No sé hasta qué punto el tema de hoy interesará a mis lectores y lectoras. Me he resistido más un año a plantearlo pero, ante lo que considero un nuevo atropello, me he decidido a contar lo que sucede en la Universidad de Málaga.
Ya sé que una cuestión que afecta solo a dos profesores suele despertar poco interés para quien recibe votos y para quien sabe que a su alrededor tiene a miles de personas en situación de extrema necesidad.
Pero es un hecho donde se perciben claramente cuáles son los criterios de gobierno, cuál es el concepto de enseñanza de calidad, qué valores imperan en la institución, cuál es el sentido de la autoridad educativa y cómo chirrían los desajustes entre las declaraciones a la prensa y los modos de actuación.
Como el asunto tiene algunas dimensiones técnicas, trataré de situar al lector en las coordenadas del problema. Al terminar la vida profesional de forma obligatoria (es decir, al cumplir los 70 años), la Universidad española ofrece a los profesores y profesoras la posibilidad de solicitar la condición de eméritos. Se trata de un trámite complejo ya que, para conseguirla es necesario tener un curriculum profesional excelente que, en este caso, tiene que estar avalado por la Agencia Andaluza del Conocimiento. Me parece muy bien que el criterio que se utilice para el nombramiento de estos docentes tenga el máximo rigor y la máxima exigencia.
Además, los miembros del Departamento y de la Junta de Facultad tienen que dar su visto bueno a través de sendas votaciones secretas. En ambas instancias está presente una representación de la comunidad universitaria (profesorado, alumnado y personal de administración y servicios).
En el pasado curso, dos profesores de la UMA (el catedrático Pascual Martínez Freire y yo mismo) solicitamos la condición de profesores eméritos. Condición que, superados los requisitos mencionados, nos fue concedida. (Hace unos días nos ha sido renovada para el presente curso).
La señora rectora, al frente de su equipo de gobierno, decidió que se nos hiciera un contrato llamado A2+2 cuyo rango podrá valorar cualquier lector o lectora al saber que la remuneración que le corresponde es de 236 euros mensuales.
Muchas personas me aconsejaron entonces que no aceptase semejante humillación, pero decidí no responder con un desprecio a otro desprecio mayor. Bien es cierto que podría haber aceptado la condición de emérito de forma honorífica, sin remuneración alguna. Es decir, seguir trabajando gratis et amore. Está muy claro que lo que no se remunera, no se valora.
En esta Universidad, el mismo equipo de gobierno presidido por la misma rectora decidió prorrogar la condición de eméritos a otros profesores (de 2º y 3º, ya que se puede renovar el contrato durante tres años) en las condiciones que se venían manteniendo. Para que se haga una idea el lector su sueldo ronda los 1600 euros. En la misma Universidad coexisten, pues, bendecidos unos y maldecidos otros por las autoridades, dos tipos de profesores eméritos. Unos de primera clase y otros de segunda.
No se puede argumentar que la Junta obligó a tomar estas decisiones ya que la Universidad de Granada, por ejemplo, nombró tres profesores eméritos de 1º en similares condiciones a las de los profesores eméritos de 2º y 3º de aquella Universidad y de esta de Málaga.
Qué decir del desprecio a la experiencia, a las publicaciones, a los años de servicio a la Universidad de Málaga (en mi caso desde 1984, en el caso del profesor Pascual Martínez Freire desde 1982). Yo vine a esta Universidad desde la Complutense siendo ya profesor titular. Es decir no vine a buscarme la vida sino por una decisión expresa de trabajar dentro de un equipo en la construcción de esta Universidad, que entonces era una Universidad en ciernes. He escrito 63 libros ( 12 de ellos traducidos a otros idiomas), he conseguido 5 sexenios der investigación y en ninguna evaluación que han realizado mis alumnos y alumnas sobre mi práctica docente he obtenido una media inferior a 4.8 sobre 5. He asumido cargos institucionales en el Decanato, en el Departamento y en el ICE de la UMA. No es justo que te digan de mala manera: Váyase ya o quédese en unas condiciones humillantes.
Le decía a la rectora en una carta que le cursé por registro y de la que nunca tuve respuesta, que se le podía acusar de discriminación por la edad. Porque esta tarea que quiero seguir haciendo y a la que me da derecho la ley, puedo seguir haciéndola mientras tenga ilusión y salud. Pero se me impide hacerla por razones de edad.
Hay profesores en Universidades extranjeras que siguen trabajando hasta que le fallan las fuerzas. Y la autoridad les pide a esos profesores que sigan, que compartan su experiencia profesional. No quieren desperdiciar una fuente cualificada de la calidad.
Se me podría decir que hay profesores y profesoras jóvenes que necesitan trabajar. Y que ese puesto que yo ocupo podría ser aprovechado por ellos. Lo sé. Pero, ¿desde qué edad se podría aplicar ese criterio?
De forma casi constante recibo invitaciones de otras Universidades nacionales y extranjeras para impartir cursos y conferencias y dirigir investigaciones. Lo que en otros lugares valoran, aquí se ha despreciado. Lo que en otros lugares demandan, aquí se ha rechazado. Lo que en otros lugares se remunera aquí se exige que se haga prácticamente gratis.
Lo más sangrante es que se hace una normativa ad hoc para nosotros en la que se dice que “en ningún caso (obsérvese el énfasis) podrán hacerse responsables de cursos…”. Es decir, podemos dar clase, pero no podemos firmar las actas. ¿Cuál es el motivo? ¿Por qué ese trato degradante? ¿Podemos responder de nuestros actos para impartir docencia y no para firmar las actas que acreditan el aprovechamiento de los alumnos y alumnas?
Las decisiones fueron tomadas sin que en ningún momento mediase una explicación sobre los motivos que las justificaban. Ni un segundo dedicado al diálogo. Ni una palabra de disculpa por esa tremenda patada que, después de tantos años, la UMA nos regalaba como despedida.
La gota que ha colmado el vaso es la retirada de la percepción de los complementos autonómicos cuando la normativa es taxativa al respecto: al enumerar los profesores que pueden percibirlos se hace referencia textual a los profesores eméritos. El hecho de que tengamos ese contrato miserable, ¿es causa suficiente para que se considere que ni siquiera existe? ¿Por qué otros eméritos de la misma Universidad los perciben?
