La dignidad del profesorado

20 Feb

Escribo estas líneas sumido en la tristeza y en la indignación. He dudado mucho sobre la conveniencia de escribir este artículo porque no quería dar pábulo a quien probablemente no busque más que notoriedad para defender una causa disparatada. Pero no he podido resistir el impulso de denunciar la descalificación injusta, el desprecio infundado y la agresión infame contra el profesorado y la dirección del Instituto  Ben Al Jatib, sito en la ciudad de Rincón de la Victoria, en la que resido desde hace años.

El protagonismo que ha adquirido el promotor de estos hechos y la gravedad de sus insultos hacia todos los docentes, me han llevado a denunciar los hechos y a condenarlos de manera contundente. Unos profesionales que se están dejado la piel abnegadamente cada día por educar a la juventud, no se merecen este trato. Y menos por parte de alguien que, de tener un mejor criterio, debería dar gracias de rodillas a quien realiza una tarea tan decisiva  para sus hijas.

Antonio Martín, padre de dos alumnas de 16 y 17 años (cursan 1º y 2º de Bachillerato en el IES  Ben Al Jatib), ha denunciado al centro porque sus hijas han sido expulsadas durante diez días por negarse reiteradamente a llevar “bozal” en los recreos. Llamar bozal a la mascarilla solo puede ser fruto de la torpeza o de la desfachatez. Una mascarilla es una mascarilla y un bozal es un bozal. No diré más sobre esta cuestión lingüística porque quiero evitar una agresión demasiado fácil.

Esta familia, ha declarado una guerra sin cuartel al profesorado por la sencilla razón de que obligan a sus hijas, como al resto del alumnado, a usar la mascarilla durante los recreos. Obligación que no nace de una iniciativa del centro sino del decreto 21/20, de las instrucciones de la Comisión Interterritorial de salud y de la Junta de Andalucía que han impuesto un protocolo para salvaguardar la salud de la comunidad educativa. Es decir, que la dirección del IES ha obligado a cumplir una norma en el marco de su estricta responsabilidad. Calificar por ello de dictadura a la institución es de una torpeza y de un cinismo difícilmente superables. Hablar de prolongadas coacciones es una forma torpe y ruin de tergiversar la realidad. 

He oído unas declaraciones de Antonio Martín en el programa Espejo Público, de Antena 3. La ley impone la mascarilla en espacios abiertos cuando no se puede garantizar la distancia de seguridad. Y en un patio no puede garantizarse salvo que hubiese otra norma que impidiese a los demás acercarse a sus hijas. De hecho llevamos constantemente la mascarilla por la calle (un espacio bien abierto). Porque nadie garantiza que no vaya a pasar alguna persona a nuestro lado y no vamos a ir quitándola y poniéndola cuando alguien se aleja o se acerca. Proclamarse defensor de la ley, como si quien ha denunciado al centro fuese un purista cumplidor de la norma es una treta que, por otra parte,no justifica su actitud desafiante, insolente y amenazadora. Se pueden ver en las redes las imágenes grabadas por las dos alumnas en las que se muestran las distancias en que se encuentran otros alumnos y alumnas en el patio. ¿Y si pasa alguien corriendo a su lado? Este capricho de la familia impide a sus hijas una convivencia normal con los compañeros y compañeras en los recreos.

¿Qué decir de las contradicciones de este defensor de la ley, como quiere proclamarse? ¿Grabar y difundir imágenes de otros alumnos y alumnas es legal? ¿Proferir insultos y calumnias sobre el profesorado y la dirección es legal? ¿Negarse a cumplir la sanción impuesta es legal? 

No es necesario que  quien impone la norma sea médico como, al parecer se ha argumentado. Es la OMS, son los comités científicos, son los especialistas quienes ofrecen los argumentos de los que salen los protocolos. Y el sentido de responsabilidad y el sentido común los que nos tienen que animar a acatar la norma. Una norma que, por cierto, no solo protege a las hijas del denunciante sino que protege al resto de la comunidad. Ellas son libres de hacer con su vida lo que quieran, pero no de contaminar a otros que no desean contagiarse.

Flaco favor les está haciendo a sus hijas este padre recalcitrante que quiere tener razón contra las evidencias científicas, la universalidad de las prescripciones y la aceptación unánime de los protocolos por parte de la comunidad educativa. Este hombre se parece a aquel abuelo que viendo desfilar a su nieto exclamaba: “Todos marcan mal el paso en el ejército, menos mi nieto”.

Pienso en las hijas de este iracundo padre que, en lugar de exigir que tengan respeto hacia el profesorado, le ven proferir insultos gravísimos en conversaciones y escritos. Insultos que, además, generaliza, atribuyéndolos a todos los integrantes de la profesión docente. Bien es cierto que este tipo de generalizaciones descalifican más a quien las hace que a quien las recibe.

Todas las piedras que los padres y las madres lanzan contra el tejado de los centros caen sin remedio sobre la cabeza de sus hijos y de sus hijas. He escrito muchas páginas sobre la necesaria colaboración de la escuela y la familia. Resulta una obviedad decir que, para que la barca avance, es preciso que todos los que reman lo hagan en la misma dirección. En este caso, no es que la familia no reme en el mismo sentido sino que trata de romper la cabeza con los remos a quienes están esforzándose por llevar a sus hijos y a sus hijas a buen puerto. Qué torpeza, qué deslealtad, qué mal ejemplo.

