El árbol de baobab

5 Ago

Existe un árbol gigantesco en África cuyo tronco es tan voluminoso que no lo puede abarcar una sola persona con los brazos abiertos. Produce un fruto que parece un melón pequeño. Llega a crecer hasta los 25 metros de altura y la circunferencia de su tronco puede superar los 10 metros y alcanzar los 28 metros cuadrados. Pues bien, hay un proverbio en Ghana que tiene que ver con este árbol y que me parece muy certero y muy hermoso: “La sabiduría es como el árbol de baobab, nadie puede abarcarlo individualmente”.

Creer que cada uno, de forma aislada, puede llegar a poseer todo el conocimiento existente sobre cualquier tema es tan ridículo como imposible. Y más sobre todos los temas. Por eso, cada vez más claramente, se hace indispensable la interdisciplinariedad. En mi Facultad de Educación se está haciendo un hermoso proyecto en el que están participando cuatro equipos profesionales. Se trata de dos aulas blancas, que servirán para la investigación educativa. Hay un equipo de arquitectura, otro de biología, un tercero de informática y el cuarto de pedagogía. Es este último el que planteará las ideas, los otros tres tratarán de llevarlas a la práctica en sus respectivas parcelas.

Se trata de dos aulas contiguas completamente vacías, blancas, con jardineas colgantes, con cámaras ocultas para grabar, con puertas móviles que pueden convertirse en casitas… Funcionará como un laboratorio de relaciones didácticas y sociales.

Sobre esta cuestión de la verdad compartida, me gusta contar una leyenda persa que dice que al comienzo de los tiempos, los dioses repartieron la verdad dando a cada persona un trocito, de manera que, para reconstruirla, hace falta poner el trozo de cada uno. No hay trozo despreciable, no hay trozo insignificante, el de todos y el de cada uno es necesario. Verdad y comunicación serían las dos caras de la misma moneda.

Todo lo aprendemos entre todos. La formación de equipo es, a mi modo de ver, fundamental para enseñar y para aprender. También para investigar. Se aprende mejor con el trabajo cooperativo. También se enseña mejor. Y solo así se puede investigar.

Interrogarse mutuamente, cuestionarse, dialogar, explicar, criticar, observar, intercambiar, compartir, contrastar, preguntar, escuchar, debatir… son verbos que necesitamos conjugar en la práctica del aprendizaje, de la enseñanza y de la investigación. Lo cual significa tener capacidad de escucha cuando otro habla y capacidad de expresión cuando nosotros lo hacemos. Y, en ambos casos, la humildad necesaria que exige tanto la enseñanza como el aprendizaje.

Esta necesidad que planteo de la cooperación para el aprendizaje se hace también patente en la dimensión afectiva. Necesitamos de los otros para ser nosotros mismos. No hay yo si no existe un tú. En el aprendizaje cooperativo no somos robots que interactúan, somos seres sintientes que se comunican. Por eso es fundamental cultivar la empatía. En el año 2006, el presidente Barak Obama ofreció un discurso en el acto de graduación de la Universidad de Northwestern. Y en él afirmó: “ En este país se habla mucho del déficit federal, pero yo creo que deberíamos hablar más del déficit de empatía, de la habilidad de ponernos a nosotros mismos en los zapatos del otro”. De eso habla el estupendo libro de Andrea Giráldez Hayes y Emma-Sue Prince titulado “Habilidades para la vida, Aprender a ser y aprender a convivir en la escuela” que tuve el honor de prologar.

Lo hemos visto muchas veces en concursos o juegos televisivos que consisten en acertar alguna pregunta entre tres o cuatro opciones. Suele haber varios comodines, uno de hacer una llamada, otro de eliminar el 50% de las repuestas y uno es el del publico. Todos los asistentes dan una respuesta y se le ofrece al concursante el porcentaje de respuestas en cada opción. No he visto nunca que el público diese una respuesta incorrecta.

Se confirma esta hipótesis en otra experiencia. Se pregunta cuántos kilos pesa una vaca que los espectadores tienen delante. El peso más aproximado sale de la media de las apreciaciones de todos los participantes.

Voy a compartir con los lectores una actividad que muestra las ventajas del trabajo cooperativo. La tomo de mi libro “Ideas en acción”. Un libro que nace en la cafetería de mi Facultad cuando, poco antes de jubilarme, una profesora y amiga me dice:

– Antes de irte (no supe si era de este mundo o de la Facultad), ¿por qué no recopilas esas prácticas que haces en tus clases y conferencias para que otros podamos realizarlas en las nuestras?”.