Acabo de publicar un libro en Argentina sobre la autoridad educativa. Se titula “Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección”. El título se debe a que las manzanas tienen unas feromonas tales que, si se mete en una bolsa una manzana y frutas verdes, éstas maduran por la influencia beneficiosa de las feromonas. En él recuerdo que la palabra autoridad proviene del verbo latino auctor augere, que significa hacer crecer. No se lo enviré a mi Rectora. Por lo que veo ella está en otra onda.
¿Qué fuerza le asiste a la Rectora para enarbolar la bandera contra los recortes del señor Wert cuando ella, por su soberana decisión y la de su equipo, decide aplicarnos a dos profesores eméritos un recorte del 85% respecto a lo que están percibiendo de sueldo otros profesores y el 100% de los complementos autonómicos?
Alguien me ha dicho que todo esto se debe a que los dos eméritos nombrados el pasado curso no somos de la cuerda de la señora rectora. No lo sé. Yo creía que nuestra cuerda, la suya y la nuestra, era trabajar por la UMA. Parece ser que no. Pues nada, señora Rectora, nos veremos en los tribunales.
“Somos una universidad joven y dinámica que ha apostado decididamente por la calidad de la docencia, la investigación y el servicio al alumno. Desde nuestro sitio en el sur de Europa, en la tierra de Picasso, contamos con un personal docente e investigador altamente preparado y el entorno cultural idóneo para hacer más cómoda y fructífera la vida académica…”.
Así comienza el discurso inaugural de la rectora Adelaida de la Calle, la misma que para solucionar el fuerte recorte de becas al estudiantado universitario abogaba por su patrocinio de los mismos por gente pudiente y generosa, como se hacía antes con “los negritos”.
Lo siento, Miguel Ángel, tú no encajas ese hermoso perfil que defiende “la magnífica”: no eres ni joven ni dinámico; además te has quedado obsoleto y te remites a una pedagogía desfasada en la que ya nadie cree; en tus clases en vez de aburrir a los estudiantes se lo haces pasar muy bien (grave pecado en los tiempos actuales); en vez de ir a lo tuyo, te dedicas a ayudar a los compañeros y a todo el que te pide un favor… y para colmo de males, escribes en la prensa y en tu blog cosas inadmisibles, intolerables, en vez de adular a todo el que tiene un cargo, que es lo que hay que hacer en los tiempos que corren.
En fin, querido Miguel Ángel, es necesario que te vayas dando cuenta que lo tuyo no vale más de 236 euros (y eso haciendo mucho esfuerzo). Con ello podrás pagar la gasolina del coche para desplazarte desde tu casa hasta el Campus de Teatinos… ¿No te parece suficiente?
Yo por mi parte, me he comprado las obras completas de Adelaida de la Calle, afamada intelectual, para irme preparando por si en el futuro se me ocurre una idea tan disparatada como la tuya: nada menos que seguir ofreciendo sólidos tus conocimientos a las nuevas generaciones.
Querido Maestro!
Me duele mucho enterarme de esta situación por la que está atravesando.Un hombre con su capacidad, su experiencia y su humildad no merece ese trato vejatorio que le hace la rectora de la universidad.Lo mejor solucionarlo en los tribunales una acertada idea para atajar esos actos de discriminación social que hay en este envidioso mundo.
Ya se, porque le conozco, que no le lleva un interés económico sí un interés igualitario en las personas que realizan el mismo trabajo, que debía ser más por un reconocimiento a una trayectoria de vida llena de amor hacía los demás y a la universidad como institución.
Yo le diría de mi experiencia personal que tiene que estar por encima de esa opinión y sentirse feliz porque es un hombre valorado y querido por muchas personas que lo han seguido durante un montón de años.
Hay muchas cosas por las que seguir adelante,no deje que eso le influya en su calidad de vida,viva este hermoso momento y luche por sus merecidos derechos con uñas y dientes, si hace falta. porque se lo ha ganado a pulso.
Con mis mejores deseos y apoyo a su causa , me despido con un cordial saludo.Suerte.
Mi comentario iba en la línea de Aurelinano, pero creo que él se ha explicado perfectamente y, además, parece que maneja informaicón de primera mano.
Miguel Ángel, esta forma de actuar me recuerda a los bancos, cuando jubilan a su personal más cualificado a los cincuenta y tantos años en la búsqueda de otro más joven, que preste una imagen más renovada de la empresa… Eso si, sus jubilados cobran mucho más que esos miserables euros de propina que te quieren dar a ti.
Desgraciadamente, en este mundo no destacan los intelectuales, la gente con preparación, las personas que se forman de manera continua, los que mejoran día a día todo aquello que emprenden,… sino muy al contrario. Los que ocupan los puestos dirigentes y toman decisiones son los mediocres, los que no tienen escrúpulos para pasar por encima de los demás, los que copian a otros y no aportan nada nuevo,… pero eso si, destacan por cara dura, por su desfachatez, por su autoritarismo, por su hipocresía,…
En educación, el sello Santos Guerra es reconocido por la mayoría de los que nos dedicamos a ella, ¿cual es el sello de la señora rectora? Me imagino que el del carnet del partido de turno…
Lo de que puedas impartir clases, pero no poner notas, es de pais bananero, resulta increible…
Una mente tan privilegiada como la tuya seguro que en otros paises sería ampliamente valorada.
Ante situaciones tan absurdas como las que describes sólo cabe la respuesta desde la ironía, tal y como ha realizado Aureliano.
Sueerte…
Añado mi consideración y mi apoyo a esa fuerza que manifiestas y que, por lo que se ve, otros solo pueden aplicar desde un ejercicio peverso y antihumano del poder.
Ámino.
Querido amigo y maestro:
El principio de jerarquía normativa establece que la ley marco es nuestra vigente Constitución Española. En teoría, está por encima de cualquier otra disposición normativa.
Si el poder judicial vela porque se cumpla el artículo 14, que establece que no podrá prevalecer discriminación alguna por razón de «edad» o -como especifica un poco más adelante- por cualquier otra «condición o circunstancia personal o social», deben darte la razón en los tribunales.
Espero y deseo que así sea.
Un fuerte abrazo, MÁS.
Saludos a los lectores y comentaristas.