Me parece deseable ejercer la crítica para ayudar a que las instituciones mejoren. Pero una cosa es discernir y otra, muy distinta, demoler. Aquí no ha existido crítica, aquí lo que ha habido es insurrección, agresión, mentira, y desvergüenza. No se puede aceptar que, en nombre de la libertad, se produzca una agresión brutal y una descalificación de todo el profesorado. La libertad de expresión no puede confundirse con libertad de agresión.

En una sociedad en la que quien tiene información tiene poder, el profesorado pone todo su saber al servicio de los demás. No hay profesión que tenga, a mi juicio, una mayor dignidad. Sé que el profesorado, en estos tiempos de pandemia, está realizando un trabajo ímprobo para hacer bien su tarea. Sé que los centros educativos están siendo seguros porque toda la comunidad educativa está esforzándose al máximo por cumplir las normas con rigor. No merecen el profesorado una agresión de esta brutalidad. No merece esta descalificación por el simple hecho de exigir el cumplimiento de la norma, una norma beneficiosa para toda la sociedad.

Las autoridades educativas (inspección, delegación provincial, consejería de educación) han intervenido, como no podía ser de otro modo, para   proteger al profesorado y para exigir el cumplimiento de la norma. Educar es enseñar que tenemos obligaciones que cumplir, no solo derechos que exigir.

Es probable que Antonio Martín se encuentre ofuscado por un protagonismo que no tenía y que esté aupado por grupos de negacionistas que han convertido su causa en una bandera. Sería más hermoso que tuviera protagonismo por otros motivos: participación en programas de colaboración con el IES, colaboración con Organizaciones de defensa de la escuela pública, iniciativas culturales…Le veo activo en las redes sociales, acudiendo a las televisiones, escribiendo cartas, denunciando manifestaciones… Utiliza a sus hijas para una causa innoble y, a su vez, es manipulado por quienes alimentan con sus bravatas una causa insostenible a la luz de los hechos.

La cuestión es bien sencilla: en una democracia existen normas que nos afectan a todos y a todas, es obligación de la autoridad exigir su cumplimiento y, cuando se desobedecen de forma reiterada e insolente, hay unas sanciones que deben imponerse por el bien común. Así de sencillo. Parece mentira que un adulto no lo entienda y que tache de dictadura el que existan normas y el que se exija su cumplimiento. ¿O es que considera que sus hijas pueden ser una excepción? ¿Por qué motivo? ¿Por ser hijas de quien son? Sus ideas, las que sean, no le dan patente de corso para hacer lo que se le antoje.

Lo terrible del caso es que la postura de insubordinación de las alumnas esté alentada, si no suscitada, por los padres. ¿Y si mañana sus hijas no quieren respetar la luz roja del semáforo por considerar que se trata de una norma dictatorial? ¿Tienen derecho a atropellar a un viandante o a otro vehículo?

Lo que más me ha indignado del caso es la sarta de insultos que este padre reparte a diestro y siniestro contra el profesorado. Qué injusticia, qué estupidez, qué ingratitud. Tachar a todos los docentes de “HDGP (sic) de profesores públicos”, ”ignorantes psicóticos”,  “dictadura de ineptos que no tiene ni puñetera idea de nada”, “casta asquerosa”… es inadmisible y denunciable. Que lo haga un padre, que ha de dar ejemplo ante sus hijas de respeto y gratitud hacia quienes las enseñan, es especialmente lamentable. Y que lo haga de forma tan ostensible, chulesca y desafiante, llevando a las televisiones, a las redes y a los medios su ridículo y ofensivo discurso, es casi inconcebible.

34 respuestas a «La dignidad del profesorado»

  1. Querido amigo y maestro:

    A mí me enseñaron que “es de bien nacido ser agradecido”.

    Ese padre no se está mostrando agradecido por el enorme esfuerzo que realizan los docentes. Poco más que añadir… Y en cuanto a las dos niñas, como son menores y están súper protegidas por estas leyes tan estupendas que tenemos, pues me reservo lo que pienso.

    Muchas gracias por escribir este artículo.

    Todo mi apoyo al profesorado del IES Ben Al Jatib.

    Un abrazo MÁS para tu familia de parte de la mía.

    Buen fin de semana.

    • Querido Juan Miguel:
      Yo admiro tus madrugones de los sábados. A las 8.14 ya estaba hecha la lectura y enviado el comentario.
      Ya ves que el Director agradece vuestro apoyo. Yo también lo hago.
      He escuchado una entrevista que le hacen a este individuo en un canal de televisión.
      Qué sarta de sandeces suelta y cómo le jalean los contertulios. Es paradigmático para ver cómo se tergiversa la realidad. Una vergüenza.
      Gracias, querido amigo.
      Gracias, querida familia.
      Un gran abrazo.
      MÁS

  2. Muy buenas Miguel Ángel!
    Nos unimos a tu indignación y denuncia del cavernicola negacionista que insulta y denigra la educación y a los docentes, pobres hijas..
    Tenemos una gran oportunidad de unirnos la comunidad educativa y responder socialmente. Espero que surjan iniciativas de madres y padres en apoyo al centro y a su profesorado visibles mediáticamente.
    Tal y como lo cuentas, cuesta creer tanta cerrazón y soberbia. Una lástima perder tantas energías en causas que nos hacen peores personas y una Sociedad también peor. En fin, también tengo amigos que se dedican a peinar bombillas sin hacer daño social como este sujeto.
    Debo reconocer que en estos días de invierno estoy viviendo una primavera hermosa saboreando el valor de la educación. Una gozada de libro que recomendaría al profesorado y las familias del centro para desintoxicarse de tanta porquería escuchada y vivida.
    Hoy nos unimos con razón y razones en defensa del profesorado. Gracias por darnos esta oportunidad.
    Un fuerte abrazo grande a ti Maestro y también para las que sin su mirada, se hace noche y sin su sonrisa, frío…
    PD. Tus artículos van acompañados de muy buenas fotos, felicidades.

