Acaso sea un tic de profesor. La servidumbre de tener en la mano un bolígrafo que corrige las faltas y los errores en los trabajos y tesis de sus alumnos y alumnas. Voy a tener la osadía de recordar a los lectores y lectoras algunas cuestiones de estilo que probablemente ya conocen. Perdonad el atrevimiento.
Estilo es precisión. Escribir o hablar bien no es solo una cuestión de elegancia lingüística sino de rigor conceptual. Expresarse correctamente, de forma hablada o escrita, es un modo de expresarse fielmente.
Me sorprende y me molesta que algunos anuncios sobre enseñanza de idiomas prometan al aprendiz dominar un idioma en 15 días. Una mentira solemne. Creo que hace falta toda una vida (una vida larga e intensa) para asomarse a la complejidad de un idioma. Solo para asomarse, no para dominarlo.
Resulta apasionante perderse en la selva del lenguaje. Por cierto, se pierde uno fácilmente. Cuántas dudas, cuántos interrogantes, cuántas sorpresas…
Tengo unos cincuenta libros en mis estanterías relacionados con el lenguaje. Frecuentemente recurro a ellos. Por curiosidad, por interés, por necesidad: “Libro de estilo”, de El País y del ABC; “Gramática complicada”, de Álex Grijelmo; “El dardo en la palabra”, de Lázaro Carreter; “Diccionario panhispánico de dudas” (833 páginas) de la RAE y de la AALE; “Ortografía práctica española”, de Samuel Gili Gaya; “La lengua viva” y “La perversión del lenguaje”, de Amando de Miguel; “Cómo escribir bien. Ortografía y temas afines”, de Jesús Mesanza; “Dándole a la lengua”, de Julio Samoano y David Álvarez; “Escafurcios y palabros. Diccionario de abuso de la lengua española”, de Mariano de la Banda; “Compendio ilustrado y azaroso de todo lo que siempre quiso saber sobre la lengua castellana”, de la Fundación del Español Urgente; “Diccionario enciclopédico inútil” (737 páginas), de Manuel Díez de los Ríos…
No voy a seguir para que el artículo no se convierta en un catálogo de títulos. Yo mismo coordiné hace años con dos colegas de la Facultad de Ciencias de la Educación un “Libro de estilo para universitarios”, que ha tenido amplia difusión. Siempre me ha apasionado el lenguaje. Porque es el camino por el que transitamos a la mente y el corazón de los demás.
Recogeré a continuación algunos errores (y sus correspondientes formas correctas) que he visto utilizar con frecuencia en los trabajos que he corregido, en los comentarios del blog y en los textos que leo (conversaciones que oigo) cada día.
- Sobretodo y sobre todo. Hay muchas personas que utilizan la palabra sobretodo (junto) en lugar de sobre todo (separado), sin caer en la cuenta de que un sobretodo es un abrigo o impermeable, cuando lo que quieren decir es principalmente, especialmente.
- Estar reunido y estar en una reunión. He oído miles de veces cuando pregunto por alguien la respuesta “está reunido o reunida”. Estar reunido es tenerlo todo unido. Quienes así contestan pretenden decir que la persona por la que se pregunta está en una reunión.
- Debe de y debe. Personas cultas, incluidos periodistas y profesores, utilizan de forma equivocada ambas expresiones. Daré una regla que permite utilizar siempre la forma correcta. Cuando hay obligación se utiliza debe, cuando hay duda se emplea debe de, El tren debe pasar a las 8 (es su hora).
- En profundidad y con profundidad. Estudiar un tema en profundidad es estudiarlo en el metro o en un pozo. Otra cosa es estudiar un tema con profundidad o profundamente.
- Infinitivo viudo. Se llama así al infinito que no va acompañado del imprescindible verbo auxiliar. Por ejemplo, cuando se dice o escribe “Terminar diciendo…” debería decirse o escribirse: “Quiero terminar diciendo…” o “Deseo terminar diciendo—”.
- Detrás de mí, no detrás mío. Mío es un posesivo. No tiene sentido decir detrás mío. Hay que decir detrás de mí.
- Si no y sino. Hay que distinguir la condicional (si no te esfuerzas, no aprenderás) de la conjunción adversativa (no es osado sino cobarde). También existe el sustantivo sino como sinónimo de destino o fatalidad.
- Porque, por que, por qué, porqué. Porque es una conjunción causal siempre átona que se emplea para encabezar las respuestas. La expresión por que tiene dos formas. Una está compuesta por la preposición por y el pronombre relativo que. Esta forma se identifica porque podemos anteponer un artículo al relativo. Otra está compuesta por la preposición por y la conjunción subordinante que. Podemos identificarla sustituyendo la frase que introduce que por el pronombre eso. Por qué es una forma compuesta por la preposición por y el interrogativo o exclamativo tónico qué. La utilizamos para introducir oraciones interrogativas o exclamativas. Porqué es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón. Suele estar precedido por un artículo.
