El extraordinario caso de la actriz española Ana Obregón ha puesto sobre el tapete el fenómeno de la gestación subrogada (un eufemismo, tramposo como lo son todos), también conocido como vientre de alquiler, expresión que describe con mayor precisión el hecho al que se refiere.
Al parecer, su hijo Alejandro Lequio Obregón, una semana antes de morir, dejó un testamento ológrafo en el que manifestaba su voluntad de convertirse en padre, a través de la donación de semen y la colaboración de una mujer que prestase su óvulo y su vientre para la gestación.
La argucia de viajar a un país en el que es legal la gestación subrogada tendría fácil solución si no existiese la posibilidad de inscribir a la nueva criatura en un país que la prohíbe. Una vez más, hecha la ley, hecha la trampa. Una cosa es la legalidad y otra, a veces muy diferente, es la ética del proceder humano.
Como en España está prohibida la gestación subrogada, la actriz acudió a Miami, primero para firmar el contrato mediante el pago de una importante cantidad (he leído que Ana Obregón pagó 170000 euros, aunque no toda la cantidad sería para la mujer gestante) y luego para recoger a la niña a la que ha puesto los nombres de Ana Sandra y los apellidos Lequio Obregón. Esta niña es nieta biológica de Ana ya que el embrión gestado se ha fecundado con esperma de su hijo, fallecido de cáncer a la edad de veinticinco años y, a la vez, hija por el contrato firmado por la actriz con la madre gestante.
He leído mucho, para escribir este artículo. He conocido los argumentos de algunas feministas clásicas (Amelia Valcárcel, por ejemplo, reconocida filósofa y escritora) sobre su postura contraria a la gestación subrogada. Dice Amelia que no hay ni un solo resquicio argumental que, desde el pensamiento feminista, justifique esta práctica. Con sus palabras textuales: “Todos los argumentos que buscan dar legitimidad social a este fenómeno se basan en la división cuerpo-mente, y lo que tenemos es un cuerpo que ha favorecido la existencia de otro, pero no la afiliación del mismo. Esa madre es madre solo del cuerpo, y ni si quiera de todo él, porque la intención de dar vida a otra persona ni siquiera es suya”.
He leído también, aunque sin mucho detenimiento el libro inconcluso que dejó escrito Alex Lequio y que ha completado su madre Ana Obregón. El idilio de amor materno filial entre este hijo único fallecido y su madre, coronado por el dramático fallecimiento, no justifica, a mi juicio, la iniciativa del encargo. Una vez más hay que recordar que el fin no justifica éticamente los medios.
Hay en el caso cuestiones legales, éticas, económicas, psicológicas y sociales. No todo lo que técnicamente se puede hacer es legal y ético hacerlo. Por otra parte, todo tiene consecuencias para las personas interesadas y para la sociedad en general. Hay prácticas más racionales que otras. Hay prácticas más éticas que otras.
No hay que desdeñar las dimensiones publicitarias del caso. La niña ya ha sido portada de varias revistas. Y lo será en el futuro. Ya se habla del bautizo de la niña, antes del regreso de ambas a España. También ha sido portada de revistas, curiosamente, la madre gestante. Todo es negocio.
En esta historia existen cuestiones decisivas relacionadas con, al menos, seis personas: el donante, la que contrata, la gestante, el marido de la gestante, la niña y el abuelo a la fuerza. Y al hilo de la historia se han involucrado los medios de comunicación y la sociedad entera. Durante unos días ha sido el tema de conversación de toda la ciudadanía.
Cuando crezca esa niña, ¿qué pensará de su popularidad? Le tendrán que contar la verdad. Habrá que explicarle que su padre estaba muerto antes de que ella naciera y que su madre biológica la gestó en un país remoto por un puñado de dinero.
La también actriz española Anabel Alonso ha dicho que se trata de una niña comprada y vendida. Comprada a la madre gestante y vendida a la revista Hola en la que ha aparecido a los pocos días de nacer.