    • Querido Miguel, querida Gema, querida familia:
      Le acabo de decir a Juan Miguel que me admiran sus madrugones de los sábados. Pero veo que vosotros no le andáis a la zaga.
      Mientras más cosas conozco del caso, más indignado me encuentro.
      La verdad es que no sé lo que pretende este individuo. Acabo de ver una entrevista que le han hecho en un programa de un canal de televisión (me ha parecido un nido de fachas, con la bandera de España al fondo). Atacan a la izquierda, a la enseñanza pública, a la dirección de los centros…
      Lo que veo está más solo que la una.
      Hubo una manifestación de apoyo ante las puertas del Ben Al Jatib.
      Parece que la conserjería ha llevado el caso a la fiscalía. Creo que es lo que se merece.
      No veo fácil con este tipo de personas que prospere la vía del dialogo.
      Qué bonita despedida, que solo tù y yo entendemos.
      Gracias.
      Un abrazo.
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  3. Querido Miguel Ángel. Mi enhorabuena por este artículo.
    Este individuo del que tú nos hablas por escrito no tengo palabras para describirlo. No sólo no es negacionista de lo evidente, sino doctor de la estupidez.
    Con niños y adolescentes es imposible mantener distancias de seguridad (claro, esto no existe para ese individuo)
    Es insensato ponernos por encima de los científicos, de la OMS, de los que saben con qué virus tratamos y cómo combatirlo.
    En este teatro del mundo hay de todo. Este hecho, sólo demuestra la ignorancia e insensatez elevada al máximo grado. No merecería ni una línea si no fuera por el revuelo que arman.
    Cómo puede llevar uno a sus hijos a un colegio donde se tiene esa opinión de los profesores? Qué pésimo padre!!!
    Un abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      La verdad es que cuesta entender apostar de esta persona:
      No sé si le inspira el afán de protagonismo, un celo extremo y equivocado por la comodidad de sus hijas, un deseo de dañar a la enseñanza pública… Sus hijas fueron a la concertada hasta que comenzaron en el instituto. Y no sé `por qué no sigue en la concertada. O todo junto.
      Le he oído decir que deberían dejar salir a sus hijas durante el recreo. ¿Y los demás alumnos? ¿Y si ocurre un accidente en la calle?
      He visto un programa de extrema derecha en el que le hacen una entrevista larga- Qué horror. Contra la izquierda, contra la pública, contra los directores…
      Me preocupa mucho el efecto que tenga esa actitud proteccionista en sus hijas. Pero es cosa suya. Lo que no e puede aceptar es que las anime a romper una norma que puede dañar a los demás.
      Al parece, dice que no me denuncia por el artículo ya que se trata de una opinión.
      Estoy que no salgo de mi asombro.
      El asunto está judicializado. La Consejería de educación ha llevado el caso a la fiscalía.
      Un abrazo.
      Y gracias por tus certeras, juiciosas y claras puntualizaciones.
      MÁS

  4. Querido Maestro!
    Hoy su artículo es digno de admiración.
    Primero porque defiende la profesión de la misma manera que siente delicada admiración por ella.
    No puede ser de otra manera!
    Sentir afectos por lo que uno realiza, nos hace grandes.
    Y segundo porque defiende las normas de convivencia y de salud y más en este estado de pandemia.
    Defender lo indefendible es cabezoneria y además de imprudencia.
    Qué ejemplos están recibiendo esas chicas?
    Que herencia cultural están teniendo?
    Hay quien se cree sabedor de las leyes bajo su punto de vista.
    !Lo he vivido en mis carnes!
    !Sabedor de mucho, ejemplo de nada!
    Y a última hora cuando la muerte le ganó la batalla, me dejó una cruel sintonía de equivocaciones varias.
    La verdad siempre surge , siempre aflora a pesar de la distancia.
    Yo seguiré mi andadura por la vida siendo fiel a mis creencias y con la cabeza bien alta.
    No sé debe hacer daño a nadie y menos a los profesionales de la enseñanza.
    Sin más me despido con un cordial y afectuoso saludos para todos.
    Hasta la próxima semana.
    .

    • Querida Loly:
      Me ha gustado el análisis que haces de la situación.
      Además, está muy bin estructurado.
      1.Defensa de la profesión de la enseñanza, tan importante y compleja.
      2.Apoyar las normas de convivencia y de salud.
      3.La defensa de lo indefendible como cabezonería.
      4. El valor del ejemplo. La herencia cultural.
      5. Lapropia experiencia.
      En definitiva que, en pocas palabras, has hecho un diagnóstico estupendo de la situación.
      Sé que tú tratas de defender principios éticos de actuación en tu vida.
      Me encanta tenerte de comentaristas de cabecera cada sábado.
      Besos.
      Gracias, amiga Loly.
      MÁS
      3. El valor del ejemplo

  5. Gracias Miguel Ángel, un artículo muy acertado y necesario. También, gracias a estos comentarios de apoyo de las personas que habéis visto en este ataque a mi persona, a mi trabajo, a la labor docente, un ataque frontal a todos el mundo de la educación.