- Imperativo e infinitivo. Se usa frecuentemente de forma incorrecta. Se dice de forma equivocada “callaros” en lugar de “callaos”. En el título de este artículo hubiera sido un error escribir Permitirme la osadía.
- Statu quo, no status quo. De la misma manera se dice modus vivendi y no modus vivendis, modus operandi y no modus operandis, stricto sensu y no strictu sensu.
- Grosso modo, corpore insepulto, motu proprio. No llevan nunca las preposiciones que se suelen anteponer: a o de. No es correcto decir a grosso modo, de corpore insepulto o de motu proprio.
- Doceavo, duodécimo. Una cosa es un número fraccionario (doceava parte) y otra un ordinal (puesto duodécimo)
- A nivel de. En castellano no hay más pasos a nivel que los de los ferrocarriles.
- En base a. La expresión no es correcta. Los envases en castellano son los de las botellas.
- Ha habido y han habido. He oído muchas veces a periodistas y locutores decir: “Han habido muchas personas en el entierro..”. Es incorrecto utilizar el plural.
- Dijiste y dijistes. No es correcto decir dijistes, con una ese que daña la vista o el oído.
- Confrontar y comparar. El verbo confrontar no significa disputar, pelear sino comparar o cotejar.
- En torno y entorno. El entorno es lo que rodea, el ambiente. No se puede confundir con la expresión en torno a, que quiere decir alrededor de, acerca de, aproximadamente.
- Temas a tratar. Es un galicismo. Hay que decir “temas que se van a tratar” o “temas por tratar”.
- Puntual y concreto. Hay quien utiliza puntual para referirse a un caso concreto, particular, único. Y no. Puntual es el que llega a la hora.
- Ganar de y ganar por. Es habitual oír en las retransmisiones de baloncesto; “El Real Madrid gana de…”. La preposición correcta es por. Debe decirse: “El Real Madrid gana por…”.
- Tema y temática. No son lo mismo. Tema es una proposición o texto que se toma por asunto de estudio. Temática es un conjunto de temas parciales. Lo mismo sucede con problema y problemática.
- Ipso facto. Significa “por el hecho mismo” y no “en el acto” o “inmediatamente”, aunque muchas veces se use así.
Cuando llego aquí me doy cuenta de que he sobrepasado mi espacio. Y no había empezado. Otra vez será.
Quiero cerrar el artículo diciendo que hay que distinguir lo correcto y lo adecuado. Conceptos relacionados pero que no coindicen exactamente. Hay palabras y expresiones correctas que, en ocasiones no son adecuadas. En otras circunstancias, lo adecuado es lo incorrecto. Tarea casi infinita la de dominar una lengua.
A grosso modo has tratado un artículo que versa sobre una temática que hubiera sido interesante haberla tratado en profundidad. Sobretodo por que habrán muchas personas que no dominan la lengua como nosotros.
En base a lo que dijistes en este artículo tan puntual entorno al lenguaje de ipso facto se me ha ocurrido este comentario debe de tomarse muy en consideración.
Terminar diciendo que no busco la confrontación con Miguel Ángel ya que seguramente él me ganaría de goleada…
Permitirme este juego con las palabras y disculparme sino os agrada. 😉
Buen fin de semana para todos y todas…
Utilísimo artículo para todos y todas quienes nos acercamos a este blog.
A mi me ha servido mucho. Me han sorprendido algunas de las sugerencias que desconocía completamente.
Creo que esto ayudará a evitar muchos errores.
GRACIAS.
Querido y madrugador Juan Carlos:
INGENIOSO Y APROVECHADO ALUMNO:
Gracias por estar ahí.
Dudé mucho en escribir este artículo (que se sale de la línea habitual) pero, al fin, creí que podría ser útil a los lectores y, sobre todo, a los docentes.
Un abrazo y buen fin de semana.
MAS.
Amigo Miguel Ángel, lectores y comentaristas. Después de esta lección escribo temeroso de “meter la pata”, expresión muy común y muy fácil de hacerla efectiva. Ya nos gustaría a la mayoría expresarnos por escrito con la elegancia y precisión que lo haces tú, pero ya sabes que en esta tierra, en el campo, hay flores y, con más abundancia, yerbajos y cardos.
Estoy de acuerdo en que dominar un idioma es obra de toda la vida, no digo ya de un idioma extranjero.
