El problema no es Donald Trump

7 Nov

Hace cuatro años escribí en este periódico, a petición de su Director, un artículo sobre la elección de Donald J. Trump a la Presidencia de los Estados Unidos. Después de cuatro años de mandato, el artículo cobra mayor fuerza. Porque resulta increíble, a mi juicio, que más de 65 millones de votantes, hayan apoyado ahora con su voto una gestión tan calamitosa (más de 22000 mentiras según el Washington Post, desprecio por la lucha contra el cambio climático, enriquecimiento ilícito, pésima actuación ante la pandemia, prepotencia a raudales, defraudación a la Hacienda Pública, paralización de la reforma sanitaria de Obama, olvido de los desfavorecidos, dureza en el trato a los inmigrantes, abuso de poder, instalación de un estilo chabacano en la Casa Blanca…). Resulta increíble que, después de esos cuatro años de mandato, hayan tenido lugar unas elecciones reñidas, ajustadas en sus resultados. Pensé que el candidato demócrata, fuera el que fuera, se llevaría la victoria de calle. Y no ha sido así. ¿Cómo es posible?

La reacción del candidato republicano proclamando su victoria en la noche electoral antes de que se hubiera terminado el recuento, su afirmación de que no abandonará la Casa Blanca de forma pacífica, su acusación sin prueba alguna de “gran fraude a la nación” cuando ve que su adversario gana terreno, su insistencia en que se detenga el recuento de votos, la agitación de sus seguidores…, dejan al descubierto la catadura moral del todavía Presidente. El apellido de Trump (estuve no hace mucho en su  impresionante torre de Nueva York)  me lleva de forma inevitable al adjetivo ”tramposo”. Voy a hacer lo que nunca he hecho. Voy a reproducir aquel artículo porque tiene hoy  una mayor vigencia, ya que los millones de votantes  de Trump apoyan ahora no solo promesas electorales (muchas no cumplidas, por cierto) sino políticas y formas de actuación detestables. Esto decía hace cuatro años.  Ahora lo subrayan los hechos.

“El que haya una persona (un personaje) como Donald Trump no es un problema para una sociedad.  No. No es un problema inquietante para un país ni para el mundo el hecho de que haya un individuo xenófobo, racista, machista, zafio, autoritario, descortés, grosero, mentiroso, violento… El problema es que ese individuo pueda convertirse en candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo y que, posteriormente haya sido elegido como el 45º Presidente  de su historia.

El problema es, pues, que este personaje insolente y provocador haya sido elegido por millones de votantes entusiastas. Le han votado mujeres a pesar de que han aparecido testimonios más que evidentes de su machismo y de su grosería. ¿Cómo es posible ese inusitado fervor tras los carteles “Women for Trump”? Sería más oportuno enarbolar una pancarta con estos lemas: “Mi opresor tiene razón”.  “Mi verdugo es maravilloso”. “Mi maltratador es admirable”. La actriz Susan Sarandon, que lo apoya, ha dicho que ella no vota con la vagina. Pues con la cabeza creo que tampoco. ¿Qué les pasa a las mujeres americanas que no quieren que haya por primera vez una mujer en la presidencia de su país? ¿No sería un avance respecto  a ese maldito androcentrismo que causa tantos daños?

Le han votado mexicanos a los que ha despreciado de forma insistente y vergonzosa. Le han votado inmigrantes a los que ha  tratado de delincuentes. Le han votado negros a los que ha maltratado verbalmente. Y le han votado a él. Digo esto porque el voto no se le ha dado al Partido Republicano sino a su persona y figura. A los valores que él defiende y representa. Para echarse a temblar.

¿Cómo puede obtener un solo voto un candidato que dice que, aunque matase a alguien de un tiro en la Quinta Avenida, sería igualmente apoyado? ¿Cómo puede tener un solo voto alguien que dice que no aceptará los resultados si no es él el ganador?  ¿Cómo puede ser votado alguien que afirma que las mujeres se dejan arrastrar a gusto por el fango a manos del hombre que tiene fama, dinero y poder? ¿Qué tipo de democracia defiende? ¿Qué tipo de sociedad desea? ¿En qué tipo de valores cree?

 Todas estas inquietudes desembocan en una preocupación que, siempre que tiene lugar un fenómeno de este tipo, se me presenta en forma de pregunta acuciante: ¿para qué les ha servido la escuela a los votantes de Donald Trump? ¿Cómo razonan, cómo argumentan, como analizan la realidad, cómo se comprometen con ella?

