Este verano, me he enganchado a la Realidad Definitiva. La Realidad Definitiva es, por ejemplo, un estadounidense que vive en Barcelona y que se dedica a probar marihuana. También la nueva estrategia del KKK con los veteranos de guerra, las peleas de gallos en Canarias y la historia de una huida de Siria.
Recuerdo mi primera Realidad Definitiva -fue un día cualquiera, uno de estos que nos buscas nada-, que me adentró en la secta liderada por Jesús de Siberia, me descubrió los efectos de la burundanga y me dio a conocer al verdadero Walter White.
Vice es una nebulosa en constante expansión en la que cohabitan el periodismo de investigación, la crítica social incómoda y las actividades más vulgares. Gracias a la Realidad Definitiva llegué a Vice. También, este verano me he enganchado a Vice.
Arte callejero en Honduras y Afganistán, una sesión de ayahuasca en España, la incisión sanadora contra la mutilación genital femenina, dominatrix financieras, los jornaleros del plástico en Andalucía y experimentos con animales, primates de laboratorio digamos, son otros ejemplos de Realidad Definitiva.
Me pongo un café. Creo que son las 3.25 de la madrugada. Volvemos de cenar con unos amigos. Veo el último vídeo de Mala Rodríguez, Egoísta, y después me entero de que hay un lugar del mundo en el que puedes matar a alguien sin consecuencias. En 2005, un profesor de derecho descubrió una “Zona de la Muerte” en el Parque Nacional de Yellostone, en Estados Unidos, en la que puedes matar a alguien sin sufrir consecuencias. Once años más tarde, todavía puedes hacerlo.
Las historias más sorprendentes a lo largo del planeta: Motorola, programas para curar la homosexualidad, Chatarra Palace, la sisa, cocaína de los pobres, que arrasa Atenas, una técnica forense para el reconocimiento de cadáveres en Ciudad Juárez.
Uno aprovecha el verano como puede. Se deja llevar, es fácil. Entras aquí, sales de allí, te sumerges en otros espacios, te expandes en otros tiempos, te desconectas del todo, nadas en el mar, alargas las noches con amigos que vienen a casa… Me gusta pensar que el verano es como una plataforma petrolífera en la que vives una vida paralela a la del resto del año, completamente distinta.
Este verano me he enganchado a unos viejos podcast de la cadena SER, la Realidad Definitiva, y a Vice, la guía fundamental de la información más relevante que he encontrado en internet, un contenedor multimedia, que cuenta con una fuente exclusiva de video online original, VICE.COM, una red internacional de canales digitales, un estudio de producción de televisión y largometrajes, una revista, una discográfica y una división editorial.
La Realidad Definitiva es una versión radiofónica de los videos producidos por Vice, comentados por Iago Fernández y Pedro Blanco. Enhorabuena por el trabajo, hecho hace más de un año, porque es radio moderna, distinta, elegante, interesante, necesaria, nada convencional…
El creador de Soylent que dice haber inventado la comida del futuro, campos de trabajo de Corea del Norte en Siberia, la medusa de la vida eterna, el verdadero lobo de Wall Street que inspiró la película de Leonardo DiCaprio, la isla de los simios en Liberia, Yulin y Guillermo Bárcenas…