El pasado día 5 de octubre se celebró el Día Mundial del Docente. Quiero sumarme al homenaje que el alumnado, las familias y la sociedad en general han tributado a quienes dedican su vida a la tarea más compleja, más delicada y más importante que se le ha encomendado al ser humano en la historia: trabajar con la mente y el corazón de las personas.
Voy a preparar un ramillete de doce rosas que deseo depositar con admiración, respeto y afecto en el jarrón de sus quehaceres. Las rosas son los motivos que despiertan mi felicitación y mi gratitud. No serían en realidad solo doce. Serían miles. Seleccionaré una docena porque ese número está cargado de símbolos en la confección de los regalos florales. Algunas rosas tienen espinas pero no por eso pierden su belleza y su fragancia.
Primera rosa. En un mundo en el que todos y todas saben que quien tiene información tiene poder, los docentes dedican su tiempo y su afán a compartir el conocimiento que poseen y a procurar que sus alumnos y alumnas busquen de forma autónoma el conocimiento en fuentes diversas. No solamente les ayudan y estimulan a buscarlo sino que les ofrecen criterios para discernir si el conocimiento hallado es riguroso o si, por el contrario, está adulterado por intereses políticos, comerciales, económicos o religiosos. Finalmente, les orientan para que esos conocimientos se pongan al servicio de una sociedad mejor y no solo de sus propios intereses.
Segunda rosa. En cualquier otra profesión el mejor profesional es quien más y mejor manipula los materiales. En esta es quien más y mejor los libera. De ahí la complejidad de la tarea de enseñar. Los materiales que maneja un arquitecto, un químico o un biólogo obedecen a leyes. Funcionan igual un lunes que un viernes, en Magadascar que en Londres. Pero los delicados materiales que manejan los docentes y las docentes no obedecen a leyes. En educación no sucede que si A, entonces B. Lo que sucede es que si A, entonces B, quizás. El mismo reproche, a uno le estimula y a otro le hunde. La misma exhortación a uno de anima y a otro le deja indiferente.
Tercera rosa. En una sociedad que ofrece modelos a los niños y jóvenes por la vía de la seducción, los docentes presentan paciente y esforzadamente modelos por la vía de la argumentación. La sociedad propone el modelo de un futbolista famoso, de una actriz deslumbrante de un cantante arrollador… No muestra su esfuerzo cotidiano, ni su miedo a fracasar, ni su efímera gloria. Los docentes les hablan de ser personas honestas, estudiosas, solidarias y compasivas.
Cuarta rosa. Inmersos en la cultura neoliberal en la que prevalece el individualismo, la competitividad, el relativismo moral, la obsesión por la eficacia, el olvido de los desfavorecidos, la privatización de bienes y servicios, los docentes se dedican a cultivar la solidaridad, el saber, el respeto, la dignidad y la compasión por los más débiles. Saben muy bien que solo a los peces muertos los arrastra la corriente.
Quinta rosa. Los docentes y las docentes deben que enseñar a quienes no quieren aprender y se empeñan en que nadie pueda hacerlo. Tienen que despertar el deseo de saber en quienes están aturdidos por el ruido del dinero, del poder, de la fama y de todo tipo de adicciones. Y lo hacen con paciencia, con tino y con amor. Sí, con amor. Porque saben que esta profesión gana autoridad por el amor a lo que se enseña y el amor a quienes se enseña.
Sexta rosa. Cada curso los docentes y las docentes van sumando un año mientras sus alumnos y alumnas se mantienen en la misma edad que siempre han tenido, debiendo superar desajustes generacionales cada vez más grandes. Y porque, cada año, después de aprender a querer a sus alumnos y a ser queridos por ellos, deben separarse de todos para empezar de nuevo el proceso de la conquista afectiva de otro grupo diferente.
