En la obra de Esopo aparece una muestra elocuente de lo que es el odio. Dos enemigos se embarcan en la misma nave y, para estar lo más lejos posible el uno del otro, uno va a la proa y el otro a la popa del barco. Cuando de pronto se abate la tempestad sobre la nave y corre peligro de naufragar, el que va en la popa pregunta a un marinero por dónde empieza a hundirse el barco.
– Por la proa, responde el marinero.
– Entonces no me importa tanto la muerte, dice el que hizo la pregunta, pues me da la oportunidad de ver ahogarse a mi enemigo ante mí.
Me preocupa sobremanera el clima en el que estamos inmersos. Veo demasiadas ganas de que se ahogue primero quien va en la otra parte del barco. Observo demasiado odio, demasiada crispación, demasiadas descalificaciones, demasiado desprecio a quien piensa, actúa o es de forma diferente a la nuestra. La sociedad se envilece cuando se llena de odio.
Las elecciones autonómicas que acaban de celebrarse en la comunidad de Madrid han estado presididas por el enfrentamiento, los ataques, los insultos, las acusaciones, los debates interrumpidos y las cartas con balas, con navajas y con amenazas de diverso tipo… Ha existido poco debate sobre los problemas de los ciudadanos y de las ciudadanas y sobre la forma de resolverlos. Ha habido poco diálogo, poca reflexión sosegada, poco análisis, pocas propuestas, poca empatía, poca escucha y ningún respeto a lo que decían los demás. Las palabras se han convertido en armas que se arrojan al adversario.
Me preocupa, sobre todo, ver el odio instalado en la práctica política porque la política se sitúa en la parte más elevada y visible de la sociedad. Mítines que son interrumpidos a ladrillazo limpio, misivas con insultos y amenazas, ejes de campaña sustentados en dicotomías simplistas y tramposas. Decir “Comunismo o libertad”, lleva a considerar al adversario como un enemigo. Plantear así las disyuntivas, dice José Antonio Marina, hace que llamar a otro comunista o fascista sea lo mismo que decir hijo de puta. Esta visión dicotómica de la realidad divide a las personas en dos grandes grupos: los malos (que son los otros) y los buenos (que somos nosotros). No hay grises, no hay tonos intermedios. O eres bueno o eres malo. Y los otros son los malos. Hasta la victoria y la derrota se han vivido de forma agresiva con el adversario. Decir, ante el abandono de la política de Pablo Iglesias, que se ha ido “la mayor rata de la historia de España”, es un exabrupto nacido del odio. Llamar gilipollas a los mileuristas votantes de Ayuso es una falta de respeto.
Lo más pernicioso de este clima es que se traslada a toda la sociedad. En parte por los militantes de los partidos que, por convicción, papanatismo o interés, siguen a sus líderes y en parte porque la crispación llega a toda la ciudadanía a través de los medios, las redes y las conversaciones informales… Y también porque, como dice Sartre, “basta que un hombre odie a otro para que el odio vaya contagiando a la humanidad entera”.
Eso en la calle, mientras en la escuela pregonamos la necesidad del diálogo, la negociación, el respeto al adversario, la solidaridad, la empatía, la compasión por los demás, la dignidad del ser humano… ¿Qué nos está pasando? ¿Por qué olvidamos lo que aprendimos con tanto esfuerzo en el seno de la familia y en las instituciones educativas?
Estamos viviendo unos tiempos convulsos, revueltos, críticos. Me inquieta mucho el sentimiento de odio hacia el otro que estoy viendo acrecentarse cada día en la sociedad. Me preocupa especialmente que la extrema derecha, con su discurso excluyente, vaya ganando terreno en una ciudadanía ingenua. Odio a los inmigrantes, a los homosexuales, a los rojos, a las feministas, a los transexuales, a los menas (Menores Extranjeros No Acompañados)… Lanzar un cartel diciendo: Un MENA, 4700 euros al mes. TU ABUELA, 426 euros de pensión al mes, firmado por Vox, es un acto de incitación al odio.