La elegancia en la escritura y en el habla debe ser un objetivo, en especial, para el profesorado, pero hablando entre amigos, la verdad es que se permiten, digamos, muchas licencias…
Saludos a todos. Yo intentaré pasar la lija por mi lengua…
Querido Joaquín:
Ese sentimiento de temor a “meter la pata” es un signo de inteligencia.
Nos puede pasar a todos. Hace unos meses, el corrector me subrayaba la palabra localizar y, cuando fui al diccionario, me encontré con que no extra en castellano.
Hay cuestiones complejas como el dequeismo, el laísmo, el leísmo y el loísmo, el uso correcto de las proposiciones… que no se acaban de aprender nunca.
Lo que quería con este artículo que, como le decía a Juan Carlos, he dudado mucho en escribir, es despertar la sensibilidad y corregir algunos errores de bulto.
Muchas gracias por leer y escribir cada sábado. Es un lujo tener lectores como tú.
Un gran abrazo, próximo ya a tu cumpleaños.
MAS
¡Genial el artículo! Algunos fallos los conocía, otros los he aprendido leyendo el artículo, y espero, poder ponerlo en práctica. Sin lugar a dudas, la mejor forma de aprender a escribir, es escribiendo.
Gracias Profesor por sus consejos. Un fuerte abrazo.
Querido Esteban:
No te he dicho que Esteban era el nombre de mi padre. Me es especialmente querido.
Gracias a ti por leer y por valorar el artículo, que es solo una llamada a la necesidad de cuidar la escritura. Hay miles y miles de cuestiones más, como es fácil de imaginar.
Con la adulteración de la escritura en los whatsapps se está complicando la corrección lingüística.
Un abrazo.
MAS
Extraordinaria aportación. De muchas de estas exigencias lingüísticas no tenía ni idea.
Es un buen recordatorio. Lo imprimiré y lo tendré muy presente cuando escriba.
Algunos de estos errores están tan extendido que creí que se trataba de expresiones correctas.
Muchas gracias.
Ojalá vuelva a esta cuestión con más ideas de este tipo.
Saludos.
Pues anda que no he me he puesto yo sobretodos. He tenido que ir al diccionario para creerlo. Qué curioso.
Este artículo me ha hecho pensar en la dificultad que encierra escribir bien.
Porque se trata de solo 23 reglas. Pero luego están los signos de puntuación, las preposiciones, los giros, los acentos…
Y, además, hay que tener en cuenta que la lengua está viva y que cambia constantemente.
Espero que en estas 23 no vuelva a fallar.
Menuda tarea me queda por delante.
Saludos.
Querida Araceli:
Me alegro que el artículo te haya ayudado a descubrir la complejidad que encierra dominar un idioma.
Qué decir si tenemos en cuenta la variedad de matices que tiene la lengua español en los países de sudamérica, Me han regalado un libro (Cuentos de angustias y paisajes) dos amigas costarricenses y tengo que decir que hay muchas palabras que desconozco. Gracias, María y Alejandra.
Escribir y hablar bien es una tarea infinita. Nunca se acaba.
Hay un método para escribir y hablar bien que es leer mucho.
Besos.
MAS
Amigo Miguel Ángel:
Me parece muy oportuno este último artículo, puesto que la escritura es una parte fundamental de la cultura humana, ya que sirve no solo para comunicarnos bien, sino para crear belleza como son los textos bien escritos, sean en el campo del relato, la novela, la poesía, el ensayo, etc.
Por otra parte, y dado que me gustaría apuntar algunas reflexiones, expondré las mismas en distintos puntos o epígrafes para hacerlas más fáciles de desarrollar y de leer.
– Como punto de partida, creo que toda persona con formación cultural debe tener una escritura fluida y correcta gramaticalmente. Pero sin pasamos al campo profesional, para los docentes es una obligación, dado que entre sus funciones se encuentra enseñar a través de textos bien escritos para que el alumnado, a su vez, se exprese bien oral y textualmente. Se me antoja que esta exigencia para la profesión docente es mayor que para otras. Así, para un arquitecto, el imperativo sería que sus planos fueran totalmente correctos, por los problemas que generarían los errores en los mismos; para un médico un adecuado dictamen de la enfermedad que está analizando… (No me extiendo mucho en este aspecto, pues creo que quien me lea puede entender de qué estoy hablando).
– Sin embargo, cuando me he encontrado con la dirección de tesis doctorales de docentes que estaban trabajando en el ámbito de la enseñanza he percibido que su nivel era inferior al que se yo les presuponía como punto de partida. En más de un caso, cuando comencé con mi bolígrafo rojo a hacer las primeras correcciones, más de uno, asustado de la que se le venía encima, me preguntaba: “Aureliano, ¿pero así me vas a corregir?”. No se imaginaban que se encontraban en unos escalones muy por debajo del nivel que ellos mismos se atribuían.
