Todo es para bien

31 Dic
Ante las desgracias, podemos venirnos abajo o tratar de reaccionar con valentía

Al despedir el año se acumulan los recuerdos, unos buenos y otros malos. Al saludar el año nuevo, se esperan experiencias gratificantes y se temen acontecimientos ingratos. Cuando miramos hacia atrás hacemos balance y cuando miramos hacia adelante forjamos proyectos. La Nochevieja es una frontera artificial con la que los humanos dividimos el tiempo, que es un continuum no fragmentable.

La Nochevieja es una noche más en el incesante ritmo nictameral o circadiano, pero nosotros la hacemos especial porque en ella despedimos al año viejo y saludamos con alborozo al nuevo año. Es la Nochevieja una fiesta de sabor agridulce. Se va un año (adiós, 2010) y le damos la bienvenida al 2011, aturdidos por el vértigo del paso del tiempo y esperanzados por los sueños que volcamos en el porvenir. Hay que beber, cantar y gritar con júbilo porque estamos vivos. Hay que beber, cantar y gritar para no pensar que tenemos un año menos y que la vida se nos va.

Ante lo bueno y malo que nos pasó y ante lo malo y lo bueno que vendrá se puede mantener una actitud positiva o una actitud negativa. ¿De qué depende? No tanto de la proporción de cosas buenas o malas, cuanto de la actitud que tenemos ante ellas. Porque experiencia no es lo que pasa sino lo que nos pasa. Y lo que nos pasa depende más de nosotros que de los acontecimientos externos.

Permitidme despedir al 2010 y recibir al 2011 con una historia aleccionadora, como todas las historias. Tiene que ver con esto que estoy diciendo de la actitud.

Un rey tiene noticias de que en un lugar apartado del reino vive un sabio que siempre interpreta la realidad desde una perspectiva optimista. Todos los acontecimientos pasan para él por un filtro de análisis que se resume en una sentencia: Todo es para bien. Desea conocer al sabio y lo cita en el palacio. El sabio acude a la cita del monarca. Después de una larga entrevista, el rey, entusiasmado con su filosofía, decide contratar sus servicios. El nuevo asesor se convierte casi de inmediato en el predilecto, concitando las envidias de sus compañeros.

Un buen día sufre el rey una terrible caída por las escaleras imperiales. Se fractura un brazo que, inmediatamente, los doctores colocan en cabestrillo. Los asesores del rey piensan que, cuando el rey se encuentre con su sabio favorito y le cuente lo sucedido, el rey montará en cólera, indignado por el inevitable diagnóstico de que todo es para bien. Así sucede. Cuando el sabio se encuentra con el rey y ve el llamativo vendaje, le pregunta:

– ¿Qué ha pasado, Majestad?
– Me he caído, me he fracturado el brazo y tengo unos dolores insoportables.
– Majestad, esté tranquilo, todo es para bien.

El rey, irritado por los dolores y por una contestación que le parece estúpida y sádica, enfurece y ordena que inmediatamente el sabio sea encerrado en las mazmorras del palacio. Desesperado por el dolor, incapaz de ocuparse en nada, sale de palacio a caballo sin rumbo fijo. Cabalga durante mucho tiempo y, de pronto, se da cuenta de que se ha perdido. No encuentra a nadie a su paso para pedir información. Sigue cabalgando acuciado por los dolores y tratando de buscar el camino de palacio. En vano. Está completamente perdido. De pronto, es capturado por una tribu de antropófagos que decide matarlo y comerlo. Se dispone la ceremonia. En pleno ritual, el hechicero de la tribu llama la atención del jefe y de todos los asistentes.

– Alto. No podemos seguir. El rehén tiene un brazo malo. Mirad esos vendajes. Si lo comemos podemos enfermar y morir. Hay que liberarlo inmediatamente y rogarle que se aleje de forma rápida.

El rey pregunta por el emplazamiento del palacio. Y de inmediato parte buscando el camino. Mientras cabalga piensa que su asesor tenía razón. Gracias a que tenía el brazo roto, ha podido salvar la vida. Cuando llega a palacio, lo primero que hace es acudir a las mazmorras y ordenar la liberación del sabio. Cuando lo tiene en su presencia, le cuanta lo sucedido. Y concluye.

– Tenías razón, una vez más. Ha sido para bien. Si no hubiera tenido el brazo roto me habrían matado y comido. Pero tienes que perdonarme, porque tú has estado encarcelado. Para ti no ha sido para bien.

– No Majestad, contesta el sabio. También para mí ha sido para bien. Porque si no hubiera estado en la cárcel, hubiera salido de paseo, como de costumbre, con su Majestad, Nos hubiéramos perdido, nos habrían capturado los antropófagos y, como yo estoy sano, me hubieran comido, aunque su Majestad se hubiera librado.

Ya sé que es casi insultante decir que algunas cosas que nos han pasado o que nos pasan se han producido para nuestro bien. La muerte de un familiar, la pérdida del empleo en plena crisis, una ruptura amorosa, la ruina económica, un diagnóstico fatal… ¿Cómo decir que todo ello tiene que ver con nuestro bien? No, no soy estúpido, Esas son desgracias. Pero, ante las desgracias, se puede reaccionar de forma diferente. Se puede uno hundir o puede fortalecerse. Ante el dolor puede alguien aniquilarse y otra persona puede crecer.

