Hace unas semanas viajé a un país suramericano para impartir varias conferencias. Al llegar al aeropuerto de destino supe que dos personas que acudían al mismo evento habían viajado en el mismo avión que yo, pero en primera clase. Mi billete era de clase turista. La organización no había tenido nada que ver con el tratamiento desigual. ¿Cuál era la razón de la diferencia? Que esas personas pertenecían a un organismo oficial. Descubrí entonces que, con un poquito de mi dinero y otro del suyo y otro del suyo…, ellos viajaban en mejores condiciones que yo. Llegamos a la misma hora para hacer lo mismo, pero de diferente modo.
No me gustan los coches oficiales, los aparcamientos oficiales, los móviles oficiales, las comidas oficiales… No me gustan los privilegios. Es muy bonito sentarse en un coche con chófer, aparcar en un lugar reservado, pagar con dinero público una buena comida (y un buen vino) y viajar en primera clase a costa de aquellos a quienes se dice servir. Es tan bonito como injusto. No hacer falta que haya crisis para que se pongan en solfa los privilegios. Pero, en tiempo de crisis, la crítica es más contundente.
Todos conocemos a personas que van por la vida pisando fuerte. Personas que, cuando les ponen una multa, cuando les exigen que guarden el turno en una cola, cuando llegan a un restaurante abarrotado… exigen un trato de favor. Si alguien les recuerda que deben someterse al trato que se le aplica a todos los mortales, preguntan entre indignados y sorprendidos:
– ¿Usted sabe quién soy yo?
Se sienten molestos porque, sin ningún tipo de recordatorio, no hayan reconocido su identidad y categoría. Están sorprendidos porque no les hayan concedido el privilegio antes de exigirlo. Se sienten indignados por esa falta de respeto y de atención. Son personas adictas a la condición de VIP, esa odiosa, inexacta y estúpida sigla. Creen que existen “very imnportant persons”, cuando todas las personas tienen idéntica dignidad y todas merecen idéntico y máximo respeto. Algunas personas sí se consideran VIP. No muchas, claro. Creo que quien piensa que lo tiene una razón añadida para no poder serlo. Lo que están no solo pidiendo sino exigiendo quienes se creen VIP es que las normas dejen de tener efecto para salir beneficiados. Si han cometido una infracción, no deben ser multados; si hay una larga cola, pueden saltársela alegremente (y piensan que los perjudicados deben sentirse felices por haberles permitido colarse); si no hay mesas libres, esperan que se levante con rapidez el grupo que está cenando en el mejor lugar del restaurante.
Hay gente que cree tener derecho a un trato privilegiado por el simple hecho de “ser vos quien sois”. No se dan cuenta que el trato privilegiado hace que haya personas perjudicadas. Pueden ser desconocidas, pero no por eso menos reales. Esas personas van por la vida enarbolando una bandera que tiene un texto sucinto: yo.
Otra forma de cultivar la saga de los VIP es tener un amigo o amiga VIP. O un familiar. Tú no puedes solucionarlo, pero con una amigo, conocido o familiar VIP, se puede solucionar.
– Se lo diré a mi VIP, piensan (y hacen).
Y algunos de esos o esas VIP, para sentirse auténticamente VIP solucionan el problema a costa de unos pobres ciudadanos y ciudadanas de a pie que no tienen esa suerte. Es la cultura del enchufe (sólo necesitan enchufe quienes están apagados). Tienes que tener a alguien en el Hospital, en el Ministerio, en la judicatura, en la empresa, en el Ayuntamiento. Una buena recomendación es más eficaz que una gran preparación. “El que tiene padrinos, se bautiza”, dice nuestro refranero.
Hay otro grupo de personas que no tienen menor responsabilidad en esta triste proceder. Me refiero a los aduladores de los VIP. Es que ven a uno y se tienden de alfombra. No son capaces de negarles un favor (lo que puede ser aceptable), pero tampoco de negarse a cometer una injusticia que perjudica a un tercero. Para quedar bien, para recibir en algún momento una contraprestación, para sentir el orgullo de la cercanía con aquel que tiene el poder de la fama o del dinero o, sencillamente, para recibir una palmadita en el hombro.
Por todo ello me parece magnífica la reacción de aquella azafata que se encuentra en el mostrador de facturación y ve cómo un pasajero, sin respetar la cola, se pone el primero y le exige ser atendido con rapidez. La azafata le recuerda que tiene que ponerse en la cola y esperar su turno. El pasajero, un tanto malhumorado le pregunta con tono autoritario:
– Señorita, ¿usted sabe quién soy yo?
Ella, ni corta ni perezosa, coge el micrófono y dice a través de la megafonía del aeropuerto.