– Como consejo, les indicaba que sobre la mesa de trabajo tuvieran un diccionario manual de la RAE, junto a otro de sinónimos, pues son dos instrumentos imprescindibles para cualquier docente y que debe siempre consultar cuando se tropieza con alguna palabra cuyo significado desconoce.
– Lo cierto es que, tras pasar “la larga travesía del desierto” de esos folios llenos de anotaciones, cuando lograron acabar sus tesis se sentían verdaderamente contentos, pues no solo habían aprendido a investigar, sino que se daban cuenta del salto adelante que se había producido en sus formas de escribir.
– Lo mismo puedo decir, pero de forma más ampliada, de los Trabajos Fin de Grado (TFG) que el alumnado tiene que realizar al finalizar cuarto curso. Sobre este punto ya he hablado en otra ocasión: sus niveles, por término medio, en absoluto se corresponden con los que deberían tener al acabar la carrera. A pesar de este problema, me embarco como tutor de muchos de ellos, pues, la verdad, me gusta la relación directa con el alumnado, ya que no solo palpas sus aprendizajes, sino que también se establece un contacto más personal, más directo. (Hay casos de tesis que han finalizado con amistad).
– Como bien apuntas, las lenguas son complejas y de una enorme riqueza, por lo que uno no termina nunca de aprender. Un hábito que tengo es no dejar pasar de consultar cualquier término o locución que desconozca su significado. Acudo puntualmente al diccionario de la RAE o cualquiera de los que tengo en las estanterías.
– Así, por ejemplo, de Gonzalo Puente Ojea, al que he vuelto a leer algunos de sus libros que ya tenía o de otros que no había abordado, me encontraba con ciertos términos que no me eran familiares. Uno que aparecía con relativa frecuencia en su obra “Fe cristiana, Iglesia y poder” era el de “exotérico” o “miticoexotérico”.
– Dado que es un autor de una pulcritud y rigurosidad extrema, entendí que no era ninguna errata que se derivara de “esotérico”. Al consultar, me di cuenta que tenía un significado bien distinto de esta segunda palabra.
– Para cerrar (quizás provisionalmente), quiero apuntar que no todos los errores gramaticales tienen igual relevancia: algunos son “de bulto” y otros más livianos. Por otro lado, son más frecuentes en textos digitales que en impresos (los primeros pueden ser modificables, pero los segundos permanecen ahí para decirnos que nos hemos equivocado y que debemos mejorar).
¡Ah!, por cierto: si somos exotéricos en nuestros escritos, pues mucho mejor.
Querido Aureliano:
Ojalá fuéramos siempre exotéricos. Creo que debería ser una aspiración de todo escritor: QUE ENTIENDE TODO EL MUNDO LO QUE ESCRIBIMOS. El peligro es convertirnos en esotéricos, es decir en imposibles o difíciles de entender.
Si escribimos y no nos entiende nadie, ¿para qué lo hacemos?
Dirigí una tesis hace años a un maestro y en cada página tenía que hacer 20 o 30 correcciones. Un día vio mi hija Carla (entonces con 8 años) aquellas páginas llenas de anotaciones. Y ella me preguntaba cómo podía tener tantos errores un profesor que tenía que enseñar a escribir. Reconozco que aquel caso ha sido singular. Necesitó una gran ayuda para salir adelante. Su humildad le convirtió quizás en el doctorando más agradecido.
Eso significa que muchos profesores (formadores) pasamos por alto esas exigencias.
Cuando fui Director de un Colegio en Madrid, todos los docentes (igual el de Matemáticas que el de Literatura) insistíamos en la cuestión. E incluso confeccionamos un pequeño Libro de Estilo en que los chicos veáis esos criterios que íbamos a exigir. En 40 palabras recogimos el 90% de los errores…
Es verdad lo que comentas. Esta es una exigencia especialmente destinada a los docentes que tenemos la obligación de enseñar a hacerlo bien.
Esa necesidad debería convertirse en un placer, no en un castigo. Deberíamos disfrutar aprendiendo.
Un gran abrazo.
MAS
Ojalá que hubiese más artículos como ese. Yo he dicho siempre “está reunido”, sin caer en la cuenta en el error.
Y ahora leyendo a Aureliano tengo que reconocer que no tengo ni idea de lo que significa exotérico. Iré al diccionario.
Cuánto tenemos que aprender.
Y qué necesario es hacerlo para expresarnos bien, con elegancia y corrección.
Lo que nos queda de camino.
Bueno es saberlo. Porque, cuando crees que has llegado, ya no avanzas más.
Buena semana.
Voy a imprimir la publicación y la voy a dejar a mano para tantos momentos de duda.