Pienso, desde mi punto de vista Miguel Ángel, que una vez jubilado, no debería haber remuneración alguna. No me parece bien que se siga cobrando, sea la cantidad que sea. Lo de profesor/a emérito debería ser una distinción como sinónimo de que, circunstancialmente, esa persona sigue estando ligada a la universidad: colaboraciones por escrito, etc. Es decir, sinónimo de que mantiene vivo el posible prestigio que asesoró en su paso por la Universidad. Pero nada más. Lo de me jubilo y sigo cobrando, francamente, no me cuadra. Saludos.
Estimado John_chanquete:
Me vas a permitir que sea yo el que en esta ocasión te responda.
En primer lugar, creo que no has entendido o no has leído bien el artículo de Miguel Ángel Santos. Si lo hubieras hecho te darías cuenta de que la queja va en el sentido de la discriminación salarial que se produce entre unos profesores eméritos y otros (¿según el grado de afinidad con los cargos de la Universidad en cuestión?). Estoy seguro que el titular del blog no habría presentado ninguna queja si a todos se les tratara por igual; en todo caso, cuestionaría que la remuneración que se paga por ejercer ese trabajo es ínfima.
Si crees que Miguel Ángel Santos va detrás de continuar percibiendo una cantidad económica, te equivocas de pleno. En numerosas ocasiones le he invitado a formar parte de los tribunales de las tesis doctorales que he dirigido y su respuesta siempre ha sido afirmativa, incluso encontrándose con un fuerte catarro vino a Córdoba, porque sabía que lo que implicaba el aplazamiento para la doctoranda. ¿Y sabes cuánto les paga la Universidad española a los miembros de los tribunales de tesis por leerla, tomar anotaciones, dejar su trabajo habitual y acudir a la ciudad convocante? Pues nada, cero euros. Con lo que te puedes hacer la idea de lo que ha ganado Miguel Ángel acudiendo a la cantidad de invitaciones que ha recibido.
Por otro lado, no sé si te has fijado que la concesión de profesor emérito no se la conceden a cualquiera. Lee de nuevo y te darás cuenta de que son contados los que alcanzan ese reconocimiento. Y no con el fin que tú indicas de mantener el prestigio, sino para seguir trabajando y aportando la enorme cantidad de conocimiento acumulado a lo largo de tantos años de trabajo con resultados más que excelentes.
En tercer lugar, te indico que existe la figura de profesor honorífico una vez jubilado, que es solicitada por el interesado o la interesada, y que no recibe ningún tipo de emolumentos, puesto que esta figura está basada en un proyecto que no implica contraprestación académica.
Para cerrar, quisiera decirte que tienes una visión de miras muy cortas; más cortas aún de las que tiene la propia Universidad española, que necesita urgentemente figuras como la de Miguel Ángel Santos, a las que habría que cuidar al máximo y no someterlas a la humillante situación de ubicarlas en inferior categoría con respecto compañeros de otras facultades. La razón de este hecho, mucho me temo, se debe a que su libertad de pensamiento no es compatible con los gestores mediocres que huyen del aula para buscar refugio y “prestigio” en cargos que, en ocasiones, les quedan muy grandes.
Un cordial saludo.
Estimado John:
Tú sabes que en esta sociedad lo que no se paga no se valora. ¿Por qué no tener remuneración por un trabajo que se hace? ¿Qué más da antes o después de la jubilación? ¿Es que las familias no tienen necesidades después de la jubilación? Te imaginas que llegara un jubilado a una tienda de televisores y quisiera llevarse uno gratis porque, al estar jubilado, el asunto del dinero, ya ha dejado de tener importancia.
¿Y cómo aceptar que haya unos eméritos que cobren y otros no? ¿Por qué esa discriminación? ¿Cómo aceptarla sin elevar la voz?
Saludos.
Brillante Aureliano. Totalmente de acuerdo contigo.
Igual de respetable es que la mayoría de los docentes se están jubilando a los 60 años, aprovechando esa circunstancia que les favorece y que tienen sobradamente merecida, que la de seguir en la docencia, a pesar de cumplir años, puesto que la norma así lo contempla.
No voya entrar a debatir la cuestión de la discriminación, que ya ha sido bien razonada por Aureliano, ni de las circunstancias que envuelven a la situación de profesor emértito, que como apunto, está contemplada legalmente.
Sí en cambio quiero apuntar otro detalle. ¿Cómo es posible que la universidad, que debiera ser el paladín de la defensa de la ciencia y el conocimiento, no sepa valorar adecuadamente a las personas que tánto han hecho por la propia universidad como por la ciencia y el conocimiento? ¿Acaso han apreciado que Miguel Ángel está «perdiendo aceite»?
La verdad es que leyendo sus reflexiones semanales en este blog no observo dcebilidad mental por ningún lado, sus reflexiones están suficientemente razonadas, se puedan compartir o no, suelen hurgar temas controvertidos que invitan a la reflexión y, sobre todo, al aprendizaje de los lectores.
Miguel Ángel, si bien el aula univeritaria es un marco atractivo para la docencia, este medio, Internet, se convierte en un aula virtual mucho más potente porque puedes acceder a más alumnos que entran desde los sitios más insospechados. Además suele haber tutoría de vez en cuando… Una suerte para todos los que visitamos habitualmente en este blog porque aprendemos sin pagar tasa de matrícula…
Hay cuatro cosas que me parecen inadmisibles y en las que doy toda la razón al autor:
1. Su indignación respecto al hecho de que no le permitan firmar las actas. ¿Por qué? En efecto, es humillante.
2. Que le discriminen respecto a otros eméritos de la UMA y de otras universidades andaluzas.
3. Que le subestimen pagándole una miseria. Sé de asesores muy poco útiles y muy pagados. Porque hay que pagar el trabajo que se hace.
$ Que la Rectora ni le haya hablado ni haya contestado a su carta. ¿Qué comportamiento es ese?
Saludos a todos y a todas.
El artículo se fundamenta bajo una tesis: algunos eméritos son mejor pagados que otros. Insisto en mi propia tesis: que ninguno reciba dinero alguno. Y se acabaron las posibles e hipotéticas discriminaciones. Hay muchas personas jóvenes y llenas de talento, por otra parte, dispuestas a abrir panoramas nuevos, en este caso en el mundo de Ciencias de la Educación. El propio autor habla de ello y se pregunta en qué momento alguien debe retirarse y abrir paso a estas personas jóvenes. La respuesta es trivial: la jubilación marca el fin de la edad laboral, a todos los efectos. O así debería ser, al menos. Lo dicho: jubilarme y seguir cobrando… no, no lo veo. Ni este caso en ningún otro. Pero bueno, cuestión de perspectivas, en la medida que todo es subjetivo, incluso el artículo, pero en definitiva esto el blog del autor y está en su derecho de publicar lo que le venga en gana. Saludos.