    Un saludo.
    Carlos Cortés

    • Querido Carlos:
      No hay nada que agradecer. Era un deber no solo de la cabeza, también era un deber del corazón.
      Acabo de oír íntegra la aparición de este personaje en una televisión (al parecer de VOX porque tienen la bandera de España), a la que califica como la única de España que trata los temas objetivamente y que busca la verdad.
      Y he visto:
      – un ataque absurdo e injustificado a la enseñanza pública.
      – un previsible desprecio a la izquierda.
      – una descalificación de los procesos de acceso a la dirección
      – un intento de desprestigiar los estudios de magisterio basándose en la nota de corte
      – una tendenciosa interpretación de todo lo sucedido

      Y, claro está, ni una sola alusión

      – a sus insultos y descalificaciones generalizadas hacia el profesorado
      – la total falta de apoyo del Consejo Escolar y la Asociación de Padres y Madres
      – la necesaria colaboración entre escuela y familia
      – al claro incumplimiento de la norma
      – ninguna referencia al bozal

      Me alegra que los comentaristas del blog muestren su apoyo incondicional a la tarea educativa y de dirección.
      Un gran abrazo.
      MÁS

      PD: He recibido muchísimas muestras de gratitud y de apoyo por este artículo.

  6. Hola Más y

    Hola Carlos Cortés.

    Cuenta con mi apoyo y reconomiento en estos momentos dificiles. No se trata de un reconocimiento corporativista de otro docente, se trata de justicia.

    No sé qué pasa en este país que se ensalza y encumbra al delincuente, al que insulta, al que miente, al que agrede, al que descalifica, al que okupa,… y en cambio, al que cumple con sus deberes de ciudadanía, se le machaca.

    Se está hablando mucho de justicia en estos tiempos de personajes que interpretan la justicia como a ellos le conviene. Personajes ligados a la ultraderecha y a la ultraizquierda, que al final vienen a ser lo mismo, personas que enarbolan el odio como bandera y que usan la violencia (verbal o física) para justificar sus acciones fuera de la justicia.

    Y lo peor es que los medios de comunicación les da un protagonismo que no merecen.

    En este sentido, recuerdo el comentario que hice la semana pasada. El fin de semana anterior dos policias agrecen a unas personas en Linares, enviados especiales de la prensa a Linares, noticia de portada. Ese mismo fin de semana en Jaén se celebra una manifestación multitudinaria, sin siglas políticas, para rechazar «el ninguneo y el maltrato histórico de las administraciones con Jaén» y que ha tenido su último capítulo en la designación Córdoba como sede de una base logística del Ejército de Tierra contemplada en el denominado plan Colce, proyecto al que aspiraba la capital jiennense y que se ha otorgado a dedo por la presidencia del gobierno de España; y sin embargo ha tenido poco eco en los medios, no ha sido ni portada en medios locales o autonómicos, se le ha dado un trato secundario en algunos medios, otros incluso han tergiversado la noticia.

    Retomando el tema de esta semana, la adminsitración educativa debería estar ya demandando a este padre por todas las tropelías que está haciendo o diciendo ¿Dónde está el respeto a la autoridad pública del docente? En el mismo lugar que el de la policía, en la basura.

    No todos los docentes son inmaculados, ni todos los policías, ya hemos visto algunos ejemplos, pero hasta que no se demuestre lo contrario, el respeto a estos funcionarios públicos debería ser incuestionable.

    Vivimos tiempos difíciles, no los hagamos aún más complicados…

    Un abrazo para todos y todas.

    • Querido Juan Carlos:
      Aunque el comentario está dirigido a Carlos Cortés (te lo agradezco de corazón porque esa era la intención del artículo) solo escribo para decirte que la Consejería ha denunciado el caso en la fiscalía. Me aparecido justo y oportuno. No puede aceptarse un ataque de este tipo y unos insultos tan graves a profesionales que tratan de cumplir lo mejor que pueden con la normativa que busca el bien público.
      Un gran abrazo.
      Gracias.
      MÁS

      PD: Me sumo a la manifestación por Jaén.

  7. Buenos días. Tenemos que aplaudir diariamente a nuestros profesores igual que hicimos con nuestros sanitarios.
    Con la educación que le está dando a sus hijas está ponteciando que ellas se conviertan con el tiempo en personas tan detestables como el.

    • Querido Pedro:
      De acuerdo con ese aplauso cotidiano a los docentes y a las docentes. Las sociedad no valora de forma conveniente la tarea de la enseñanza. Los centros son lugares seguros gracias al celo del profesorado.
      Sí, me preocupa el valor del ejemplo. Creo que no beneficia a las hijas en nada la actitud de la familia en ese enfrentamiento con la dirección y con el profesorado. Esos insultos dan pábulo a que las niñas los repitan.
      Un cordial saludo.
      Gracias por escribir en el blog.
      Besos.
      MÁS