Un cariño.
Querida Vero.
Qué sorpresa después de tantísimo tiempo sin verte por esta pequeña plaza de encuentros que es un blog.
No sabía que Junín estaba tan cerca de Pergamino. Como voy también a Mendoza creí que era una localidad mendocina.
No sé si sabes que falleció Angel Palazzini que era el Director de la Consultora que me llevaba. Ha quedado al frente su mujer y sus dos hijos.
Me ha alegrado saber de nuevo de ti.
Espero que estés bien.
Besos.
MAS
Me ha parecido un artículo magnífico. A mí me ha sido muy útil.
Ya me ha sido útil en estos días desde que lo leí. Cometía muchos errores de los que aquí se apuntan.
Muchas gracias al autor y todos los comentaristas.
Saludos.
Algunas de las sugerencias me ha sorprendido mucho, por no decir casi todas.
No sé con ué criterio las h seleccionado ella autor, pero me parece que ha ido a dar con las reglas que más se desconocen y que, po consiguiente, más se quebrantan.
No s fácil escribir bien hoy día porque se comenten muchos errores con las abreviaturas de los whatsapps.
Por eso es de agradecer este que de atención con 23 aldabonazos.
Saludos a todos los lectores y lectoras.
Magnífico artículo. Miguel Ángel, se te ha colado “embases” en lugar de “envases”.
Querida admiradora:
Nunca más oportuna la corrección. Gracias.
La expresión quiso se cercana a la corrección del “en base a…” y por ahí llego el error. Has sido muy-muy oportuna.
Gracias de nuevo. Y también por leer y escribir.
Besos.
MAS
Oigo tantas veces decir “detrás mío”, “encima mío”, “delante mío” que creí que era correcto. Pero, claro, si mío es un posesivo no tiene ningún utilizar esas expresiones.
Es como eso de “está reunido”. También creí que era correcto decirlo porque siempre que pregunto por alguien me responden así.
Lo malo es cuando hace suyos los errores gente del periodismo, de la docencia, de la política… Entonces los errores se amplían por el altavoz del prestigio de esos profesionales.
Tendrían que tener más cuidado con el uso del lenguaje.
Me gustaría que hubiera otra entre de 23 sugerencias. Así podríamos seguir aprendiendo.
Saludos cordialísimos. Y gracias.
Querido Miguel Ángel:
Me parece muy interesante el artículo de esta semana, como todo los que he leído hasta el momento. Si embargo, el tema que abarcó es especialmente interesante para mí.
Sería maravilloso conocer todas las riquezas y variaciones que tiene nuestro lenguaje. Realmente, es complicado dominarlo en un corto lapso, estoy completamente de acuerdo.
Tus ejemplos, me recuerdan una vez que estaba aplicándole un examen a mis estudiantes. Cada uno de ellos lo respondían en su respectivo ordenador. Una estudiante estaba escribiendo las respuestas en un software que tenía corrector ortográfico, pues uno de los rubros de evaluación era la ortografía; de pronto, la joven me pregunta: ¿sobre todo se escribe pegado o despegado?-seguro por error la escribió pegada, no le apareció señalada como errónea y entró en duda-.
Yo vi una oportunidad para propiciar el aprendizaje significativo; por lo tanto, le contesté que sí, si se refería a un abrigo largo, segura de que no era el caso.
Lamentablemente, para mí, me di cuenta cuando revisaba el examen de la muchacha que ella solo escuchó sí. 🙁
Un fuerte abrazo,
Querida María:
Gracias por el comentario.
Muy oportuna y clarificadora la anécdota que cuentas.
Un problema es el de los correctores. Porque en el caso que cuentas no puede discernir el sentido de la frase. De modo que, a veces ayudan y, en otras, confunden.
Cuídate.
Besos.
MAS
Ojalá tuviéramos un artículo así cada cierto tiempo. Porque aprenderíamos muchas cosas para hablar y escribir bien.
Se nos pegan muchos defectos que las personas repiten una y otra vez y hasta creemos que no lo son.
Un día le dije a alguien que no se decía “detrás mío” y me dijo que lo decía todo el mundo y que estaba bien.
Ha sido muy oportuno este toque de atención sobre la necesidad de hablar y escribir correctamente.
Y para eso, hay que leer.
Muchos saludos.
Muchas gracias.
Curioso artículo que se sale de los típicos artículos de opinión. Creo que viene bien, de vez en cuando, recordar la importancia de escribiera bien.
A me han servido la mayoría de estas indicaciones. Alunas porque no las he conocido nunca y otras por que las he recordado.
Quiero agradecer el esfuerzo que ha supuesto hacer esta interesante recopilación y espero que hay alguna otra más adelante.
Un cordial saludo.