La sugerencia no cayó en saco roto. Escribí ese libro, que editó Homo Sapiens (Rosario. Argentina) Un libro que es más para hacer que para leer. En él presenté setenta ejercicios para la enseñanza y el desarrollo emocional. Ejercicios que están agrupados en los siguientes bloques: lenguaje, enseñanza y aprendizaje, evaluación, diversidad, observación, organización, dirección, creatividad, género, comunicación, diálogo, solución de conflictos, y educación emocional. Ahora estoy pensando en otro tomo que se titularía “Más ideas en acción“ porque son muchas más las que he puesto alguna vez en práctica.

Digo en la introducción del libro: “Lo que uno hace se recuerda con mayor eficacia que lo que uno ve que otros hacen. Lo que uno ve que otros hacen, a su vez, se recuerda mejor que lo que se escucha a otros contar sobre lo que otros han hecho. Los que solo oyen, recuerdan con menor eficacia. Por eso estos ejercicios son para hacer, para ensayar, para experimentar, para vivir. Y, por qué no, para divertirse”.

En la actividad participan cinco personas que se sientan en torno a una mesa. Les entrego a cada uno, al azar, tres piezas de un puzle. La tarea consiste en que cada uno construya con tres piezas (no necesariamente con las tres que les he dado) un cuadrado de igual tamaño .

La consigna podría ser la siguiente: “Se trata de ver quién lo hace primero. Y ese recibirá el premio que corresponde al ganador”. Lo que prima en la sociedad neoliberal es el individualismo exacerbado (cada uno a lo suyo para ganar a los demás) y la competitividad extrema. También la obsesión por el resultado y, por supuesto, el relativismo moral. Si quieres conseguir algo, vale todo. La consigna de construir un cuadrado con tres piezas llevaría a competir, a engañar, a utilizar la fuerza para hacerse con las tres piezas y terminar el primero para recibir la recompensa.

Y ahí está la clave. Porque lo que realmente deben hacer es una actividad que tiene un fin compartido y un trabajo cooperativo. La consigna es la siguiente. “Tenéis que formar cinco cuadrados iguales, cada uno con tres piezas. Los cinco cuadrados iguales tienen que formarse siguiendo estas dos consignas: en silencio y entregando a cualquiera de los cuatro compañeros la pieza que él necesite para hacer un cuadrado. Lo que se propone, pues, es lo siguiente: qué necesitan mis compañeros para que todos salgamos ganando.

El ejercicio está bien concebido porque hay alguna formación de un cuadrado de tres piezas igual que los demás que es falsa, de modo que, si no se deshace, el ejercicio no se puede terminar de forma exitosa. Es decir que existe un éxito individual que bloquea el éxito colectivo.

Imaginamos que cuatro tienen ya construido su cuadrado y que el quinto miembro del grupo se queda con tres piezas que no sabe ensamblar para que formen un cuadrado. La tentación del resto es hacerlo por ella, en lugar de confiar en su capacidad y esperar a que busque la solución. Una solución que, por cierto, siempre acaba encontrando.

Esa actitud de qué es lo que necesitan los otros para que todos salgamos ganando, para que podamos conseguir fines compartidos y para trabajar armoniosa y eficazmente es un modo de proceder alejado de las consignas de la cultura neoliberal.

Cuento a propósito de esta actitud solidaria una simpática anécdota. Los monjes trapenses de un abadía tenían una norma por la cual si algún hermano necesitaba algo no lo podía pedir para él mismo, tenía que verlo el compañero y pedirlo para él. En cierta ocasión los monjes se sentaron para tomar el desayuno. Tenían servido el café. Uno de ellos ve con asombro y con asco que tiene ahogado un ratón en su taza. Como los dos compañeros no lo pueden ver y él no puede pedir que le cambien el tazón, piensa que se va a quedar sin desayunar. Pero, como el hambre aguza el ingenio, se le ocurre una forma de tomar su café sin faltar a la regla. Llama al que sirve en el comedor y le dice:

– Por favor, hermano, a estos dos compañeros (señala a un lado y a otro), no les han servido ratón esta mañana.

37 respuestas a «El árbol de baobab»

