Opinómetro

20 Oct

El Ayuntamiento de Málaga ha instalado 25 máquinas en diversas sedes municipales que alguien ha decidido llamarlas opinómetros. Sirven para aplaudirse a uno mismo y puede, quien se aburra o tenga baja su autoestima, comprarse una para su casa por un módico precio que ronda los ocho mil euros. De lejos, no se ve y de cerca, pudiera parecer un cajero automático o una expendedora de tiques de un aparcamiento con taquillero en el paro pero, ni una cosa ni la otra, se dedica a preguntar al ciudadano que pasa y tenga tiempo que perder cuánto le gusta lo bien que se hacen las cosas en ese edificio mismo que la resguarda. Yo que soy raro y suelo tener prisa, me pregunto quién va a detenerse a contestarle preguntas a una máquina cuando ni siquiera lleva puesta la camiseta de una ONG. Pienso en mí mismo, colocándome el teléfono móvil del disimulo en la oreja adecuada cuando un jovencito se me acerca por calle Larios a rogarme que disponga de un minuto para contestar a sus preguntas, y hasta me imagino, los metros que me ahorraría si no tuviera que esquivarlos, pobrecitos, si, en lugar de humanos y voluntariosos como son, fuesen máquinas achaparradas a medio camino de cualquier fugacidad. Ni hola, ni sonrisa, ni móvil, ni excusa. Seguiría de largo, como suelo hacer, pero, por fin, sin remordimientos.

Estaría muy bien, definitivamente, que cambiasen a los jóvenes por máquinas a la hora de intentar encuestarme, por eso no entiendo el rollo solidario y moralista de los que se quejan de que un cajero expendedor de preguntas haya sustituido a esos mismos u otros jóvenes parecidos en paro a las puertas de los edificios más lujosos de la ciudad. A ver, ¿qué queda mejor a la puerta del Teatro Cervantes, una máquina absurda que no molesta a nadie o un chico impertinente que cobre durante seis meses un sueldo indigno por hacer el mismo trabajo al mismo coste? Si es que nos quejamos de todo. El chico, que se vaya a fregar escaleras, que debe de ser un oficio infinito, y la máquina al contenedor en cuanto se estropee, que será pronto porque no habrá otro plan Zapatero para pagar el mantenimiento.

Y es que, la instalación de estos opinómetros ha sido financiada a cargo del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEELS) de 2010 (Plan Zapatero), con 200.000 euros, y siempre tiene que haber algún quisquilloso que considere que esta no es la mejor manera de hacer buen uso de un dinero que debía destinarse a crear empleo. ¿Y qué? No sólo hay que llevar a cabo de la mejor manera las cosas, alguna vez también se puede hacer de la peor, que somos humanos u opinómetros. Si al Ayuntamiento le parece bien, lo va a hacer, y ya está. Si es con dinero destinado a Filipinas o a crear empleo, le va a dar igual porque todo vale y si alguien se queja es con fines electoralistas o tiene la culpa La Junta de Andalucía, y a otra, que mañana se habrá olvidado.

Veinticinco trabajadores seguirán en paro pero un empresario se habrá beneficiado, que también tiene que comer tres veces al día y mantener la piscina. Además, las máquinas podrán hacer las preguntas precisas que necesite valorar el Ayuntamiento –o su partido- para saber qué nos preocupa, qué vemos mal de su gestión, qué es lo que nos gusta, etc… ¡Lo que se va a ahorrar en encuestas a la hora de ponerse a hacer el programa electoral para las próximas elecciones municipales! Son unos listos. Lo mires como lo mires, el Ayuntamiento ha hecho un negocio redondo. Viva el plan Zapatero.

3 respuestas a «Opinómetro»

  1. ¿Aún no saben los políticos lo que desean los ciudadanos y, lo qué no desean? Pues ya son mayorcitos para saberlo. Yo mismo podría informarles sin dificultad ni molestia y así nos hubiésemos ahorrado 200.000 euros y el mantenimiento de los aparatitos. Los ciudadanos desean lo que los políticos tienen y disfrutan sin merecerlo, o sea: Buenos alimentos, buenos sueldos, buenas casas, buenos coches, aire y agua limpia, carreteras seguras y despejadas, etc. Dios!, ¿No hay un solo político con luces en esta ciudad? Un cordial saludo

  2. ¿Aún no saben los políticos lo que desean los ciudadanos y, lo que no desean? Pues ya son mayorcitos para saberlo. Yo mismo podría informarles sin dificultad ni molestia y así nos hubiésemos ahorrado 200.000 euros y el mantenimiento de los aparatitos. Los ciudadanos desean lo que los políticos tienen y disfrutan sin merecerlo, o sea: Buenos alimentos, buenos sueldos, buenas casas, buenos coches, aire y agua limpia, carreteras seguras y despejadas, etc. Dios!, ¿No hay un solo político con luces en esta ciudad? Un cordial saludo
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  3. ¿Aún no saben los políticos lo que desean los ciudadanos y, lo que no desean? Pues ya son mayorcitos para saberlo. Yo mismo podría informarles sin dificultad ni molestia y así nos hubiésemos ahorrado 200.000 euros y el mantenimiento de los aparatitos. Los ciudadanos desean lo que los políticos tienen y disfrutan sin merecerlo, o sea: Buenos alimentos, buenos sueldos, buenas casas, buenos coches, aire y agua limpia, carreteras seguras y despejadas, etc. Cuando tengamos lo anterior relacionado, ya habrá tiempo de hablar de otras cosas. Dios! ¿No hay un solo político con luces en esta ciudad? Un cordial saludo

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