  8. Estimado Maestro Miguel Angel
    Muchas gracias por su artículo de esta semana. Como Usted lo ha señalado en sus libros la tarea que los docentes realizamos es compleja porque a veces, como en este caso, nos toca nadar contra corriente. En este caso específico tenemos que lidiar con un padre de familia que cría mal a sus hijas enseñándoles a no respetar las reglas y normas de convivencia, mientras que los profesores, desde hace un año, hemos insistido a nuestros estudiantes la necesidad y obligación de respetar las normas de seguridad durante esta pandemia. Pienso ¿ cómo pueden estas niñas aprender a pensar en el bien común con un padre así?
    Tal vez tenemos muchos ciudadanos irresponsables e inconcientes que no usan mascarilla porque sus padres no les enseñaron desde pequeños que hay que respetar las normas de convivencia de una ciudad o país. Pienso tambien que detrás de esta conducta irresponsable se esconde una actitud orgullosa. prepotente y egoísta . El proceder de estas persnas revelan sus sentimientos internos .. Es como decir ” a mi y a mis hijas nadie nos dice lo que tenemos que hacer y nosotros hacemos lo que nos da la gana”. Qué pena que haya padres así.. Por otro lado me duele el concepto que este padre, como algunos otros, tienen de los profesores. En muchos países latinoamericanos la profesión del docente ha sido considerada y valorada de segunda clase.. ” es profesor no más” piensan muchas personas. Muchso gobiernos por décadas no le han dado la importancia que merece la educación. Cuán necesario es dignificar nuestra tarea y Usted maestro lo hace a través de este artículo. Necesiatmos más personas y gobernantes que piensen como Pericles que consideraba que los maestros cumplen la tarea más importante de la sociedad:” embellecer el alma y el corazón de las personas”. Aunque hay padres intolerantes como el que Usted refiere también hay padres que respetan a los profesores y enseñan a sus hijos a respetar a sus maestros y a respetar las normas de sana convivencia. Gracias maestro por la acertada defensa a los profesores que Usted realiza en este artículo. En honor a la verdad siempre vale la pena hacerlo. Mi abrazo y felicitación a la distancia . Sigamos instruyendo a nuestros estudiantes porque esa semilla de educación que repartimos, si bien, a veces cae en terrenos infertiles como el caso de este padre, también muchas veces cae en un buen terreno y da fruto como el caso de los estudiantes que aprenden a respetar las reglas y a pensar en el bien común.

    • Querido Eduardo:
      Afortunadamente este padre es una excepción. De hecho que yo sepa, en ese centro, solo hay una familia con esa actitud.
      De acuerdo contigo:
      1. En la gran importancia de la tarea que realizan los docentes.
      2. En la necesidad de la colaboración de las familias.
      3. En la importancia del ejemplo en la educación.
      Gracias, querido amigo, por este hermoso comentario.
      Un gran abrazo.
      MÁS

  9. Recuerdo cuando en el inicio de la pandemia escribía : “En una sociedad acelerada, que se caracteriza por no tener tiempo para parar, para pensar, donde aparentemente lo humano está desconectado y sustituido por redes sociales y donde es relativamente fácil combatir con los virus informáticos, surgiendo de forma inmediata antivirus, nos encontramos con un virus “humano” que nos demuestra que estamos conectados mucho más de lo que pensamos, donde se ha evidenciado una solidaridad entre países, entre pueblos, comunidades y por supuesto muchos jóvenes que se ofrecen para ayudar, jóvenes que han tenido una mala prensa durante mucho tiempo, jóvenes que aparentemente parecía que no les importaba nada, carente de valores, pero que están demostrando ser conscientes de los problemas de la sociedad”.

    Creí o posiblemente soñé, que esta pandemia iba a suponer un antes y un después en nuestra vida, que valores y principios dormidos, despertarían para quedarse con nosotros durante mucho tiempo…Soñé… y me desperté.

    Durante este corto tiempo, aunque parece eterno, he podido comprobar que en esta vida necesitamos pararnos y reflexionar mucho más de lo que lo hacemos, me da la sensación que focalizamos nuestra atención en aspectos superficiales en beneficio propio y que falta mucha inteligencia colectiva y por tanto empatía.”La clave sobre los grandes problemas del mundo es que debemos tratar sobre ellos de forma colectiva. Y como no nos volvamos colectivamente más inteligentes, estamos condenados”Douglas Engelbart. Inventor “El objetivo de la inteligencia colectiva es el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las personas”. Pierre Levy,

    Es evidente que este padre carece de inteligencia colectiva y su actitud está condicionada por una falta de principios y valores que van más allá de las normas. Posiblemente el no utilizar las mascarillas todo lo que debiera, ha condicionado que la carga vírica que está en el ambiente, haga estragos en su cerebro y si es así sólo espero una pronta recuperación y que la vacuna de lo humano y emocional llegue pronto a su vida.

    En el artículo comentas que además la persona que está vulnerando los derechos de una institución para proteger a su alumnado, tiene estudios y sus hijas han superado con éxito la ESO, este dato me ha trasladado a la “Escuela que aprende” en el tú mismo dices ”La escuela tiene como misión fundamental contribuir a la mejora de la sociedad a través de la formación de ciudadanos críticos, responsables y honrados. Sería un problema gravísimo que el sistema educativo fuese en sí mismo un medio para empeorar éticamente la sociedad. No solamente por lo que hacen quienes, después de salir con éxito de la escuela, asumen puestos de responsabilidad en la sociedad, sino por el entramado mismo del sistema educativo que hace más potentes y profundas las diferencias de partida” (Santos Guerra, la Escuela que aprende).

    Es evidente que este padre, al que he podido escuchar en una entrevista a Espejo público ha querido defender su postura con argumentos carentes de valor. En la toma de decisiones es necesario ver las consecuencias de cada uno de nuestros actos :

    1. No llevar la mascarilla puede hacer que contagie a sus compañeros y ello puede conllevar a la muerte.

    2. Llevar la mascarilla durante 30 minutos más, no va a tener ninguna repercusión en la salud de sus hijas y sin embargo protege la salud de los que le rodean. La mascarilla salva vidas.