  1. Querido Maestro!
    !Qué gran escrito!
    !Cuántas verdades dice!
    No sé porqué alas del destino sus escritos me ayudan enormemente, cuando mis pensamientos van a un ritmo acelerado de desconcierto.
    Somos seres afectivos.
    Yo no concibo la vida sin una mano amiga, sin un abrazo, sin un acercamiento, sin una palabra significativa.
    Y el caminar por este sendero, me lleva a pensar que soy diferente y a veces fuera de lugar.
    Como bien dice, cada una tenemos un trozo de verdad.
    Pero para realizar con éxito el puzzle de la vida cada uno tiene que poner su trozo encima de la mesa para encontrar la solución.
    Opino como usted que de ello depende que comuniquemos de forma asertiva nuestros deseos e inquietudes.
    El problema está cuando te encuentras con una barrera de hechos destructivos que te impiden confiar.
    Ahí se pierde toda posibilidad de triunfo y de paz.
    Y la vida se convierte en un caos en un disparate que con mucho tesón tratas de entender para poder seguir adelante, recurriendo a recursos,a lecturas significativas que te ayuden a salir de ese pozo.
    Y además tu aprendizaje lo aportas a la sociedad de una manera u otra para ayudar a las personas que se encuentran en la misma situación.
    !Esa es mi forma de ser y de actuar!
    No se si acertada o errónea pero la llevo así.
    Hoy me ha ayudado mucho con su escrito.
    !Lo felicito por ello!
    Y ya me despido con un abrazo para todos.
    !Que la semana sea feliz y leve!
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Hoy tse has adelantado a Miguel. Madrugadora y agradecida comentarista semanal.
      Es u8na alegría saber que esa paloma mensajera que sueltas sin saber a dónde irá llega a a la puerta de un corazón que recibe un mensaje que le hace bien, que ayuda a esa persona a vivir mejor el día. No sabes cuánto me alegro. No hay satisfacción más honda para quien ha escrito algo que saber que alguien ha recibido una ayuda o un motivo de aliento.
      Tú también aportas ese trocito de verdad que todos tenemos.Lo aportas leyendo, escribiendo y compartiendo tus emociones y tus ideas, como luchadora que has sido y que sigues siendo en la vida.
      Te has encontrado con dificultades y has sabido afrontarlas y superarlas con fuerza y optimismo. Las adversidades te hanhecho mejor persona.
      Muchas gracias, querida Loly
      Un cordial saludo y mis. mejores deseos semanales.
      MÁS

  2. Buenas Miguel Ángel!
    Precioso e interesante artículo. Gracias!
    Me viene al pelo para compartirlo a las Compis de la tertulia dialógica pedagógica ya que resumes muy bien la importancia de la verdad compartida y la cooperación para el aprendizaje. Llevaremos siempre la moneda de verdad y comunicación.
    Nos das una muy buena noticia que debes cumplir,jeje. Los que tenemos ideas en acción como es lógico queremos más de MAS..eso sí que es Sumar!
    Coincido contigo, es estupendo el libro “Habilidades para la vida” de Hayes y Prince; lo suelo utilizar para la formación dialógica de tutoras de secundaria, aunque del libro, te recomiendo especialmente el prólogo sobre una manzana que soñaba con ser estrella, es buenísimo! Léelo te va a encantar!
    Queridísimo amigo, me encantó escucharte ayer, gracias por permitir la llamada y comprobar que estás y estáis bien. Nos alegramos de tu nueva madrileña de adopción. Miki termina este año y el verano próximo nos tocará ayudarle a buscar aterrizaje para la carrera…compartiremos experiencias!
    Término para no quitarte tiempo de creación literaria. Mil besos y abrazos.

    • Querido Miguel, querida Gema, querida y entrañable familia almeriense:
      Fue preciso el triángulo que formamos ayer en la buhardilla de la casa. Pasé un buen rato con nuestro común amigo. Qué magnífica persona y qué gran maestro, con pasión ascendente y compromiso entusiasta.
      Te diré algo de ese Prólogo. De los 95 que he escrito solo me han pagado dos. Uno ese. Y otro de la misma editorial SM. El segundo sobre Situaciones de aprendizaje. Mil euros. Sin pedirlo. Y colocan tu nombre en la portada, que es otro pago literario. Me parece una buena forma de mostrar el valor que tiene la tarea escribir en cuestiones relacionadas con educación. Porque existe la creencia que esa tarea no tiene valor.
      ¿Qué quiere hacer Miki? ¿Y dónde?
      El día 8 tengo una visita. guiada on line para solicitar una plaza en la residencia Yugo de Villaviciosa de Odón. Espero que no tenga nada que ver con el yugo y las flechas. Carla, que siempre había dicho que quería hacer medicina, ahora prefiere hacer Enfermería.
      Yo tendría que pagaros por hacer el comentario sabatino.
      Es un chute de motivación para seguir escribiendo.
      Un enorme abrado de los tres.
      MÁS