¿Cuáles son los motivos que llevan a una mujer a la decisión de buscar a otra mujer para que geste a una criatura? En el caso de Ana Obregón ella ha dicho que fue una promesa que le hizo a su hijo, pero también que de esa forma ya nunca estaría sola y que a través de la niña podría abrazar a su hijo. Creo que debemos tener hijos para hacerlos felices, no para que ellos nos hagan felices a nosotros. Un hijo no está para hacer felices a los padres sino para que los padres le hagan feliz.
En España es ilegal practicar la gestación subrogada. No faltan argumentos. El cuerpo de la mujer no se comprar ni alquilar. De ahí la decisión de Ana Obregón de viajar a un país donde es legal.
Existe también en este caso el problema de la edad de la que ha de convertirse en su madre. Ana Obregón tiene 68 años. En el caso de la adopción no se pueden tener más de 45. Se entiende que una edad tardía hace, por la ley de la vida, que esa criatura se quede huérfana demasiado pronto y que la persona de edad pueda no estar en condiciones de relacionarse con la niña (y luego con la adolescente) de una forma satisfactoria. El abismo generacional es difícil de saltar.
¿Cómo no plantear el problema de que la mujer que acepta la gestación y pasa nueve meses con el feto dentro de su cuerpo, prescinda luego de su presencia y de su cuidado? Lo ha firmado, sí. Lo ha querido hacer así. Pero, ¿esa voluntariedad es plena cuando está tan mediatizada por la necesidad?
Creo que la mejor solución para una persona o una pareja (del tipo que sea) que quiere tener un hijo es la adopción. Hay muchos niños necesitados de amor y de cuidado. Por eso sería deseable que los trámites de la adopción no fuesen tan largos y tan complejos.
¿Qué pasa en el caso de que haya un embarazo en cuya evolución se detecta una deformación o una discapacidad y la persona que ha hecho la demanda no quiere que siga adelante? ¿Tiene la obligación la madre gestante de abortar?
Creo que hacen falta muchos estudios sobre este proceso, sobre las repercusiones psicológicas de todas las personas que intervienen en él, especialmente de la mujer gestante, el bebé traído a este mundo y la persona que lo ha contratado.
No cabe la menor duda de que se trata de una transacción comercial que cosifica al bebé, que se convierte en una mercancía. La gestación subrogada es otra forma de dominación y de explotación de la mujer. Si la madre gestante no tuviera necesidad de dinero, no se produciría el hecho en la inmensa mayoría de los casos. Está claro que se trata de una explotación del cuerpo de la mujer. Hay quien plantea como aceptable la gestación altruista, es decir en la que no haya compensación económica. Estoy seguro de que, de ser así, disminuiría el fenómeno porque está muy claro que la inmensa mayoría de las mujeres gestantes han asumido esa tarea por la necesidad económica que están sufriendo. Pero, de todos modos, la naturaleza del fenómeno sería la misma: habría entonces un alquiler gratuito del vientre. ¿Cambia algo esencial ese condicionante? Creo que no.
No se puede hacer todo lo que se desea en nombre de la libertad. Creo que ni la mujer gestante ni la proponente (o el proponente) pueden comerciar con el bebé que se concibe, se gesta y al que se da a luz. Con palabras de Amelia Valcárcel: ‘Mi cuerpo es mío’ es un eslogan, afortunado por cierto, pero no es un fundamento de derecho. No puedes decir mi cuerpo es mío para quedarte con el de otra persona. Lo más terrible que ocurre en este submundo que muchas personas quieren crear es querer utilizar el más hermoso de los nombres, que es el de la libertad, para avalar semejante asunto. Eso es lo más repugnante”.
Querido amigo y maestro:
Sabemos que la palabra más general para nombrar algo que existe es “ser”.
Un ser humano tiene naturaleza humana. No es un ser vegetal. No es un ser mineral.