    “Ser libre no es sólo deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás” (Nelson Mandela). “Un ser humano totalmente libre, sometido únicamente a sus propias decisiones. Libres elecciones que siempre tendrán sus consecuencias sobre su propia vida, para bien o para mal. Consciente de que la libertad no es solo un derecho, sino también una responsabilidad” Ibiza Melián.

    Valoro al igual que tú, la capacidad y actitud de los centros educativos (profesorado) para adaptarnos a estas nuevas circunstancias. Me consta que en muchos centros se han desmantelado espacios ricos y llenos de aprendizaje para cumplir con las distancias de seguridad, que los recreos se han convertido en pequeños grupos burbujas con distancias de seguridad y que falta la esencia de lo que necesita una Escuela para progresar: un profesorado y alumnado feliz. Me entristece que haya familias que no valoren ese esfuerzo que se ha hecho desde los centros para poner orden ante tanto caos.

    Esta familia tiene la suerte que no ha sufrido las consecuencias del Covid en primera persona, que no se ha percatado de la facilidad del contagio y las consecuencias que puede llegar a tener, incluso con la muerte. Me parece una falta de sensibilidad y respeto que en los tiempos en los que estamos, que no nos podemos mover por el número elevado de contagios, esta persona dedique su tiempo a cuestionar el uso de mascarillas. Me indigna, pero especialmente me entristece estos comportamientos carentes de ética y sensibilidad. “Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir” (Fernando Savater).

    Me alegra que el consejero de Educación lleve este caso a fiscalía y que apoye a un gran centro que es IES Ben Al Jatib. Espero que muy pronto llegue la sensatez y que todo lo que haya pasado se convierta en un aprendizaje para mejorar como personas. Me pregunto que ante tanto ruido en las redes sociales ¿Qué estarán sintiendo esa madre y esas niñas que deberán volver a su centro y confiar de nuevo en el profesorado ?. A veces una retirada a tiempo es un gran triunfo, espero que el padre recapacite y pida las disculpas correspondientes, para que algún día sus hijas puedan decirle “Todo lo que aprendí cuando creías que no te estaba mirando”.

    Muchas gracias Miguel Ángel por tus reflexiones, por tu conciencia social y por tu defensa ante las injusticias.

    • Querida María José:
      Muchas gracias por el comentario. Enriquecedor, equilibrado y apasionado como siempre.
      Es una suerte contar contigo.
      Me preocupa la obstinación de este personaje, tan alejado de la cordura, del diálogo y de la reflexión.
      Cuando existe ese nivel de agresividad es difícil que se de la recapacitación que propones. ¿Qué es eso de recapacitar para un individuo como este?
      Me preocupan muchas cosas de esta historia: el ataque a la escuela pública, a la dirección del centro, al trabajo de los profesores… Me preocupa la influencia en las niñas, invitadas a la desobediencia y al insulto.
      No me gusta ese protagonismo que lleva al personaje a televisiones y radios. Parece que lo importante es esa persona y no la cuestión que se debate.
      Yo le veo solo, sin apoya del Consejo Escolar, de la Asociación de Padres y Madres, de sindicatos… Afortunadamente
      Mil gracias por tus reflexiones y tus citas.
      Muchos besos, querida amiga.
      MÁS

  10. ¡Querido Miguel ! Enhorabuena y gracias por este estupendo y necesario artículo. El profesorado se lo merece porque está trabajando en esta pandemia, con toda su cabeza, con todo su corazón y con mucho miedo. En lugares donde está prohibido reunirse más de 4 personas, ellos siguen trabajando con grupos de 25 y 30 personas. Tienen que cargar sobre sus espaldas la economía del país ?
    Y pensar que haya personas como este impresentable, capaz de insultarles de esa manera por el simple hecho de cumplir unas normas, normas impuestas para el bien de toda la población, me indigna y como padre me da pena, mucha pena. Con todo lo que llevamos luchando porque familia y escuela caminen de la mano.
    Un padre que lo que tiene que hacer es dar ejemplo a sus hijas y estar agradecido al profesorado, actúa así, no merece ni que le dediquemos tanto tiempo. Sirvan todos nuestros escritos para dar las gracias y nuestro apoyo al magnífico cuerpo de docentes y a este despreciable padre ya le pagará la vida con las consecuencias que merecen sus actos.
    Y ojalá se acabe de una vez el confundir libertad de expresión con libertad de agresión. Esta frase me ha parecido muy oportuna para este caso y para lo que estamos viviendo últimamente.
    Un abrazo MAESTRO y no dejes de darnos clase cada sábado.

