Málaga, Carmina y Ónega

16 Nov

Para llorar. La semanita ha sido dura, pero lo a gusto que uno se queda cuando se deja llevar por sus emociones. Ayer disfruté con el anuncio de la lotería de Navidad de este año y no se me escapó una lágrima con Carmina, la profesora jubilada a la que ha dado vida el bueno de Santiago Zannou, sino un mar entero. No lo pasaba tan mal de bien desde aquel otro horroroso, con Raphael y Montserrat Caballé perdidos en su particular Halloween navideño. Pero aquel era divertidísimo y este es emocionante. Esto es otra cosa. De las pelis de llorar y reír a la vez, de las que tan bien abusa Isabel Coixet cuando se lo propone. Un baile final de la pequeña Miss Sunshine en un pueblo asturiano cantando la canción de sonrisas y lágrimas en armonía grupal con las escarpias muy bellas. Yo me oí balbuceando, de verdad, y agradezco al destino no haber tenido a nadie al lado para que me viera sintiéndome en ridículo de esa forma. Es que ni con Marco. Ni con la muerte de Chanquete. Pero no quiero desvelarles más para que lo vean con un paquete de pañuelitos de papel en cuanto puedan. Mejor a solas. Les aconsejo que se encierren en el cuarto de baño y lo vean en su teléfono móvil echando el pestillo -pestillo en el sentido menos escatológico del término, por supuesto-. Y hagan el esfuerzo para que nadie les oiga y se preocupe al otro lado de su vida. La real. Supongo que los efectos lacrimógenos durarán sólo un visionado y la empatía con Carmina y su familia, las otras 283 que se los encuentren de aquí al 22 de diciembre. Por si acaso, no me atrevo a repetir la experiencia en compañía, por ahora. Sería una dramática terapia familiar, llorar el anuncio en comandita. O hasta abrazarse después. No puedo imaginarme ahora nada peor.

He dicho antes que no quería contarles mucho más. Otra cosa es que pueda evitarlo. Aguantaré la trama pero no el sentimiento. Con un símil. Imagínense a Francisco de la Torre oyendo a Fernando Ónega en Onda Cero el otro día halagando nuestra Málaga querida. Y nuestro alcalde embaucado, creyéndoselo todo. Hermosísima, acogedora, entrañable, estamos de acuerdo. Con nuestras olas mediterráneas, el sol y las playas, qué afortunados somos. Con nuestros espetos, las gambas, la porra y el vino dulce, qué rico. Record de turistas por las escapadas urgentes de puentes y fines de semana, como bien cuenta el periodista en su agradabilísimo soliloquio. Cosmopolita pero de rincones románticos (sobre todo en la Palma-Palmilla). Y llegamos a la parte estupenda: pongan cara de Carmina a Don Francisco de la Torre y déjenlo creerse que Málaga es un paraíso de la cultura, “la ciudad con más orquestas de las grandes, con más teatros, con más salas de exposiciones”, y la Noche en Blanco es “una orgía nocturna de la cultura”, una ciudad española que “basa su vitalidad en un estallido cultural que hace compatible con la fiesta y la alegría de vivir”. ¡Que se mueran los feos! ¡Aquí no hay pobres ni paro, ni barrios, ni Astoria, ni Museo de las Gemas, ni…! Nos ha tocado la lotería, dice Paco con la cara de Carmina, y sus compañeros de la corporación le dejan que siga en su nube piadosa. Y cuando decide dirigirse feliz al Museo Pompidou Provisional a celebrarlo, su concejala de Cultura llama al celador mal pagado, para que lo feliciten cuando llegue. Que un millón de pérdidas y un año menos para el gran agujero en el suelo que nos van a dejar, no es nada. Y viéndolo contento en su franquicia, todos los de su partido lo siguen, y lo jalean, y se unen los de Ciudadanos, y los del PSOE si nos ponen unos asensores a unos cuantos pobres, de los que leemos poco…

Y mientras las fanfarrias van camino del Carmen Thyssen, en un oscuro saloncito del Centro Cultural Provincial, se celebran los 90 años de historia de la revista malagueña Litoral. Más grande que cualquier museo malagueño. Que cualquier orquesta malagueña. Qué cualquier orgía nocturna malagueña. Y ni Paquito de Hamelin ni su séquito se han enterado -o son suecos-. Definitivamente, con estos, Carmina, nos ha tocado el gordo. Déjame otro ratito el pañuelo, por favor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.