En la legislación universitaria española (y en muchas otras)se contempla la figura del Profesor Emérito. En la práctica se trata de un profesor especialmente cualificado a quien se prolonga durante algunos años su actividad laboral, en beneficio de sus alumnos y colegas. Aunque jubilado, sigue trabajando y cobrando por ello un salario.
La legislación universitaria española (al igual que muchas otras) contempla la figura del Profesor Emérito. En los mejores casos se trata de profesores especialmente cualificados y/o con méritos especiales a los que se pide que sigan algunos años más en beneficio de sus alumnos y colegas. Son jubilados que siguen trabajando y por ello es justo que reciban un salario de acuerdo con sus méritos.
(Por cierto, un comentario mío anterior ha desaparecido)
La legislacion universitaria española, como muchas otras, contempla la figura del profesor emerito, que es un profesor jubilado a quien, por sus especiales meritos, se pide que siga algunos años mas, cobrando un salario por su actividad laboral.
Inadmisible situación.
No se puede despachar así una trayectoria profesional.
Sin contemplaciones.
¿Por qué no agradecer, aprovechar y premiar tantos años de esfuerzo y de buen hacer?
En un momento en el que la gente está quemada y quiere irse antes de tiempo es de agradecer que haya personas que quieren continuar.
No es justo es trato que se les está dando a estos dos catedráticos.
Luis Fernández: Es estupendo lo bien que has resumido el asunto. Sinceras gracias.
Para algunos da igual un joven que está empezando que una persona que ha acumulado mucha experiencia y que realizado mucha investigación. ¿Da igual un médico que acaba de empezar que otro que se ha especializado durante décadas.
Di que sí, John. Que se vayan a la calle. Aunque estén en condiciones de hacer bien el trabajo.
Te podía hablar de Robert Stake que tiene 85 años y da clases e investiga. Y de forma remunerada, como es lógico. Y la Universidad le agradece y le pide que siga. Eso es más lógico.
¿Quién pone la edad de jubilación? No es igual una trabajo que otro. Una persona que otra. La figura del profesor emérito es tan legal como la del trabajador que aun no ha llegado a la jubilación.
Y lo que denuncia el artículo, ¿a ti no te importa? ¿Te parece bien que teniendo la misma condición, en la misma Universidad, unos cobren y otros no?
Amigo Profesor.
Nadie es profeta en su tierra, acá en CHILE ,has enseñado a profesores normalistas a innovar , esto me sirve a disfrutar la vida a concho y proyectar alegría y felicidad.
En tus clases aprendí también a educar en lugares insospechados de la sociedad y de la tierra . El MUNDO necesita un educador como TU , para los cambios que se necesitan ,pues eres para nosotros EL NOBEL DE LA EDUCACIÓN Te sugiero INNOVAR , lleva esto a tribunales y agenda tranquilamente visitas a tantos países que te necesitan.
¡Pobrecilla Rectora!. Mucha jungla burocrática y pocas luces para ser justa. ¿Cómo podrá soportar que un «anciano maestro», grande entre grandes, tenga que gastar sus más tranquilos y postreros años en litigar contra lo que ella representa y por tamaña injusticia?.
Para todos estos «indignos rectores de Universidad», vaya una anécdota antigua: Se cuenta que el mejor pensador de la antigüedad griega, aquel Pitágoras, tuvo que pagar a su primer alumno las primeras clases que dió en una cueva, porque el dictador de turno no le permitía abrir una academía y había amenazado de muerte a cualquiera que quisiera aprender de la sabiduría del incipiente Maestro. Cuando se le acabó el poco dinero al Maestro, le dijo a su alumno que ya no le podía dar más clases. El alumno, que ya había bebido del agua clara de la Sabiduría, le respondió que a partir de aquel día, era él el que quería seguir aprendiendo, y el que tenía que pagar.
Juntos huyeron a otra zona, Crotona, que disponía de una autoridad más deportiva y comprensiva. Montaron allí una escuela, la primera Academía. Enseñaron a muchos, y durante tanto tiempo, que sus enseñanzas han perdurado más de 2500 años.
Asi comenzó todo, pero los muy rectos rectores, de esto saben poco.
Maestro, mi total apoyo y estima. No deje de luchar por lo que cree, sabiéndo de antemano que es justicia lo que se busca.
Creo que no hay mayor torpeza que despreciar la experiencia. Como si todo lo que se ha aprendido e investigado y enseñado y escrito no valiera para nada. Hala, a la calle. Que vienen jóvenes con nuevas ideas, como dice John en un comentario que considero poco sensible con el esfuerzo realizado y con la sabiduría adquirida.
No olvidemos que en el caso de los eméritos tienen que tener acreditada la excelencia académica, no por amigos, sino por comisiones exigentes. Y no olvidemos que no son ellos solos quienes desean seguir sino que tienen que tener el apoyo mayoritarios del Departamento y de la Junta.
No me gusta lo que hace esta Rectora.
Mariana, es un cuestión de ética, simplemente. Hay profesores eméritos, en cualquiera de sus categorías o subcategorías, que no cobran dinero alguno, simbólico o no. Siguen activos, en cierta manera, participando de forma absolutamente altruista en la Universidad, que desde mi punto de vista es la más comprometida de las posturas paralela un prestigio que se presupone que a cierta edad, las comparaciones (económicas o de cualquier otro tipo) carecen de sentido. Y en cuanto a la «experiencia», nadie duda de ella, para bien o para mal. Pero el rejuvenecimiento de cualquier institución es una necesidad constante, periódica. En fin, esta es mi opinión desde el conocimiento de algunos/as profesores/as eméritos. Respeto todas las opiniones desarrolladas en este blog y finalmente, animo a Miguel Ángel a seguir, si las fuerzas le acompañan, su brillante trayectoria, trascendiendo cuestiones que pienso, deberían resultarle absolutamente intrascendentes, como es la cuestión que nos ocupa. Quizás haya sido un error este artículo, Miguel Angel. Saludos.