Thiebaut sostiene que “los odios políticos pueden nacer de un desprecio (a las mujeres, a los homosexuales, a los inmigrantes…), pero se consolidan porque lo odiado se entiende como amenaza, como un peligro que, a su vez, nos odia”. El odio es una emoción, que puede ser manipulada, especialmente por demagogos, y ha tenido históricamente gran poder movilizador, precisamente por las vinculaciones con el binomio identidad/alteridad. Los odios públicos buscan causar mal a un colectivo concreto y suelen ser caldo de cultivo para diversas manifestaciones, como los delitos de odio o los genocidios. (Estoy leyendo “El coleccionista de lágrimas”, de Augusto Cury, que es un buen ejemplo del odio que inspiró el genocidio nazi).
Dice Carlos Gurméndez que “el odio es una pasión activa quemante, destructora y que arde en nuestro interior como una llama que solo se apaga destruyendo al otro, mi enemigo…”. Creo que esa pasión destructora que es el odio, no solo se dirige a la persona, al grupo, a la clase odiada sino que se descarga también sobre la persona que lo siente. El odio también destruye al que lo vive.
Mi admirado Castilla del Pino, en su excelente y ya clásica obra “Teoría de los sentimientos” habla largamente del odio en el Apéndice C. Y va respondiendo a las siguientes preguntas: ¿por qué odiamos?, ¿para qué odiamos?, cómo odiamos? Y entiende que el odio es un sentimiento patológico porque quien odia, termina por odiarse a sí mismo cada vez más. Lo define así: “El odio es una relación virtual con una persona y con la imagen de esa persona, a la que se desea destruir, por uno mismo, por otros o por circunstancias tales que deriven en la destrucción que se anhela”. El propósito del odio es, pues, la destrucción del objeto odioso u odiado.
Es importante preguntarse por el origen de este sentimiento que envenena la convivencia. Jorge Vigil Rubio, en su “Diccionario razonado de vicios, pecados y enfermedades morales” dice que hay cuatro causas del odio:
La alteridad: el otro, antes de ser persona, es ob-iectum, algo que está frente a mí. La diversidad se convierte en una fuente de rechazo. ¿Por qué el otro es diferente a mí? La diferencia del otro se convierte en una fuente de menosprecio, de rechazo, de agravio.
La posesión: el otro posee algo que yo no poseo y por eso deseo vengarme, por eso le odio. Lo que el otro tiene se convierte en una agresión para quien carece de ese bien.
La autoridad: en las relaciones de subordinación propias del mundo del trabajo y de la política, el odio es la pasión reactiva de los subordinados ante los que mandan. El odio es aquí una pasión callada, un resquemor silencioso.
El resentimiento por un agravio: el odio es, por este motivo, la fuente de actos de venganza. Los odios no se apagan mientras dura la memoria del agravio.
Hay más causas, claro está. Pienso, por ejemplo, en la amenaza. Hay personas u objetos que pensamos que son una amenaza para nuestra identidad. Y por eso los odiamos. El objeto odioso pertenece a nuestro mundo, hemos de convivir con él y su amenaza es constante. Al tigre lo tememos, no lo odiamos.
Hay otro tipo de odio que considero antagónico y que solo quiero citar, ya que no tengo espacio para analizarlo. Podemos (y debemos) odiar la injusticia, la dominación, la crueldad, la codicia, la maldad, el crimen, la explotación, la guerra… Porque, como dice Montaigne, “lo que odiamos es algo que nos tomamos en serio”. Pero ese es otro cantar.
El odio que me preocupa es el que se dirige a otros seres humanos, por ser diferentes, por pensar de otra manera, por tener otras costumbres, por pertenecer a otra raza, por militar en otro partido, por practicar otra religión, por tener otra identidad sexual…
Aunque, en los casos extremos de lenguaje o actos de odio, el Derecho puede y debe intervenir, la educación en derechos humanos es la clave, a mi juicio, para que las identidades y las alteridades tengan una relación armoniosa más allá del odio, más acá de la empatía y de la solidaridad. Odiar a un ser humano es una patología que solo se cura con la educación
Qué hermoso artículo. Lo comparto totalmente.
Yo estoy en Cataluña, pero he seguido el proceso electoral madrileño como si de unas generales se tratara. Pienso que no entiendo a Madrid. Todo me ha sido sorprendente: los mítines, los slogan, las amenazas y, finalmente, el resultado de las votaciones.
