Mañana no será lo que Dios quiera

30 Oct

Me llaman mucho la atención los latiguillos lingüísticos que utilizamos para atribuirlo todo a la voluntad divina más que a las decisiones humanas: “hasta mañana, si Dios quiere”, “ya estamos en casa, gracias a Dios”, “ iremos a veros el próximo verano, Dios mediante”…

Creo que es más sensato, más responsable y más lógico pensar que somos nosotros quienes decidimos lo que hacer con nuestra vida, con nuestro futuro, con nuestra sociedad. Por eso me ha gustado tanto la frase que preside estas líneas, que pertenece a un poema de Angel González y que ha dado título a un libro del también poeta Luis García Montero. Un precioso libro lleno de historia y de lirismo en el que glosa la vida y la obra del poeta asturiano.

“Tendremos los hijos que Dios nos mande”, dice el devoto matrimonio sin tener en cuenta que será su maternidad y su paternidad responsable quien ha de decidir el número de hijos que quiere o que debe tener. No los que Dios quiera sino los que ellos quieran tener. “Mi vida será lo que Dios quiera”, dice el joven fervoroso dejando a Dios la responsabilidad de su destino. No, querido, tu futuro dependerá de tu esfuerzo, de tu constancia, de tu coraje. “Tendremos la sociedad que Dios quiera”, dice el político creyente. Pues, no señor, tendremos la sociedad que nos labremos con nuestro trabajo, nuestra responsabilidad y nuestro sentido de la ciudadanía.

Esta postura conformista e irresponsable hace que depositemos en las manos de Dios el quehacer que nos corresponde a los humanos. Hay en ella un fatalismo con el que no simpatizo. Como sucederá lo que Dios quiera, vienen a decir estas personas, da igual lo que nosotros queramos o hagamos. Todo está decidido en los divinos e incomprensibles arcanos,

Creo que nosotros construimos la historia, colectiva y personal. Es nuestra responsabilidad hacer un mundo habitable. Dejar las cosas en manos de Dios equivale a que nosotros nos lavemos las nuestras. La e es un compromiso y no una deserción.

Leí en El País y, si mal no recuerdo, en la columna de Rosa Montero, la historia de un señor que, al anunciarse un terrible temporal de lluvias, es invitado a subirse a un autobús que desalojará todo la ciudad. Él decide subirse a la planta alta de su casa y espera a que llegue la ayuda de Dios, porque se considera un buen cristiano y cree a pie juntillas que sus ruegos serán oídos.

Las aguas crecen y llega una barca anunciando por un megáfono que seguirá lloviendo y que es la última oportunidad de salvarse. Pero él se aferra a su fe y sigue invocando la ayuda de Dio, convencido de que le salvará. Entonces sube al tejado de la casa.

Cuando ya las aguas han ocultado las tejas llega un helicóptero y tiende una escalera de cuerda para que sea librado de una muerte segura. Pero él se niega a agarrarse a la soga, seguro de que Dios le salvará de morir ahogado.

El helicóptero se va. Sigue lloviendo durante horas. Y el hombre muere ahogado. Al llegar al cielo se queja enfurecido a Dios:

– Me has fallado, Señor. Te pedí con fe y devoción que me salvases y no lo hiciste.

Y Dios le dice, reprochando su falta de cordura:

– Que yo sepa, te mandé primero un autobús, después una barca y finalmente un helicóptero. Fue tuya la responsabilidad.

He oído decir muchas veces: “Si Dios no existiera, esto sería una selva”. ¿Por qué? José Antonio Marina dice en su hermoso libro “Ética para náufragos” que la ética nace de un acuerdo que hacemos los seres humanos mediante el cual nos reconocemos una dignidad fundamental por el simple hecho de ser personas. Creyentes y ateos, ricos y pobres, listos y torpes, hombres y mujeres, feos y guapos, blancos y negros… Por el hecho de ser personas gozamos de una dignidad que nos hace acreedores de derechos. Por el simple hecho de ser personas merecemos el respeto de todos los demás y, en consecuencia, debemos tributar ese mismo respeto a los otros.