  3. Querido Miguel Ángel:
    Como siempre tus artículos no tienen desperdicio, dan mucho que pensar y ayudan a mejorar. Yo creo que el ser humano, independientemente de la edad que tenga, siempre puede aprender, adquirir nuevas ideas y cambiar adaptándose a mejorar, porque como dices, de la verdad nadie es poseedor en su totalidad, la tenemos troceada y entre todos debemos encontrar su totalidad.
    Muchos nos sentimos felices cuando se nos ocurre una idea, pero hay otros que sobre el mismo tema se le ocurren cincuenta. De ahí la importancia de la cooperación, pues ya no son cincuenta ideas sino cincuenta y una. Siempre la cooperación es más productiva que el individualismo tan ferozmente arraigado en nuestra sociedad. La unión hace la fuerza, dice nuestro refranero.
    No sé si es porque hemos bebido en las mismas aulas las mismas ideas, pero comparto totalmente las que espones, y en eso nos separa las enormes diferencias de las capacidades humanas. Nada es despreciable, pues el conjunto, en su diversidad, hace la humanidad.
    Un gran abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Es una suerte contar con lectores tan humildes y auténticos como tú. Lectores esponja que se empapan de cualquier idea y que la hacen mejor y más rica al hacerla suya.
      Es probable que nuestra base formativa nos acerque en las posiciones. Y también una forma de ser que nos aleja del sectarimso y de la prepotencia. Como dices, siempre se puede aprender, no lo sabemos todo. Y siempre podemos aprender de los demás.Y siempre podremos aportar nuestra parte de verdad.
      Me gusta esa expresión que plasma estas ideas: todo lo aprendemos entre todos.
      Gracias, querido amigo, por tu fidelidad a la cita, incluso en estos días de calor.
      Y un gran abrazo en el que quepan los tuyos, especialmente Ana María.
      MÁS

  4. Me ha encantado la anécdota del desayuno de los monjes. Eso es tener ingenio. Pues si,el hambre aguza el ingenio.
    También me ha gustado la metáfora de la sabiduría en relación del árbol de baobab que no no conocía.
    Así que me ha encantado el inicio y el cierre del artículo. Y del medio, trataré de hacer la experiencia que tiene tan buena pinta.
    GRACIAS.

    • QUERID MARÍA:
      Me alegra de que te hayan gustado el comienzo y el cierre del artículo.
      Claro que lo que más me alegra es que hayas conectado con la idea central que he pretendido compartir con los lectores y lectoras este sábado en el que hehecho un paréntesis de la cuestión política en la que está inmerso el país.
      Besos y gracias.
      MÁS.

  5. MENSAJE PARA ALEJANDRO RODRÍGUEZ.
    CREO QUE HE ELIMINADO UN COMENTARIO TUYO.
    NO LO PUEDO RECUPERAR.
    NO PUDE LEERLO, POR ESO ME GUSTARÍA QUE LO ENVIASES DE NUEVO.
    HACE DÍAS HABLÉ CON QUIEN SUPONES. TODAVÍA NO SE HA VISTO TU HISTORIA.
    UN ABRAZO.
    MÁS

    • Querido Miguel Ángel.
      Gracias por todo como siempre y por supuesto que repito el mensaje.
      Un abrazo fuerte
      ___
      Querido Miguel Ángel.

      Espero y deseo que sigáis bien por casa al igual que las demás personas que te leen y comparten sus opiniones y formas de ver la realidad.

      He faltado a mi cita la semana pasada (después de las elecciones tan importantes que hemos vivido). Leí tu maravilloso artículo hace escasas horas y me alegro de los sucedido a pesar del ruido mediático. Ahora toca esperar y confiar en el diálogo a pesar de las posturas de partida y del interés de muchos para que se repitan las elecciones cuando en esta hemos conseguido que la ultraderecha no alcanzara el poder.

      En el artículo de hoy, quisiera destacar la importancia que das a la empatía y al trabajo colectivo. Creo que sin ambas no somos una buena sociedad y no formamos a mejores ciudadanas y ciudadanos. Cuánto tenemos que seguir mejorando en este ámbito de la gestión de las emociones a lo largo de todo el sistema educativo, por supuesto en la universidad y en el ámbito familiar.

      Me atrevo a recomendar tu reciente obra “Las Emociones de la profesión docente”. La estoy leyendo por partes, a ratos y cuando me dejan los niños. Pero buceo en las palabras y en las vivencias al tiempo que las pienso como estudiante y como profesor. Gracias por tan valiosa aportación que casi haré “lectura obligatoria” para mis estudiantes de la facultad.

      Cuando valor hay en aprender ser y a aprender a vivir juntos… y cuanto tenemos que seguir trabajando para ponerlo en práctica.

      A seguir…y ¡Gracias!

