La vida cansa, dice en un verso mi amigo José Antonio Mesa Toré. Sobre todo cuando el futuro anuncia un eterno retorno a lo mismo. Igual que las lentejas de los miércoles, los comunicados etarras regresan cansinos otro fin de semana. Además con técnica publicitaria basada en el suspense. ETA anunció el sábado que el lunes anunciaría un anuncio. Esto ya cansa y además esta actitud de crear expectativas sobre el vacío semántico de sus textos, si no se tratara de un grupo de simples asesinos, uno podría calificarla de infantil. Dadas las características de los sujetos nos quedaremos con el adjetivo estúpida. A partir de las publicaciones de Gara hoy domingo cuando escribo se pueden entrever el comunicado de hoy lunes. Un bucle. ETA invoca los conflictos irlandés y sudafricano como situaciones semejantes a la suya y reitera una vez más el contencioso que existe entre España y el pueblo vasco, pueblo al que ellos encarnan según ellos mismos. No voy a perder ni una palabra en desmontar perversiones de la historia que pretenden justificar los asesinados por sus balas, los oprimidos por sus perros callejeros y los condenados al silencio por su desprecio de la razón y de la luz. No obstante, hay que reconocer en los razonamientos etarras un cierto sentido de sorna cuando comparan el País Vasco con Irlanda y Sudáfrica. Supondría un hito en la historia de la humanidad el que los opresores fuesen más pobres que los oprimidos. Esto es los degenerados y depravados fascistas españoles oprimieron las tierras vascas mediante el banco de España y aquel INI invirtiendo allí dinero para que alcanzasen un alto nivel de vida y muriesen todos por el colesterol. Magnífica estrategia de exterminio. De ahí viene la necesidad de una respuesta tan violenta. Me quieto el cráneo, como hubiera dicho Valle Inclán. Las comparaciones ofenden a los negros que fueron segregados y tiroteados por motivo de raza.
Hay que reconocerle a ETA que sus encargados de propaganda internacional han realizado un trabajo excelente con la difusión y venta de esa moto a quien haya querido oírlos. Tal vez, la lucha contra el terrorismo descubra ahí un cierto déficit de eficacia que se debería de contrarrestar. Además de la labor diplomática por pasillos gubernamentales europeos convendría la denuncia y la muestra de la opresión a la que estos asesinos nos someten a vascos y demás ciudadanía española mediante bombas y balas. Estos movimientos de ETA responden a muchos factores y ninguno noble. Estamos en un curso de elecciones municipales y sus simpatizantes y voceros disponen poco más que de derrotas y más reclusos para convencer a su electorado de que siga una u otra opción de las legales que esta mafia indique. La muerte del gendarme francés sentenció a la banda en la retaguardia. Francia no perdona, actúa sin complejos y ya no cabe esperar ni gobierno ni presidente más o menos perezoso con los asuntos entre españoles, como allí se llamaba al problema etarra. Además ha surgido un competidor macabro e internacional con el terrorismo islámico. Occidente necesita a los servicios de inteligencia volcados en esta guerra que se prevé larga y costosa. Por tanto, los apoyos externos de ETA se han caído y aquí solo les espera la cárcel antes o después. ETA se quedó al margen del devenir histórico, evolucionó bajo la voluntad de ser un fósil y la misma historia la ha arrollado como un tren de alta velocidad de esos que, por cierto, tanto odia.