Música indignada o banda sonora para el reinicio

29 Dic

Carátula de Resituación, Nacho Vegas.
Carátula de Resituación, Nacho Vegas.

Este 2014 ha sido el año de la música indignada. Al menos, los discos de rock que he escuchado en español, o mejor dicho discos en español desde España. Música combativa, canciones rabiosas, como cócteles molotov contra el sistema, letras indignadas y disidentes que quieren reiniciar el modelo, ajustes de cuentas y armas de destrucción masiva. Ahora que nadie habla de discos, sólo de canciones y spotify (bendito, spotify), aquí algunos ejemplos:

–          Quique González, Delantera Mítica. Un disco fabuloso, entre rock y blues, cuidado, bello, influido por Neil Young, Dylan y Lucinda, que se pregunta “Dónde está el dinero”, y habla de los presidentes de la desesperación y la nostalgia del gol de Iniesta.

–          Bunbury, Palosanto. Un disco sereno, profundo, denso, con mensaje, que cita al 15-M y llama a despertarse e incendiar las calles, salpicado de guitarras distorsionadas, órganos, pianos eléctricos y medios tiempos, quizás balsámico por momentos, triste, esperanzador, extraño y oscuro como su autor.

–          Vetusta Morla. La Deriva. Un disco, cuyo título es una declaración de principios, hacia la crítica social, la garra y el desafío a lo establecido, con letras profundas y, a la vez, cercanas, que se suma a la nueva hornada de la canción social.

–          León Benavente, León Benavente. En mi opinión, la gran sorpresa del año. Un disco redondo por actitud, discurso y canciones. Música poética, intensa, sin trucos de artificio, apasionada, brutal, que nos habla de nuestra generación (y nos anima), de hienas y ruinas, de lo que hay, en definitiva.

–          Nacho Vegas, Resituación. Otro disco realista e indignado. En mi opinión, un puñado de canciones que no superan a los grandes himnos de Vegas pero que marcan un camino, lleno de sorna y mala leche. Una auténtica crítica social a la altura de su Manifiesto Desastre, con actores memorables e indefensos.

–          Amaral, Ratonera. Con un vídeo-clio muy claro al respecto que nos ocupa, Eva y Juan han apostado este año por su disco menos comercial y más vehemente. Rabia, hartazgo, puñetazos y golpes contra la clase política, sin remilgos. Por cierto, un disco que no escucharemos entero hasta dentro de unos meses.

En fin, despedimos 2014 con un buen montón de discos indignados, con una música española que se hace eco de la situación política, y se politiza. Pedro Guerra sostenía en 2011 que “el 15-M no necesitaba cantautores”. Nacho Vegas cantaba eso de “polvo somos, ya sabemos, y en pólvora nos convertiremos”. Nuevos tiempos, nueva banda sonora para el reinicio. En esas estamos.

Nota 1. Cierro este post mientras escucho «It´s The End Of the Word» de los R.E.M., y pienso que sí, que hay esperanza en la deriva.

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