– Señoras y señores, aquí tenemos a un individuo que no sabe quién es. Si alguno hiciera el favor de identificarlo se lo agradeceríamos en el alma y él se sentiría reconfortado al recobrar la identidad.
Cuentan que el caballero, indignado, se dirige despectivamente a la chica y, de forma grosera y desconsiderada, le dice:
– Señorita, déjeme en paz y que la follen.
Ella vuelve a hacer gala de un rápido y contundente sentido del humor:
– Pues mire, señor, para eso también tiene usted que ponerse a la cola.
Qué buena lección, que firme postura, que rapidez de reflejos. No solo para él sino para quienes vieron quebrantado su derecho a ser atendidos antes que aquel caradura por encontrarse en la cola con mayor antelación y no supieron pararle los pies y decirle:
– ¿Quiere usted ocupar su lugar en la cola y dejar de colarse delante de mí?
Hay quien puede mantener sus privilegios porque los perjudicados se resignan un día tras otro sin levantar la voz. Si alguien te está pisando tienes que quitar el pie de debajo y exigir al que pisa que se vaya con viento fresco.
En España, la existencia (tolerada) de la Casa Real es uno de los mayores atentados al concepto de Igualdad. ¿No le parece, señor Santos?
Lo de la prevalencia del hombre sobre la mujer en la sucesión al trono ya es otro cantar -aberrante-. Qué poco, parece, hemos avanzado y, cuánto cuesta avanzar en igualdad, justicia y bienestar, ¿No?
Un saludo, y muchas gracias.
Completamente de acuerdo. Además me has regalado unas risas.
RIP al concepto VIP
¡Bravo Maestro!
Me ha encantado y quizás porque siempre he estado en el grupo de los pisoteados, me reconforta que usted piense así. El mundo sería muy distinto con muchas personas como usted.
Gracias y un saludo desde Asturias.
Lo que sucede es que, al menos en España, vivimos diariamente soportando demasiados atropellos, no solamente de VIPs.
Gente que se cuela en las colas de todas partes, ciclistas que te atropellas porque van a toda velocidad por la acera y embutidos en sus auriculares, cajeras de supermercado que tratan mal a los clientes y se enzarzan con sus propios jefes creyéndose las dueñas y señoras del lugar, jefecillos cuyo trato despótico es directamente proporcional a su propia incompetencia, y así un largo etc.
Si tuvieramos que hacer caso fielmente a la recomendación del artículo y reaccionar asertivamente a todos estos atropellos, al cabo del día acabaríamos física y psíquicamente agotados, amén de ponernos en una situación de riesgo de nuestra integridad física constantemente. No sé cuántos de nosotros nos podemos permitir eso.
Y es que, en este país ya sabemos cómo reacciona la gente ante cualquier reproche, aunque éste se formule de los más cívicamente (lo toman como un ataque personal y responden de forma agresiva).
Saludos desde Barcelona en este caso.
Llevo un par de días dándole al cacumen, y al hablar de los que “se ponen sus sueldos sin convenio colectivo ni gaitas, sino por “ser vos quien sois”, hemos tirado del mismo recurso entre popular y religioso, que acompaña a nuestra cultura. Tenemos que seguir lamentando que no todos somos iguales ante la ley.
Gracias por denunciarlo.
Que los políticos se pongan, ellos mismos, sus (desproporcionados) sueldos, es algo inaceptable que, ya estamos tardando en cambiar y suprimir. ¡Hay tantas vergüenzas en este país!
Miguel Ángel. Aunque yo soy un “comentarista” tardío en tu blog, me he dado cuenta de que la gente que accede a él siente (sentimos) gran admiración y aprecio por ti, por lo que no te encuentras con entradas que te cuestionen, ni polemicen con lo que planteas.
Esto te lo digo porque recientemente he sido invitado a escribir en un diario digital y, a la primera de cambios, la derecha se lanza sobre artículos que creo no son muy fuertes y mezclan “las churras con las merinas”, para llevar el agua a su caudal.
Esto lo digo porque un artículo en clave de humor, titulado “Profe, ¿tú eres gay?”, tomado de anécdotas reales, es motivo de cuestionamientos por parte de los homófobos.
¿No te importará que titule el siguiente “Yo también quiero ser normal”?, puesto que el título tiene un parecido grande con uno reciente tuyo.
Una perla de los que custionaban el contenido de lo que yo decía en él: “Lo que es normal no se puede tomar como menor valorado que los diferentes-privilegiados”.
Ahora resulta que “los normales” están infravalorados con este gobierno “tan rojo”. ¡Santo cielo!
