Hay ruinas ya clásicas en Málaga que dan también a la ciudad, su parte de encanto barroco. Los baños del Carmen y el Cortijo Jurado bien podrían sacarle brillo a la lira del poeta Rodrigo Caro en diamantinas canciones quejosas a su buen amigo Fabio, si regresase este hombre del siglo XVII. Al Cortijo Jurado, que ya alimenta en su abandono, leyendas de espectros ululantes, le convendría en perfecta rima consonante, unos bellos endecasílabos con mucha recurrencia al nostálgico tópico del ubi sunt. ¿Ubi sunt digamos, por ejemplo, los proyectos inmobiliarios que iban a devolver la gloria intacta a esta mansión neogótica de los Heredia? ¿Y ubi sunt, cómo no, los dos millones de euros que se embolsó cierto juez en virtud de quién sabe qué trama fantasmagórica?
Ciertamente que un poeta fantasma no desentonaría entre todos los fantasmas que le han ido rondando a este cortijo, ya calificado como emblema de fenómenos paranormales.
Las ruinas de la mansión Jurado como las de los baños del Carmen desafían al progreso como si estuviesen poseídas por una conjura del más allá. Todo amago de volver a ponerlas en pie acaba en intento fallido, mientras van adquiriendo con el tiempo cierto interés arqueológico, cierto charme decadente. Tal vez, dada la poética fatalidad por la que estas ruinas se van consolidando como tales, lo mejor será convocarles juegos florales y dejar de soliviantarlas con proyectos. Sea el cortijo Jurado nuestra Itálica malagueña y los Baños del Carmen nuestra Baelo Claudia, asomada a la inmensidad del mar, mientras quede piedra sobre piedra. Y cantemos a la gloria de este nuevo Barroco redivido que nos traen los nuevos tiempos con la múltiple voz de sus poetas que, día a día, se multiplican con la misma prodigalidad que dio el siglo de oro.
De la noche a la mañana, con la velocidad del pepino, te sale al aire un poeta igual que te sale un político. La crisis invita a la lírica como el paro a hacer carrera en un partido. Un trabajo de futuro para el que no se exige currículo y con el que uno resulta agraciado, a veces, como por sorteo, si acierta con las papeletas. Tanto da lo que se sea, mientras se busque conveniente camuflaje bajo unas siglas seductoras en las que diluirse. Y, puestos a elegir, qué mejor opción que hacerse político de centro; así, a la hora de los pactos, podrá darle a pavo y a nabo y hacerlos a diestra y siniestra sin que los “suyos” se sientan traicionados; “los míos son todos, qué caray”, podrá replicar el flamante cargo electo. Sin embargo, el concepto de centro sigue siendo muy confuso y difuso. El otro día una plataforma que respondía a la convocatoria “Por un Madrid de centro” se colocó frente a la sede del PSOE en Ferraz, exigiendo que no se pactase con Podemos, mientras hacían el saludo fascista y cantaban el cara al sol.
De repente, la ambigüedad camaleónica del centro da para muchos matices y lo mismo se pone de rojo que de azul. De esta suerte, “Ciudadanos”, sin fronteras ideológicas, decidirá cómo irán pintando los colores de cada ayuntamiento, según quien sea el mejor postor.
Lo que importa no son las siglas, sino las propuestas, ha dicho Juan Cassá, que, no obstante, proviene del mundo de los negocios. De este modo, lo mismo podría apoyar a Francisco de la Torre en su investidura como alcalde de Málaga que a María Gámez, participando en un frente de izquierdas. Aquí me pierdo (¿Ciudadanos es de izquierdas?)
Por lo que leo en una entrevista que le hacen a Cassá en La Opinión de Málaga, su decisión depende sólo de que le firmen un documento. Asunto que repite hasta la saciedad. Y yo me pregunto por qué, siendo, en apariencia, una cuestión tan sencilla, todavía no se han apresurado a firmárselo. Será, me digo, que tal vez la relación de Cassá con los documentos, ha tenido un historial algo inquietante.