Una de las cosas que ha aprendido a lo largo de la vida, que ya es larga, es la dificultad que tiene el ser humano de reconocer un error, el de pedir disculpas, el de aceptar la postura contraria, cuando esta está bien argumentada y expuesta con corrección. La obstinación en la propia postura, de manera inflexible, o cambiando algún matiz para permanecer en la misma idea es tan habitual que se buscan todo tipo de artilugios para no mover un ápice su actitud.
Si hago esta introducción es porque ya me resulta irritante los reiterados escritos de alguien que bajo un seudónimo intenta desprestigiar o deformar la imagen de un profesor que se ha ganado el cariño y la admiración de los muchos que le hemos conocido.
Por mi parte, conozco a Miguel Ángel Santos desde hace unos 25 años, cuando vino a la Universidad de Córdoba a impartir un curso dentro de un máster. A partir de entonces fui conociendo a un profesor entusiasta, generoso, buen compañero, magnífico investigador, del que no me cabe la menor duda ha dejado y dejará una profunda huella en el ámbito de la Pedagogía, no solo en nuestro país sino en muchos de los que ha visitado a lo largo de su fructífera vida.
El que se intente dar lecciones de ética y de comportamiento comprometido a alguien que ha hecho de su vida profesional un verdadero compromiso no deja de ser insultante. Por otro lado, lo primero que se debe hacer cuando se cuestiona a alguien que abre sus puertas en su blog a todo el mundo es identificarse. Me parece una cobardía que sin dar su nombre insista en descalificar de alguna manera al titular el blog.
De ningún modo ha sido un error este artículo; todo lo contrario. Sé que a Miguel Ángel, tal como él mismo lo dice, le ha costado mucho publicarlo, puesto que no desearía centrar sobre su persona un problema inaceptable moral y profesionalmente, puesto que implica, como ya he comentado, una humillación.
Para mí es todo lo contrario: resulta ser un acto de valentía y coraje, cuando lo que se desea es trabajar con tranquilidad y sosiego, presentar una demanda contra la cabeza visible de una institución por la que ha dado tanto a lo largo de su vida.
Para cerrar, quisiera indicar que la Universidad no es un equipo de fútbol cuya plantilla hay que renovar cada cierto tiempo buscando a jóvenes talentos; quien piensa de este modo raya en la estupidez o en la demagogia.
Aureliano Sáinz Martín
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
Lo siento Miguel Ángel, en mi opinión no mereces esto. Me gustaría Agradecerte todo el conocimiento que has generado y compartido generosamente. Agradecerte haber representado magníficamente a nuestra Universidad, y haberla dado a conocer a lo largo y ancho de nuestro planeta. Desearte suerte y felicidad en esta nueva etapa y que no dejes de iluminar el camino de los muchos docentes que te seguimos. Es mucho lo que nos dejas, y ahora toca seguir disfrutando, porque estoy convencida que siempre lo hiciste. Gracias, maestro.
Resulta indignante cómo han sido tratados estos profesores eméritos. Y más cómo alguno defiende ese proceder diciendo que si una persona se jubila tiene que irse así, sin más. Cuando la propia Universidad ha creado una figura que tiene mucho sentido.
Se trata de que quien tiene un curriculum excepcional (si quiere y quiere la comunidad universitaria) pueda seguir tres años. ¿Cómo s posible que algunos diga que tienen que irse.
Y, además, aquí hay agravios comparativos, malos modos, hipocresía institucional, decisiones vejatorias como no permitir firmar actas… Todo esto se simplifica de una manera tan simplista como decir que es bueno que entren profesores jóvenes. Nadie ha dicho que no.
¿Cómo puede alguien decir que es un error escribir este artículo? No solo porque denuncian una flagrante injusticia y una clara humillación sino porque desvela una forma de gobernar.
Al tal John le parecería bueno que alguien dijera que sus comentarios han sido un error? ¿Cómo se puede decir que hay que callarse y no expresar lo que se piensa?
Estimados/as comentaristas:
Quiero expresar mi gratitud a todos y a todas quienes habéis comentado este artículo. A todos y a todas sin excepción, aunque por distintos motivos.
Quiero agradece su apoyo a quienes han compartido mi análisis, mi tristeza y mi indignación. Resulta doloroso que quien gobierna la UMA te haya dicho, por ejemplo, que no puedes firmar las actas. Que puedes dar clase, pero no firmar las actas. ¿Por qué?
El artículo no trata solamente de defender los intereses de dos profesores sino los intereses de la Universidad. Hubiera preferido escribir el artículo sobre el caso de otros profesores. Porque puede dar la impresión de que solo persigo mi interés. El económico, por ejemplo. Y no. Critico una forma de gobernar y defiendo unos principios que no son los que se han seguido en este caso. Por ejemplo:
1. Valorar la experiencia adquirida. (Y en ese sentido sostengo que se ha de exigir una auténtica excelencia para el nombramiento de eméritos). Aquí está la clave. Aprovechar el conocimiento y la experiencia que se han conseguido durante años de esfuerzo.
2. Condenar la arbitrariedad que suponen los agravios comparativos. ¿Cómo es posible que en la misma fecha y en la misma Universidad haya dos tipos de eméritos, uno con una remuneración y sus correspondientes complementos y otro con otra sustancialmente diferente?
3. Denunciar un modo de gobernar que no tiene en cuenta el diálogo, que no tiene en consideración la trayectoria profesional y en la que ni siquiera se contestan los escritos enviados a través del registro.
Decir todo esto no es un error, aunque esté equivocado mi planteamiento. Porque decir que expresarse es un error es equivalente a establecer la censura.
No puedo por menos de agradecer a Aureliano sus claras y valientes de apoyo y de afecto.
Un abrazo.
Miguel A. Santos
PD: Acabo de regresar de impartir una conferencia en la Universidad Multitécnica Profesional de Colima (Estado de Jalisco. México). La Universidad ha pagado el transporte, el alojamiento, la manutención y los honorarios. Ha puesto un empeño enorme en que fuera posible mi presencia y me ha entregado una hermosa placa de RECONOCIMIENTO. Duele pensar que a mi Universidad le cuesta pagar el traslado desde el Rincón de la Victoria.
Esto deja claro que aun existe la injusticia en cualquier lugar del mundo y en cualquier siglo, El principio de jerarquía normativa establece que la ley marco es nuestra vigente Constitución Española. En teoría, está por encima de cualquier otra disposición normativa.