En el año 2001 escribió Philippe Perrenoud un artículo titulado “L´école ne sert à rien” (La escuela no sirve para nada”). Confieso que cuando leí el título me quedé noqueado. Según esa afirmación habría tirado mi vida por las alcantarillas de la historia. Desde los 19 años he trabajado en la escuela.

El artículo apareció en “La Tribune de Genève”. Es tan breve como contundente. En él dice que de los doce dignatarios nazis que decidieron construir las cámaras de exterminio, más de la mitad tenía un doctorado. De donde se deduce que un alto nivel de instrucción tiene muy poco que ver con el orden de la ética. Y en él hace referencia el sociólogo suizo a los electores y electoras del país americano. Traduzco del francés: 

“Los acontecimientos recientes demuestran de manera dramática que se puede tomar a los ciudadanos por imbéciles y tener todas las posibilidades de ser aclamado en las elecciones. Y así el 90% de los americanos mantienen a un presidente (se refiere a George Bush) del que la historia dirá, a buen seguro que ha profundizado la fractura entre el Norte y el Sur, entre el cristianismo y el islam, entre los ricos y los desheredados. La escalada del terror es escondida por los aplausos del pueblo, de modo que la condena del terrorismo  impide percibir sus causas profundas y la parte de responsabilidad de los Estados Unidos. Ben Laden no es más que un síntoma de un mundo injusto, que la política de los países ricos reproducen. Para qué le ha servido la escuela a los americanos si la emoción y el nacionalismo atrofian el juicio de las personas instruidas?”.

La escuela tiene, a su juicio, dos finalidades Primera: desarrollar la solidaridad y el respeto al otro sin los cuales no se puede vivir juntos ni construir un orden mundial equitativo. Y segunda: construir las herramientas para hacer el mundo inteligible y ayudar a comprender las causas y las consecuencias de la acción, tanto individual como colectiva. Por eso concluye: “el sistema educativo está lejos de alcanzar sus objetivos fundamentales”. 

Algo falla, pues. O la escuela no ha cumplido bien su misión o los escolares han traicionado lo que han aprendido durante todos los años de escolaridad.

Sé que puede parecer petulante creer que quien no piensa como tú está peor formado. Pero es que, en este caso, el candidato era tan esperpéntico, tan bruto, tan desconsiderado, tan despótico, tan caprichoso, tan demagógico, tan machista, tan ególatra,  tan violento, tan agresivo… que cuesta entender las razones que hay detrás del voto.

Insisto, el problema no es Donald Trump. El problema es la enorme masa de votantes de Donald Trump. Apareció como un payaso en un circo y se ha convertido en el tigre del circo que ha devorado los valores de respeto, igualdad, justicia,  solidaridad, apertura y libertad que son la esencia de la democracia. Donald Trump, Presidente. Que Dios nos ampare”.

Hasta aquí el artículo de hace cuatro años. Ahora añado algunas peguntas más que inquietantes: ¿qué le hace falta a algunos votantes para rechazar a un candidato?, ¿qué tiene que decir  y qué  tiene que hacer o dejar de hacer para ver que es un peligro público?, ¿cómo explicar la euforia de los votantes  de Donald Trump y su rechazo a los resultados que dan como ganador a su adversario?, ¿cómo justificar ese mal perder del que están haciendo gala? 

Tengo tres explicaciones, que se han fortalecido en estos cuatro años: falta de educación, falta de educación y falta de educación. En el sentido más profundo de la palabra.

27 respuestas a «El problema no es Donald Trump»

  1. Muy Buenas Magister Miguel Ángel!
    Debo reconocer que el Trumpismo me sobrepasa..puedo comprender que exista un enfermo diagnosticado por narcisismo patológico,impulsivo,hipersensible a la crítica y con aparente incapacidad para distinguir la fantasía de la realidad como es nuestro Donald (son escalofriantes sus diagnósticos clínicos) pero que existan tantos seguidores de éste enfermo me deja sobrecogido.
    No nos podemos quejar, aquí tenemos su marca blanca que Voxifera Trumpismo cada día, pero no les daremos ese gusto y seguiremos luchando por un mundo más humano. Ahora recuerdo la película de Casablanca…. Siempre nos quedará…
    La Educación !!
    Besotes de Gema
    Un abrazote a Carla y Lourdes,
    Y otro inmenso para ti.