Por otra parte, me resisto a pensar que el futuro de nuestro ayuntamiento, de nuestra ciudad, esté sujeto a la voluntad de un individuo, que no viene precedido por la mejor de las reputaciones y cuyas maneras se parecen tanto al chantaje. Y, conociendo sus propuestas, no las entiendo. O sea, que los cargos de confianza del ayuntamiento tienen que ser funcionarios de carrera. Y él que pretendía ser alcalde ¿es funcionario de carrera? ¿Cómo se puede ajustar su ambición a su falta de currículo? Si los programas de los partidos le parecen más importantes que los partidos ¿por qué el programa de su partido en Málaga se hizo visible tan tarde, un lunes 18, sólo seis días antes de que se celebrasen las elecciones?
Corren tiempos barrocos que se ceban también en nuestras políticas municipales; la sintaxis del poder se retuerce en un hipérbaton incomprensible. Se habla de pactos cuatripartitos y hasta quintupartitos y de pactos que lo son, pero no lo son, porque son acuerdos y apoyos decisivos pero puntuales y etcétera, etcétera. Reconozco en todo esto una carrera agitada por el poder que descuida los intereses comunes de la ciudad y ahí me duele.
El Cortijo Jurado actualmente está casi terminado de rehabilitar por fuera. Ahora andan con el tejado principal. La zona señorial y la capilla, zonas Este, Sur y Oeste, está pintada de un color a medio camino entre “podemos” y “ciudadanos”. La zona de Caballeriza, Patio y aposento de labriegos, zona Norte, está pintada de blanco. Está imponente, impresionante, precioso en lo alto de esa pequeña loma en medio del llano, poco antes de donde el rio Campanillas se une al Guadalhorce.
Varias historias del Cortijo Jurado circulan por ahí. Solo creo una por verosimilitud entre lo que oí y la constatación física que he hecho del medio. En tierras aledañas, un numeroso grupo de campesinos, hermanos y parientes entre ellos, de poco verbo y mucho aguante físico, cultivan unas tierras de lamas muy ricas. Otros campesinos de la zona dejaron el cultivo por imposible, debido a los numerosos robos nocturnos de la cosecha. Los que siguen allí, después de numerosas denuncias de los robos a las distintas policías y guardia civil, casi claudican y ceden al ratero que solo aparece en la nocturnidad y para la recolecta de la cosecha. Se tomaron la seguridad de su coste y cuenta, con perros y cuatro tiros al aire. El robo no paraba. La rabia se les acumulaba, se ve que del mucho trabajo de sol a sol ampliado de madrugada y anochecer, y todo para nada. Las huellas de lo que digo están en los incesantes remiendos que tiene la valla nor-este de la finca, que da a la carretera. Estos chicos, solteros y sin mucho que perder, embrutecidos de mucho trabajar y ganar poco o nada, una madrugada cogieron a dos rateros y a punta de escopeta los llevaron a la zona más tenebrosa y apartada de la finca. De palabra les dijeron que cavaran su propio hoyo, acompañado de algún disparo al aire o cercano, pues se ve que el silbar de los perdigones estimula las ganas de trabajar. Ante los llantos y súplicas de los espontáneos sepultureros, ya asomando el día y con la tumba de casi tres metros de honda, les dejaron irse con la consigna de que dieran buena cuenta a los colegas del oficio de ratero, de que el próximo que entrase en la finca, ya no volvería a robar más.
Tal vez la historia no sea cierta, o sí. Pero las fincas aledañas están abandonadas, o sembradas de frutos de poca utilidad para el amigo nocturno de lo ajeno. La de los vecinos del Cortijo Jurado, siempre cultivada, tomates, alcachofas, habas, …..y la valla nor-este, oxidándose reposada como si el ser humano no existiese, y allí nadie toca.
Saludos a todas y todos.
Según me la cuentas, la leyenda del Cortijo Jurado se me figura más interesante que el aullido de fantasmillas ramplones y abstractos sin mayores ínfulas. Lo que alli se evoca es, ni más ni menos, «El monte de las ánimas» de Bécquer; una lucha entre cazadores hidalgos (aunque cacen alcachofas y tomates) y de templarios. Lástima que los rateros de habas, den tan poca prosa elevada y romántica, pero para eso están los escritores, para dar brillo a las ruindades más comunes. Impagable tu relato, Quintiliano, una pena que el juez de Jurado, en vez de imponer justicia, se embolse dos millones, abocado al bajo interés materialista, tan poco literario. Lope de Vega nos mandaría un rey para reeestablecer el orden de las cosas. Pero como no,¿qué conjuro le podemos hacer nosotros a los trapicheos del Jurado?