Cuando un creyente dice que ayuda y respeta al prójimo porque ve en él la imagen de Jesús o de Dios está diciendo algo, a mi juicio, que empobrece su ayuda y su respeto. ¿Y si no viese en él a Jesús o a Dios? A quien de verdad considera importarle el creyente no es al prójimo sino a Jesús. Si ese creyente abandonase la fe, ¿ya no ayudaría ni respetaría a sus semejantes?

Esa visión hace pensar que gracias a que existe otra vida debemos ser buenas personas en ésta. Yo pienso lo contrario, que hay que hacer todo lo posible porque las cosas vayan bien aquí. Fiar la felicidad al más allá ha hecho que algunos se olviden de que hay que buscarla en este mundo con todas las fuerzas.

Por eso algunos dan por hecho que la defensa y la práctica de los valores y de la dignidad humana sólo se pueden desarrollar bajo el prisma de la fe. Pienso, por el contrario, que hay creyentes desaprensivos y agnósticos o ateos que practican una moral cargada de respeto al prójimo.

En el libro de Thomas Cathcart y Daniel Klein titulado “Heidegger y un hipopótamo va la cielo”, que lleva por subtítulo “La vida, la muerte y el más allá estudiados con filosofía y mucho humor” se nos cuenta el siguiente relato, que no necesita el más mínimo comentario.

Un hombre se cae a un precipicio y desciende unos treinta metros antes de aferrarse a una rama. La fuerza de sus manos se debilita cada vez más y en su desesperación grita:

– ¿Hay alguien por ahí?

– Mira hacia arriba y todo lo que ve es un retazo de cielo. De pronto las nubes se separan y un rayo de luz brillante cae sobre él. Una voz profunda retumba en el aire.

– Yo soy el Señor, estoy aquí. Suéltate y te recogeré.

El hombre se lo piensa un momento y luego grita:

– ¿Hay alguien más por ahí?

33 respuestas a «Mañana no será lo que Dios quiera»

  1. Saludos, compañero bloguero.

    Interesante discurso ateo que no es de recibo para los que creemos en Dios, y supongo que aplicable a otras religiones. Me quedo con el sabio refranero cuando dice eso de “A Dios rogando y con el mazo dando”. Todo esto me “huele” a lenguaje políticamente correcto llevado a su enésima absurdidad.

    Y como sigamos así, nos vamos a quedar inmovilizados, sin poder movernos ni marcharnos porque a nadie le vamos a decir adios, mucho más culto que el “tá luego” que siempre nos deja con la duda.

    Saludos divinos.

  2. ‘Hasta mañana si Dios quiere’ es una frase que elude a la fatalidad. ¿Quién dice que al salir de la puerta de casa no te va a caer un piano encima? ¡Y sin máquina de nespresso!. Hubo una época donde no había tantos pianos, pero si guerras, hambre, enfermedades incurables, que acuñaron esa frase. Algo parecido con el “A-Dios”.

    Otra cosa es “tendré los hijos que Dios quiera” o “seré lo que Dios quiera”, a los que aludes. pero te olvidas del otro dicho … “a Dios rogando, pero con el mazo dando”. Ahí damos otra vez con el destino: Voy a hacer lo imposible para ser el mejor veterinario, pero a lo mejor las circunstancias me obligan a ser, quizás, peón de fábrica. Eso también venia de una época donde no teníamos tanta posibilidad de elección. Donde un “niño” no se podía quedar en casa hasta los 35, yendo a la universidad, cambiando 3 veces de carrera y sin dar palo al agua. Y con otro concepto, que bien reflejas con el cuento del hombre ahogado: Por mucho que reces, si no haces nada para merecerlo …

    No son dichos nuevos.