    • Querido Miguel/Querida Gema:
      Siempre os recuerdo con enorme cariño.
      Y me complace ver cómo cada semana, tu comentario abre la puerta a los amables lectores que tienen ese gesto generoso de dedicar unos minutos a compartir.
      El fenómeno Trump, como otros similares, siempre me deja con desazón y malestar.
      Me produce estupor el entusiasmo de mujeres, inmigrantes, latinos… apoyando a quien les machaca verbal y prácticamente.
      Tengo delante un libro de Giancarlo Livraghi (de la Editorial ARES Y MARES), titulado El poder de la estupidez. Voy a ver si encuentro en él alguna clave de esos comportamientos. (Tiene un sugerente capítulo titulado La estupidez del poder).
      Mis chicas os devuelven multiplicados los saludos.
      Un gran abrazo y gracias como siempre.
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  2. A Hitler también le votaron millones de alemanes… Tras casi un siglo, y después de un gran avance tecnológico, cultural y económico,… sin precedentes, seguimos asitiendo a cómo ciudadanos presuntamente educados y formados siguen votando a personajes tipo Trump y a otros políticos similares de los paises más desarrollados de este planeta. No aprendemos de nuestros errores y tropezamos infinitas veces en la misma piedra.

    Miguel Ángel denuncia que falta educación, entonces ¿Qué educación estamos dando a nuetro alumnado y a nuestros hijos e hijas? ¿Una mala educación? ¿Algo que no tiene que ver con la educación? En estos momentos en nuestro país se está legislando una “nueva” Ley de Educación ¿Qué clase de educación propugna, la buena o la mala? ¿Seguiremos propugnando una formación sin educación? ¿Continuaremos viendo en el currículum el desarrollo de valores que ni nuestros propios políticos son capaces de respetar?

    A veces pienso que cuando damos un paso hacia delante, posteriormente retrocedemos tres hacia atrás. Nuestra condición humana nos limita…

    Afortunadamente parece que más millones de americanos han votado a Biden, sea por lo que este señor represente o sea por evitar al trum-poso. Biden parece que sabe comportarse y argumenta de forma razonable, otra cosa será cómo gobierne… Ya veremos…

    Buen finde a todos y todas.

    • Querido J.Carlos:
      Es cierto. Hitler ganó unas elecciones.
      No siempre acierta la mayoría.
      Rechazo tres tipos de definición de verdad:
      El concepto jerárquico: verdad es lo que la autoridad dice que es verdad.
      El concepto sociológico:
      verdad es lo que la mayoría dice que es verdad.
      El concepto fundamentalista: verdad es lo que yo digo que es verdad.
      A Biden le han votado 74 millones de personas. A Trump más de 70. Unas elecciones reñidas, ajustadas. Me esperaba un triunfo demócrata más contundente.
      Esperaba un mayor peso del voto de castigo.
      Creo que mucha gente vota con las tripas.No se da el voto como consecuencia de una buena información y un buen análisis.
      Desde luego la postura de Biden ante el proceso de recuento y de resultados ha sido más sensata.
      Y así espero que,sea su mandato. La gente gobierna como es.
      Saludos y gracias, amigo.
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  3. ¡Querido Maestro!
    Hoy siento alegre mi corazón porque el ganador de las elecciones de Estados Unidos ha sido una persona demócrata me imagino con unas perspectivas más sociables y humanas que el susodicho Tram.
    Personas mentirosas, destructivas, autoritarias , represivas, inhumanas las hay en todas partes; pero producen más daño gobernando un país.
    Su anterior antiguo sobre ese personaje nos descubre cuanta razón tenía que era un lobo feroz y que le faltaba mucha educacion y mucho corazón.
    Yo también me hago preguntas sobre la maldad en el corazón.
    ¿Qué valores humanos utilizan esas personas en sus vidas?
    ¿Qué prima en ellos, el poder, la sin razón, el enriquecimiento?
    ¿Qué pensamientos utilizan y proyectan sobre los demás?
    ¿Qué inquietudes de progreso tienen hacia un pueblo que han confiado en el?
    Visto lo visto ha habido una manipulación sutil de un pueblo que ha creido en su palabra de progreso y la ha convertido en misiles contra ellos y con cargas negativas a todos los más elementales derechos.
    La educación es una de los más importantes derechos humanos.
    Yo abogo y creo en ellos.
    Espero que estos próximos años demócratas sean más fructíferos y tengan muchos más aciertos.
    Que prospere la honestidad y los buenos deseos.
    Y sin más me despido creyendo siempre en mis sueños.
    Ojalá disfruten de un buen fin de semana.
    Besos para todos.

