Un comunicado de ETA a la BBC declara un nuevo alto el fuego. A la hora en que escribo estas líneas aún se conocen pocos detalles sobre el video en que tres nazarenos tocados con boina dicen más de lo mismo. Antes me habría alegrado; otra vez hubiera usado en mi artículo palabras que aludieran a la esperanza, a la posibilidad de un futuro donde se pudieran confrontar ideas en el País Vasco sin miedo a que el punto final del diálogo lo dibujara la 9 mm. parabellum y otros razonamientos dignos de cualquiera que elija como estética cubrirse con un velo y culminarlo con una boina, aspecto que ya define de por sí su ética. Hace años habría telefoneado a mis amigos amenazados o hubiera brindado en silencio por ellos porque podrían dejar la casa de Francia para regresar a su ciudad de nacimiento por cuyas calles no pueden pasear, dado su pecado de ser periodista en zona de dementes. Ahora leo el comunicado de ETA y compruebo que ya lo recuerdo aunque no lo hubiera leído, aparecen los mismos sintagmas rancios, idénticas frases caducas con doble significado para que la hipotética negociación se trace tortuosa e intrincada. Mi generación creció con ETA; conocemos los nombres de los cementerios y hospitales vascos, tanto como los párrafos que aluden a un proceso político, las bases para la independencia y todo eso. ETA hace tiempo que perdió el Norte y no pretendo un chiste cuando escribo esto. Retroalimentados por un entorno del que no salen, inmersos en un submundo donde coinciden con Franco en que el mayor heroísmo consiste en obedecer, han perdido de vista las calles que creen que conocen y una época de la que con claridad ignoran demasiados fenómenos.
De comunicado en comunicado, de asamblea en asamblea, el mundo ha ido más allá de la boina como reivindicación cultural y de la verborragia de un marxismo de trinchera que en la actualidad ofrece espectáculos como Castro, Chávez o Kim Jon Il anclados en una nebulosa digna de película cómica si no silabearan en sus arengas la miseria para sus pueblos y un porvenir que ya ha perdido todos los trenes. Tanto ha evolucionado el mundo que a ETA le salió un competidor fuerte con el terrorismo islamista, también nostálgico del pretérito y con el abrevadero en un odio que se alimenta cada mañana a golpe de sura, ignorancia y auto-asilamiento. En sus vídeos, estos elegidos aparecen cubiertos por turbantes que los transportan al siglo XV en que viven. Esa estética y ética etarra de burka con boina, se encostró en aquella España de los sesenta que hace tanto se fue y sus pistoleros apenas padecieron. Después de tantos anuncios de tregua, de altos el fuego y de búsquedas de vías democráticas –como a los asesinos les gusta decir- que establezcan un marco político –dicen también- que posibilite bases para la independencia, ETA tiene un déficit de credibilidad a niveles de república bananera. Como activos y liquidez sólo le quedan sus armas o una declaración muy distinta a la que una y otra vez fotocopian para que, como siempre, las esperanzas mueran en los zulos, en la bomba lapa, en las granadas jotake o en la munición con semilla de 9 mm. esparcidora de ese dolor y luto con los que disfrutan estos mafiosos. Confunden pólvora y palabra, tanto como honrada boina y ridículo. Llega un nuevo comunicado de ETA como el lobo del cuento, o las múltiples y cansinas ofertas de compañías telefónicas de las que uno ya está escarmentado. Sólo lo lamento por mis amigos de Euskadi que viven como si ellos fuesen los criminales.