      Un cálido y fuerte abrazo desde Oviedo
      Alejandro

      • Querido Alejandro:
        Gracias por enviar de nuevo el mensaje. Tanta en el anterior envío como en este ha llegado a la bandeja de spam. Al pretender restaurarlo, creo que pulsé borrar definitivamente. ¡Y no lo había leído! Me da la impresión de que no has tenido que volver a escribirlo. Lo digo por la aproximada extensión.
        He dado un descanso al tema político aunque tendré que volver a él hasta que fragüe el gobierno progresista de coalición. Creo que la educación no pude estar de espalda a “lo político”.
        También es cierto que no quiero saturar a los lectores y lectoras de hispanoamérica con cuestiones locales, aunque en todas las parten cuecen habas.
        Conocía desde hace tiempo la metáfora del árbol de baobab y me ha parecido muy hermosa para expresar la idea sobre la que quería hacer algunas reflexiones.
        Muchas gracias por leer mi libro. Suelo decir que no existe un libro sin unos ojos que quieran leerlo. Gracias también por tus palabras.
        Espero que tus niños crezcan cada día llenos de la felicidad que sin duda les estáis ofreciendo a manos llenas.
        Un gran abrazo.
        MÁS
        OJALÁ SE RESUELVA FAVORABLEMENTE LO QUE TANTO DESEAS Y MERECES.

  6. Estimado Miguel:

    Muy buenas tardes desde acá Chile, creo que me transformaré en un “adicto” a tus comentarios, para desde mi experiencia de vida intentar aportar a lo que tu siempre con claridad logras plasmar, visión que da la sabiduría de los años, que a medida que avanzan podemos abarcar un poco más del árbol, pero que indudablemente lograremos abrazar, cuando nos demos cuenta que hay otros que también aportan para poder lograrlo.
    A raíz de lo mismo te cuento una historia que nos enseño a través de un ejercicio práctico, nuestra madre a sus 8 hijos, ella era una profesora normalista.
    Una mañana mientras desgranábamos porotos, todos alrededor de una mesa, algunos sentados, los mas chicos parados en la silla, mi madre nos dijo, ustedes son grandes, habilosos, ingeniosos, poderosos, porque son Jorge, Enrique, Alfredo, Jaime, Claudio, Edmundo, Ricardo y Fernando, por lo tanto procurar siempre estar los 8 unidos y con aceptación de cada uno, pues juntos tienen la fuerza para salir adelante en cualquier tarea. Sobre lo mismo nos entregó una varilla de mimbre a cada uno y nos solicitó que la quebráramos con la fuerza de nuestras manos, los mas grandes lo pudimos hacer con esfuerzo pero lo logramos, los mas chiquititos no podían así que alguno le ayudó, el que estaba más cerca,, Posteriormente nos pasó unos paquetitos que contenían 8 varillas del mismo mimbre pero amarradas y nos pidió que las quebráramos sin desarmar el paquete, fue inútil no pudimos.
    Al ver esto nos señaló, no importa lo que eres, lo que tienes, lo importante es saber que saberse parte de un todo hace que se valore al otro como un integrante válido.
    En nuestra familia, existen corrientes ideológicas diametralmente opuestas, creyentes y no creyentes, simpatizantes de clubes de futbol distintos. Hoy ya todos mayores, seguimos efectuando reuniones periódicas en la casa donde nos criamos, discutimos acaloradamente, cada cual plantea su mirada, pero a la hora de la necesidad, de la aflicción, de establecer una mirada consensuada, surge la figura de nuestra madre y sale la solución, hay que abrazar el árbol entre todos.
    Un abrazo .

    • Estimado Enrique:
      Pues nada, yo también me haré adicto a tus comentarios.
      Qué hermosa experiencia la que has compartido con todos los lectores y lectoras del blog.
      Se nota la condición docente de vuestra madre. Espero que sigáis disfrutando de ella durante muchos años. De su amor, de su sabiduría, de su poderosa fuerza aglutinadora.
      Es hermosa vuestra libertad para expresar las diferentes posiciones políticas, futbolísticas, religiosas… dentro del máximo respeto y del más genuino amor.
      Muchas gracias por tu participación. Muchas gracias por vuestro hermoso ejemplo.
      Y mis felicitaciones a vuestra mamá.
      Un gran abrazo desde España.
      MÁS

  7. Hola Miguel Ángel.

    Después de un periodo de desconexión, vuelvo a realizar un comentario a una de tu entradas semanales…

    Como siempre, partiendo de una idea inicial finalmente sueles desarrollar varias ideas en tu reflexión semanal. Me quedo con la idea de aprendizaje cooperativo.