    En cuanto a todo lo demás, bien, sigue la misma tónica. Está abierto a interpretaciones. Es posible Ética sin religión? Bien, creo que estamos en una época de cambio. Ahora estamos viviendo un tiempo en que, saliendo de unos principios religiosos, todo se ve como tolerable, relativo. Todo es válido. Poco a poco se establecen unos valores humanos, humanistas, pero hay todavía mucho “loco” suelto. Simplemente vete a Holanda y pregunta … ¿Me puedo casar con mi perro? …

  3. Es evidente que somos dueños, en mayor o menor medida, de nuestro propio destino. Y escribo esa matización, en mayor o menor medida, porque, pongamos por caso, no es lo mismo nacer en el seno de una familia europea acomodada, es un decir, que en la correspondiente a un país en vías de desarrollo, con toda clase de dificultades económicas y sociales a la que se añade una corta esperanza de vida. Esto es, más allá de teorías como el predeterminismo biológico (de cierto arraigo “científico” en EEUU), somos producto, como bien es sabido, no sólo de nosotros mismos, sino de toda suerte de circunstancias sociales, económicas, así como propiamente antropológicas que determinan nuestra forma de ver y comprender el mundo, así como la interacción que generamos con él. España, desde 1939, fue un país marcadamente religioso, en virtud del binomio iglesia/estado que predeterminó concepciones, usos y costumbres en la inmensa mayoría de la población española. Veáse, a modo de ejemplo ilustrativo, la concepción del papel social y biológico de la mujer, sin más que acudir a fuentes como las declaraciones de la época de Pilar Primo de Rivera. No es hasta mediados de los ochenta que la mujer abandona unos dictados doctrinales y cambia su rol social, resultando las leyes orgánicas sobre igualdad de género todo un hito histórico en nuestro país. Llegados a este punto, donde queda claro que las creencias (ideológicas, religiosas, políticas….) de cualquier tipo se instalan en el ciudadano, como resultado del contexto socioeconómico en que vive, de un modo inevitable, se debe recordar que la Constitución de 1978 crea un marco de concordia para la coexistencia del libre pensamiento entre ciudadanos. Que a estas alturas aún critiquemos a personas que no piensan como nosotros por motivos religiosos (la fe, el destino inexorable), es caer en una falacia absoluta. La esencia democrática es la convivencia entre personas, más allá de ideologías de cualquier tipo. Tanto derecho tiene una persona religiosa a construir su vida en torno a la axiomática propia de dicha religión como aquel que rehuye dichos axiomas pero acepta otros, llámese ideologías políticas, por ejemplo. Y es que en el fondo, estamos hablando de lo mismo y no hay apenas diferencias de fondo: cada uno tiene sus razones para desarrollar su propia vida pero es obvio que nadie está exento de contruirla según axiomas, de una u otra naturaleza. Lo fundamental, por encima de todo, es no creerse que se está en el uso de la razón y no utilizar medios públicos para poner en tela de juicio el modo de vivir y pensar de según que colectivo de personas, como es el caso, todas aquellas que profesan alguna religión. Repito que religiones hay muchas y sin que seamos conscientes, todos somos inconfesos practicantes de alguna de ellas (la política, el fútbol, la moda….). Intentemos, pues, desarrollar, entre todos, un marco de concordia social, de comprensión, según nuestras posibilidades. Desde nuestra actitud para con los demás en la vida cotidiana hasta medios de comunicación de masas, como puede ser este blog. Tal es el fundamento de una ciudadanía democrática activa. Buen puente a todos/as, un abrazo.