Séptima rosa. Los docentes y las docentes tienen que soportar que quienes promulgan leyes para decirles cómo hacer mejor tu tarea tienen la osadía y el cinismo de empeorar las condiciones de su trabajo aumentado el número de los alumnos en el aula, endureciendo las condiciones de trabajo, cargando el quehacer de estúpidas exigencias burocráticas y congelando o recortando un salario mediocre.
Octava rosa. Algunas familias entienden que el deber de los docentes y las docentes hacer toda la tarea que ellas no pueden, o no saben o no quieren hacer en las casas. Y porque algunos padres y madres han perdido el rumbo y se han convertido en jueces, policías, espías o verdugos de quien deberían ser aliados y colaboradores estrechos. Se han olvidado de que todas las piedras que tiran al tejado de la escuela caen sobre las cabezas de sus hijos e hijas.
Novena rosa. Los docentes y las docentes rescatan del contenedor de la basura de la sociedad palabras como dignidad, nobleza, respeto, esfuerzo, decencia y honestidad. Y tratan de vivirlas conscientes de que no hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo. Nunca se olvidan de que el ruido de lo que son llega a los oídos de los alumnos y alumnas con tanta fuerza que les impide oír lo que les dicen.
Décima rosa. Tienen que tratar a todos por igual, aunque sean distintos y a todos de manera distinta aunque sean iguales. Saben bien que cada niño y cada niña trabajan de manera diferente como seres únicos, irrepetibles e irreemplazables que son. Sin embargo tienen que desarrollar un curriculum planteado desde la uniformidad de contenidos, métodos, evaluaciones y normativas.
Undécima rosa. Los docentes y las docentes tienen cada día más presión social. Se exige de ellos que respondas a todas las necesidades de formación: para la paz, para el consumo, para la igualdad de los géneros, para la sexualidad, para el ocio, para la seguridad vial, para la convivencia, para la imagen, para los valores. Con parecida formación y por el mismo sueldo.
Duodécima rosa. Nunca se acaba la formación. El conocimiento crece y se multiplica de forma exponencial, los alumnos cambian de manera acelerada, la sociedad se transforma sin cesar, el saber pedagógico se extiende y se acrisola, el mundo digital se impone, las instituciones se vuelven más complejas, el contexto y la historia cargan de incertidumbres.
El homenaje debería ser universal y cotidiano. Pero no está mal aprovechar este día como símbolo y como recordatorio. Pueden ser rosas, pueden ser libros, puede ser afecto. Cualquier cosa vale como tributo de reconocimiento.
En el Colegio de mi hija Carla, la Asociación de padres y madres ha tenido la hermosa idea de invitar a los niños y a las niñas a confeccinnnar posits de felicitación para la fecha. Mañana se producirá una lluvia multicolor que irá llenando las puertas y las paredes de sentimientos de gratitud, afecto y respeto a quienes tienen la compleja y delicada tarea de enseñar.
Debería generalizarse e intensificarse este tipo de iniciativas que hacen conscientes a los alumnos y alumnas de la importancia que tiene la tarea que desempeñan en la sociedad sus profesores y profesoras. Por eso esta docena de rosas para los docentes.
Ç
Muchas gracias profesor por estas doce rosas. Tenga un buen fin de semana. Gracias por compartir su experiencia y sabiduría, los demás nos nutrimos de ella. Un fuerte abrazo.
Gracias, Esteban.
Creo que un día te dije en este espacio que Esteban era el nombre de mi padre. Un nombre tan querido para mí.
Todo lo aprendemos entre todos y todas.
Compartiré algunas experiencias que he vivido en este viaje. Experiencias maravillosas en dos escuelas que me han nombrado padrino y en las que he plantado con la comunidad un cerezo en su jardín. Porque digo que la educación hace con las personas lo que la primavera hace con los cerezos.
Un abrazo y gracias de nuevo por tus palabras.
MAS
¡Querido Maestro!
Sensacional comentario sobre la docencia , una profesión ilustre y con gran raíces de vocación que en si misma lleva la mejora del saber y del crecimiento personal de todos los alumnos.