    • Querida Mari:
      Es un honor tener comentaristas como tú.
      Una persona que ha dedicado la vida a la educación y que sabe por experiencia lo importante que es y lo necesaria que resulta la colaboración de la familia.
      Has captado a la perfección el sentido y la finalidad del artículo.
      Resulta inadmisible que se descalifique y se insulte al profesorado por exigir el cumplimiento de la norma que defiende el bien común y la salud de todos.
      También resulta preocupante, a mi juicio, la influencia negativa de la actitud del padre en la educación de sus hijas.
      Gracias, Mari, por leer con tan buen critero y pir escrbir en defensa del profesorado.
      Un enorme abrazo de Málaga a Priego
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  11. Buenos días a todo el mundo,

    Estoy tristísimo. Me solidarizo con el profesorado del IES Ben Al Jatib, y con todo el profesorado en general. Estamos en tiempos difíciles, nuestros políticos avalan estos comportamientos. Lo del IES es solo una leve “libertad de expresión”, en apreciación de nuestro queridísimo Vicepresidente del Gobierno, y de otros de su grupo político; que alientan y fomentan los comportamientos delictivos de similar calaña, e incluso mucho más graves. El presidente del Gobierno, calla y otorga. Incluso este blog calla y otorga otros comportamientos de la misma cesta que son muchísimos más graves (asunto Hasel), quizá porque ahora vengan del lado de la izquierda. Sr. Guerra, me parece muy triste que solo tengas palabras de desprecio para Vox, viendo la que está cayendo. Luego, tenemos lo que votamos, estamos en coherencia democrática en su máxima expresión. A qué quejarnos.

    Además, perdonen la excepción en estas palabras, no me gusta hablar de política.

    Que tengan un buen día.

    • Estimado Don Quintiliano:
      Vaya desde aquí mi rechazo más contundente de la violencia, la apoye quien la apoye y la silencie quien la silencie.
      En este mismo artículo digo que no se debe confundir libertad de opinión con libertad de agresión.
      No estoy de acuerdo con las actitudes del rapero Hasél y menos con los actos vandálicos que lo apoyan. Critico con claridad y contundencia la violencia en una de mocracia.
      Y no me gusta Vox porque creo que es un partido xenófobo, homófobo, fascista, franquista, misógino… que cultiva el odio.
      También critico a la izquierda cuando se sale de sus principios de solidaridad, de igualdad y de fraternidad.
      Saludos cordiales y gracias poe tu apoyo al IES Ben Al Jatib.
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  12. Lo que más me molesta del caso es que a un personaje de este tipo le pongan el micrófono en televisiones y en radios. Pero, ¿qué es lo que tiene que decir que interese a los demás?
    Es que para hablar parece que solo hace falta tener estupideces que decir.
    El espectáculo de la cadena El Toro es denigrante. Da vergüenza ver a los tertulianos bailarle el agua este individuo.

    • Estimada María:
      Vi el programa de la cadena El Toro. Como dices, una vergüenza.
      El propio Antonio Martín comienza diciendo que es la ÚNICA TELEVISION de España objetiva y que dice la verdad.
      No salía de mi asombro. Qué cantidad de mentiras y de medias verdades.
      Ataques a la izquierda, a la escuela pública, al proceso de selección de directores/as… Y ni media palabra sobre los graves insultos que ha lanzado este padre contra todo el profesorado.
      ¡Qué forma tan indecente de entender la libertad de expresión!
      Gracias pot tu comentario.
      Besos.
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  13. La postura de este visionario es inaceptable en una democracia. Un señor que, contraviniendo la norma, incita a sus hijas a un enfrentamiento con el profesorado y con la dirección del centro. Inadmisible.
    Y luego está esa sarta de insultos que no pueden calificarse más que como desvergüenza. ¡A los profesores de sus hijas! Pero, ¿quién se ha pensado que es?
    Me parece estupendo que la Conserjería haya llevado a la fiscalía a este individuo. No merece otro trato.
    Gracias por permitirme mostrar mi indignación.

    • Querida Elena:
      Gracias por compartir tus sentimientos de indignación con todos los lectores y lectoras del blog.
      Parece que el asunto está ahora más aclamado.
      No sé si este hombre ha recapacitado.
      Su postura es injusta e irracional.
      A mi me han dolido especialmente:
      – los insultos al profesorado
      – las mentiras y medias verdades
      – el mal ejemplo
      – la falta de responsabilidad ante el contagio
      – el afán de protagonismo yendo a televisiones
      – el que estas le hayan puesto un micrófono
      – su escasa capacidad de diálogo
      – su empecinamiento
      Gracias por leer el artículo.
      Un beso.
      MÁS

  14. He leído un comentario de este señor (no voy a decir su nombre para no hacerle publicidad, ya que parece que es lo que busca) en el que dice que el artículo está lleno de mentiras, pero no cita ni una sola.
    También dice que el autor es un pseudoperiodista. Sencillamente, no es periodista. ¿Por qué pseudo? Para ser periodista, este señor no escribe con mucha precisión. Y eso quería decirle, que hay periodistas que dicen muchas sandeces y muchas mentiras y que hay personas que escriben y no las dicen. Como si es el ser periodista, acreditase que no se miente. Le puedo poner muchos ejemplos de que esto no es así.
    También dice que por tratarse de opiniones no va a denunciar. ¿No dice que hay mentiras? Lo que sabe hacer es denunciar pero de argumentar no tiene ni puta idea. ¡Vaya periodista!

    • Estimado José Antonio:
      Había leído el comentario, pero me pareció tan simple y tan poco consistente que preferí no contestar.
      Gracias por leer el artículo y por este comentario tuyo.
      Tienes razón, el ser periodista non nada garantiza la verdad de un escrito.
      Llevo más de 30 años escribiendo en prensa. Y he publicado más de 80 libros. No creo que este señor pueda darme muchas lecciones sobre cómo se escribe y sobre la verdad de lo que se escribe.
      Pensé que el mejor desprecio era no hacer aprecio.
      Un abrazo.
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  15. Estimado Miguel Ángel

    Soy un professor brasileño y he leído su texto “La dignidad del profesorado” el 24/02 en el blog de la Red Ibroamericana de Docentes y dejé este pequeño comentario:

    Casi no pude terminar de leer este texto porque estaba muy indignado. Es impensable que esto esté sucediendo frente al creciente número de víctimas de esta terrible enfermedad. Es inaceptable que haya personas que, a pesar de los hechos, ignoren las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Este caballero no es padre. Es un monstruo. Es la personificación del virus del mal que actúa contra sus propios hijos e intenta denigrar la imagen de los valientes profesionales de la educación.