    En alguna ocasión te he hablado que en el ámbito de la educación física está bastante consolidado, no en todo el profesorado, pero el que lo utiliza suele emplearlo de forma adecuada desde el punto de visto metodológico (en muchas ocasiones no falla el método, sino que es mal aplicado…). En esta asignatura, por sus propias características, porque el trabajo en grupo es algo intrínseco, porque no suele haber limitaciones de espacio como puede ocurrir dentro de un aula, por el tipo de recursos que se emplean, porque el juego es un elemento esencial y por muchas razones más… las situaciones de aprendizaje cooperativo suelen surgir fálcilmente y de una forma más natural que en otras materias curriculares. Con estrategias cooperativas se fortalecen los vínculos sociales como has indicado, mejora la propia autoestima, desarrolla procesos cognitivos, y si, además, se requiere la motricidad,se favorecerá el desarrollo psicomotor. ¿Quién da más

    Que el área de educación física sea un medio ideal para el desarrollo de aprendizajes cooperativos no implica que se utilicen otros de carácter más individual o también en grupo, pero, a mi juicio menos formativos, como es el caso de la colaboración, que no es sinónimo de cooperación (léase trabajos de Carlos Velázquez Callado o de Javier Fernández Ríos, por ejemplo). En la cooperación,como bien indicas, precisa de una interdependencia positiva entre todos los miembros del grupo, todos deben aportar algo, no vale sólo con una suma de esfuerzos individuales, en ese caso hablaríamos de colaboración, pero no de cooperación.

    Llevo ya más de un mes sentado en mi sombrilla… Unos días con levante, otros con poniente y algunos con calma chicha. Hay que encontrar los aspectos positivos de las variantes que nos ofrece el viento para disfrutar del verano y cargar las “pilas” para el resto del año.

    Un abrazo desde el Mediterráneo que bien conoces.

    • Querido Juan Carlos:
      No sé si reparaste en mis dos llamadas. Estaba sorprendido por el largo silencio, sobre todo porque sé que en verano hay más tiempo que en el curso y, sobre todo, que en el final de curso, qu suele ser estresante. Eso me pasa porque me has tenido mal acostumbrado por la fidelidad invernal y estival. Creo que las desconexiones son buenas y, a veces, hasta necesarias.
      Pensé también que el tema político al que dediqué varios artículos no te resultaría tan atractivo como el educativo en el que eres un experto no solo teórico, también práctico por los muchos años de buena actividad didáctica.
      Me alegra saber que sigues bajo la sombrilla y que disfrutas de las apacibles aguas del Mare Nostrum.
      Sí tengo que decirte que me ha alegrado volver a ver tu nombre, volver a leerte (de acuerdo con la distinción entre colaboración y cooperación) y volver a reflexionar contigo sobre las peculiaridades de la educación física.
      Vuestra sombrilla sigue siendo un icono de este blog.
      Un gran abrazo marítimo.
      MÁS

      • Hola Miguel Ángel.

        Para alguien como yo que está 10 meses enganchado a un dispositivo digital, en verano es necesario que desconecte para empezar en septiembre a tope. Colegio, Revista y preparación de oposiciones me requieren mucho esfuerzo y tengo que cargar las pilas sí o sí. No obstante, aunque no opine, te leo semanalmente.

        Y en otras circunstancias te hubiera leído los dos avisos que me has enviado, pero me da pereza volver a atrás a leer comentarios. Ahora toca caminar, tenis, playa, cerveza, familia y amigos.

        El comentario de esta semana, para más inri, se me borró cuando lo escribía desde el móvil y he tenido que volverlo a redactar. Como no tengo memoria lo he escrito de otra forma, aunque en el fondo decía lo mismo…

        El sábado te volveré a leer… Gracias por no desconectar tú y dedicarnos tus reflexiones semanales…

        Un abrazo.

        • Querido Juan Carlos:
          Magnifico programa: “Ahora toca caminar, tenis, playa, cerveza, familia y amigos”.
          No seré yo quien ponga una pega.
          Sé el amplio frente al qu atiendes durante el curso: las clases son muy absorbentes, la revista exige una enorme dedicación…
          ¿De qué oposiciones hablas? ¿Preparas a profesores en Academia?
          Sé la rabia que da perder un comentario y volver a escribirlo de nuevo.
          Cuando es largo, yo voy guardando porque sé lo que puede pasar.
          Hasta el sábado, pues. Es probable que vuelva al tema político. Es lo que toca. No se puede mirar para otro sitio.
          Un gran abrazo.
          Y muchas gracias por el doble esfuerzo del comentario.
          Buen descanso bajo la sombrilla.
          MÁS

    • Querido Juan Carlos:
      No sé si reparaste en mis dos llamadas. Estaba sorprendido por el largo silencio, sobre todo porque sé que en verano hay más tiempo que en el curso y, sobre todo, que en el final de curso, qu suele ser estresante. Eso me pasa porque me has tenido mal acostumbrado por la fidelidad invernal y estival. Creo que las desconexiones son buenas y, a veces, hasta necesarias.
      Pensé también que el tema político al que dediqué varios artículos no te resultaría tan atractivo como el educativo en el que eres un experto no solo teórico, también práctico por los muchos años de buena actividad didáctica.
      Me alegra saber que sigues bajo la sombrilla y que disfrutas de las apacibles aguas del Mare Nostrum.
      Sí tengo que decirte que me ha alegrado volver a ver tu nombre, volver a leerte (de acuerdo con la distinción entre colaboración y cooperación) y volver a reflexionar contigo sobre las peculiaridades de la educación física.
      Vuestra sombrilla sigue siendo un icono de este blog.
      Un gran abrazo marítimo.
      MÁS

