Si no está estropeado, no lo arregles
Quienes se empeñan obsesivamente en arreglar lo que no está averiado padecen el síndrome del arreglador. Se trata de un singular bricolaje, a caballo entre el activismo y el orgullo. En definitiva, un despropósito. Porque si se pretende arreglar lo … Leer más »