Me siento alagada como maestra que fui, reconocer que es fuente de gratitud, poderme dar por felicitada con esas doces rosas que usted manda para todos los que sienta a la enseñanza como ejemplo de vida.
Feliz me siento de poder trasmitir estas humildes palabras y mis mejores sentimientos hacia una profesión que ha llenado en plenitud todo mi ser.
Y ahora con la fugacidad eterna que te dan los años, sigo creyendo que el amor hacia los demás impregna todo los espacios vitales de mi existencia y que moriré siendo maestra.
Aprender y enseñar han sido los ejes de mi vida y que ahora trasmito a mis pequeños nietecitos.
Gracias por la felicitación.Precioso comentario.
Sin más me despido con un cordial saludo.
PD.Espero que su viaje a Argentina le haya llenado de afecto.
Querida Loly:
Gracias por tus emotivas y profundas palabras.
Revelan la vivencia magnífica de una profesión inigualable. Una profesión que trabaja con la mente y el corazón.
Gracias también por tus deseos de un buen regreso. Ya estoy en BsAs para viajar mañana hacia España.
En efecto,regreso lleno de encuentros y experiencias increíbles.
Besos a tus nietos.
Ya ves que te hago encargos fáciles de cumplir.
MAS
Buenos días ! qué hermoso comentario es como una brisa fresca sobre una semana muy triste, tuve varias desiluciones!!!! gracias maestro por tu generosidad… un cariño Marisa
Querida Marisa:
Ya sabes que hay un arte y una ciencia en la vida muy necesarios: CONVERTIR DOS SIGNOS MENOS EN UN SIGNO MÁS. Con dos desilusiones se puede una persona fortalecer y con dos fracasos puede aprender y con dos errores se puede hacer mejor persona…si lo sabe manejar.
Te lo deseo de corazón.
Gracias por tus palabras.
MAS
Hola, familia del Adarve.
En primer lugar, Miguel Ángel, al igual que Loly, deseo que tengas un feliz viaje de regreso a tu casa. Con la de viajes que realizas debes tenerle bien cogida la caída a los asientos del avión.
Yo también quiero agradecer a todos los y las docentes su labor con nuestras hijas e hijos. Esta semana ofreces un ramillete de doce ramilletes de rosas. Doce ramilletes para doce meses de reflexión, análisis, lectura, aprendizaje. Formación permanente, familias, valores, autoridad, reformas, diversidad, …Tú tampoco cierras por vacaciones.
Un fuerte abrazos a todos y todas las que por aquí andáis.
Querido José Antonio:
Ya estoy de regreso.
Gracias por tus palabras y por tus buenos deseos de regreso.
Ya contaré en el Adarve algunas experiencias que he vivido. Creo que tenemos que compartir las cosas buenas que nos suceden. La profesora inglesa Joan Dean dice que si compartiésemos los profesores las cosas buenas que nos suceden tendríamos una fuente inagotable de iniciativas y de optimismo.
Un abrazo.
MAS
Estimado doctor: gracias por su halagador comentario hacia la tarea docente. Agradezco además su maravillosa conferencia en Luján de Cuyo; Mendoza ayer. Lo admiro profundamente.
Querida Patricia:
Gracias a ti por leer el artículo, por hacer el comentario, por asistir a la conferencia y por valorarla tan positivamente.
Soy yo quien se muestra agradecido por vuestro esfuerzo, por vuestra atención, por vuestras ganas de aprender, por vuestra generosidad al pagaros la capacitación y por vuestra afectuosa acogida.
Gracias.
MAS
Por qué esta pregunta
Querida Viviana:
No sé a qué pregunta te refieres.
En tu comentario dices: ¿Por qué esta pregunta? Pero, no sé cuál es.
¿Me lo puedes aclarar?
Gracias por entrar en el blog y por participar en él.
Besos.