  4. Claro, Pepa, que la vida se ve y se vive de muy diferente manera según sea el lugar y las doctrinas que en el mismo imperan…
    Que distinto suena el artículo, aquí en Argentina, donde la Iglesia católica ha jugado un papel muy diferente al de España.
    Decir que Dios decide nuestros destinos, ¿De qué Dios hablamos, del Dios de los cristianos?, es negar la libertad humana. Entonces nada de lo que hacemos tiene valor, porque Dios lo dispone. Ni las cosas buenas, ni las cosas malas.
    Querido Miguel Ángel, si tu conocieras profundamente el evangelio, sabrías que es un llamado al amor, a la libertad y casi un mandato de ser felices. Habla de un ” cielo” que empieza en esta tierra…
    Seguro que algunas veces cuando te has despedido para siempre de alguien a quién hayas querido tanto, que todavía te duela su muerte, habrás deseado creer en la posibilidad que la vida continúe, mas allá de esta… Todos los seres humanos tenemos ansias de eternidad ¿Tú no?
    Yo creo en Dios. Pero no creo que Dios decida mi vida ni mi suerte. Creo que soy lo que he construido. Creo que cada día depende de mi y de mi esfuerzo. Creo que que cada día es una elección de lo que quiero.
    Y creo que como dice Ortega y Gasset, yo soy yo y mi circunstancia. Según donde estés será el uso que puedas hacer de tu libertad.
    Ah, y cuando hago algo por un otro, lo hago secillamente por ese otro…

  5. Estos latiguillos lingüísticos también nos vienen a decir que sobre nuestra voluntad están las circunstancias. Por encima de nuestra laboriosidad, voluntad y quehacer para construir nuestra historia, por muy grandes que éstas sean, se halla lo imprevisto. Podemos encontrarnos con múltiples circunstancias que cambien repentinamente el transcurso de nuestra vida. Por ejemplo: un accidente de tráfico o de cualquier otro tipo; una huelga imprevista que nos hace quedarnos sin transporte en el último momento, tirados en un aeropuerto; una avería del vehículo en el que nos desplazamos para acudir al examen que va marcar nuestro futuro; un ingreso hospitalario urgente de algún familiar cercano; encontrarnos accidentalmente en el lugar donde ocurra una catástrofe …….
    Por eso, aún cuando sepamos lo que queremos hacer con nuestra vida, debemos tener claro que será si las circunstancias nos dejan.

  6. Extraordinario artículo, señor Santos. Como puede ver sigue usted diciendo evidencias y sin embargo hay ‘personas’ insensatas, hipócritas, insolentes, irresponsables y/o(mal)interesadas que las niegan. Eso sí, afortunadamente, cada vez son menos, o eso quiero pensar. Un cordial y agradecido saludo.

  7. Muy bien si Señor, esta es una reflexión como Dios manda.

    Saludos de tu amigo ateo (al menos mientras siga sano, al fin y al cabo Dios quiere a los arrepentidos)

    Y te dejo un poema del Maestro

    Si Dios existe, no tiene perdón de Dios
    Si alguna vez nos encontramos
    Nos perdonaremos los dos.

    Manuel Alcantara

  8. Las cosas no deben creerse (¿Creer en Dios, qué significa eso?), sino que se saben o no se saben, y lo que hay que hacer con las que no sabemos es estudiarlas y trabajarlas para llegar, así de esta manera, a saberlas y conocerlas (para vivir mejor). Creer en Dios es negar la razón. Y de ahí que la razón no tenga nada que hacer con Dios, pues ¿siempre? estará perdida. Por demás, sólo nos queda esperar a que Dios desaparezca, nada es eterno; ni siquiera la razón, aunque ésta nació mucho después y de ahí su ventaja en la espera. Saludos