    • Querida Loly:
      Cuando escribí el artículo no se sabía aun quién era el ganador de las elecciones.
      Afortunamente Joe Biden ha tenido más de 74 millones de votos. Pero me inquieta el hecho de que un personaje como Trump haya recibido el respaldo de casi 73 millones de personas. ¿QUÉ HAN VISTO DE POSITIVO en él y en su gestión?
      ¿Se ha ha prrocupado de los pobres? ¿Ha cuidado el medio smbiente? ¿Ha mejorado la justicia social? ¿Ha mejorado la sanidad y la educación?…
      Necesitamos gobernantes inteligentes y honestos. Pero, claro, antes tiene que haber votantes que sepan elegirlos… Y que sepan valorar la gestión para no mnantener en el poder a quien carece de sensibilidad y de valores.
      Me alegra mucho que la vicepresidenta sea una mujer como Kamala Harris. Es probable que sea la próxima Presidenta. La jugada sería magistral.
      Besos y buen fin de semana.
      Gracias por esas interesantes preguntas.
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  4. Gracias maestro por tan acertado y oportuno artículo. Le cuento que aquí en Ecuador se elegirá un nuevo presidente el próximo feberero. y también me resulta sorprendente, por decirlo menos, que hay candidatos y precandidatos que ya ocuparon cargos públicos y no terminaron sus mandatos porque se involucraron en actos de corrupción y fueron sentenciados por ello. otros actualmente enfrentan acusaciones.. pero como Usted también lo señala en su articulo lo que más me sorprende es que todavía haya personas que los apoyen y estan dispuestos a votar por ellos. También me pregunto ¿qué educación han recibido estos ingenuos votantes?. En uno de sus libros leí que la educación debe servirnos para que las personas pasemos de un estado de ingenuidad a poseer una conciencia crítica de los hechos. Me pregunto ¿ será tal vez que a los alumnos. los docentes no les hemos hecho razonar sobre las cpnsecuencias de los hechos históricos que tratamos en nuestras clases? Se ha dicho que quien no conoce la historia está propenso a repetirla. De mi parte me he propuesto hacer ver a mis estudiantes, futuros votantes, que en Ecuador hubo expresidentes que robaron los recursos del Estado y que ahora con la mayor desfachatez quieren volver a ser candidatos.
    Gracias nuevamente y quisiera por favor consultarle lo siguiente; ¿ está bien usar la palabra alumnos ? porque me dicen que en griego significa sin luz, pero yo razono que la palabra que uso es castellano y que mi escrito está en castellano y según el diccionario de la lengua española, alumno significa persona que recibe la enseñanza de un maestro o que sigue estudios en un centro académico.?

    • Querido Eduardo:
      Hay dos cuestiones en tu comentario, que tanto agradezco porque supone un tiempo de lectura previo y otro dedicado a compartir con los demás lo que has leído.
      – La corrupción de los políticos en democracia es doblemente perversa.Porque supone un abuso de la confianza que se depositó en ellos.Les dijimos: toma el poder (que es del pueblo) y gobierna para bien de todos. Y ahora, cuando ya lo tienen, usan el poder para enriquecerse y despreciar quien les votó. Volver a votarles es un acto de estupidez y de irresponsabilidad. Dos actitudes de quienes no están educados.Porque la educación supone juicio crítico y ética.
      – En cuanto al uso de la palabra alumno o de la palabra infancia (el que no habla) y detonas cuya raíz tiene connotaciones negativas, una cosa es la etimología y otra es la carga semántica que le ha dado el uso. Creo que se puede usar porque, al hacerlo, no quiere decir que la utilicemos dando por precisa la raíz del vocablo, que ha evolucionado hacia otros derroteros más positivos.
      Un abrazo y buen domingo.
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      PD: Y buenas elecciones en Ecuador cuando lleguen.
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  5. Gracias Miguel Ángel por hacernos reflexionar de la responsabilidad que tenemos como ciudadanos que formamos parte de una sociedad, en la que la Escuela es parte esencial.
    Nos equivocamos al decir que la escuela debe preparar para la vida, como si fuera un ente que vive ajeno a ella. La escuela seguirá atrapada a través del tiempo si no acepta que debe ser vida, ya que es de los lugares que más vida alberga, vida chispeante, con ilusiones, sueños, sonrisas…

    Hoy he preguntado a mi hija adolescente porque cree que hay personas que votan a Trump, y me ha dicho “yo creo que la gente le tiene miedo por el poder y por lo que es capaz de hacer, la gente se deja llevar por la mayoría para encajar, para evitar insultos y represalias de la gente popular. En las redes sociales es algo habitual, que se linche a las personas que opinan de forma distinta al que tiene muchos seguidores. ¡Puede ser muy peligroso!. Miedo al linchamiento” ¿No es acaso esto adoctrinamiento?.