MAS
Querida Viviana:
Otro comentarista (Esteban de las Heras) me dice que podrías referirte a la pregunta “¿De qué color es el mar?”. Y creo que tiene razón.
Verás, la pregunta tiene una sola respuesta: Azul-
Y la causa es la siguiente: se trata de un filtro para evitar la entrada de spam en los comentarios. Cuando no se hacía la pregunta entraban cientos y cientos de comentarios basura.
Acaso tu pregunta le venga bien a otros lectores y lectoras.
Gracias.
Besos.
MAS
Miguel Ángel.
Gracias por recordar lo bueno que tiene nuestra profesión y nuestra acción educativa cuando se realiza bien. Con la vorágine y el stress cotidiano, con las zancadillas que se suelen sufrir en nuestro desempeño… a veces, queda en el olvido o simplemente no tenemos tiempo para recaer en en cada una de estas “rosas”.
No sé si ha sido premeditado, pero hasta en el título has estado afortunado. Parece que has jugado con las palabras, doce-na, doce-nte… Sabías que el 12 es un número dúo-perfecto, la suma de todos sus factores propios pares (2, 4 y 6) es igual a 12. Por afinidad semántica podríamos decir que para ser docente se precisa perfección. Tú has dado 12 razones muy claras y precisas.
Un abrazo
Precioso artículo. Mw hubiera gustado seguir conociendo más rosas de esos miles de los que hablas. Estoy seguro que existen.
Estas 12 son bien hermosas y bien reales. GRACIAS por ponerlas, como dices, “en el jarrón de nuestros quehaceres”.
Un cordial saludo.
Profesor, creo que se refiere a la pergunta ¿De qué color es el mar? para poder dejar los comentarios en su blog. Creo que puede ser por eso. Un abrazo.
Estimado Esteban:
Creo que tienes razón. No había reparado en ello.
Le voy a escribir a esta profesora argentina y se lo voy a explicar.
Muchas gracias por la sugerencia.
MAS
Me parecen doce puntos de gran calado. Para disfrutar y para pensar leyendo y después de leer.
Como docente agradezco este homenaje que nos hace, profesor.
Ojalá que los políticos pensasen lo mismo y tuviesen una actitud coherente. Digo esto porque, a veces, se ensalza a la docencia al mismo tiempo que se la trata fatal.
Saludos.
Profe gracias por ser un gran ejemplo para todos los docentes y por el trabajo que realiza para realimentar nuestra labor.
Querida Diana Cristina Velásquez:
Gracias a ti por asomarte a este blog, por leer y por escribir.
Gra ias tambi´ñen por tus generosas palabras. Son más el fruto de tu bondad que de mis méritos.
Gracias.
MAS
Estimado Miguel Ángel.
Muchas gracias por dedicar tu tiempo a escribir artículos tan ilusionantes y tan llenos de sentimientos como este. Como Maestro me siento muy alagado con tus palabras y casi se me llenan los ojos de lagrimas de alegría cuando comentas las bondades de nuestra profesión. Me encanta leer en tu blog del Adarve y de algún modo comparto la satisfacción y la emoción de ser Maestro pese a los innumerables obstáculos a los que hacemos frente casi a diario.
A los colegas de mi centro de Ronda les hablo de tu blog y de lo mucho que a mí personalmente me ayuda en mi profesión y como persona. De algún modo también a mí me gustaría transmitirles esa ilusión de ser docente a muchos colegas míos que, sin embargo, hace tiempo dejaron
de gustarle su trabajo de Maestro/a por todas esas muchas dificultades que comentas.
Gracias otra vez.
Un afectuoso saludo desde la Serranía.
Juan Francisco
Estimado Juan Francisco:
Gracias a ti por dedicar tu tiempo a leerme y a transmitir a los maestros y maestras de tu colegio las ideas que aparecen cada sábado en el blog.
Es verdad lo que dices: hay muchas dificultades,, muchos problemas. Yo no quiero estar todo el tiempo metido en las desgracias, en los problemas, en los dolores, en los lamentos. Hay que enfatizar, a mi juicio, los aspectos luminosos de la profesión.