    También publiqué el texto en mi página de Internet: https://hispanidade.com/2021/02/24/la-dignidad-del-profesorado/

    Desde Brasil, reciba un cordial saludo!

    • Estimado Verissimo:
      Gracias por participar desde tan lejos (tan cerca en las ideas y los
      sentimientos).
      Comparto tus opiniones sobre este personaje que de forma chulesca desobedece las leyes, insulta a todo el profesorado y ofrece tan mal ejemplo a sus hijas.
      Gracias por leer y por difundir el texto en tu blog y por escribir el comentario.
      Un gran abrazo.
      MÁS

  16. Hola, Miguel Ángel. Qué tal, cómo llevamos la cosa.

    En realidad, no tenía pensado participar esta semana. Hay cosas que me cuesta comprender. Hay personas a las que me cuesta ver y escuchar, y eso me enfada. A mí me cabrea ese hecho, el no ser capaz de escucharlos sin que me afecte, el no ser capaz de dejar que sus mentiras me resbalen.

    He seguido todos los comentarios. En ellos ya se ha expresado lo que yo pensaba del asunto. He escuchado la participación de este padre en el programa El espejo público, pero no en el canal El Toro. Intento escuchar a los que no piensan como yo. (Hablo de grandes diferencias). Quiero entenderlos o quiero comprobar que el que lleva el paso cambiado no soy yo. En dosis normales mi cuerpo lo va asimilando, pero este canal, cuando lo de Intereconomía, es superior a mis fuerzas. Las mentiras se me atragantan.

    Habla mi tocayo (cuando lo vi, pensé que se me había escapado un comentario en sueños) de los periodistas. Creo que ya lo comenté más de una vez, pero es el momento de repetirlo. Ya te dije que hay cosas que me cuesta mucho encontrarles explicación: Un maestro de derechas (por resumir muchas ideas en un concepto), un periodista mentiroso, un científico inhumano, un padre que en vez de dar cariño y proteger, agrede y manipula. Un rey emérito que es robado por el fisco de su propio país (cuatro millones y pico, que se sepa, y de momento), luego nos quejamos si se va a Andorra.

    Cuesta ver a tus ídolos de juventud caer tan bajo. Mi héroe de tiempos de instituto, cuando salió perfectamente uniformado al rescate de nuestro bebé Democracia atrapada por el señor feo de bigotes, ahora me da una última lección. Ahora me deja una buena muestra de lo que significa “vivir a cuerpo de rey”. A ese precio, ya puede dormir bien. Pero claro, campechano.

    Nunca se me ocurriría atacar a un gremio en general. Nunca se me ocurriría tirar piedras sobre el tejado de mis hijos. No todos los padres son…, todos los médicos son…, todos los políticos son…Al igual que tampoco todos los profesores son…Pero, como en este asunto de la salud pública y las normas, los centros escolares, los recreos y la mascarilla, hay cosas, como tú dices, que no debieran merecer ni tres líneas, por disparatadas. (Según la tele, la última en sumarse, de los famosos, la señora Victoria Abril).

    Para terminar, y entiéndase a modo de broma, mi hijo pequeño me dice que los profes le roban en la nota de los exámenes. A modo de ejemplo, me dice que un ejercicio ponía: desarrolle sin operar (el sin operar subrayado) los siguientes productos notables. Ellos, los alumnos y las alumnas, siguen el enunciado, no operan, y no, no era así. Ya les han “robado” esas décimas, según mi hijo. (Parece que en España todo el mundo se siente robado por alguien).

    Mañana sábado, a la una de la madrugada, leeré tu nuevo artículo. Siempre es una sorpresa bienvenida. Y también nos abren las puertas de la ciudad. En eso La Xunta de Galicia y tus artículos cumplís una función parecida y complementaria. Ambos abrís puertas, ella las que nos van a permitir movernos un poquito más por nuestra verde tierra, y tú, cada semana, la que nos invita a reflexionar, aprender, profundizar, participar. Pensar. Buscar la verdad con honestidad. (Cosas que deberían buscar también los periodistas con sus informaciones).

    (MENTIR: Decir DELIBERADAMENTE lo contrario de lo que se sabe, se cree o se piense que es verdad con el fin de engañar a alguien).

    Un abrazo.

    • Querido José Antonio:
      No sé por qué habías pensado no participar, tratándose de un tema tan candente. Eres padre, conoces bien los problemas de la pandemia, sabes lo importante que es la relación escuela- siempre. Y más en este tema.
      La verdad es que la postura de este padre resulta difícil de entender.
      Y sus insultos a todo el profesorado son gravísimos y cinstituyen una agresión para sis hijas por el pésimo ejemplo.
      Vi completo el programa de El Toro. Vomotivo.
      Preocupante lo que cuenta tu hijo sobre el sentido de justicia en la evaluación. Algún día volveré sobre el tema.
      Dile que cuenta con mi apoyo.
      Queda poco para la una.
      Gracias por tus palabras.
      Un gran abrazo.
      MÁS

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