Nunca desearé que haya corrupción, asesinatos, violaciones, pobreza, opresión… Nunca pediré que ocurran o que me ocurran desgracias. Pero cuando llegan no quiero resignarme, no quiero bajar los brazos, no quiero hundirme. Quiero reaccionar positivamente. Quiero luchar y recuperarme. Quiero buscar esa parte de estímulo que tiene la lucha y la fe en el ser humano. Quiero apoyarme en ese dolor para pensar que debo salir del atolladero. Para hacer lo posible por ser feliz, que es el mandato de la inteligencia.

Será inevitable padecer desgracias, fracasos, errores y calamidades en el nuevo año. Pero ante ellas, podemos venirnos abajo o tratar de reaccionar con valentía. Hay un arte en la vida que permite convertir dos signos menos en un signo más. Feliz Nochevieja. Feliz Año Nuevo.

17 respuestas a «Todo es para bien»

  1. Creo que el optimismo es una actitud ante la vida y ante nosotros mismos que nos hace ser más felices. Y estoy de acuerdo en que ser inteligentes es desarrollar la capacidad de ser felices. Feliz Año a todos.

  2. La vida que tenemos es única, no es como uno quiere y no podemos dar cuenta de eso. Entonces el uso de la inteligencia, el optimismo y la resiliencia contribuyen a instalar una actitud de aprendizaje frente a las viscisitudes.
    Les deseo lo mejor a todos/as los que con sus aportes enriquecieron y sostuvieron el intercambio en el blog.
    Miguel Àngel, un abrazo y en este tiempo de balances espero que los tuyos muy positivos.

  3. Miguel Ángel, sólo una pregunta: ¿y si en vez de una tribu de antropófagos, nuestros protagonistas hubieran caído en una insaciable y despiadada tribu de banqueros, cómo hubiera acabado la fábula?

  4. Siempre digo que cada cosa que sucede, en general los contratiempos o los momentos difíciles, son siempre por algo mejor, solo que en ese momento no podemos verlo. Es una cuestión de actitud. Ese pensamiento que pongo en práctica a diario, lo generalizo en mi trabajo, y sé que he cambiado la actitud de muchas de mis compañeras. “Como dice Verónica”… Y también con muchos padres y madres en los momentos de mayor dificultad de sus hijas o hijos.
    Lo único que no puedo pensar es cuando se muere un hijo. Sin embargo hace dos o tres años a una persona que conozco se le murió un niño de casi dos años. Ella es jovén. Tenía en ese momento una niña de 5. Era amargada, todo le caía mal. No sonreía ni por casualidad. La muerte de su niño le cambió muchísimo. Es más agradable. aprendió a decir gracias y por favor. Pudo trasladar su trabajo más cerca de su casa. Tuvo otro niño y ahora está de nuevo embarazada. Ella nunca va a darse cuenta. Pero fue para algo mejor. Mucho mejor. ¿Pero quién tiene ganas de pagar semejante precio?
    La vida es una aventura demasiado difícil.

  5. Sí Todo es Posible!!!
    Una buena actitud hace posible que uno sea exitoso, o al menos se sienta bien con uno mismo. Nos da la energía para poder seguir nuestro propósito, nos permite crecer nuestro potencial. Pero también hace que el viaje sea más agradable en el camino sin importar a donde te lleve. Ser positivo es una actitud que marca diferencia. Obvio no siempre se logra… El 5 de marzo del año pasado, cuando estuve tres días en coma, por un Coma Diabético, Setoacidosis y Deshidratación Severa; cuando desperté tuve una muy buena actitud, dije: “Estoy Viva”.
    Pero durante 9 meses caí en manos de muy buenos endocrinólogos-diabetólogos, que solo me veían como un signo $, y nadie de ellos descubrió que era resistente a la insulina, hasta hace muy poco que un buen médico lo descubrió, mi actitud a los anteriores especialistas era por demás negativa contra todos los médicos del Planeta. Pero aún esta realidad tan personal… No he conocido una persona positiva que no aprecie a las personas y trate de ver lo bueno en ellas. Todos tenemos expectativas de los demás. Pero podemos decidir si las expectativas serán positivas o negativas.
    Si constantemente espera ver cosas buenas en otros, es mucho más fácil tener una actitud positiva. Si los tratas positivamente, la tendencia es que te tratarán de la misma manera
    El filósofo griego Plutarco, escribió: “Como las abejas extraen miel del tomillo, la más fuerte y seca de las hierbas, los hombres sensibles suelen sacar ventaja y provecho de las circunstancias más extrañas”. Las personas positivas ven oportunidades en todo lugar. Entienden que son el resultado de una actitud correcta.
    Las personas con una actitud positiva, muchas veces dicen “SI”, porque nunca tienen oportunidades los que dicen “NO”.
    Casi todas las personas pueden ver los problemas. Para ello no se requiere nada especial. La persona positiva tiene su mente puesta en las soluciones, ve una solución ante cada problema y una posibilidad en cada imposibilidad. Louis D. Brandeis, en honor a quien se puso nombre a la Universidad Brandeis, dijo una vez: “En este mundo, la mayoría de las cosas dignas de hacerse habían sido declaradas imposibles antes de que fuera. Y esta fue mi actitud ante semejante enfermedad, buscar soluciones, me costó, vaya que me costo, pero lo logré y hoy primer día del año, sigo escribiendo en este blog que me ayuda en todo sentido: pensar, reflexionar, aprender, crecer, etc.-
    Los sueños que se han hecho realidad son el resultado de personas que nos aferramos a nuestras ambiciones. Me negué a desanimarse. No permití que el desaliento le pusiera la mano encima. Los desafíos sólo me estimularon a un mayor esfuerzo.
    Una persona con una buena actitud entiende que nada positivo ocurre si no está dispuesto a dar un paso adelante y asumir plena responsabilidad por sus pensamientos y acciones. Sólo cuando uno es responsable por uno mismo puede mirarse con honestidad, evaluar sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y comenzar a cambiar.
    Amigos del blog y mi querido Maestro:
    Juntemos varias medidas de ilusión, una pizca de amistad y un gesto de ternura. Horneemos la mezcla con un ánimo paciente.
    Envolvámosla con risas, luces y canciones.
    Y finalmente, ofrezcámosla con el corazón.
    !A Todos Muy Feliz 2011!!!
    A Ud. Maestro mi admiración y cariño de siempre!!!