Un gran abrazo.
MAS
Profe gracias por todos esos sentimientos que expresa a través sus artículos a toda la comunidad educativa, que nos hace reflexionar acerca del papel que desempeñamos a diario como docentes formadores de la sociedad.
Estimado Gustavo:
Gracias por tus palabras.
Reconforta saber que el tiempo que dedicas a reflexionar sobre la educación no es en balde. Alegra comprobar que alguien como tú lee y valora positivamente lo que escribes.
Gracias de nuevo.
MAS
Profesor quería agradecerle su presencia en Junín, Mendoza. Una joya su conferencia, aprendí muchísimo y a demás me reí un montón. Que bueno poder enseñar y entretener al mismo tiempoMil gracias y vuelva pronto.
Querida Adriana:
Gracias por llorar tan positivamente la intervención.
El próximo sábado dedicaré el artículo a la experiencia que viví en la escuela Francisco J. Moyano de Junín y en el Colegio El Nogal de Luján. Se titulará LOS CEREZOS DE JUNÍN Y LUJÁN.
ESPERO QUE TE GUSTE.
Muchos besos.
MAS
Otra vez en los medios por un caso de violencia entre el alumnado en una escuela. Me entristece. Pero prefiero que se hable, que se investigue y profundice con seriedad, a que se silencie, aquí no ha pasado nada, caso aislado, cosa de chiquillos.
Siempre que puedo, escucho la radio. Me gusta escuchar la radio. Hago otras cosas con la radio de fondo. En esas estaba cuando me pareció escuchar a una fiscal de menores. Y comentaba algo así como que lo que más le extrañaba era cuando dialogaba con directores, o tutores, o profesores, y les quitaban importancia a los hechos.
Si no tomamos absolutamente en serio todo el tema del acoso y la convivencia, el trato, el respeto, (la educación), no avanzaremos nada, nuestro trabajo merece un suspenso. ¿De qué vale saber tanta matemática, idiomas o tecnologías, si no demostramos haber aprendido a respetar al compañero?
Ya lo sé. La sociedad es violenta. La escuela no lo puede todo. Trabajamos todos a una. Pero en lo que concierne al espacio en el que pasan muchas horas, ¿qué se está haciendo y qué se puede hacer? Si en cuanto al currículum que lo marca la ley, no se hace nada, los maestros y maestras, su dirección, todo el centro debe denunciarlo y exigirlo. Algo hay que hacer.
Ocho años. Niños “normales”. Doce. Os juro que no puedo entenderlo. No son unos rasguños. Es violencia pura y dura.
No entiendo nada.
Hasta luego.
Querido José Antonio:
Esta mana he escuchado la radio, pero todo estaba centrado en cuestiones políticas. Es tremendo cómo tenemos el patio de la política, entre corrupciones, traiciones, ambiciones…
Cuánto hay que mejorar.
No he oído, pues, nada sobre el caso al que te refieres. Pero comparto tu preocupación y tu visión sobre la importancia del fenómeno la violencia en la escuela. Tengo un libro que se titula APRENDER A CONVIVIR EN LA ESCUELA. Como dices, esa es una cuestión fundamental del curriculum. Si todo el conocimiento que se adquiere en la escuela sirviera para dominar y engañar a los demás, más nos valdría cerrarlas.
Hay que analizar profundamente estos casos.
Hay que intervenir.
Estoy contigo: no podemos encogernos de hombros, mirar para otra parte y decir que no tiene importancia porque es un caso aislado,
Saludos cordiales, ya desce España.
MAS
Hay que ver lo que pasa con la intervención.
15/03/2014.
(Ya lo sé. No es tan así. Pero, para simplificar, yo divido a las personas (o situaciones) en buenas y malas. Me tiene intrigado y soy curioso. Solo un sí o un no, o un no se sabe todavía).