  9. Mi rechazo absoluto al “comentario” del tal Holden. Que las “evidencias” (¿?) reflejadas por el autor en su artículo, esto es, su subjetiva visión del mundo nos convierta a los que hemos intentado matizar y enriquecer dicho artículo con nuestras aportaciones (y no precisamente con dos líneas de texto) en… “insensatas, hipócritas, insolentes, irresponsables y/o(mal)interesadas” me hace recordar los tiempos más tristes de una muy larga posguerra en nuestro país, donde la ideología se convertía, a todos los efectos, en axiomas que regían el modo de vivir y pensar de los españoles. Y pobre de aquel que viviera o pensara de manera distinta. Rehuyamos, por favor, los totalitarismos, que ya no existen salvo directrices neoliberalistas que nos inculca, a diario, esta globalización económica que nos convierte a todos/as (ateos, agnosticos, creyentes, etc.) y a diario, en simples eslabones de un feroz mercado productivo en la que carecemos de identidad. Pensemos, reflexionemos, tengamos criterios, argumentemos (incluso en las aportaciones de este foro), no dejemos de ser nosotros mismos pero…. desde un marco de concordia. Saludos y hasta el próximo artículo.

  10. Señora Pepa Banderas, ¿Por qué se da usted por aludida en mi comentario? Cuando lo escribí no había leído el suyo aún. Sólo había leído el primero. Un cordial saludo

  11. Si Dios quiere…
    A pesar de tantos progresos, mil variables escapan a nuestro control, mil sorpresas nos dicen que la vida no la podemos controlar. Pero si nosotros podemos controlar nuestros actos.
    En otros tiempos se repetía, casi como un estribillo, la frase “si Dios quiere”. Quizá alguno la usaba tantas veces que hizo que perdiese su sentido, que dejase de significar algo concreto.
    Hoy resulta extraño escuchar a alguien que añada, al inicio o al final de su discurso, la vieja frase. Esto nos permite usarla con más atención, con más conciencia, dándole todo su significado.
    ¿Qué significa decir “si Dios quiere”? Por un lado, significa un reconocimiento: la historia del universo no está sometida a un destino ciego ni a un indeterminismo absoluto.
    Detrás de una estrella enana, de un cometa, de un planeta, de una explosión solar y de una tormenta de granizo se esconde un designio maravilloso, estupendo, lleno de misterios pero no por eso menos emocionante. Se esconde el proyecto de un Dios que es amor, que hace todo por el bien, que ama a cada uno de sus hijos y que se manifiesta, cada día, en las mil hermosuras de la creación.
    Por otro lado, significa una aceptación del propio lugar en este universo de bellezas y de fuerzas no siempre controlables por el ser humano.
    Es cierto que la técnica ha logrado usar (a veces, mal usar o abusar) miles de realidades que hasta hace pocos siglos eran casi desconocidas. El uso industrial del petróleo, el aprovechamiento de la fuerza del viento, la manipulación (llena de peligros) de la energía nuclear, son algunos de esos ejemplos. Si, además, nos asomamos al mundo de la medicina, ¡cuántas enfermedades antes incurables tienen ahora un tratamiento adecuado!
    Sin embargo, y a pesar de tantos progresos, mil variables escapan a nuestro control, mil sorpresas nos dicen que la vida no es algo sometible por entero a los instrumentos de los laboratorios más perfectos.
    “Si Dios quiere”, y abro mi corazón, pondré en marcha esa libertad que Él me ha dado con tanto cariño, para que hoy, al menos hoy, un hombre o una mujer puedan sentir que el amor es más fuerte que la muerte, gracias a un gesto mío de generosidad, de perdón, de ayuda sincera y fresca…
    Debemos usar la libertad con conciencia, digamos o sintamos la frase en el corazón. Hacer buen uso de la libertad nos convierte en buenas personas cuando por encima de todo, respetamos al prójimo como debemos respetarnos a nosotros mismos!!!

  12. Buenísmo el artículo!

    Para los ateos me imagino que es como un alimento para el alma. Ha perdón, si es verdad que ellos no tienen alma, no creen en eso.

    Para los malos creyentes, aquellos que piensan que el pan cae del cielo, me imagino que esto es como una grave ofensa.

    Para los buenos creyentes, que saben que en el mundo de dios el pan no cae del cielo, esto es un buen tema para la reflexión.

    Excelente….