  8. Muy hermosa y muy precisa la metáfora del árbol de baobab. Un solo no puede abarcarlo completamente. Está claro que solo juntos podemos avanzar en el conocimiento. Las diferentes perspectivas de la realidad enriquecen la comprensión.
    El individualismo nos aísla y nos empobrece intelectualmente. Al compartir lo que sabemos no lo perdemos

    • Querida Sandra:
      El individualismo es malo para todo. Es empobrecedor desde el punto de vista emocional e intelectual. Estar solo conlleva no compartir afectos y no compartir ideas.
      El conocimiento compartido se multiplica. Y, como seres sociales, crecemos estando juntos.
      En la escuela deberíamos propiciar el trabajo cooperativo.
      Besos, querida Sandra.
      Y gracias por escribir.
      MAS

  9. Buen día mi estiamdo Dr. Santos Guerra
    Que interesante el proyecto de aulas blancas, hay muchas ideas interesantes que podemos replicar en nuestros propios sistemas. En alguna ocasión una maestra de México fue a un intercambio académico a Israel y cuando regresó le pregunté que miró que podamos hacer nosotros para mejorar la educación y dijo “Las paredes que hablan”. En la escuela que visitó miró que todas las paredes tenían mensajes, ilustraciones y otras producciones elaboradas por los mismos niños y de esta manera se compartía con todos lo que se hacía. El conocimiento, los valores, las compatencias, estaban ahí, en las paredes. Y poco a poco los niños y maestros cambiaban lo que había en la paredes, porque le conocimiento no es estático, de tal manera que siempre había algo nuevo que ver y aprender. Cuando fui director de escuelas normales, impulsé ese proyecto, haciendo que las paredes de la escuela tuvieran vida, con imágenes, frases y pinturas elaboradas por los mismos alumnos. La escuela cambió de ser un edificio gris, sin vida, a uno que hablaba por sí mismo. Alegre, lleno de felicidad.
    En una ocasión hace y algunos años, fui a un curso a Francia y nos llevaron a Canopé que es un edificio que funciona bajo la tutela del Ministerio de Educación y se encarga de elaborar recursos pedagógicos (impresos, digitales, móviles, TV) respondiendo a las necesidades de la comunidad educativa. Había docentes que iban a Canopé y pedían algún material para enseñar a leer y escribir y daban la idea de lo que querían y las personas que trabajan en Canopé se encargaban de elaborar los recursos. Me pareció algo maravilloso, para poderlo tener en nuestro sistema educativo. Aún no tenemos nada parecido en nuestro país.
    El secreto para la buena enseñanza y el aprendizaje, no es para nada un secreto. Motivar a los estudiantes a través de estratagias acordes a sus intereses, propiciar ambientes de aprendizaje basados en el trabajo colaborativo y cooperativo, son estrategias para el éxtico colectivo. Pero nada de esto tiene sentido, si no existe un maestro que con compromiso y responsabilidad cristalice en las aulas el proyecto educativo.
    Muchas gracias por sus aportes a la educación. Ya encontré el libro “Ideas en acción”.
    Saludos cordiales.

    • Querido Misael:
      Estoy de acuerdo. El docente es el epicentro de la mejora. Todo depende de su creatividad, de su apertura a la colaboración, de su ilusión y de su compromiso.
      Las experiencias que cuentas son muy elocuentes. En ellas puede verse cómo las iniciativas de unos se convierten en una fuente de aprendizaje para otros.
      Cuando fui director de un gran centro en Madrid (1700 alumnos) teníamos más de actividades complementarias (literarias, musicales, manuales, deportivas, icónicas, como taller de cine, fotografía…).
      Una de ellas era un gran periódico mural en el que los alumnos y las alumnas iban escribiendo sus artículos y los iban pegando en un enorme muro que se llenaba de
      opiniones. Un día vino un chico con un chico con un folio hecho una bola. No estaba de acuerdo una la opinión de un compañero. Le pedí que lo volviese a colocar y, al lado, que apareciese su réplica a esa opinión.
      Les invitaba a criticar mis ideas cuando no estuviesen de acuerdo. Fue una experiencia muy potente. También había revistas por etapas.
      Tengo muchas expectativas sobre la experiencia de las aulas blancas.
      Un gran abrazo.
      Gracias por el estupendo comentario.
      MÁS