¿Ganamos los buenos?
Me parece interesante la forma en como se presentan las gratificaciones hacia los docentes,en rosas; particularmente me llama la atencion la quinta rosa, pues hace alusion a que los maestros rescatamos del contenedor todos esas valores que ante los ojos de muchas personas ya estan perdidos,y eso si que es un verdadero logro.
Gracias por este texto es un mensaje motivador para nosotros en el ejercicio de la docencia, y también muy pertinente para compartir y llevar al gremio, especialmente a los docentes del area rural.
Un saludo cordial,
Lina Calderon, Colombia
Querida Lina:
Gracias por leerme en el blog y por participar con tu comentario.
También valoro especialmente esa quinta rosa. En cuanto a la escuela rural te diré que hace años escribí un artículo titulado MI QUERIDA ESCUELA RURAL. Y lo decía por dos motivos. Porque había sido la escuela en la que yo aprendi cuando fui niño y en segundo lugar por la importancia que tiene para las familias y los niños de esas zonas, muchas veces castigadas por las escasas condiciones culturales y económicas.
Besos.
MAS
Gracias por este hermoso artículo que tan bien nos viene a los docentes. Es un placer que haya personas que piensan así y lo dicen a los cuatro vientos.
Frente a mucha gente que no valora y que incluso ataca a los docentes, viene muy bien un relato de esta naturaleza.
Además, tan bien escrito.
Saludos.
Hermoso artículo sabre los docentes. Hermosos homenaje. Merecido homenaje al que me sumo con todas mis fuerzas.
Gracias por escribirlo. Y gracias a todos los comentaristas.
Buen día de fiesta.
Excelente trabajo Miguel Ángel. Un abrazo fuerte.
Juan Leiva.
Querido amigo:
Muchas gracias por tu comentario. Lo valoro de forma especial ya que procede de un colega y de un experto en los temas que se plantean.
Es de agradecer, por una parte, la lectura, por otra la valoración positiva y, en tercer lugar, su dimensión pública.
No es muy frecuente este hecho. Dice más de ti que de mí.
Gracias.
MAS
Me han gustado mucho todas las rosas y me ha parecido un acierto la idea del ramillete.
Creo que en el Día Mundial del Docente este recordatorio de sus circunstancias, cualidades y méritos de quien se dedica a la enseñanza es estupendo.
Gracias en nombre de todos los y las docentes.
Me ha gustado especialmente la rosa segunda.
Estoy totalmente de acuerdo en la dificultad que encierra manejar esos “materiales”. Porque no son asiles, no obedecen a las leyes, tienen una gran complejidad…
Es cierto. En otras profesiones se trata de manipular los materiales y en esta de liberarlos.
Esa gran importancia y esa gran dificultad hacen excelsa la profesión.
Enhorabuena por el artículo y gracias a los comentaristas.
Profesor, como siempre sus palabras promueven y gratifican.
Ibagué- Colombia
Hermoso!
Creo que llega a muchos, gratificante por que en muchas partes se vive el mismo sentir.
Ibague- Tolima
Excelente texto que estoy trabajando en el aula con mis alumnos de Secundaria.Está dando mucho juego.
Muchas gracias, MA, por escribirlo y gracias a todos los comentaristas por analizarlo y valorarlo.
Me ha gustado especialmente la segunda rosa.
Saludos cordiales y buena semana.
Hola a todas y todos,
1.- La verdad es detrás de este carácter áspero que me sale sin dificultad, en cierta medida, se encierra cierto amor a las rosas. Gracias por traerlas a colación, Sr. Guerra.
2.- Es una planta muy agradecida, el gusta bastante el fósforo, el potasio, y el nitrógeno. Yo las abono hasta con oro, ya contaré el cómo. Con el Nitrógeno has de tener cuidado si las cultivadas las quieres para regalarla a una enamorada, pues el vicio del nitrógeno atrae a los pulgones, y ya se sabe que las enamoradas andan con las neuronas y hormonas un poco dislocadas. Y de tal disloque, la citada enamorada, podría interpretar con segundas malintencionadas lo de los pulgones.