El artículo me parece excelente. De los que hay que imprimir y guardar para tenerlo presente.
Yo ya lo he imprimido y loo tengo delante de mi escritorio.
Esas 23 ya no se me pasan.
Ojalá nos regalara otros cuantos artículos de este tipo. Además de ideas interesantes están muy claramente escritas.
Saludos cordiales.
No es este un artículo típico de opinión pero me ha encantado. Me han sorprendido muchas de las orientaciones que nos das, por eso pienso que son especialmente acertadas. Es señal de que solemos utilizarlas mal.
Muchas gracas.
âra José Antonio:
Espero que la incomparecencia a esta cita semanal a la que eres asiduo no sea fruto de la enfermedad. Prefiero que sea cualquier otra causa nacida de tu decisión personal o de la imposibilidad temporal o de acceso a la conexión.
Un día que perdieron mi artículo en el periódico les pedí a la una de la mañana que sustituyeran el que habían colocado para la edición. “Para nadie piense que me he muerto”, les dije bromeando.
En resumen, que espero que estés bien.
Saludos.
MAS
Yo estoy vivo, aún.
Con deditos como calabacines medianos, para escibir en el móvl.
Por circunstancias de la vda aprendí a leer y escribir fijándome mucho, como los mochuelos.
Meto casi más patones que acierto, que ya es decir.
Aún no sé comear, digo, poner las comas. Faulkner escribio cerros de libros. Fue nobel yvaros pulizer, y murió sin aprender a puntear ycomear. Escribia mejor que Dios.
Me gusta usar neologismos.
José Antonio estará con la depre que da el paro siendo de izquierdas.
Tengan un buen día.
Estimado Quintiliano:
También a ti echaba de menos.
Pues si, se aprende a leer y a escribir (sobre todo a escribir bien) fijándose mucho, como dices.
No sé quien dijo que los escritores eran como los cerdos. Los cerdos dan mejor jamón según lo que comen. Y los escritores hacen mejores textos según lo que leen.
Creo que nadie se puede expresar bien si no tiene dominio deslenguare. No digo que no pueda pensar y decir cosas interesantes. De la misma manera pienso que puede haber quien sepa expresarse correctamente pero que no tenga nada que decir.
Saludos cordiales.
Buen día también para ti.
Y gracias por tus opiniones.
Esperemos que la ausencia de José Antonio no sea fruto xe ningún mal, ni físico ni psíquico.
MAS
Pingback: Permitidme la osadía | TIC & E...
Buenas tardes, amigos y amigas del Adarve.
Dado el tema de esta semana, y para evitarme hacer el ridículo, pensé que podría zafarme (de su acepción número 5). Porque, claro, a mí se me saltan los colores cuando leo lo que he escrito y me doy cuenta de que he cometido una falta ortográfica tremenda, de las que nos suspendían un examen. ¡Y todas las que no veré!
Os comento. Yo en lo de la ortografía no era malo. Pero, lo que no se sigue practicando, utilizando, se olvida, se pierde automatismo o vienen más dudas. Si se une que la lengua es algo vivo y que la RAE hace su trabajo con cambios en las normas de ortografía, y que errores en el habla se perpetúan y nos suena a correcto, pues estamos rodeados de demasiados peligros a la hora de no cometer excesivas faltas.
De todas formas, el libro de lengua de Lázaro Carreter algo me ha enseñado; y las buenas profesoras que me han tocado, también. (Cuidado con la interpretación de esta última frase, son cosas de la lengua. Me recuerda al ejemplo que se ponía de “el perro de mi suegro”).
Amigos Quintiliano y Miguel Ángel, gracias por preocuparos por mi salud. Todavía sigo en el mundo de los vivos y prometo que cuando vaya a morirme, os avisaré antes, si la señora de la guadaña me da tiempo. Bien bien, no estoy. Pero ya nunca lo estuve. Me encuentro todo lo bien que se puede estar en mi situación y edad.
El hecho de que no participe por escrito antes, es decisión personal. Si estoy más cerca del sábado, tengo menos tiempo de participar por escrito. Quiero hacerme más reflexivo. Quiero contener mis impulsos “de hablar” y aprender a escuchar mucho más. Además, así sigo pensando e indagando sobre el tema de la semana que nos propones a todos y todas. (Sobre estas dos últimas palabras también busqué. “Ciudadanos y ciudadanas, los niños y las niñas. Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico”, dice la RAE. Pero sabemos que el lenguaje es machista. Se trata de corregir la realidad. De hacer visibles a las que no se ve.)