    • Me ha sorprendido ver mis apellidos en este comentario. Parecería que soy yo quien lo ha escrito, no siendo así. Mi única hermana tampoco lo ha escrito, según me dice. Tengo curiosidad en saber si son tus dos apellidos o tu nombre y primer apellido. Un cordial saludo.

  13. Hola, estimado maestro.
    El tema de hoy está bueno, porque da mucha tela para cortar.
    Los argentinos somos adictos a los refranes, tal es así que son objeto de estudio en nuestras escuelas como parte de nuestro acerbo popular, “El refranero criollo”.
    Son sólo literatura, muy graciosos algunos, por cierto sino lea estos dichos argentos:
    “No por mucho madrugar se amanece más temprano”, mientras otro dice: “Al que madruga Dios lo ayuda”.
    O “La tercera es la vencida”, contrapartida de “No hay dos sin tres”.
    Es que para situación tenemos un refrán.
    Hoy yo pondría:
    “Nada tiene que ver el amor con el ojo’el hacha”, explico, no tiene nada que ver que digamos “Hasta mañana si Dios quiere” con que nos quedemos “a dormir en los laureles”.
    Las mayoría de los humanos creemos en dioses, llámense Pachamama, Inti, Alá, Dios, Jehová… y cuando estamos en situaciones límites necesitamos aferrarnos a algo en el afán de no sucumbir en el pesismismo y la desesperanza. Creemos en nuestras posibilidades y optamos permanentemente, en este momento opto por escribir esto y no algo diferente, pero también sé que no soy omnipotente y que las cosas no siempre van a salir como nosotros las hemos planificado, tal vez se me corte la internet o se queme mi computador, o me de un A.C.V. antes de terminar de redactar mi opinión…¡Dios no lo permita! (broma).
    Es también el modo de ver el lado bueno de lo malo, de ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
    Tal vez los dioses sean inventos de los hombres, pero que los necesitamos, ¡vaya que nos hacen falta! , por algo se habrán inventado, penso. También habremos optado por inventar a tal o cual dios y creer en él, porque somos libres, y cada quien es dueño de creer en lo que le gusta, le place o lo ayuda a transitar por la vida.
    Espero no lastimar a nadie con mis comentarios, cuando se trata de creencias ¡somos tan diversos y personales! Yo respeto todas las posturas, soy un ser libre, tengo mis propias alas y miro y admiro a muchas diferentes a las mías, así como pueden disgustarme, sin molestarme, otras.
    Bueno, un cordial saludo maestro, y que pasen todos una bonita semana.

  14. Mi querido amigo y maestro, no puedo decir que me sorprenda que tus artículos sigan suscitando tanto comentario. Qué buena señal.
    Comparto con las personas que han escrito un comentario que no todo está en la voluntad de uno, pero todas esan circunstancias, accidentes y contratiempos de los que hablan, si bien no son la voluntad de uno, tampoco lo son de Dios.
    Creo yo que el error que ha querido señalar Miguel Ángel es el de no hacer nada ante todos los obstáculos que se nos presenten, no por el hecho de que todo esté en nuestro mano o sea nuestra responsabilidad directa, sino por aceptarlos como la voluntad de Dios.

  15. Claro que no todo está en nuestras manos. Lo que se dice en el artículo, según mi opinión, es que no es bueno delegar en otros lo que nosotros tenemos la responsabilidad de hacer. ¿Qué es eso de tener los hijos que Dios nos mande? Tendremos que tener los que de orma responsable queramos o debamos tener. De modo que no creo que el autor se meta con quienes creen sino con quienes, de forma irresponsable, so asumen su compromiso con la vida, con las personas y con las cosas.