    Yo también pienso que hay mucho MIEDO. Dice Mora “Nadie al recordar sus propias experiencias pasadas, y todos lo hacemos muchas veces en nuestras vidas, dudaría que hemos sufrido miedo (sutil si se quiere) en nuestros tiempos escolares… un miedo invisible embebe su atmósfera. Hay niños que por razones y causas mil se sienten, en grados diversos, aislados, “no son populares”, no son capaces de formar grupo dentro de su clase y ese aislamiento les produce miedo/ansiedad, temor. Temores que , si se quiere son el miedo al fracaso social. De hecho se ha descrito que “sentirme no querido”, “ser excluido”, por los compañeros es una de las emociones de miedo más frecuentes y difíciles de superar en la infancia y generadora de un fuerte rechazo y miedo al colegio y que lleva a los niños a sentir una baja autoestima ( Francisco Mora ¿ES posible una cultura sin miedo?)

    ¿Podría ser estos miedos que te llevan a una baja autoestima la razón del adoctrinamiento y sometimiento al fuerte que tiene el poder? Muchas de mis alumnas me han dicho estar con el líder negativo porque se sienten protegidas, a pesar del riego a ser mal tratadas.

    El poder de la estupidez. Hay autores que culpan de la estupidez a la educación, como el escritor y político romano Petronio: “Desde mi punto de vista, nuestras escuelas idiotizan a la juventud porque en ellas no se ve ni se oye nada de la vida cotidiana”. Se han realizado estudios sobre el poder y los efectos que tienen en el cerebro de las personas(Sukhvinder Obhi, Berkekey ) y descubrieron que el poder afecta “a un fenómeno neuronal llamado “espejo” relacionado con la capacidad de sentir empatía, siendo más impulsivas, menos conscientes de los riesgos y con menor capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de los demás”. Y yo añadiría que ese poder también es sentido por los seguidores del líder de la manada (el borrego principal). ¿Se trabaja la empatía en los centros educativos? ¿Cómo?

    En el artículo que publicas en este mismo blog Educar versus Adoctrinar señalas: “El adoctrinador enseña qué es lo que hay que pensar y lo que hay que hacer. No deja opción a elegir.” Quien educa es un maestro, quien adoctrina es un fanático. El fanático no admite discrepancias. El fanático impone su doctrina, no la somete a consideración y análisis. Quien está fuera de la doctrina es un hereje” “Si quieres tener una nación, hazte con la escuela”. (Mariano Fernández Enguita).

    La pandemia ha sido el reflejo que nos ha demostrado que la Escuela no educa instruye. Dice Mar Romera, que “El modelo educativo retrógrado, desfasado y obsoleto que teníamos antes de marzo de 2020 se intentó clonar en virtual, con lo que además perdió lo único bueno que tiene el modelo, que es la relación entre personas, la mirada, el apoyo emocional, el encuentro entre iguales. No contentos con esto, mandamos deberes, tareas memorísticas. Fue volver al siglo XIX. Y encima, para más inri, pusimos a las familias a instruir, que no educar, a sus hijos, haciendo raíces cuadradas o divisiones con decimales sin entender conceptos, como siempre hemos hecho. Y encima luego empezamos la escuela…Niños y niñas sentados en fila, uno detrás de otro, cinco horas al día sin apenas poder moverse, sin poder tocarse, sin poder jugar, sin poder trabajar en equipo, sin poder desarrollar ninguna de las competencias que se solicitan a la escuela como institución en el siglo XXI. Además, nos encontramos con familias que se preguntan si será recuperable lo que se perdió el curso pasado. ¿En serio? Es decir, teniendo niños que han vivido una pandemia, que han estado confinados, ¿de verdad nos vamos a preocupar de si se han saltado partes del currículo académico? ¡Es de locos!”

    El mundo cambia a un ritmo acelerado y nuestro alumnado es cada vez más diverso. Ha llegado el momento en qué demos u paso más a nuestras reflexiones sobre ¿qué escuela del futuro nos espera? Debemos preparar al alumnado para ser buenas personas preocupadas por los problemas sociales, afrontar lo inesperado y poder desenvolverse en un entorno lleno de incertidumbres para resolver las dificultades y aprovechar las oportunidades, siendo líderes creativos y trabajando en equipo.

    Tenemos dos Misiones que responden al pregunta ¿Qué necesita el mundo?

    1. Desarrollar la solidaridad y el respeto al otro.

    2. Construir las herramientas para hacer el mundo inteligible y ayudar a comprender las causas y las consecuencias de la acción, tanto individual como colectiva.