(Para mi querida amiga Lucía, a la que deseo toda la suerte que se merece en su nueva Ludoguay. Ahora que es jueves y no nos escucha nadie, con todo el cariño del mundo, y con ánimo de ayudar, en tu foto de Facebook veo que tienes un jardín que para mí lo quisiera. También aparece el dibujo de un niño y una niña jugando. Fíjate qué rol representa cada uno, qué características representan. A mi hijo mayor le encantaba empujar la silla de calle de su hermano. ¡Qué te voy a contar que no estés cansada de saber! Pero, al igual que las faltas de ortografía, o al hablar, si no estamos alerta, reproducimos lo que hay, los modelos al hablar, y, lo que es peor, las formas de pensar y de vivir).
¡Qué pena de política española! He votado muchas veces al PSOE, en todo tipo de elecciones. No me arrepiento. Por eso me entristece ver lo que estoy viendo. Personalismos. Felipe González, quién te ha visto y quién te ve. ¿En dónde queda su parte de izquierdas? La del jarrón chino y la del partido.
En cuanto a las elecciones en Galicia, no necesito asimilar ninguna sorpresa. Aquí aún se cree en meigas. Y, ¿por qué no? No se diferencia demasiado de creer en dios. Cuando escribo la palabra dios, surge la duda en el sentido ortográfico. Con mayúscula, con minúscula. El diccionario la pone con mayúscula. Si a los días de la semana y del mes, se les ha quitado importancia, yo también se la retiro a dios, pues como creador del mundo se ha lucido.
Actualmente, cuando pienso dios y aledaños, pienso en Aureliano. Debe estar partiéndose de risa, con la historia del colegio de la fundación ultra católica, y con unas declaraciones que escuché de no sé quién, que hablaba de la inquisición laica. Pobrecita la iglesia que no le dejan tener sus propias ideas. Igualito que lo que ellos hacen y piensan con todas las demás culturas, religiones, personas, …Ellos no quieren imponer nada, solo un poquito de moral.
Hace tiempo que no lo veo. Siempre me ha gustado Pasapalabra, los concursantes. Ya no era ver el dominio de vocabulario que mostraban, sino la velocidad de sus neuronas, la seguridad y el conocimiento de palabras rarísimas.
Isaías Lafuente. “Unidad de vigilancia”. Programa La ventana. Cadena Ser. Destrozos de la lengua en los medios de comunicación.
En tu último comentario, Miguel Ángel tocas algo que yo tengo siempre en mente. Para situarlo en su punto justo, quiero decir que tendemos siempre que enumeramos o escogemos algo a destacar por el motivo que sea, a desestimar las otras opciones, a creer que las despreciamos o no tenemos en cuenta. Por eso, si digo que le doy más importancia al fondo que a la forma, no quiere decir que no me importe la forma, el envoltorio, la presentación. Por ejemplo, si pido preguntas o ideas, me importa más que estas abunden y sean originales, que la forma correcta o bella de formularla. La cosa va cambiando cuando en cursos superiores, en donde se debe tener un nivel concreto en cuanto a su conocimiento y utilización, no se tiene. Habría que preguntarse por qué. Si se matan las preguntas…Si no se escribe algo original, de cosecha propia…Si no se lee buenas muestras …
También me gusta escribir con las palabras que utilizo al hablar. Lo cual no quiere decir que desconozca otras, llamémoslas, más académicas, menos frecuentes o en desuso. Otra cosa, es cuando el tema, por su especificidad, requiere un lenguaje acorde. Recuerdo cuando, en tus conferencias dices que quieres emplear palabras inteligibles.
Como siempre, hablo de todo y no digo nada. Espero que, en la semana del lenguaje, no haya cometido excesivas faltas. Por cierto, me gustan los artículos de opinión de Miguel Ángel, y cuanto más de opinión mejor. ¡A ver qué opina para la semana que viene! Y si no aparece la mía muy prontito, es por un ejercicio de contención. Pero puedes estar seguro que soy de los primeros en leerte bien fresquito, y de empezar a cavilar sobre la cuestión que toque.
Un fuerte abrazo a todos y a todas.
Querido José Antonio:
Cuántas cosas dices. Y bien dichas.
El buen estilo ayuda a la expresión fiel de las ideas. Claro que se puede tener un buen estilo y decir banalidades o barbaridades. Por eso hay que tener en cuenta el contenido y la forma.
El problema de que retrases tus comentarios es el debate de la semana no se enriquece tanto, ya que queda poco tiempo para las réplicas.
Iba a escribir mañana sobre la crisis del PSOE pero he pensado que en otros países no tendría mucho interés.
Me han irritado los que en una errata (¿intencionada?) un periódico llama CÍTRICOS. No se puede descabalgar desde las intrigas a quien ha sido elegido por la militancia. Le han estado machacando desde su elección. Estos que dicen que quieren una SOLA VOZ en el partido son los que han levantado SU VOZ DISCREPANTE, los que han hecho saltar al partido por los aires.