Sin duda, en mi ignorancia, todavía me pregunto, qué se ha votado en Madrid?
Sabe realmente la población los proyectos que han refrendado?
A nivel político, sabemos realmente lo que significa la idea política de las derechas y de las izquierdas? Sabemos lo que significa bajar o subir impuestos?
Parece que todos se apuntan a la bajada de impuestos. Yo no, quiero que suban los impuestos porque quiero pagar menos. Me llaman, con cierta frecuencia, para que me haga un seguro sanitario. Es decir, que la bajada de impuestos son, digamos, doscientos euros y pago por una sanidad privada mil. Dónde está la bajada?
En definitiva si queremos buenas cosas privadas hay que pagar mucho. Si queremos buenas cosas públicas podemos tenerlas pagando todos poco.
Yo solo veo una solución al odio, a la incomprensión, y diría que a todos los males: y el la EDUCACION, lo que ya apuntas tú, Miguel Ángel, educar en la comprensión y aceptación de la diversidad humana y en la reflexión nacida de la bondad y el conocimiento.
El concepto de libertad dado por la Sra. Ayuso, para mí, equivale a anarquía.
Un abrazo, querido Miguel Ángel. Gracias por tus reflexiones y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Este sábado has sido el más madrugador. Gracias una vez más por estar ahí, leyendo primero y aportando luego sensibilidad y cordura.
Aparte de cómo se ha desarrollado la campaña electoral (en ese clima de odio tan preocupante) a mí también me inquieta mucho el contenido del discurso y el resultado. Decir que ha ganado la libertad en las elecciones madrileñas me parece casi ridículo. ¿A qué libertad se refiere? ¿A abrir los bares? Si eso costase un sola vida, ¿habría merecido la pena? Porque no se han recortado libertades y movimientos por capricho en todo el mundo, sino por salvar la vida y la libertad.
Para qué hablar del debate de lo privado y lo público. Tienes toda la razón.
Hay que ir a la raíz del problema, hay que ir a la educación.
Un gran abrazo, querido amigo.
MÁS
Querido Maestro.
El odio es un sentimiento que circula por la sociedad haciendo un mal eterno.
Hoy voy a intentar dar la vuelta y felicitar a las personas que han cambiado ese mal por un bien.
«Felicidades, si has llorado a mares y te has hecho una playa donde ahora tomas el sol.
Si dejaste tus mariposas encima de la mesa y dijiste: Haz con ellas lo que quieras, ahora la que vuela soy yo.
Si dejaste de creer y empezaste a sentir.
Si has aprendido que para clase, la sencillez y la bondad.
Felicidades si elegiste el camino correcto y no el fácil.
Si te cansaste de seguir la línea de puntos y construiste un dibujo de colores.
Si te dieron un golpe bajo de odio y estuvisteis a la altura.De momentos rotos nacen instintos y distintos gritos de guerra que te hacen ir ganando batallas.
Felicidades si tus principios son fuertes e inamovibles y decides cambiar tu historia.
Felicidades si la vida te ha enseñado a leer en las miradas. Hay miradas que son acuses de recibo y otras hojas de reclamación y otras refugio y abrigo.
Felicidades si te cerraron las puertas con odio y abriste los ojos y la mente y una ventana al infinito.
Si ya no cuentas lo que resta.Si con los restos del naufragio construiste el lema, me reservo el derecho de admisión.
!Cada palo que aguante su vela!
Tu sopla la tuya y echa a volar tus deseos de paz y bondad que el mundo está lleno de puertos y mares y faros para iluminar.
Sopla y celebra que eres como eres y haces lo que quieres sin odio y con libertad.
Sopla y ves dónde el corazón te lleve, que lo demás ……es solo ruido.»
Hay que poner freno a tanto mal en la sociedad con la postura contraria de afectos y solidaridad.
Espero estéis todos bien y que las vacunas hagan sus buenos efectos.
Me despido con un cordial saludo esperando que la semana nos sea leve.
Besos.
Querida Loli:
Gracias por el hermoso poema que nos aportas.
No sé si tú eres la autora. UY me gustaría saberlo.
Está lleno de belleza y de sabiduría.
Perdóname una pequeña corrección, ya que el error afea un texto tan hermoso. La segunda persona del singular del pretérito no lleva s al final.