    Misiones posibles, pero que necesita que la Escuela pare y reflexione.

    PD: Es un consuelo que haya ganado la sensatez en las elecciones…los que votaron a Trump necesitan desaprender, esperamos que el nuevo gobierno los tenga en cuenta para que puedan llegar a ser ciudadanos libres, posiblemente nunca lo fueron.

    Gracias Miguel Ángel

    • Querida María José:
      Interesante, jugoso y rico conentario.
      Ya te dije que tus comen tarios son auténticos artículos. Para aprender y disfrutar.
      Alguien me comentaba estos días que el voto se emite en muchas ocasiones no como fruto del análisis sino desde una cuestionable posición emocional.
      Me intriga lo que piensan los jóvenes sobre la política y, concretamente, sobre la figura de Donald Trump. Porque también puede existir un rechazo igualmente irracional.
      El vínculo que establecemos de los hechos con la escuela es poderoso, pero hay otros elementos de influencia que no podemos descartar a la hora de explicar estos fenómenos. Me refiero a los medios de comunicación, a las redes y la opinión pública.
      No me gusta esa descalificación genérica que hace mi amiga Mar de la escuela anterior a marzo de 2020: obsoleta, retrógrada, desfasada… Hay muchas experiencias magníficas, muchos profesionales comprometidos…
      De acuerdo que la escuela es vida. No está en la estratosfera. Está en la vida y es vida.
      Me preocupa lo que se trabaja en ella y cómo se trabaja.
      Gracias, querida MJ.
      Besos para tu pequeña-gran filósofa.
      Y para ti.
      MAS

  6. Querido Miguel Ángel, el tema de hoy es muy jugoso. Lo has descrito tan bien, que si algo tengo que decir es el subrayar todo lo que has escrito.
    Cierto que los seres humanos somos distintos y pensamos distinto, pero nos unimos por ciertas coincidencias.
    Lo que creo es que hay algo bastante universal que prácticamente todos consideramos igual, al menos de palabra: todos aceptamos que matar a otro es reprobable, lo mismo ciertas mentiras, el despreciar a la mujer por ser mujer, el despreciar a un ser humano por tener un defecto físico, el ser tan corto de vista que valoremos solo por el color de la piel.
    En fin, qué es lo que nos lleva a apoyar actitudes y proyectos considerados universalmente malos?
    El apoyo de los pueblos a dirigentes sin valores éticos y moralmente perversos, a cuántos ha llevado al desastre!
    Personalmente solo veo un remedio a esto: La EDUCACIÓN.
    La buena educación, entre otras cosas, nos debe enseñar a ser reflexivos, a actuar con criterio, a controlar nuestras emociones y no actuar diciendo, como yo estoy en una mala situación voto al peor de todos, que se hunda el mundo.
    En las democracias, los ciudadanos somos en gran medida responsables de lo que hacen sus dirigentes. Tenemos el poder del voto para echar fuera a ladrones, mentirosos y, en general, a malos gobernantes.
    Sea como sea me alegro que en USA haya ganado el sentido común, aunque como dices, no parece muy común.
    Miguel Ángel, para mí magnífico artículo.
    Un abrazo para ti y familia y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Gracias por tus palabras elogiosas.
      Y también por tu comentario, sensato y certero como siempre.
      Qué buen camino el de pensar en lo que significa ser ciudadano en una democracia. Hay derechos, cómo no. Pero hay también exigencias y obligaciones. En las elecciones por una parte y también entre una elección y otra.
      Todos y cada uno tenemos que construir una mejor democracia. Para ello hace falra saber elegir a los mejores. Y saber juzgar lo que dicen y hacen para mantenerlos o mandarlos a sus casas..
      Un abrazo.
      MÁS

  7. Querido Miguel, con enorme afecto, un saludo desde Atequiza, Jalisco. México.

    La Historia y sus evidencias. Hace tiempo compartimos ideas sobre lo absurdo de las acciones sociales que realizamos, en nombre de la democracia. Hoy estamos ente una evidencia que muestra como la construcción social de la realidad es maniquea y absurda.
    La historia, querido amigo, es tan prolífica, que, si en sociedad, analizáramos la riqueza de sus hechos, no cometeríamos los mismos errores, no seguiríamos a los agresores, no justificaríamos la barbarie y haríamos lo que nos corresponde para evitar la distopía a la que estamos llevando a nuestro mundo. Es cierto, qué hace la escuela?, cómo se educa? qué hacemos los profesores?. Preguntas para reflexionar, pero también es necesario preguntarse qué se hace en sociedad, en la política, en la economía… Tomo una parte de tu escrito en el que citas a Perreoud “L´école ne sert à rien”(La escuela no sirve para nada”), y afirmo que si sirve. Que nos ha puesto frente al espejo para mostrarnos lo endeble que han sido las prácticas educativas que hemos realizado en contraste con la incivilidad imperante en el vivir con los otros.