3.- Luego, por otra u otras, anda mi amigo José Antonio, alias Sr. Lema, diciendo que yo me tomo la vida a cachondeo. Pues no, Sr. Lema, yo soy muy serio, acaso no se me nota. Lo que pasa es que veo actos que me hacen la vida muy divertida por no decir sufrida. Esto es para partirse de la risa leyendo lo poco que uno lee y ve lo poco que a mis años veo. Ad exemplum, o como se diga, por aquí anda el Sr. Guerra con el tema de las doce rosas, y oye, que me parece muy bien para la retroalimentación de los pobres hambrientos y depresivos profesores con míseros sueldos. Y todo el mundo, hala, que muy bien, que perfecto, que qué bonito, que bien está todo. Amén creo que no ha dicho nadie, vaya fallo tan gordo. Pero que oigan, que todo no es tan perfecto, que la mitad de los jóvenes andaluces están en paro, y con proyecto y mentalidad de estarlo mucho tiempo debido en la mayor de las medidas a la capacidad e intelectualidad aprendida en la escuela. A la escuela si le damos una flor en este último aspecto mencionado, sería con espinas también, pero no una rosa, mejor un cardo borriquero como la Catedral de Burgos, digo, en mi humilde opinión, posibilidad de error y constatado sufrimiento crónico por tal déficit.
Tengan un buen día.
Estimado Quintiliano:
Gracias por la lección sobre la rosas y sus peligros y sus espinas…
También hablo en el artículo de las espinas que llevan algunas de estas rosas.
Y, en ningún momento del mismo se niegan ni las limitaciones, ni los errores, ni las omisiones que comenten los docentes. Nadie dice que “es todo perfecto”. Ni yo ni los comentaristas que se han manifestado más arriba.
Permíteme que, el Día de los Docentes, de un pequeño descanso a la fusta para manejar el incensario. Porque no me negarás que esas rosas son de verdad..
Buen día o buena noche también para ti.
MAS
PD. Me hace gracia que te hayas inclinado por denominarme con el apellido de mi madre. Para ti y solo para ti soy el Sr. Guerra. Y no me parece mal, ¿eh? En algunos países de América me conocen por Santos Guerra. A veces pienso que creen que mi nombre es Santos y mi primer apellido Guerra.
Yo digo que tengo apellidos un tanto contradictorios. Porque la guerra santa es un concepto que no se corresponde con la realidad.
Que pesar profesor que ignore mis comentarios y mis correos; me hubiese gustado contar con sus aportaciones ya que sus escritos me han brindado luces para mi quehacer y mi investigación.
Sin embargo estamos en un mundo donde todos aprendemos de todos y yo ya aprendí de ud.
Querida Cristina:
No sé a qué comentarios te refieres. Que yo recuerde, no he ignorado NINGÚN COMENTARIO. Además, lo dices en plural, lo cual quiere decir que es más de uno. No tengo ni idea de qué comentarios son esos. Házmelo saber, por favor. Yo suelo contestar a TODOS los correos. Vuélvelo a mandar si es que me has escrito al correo.
Saludos.
MAS
El post me ha encantado. Cuántas cosas se dicen en tan breve espacio.
Esos 12 puntos dan para pensar.
Me ha llamado la atención el relacionado con la edad. Es cierto. Cada año el profesor envejece y los alumnos y alumnas siguen teniendo la misma edad. El abismo que se genera no lo salvan todos de manera acercada. Algunos se infantilizan y otros se alejan tanto que no llegan a conectar.
Un cordial saludo a todos los que comentan y al autor del artículo.
Querida Ángeles:
También sucede que el profesor, cada año, se encariña con sus alumnos y alumnas. Y, al acabar, tiene que “dejarlos” y empezar a querer a otros nuevos alumnos y alumnas.