El ser humano merece dignidad humana.
Yo también pienso, afirmo y subrayo que “debemos tener hijos para hacerlos felices, no para que ellos nos hagan felices a nosotros. Un hijo no está para hacer felices a los padres sino para que los padres le hagan feliz.”
“¡Felicidad-des!”
Un fuerte abrazo de mi familia para vosotros.
Querido Juan Miguel y familia:
Qué alegría me has dado al ver tu comentario abriendo la semana.
Siempre reconforta ver a las personas que quieres y admiras.
Por el hecho de ser seres humanos gozamos de una dignidad irrenunciable. Crear situaciones en las que se haga necesario vender, comprar y alquilar el cuerpo de una mujer es un atentado a su dignidad.
Un gran abrazo 3×4.
Y gracias, amigo.
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Buenas Miguel Ángel!
Compartimos tu artículo y los argumentos. No todo puede ser una mercancía.Tampoco los cuerpos de las mujeres. La sentencia del Tribunal Supremo ha dejado claro que..cito textualmente “entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor”.
Me cuesta entender las dimensiones mediáticas del caso, porque “adopciones” compradas a vientres de alquiler por famosos han sido varias sin llegar al nivel de Ana Obregón.
Nos parece un excelente y muy conveniente artículo. FeliGracias! o EnhoraGracias!
Es un tema delicado que necesita estudio, lectura y reflexión para el debate social y educativo al tener muchas aristas.
Gema y yo defendemos, desde una visión humanista, que la persona está por encima del beneficio, de los gustos o deseos y que toda persona tiene unos derechos fundamentales. Tenga dinero o no lo tenga.
En fin. Mil Gracias por compartir!
Ah, te recomendamos un tema para un próximo artículo, es de un magnífico libro que estamos leyendo…”Las Emociones de la profesión docente”
Un Súper abrazote 4×3
Querido Miguel, querida Gema, querida familia:
Tus comentarios tienen siempre chispa e ingenio.
Iba embalado a leer el título del libro sobre el que me sugerías escribir un artículo…cuando me pegué un buen castañazo al comprobar de qué libro se trataba.
La ingredientes del caso de Ana Obregón lo han convertido en “la noticia”: la dramática muerte del hijo, el testamento, la publicidad… Creí que era conveniente ir al meollo de la cuestión.
Muchas gracias por la lectura, por el valioso comentario y por la participación en el blog.
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Querido Miguel Ángel:
A mí me parece un excelente artículo. Lo has estudiado, nos lo has aclarado y nos has dado criterios para posicionarnos.
La compra de bebés, de seres humanos, nos lleva a la época más turbia de la esclavitud.
Es muy bonita la frase en que dices, manifestando un deseo: creo que debemos tener hijos para hacerlos felices, no para que ellos nos hagan felices.
Hoy en día, si no se hace así, creo que es más bien por ignorancia, pero la realidad es que a través de la historia se tenían hijos como elementos de mejora familiar, entendida esta mejora de tipo económico.
Diciéndote la verdad es que no me he parado mucho a pensar las implicaciones de los vientres de alquiler. La realidad es que me has iluminado sobre este hecho. Gracias por ello.
Que tengas un feliz fin de semana y uno de mayo. Saludos a todos.
Querido Joaquín:
Me he acordado de ti al ver a Obama y a Spielberg visitando La Sagrada Familia… Hermosa experiencia por el templo y por la compañía. Fue una idea estupenda porque llevaba muchos años queriendo hacerlo.
En cuanto al tema creo que hay que ir ala meollo ético de la cuestión porque, frecuentemente, en medio del tsunami mediático solo nos quedamos en la superficie.
Comercializar con el el cuerpo de la mujer es, para mí, deleznable.
La trampa es que la voluntariedad de la gestante esta condicionada por su necesidad económica.
Gracias, amigo.
Un gran abrazo.
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Estimado Miguel Ángel.