  6. Las palabras son sabias: bondad, bueno, bien, tienen la misma raíz, están emparentadas.
    En mi opinión sólo el hombre bueno sabe que todo es para bien, que tiene que ser para bien y está en nuestras manos que así sea. Y cuando las cosas van objetivamente mal, él sigue haciendo lo de siempre: poner paz, comprensión, amor, también silencio. Y la realidad que resulta después de esos avatares indeseables nunca es peor con un hombre bueno al lado. No es buena la injusticia, ni la enfermedad o la muerte pero hay muchas formas de vivir lo incomprensible de la existencia y de salir fortalecido de ello.

    Me he inspirado en el hombre bueno que tengo al lado y nada convierte en peor, para escribir estas palabras.
    Un abrazo, querido profesor. Feliz año para todos.

  7. Pingback: Tweets that mention Todo es para bien | El Adarve -- Topsy.com

  8. Estoy de acuerdo con la tesis del artículo. Una cosa es lo que nos pasa y otra cómo lo afrontamos, una cosa es lo que sucede y otra cómo reaccionamos ante lo que nos sucede. Por eso es fundamental nuestra actitud. Feliz Año Nuevo a todos.

  9. Esta frase se la escuche en una entrevista y me gustó mucho, hoy viene como anillo al dedo recordarla
    “Yo he vivido una vida estupenda porque nada me fue fácil” Froid

  10. Estimados Todos,

    Me pasa un profe andaluz esto
    http://www.ustealdia.org/foro/index.php/topic,59512.0.html

    La guillotina a los servicios p’ublicos.
    Reaccionemos con valentia… Rodeemos el Parlamento *(no solo en Murcia( y obliguemos a los partidocraticos a que nos lo expliquen.
    Ah, a los colegas argentinos, expliquennos como enfrentar un eurocorralito.

    Saluditos andaluces desde allende la Mar Oceana.

  11. Creo que la actitud optimista es más inteligente, aunque parezca más ingenua. ¿A dónde nos lleva ver sólo los agujeros en el queso?
    Saludos y feliz año nuevo.

  12. Una vez me dijiste:

    “El pájaro canta sobre la rama porque aunque ésta se rompa, él sabe que puede echarse a volar”

    Nunca lo he olvidado porque me ha ayudado a cambiar mi actitud ante las adversidades. Siempre haya una enseñanza en todo lo que nos ocurre.

    Felicidades como siempre.

  13. Miguel Ángel: muchas gracias por tus artículos del año 2010. Espero seguir disfrutando de tu sabiduría durante el nuevo año. Feliz año 2011 para todos.

  14. No se pueden evitar las adversidades. Seguro que tendremos muchas en la vida. Muchas de ellas son inevitbles. Lo que está en nuestras manos es la manera de afrontarlas. Hay mucha diferencia de hacerlo como se indica en el artículo a hacerlo de manera derrotista y negativa-.Saludos y Feliz Año 2011.

  15. Es muy importante lo que nos sucede. ¿Cómo no? Pero más importante es la actitud con la que afrontamos eso que nos sucede. Hay muchas personas que tienen dificultades económicas, pero no todas lo viven de la misma manera. Hay personas que tienen una ruptura amorosa, pero a unas las destruye y a otras las fortalece. Hay personas que sufren la desaparición por muerte de un ser querido, pero a unas las destruye y a otras las hace más fuertes.
    No podemos evitar todas las adversidades, pero sí podemos evitar que éstas nos destruyan.
    FELIZ AÑO, ya con efectos retroactivos.

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