En pequeña loma sustentado
humo ceramista protocolario,
la luna y niebla de incensario
acompañan al Cortijo Jurado
¡Cuánta noche en candelero..
qué de medrar en los medios
o admirar desde sus predios
la suerte original del torero!
¿Será romántico el cortijo…?
con su bruma no envidiaría
ni a Santiago allá en Clavijo
ni en Yorkshire, una abadía
Y quien dío cortío to lo dío
si el cortío es de Andalucía;
fantasmas proclaman ¡mío!
por tradición y por historia
Mas, si prosiguen las obras
como Fonseca¡triste y vacío!
donde antaño hubo tronío
reinarán la luz y la escoba;
no se mirará más en el río
la Dama desde su alcoba
que es azul y da a levante.
Deshauciados bajo la loma
a paso de holandés errante
nómadas del tercer milenio
ya acomenten con sus cosas
los caminos del cementerio…
Que se nos acaban las ruinas
y todo se vuelve más tétrico
adiós nieblas y negros cielos
soles, que la noche ilumina…
Buenos días Quinti, Lola…
Por más que sea rentable
no quiero ver al jurado
de proyecto urbanizable,
pues son sus fantasmas sagrados
y el cemento y la piscina
un destino malhahado,
que el dinero no combina
a la leyenda
y esta hacienda,
más merece la literaria ruina
que una enmienda
para volverla prosaica
en la burbuja cochina.
Hay que gastarse cuidado,
que es restauración divina
lo que exigen los espectros refinados
en el cortijo Jurado…
Si no, se ponen que trinan.
Estupefacta te quedas Teresa,
siendo gaditana, bonita y dulce,
el portazo de Susana te escuece,
tu sentir a todos nos embelesa,
te lo dice quien de lejos te besa,
y también tu política estremece,
si tu ruin gladiadora se envilece,
no te trates con mujer tan aviesa,
estupefacta tú, mi corazón,
estupefactos somos de tu voz.
el sentimiento es la mejor razón,
para doblegar al más ricachón,
y a Susana, alguien dará buena coz,
que la mande lejos de su sillón
https://es.screen.yahoo.com/teresa-rodríguez-estupefacta-tras-su-132621477.html
Saludos Lola, Wispector, and other readers read silently…. ….
No será más cuento prolijo
la historia y los fantasmas
de un derrumbado cortijo
sino el cuento de recacha
escrito sobre pergaminos
imitando a un palimpsesto
que mostrará los caminos
escondidos más secretos
más temibles y libertinos
de los todavía fantasmas.
Y todo eso mientras tú
(repasando el pergamino)
acaso recuerdes su cara:
Ragazzo della via Gluck
https://www.youtube.com/watch?v=aOnDBdu1fSY
(Aquel Celentano tan contestatario…)
Hay ruinas y fantasmas
también en la ideología
así Teresa se pasma,
como que se queda fría,
al ver que se le da puerta
a los pactos con la izquierda
y, en cambio, se da la mano
al poder de Ciudadanos,
que le da a diestra y siniestra,
ora se vuelve Cifuentes,
ora se torna Susano,
la cosa es hincar el diente
al investir presidentes
y ocupar muchos sillones,
aquí y en Torrelodones,
¿quién creyo que todavía
existe la ideología?
Cuando se pacta, se pacta
y lo que no sea negocio,
es ya pura tontería.
¡Y aún quedará por ver…!
Por lo pronto Andalucía
donde arrecia la sequía
traga los sapos de Albert
desvergonzado y silente
escuchando – no va más-
reír a Chaves y a Griñán
a mandíbula batiente;
que en política los ex
(en política española)
son rara avis de ver…
Porque ella baila sola
aquí no dimite nadie
y te hacen la mamola
y se va el estudiante
y en la tele marujonas;
a la derecha, ancestra
si a izquierda, siniestra
¿dónde el término medio
en la España imperfecta?
(También a la RAI, ¡ay!
se le va la mano, ¡caray!
me bloquea Celentano…
¿es el carnaval de Cai?)
Quéjabase Blas de Otero
y también el sevillano
de eso de las dos Españas,
pero ahora el que da caña
es el centro del Albert
con gran prodigio de mañas
de todos sus Ciudadanos
codiciosos de poder,
sin desetimar la mano
que prometa más parné
(tanto apoyo, tanto gano)