Vuelve el Grupo A.
Editorial Destino.
Arne Dahl
Martin Lexell y Mónica Corral (traductores)
Arne Dahl, seudónimo de Jan Arnald, es un escritor sueco de novela negra que nos ha presentado la tercera parte de una saga, un equipo de policías de élite que luchan contra el crimen, el llamado Grupo A.
Todo comienza con una serie de hechos alternativos y simultáneos como una gran explosión dentro de una prisión de alta seguridad, el asesinato de la muerte de un joven en un pub con tintes nazis y una serie de descubrimientos en torno a la pedofilia.
El grupo, que en novelas anteriores había sido disuelto, vuelve a reunirse al encontrarse indicios terroristas en un de las investigaciones.
Estamos ante una novela negra pura con personajes que han de conciliar su vida laboral y familiar, que muestra una serie de acciones rápidas de forma paralela a las investigaciones. Con toques de humor y buena literatura nos iremos adentrando en diferentes casos encabezados por los personajes a los que iremos conociendo profundamente conforme las pesquisas se vayan haciendo más difíciles.
Los diálogos, abundantes sin pecar en el exceso, compaginan la descripción de los hechos que se consolidan en algunos casos con una documentación penetrante por parte del autor. Quizá lo que más complica la trama es la cantidad de nombres suecos, así como localizaciones. Intentar retener todos los nombres es casi una misión imposible, si se obvia esto, la novela es fácil de seguir. También y dado que la novela se publicó en el año 2000 puede resultarnos extraño leer que existen cargas líquidas para detonar o que algunos teléfonos móviles tienen conexión a internet como si fuera algo excepcional.
A pesar de estos pequeños problemillas la novela destaca por su trama bien elaborada y compleja, profunda, con ambición literaria y muy considerada por la crítica especializada como la mejor serie de novela negra escandinava.
Como comenté al principio, la novela tiene dos precedentes «Misterioso» y «El Que Siembra Sangre», aunque no son estrictamente necesarios para su comprensión, sí recomiendo que se lean antes para conocer la evolución propia del autor y de los propios personajes que en ésta adquieren una estructura más completa.
No recomendada para aquellos que sean sensibles a los detalles sangrientos o específicos como en el caso de la pedofilia, ya que el autor es prolífico en detalles y exactitud que para algunos puede rayar en lo morboso.
Y por supuesto, absolutamente recomendada para los amantes de la novela negra, especialmente a los seguidores de Larsson.