¡Enhorabuena por su artículo, estoy en total acuerdo con su opinión!
Entre los años 2018 y 2019 participé de manera activa en los servicios de atención y traslado de personas migrantes que llegaron a nuestras costas y que aún hoy día siguen llegando, como bien decía mi admirado Manuel Alcántara «no se le puede poner puertas al hambre» si mal no recuerdo. En una de mis largas esperas en Comisaría, un traductor de francés y árabe que años atrás había llegado también en patera, me comentó «esto es comercio humano».
Como usted bien dice en su artículo es una transacción comercial.
Una pena.
Reciba un cordial saludo y un abrazo.
Muchísimas gracias como siempre por sus artículos tan brillantes.
Querido tocayo:
Poco a poco hemos ido ganando cotas más altas en la defensa de la dignidad del ser humano, como se explica en el hermoso libro LA LUCHA POR LA DIGNIDAD, escrito por mis queridos amigos José Antonio Marina y María de la Válgoma.
LO que pasa es que todavía nos queDan muchos retos. Uno de ellos es este: acabar con la venta y el alquiler del cuerpo de las mujeres. Se trata de un negocio. Y, como tal, un negocio que favorece principalmente a las personas que tienen dinero.
Ya veo que has participado en experiencias enriquecedoras. Eso no lo dan los libros, lo da la vida.
Veo que compartimos admiración por Manuel Alcántara. Me escribió un Prólogo para un libro y lo conservo como una joya. Porque lo es.
Un abrazo y gracias por tu apoyo.
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Estimado maestro
Me resultó muy interesante el tema que aborda en el artículo de esta semana Hay varios conclusiones que he sacado despues de esta lectura
1.- Un ser humano y aun todo ser vivo no puede convertirse en una mercancía que se la obtiene a cambio de dinero. Usted bien lo recalca cuando dice en la parte final del artículo :” Creo que ni la mujer gestante ni la proponente (o el proponente) pueden comerciar con el bebé que se concibe, se gesta y al que se da a luz.”
2.- La libertad que tenemos las personas no puede usársela como una excusa para hacer lo que no de la gana. Me gusta mucho y coincido plenamente l con la frase con la que inicia el párrafo final de su articulo ” No se puede hacer todo lo que se desea en nombre de la libertad”.
3.- Por encima de la ley debe estar la ética de las personas.
Gracias nuevamente maestro por su artículo y por las reflexiones que a través de el genera en nosotros sus lectores.
Estimado Eduardo:
Gracias por subrayar algunas ideas fundamentales del artículo.
Creo que, desde la educación, tenemos que tener criterio moral sobre los comportamientos humanos.
El duelo de esta madre golpeada por la muerte de un hijo tan querido, no le da derecho a todo tipo de decisiones. Desde mi punto de vista, no a ésta que ha tomado.
Saludos cordiales.
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Querido Maestro!
Estoy totalmente de cuerdo hoy con su comentario.
Hay algo tenebroso, oscuro y doloroso en los vientres de alquiler.
Creo que hay una edad para cada cosa en la vida y como tal hay que asumirla.
Tengo una edad parecida a la de Ana Obregon y ya no estoy para hacerme cargo de una criatura tan pequeña.
Ya estar con los nietos un rato me cuesta un montón de esfuerzo y habilidades que están ya deterioradas para tal fin.
Y que conste que quedarme un rato con mis nietos me alegra la vida, me llena de luz y de amor y me infunde una maravillosa paz.
Pero los años pesan como una gran losa.
Y siempre hay alguna enfermedad que te limita tus capacidades.
Creo que se ha formado un circo televisivo para ganar dinero fácil. !Esa es la historia!
La ética, la moral y los sentimientos brillan por su ausencia.
!Qué pena me da!
,!Qué mundo más atroz le estamos dejando a las generaciones futuras!
Esperemos que todo cambie y se valore la vida humana.