  16. Querida Stfn:
    Gracias por tu comentario.
    Claro que no digo que TODO esté en las manos de cada persona. Hay muchas cosas que dependen de otros factores, de otras personas. Lo que pretendo decir es que no es bueno dejar en otras manos lo que debe estar en las nuestras. Cada uno debe responder de sí mismo.
    Un beso
    MA Santos

  17. Hola Miguel Angel, soy Montse y nos conocimos el sábado en la FAPA de Granada. Verás comenzaré comentándote y con mucho orgullo que soy creyente e hija de nuestro padre Dios.
    Creo que tu artículo es acertado en algunas cosas pero en otras no. Es cierto que la gente hace un uso de las frases que comentas no adecuado, me explico, yo soy de las personas que lo dicen, pero lo digo porque lo siento. Esa es la diferencia con las personas que lo dicen por decir.
    Es cierto que cada uno como persona tiene la libertad de elegir y siempre se puede hacer por el camino más asertivo y positivo. Así lo hago yo, pero depositando cada mañana mi voluntad en Dios. Te puedo asegurar que él me guia y cada dia hago el camino más asertivo y optimista y no por ello me lavo las manos, ni mucho menos. Te puedo asegurar que me levanto a las 7 de la mañana cada día y no paro, socialmente hablando pués no trabajo de forma remunerada, hasta que me acuesto sobre las 22.30h de la noche.
    Espero tu opinión al respecto.
    Un saludo muy cariñoso,
    Montse
    PD: Me presenté a tí cuando finalizó el Homenaje al Sr. Rivas.

    • Querida Montse:
      Mis respetos para ti y para todos los creyentes. Creo que eres sincera en lo que dices y lo que haces. Me parece estupendo que las personas, en el uso de su libertad, puedan elegir una opción u otra en la vida. Lo que digo en el artículo es que hay personas que dejan en la manos de Dios lo que ellas tienen que hacer.
      Digo también que se pueden practicar los valores desde el agnoticismo y que no es justo identificar la ética con una moral concreta. De hecho las religiones no se han sometido muchas veces a la ética: ¿te parece bien que en nombre de Dios se quemase a los herejes?, ¿te parece bien que los fundamentalistas ppractiquen el terrorismo?…
      ¿Qué es lo que no compartes del artículo?
      Encantado de compartir la experiencia del sábado.
      Un beso

      MA Santos

  18. Hola de nuevo Miguel Angel, es cierto que quizá no he sido muy concreta en algunas cuestiones. Verás para mí las religiones están al margen de mi fé. Los humanos han utilizado las religiones para manipular a las masas.En estos momentos no comparto ninguna religión. Jesús jamás nos propuso una religión, solo queria revelarnos la verdad sobre los que somos, sobre lo que es él mismo y sobre lo que Dios su padre es: amor y luz.
    Pos eso también me han llamado la atención los latiguillos linguisticos, aunque creo que he interpretado mal tu opinión.
    Lo que yo te queria transmitir ya a tipo de diálogo es que la gente utiliza estas expresiones muy a la ligera y es más casi siempre se acuerdan de Dios cuando la vida les va mal (según ellos) y poco se acuerdan cuando les va bien.
    Saludos,
    Montse

  19. Ah con respecto a la firma de mi anterior comentario, no tengo ni idea de como ha llegado hasta ahí , te lo aseguro.
    Mis iniciales son M Q A
    Saludos Montse

    • Querida Montse: No me refería a tu comentario sino a uno que, anteriormente, ha hecho sobre este mismo artículo alguien que tiene el correo santosguerra@creativos.com. Me sorprende que haya alguien que tenga estos apellidos. O que tenga ese nombre de correo, vamos. Un cordisal saludo. MA. Santos

  20. Señor Santos, hay mucho impostor-suplandator en este universo de Internet, pero no se preocupe (al menos no por mí), sabíamos perfectamente que usted no había escrito ese comentario. Un saludo

  21. SEÑOR SANTOS GUERRA, ADMIRO SU PECULIAR FORMA DE ESCRIBIR Y DE REFLEXIONAR A PARTIR DE UN DICHO POPULAR. CREO QUE LO QUE USTED QUISO DAR A ENTENDER FUE QUE HAY QUE HACERSE CARGO DE LAS COSAS QUE HACEMOS , Y DEBEMOS ENSEÑAR A NUESTROS ALUMNOS A QUE SOMOS RESPONSABLES DE NUESTRAS ACCIONES, Y NO HAY UN TERCERO… SOMOS NOSOTROS MISMOS.
    SALUDOS, M.A. SANTOS GUERRA.

