Este trabajo, del periodismo y las personas, es un placer indeleble. Tras la procelosa preparación y el oficio de que no se note la tramoya, a uno le quedan conversaciones, charlas gustosas y palabras que se clavan para siempre. En las últimas semanas, he tenido la suerte de practicar el arte de los conversatorios con algunas personas a las que admiro y dejo, aquí, sobre esta estepa siberania, algunos de esos fragmentos y oro.
Viene Juan Gómez Jurado a presentarnos su último libro, Loba Negra. Un best seller que ya se ha convertido en el más vendido en nuestro país. Juan es un tipo siempre dispuesto para el juego. Hablamos de cómo nos estamos haciendo mayores. Me recuerda cómo murió su padre y cómo, de pronto, todo cambió. Al final, convenimos en que todo es pasión y no tomarse muy en serio. Lo contrario conduce al desastre.
José María de Loma ha escrito un delicioso libro que presenta en el Ateneo. El libro se llama “El Mago de Riga”. Le tenemos en El Rincón del Ajedrez con Manuel Azuaga y echamos el rato de radio. Loma, como le llamamos en la tribu, da mucha rabia. Escribe muy bien y nunca sabes si se está riendo de sí mismo o de todos. Es de los que no se toma en serio. Le digo que “de mayor quiero ser como él” y él se ríe. Argumenta que para escribir una novela “hay que obsesionarse pero que merece la pena”. Loma siempre escribe para que el lector sea cómplice y sonría. Insisto: quiero ser como él.
Le hago una pregunta a Diana Navarro. Quizás incómoda, lo reconozco. Ella no contesta. Es discreta, educada, alegre. Un silencio denso. Repregunto. Ella bebe de la taza. No sé qué hay en la taza. Nos miramos y nos reímos. Diana Navarro ha sacado nuevo disco y ha actualizado a Mari Fe de Triana llevándola al trap. Diana es valiente y muy buena gente. Me resulta bello escuchar a la Navarro cantar así: “En la encrucijada de un viejo querer/ Estoy amarrada, muriendo de sed/ En la encrucijada de otro nuevo amor/ Estoy deseada y digo que no”.
Eduardo Busutil es como el Duende Sabio el Bosque, diablo y cocinero, un activista de la palabra y la cultura. Le pregunto cuál es la clave del éxito de una entrevista, de un conversatorio, y responde: “la clave es seducir al entrevistado, es el 50 %, uno tiene que dejar que el entrevistado se sienta cómodo, crear una atmosfera, e intentar que te cuente lo que no quiere contar, una de cal y otra de arena, hasta llevarle a un terreno en el que te cuente cosas que jamás le ha dicho a nadie…, y esa es la entrevista”.
André Neuman ha escrito “Anatomía sensible”, un libro que, en verdad, es una celebración del cuerpo en toda su amplitud, por la normalidad y contra el Photoshop. Admiro desde hace años a Neuman. Me parece de lo mejor de nuestra generación. Le admiro tanto que le regalo mis tirantes. Creo que me he pasado. Neuman, que es tan rápido escribiendo como conversando, concluye: “y sin ninguna tirantez, a esto se le llama un intercambio de conocimiento”.
Vienen de la Sociedad Canina Costa del Sol a hablarnos de ExpoCan, la Feria del Perro. Se traen a un Rough Collie, precioso y buenísimo. Hablo con Manuel y Toñi. Conversamos de la fidelidad de los perretes, de que nunca te juzgan, del cariño incondicional que siempre nos muestran… Al final de la charla, que es muy divertida, Toñi sentencia sobre nuestros amigos los perros: “y lo mejor…, no hablan”.
Pasión y no tomarse muy en serio, obsesiones, complicidades, regalos, una de cal y otra de arena, trap y Mari Fe de Triana, libros, palabras, fragmentos y oro, la vida frente a frente, sin intermediarios ni pantallas azules, hablar, conversar, aprender, seguir adelante… Lo sé, soy un tipo con mucha suerte.