Y ya sin más reciban un cordial saludo y gran abrazo.
!Qué la semana os sea feliz y leve!
Muchos besos.
Querida Loly:
En efecto, da la impresión de que Ana Obregón está viviendo un duelo patológico por su hijo. Esa tesis defiende mi querido Javier Urra, que fue Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Querer abrazar a su hijo a través de la pequeña Ana es un consuelo que tiene un alto coste para la madre gestante y para la niña. Pretender estar acompañada toda la vida es un acto de profundo egoísmo.En ese deseo nada cuenta el interés de la niña.
La cuestión de la edad, que tú apuntas, es más que evidente. Ana Obregón tiene la edad de una abuela para su pequeña.No es fácil asumir ese salto generacional.
También hablas dl circo mediático. Por eso Anabel Alonso habla de la niña comprada y vendida.
Pero, sobre todo, me preocupa la comercialización con el cuerpo de la mujer. Es otra forma de explotación y de dominio.
Que pases una buena semana, como nos deseas a todos y a todas.
Besos y que mejore tu vista.
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Hola a todo el mundo.
Estoy completamente de acuerdo con el artículo. El ser humano, y su dignidad, ha de estar por encima de todo.
Lo que me desconcierta es la postura tan beligerante con este tema de ciertos políticos y políticas de izquierdas y ultraizquierda, que a su vez, están a favor y defienden con uñas y dientes la postura abortista. Hipocresía a camiones. Entiendo que el mercadeo humano es grave, pero, y la pena capital impuesta -por su madre- al concebido y no nacido, ¿qué es?.
Tengan buena tarde.
Estimado Don Quintiliano:
Creo que la práctica del vientre de alquiler es una explotación injusta de la mujer y una cosificación comercial de la criatura.
Estamos de acuerdo. Gracias por la lectura y por manifestar la opinión.
No creo que la mujer que aborta sea una asesina. No creo que el feto, en sus fases iniciales pueda considerarse una persona. Como no lo es un óvulo o un espermatozoide.La inmensa mayoría de las mujeres que abortan no son capaces de matar ni una mosca. Ninguna mujer es capaz de emitir esa sentencia de muerte de la que hablas respecto a un hijo recién nacido, o de 1, 2,3, o 5 años.
Nadie es abortista, pienso yo.
Me parece injusto que las asociaciones antiabortistas se llamen PRO VIDA. QUIENES NO ESTAMOS EN ELLAS, ¿SOMOS PRO MUERTE?
No hay quien defienda la muerte y menos el asesinato.
Un cordial saludo.
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Hola,
No sé, Juan Carlos, Sr. Guerra, solo veo doble vara de medir la ética en la izquierda y extrema izquierda. ¿A qué tanto revuelo, pues, por la indignidad del vientre de alquiler?. Evidentemente, interesa ver la espina en ojo ajeno antes que la viga en el propio. Anteponen, para criticar, el mal uso del poder del dinero frente a la sagrada libertad -de los que así piendan- de anular una vida. ¿qué dignidad es esta?.
El corazón de un feto late a las cinco semanas de embarazo. El matrón al hacer la ecografía usa los términos el bebé está vivo, si late el corazón; o está muerto, si el corazón no late. Las ilusiones y desencantos de los progenitores, en este momento, poco varían del momento posterior del parto. ¿Cuándo empieza la vida, pues?. Con la ley actual, la madre libremente, sin explicaciones, decide si este feto sigue viviendo, o no, y ello por un período de ver latir el corazón de su bebé de entre 5 y 14 semanas. Igual aplicable cuando la madre tiene 16 años, y sin consultar a nadie. Tiene tela.
Pues sí, Sr. Guerra, siendo precisos como a ti gusta, sería más correcto decir PRO VIDA DEL FETO, y a los que no están de acuerdo, llamarlos PRO MUERTE DEL FETO. Creo que sería lo más justo.
Un saludo a todo el mundo.
Estimado Don Quintiliano.