Posdata: Esto tiene poco que ver con lo que has comentado en esta columna, pero, bueno, lo tuyo es como una especie de rosario en el que las cuentas ensartan a la perfección (y perdona por lo del “rosario”).
que lastima que justamente las personas que se cren ser VIP no tengan un tiempo para poder leer esta tipo de articulos?…veo muy seguido estas actitudes y por momentos cuando he tenido que actuar como la azafata me preguntaba si la irrespetuosa era yo, cuando estas personas teniendo estas siglas en su frente se creen llevar el mundo por delante sin importarles , por ejemplo, que en una fila de un banco hay personas de edad y que estan desde las primeras horas esperando ser atendidos, y asi podria seguir contando otras anecdotas… muy buenos los articulos. lo felicito, ah y todavia todas las personas que concurrimos a la jornada que usted realizo en Ceres, provincia de Sta fe seguimos maravilladas con lo que alli escuchamos y seguimos comentadoles a nuestras compañeras…
He conocido a muchas -en este caso “muchas”- VIP, y he sufrido en carne propia los efectos de su paso devastador por encima de todo y de todos. Ninguna de ella me pareció ni me parece una persona feliz, ni siquiera una persona completa.
De las VIPs con las que me he encontrado en la vida, de su trato desconsiderado -hacia mí y hacia otros- he aprendido
que el buen trato hacia los demás y hacia uno mismo es una premisa fundamental para andar por la vida. Y me la estoy aplicando lo mejor que puedo.
Magnífico el artículo, Miguel Angel.
Gracias, maestro.
¡Qué bueno el artículo, maestro!
Son despreciables los VIP, y vaya si los hay. Peores aún los aduladores. Ese “¿Usted sabe quién soy yo?”, encierra una amenaza: “No sabés con quién te metés, ya vas a ver lo que puedo hacerte con mi poder y mis influencias”.
Y no es fácil quitarse el pie de encima y ser un OREJANO.(En Argentina el orejano es un animal vagual, sin marca ni dueño).
La azafata de su relato me gusta, tiene agallas, me recuerda a EL OREJANO.
Transcribo aquí los versos de Serafín J. García que Jorge Cafrune llevó por todo el mundo, a quien los argentinos sabemos cuánto le costó ser un Orejano.
EL OREJANO
Yo se que en el pago me tienen idea
porque a los que mandan no les cabresteo,
porque dispreciando las huellas ajenas
se abrirme camino pa’ dir donde quiera.
Porque no me han visto lamber la coyunda
ni andar hociqueando pa’ hacerme de un peso
y saben de sobra que soy duro e’ boca
y no me asujeta ni un freno mulero.
Porque cuando tengo que cantar verdades
las canto derecho nomás, a lo macho,
aunque esas verdades amuestren bicheras
donde naides creiba que hubiera gusanos.
Porque el copetudo de riñón cubierto
pa’ quien no usa leyes ningún comesario
lo trato lo mesmo que al que solo tiene
chiripá d’ bolsa pa’ taparse el rabo.
Porque no me enyenan con cuatro mentiras
los maracanaces que vienen del pueblo
a elogiar divisas ya desmerecidas
y hacernos promesas que nunca cumplieron.
Porque cuando truje mi china pal’ rancho
me he olvidao que hay jueces pa’ hacer casamiento,
y que nada vale la mujer mas guena
si su hombre por ella no ha pagao derechos.
Porque a mis gurises los he criado infieles
aunque el cura chille que irán al infierno,
pues de nada valen los que solo saben
estar todo el dia pirichando el cielo.
Porque aunque no tengo donde caerme muerto
soy mas rico que esos que ensanchan sus campos
pagando en sancocho de tumbas resecas
al pobre peon que deja los bofes cinchando
Por eso en el pago me tienen idea,
porque entre los ceibos estorba un quebracho,
porque a tuitos eyos le han puesto la marca
y tienen envidia al verme orejano.
Y a mi que me importa, soy chucaro y libre!
no sigo a caudillos ni en leyes me atraco
y voy por los rumbos clareaos de mi antojo
y a naides preciso pa’ hacerme baqueano.
Feliz semana para todos, un abrazo Miguel Ángel.
He tenido la suerte de asistir a la facultad y conocerlo, en esas dos horas nos ha enseñado muchísimo y por esta razón me llamo la atención saber mas de usted, de sus artículos que realmente son realistas y y estoy totalmente de acuerdo.. GRACIAS, por compartir con nosotros.
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Cuando el servidor público se convierte en un servido de lo publico, entonces la democracia se convierte en otro tipo de dictadura.