Si el poder judicial vela porque se cumpla el artículo 14, que establece que no podrá prevalecer discriminación alguna por razón de “edad” o -como especifica un poco más adelante- por cualquier otra “condición o circunstancia personal o social”, deben darte la razón en los tribunales.
no se me hace justo que siga existiendo discriminación hacia las personas por su edad, ya que se debe valorar lo que hacen por mejorar cualquier ámbito ya sea en lo educativo, cientifico etc. siempre debe de existir un lugar para ellos, ya que ellos pueden ayudar a que los jóvenes que vienen, puedan salir adelante y no hay mejor ayuda que alguien que sabe como funciona o que es lo que debe de realizar ya que los años de experiencia les han dejado grandes conocimientos. yaquelin Lucas Huitron sexto semestre. upn n.l 20
Estimado Maestro: Le escribo de una Universidad en México donde lamentablemente también llegan a pasar cosas de este tipo, como alumnos también nos damos cuenta que el sistema es corrupto y muchas veces pueden mas los intereses personales o las amistades que la calidad educativa que se brinda, pues hay maestros con muy poco nivel educativo y los de buen nivel los corren o no los dejan trabajar como estos pretenden.
Esto llena de mucho coraje e indignación al darnos cuenta que es muy difícil cambiar este tipo de situaciones pero a mi como alumna de pedagogía me ha servido para que este tipo de conductas no las repita y sea una maestra con ética al no querer ser como esas personas a las que no les da pena demostrar su poco valor ético.
Importante artículo. Porque hay que elevar el caso concreto a categoría sobre como se gobidrna una Universidad. ¿Cuáles son los principios? ¿Cuáles son las prioridades? ¿Cuál es el estilo? ¿Cuál es la ética?
En este caso hay formas de intervención muy preocupantes y denunciables. La más importante, a mi juicio, es el desprecio por la experiencia. La segunda es la discriminación de la que son objeto estos profesores? ¿Cómo se puede tratar de forma tan diferente a los que tienen los mismos derechos? La tercera es el estilo. ¿No hay un minuto para citar a estos profesores y dialogar con ellos? ¿Cómo no se digna la señora Rectora a copntestar una carta que se le dirige sobre asuntos tan importantes?
Gracias por contarlo.
Y suerte.
Querido Maestro:Me uno a su sentimiento, parece que se hace real el refrán popular «Nadie es profeta en su tierra»…lamentablemente. Frente a una situación similar que viví hace unos años atrás..leí con lágrimas su relato. Inexplicable…aquí en Argentina Ud. sabe la valoración que damos a su labor, trayectoria y enseñanzas. Basta que Ud. haya tocado una mente y un corazón, para que los que le seguimos hayamos multiplicado sus enseñanzas, textos y reflexiones…Quizás sea en lo subterráneo que se beban las mejores aguas, donde corren transparentes y sacian la sed de miles…Desde mi pequeño lugar, mi Homenaje, reconocimiento y valoración hacia todo lo que ha hecho, hace y hará…Un afectuoso abrazo que mitigue esa triste sensación…
Creo que es muy grave lo que aquí se cuenta. Lo que pasa es que al afectar a dos personas parece que tiene menos importancia.
Lo malo de este asunto es todo el contenido de significados que lleva aparejados: insensibilidad, desprecio de la calidad, falta de respeto, humillación (¿cómo es que se les impide firmar actas…?).
No me explico esta forma de proceder. Ha hecho muy bien el autor en denunciarla.
Hay muchas formas de gobernar. La que ha manifestado en este caso la Rectora de la UMA me parece inadmisible. La discriminación flagrante, la falta de diálogo, el no contestar a las cartas, la humillación a la que somete a dos profesionales cualificados no dejándoles firmar actas…es verdaderamente despreciable.
Me gustaría saber los motivos que le han llevado a hacer lo que ha hecho y lo que -imagino- sigue haciendo. ¿Ha respondido al artículo? Imagino que no.
En 1982, al tomar posesion de la catedra de Logica de la Universidad de Malaga, me converti en el primer catedratico de Logica de Andalucia y en el primer catedratico del Departamento. de Filosofia de la UMA.
Ha habido, antes que yo, tres profesores emeritos en mi Departamento, pagados segun la nomina habitual (1600 euros).
No me hubiera importado cobrar solo los 236 euros que cobro, si las circunstancias economicas lo exigiesen. Pero en el Presupuesto de la UMA para 2014 se establecen 250.000 euros para protocolo y 400.000 para publicidad.
El problema es que Adelaida es basicamente una politica, ansiosa de honores y medallas, y desprecia a las personas de merito si no son de los suyos.
Creo que el valor de una persona no se mide en edad, y como bien lo menciona usted le ha dado todo a esa institución, no puedo creer que dejen ir así como así a una persona tan valiosa, espero tenga éxito y se haga justicia en esto que le están haciendo.
Hola, buenas tardes! No solo en su pais ni en la Universidad donde labora pasan este tipo de situaciones. vivimos en un mundo donde pocas veces importa que tan apto o capaz seas, ya que todo se mueve en base a dinero y a cierto tipo de «palancas», es lamentable, pero es real. no siempre se tiene lo que se quiere, pero con esfuerzo y dedicacion,a base de lucha y trabajo arduo se consiguen las cosas. espero que su esfuerzo sea reconocido pronto al igual que el de compañero. 🙂
Estimado Mestro:
Lo que esxpresa usted en estas lineas es muy interesante y es una lamentable y gran verdad que en todas partes del mundo exista la discriminacion, la corrupcion y la falta de etica y moral por parte de las personas en quienes recae la autoridad, pues muchas veces abusan de esto.
Estoy totalmente de acuerdo en su oposicion a discriminar a las personas mayores y sobre todo a usted como maestro, es una pena que se valore tan poco el esfuerzo y que se subestimen los años de sabiduria y esperiencia de los mayores, pues tenemos tanto que aprender de ellos.
Estimado Mestro:
Lo que esxpresa usted en estas lineas es muy interesante y es una lamentable y gran verdad que en todas partes del mundo exista la discriminacion, la corrupcion y la falta de etica y moral por parte de las personas en quienes recae la autoridad, pues muchas veces abusan de esto.