– no es dejastes sino dejaste
– no es elegistes sino elegiste
– no es dijistes sino dijiste
Con tu permiso lo voy a corregir.
Muchas gracias, querida amiga, por estar ahí cada sábado, poniendo tu granito de bondad y de sensibilidad.
Tienes un enorme corazón.
Besos.
MÁS
PD: Espero que no te moleste la corrección. Es un error frecuente e importante. Ve en ella la voluntad de ayudar.
Querido Amigo.
Te doy las gracias por corregir el texto. Lo hago por el teléfono móvil y a veces por miedo a perder el texto escrito no lo corrijo. Y hoy cuando lo mandé tenía la sensación de que algo estaba mal.
Tengo que hacer caso a mis intuiciones.
El texto es de una escritora que encontré hace poco y se llama Miriam Imedio.
Yo solo lo he adaptado a mi manera de ver la vida porque parece que está escrito para mí.
Siento no tener tanto talento.
Lo que si tengo son bastantes sentimientos.
Gracias, pase un fin de semana feliz.
Querida Loly:
Claro que tienes talento.
El saber apreciar la belleza de estos versos lo demuestra.
Y lo que queda claro es el caudal de sentimientos que acumulas.
Besos.
MÁS
Muy buenos días Maestro!
Como mascota del club Mas-adictos te puedo asegurar que el artículo de hoy tiene miga y bastante chicha, Felicidades!
Creo que me voy a tomar otro café y seguir dándole vueltas…. está bastante currado.
Con todas las referencias de autores que das y que no he leído, ya tengo el cupo para todo el verano….va estar bastante entretenido si los junto con los pendientes de otros artículos tuyos. (En cuanto termine con los de Lledó y los dos últimos de Marina..)
Jeje, este artículo se lo voy a colocar como reflexión semanal a mi adolescente, que milagros de Darwin, todavía lee.
Mil gracias por engrasarnos las neuronas para la acción y por este chute de oxitocinas.
Besos a Carla , Lourdes y otro grande para ti.
(incluye un achuchón para Miluca)
Ya queda menos..
Querido Miguel/querida Gema/querida familia:
Gracias una vez más por haberme leído con el café mañanero del sábado. ¿Qué autor tiene tanta suerte?
Pues si, tienes una adolescente a la que aplaudir.
Acabo de leer en el libro «El arte de la fragilidad» (de Alessandro D´Avenia un capítulo que se titula «La adolescencia o el arte de la esperanza». Para tu chica.
Os envío un abrazo virtual enorme, a la espera de que pronto sea real.
Gracias, de corazón.
MÁS
Querido amigo y maestro:
Sin entrar en consideraciones jurídicas sobre la interpretación y aplicación del artículo 116 de nuestra vigente Constitución Española (que contempla los estados de alarma, de excepción y de sitio), durante la declaración del estado de alarma del año pasado (en la que sí es un hecho constatado que se han limitado derechos y deberes fundamentales protegidos precisamente en el Título I de la Constitución referida), han sucedido diversos eventos en nuestro país (digo “eventos” empleando un eufemismo).
Expondré solo una muestra de uno de los hechos -que considero gravísimos para la convivencia en nuestro país- que ocurrieron mientras estábamos todos confinados.
No obstante, al margen de lo que yo pueda pensar, los datos son objetivos.
Para los que puedan leer este comentario desde fuera de España que no conozcan todos los partidos políticos, aclararé que existen dos partidos independentistas denominados Esquerra Republicana (conocido también por las siglas, ERC, que en español es Izquierda Republicana de Cataluña) y Euskal Herria Bildu.
Estos dos partidos pretenden fragmentar España y su abstención fue decisiva para la formación del Gobierno del actual presidente, Pedro Sánchez, que logró una investidura muy ajustada (por apenas dos votos).
Ambos partidos presentaron una Proposición de Ley para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España.
Cada uno puede extraer sus propias conclusiones (dejo el enlace que, como puede observarse, no pertenece a ningún medio de comunicación de uno u otro color político, sino al Boletín Oficial de las Cortes Generales).
https://www.senado.es/legis14/publicaciones/pdf/senado/bocg/BOCG_D_14_37_414.PDF
Un abrazo MÁS para tu familia de parte de la mía.