    • Querido Misael:
      Gracias por interesarte por el libro.
      ¿Dónde lo encontraste? ¿En una librería o por encargo?
      Me interesa saber si se distribuye con normalidad en Mexico.
      Saludos,
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  10. La anécdota del ingenioso monje trapense no tiene precio.
    No conozco el ejercicio de los cuadrados pero me parece tan interesante que voy. a comprar el libro IDEAS EN ACCIÓN para poder hacerlo. Seguramente allí estarán indicadas las formas de las piezas del puzzle.
    Me parece que tiene que ser interesante para explorar las actitudes cooperativas. ¿Qué han sentido los actores al llevar a cabo el ejercicio?
    Un saludo.

    • Querida María:
      Sí, en el libro IDEAS EN ACCIÓN se encuentran las instrucciones para realizar el ejercicio de los cuadrados. Aparecen los cortes que tienen que hacerse para formar cinco cuadrados iguales de tres piezas cada uno. Al principio se reparten al azar, tres a cada participante.
      Mientras más veces realizas un ejercicio de este tipo, más partido le sacas. Cada persona que lo realiza lo vive de una forma diferente.
      Un xgran abrazo.
      Gracias por tu interés.
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  11. Estimado Profesor Angel:
    Tus metáforas e historias son muy profundas, imito eso en mi práctica. Tu reflexión me hace pensar en lo difícil que se hace establecer una serie de principios y valores en una sociedad donde prima el relativismo. Todo depende de la perspectiva.
    Siempre me pregunto ¿Cómo construir un horizonte educativo (tan difícil en mi país) con ideas contrapuestas? ¿Es imposible un acuerdo mínimo?
    Me gustaría, si es posible, tu comentario respecto a mi país, Argentina.
    Un abrazo afectuoso.

    • Querido Facundo:
      En medio de una cultura neoliberal que nos condiciona las concepciones, las actitudes y los comportamientos, la escuela tiene que ser una institución contrahegemónica. Y los docentes hemos de ser también contrahegemónicos. Hay que avanzar contra la corriente. Ya sé que es más difícil ir en contra que dejarse llevar. Pero solo a los peces muertos los arrastra la corriente.
      Conocerás una película argentina de Adolfo Aristiaráin titulada Un lugar en el mundo. En ella hay una buen maestro. Al terminar la escolaridad les dice: Más preocupado que por los datos que tenéis en la cabeza, estoy preocupado por saber si aquí habéis aprendido a pensar y a convivir. Ese es el camino para que Argentina se transforme como país en lugar más justo y habitable.
      Un gran abrazo.
      Gracias por tus palabras.
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        • Estimado Facundo:
          Hace algunos años escribí un artículo sobre las pruebas PISA titulado ¿VIENE PISA DEL VERBO PIDSAR? El problema con estas prueban estandaizadas es que tratan de comparar lo que es incomparable, con lo que acaban por castigar a quienes tienen necesidad de mayor ayuda.
          Respecto a las políticas progresistas es cierto que entrañan algunos riesgos como los que denuncias. Decir que no importan los resultados acaba perjudicando a quien se lo cree (los mas desfavorecidos) porque luego se los exige la sociedad.
          También aquí hemos caído en algunas trampas.
          Decía Papagiannis en un sugerente artículo que algunas reformas que se emprenden para ayudar a los que más desfavorecidos, el sistema las acaba convirtiendo en reformas que favorecen a los más favorecidos.
          Encantado de organizar alguna actividad on line para compartir algunas ideas y algunas preocupaciones. Te dejo mi correo: arrebol@uma.es.
          Un cordial saludo.
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        • Es necesario cuestionarse, dialogar, compartir… Ojalá que este blog sea una plataforma en la que podamos hacerlo con libertad. Es hermosa y potente la metáfora del árbol de baobab.
          NÁS

  12. La construcción del conocimiento es más eficaz cuando se hace en equipo.No es casi concebible que la investigación la haga un individuo en solitario. Es más, yo creo que que hoy en día, como se explica en el artículo, tiene que tener carácter interdisciplinar. Los fenómenos sociales son muy complejos y tienen que abordarse dese múltiples perspectivas.
    Un saludo y muchas gracias.

    • Estimada Marta:
      Creo que cada vez está más claro lo que dices. Y la escuela tiene que responder a esa exigencia. Aprender de forma cooperativa es un camino excelente para formar buenos investigadores.
      El individualismo es uno de los grandes males que no ha traído la cultura neoliberal. Hay que combatirlo desde una pedagogía de la solidaridad y la cooperación.
      Besos y gracias.
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