Estoy totalmente de acuerdo en su oposicion a discriminar a las personas mayores y sobre todo a usted como maestro, es una pena que se valore tan poco el esfuerzo y que se subestimen los años de sabiduria y esperiencia de los mayores, pues tenemos tanto que aprender de ellos.
NATIVIDAD NAVARRETE CADENA SEXTO SEMESTR UPN No. DE LISTA 30
Estimado Mestro:
Lo que esxpresa usted en estas lineas es muy interesante y es una lamentable y gran verdad que en todas partes del mundo exista la discriminacion, la corrupcion y la falta de etica y moral por parte de las personas en quienes recae la autoridad, pues muchas veces abusan de esto.
Estoy totalmente de acuerdo en su oposicion a discriminar a las personas mayores y sobre todo a usted como maestro, es una pena que se valore tan poco el esfuerzo y que se subestimen los años de sabiduria y esperiencia de los mayores, pues tenemos tanto que aprender de ellos.
NATIVIDAD NAVARRETE CADENA SEXTO SEMESTRE UPN No. DE LISTA 30
A la atención de Abiram Ordóñez:
Muchas gracias por reiterar mis palabras. Sin embargo, existen comentarios mucho más interesantes que el mío, como el de Aureliano, Juan Carlos Muñoz, etc., que merecen la pena subrayarse dados los contundentes argumentos que emplean.
Un saludo.
El poder que tienen las autoridades educativas muchas veces es utilizado de forma negativas, como en esta ocasion y mas si a el poder se le suma la falta de etica profesional es cuendo suceden cosas de esta magnitud, sin duda alguna es una injusticia cometida a su persona, pues se deja de lado la experiencia y la sabiduria.
Paulina Jimenez
UPN 6°semestre
La ética profesional en las instituciones educativas superiores es un aspecto que se hace a un lado y no se pone en practica, no les importa a las personas que afectaran a través de sus decisiones que toman; y que principalmente los que terminan siendo afectados son los estudiantes y el profesor involucrado.
Espero que resuelva su problema de la manera adecuada, por que es muy injusto lo que le están haciendo, pero recuerde que: «después de la tormenta sale el sol»……….
Este articulo nos deja ver en claro que en muchos países se da la corrupción y la discriminación hacia algunas personas. Esta claro que hay nuevas generaciones que necesitan una oportunidad y tal vez su trabajo sea excelente, pero también hay muchos maestros de edad mayor que su trabajo ha dejado y sigue dejando muchos frutos, y que además sus conocimientos y metodología pueden ser muy útiles para esas nuevas generaciones, por lo que creo que merecen mucho respeto y sobre todo una buena gratificación, ya que han dejado toda su vida en esa profesión que tanto les gusta y que han dado buenos resultados.
Dentro de las instituciones educativas existen maestros con falta de ética que se rigen más sobre el aspecto físico también la forma de vestir y el dinero que tiene la persona y se deja de lado la experiencia y el conocimiento de las personas
Es muy lamentable que dentro de las instituciones exista injusticia por que se rige a través de palancas y se deja de lado la experiencia, el conocimiento y la trayectoria académica
También dentro de las instituciones hay maestros o autoridades que utilizan su cargo o su poder de una forma negativa discriminando al propio alumno, etiquetando al alumno
Claudia Martínez García
Sexto semestre
UPN
N.L 26
desafortunadamente en la actualidad existe una desigualdad y una injusticia muy grave la cual no puede ser frenada, lamentablemente existen cuestiones que no se pueden cambiar y a las que nos debemos ajustar a la fuerza, ya que si no aceptamos o no le entramos a lo que nos condicionan simplemente perdemos todo, hay veces que supuestamente esta en nosotros el cambiar esta situación pero es algo muy difícil, ya que casi en la mayoría de veces llevamos la de perder porque nuestra economía en muchos casos es bastante reducida como para pelear por nuestros derechos.
Sin duda alguna la calidad de un maestro no depende de los años que tenga vividos sino de que tanta experiencia a acumulado en esos años, un buen maestro debe siempre servir a una institución justamente como el autor lo comenta hasta que definitivamente ya no pueda, pues las generaciones adultas dejan grandes aprendizajes a generaciones jóvenes que aun tienen demasiado por aprender.
sin duda alguna las instituciones educativas dejan mucho que desear en cuanto a ética profesional, no es posible que prefieran dar cabida a docentes sin nivel educativo que a grandes mentes que desean servir un poco mas de lo que deberían, me es indignante tal injusticia.
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
SEXTO SEMESTRE
Dentro de las instituciones educativas existen maestros con falta de ética que se rigen más sobre el aspecto físico también la forma de vestir y el dinero que tiene la persona y se deja de lado la experiencia y el conocimiento de las personas
Es muy lamentable que dentro de las instituciones exista injusticia por que se rige a través de palancas y se deja de lado la experiencia, el conocimiento y la trayectoria académica
Claudia Martínez García
Sexto semestre
UPN
N.L 26
situaciones, como estas son realmente obsoletas, repugnantes que llena de verguenza al ver que suceden, asi mismo me premito darle la razón en lo expresado en estas lineas si bien tenemos presente hoy por hoy es la avanzada dirciminacion que existe en nuestro pais, por razones que superan nuestro valor como personas, existe de tod tipo y en todo momento, de sexo, edad, vestir, lengua, color, idioma religion etc un sin fin de situaciones que opacan nuestro futuro, en donde??? si en situaciones de poder, nivel economico, trabajo, etc. cabe resaltar que asi como lo es en la vida cotidiana asi sucede en la educacion, la forma tan ingenua de tomar decisiones, cuando se encuentran en un proceso de aprendizaje frente a la experiencia de vida!!!!
Desde mi punto de vista me parece mal que agan este tipo de cosas en las instituciones educativas porque no por ser un maetsro ya grande de edad y ahiga cumplido con su trabajo de servicio lo quieran correr y abusen de sus derechos lo cual es una tonteria y una locura por dos razones la primera por las ganas, las fuerzas y el entusiasmo que tiene de seguir comoparitnedo sus conocimientos a las nuevas generacioenes y segunda la experiencia que tiene y porque ama lo que hace, el cual espero que con todos los comentarios agan un poco de conciencia con el maestro y lo apoyen.