Y buen fin de semana a todos.
Querido Juan Miguel:
Tema peliagudo el que propones, es decir, dónde están los límites de la libertad de expresión.
Siempre he defendido que debe haber LIBERTAD DE EXPRESIÓN como derecho fundamental pero no LIBERTAD DE AGRESIÓN.
No se puede olvidar que los partidos que citas son constitucionales, es decir, plenamente legales. Yo no comparto su filosofía pero entiendo que sus apoyos, abstenciones o negativas están dentro de la ley.
Me ha encantado verte de nuevo por aquí.
Un gran abrazo para ti y para tu familia.
MÁS
Hola Miguel Ángel.
Gracias de nuevo por tu artículo, siempre didáctico y abierto a fuentes desconocidas.
Permíteme añadir un par de apuntes a tu artículo. El odio del que hablas suele ser bidireccional aunque a veces nos quieran hacer ver que es unidirectional. Por otro lado, mi percepción al problema viene de muy atrás, posiblemente desde aquella época en que expiraron programas como “La bola de Cristal”, “Barrio Sésamo”, “Tocata”, “Estudio Estadio” y si apuramos, hasta el famoso “Un, Dos, Tres”. Hasta ese momento la televisión fue nutritiva. A partir de ahí estamos viviendo las consecuencias. Cito algunas: programas televisivos mediocres, concursos donde se aprecia el nivel educativo y cultural, espacios informativos que responden ‘a la voz de su amo’ (y según toque), espacios deportivos en la televisión que dan pena, donde preocupa más la salsa rosa del “furgol “ que un buen resumen del partido y una opinión objetiva del encuentro, unos debates o tertulias que son un gallinero o una pocilga de gruñones, de vendedores de crece pelo y de analistas y analistos que debieran volver a la casilla de salida antes de salir en un plató televisivo. La plana política no se salva de la quema. Políticos trepas que llegan a la butaca con el mero currículum de haber militado en determinado partido, políticos que dan vergüenza cuando hilvanan una frase en inglés y tu hijo te mira y te dice “papá, y a mi por que me piden el B2 de inglés para entrar a la universidad?, políticos vacíos de ideas y vacuos en razones que suben al estrado a increpar al de la bancada de enfrente. Vergüenza bidireccional.
Episodios como aquel a micrófono abierto de Gabilondo (periodista) con Rodríguez Zapatero o más cercano en el tiempo y bochornoso como el del salsero rosa -o -e Jose Javier autoproclamando su espacio televisivo de “rojos y maricones”, pues la verdad es que dicen mucho de lo que tenemos en las “elites” políticas y televisivas del país.
Volviendo al tema del odio, y si es cierto lo de la visita de Díaz Ayuso (presidenta de la comunidad de Madrid) a uno de sus contrincantes políticos ingresados por una arritmia en el corazón, Gabilondo (político) pueda servir de contrapunto a tu cita de Esopo y ayude a mitigar este mal endémico que lleva años carcomiendo, oxidando y atocinando relaciones y ciudadanos, y distanciándonos más y más de políticos que dicen servir a su pueblo.
Disculpa la extensión y gracias de nuevo por tu artículo.
Un abrazo from Calaflores.
Querido Rafa, querido vecino:
Muchas gracias por leerme y por el comentario. Para nada hay que perdonar la extensión. Creo que planteas cuestiones llenas de lógica.
Y es bueno, como haces, acudir a las raíces de los fenómenos. Porque las cosas no son como son por casualidad.
El cúmulo de factores que generan este clima tan nocivo son múltiples, tú apuntas algunos como los relacionados con la calidad de los medios de comunicación, la valía de quienes se dedican a la política… Y ahí he de situar también la importancia de la educación. Algo falla si quienes salen de las universidades no se comprometen más con la ética democrática.
Si es cierto el gesto de Ayuso con Gabilondo, creo que hay que aplaudirlo. <Ese es el camino.
Un gran abrazo.
MÁS
Rafa comparto tu reflexión.