Donde veo la doble vara de medir es tu postura sobre la explotación de la mujer y la eliminación del feto (que, a mi juicio, no es una persona). Hay vida, sí, pero no hay ser humano. También hay vida en un óvulo (que se destruye) y en millones de espermatozoides. Hay posibilidad de que haya seres humanos. Claro que se usa el término del bebé. Y en la publicidad antiabortista se le pone nombre y se le da la imagen de un niño hecho y derecho.
Yo no soy PRO MUERTE DEL FETO. POR SUPUESTO QUE NO. Y no quiero el aborto. Yo no le propongo a las mujeres que maten al feto. NUNCA LO HARÍA. Por muchos motivos, relacionados con el feto y con la gestante. De lo que soy partidario es de que la mujer, por los motivos poderosos que tendrá, tome una decisión como es la del aborto.
¿Te parece bien que los padres impongan a una hija embarazada sabe Dios cómo, una gestación que le va a condicionar la vida? ¿No está preparada para abortar pero está preparada para ser UNA BUENA MADRE? Puede abortar sin consentimiento de los padres, pero eso no significa que no pida o acepte consejos. Lo que pasa es que ante la discrepancia debe prevalecer la voluntad de la embarazada.
En cuanto a derechas e izquierdas lo que parece criticable es que quienes votan en contra del divorcio, del aborto, del matrimonio homosexual, después de apunten sin ningún escrúpulo a practicarlos.
Un cordial saludo.
Siempre es un placer debatir contigo. Lo he experimentado respecto a tu matización respecto a la expresión PRO VIDA.
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Un cordial saludo.
La repercusión mediática del caso Obregón ha sido impresionante.
Es como un culebrón trasmitido a todo el país. Esa situación resta la posibilidad de analizar fríamente los hechos.
Un duelo mal vivido no da derecho a hacer todo lo que a uno se le antoje. Para no estar sola en la vida Ana Obregón podrías haber elegido un novio, una amiga o un perro.
Querida Raquel:
Gracias por compartir tu opinión.
Creo que, efectivamente, el hecho de que se haya dado (y se esté dando) tanta publicidad a un hecho como este resulta muy negativo porque da la impresión de que todo es normal y positivo.
A mí no me parece bien que la gestación subrogada esté permitida. Es cierto que algunas mujeres necesitan el dinero para sobrevivir. Ese sí es un problema, pero no no debería resolverse a través del alquiler de su viente.
Besos, Raquel.
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La libertad no permite hacer todo los que no de la gana.
No estoy de acuerdo con los que dicen que Ana Obregón es muy libre para hacer lo que quiera.
Hay unos límite. Unos legales, otros morales.
Pensamos que una persona da una paliza a una paliza a otra. No podemos decir: cada uno tiene la libertad de hacer lo que parezca oportuno. Diríamos que eso no se debe hacer.
Querida María:
Ya digo en el artículo, citando a AMELIA VALCÁRCEL, que no se puede invocar la libertad para hacer este tipo de actividades. La libertad humana tiene sus límites.
El ejercicio de la libertad tiene sus límites. Acaba donde empieza la libertad y el derecho de los otros.
Decir que Ana Obregón o cualquier otra persona tiene derecho a ser feliz, no significa que lo pueda hacer a costa de otras personas.
Gracias por tu opinión.
Saludos.
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Hola Miguel Ángel.
Esta semana tratas un tema donde la ética y la legalidad están ligadas. ¿Existe una única ética? ¿Existe una única legalidad? ¿Si hay varias éticas y varias legalidades, cuál es la verdadera? Vientre de alquiler no, pero aborto sí, tal y como indica Don Quintiliano… Adopción de un niño o niña que haya nacido de la pobreza y las familias deciden “vender” a otras familias que los quieren adoptar si, pero gestación subrogada no… ¿Cuál es la edad para tener descendencia? ¿Cuál es la edad para morirse?