    Con el cariño de siempre.
    Un fuerte abrazo.

    • Querido Felipe:
      El título del artículo de Ph. Perrenoud, como supones, está cargado de una amarga ironía. Claro que sirve, claro que de servir. Pero ha de encaminar más certeramente sus objetivos. No se trata de llenar la cabeza de conocimientos inertes. Es preciso, como he dicho muchas veces, enseñar a PENSAR Y ENSEÑAR A CONVIVIR.
      La historia, pasada y presente nos debería ayudar a abrir los ojos, la mente y el corazón.
      Hay que hacer un mundo más habitable, más justo, más equitativo. Un mundo en el que quepamos todos y todas, sin excepción. El que tenemos es solo para los privilegiados. Paulo Freire hablaba con mucha razón de los desheredados de la tierra. Ellos tienen que tener su sitio.
      Un abrazo.
      Y gracias por el estupendo mensaje.
      MÁS

  8. El artículo no tiene desperdicio.
    Resulta patético ver a Trump atrincherado en la Casa Blanca sin querer admitir los resultados electorales.
    Hay dimisiones, nombramientos y maniobras que me parecen una patada a la democracia.
    Ya dijo Trump cuando fue elegido que no aceptaría unos resultados que no le declaren vencedor. Ahora tampoco los admite.
    G. Bush ha felicitado a Biden pero Trump sigue insistiendo en el fraude electoral. Es curioso, solo lo denuncia el que pierde.No importa el fraude (si lo hubiera) sino las consecuencias negativas para el que lo denuncia.
    Qué triste. Qué vergüenza.

    • Querida Marta:
      Todo lo que estoy viendo de este personaje después de las elecciones me confirma lo que vi y pensé en la campaña electoral primera (y en la segunda) y durante los cuatro años de mandato.
      ¿Cómo es posible que los seguidores y las seguidoras no vean cuál es la idiosincrasia del personaje y su catadura moral?
      Porque sus seguidores/as le votaron dos veces, le apoyaron durante la campaña y siguen apoyándole ahora en las sospechas de fraude.
      ¿Cuándo abrirán los ojos, cuándo analizarán con rigor y cuándo se comprometerán con la construcción de una sociedad americana mejor?
      ¿Qué argumentos, qué comportamientos serían necesarios?
      Besos y gracias, Marta.
      MÁS

  9. Qué es lo que está pasando con el señor Trump?
    No le van a echar de la Casa Blanca ni a tiros.
    ¿En qué tipo de democracia cree el señor Trump?
    Como dice el señor Biden, ganador de las elecciones, la respuesta de Trump a los resultados es una vergüenza.
    Saludos.

    • Queria María:
      No se podía esperar otra cosa de quien dijo, cuando fue elegido, que solo aceptaría el resultado de las elecciones si él salía ganador.
      Lo que no entiendo es que, según he oído esta tarde, el70% de sus seguidores apoyan esta postura de mal perdedor.
      La verdad es que resulta difícil de explicar la capacidad de arrastre de este personaje.
      ¿Qué tiene que pasar para que vean su impostura?
      Besos y gracias, querida María.
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  10. Cuando gano es que el sistema electoral ha funcionado limpiamente ,pero cuando pierdo, es que ha habido fraude, viene a decir Trump a todo el mundo.
    Estoy de acuerdo con el título: El problema no es Donald Trump. El problema es que tenga tantos seguidores.
    ¿Quién les engaña?
    ¿Por que se engañan a sí mismos?
    ¿Es que tiene miedo?
    ¿Es que piensan con las tripas?

    • Estimado Juan Carlos:
      Yo creo que les engañan (algunos medios, las redes, las mentiras repetidas…).
      También se engañan a sí mismos porque no hacen un análisis racional de lo que pasa.
      Piensan y votan desde el sentimiento, pero sin rigor.
      O falta atención para conocer los datos o falta rigor para analizarlos.
      Lo que está pasando después de las elecciones es otra consecuencia más de la falta de escrúpulos que tiene este individuo.
      Saludos y gracias.
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  11. Me declaro seguido acérrimo a este artículo, más allá de la problemática de tener a un personaje tan pintoresco como lo es Donald Trump como presidente del país más poderoso del mundo, es toda la gente detrás que lo ha hecho posible.