Es desagradable este tipo de.situaciones dentro de las instituciones educativas, pero más en el sistema educativo. Pero no es el único caso de este tipo, es desagradable que le den preferencia a gente con «palancas» que no están preparados, que no se sienten capaces de lograr las cosas por ellos mismos preparándose & no es justo que gente ah estudia otra carrera & por la falta de trabajo decidan impartir clases & quiten oportunidades a los que estamos en carreras educativas. En verdad espero que se arregle su caso & que se haga justicia! Ü
Es muy importante reconocer el trabajo de maestros de grande edad, por la experiencia que tienen pueden ayudar a los maestros jóvenes por medio de tips o tutorias para poder compartir conocimientos con los alumnos y así mismo lograr una mejor educación.
No es justo que exista la discriminación en maestros de grande edad por que gracias a su experiencia son la inspiración e inquietud de las nuevas generaciones de maestros jóvenes por que por que despiertan en los alumnos el interés de ser maestro.
es increible ver como el poder te hace hacer y desaser, y que en realidad no importa q tanto sepas que tanto t prepares que tanta experiencia tengas etc… simplemete toto gira alrededor de palancas y dinero que triste vivir en esta realidad en donde nadie hace algo por cmbiarlo es una pena ver tanta injusticia pero mas pena es que nosotros la permitimos.
Lamentablemente este tipo de cuestiones suceden en todos los lugares; a pesar de nuevas ideologias y paso del tiempo, la discriminación tiene lugar injustamente y claro ejemplo por lo que está atravesando.
considero que un hombre con su capacidad y su experiencia no merece estar pasando por eso.. y es agradable saber que las leyes están de su parte y espero pronto pueda ser solucionado y todos los que leemos esto hagamos consciencia de la importancia de valorar a las personas, sin importar su edad, sexo, religion……
itscelcastillomendoza
Universidad Pedagogica Nacional
N.L. 6
amentablemente este tipo de cuestiones suceden en todos los lugares; a pesar de nuevas ideologias y paso del tiempo, la discriminación tiene lugar injustamente y claro ejemplo por lo que está atravesando.
considero que un hombre con su capacidad y su experiencia no merece estar pasando por eso.. y es agradable saber que las leyes están de su parte y espero pronto pueda ser solucionado y todos los que leemos esto hagamos consciencia de la importancia de valorar a las personas, sin importar su edad, sexo, religion……
itscelcastillomendoza
Universidad Pedagogica Nacional
N.L. 6
creo ya en el tiempo en el que estamos viviendo no es justo que se discriminen a las personas por su edad ya que debería de ser todo lo contrario ya que la gente mayor en su mayoría tiene mayor experiencia y nos puede ayudar a resolver nuestros problemas.
Es lamentable la forma en la que se manejan algunas personas. Les hace falta ética profesional. Abusan de su autoridad y se apoyan de ésta para tomar decisiones que afectan a demás personas por el simple hecho de que no les caes bien. La edad no importa, es un simple pretexto que la rectora ha tomado. Usted maestro puede meter una demanda y pelear por sus derechos. Pero nosotros alumnos ¿Qué podemos hacer ante una situación injusta? Quedarnos callados pues las represalias serían mayores. Necesitamos de personas que sirvan a la institución, que nos cobijen, que nos hagan crecer, que crezcamos juntos.
Estimado Miguel Ángel.
Lleno de estupor acabo de leer su artículo en este blog al que estoy suscrito.
Aunque en los veintisiete años de ejercicio del Magisterio no he perdido el contacto con la Universidad, lamento la situación tan inmerecida, arbitraria y humillante por la que su compañero y usted están pasando.
Sigo desde hace años su trayectoria profesional, sus libros, artículos y como asistente a sus siempre magistrales conferencias. Por razones de salud familiar no pude asistir a su ponencia en las Jornadas Regionales de ASADIPRE en Linares. No sólo sabe transmitir y comunicar y el contenido de sus enseñanzas es valioso sino que, además, logra contagiar su lúcido entusiasmo y complicidad por la Educación. Dichas características, por otra parte, sólo en posesión de contadas personas, virtud de auténticos maestros, en el más amplio sentido del término.
Sabe que la libertad y la independencia que usted practica, genuinas en espíritus comprometidos con valores superiores, son características cuyo ejercicio entraña riesgos. Entre ellos, los ataques de personas mediocres y zafias como manifiesta el comportamiento de esa señora Rectora más inclinada, según he podido leer, a su propia promoción personal que a la mejora de la Universidad de Málaga. Y ello incluye burdas intervenciones marcadas de tizne político que, dan la ligera impresión de que las metas de esta persona no acaban en la Universidad. Siempre es bueno aspirar a más, aunque no todo vale.
Dijo el Papa Francisco que cada vez que muere un anciano es como si ardiese una biblioteca. Sin duda por el cúmulo de experiencia y sabiduría acumuladas a lo largo de toda una vida. La Universidad, como institución puntera del conocimiento y la investigación, ha sabido dotarse de la fórmula para que personas de acreditado prestigio puedan seguir trabajando aún después de la edad de jubilación y es de agradecer, tanto a la institución como a las personas. Sin embargo, Miguel Ángel, la actitud y actuaciones mostradas por la Sra. Rectora dejan mucho que desear en este sentido y considero que no serían suscritas por el conjunto del profesorado universitario. Cuando se dirige una institución hay que encarnar los valores de la misma y dar ejemplo con su práctica habitual hasta lograr mejorar la situación de partida.
Ni usted merece un trato tan injusto y discriminatorio, ni la Universidad de Málaga en su conjunto debería prescindir de su implicación. Pido que les hagan justicia y el retracto público de la Rectora.
Con mi consideración y gratitud, reciba un cordial saludo,
Manuel Martínez.
Maestro y Director.
Miguel las injusticias en educación son cosas sin nacionalidad, espero tu libro en Argentina, donde hace casi treinta días los docentes están de huelga defendiendo un salario digno. Un salario digno para todos. Hoy yo me jubilo y te leo, me voy de la docencia especial después de 34 años, con una jubilación magra. Mi handicap en recuperación de niños con trastornos del lenguaje y sordera es de 94%. No me pagarán esa capacidad. Me llevo el haber tocado vidas en forma significativa. Tú tocaste la mía en la conferencia que diste en Mendoza, traído por las mismas autoridades que luego de oírte decidieron que mejor no te traían de nuevo. Un abrazo, y gracias profesor…no PROFESOR CON MAYÚSCULA. PORQUE TÚ ERES ESO. UN GRAN PROFESOR. BESOS