La política me siembra de dudas, pero la ética me las crea aún más.
Un abrazo.
Querido Juan Carlos:
Hay muchas legalidades. Ya ves que, en este caso, hay legislación de países que permiten la gestación subrogada y otros que no la permite.
Creo que también existen distintas moralidades, pero una ética solamente. A mi juicio, cada religión tiene su propia moral: la moral católica, la moral judía, la moral, musulmana… Si la iglesia católica hubiera respetado la ética no habría quemado a los herejes o no ha habría enviado a los soldados a las cruzadas… La ética universal se basa en el acuerdo de los las personas de que por serlo tienen una dignidad básica… Me gusta el libro de J.A. Marina titulado Ética para náufragos.
A mi juicio, lo que ha hecho Ana Obregón es legal, pero no es ético.
Yo creo que el aborto no es un asesinato. Si los fuera, no sería ético. Creo que un feto no es una persona.
No hay edad para tener descendencia ni para morirse.
Un cordial saludo.
Y gracias por tu interesante comentario.
MÁS
Buena tarde mi estamado Dr. Santos Guerra.
Definitivamente no estoy a favor de la gestación subrogada, porque como bien lo dice, no deja de ser una explotación de una persona, que por motivos económicos no puede tomar una desición de manera libre (A la vista de su propia situación).
Todavía no hemos entendido que la libertad también es responsabilidad y compromiso; queremos entender que la libertad es hacer lo que nos venga en gana, pero no es así. Las personas que se consideran mayormente libres, son las que más cuidado tienen de cumplir con sus obligaciones, como ciudadanos, como personas.
Hay muchos niños y niñas que están en espera de tener un hogar, de tener una oportunidad en la vida, muchos niños y niñas necesitadas de amor, cariño, de seguridad alrededor del mundo; entiendo que la promesa de esta persona a su hijo se algo que no puede tomar a la ligera, pero debe también caber en ella la prodencia, la inteligencia y analizar todas las cosas que se vienen con esta desición… Una niña sin un padre, sin una madre; una niña que nace, producto del poder económico, del que tiene más sobre la que no tiene. Acrecentando las brechas de discriminiación, que tanto queremos acortar y que los movimientos sociales tanto pregonan en sus campañas, pero que en la práctica seguirmos errando en el actuar.
En país, veo como cada vez que habrá una marcha exigiendo respeto a determinado grupo, terminan destruyendo todo lo que hay a su paso… Piden respeto, pero son incapaces de respetar, quieren tolerancia, pero son intolerantes, quieren libertad, pero no quieren las responsabilidades.
Saludos cordiales mi estimado Dr.
Querido Misael:
Básicamente estoy de acuerdo con tu posición. Creo que la gestación subrogada es una forma de explotación del cuerpo de la mujer, aunque ella acepte libremente la demanda.
El próximo jueves viajaré a Villahermosa para impartir una conferencia en el Congreso Crear. Hablaré de la importancia de EDUCAR EL CORAZÓN.
UN GRAN ABRAZO.
GRACIAS POR TU INTERESANTE COMENTARIO.
MÁS
Excelente noticia que visite a nuestro querido México. Buscaré el evento para darle seguimiento de manera virtual. El año pasado dí un taller en mi escuela, para los alumnos, que lo llamé “Evaluar con el corazón” y tomé como referencia un artículo publicado por usted, en el que viene una historia “La mariposa de Austin”.
Saludos cordiales mi estimado Dr. Espero que volvamos a concordar en algún espacio para saludarle.
Un abrazo.
Querido Misael:
Estoy en Villahermosa. Hay casi mil docentes en el Congreso. Tengo mi intervención mañana a las 9 de la mañana. De 9 a 10.30. El ambiente es formidable.
Me alegro de qu utilizaras la historia de la mariposa de Austin. Es muy hermosa.
Muchas gracias.
Un abrazo.
