Cuatroeuristas

He leído en La Opinión de Málaga que cuatro mil familias viven en Málaga con menos de 16 euros al día. Los datos los ha ofrecido la concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, Mariví Romero, que ha calculado que tal precariedad afecta aproximadamente a quince mil personas, a una media de casi cuatro componentes por unidad familiar. Si esto fuera así, que no lo dudo, uno de cada veinte malagueños dispondría de cuatro euros diarios para sobrevivir. Diecinueve de ustedes pueden imaginárselo mientras otro lo padece. Suponiendo que duerma y coma cada uno de ellos, el tiempo libre que le queda debe dedicarlo a solicitar alguna ayuda. Las que concede el Ayuntamiento suponen una inversión que no alcanza los dos millones de euros en su presupuesto. A mí me pasa que cuando hablo de millones de euros, lo suelo asociar a fichajes de futbolistas o a consejeros y puestos de confianza de nuestro alcalde. No sé porqué. En cualquiera de los dos casos se trataría de un pobre fichaje aunque el calificativo atendiese a muy diversas circunstancias y a motivaciones distintas por exceso o por defecto. Dejando la ira a un lado, me llega el sobrecogimiento al pensar en lo que pueda ocurrir el año próximo, en el que algunos expertos calculan que la prestación de ayuda al desempleo habrá concluido para un 78% de los que actualmente la reciben. Porque no quieren fregar escaleras, según mi abuela, que debe de imaginarse un planeta-Torre de Babel sin celulitis. Y lo peor del panorama que se nos avecina es la respuesta que las instituciones de la sociedad del bienestar nos preparan. Sin ir más lejos, las medidas sociales del ultraliberal Zapatero, nos han dejado una reforma laboral que atenta contra los derechos adquiridos del trabajador, qué desgraciados –ellos y nosotros- pero acercándonos a casa, a nivel local, hoy mismo me encuentro con un par de titulares en la prensa que nos permiten dilucidar el futuro que nos deparan los eruditos de la economía política malagueña: “el Ayuntamiento rebaja la inversión en los distritos en 621.000€” dice el primero y “El Ayuntamiento no construirá este año el 45% de las VPO comprometidas”, el segundo. Halagüeño. Sumando el ahorro en estas dos partidas sociales suman 16 millones de euros, que estoy seguro que no destinarán a incrementar la limosna de 1,8 millones de euros que la concejala Mariví destina a los cuatroeuristas malagueños. No. Lo destinarán a intentar levantar una curva de un gráfico que Keynes dijo que siempre iría hacia arriba si le hacíamos caso. Pero que cada 30 años se cae. Y que gasta más que un coche viejo. Y que nadie se atreve a cambiar. Pero no hay que preocuparse porque los políticos socialistas –perdón, del partido socialista- malagueños tienen propuestas más alentadoras. Hoy leo otro titular que, supongo, alegrará a los cuatroeuristas: “el Gobierno destinará 300.000 € más a los baños del Carmen”. Conozco a un buen hombre que cada vez que veía la playa abarrotada de sombrillas susurraba lastimoso:- Cuánto paro… Y yo, me reía, maldita la gracia. Sí, en el PSOE malagueño parecen muy contentos de haber conseguido que su buen entendimiento con la ex alcaldesa, ex consejera, actual ministra, Rosa Aguilar, les haya ayudado a conseguir que de los cien mil euros iniciales que se iban a destinar a la remodelación del antiguo balneario se hayan conseguido cuatrocientos mil del gobierno central. Y lo anuncian en rueda de prensa, sonrientes. A cualquier malagueño con algo de sensibilidad le agrada que se recupere la zona. Pero lo cierto es que el presupuesto total de las obras asciende a más de quince millones de euros. Yo, de verdad, a los cuatroeuristas de Málaga les preguntaría qué les parece. Quince y quince, treinta millones. Podríamos fichar a Ronaldinho. O incluso hacer cosas mejores.