Es un tejer y destejer constante. De tiempos y de afectos…
Lo importante es que al cargarse de años no merme la ilusión sino que se mantenga o se incremente.
Gracias por tus palabras.
MAS
Pingback: 5 de octubre: DÍA MUNDIAL DEL DOCENTE | CEIP "SAN TESIFÓN" - BERJA (ALMERÍA)
Gracias profesor por este hermoso ramo de rosas!!! Disfrute de sus palabras hace poco en Junín de Mendoza, Argentina. me hubiera encantado podido invitar a que conociera mi escuela, desde ya mis agradecimientos por las hermosas palabras que dedica nuestra profesión.
Gracias, Patricia, por tus palabras.
Y por leer este artículo.
Gracias también pos asistir a las conferencias de Junín.
Besos.
MAS
Hola a todos (es más correcto que decir todas y todos, que habitualmente se usan aún sin fundamento gramatical).
1.- Hoy estoy cansado, no tengo ganas de pensar.
2.- Sr. Guerra, cuando tengo la opción siempre llamo a las personas por el apellido que viene de su madre. ¿Verdad Sr. Lema?. No obstante, Sr. Guerra, si quieres te llamo por tu primer apellido, evidentemente, si es tu deseo. Permíteme, al menos, seguirte llamando de “Sr”. No harías justicia a la realidad estadística si prefirieras que te llamase por el primer apellido. Y como ya sabrán mis millones de seguidores, soy un ilustre estadístico de puertas para adentro, en mi casa. La realidad de la época en que naciste y el lugar, es que las madres por naturaleza y por condición eran las que más se implicaban en la venida al mundo del niño y en la crianza de éste. Lo más importante que tiene el ser humano es su propia vida, y de seguido el nombre con el que se le denomina. El nombre nada tiene que ver con las otras acepciones de esa misma palabra que le denomina. Da igual llamarse Guerra, Guerrero, Santo, o Jesús. El nombre es como un mérito, un honor, y ha de ir en estrecha proporcionalidad al que dio más de su vida por el nacido. Otra cosa es el “Sr.”, que sí depende del propio individuo. Pienso.
3.- El mérito de la siembra de los cerezos está en saber quién hizo los hoyos y con qué herramientas.
4.- Ha llovido algo, hoy no tengo que regar, pero tengo que quedarme despierto toda la noche observando la luna.
Tengan un buen día.
Estimado Quintiliano:
1. Pue sí, me encontré hecho el hoyo. No sé quién, como y con qué lo hizo. Yo tuve que manejar la pala. Y, en ese momento, recordé ante los asistentes a mi padre, un labrador castellano que tanto y tan bien la manejó.
2. Me parece estupenda y razonable la explicación para el uso del segundo apellido. Nada que objetar. Mi curiosidad ha quedado plenamente satisfecha. Y agradecido por la condición que me atribuyes al anteponer el Sr.
3. Hermoso oficio el de contemplar la luna llena de estos días.
Muchas gracias por tu comentario. Da gusto leerte.
Un cordial saludo.
MASG
Profesor
De manera publica me disculpo por el desafortunado comentario fruto de un mal entendido.
Y agradezco la gentileza y amabilidad que lo caracterizan.
Bonita lectura para tiempos difíciles para el docente
Para confeccionar el ramo he elegido flores blancas de ilusion porque “he conocido miles de profesores y profesoras apasionados por la tarea que realizan, apesadumbrados porque llega el final de una carrera cargada de emociones. Los he visto disfrutar cada dia, acudir a la escuela silbando de contento, recogiendo cosechas asombrosas de afecto y gratitud”. (Los entrecomillados corresponden a textos del libro. Son, pues, autocitas). Tambien he puesto flores amarillas de aprendizaje porque “el docente, mas que un profesional de la ensenanza, lo es del aprendizaje. Porque nadie que no es esta en disposicion de aprender puede desarrollar plenamente la accion de ensenar”.