MÁS
Que bien mi estimado Dr. Le deseo que disfrute su estadía y trabajo con nuestros colegas. Aún no logro descifrar porque no me enteré de este evento, para poder asistir. Creo que no estoy tan atento a los eventos académicos como pensé.
Un abrazo mi estimado amigo.
Estimado Misael:
He vivido una experiencia maravillosa en tu país.
Es emocionante ver aplaudir de pie a la audiencia de la conferencia que acabas de pronunciar.
El trato ha sido extraordinario.
Un gran abrazo.
MÁS
Que me alegra que haya sentido el calor y la emoción de nuestra gente. No creo que haya sido para menos, que le hayan aplaudido de pie al concluir su conferencia. Yo sé que es algo que usted ya sabe, pero déjeme decirlo de igual manera… Su trabajo ha formado parte de la formación académica de millones de personas que han cursado, están cursando o cursarán sus estudios universitarios, sus producciones son un referente importantísismo del cambio de paradigma educativo. Hay muchos temas en educación que no se pueden tocar, sin hacer referencia a su trabajo, sus ideas, sus historias y ejemplo.
Este bloc me ha servido para conocerlo desde otras aristas (Política, Social, Emocional, Familiar ) que solo han hecho que crezca mi admiración hacia usted.
Si le aplaudieron de pie, es porque es la máxima representación de aceptación, admiración y respeto de todo lo que usted representa.
Mis felicitaciones mi estimado amigo, porque hizo vibrar el escenario en Villahermosa Tabasco, México, como cada semana nos hace vibrar a tod@s l@s que semana tras semana nos deleitamos con sus artículos, con sus historias, con sus enseñanzas y sus invaluables réplicas.
Un abrazo.
Estimado Misael:
Estoy en casa, muy feliz del viaje realizado a Villahermosa.
Fue una experiencia maravillosa. Estoy seguro de que los asistentes me han dado mucho más de lo que yo les he dado a ellos.
Las personas que asistieron no solo mostraron interés sino que tuvieron una amabilísima actitud.
Me siento muy emocionado y muy agradecido.
Me pidieron ejemplares de mis libros pero yo no acostumbro a llevarlos. Parece que se pondrán en contacto con mi editor argentino.
GRACIAS POR TUS PALABRAS.
Un gran abrazo.
MÁS
Querido Misael:
He vivido una maravillosa experiencia en tu tierra.
Mucho calor atmosférico y mucho calor humano.
no solo se ha tratado de compartir conocimientos sino de cultivar emociones.
He sabido, como dices, que muchos de los asistentes habían leído alguno de mis libros pero, estoy seguro de que ellos me han dado mucho más de lo que y les he podido aportar.
Gracias por tus palabras.
Un enorme abrazo.
MÁS
Mi amigo, mi maestro, gracias.
Aquí haces mención a algo que, para mi, es esencial en todo este embrollo oscuro, y lo dices desde el inicio: un deseo no es un derecho.
Y menos aún si, encima, es un deseo que viene abalado en exclusiva por el poder adquisitivo. Un deseo que, además, solo puede satisfacerse desde una determinada posición económica y denigrando por ello sin justificación ninguna el cuerpo de una mujer, probablemente, necesitada.
No es nuestro derecho como mujeres ser madres, es nuestra opción. Pero si es el derecho de una criatura tener una familia, ¿lo tiene esta niña o se lo han robado nada más nacer, por estar destinada a ser la hija-nieta de una mujer que rozará los 80 años cuando apenas tenga 10 la niña, y esté a las puertas de la complicada adolescencia?
Querida Isa:
Qué sorpresa y qué alegría verte por aquí con un comentario tan certero. Comparto lo que dices al cien por cien.
ME HA GUSTADO MUCHO LEERTE.
Dentro de unos minutos colgaré tu magnífica ilustración. Sabes lo mucho que me gustan. Las echo de menos.
Besos.
Gracias por el pensamiento y el arte.
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