Dices que el odio es bidireccional, entiendo yo que es multidireccional… El odio va desde la derecha a la izquierda, y a la inversa. Va del nacionalismo español al nacionalismo catalán o vasco y a la inversa, desde el machismo al feminismo y a la inversa, desde los payos a los gitanos y a la inversa, desde ricos a los pobres y a la inversa, desde los hinchas de un equipo a los del eterno rival y a la inversa, desde un vecino a otro y a la inversa, desde una religión a otra y a la inversa… Demasiado odio diría yo… Será porque al odio se le saca un rédito o interés???
Tal y como indica Miguel Ángel resulta contradictorio que a los políticos (de todos los colores) se les llene la boca con la palabra educación en valores y sean ellos el vivo ejemplo de lo contrario. Para los políticos la educación es un tema trasncendental, cuando llega un partido al poder trata de «imponer» su ley que la regula, pero me temo que la EDUCACIÓN les importa un pimiento, lo que realmente les interesa es que, a través de la educación, se transmitan sus ideales a los alumnos y alumnas.
Pero la educación no empieza en el colegio, se inicia en la familia, es allí donde se debe enseñar a respetar las diferencias, a escuchar y respetar otros puntos de vista, a ser solidarios, a ser tolerantes y respetuosos, a evitar prejuicios y estereotipos,… Si esta raiz es fuerte y se riega con el agua de la escuela, el tallo será duro y soportará todo tipo de adversidades. Pero si estas adversidades, por ejemplo, las que se refieren a lo que vemos en los medios de comunicación se reducen o eliminan, el tallo se endurecerá como la madera del roble. Quizás ahí esté el problema, a una raiz débil le acecha la sequía y las múltiples incremencias meteorológicas que acaban resquebrajando sus ramas y empobreciendo el suelo sobre el que se aloja…
Saludos para todos los comentarista.
Un abrazo MAS
(Te sigo semanalmente, aunque a veces no me pronuncie). La semana que viene parece ser que me toca la vacuna, a ver si esta vez tengo más suerte…)
Querido Juan Carlos:
Ya sabes que me gusta tener presentes a los amigos.
Tú siempre aportas algo bueno, como en esta ocasión.
Muy de acuerdo en que la familia está en la base de todo. Y luego la escuela. Y los medios. Todos remando en la misma dirección.
Me preocupa no solo la falta de tolerancia sino la animadversión, el ataque abierto, el odio sin tapujos.
¿Qué aprenden los niños y los jóvenes?
Decía el recién fallecido Humberto Maturana, querido amigo y notable científico chileno de 92 años, que tenemos que hablar mucho de los valores porque no los practicamos, de lo contrario se aprenderían por ósmosis.
Ver el odio tan patente en las altas esferas de la política es demoledor.
Un abrazo.
MÁS
Querido y admirado profesor . Cada día sorprendes con tus escritos vigentes en tu país , como el nuestro Chile. Donde se odian públicamente y se unen privadamente , para seguir lucrándose de la política , bajo el alero de corruptores , llegando a ser , los nuevos ricos del país. Pido disculpas por describir odiosidades escondidas y engañosas de mi país . Con agrado leo tus escritos , pues alegran el día , con la emoción , que despierta el APRENDER . Pero si hoy tus lecturas fueron interesantes y educativas , ayer nosotros , el país , tuvimos el dolor por partida al camino celestial de tu amigo. Humberto. Maturana Q. E. P. D , quien fundamentaba sus escritos , en base a la oposición al odio , EL AMOR , por el cual los hombres y mujeres se toleran , respetan y conviven , tres actos que se comparten , forman y permanecen en el aula , pero cambia tristemente en la sociedad . Deseo expresar que hoy es un día de agrado y consolador por contenido de aliviar las penas , al aprender y así atender , conocer y emocionar , por otro interesante tema que das semanalmente También me adhiero a tu dolor , por el nuevo y eterno camino de tu amigo Humberto . Un abrazo de gratitud , admiración y cariño. Jorge 80 El. TABO. Chile 🇨🇱
Querido Jorge:
Con cuánto afecto te recuerdo.
Has ido uno de los alumnos que más me ha cautivado. Por tu deseo de aprender, por tu pasión por el conocimiento, por tu energía vital, por tu compromiso con la realidad, por tu cercanía emocional, por tu humildad …
Sí, he sentido mucho la definitiva ausencia de mi querido Humberto. Con él escribí un libro que tanto quiero: Conversando con Maturana sobre educación (Editorial Aljibe). La muerte es algo excesivo.
