Quiero que hagamos el amor prohibido
insensato y febril en el naufragio
aprisionados contra el jadeo turbio
de un tabique voraz por delatarnos,
así, torpe en discordia, apresurado
que rasgue a ritmo pérfido, punzadas
tan puras que indecentes.
Dentro de ti empapado,
fresco, a quemarropa, sin la piel de por medio
entornando los ojos, pecado de pudor
con la ira sexual de lo innecesario
en el compás sin límite del gozo.
Uno
4
Ago