  22. ME HA CAUSADO MUCHA GRACIA EL COMENTARIO DE NANCY MANSUR, SOY ARGENTINA Y DOCENTE DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA, MUY PEQUEÑA POR CIERTO EN CUANTO A NÚMERO DE HABITANTES Y PENSANDO BIEN CUANTOS DICHOS POPULARES TENEMOS !!!! Y LOS USAMOS A TODOS … MUCHAS VECES NO HACEN FALTA, PERO LOS USAMOS IGUAL POR LAS DUDAS, PARA TERMINAR LA FRASE, “ESTA BIEN”…INCLUSIVE LOS “DIALOGAMOS”… POR EJEMPLO “…Y BUENO NO HAY MAL QUE DURE 100 AÑOS” Y ESPERAMOS QUE NUESTRO RECEPTOR NOS CONTESTE …” NI CUERPO QUE LO RESISTA”… Y ASI HABRIA MUCHOS MAS.
    ALGUNOS SI LOS PENSAMOS SON SIN SENTIDO … UN BESO PARA TODOS …

  23. Miguel Ángel:
    Es sabido que somos “Sujetos” Sujetados a diversos condicionantes políticos, culturales, económicos, religiosos, culturales… que muchas veces imperceptiblemente desde lo cotidiano regulan nuestros actos y formas de ver el mundo. Por eso la buena educación tiene una misión muy noble, que es la de ayudar a develar estas ataduras, posibilitar la libertad y la emancipación, ayudando al sujeto a ser el artífice de su propio destino. Como corolario de esta reflexión quisiera compartir la poesía de Amado Nervo que a mi criterio sintetiza lo expuesto:
    Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
    porque nunca me diste ni esperanza fallida,
    ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

    porque veo al final de mi rudo camino
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

    que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
    fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
    cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

    …Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
    ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

    Hallé sin duda largas noches de mis penas;
    mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
    y en cambio tuve algunas santamente serenas…

    Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
    ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

    Maestro, un abrazo y un saludo especial. ¡Buen día a todos/as!

  24. Querida María Laura:
    Gracias por tu interesante y hernoso comentario. Todos y todas podemos enriquecernos con la reflexión y el intercambio. Un abrazo. Migue. A. Santos

  25. Gracias… ahora que debo decir que la anécdota del sacerdote a punto de ahogarse fue hecha un cuento humorístico por el gran Luis Landricina de Chaco, Argentina. Como siempre una lección maravillosa.

  26. Hola María. Sí, así somos de refraneros y graciosos por estos lados del sur del planeta. Tal vez de los españoles lo heredamos, ya que según la historia, los argentinos descendemos de los barcos.
    Ah, y para Holden, le cuento que en nuestro país a los docentes nos piden toda la documentación que debe elevarse a inspección en IMPRENTA MAYÚSCULA SOSTENIDA, tal vez por eso nos habituamos a hacerlo de esa manera. Otras veces no vemos muy bien y nos resulta más fácil escribir, ya que los caracteres son más grandes y visibles. Parece que somos en eso diferentes. Yo aquí no lo hago sólo porque mi teclado estaba en minúscula. Para nosotros no tiene demasiada importacia, ya sea Lucida, Arial, Gótica…No nos molesta que otros lo hagan en distinta tipografía, las letras son símbolos que nos sirven para expresarnos y comunicarnos, sólo eso. ¡Y es tan maravilloso dialogar de un extremo al otro del planeta! Sino pregúntele Ud. a un inmigrante, que aquí los hubo y los hay muchísimos.
    Bueno, un cordial saludo para ambas/os.

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