Cuántos hermosos recuerdos.
Ya sé que el problema que hoy describo no es solo de mi país. Y qué necesario es afrontarlo.
Un gran abrazo, querido Jorge.
Gracias por leerme y por escribir en este humilde blog.
MÁS
Querido Miguel Ángel: hoy nos has dado en el clavo. Es un verdadero clavo el odio que se nos mete desde el exterior. En la «Biología del amor» no existe el odio. En el «Apoyo mutuo» se cantan las excelencias de las ayudas y no la de las pedradas. Hay que tener cuidado con la palabrita tan pequeña como «anarquía», que parece una moneda funesta de cambio, que pagamos todos con odio o con frivolidad y rechazo. «Hacer lo que nos da la gana» no es anarquía. La superficialidad de la anarquía institucional madrileña es la de «anarquía y cerveza fría». No se podía esperar menos de un asesor que iba embriagado y le dio rasconazos a varios coches. De la abundancia de una mente drogada se puede esperar cualquier cosa. Y par colmo se ha visto que hacen escuela.
Ahora se dice que se han quedado sin trabajo los que tanto odiaban a Iglesias. Pero no es así. El odio no tiene vacaciones, por desgracia para todos. Ahora ya están haciendo astillas del árbol caído. La educación como enfrentamiento y entre ellas la elitista manejada desde las altas esferas ya sean políticas, mediáticas y hasta sociales no puede estar ayuna de odios y de multiplicarlos.
La educación se demuestra cuando podemos superarnos y hasta cambiar nuestra manera de pensar, pero no siguiendo los cantos de sirena de las «excelencias educativas» mal entendidas. Ya le estamos viendo por los resultados de corrupción que están pasando ante nuestros ojos, aunque no ante nuestras narices, porque nos va fallando hasta el olfato.
Gracias, una vez más. por el artículo y condolencias por lo de Maturana a quien tuve el placer de conocer en unas jornadas malagueñas.
Querido josem:
Siempre que veo tu nombre por aquí. sé que va entrar en el blog una corriente de aire fresco y sano.
Qué oportunas para este momento las tesis de Maturana sobre la Biología del Amor.
Lo que ha pasado en Madrid merecería un análisis de varios días. Cómo puede calar en la sociedad un discurso tan tramposo, tan demagógico, tan simplista.
Cómo puede calar en las clases más desfavorecidas la tesis de la privatización por encima de lo público: ¿tienes dinero?, tendrás educación; ¿tienes dinero?, tendrás sanidad; ¿tienes dinero?, tendrás seguridad…
Habrá que reflexionar sobre el modo de explicar las tesis de la izquierda. Se ha hecho un discurso de grandes ideas pero alejado de los problemas de la gente…
Y ha existido mucho odio en los planteamiento y en las actitudes. Eso no deja lugar a la reflexión serena. Eso lleva a votar con las vísceras.
Un abrazo, querido amigo y gracias por tu sabio comentario.
MÁS
Es increíble el rechazo que existe entre adversarios políticos. Pareciera que unas buscan lo contrario que los otros. Pero, por lo que dicen, todos buscan el bien del pueblo. Yo creo que falta mucha tolerancia.
No me gusta el insulto, la agresión, el desprecio, el odio que tan bien se denuncia en el artículo.
Es preciso crear un clima de diálogo, de respeto a quienes piensan de forma diferente y de colaboración para resolver los problemas de la gente.
Gracias y saludos.
Querida María Jesús:
Alguna vez he propuesto que en lugar de hablarse OPOSICIÓN, debería hablarse de ALTERNATIVA. Porque al llamarse oposición parece que tiene la misión de oponerse a todo, incluido lo que sea bueno para el pueblo.
Debería existir un clima de mayor respeto a las demás fuerzas políticas. Entre unos partidos y otros. Y también entre la gente.Observo mucha agresividad y muchos insultos a los que piensan de forma distinta.
Se pueden (y se deben) echar con energía las ideas que consideramos nefastas, pero tenemos que respetar a las personas que las defienden.
Besos y gracias.
MÁS