Todos sabemos quien son los dictadores y tiranos, conocemos su nombre, pero desgraciadamente desconocemos a la gente de bien que habita entre nosotros, pasan desapercibidos…
Quizás porque para sobresalir a que pisar a los demás…
En ese enfático “¿Usted sabe quién soy yo?” no sólo hay exigencia. Hay también amenaza. Lo que quiere decir quien pronuncia esa frase es: Por la cuenta que le trae estar a bien conmigo, debería hacer lo que deseo. Sólo por el hecho de hacerlo debería sentirse satisfecho y orgulloso. Pero también le trae cuenta hacerlo por las nefastas consecuencias que puede tener para usted no atendederme como yo merezco”. Es un atentado a la verdadera democracia en la que todos hemos de sentirnos iguales en derechos.
Lourdes, en España no existe la verdadera democracia. Así pues, no hay manera de que yo me sienta igual en derechos, quizá usted sí, y yo me alegro.
Saludos
Hay tres cosas en esta cuestión igualmente deleznables:
a. La postura de los que buscan, piden y exigen privilegios y los quieren mantener mientras más tiempo mejor.
b. La de quienes los conceden a los amigos o a quienes les place.
c. La quienes los consientes sin rechistar, como si fuera una cosa natural.
Hay que oponerse a las tres. Hay que tomar postura en las tres.
a. Para no pedirlos.
b. Para no condederlos.
c. Para no consentirlo.
Sí, sé quién es usted: Un don nadie.
Adiós.
PD
Es mi respuesta para tod@s aquell@s que hacen esa pregunta.
Hola, Miguel Ángel, estuve en las conferencias que se realizaron con motivo del master de profesorado, no sólo me has echo reir, como dice algún comentario, sino que, además, puntos de lucidez que, por suerte o por desgracia, no tengo como la chica del aeropuesto; es curioso, teóricamente no debería tener estudios para hacer eso o, lo que es peor, sí tenerlos, altos y estar haciéndolo, con o sin placer, por ello pero el caso es que esa salida de tono es fantástica y duele a quienes no sólo no valen lo que se les nombra, sino que, encima, no sé usted pero, yo, me pregunto cómo es posible que hayan llegado a donde están, bueno, podemos imaginarnoslo, ya sabemos, limpiando ……., chupando……….., creo que saben todos quienes lean a lo que me refiero.
Gracias, Miguel Angel, por la conferencia del master de profesorado y por esto, saludos.
Es increíble como en esta sociedad siguen pasando als cosas que pasan. Y es increíble las maravillas que nos cuenta y con las que deleitamos todos los lectores. En esta vida, nadie es mejor que nadie y quién piense lo contrario no sabe lo qué es la vida o carezca de virtudes y valores cómo para saberlo.
Gracias por el artículo, muy bueno!
Los VIP existen en todo el mundo!!! y sus aduladores cada vez más!!!
Mi actitud un poco subersiva, lo admito, es en la medida de mi realidad, es:
1º Desenmascararlos!!!
2º Ignorarlos!!!
3ª Estar muy lejos de ellos!!!
Realmente no los soporto, sean de la Institución que sean!!!Claro que hay una que me molesta más, los que tristemente se dicen llamar católicos!!! y actuan siempre en estilo VIP.
!Maestro, mi respeto, mi cariño y admiración de siempre!!!
!Ruego disculpen mi redacción de este artículo: es, es,…!
Un poco redundante no???
Con afecto a todos desde Argentina!!!
QUERIDO MIGUEL ANGEL!SIEMPRE RECIBO DE SUS COMENTARIOS IDEAS Y SOLUCIONES PARA MIS CONFICTOS DIARIOS. ESTOY RODEADA DE GENTES INADECUADAS, FALSAS, REPELENTES,INHUMANAS,FALTAS DE SENSIBILIDAD, IGNORANTES,INFELICES Y ADEMAS SE CREEN DIOSES; PERO LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS Y NOS ENCONTRAREMOS EN EL CAMINO. YO SOY DE LAS QUE CONFIAN EN EL TIEMPO, EN LA ESPERA Y EN LAS LUCHAS POR LA IGUALDAD DE LAS PERSONAS.TENGO UNA PREMISA:VIVIR Y APRENDER. RECIBA UN CORDIAL SALUDO.
Mi buen querido señor Miguel Angel,es un deleite en verdad leer sus articulos,alimentarnos con sus expresiones y palabras, cada vez que las leo no me canso de querer mas,seria un privilegio conocerlo en persona, cada uno de nosotros en esta realidad nos dejamos envolver por nuestros egoismos y soberbias,frustraciones y desalientos, dando una batalla a nuestro propia ser, debemos alimmentar nuestra mente pero tambien nuestro espiritu,gracias por darnos la oportunidad de compartir el pastel que tan grandiosamente usted tiene.
no hay que ver al de a lado porque los de aun lado nos ven a nosotros,,,mejor mirarnos anosotros mismos y ver nuestra propia imagen