Me ha escandalizado el comentario de Felipe González sobre el Secretario General de su partido. Ha sido una puñalada trapera. Porque no creo que le haya mentido. Puede ser que le haya dicho una cosa y después otra. PERO LA CAUSA DEL CAMBIO FUE UNA DECISIÓN DEMOCRÁTICA del partido que impuso (con buen criterio, creo) no facilitar el gobierno de Rajoy.
Hay que diferenciar comprobación de atribución. Es fácil comprobar que el PSOE perdió las elecciones gallegas y vascas. El problema es la atribución, la explicación: ¿POR QUÉ? Los “cítricos” dicen que la causa fue la actuación de Sanchez y este dice que fue la división interna que ellos habían provocado.
Estoy por hacer visible a la mujer en el lenguaje, a costa incluso de que se haga más farragoso. Cuando chocan dos principios, uno lingüístico y otro ético, yo le doy más importancia al ético.
Un abrazo.
MAS
Jon Sistiaga.
El reportaje del canal #0 aborda cuestiones como la eutanasia, el suicidio y el derecho a morir dignamente.
Claro, para quien disponga de ese canal.
(Lo propongo porque, últimamente, hablaste de muerte, tabú, su tratamiento educativo).
Amigo José Antonio: Puesto que me citas en un texto largo, y muy bien escrito, quisiera darte (daros) una información reciente.
Viendo los ataques constantes que sufrimos por parte del clero más integrista, los miembros de Córdoba Laica convocamos a los numerosos grupos que funcionan en la ciudad para coordinarnos y defendernos de las mentes obtusas que se empeñan en adoctrinar y marcar a toda la sociedad española con su moral discriminatoria y represiva.
Lo cierto es que nos vimos grupos numerosos, entre los que se encontraba el de ‘Cristianos de Base’ de la ciudad. Realicé la propuesta de que nos podíamos articular con la denominación de “Red por la libertad de conciencia”. Se aceptó y terminamos con la convicción de que, cada uno trabajando en su campo específico, actuaríamos conjuntamente en los temas laicos.
Creo que es un paso adelante en esa búsqueda de lograr una verdadera sociedad plural que respete todo tipo de creencias en nivel de igualdad, y que, quizás, las próximas generaciones puedan disfrutar.
En otro momento explicaré los primeros debates que he tenido en clase a comienzos de curso con el alumnado, a los que me gustaría que asistiera alguno de esos obispos que sueltan tantas brutalidades (el último José María Gil Tamayo, portavoz de la Conferencia episcopal) para que se dieran cuenta que los jóvenes actuales tienen la mente abierta y son tolerantes en los derechos de los demás (también en el derecho a la propia identidad sexual).
Pero esperar a que participen en debates abiertos es como “pedir peras al olmo” (se acobardan).
Un abrazo y que tengas buen fin de semana.
soy de Argentina y necesito conseguir para trabajar con las docentes del Jardín de Infantes donde trabajo el libro: EL ARCA DE NOÉ. LA ESCUELA NOS SALVA DEL DILUVIO. ¿ESTÁ A LA VENTA EN MI PAÍS? gracias.
Querida Liliana:
El libro “El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio” está editado en Guadalajara (México) por el ITESO y la Universidad de Guadalajara.
Creo que no será difícil que una librería lo pueda encargar.
No tengo ejemplares aquí para enviarte. Me ha quedado el mío solamente.
Si viajase a México podría enviártelo desde allí.
Otra forma de hacerte con el es que escribas al editor a este correo. Se llama MANUEL VERDUZCO. CORREO: manuelv@iteso.mx
Besos y gracias por interesarte por el libro.
MAS
Buenísima la entrada. Todo un regalo para los que, como yo, somos conscientes de que tenemos que mejorar cada día en aspectos relacionados con la lengua.
Por otro lado… el punto 21 sobre: ganar de, ganar por… Qué casualidad que sea el Real Madrid.
Un abrazo y gracias.
Marcos A. Ruiz.
Pues no. Claro que no fue casualidad. Fue fruto del fiel reflejo de la realidad. ¿no’ Es lo que suele pasar.
Bueno, más allá de las bromas, gracias por tu valoración positiva.
Voy a escribir sobre el conflicto del partido., pero no quiero hacerlo en el blog porque el blog se lee mucho fuera de España y s un problema muy local. Estoy indignado con los críticos (en una errata aparece CÍTRICOS. No sé lo que piensa María, pero no creo que los que quieren una voz para el sol sean los que han machacado quien fue elegido por las bases. Le han hecho la vida imposible. No hay derecho.
Un abrazo.
MAS