    Me parece inverosímil que, ya no después de su mandato, sino durante su mandato se le permitiese realizar actos deleznables, y declaraciones banales y vacías como las que ha hecho todo este tiempo. Llegando al punto de que en medio de una pandemia mundial, haga acusaciones directas hacia otros países, ridiculice y humille a personas directamente nombrándolas, que para ocultar su mala gestión ponga ejemplos de países no afines a su mandato. Y lo más sorprendente, que su propio pueblo realizase revueltas y manifestaciones por toda la brutalidad policial con el pueblo negro, que asaltasen la mismísima Casa Blanca, y que, aun llegando a esos extremos, siga teniendo tanto apoyo, tantísimos millones de personas sigan teniéndolo como referente, y más siendo personas afectadas directamente por su política machista, xenofoba, racista y brutal.

    Como conclusión no veo mayor verdad que la conclusión de este articulo, los principales motivos de toda esta situación son tres: Falta de educación, falta de educación y como más importante falta de educación.

    • Estimado MRIANO:
      Veo que estamos de acuerdo en el análisis.
      Y ahí lo tenemos negando los resultados y agarrándose al sillón contra todas las evidencias.
      Me cuesta entender la forma de pensar de los votantes y de los que ahora le apoyan en esa terca estupidez.
      Las acusaciones infundadas son un desprecio a la democracia.
      Un abrazo.
      Gracias por leer, por escribir y por valorar el artículo.
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  12. Antes de nada, debo de darle las gracias por compartir su opinión, ya que la veo muy interesante.
    Soy estudiante en la universidad de Murcia en el grado de pedagogía, y una de mis preocupaciones es la de cómo está evolucionando la sociedad y hasta qué límite vamos a poder llegar, ya que, a mi parecer, paulatinamente se está perdiendo el verdadero sentido de la función escolar, es decir, la escuela actualmente se cimenta en educar en base a unos contenidos que rozan lo cóncavo pero, ¿Dónde queda la tarea de educar en valores? Creo que ese es uno de los aspectos fundamentales en la enseñanza.
    Ver como personas que no gozan ni del más mínimo sentimiento de empatía, puede llegar tan alto en unas elecciones, e incluso, ganarlas, me entra un sentimiento de compungimiento tremendo.
    Ver este tipo de informaciones me hacen pensar que todavía nos queda un arduo camino para mejorar esta institución. Y me pregunto qué sociedad pretendemos alcanzar si dejamos que personajes como Donald Trump lleguen al poder a base de mentiras a su pueblo.
    Como usted mismo dice, el problema para esta sociedad no es Donald Trump, sino el hecho de convertirse en el 45º Presidente de la historia de estados unidos.
    No sé qué es lo que han aprendido durante los años de escolarización sus votantes al querer elegirle, pero denota que en algo estamos fallando, ya no solo el no poseer educación, sino como sociedad.

    • Querida Ana:
      Muchas gracias por dedicar tu tiempo a leer artículos de este blog y por aportaron comentario tan interesante.
      Nos si conoces último libro titulado “¿Para qué servimos los pedagogos? El valor de la educación”. En él explico cuál es delfín de la escuela y cuán necesario es distinguir educación de mera instrucción. Si todo lo que se aprende en la escuela sirviera para poder dominar, engañar y explotar mejor al prójimo, más nos valdría cerrarlas.
      Por eso importa mucho que la escuela se aprenda a pensar y convivir. Es decir, que se aprendan valores para construir una sociedad más justa.
      Besos mucho ánimo en tu carrera.
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  13. Mi opinión sobre el tema del artículo: El problema no es Donald Trump

    Muy apreciado Miguel. Ángel(director de mi tesis doctoral)
    Me ha encantado su artículo, pues pienso lo mismo, el problema no es este personaje Trump, sino el apoyo que le profesan.
    Creo que Trump, no solo ha sido votado por 65 millones, Ha sido ratificado por la mayoría de su partido (republicano), éste tiene una ideología, que ha calado en gran parte de la sociedad americana. Nos podemos preguntar por qué y seguro que podemos encontrar muchas causas o razones, apunto aquellas que creo que pueden ser más decisivas.
    1. Alusiones al patriotismo (en su caso ultranacionalismo), esta idea es aglutinadora, sentirse del grupo da sensación de seguridad (tanto hombre, como mujeres).De ahí el éxito y la insistencia de poner un muro separador con México
    2. Durante mucho tiempo los medios (llamados) de comunicación estadounidenses, han incidido en la supremacía de determinadas minorías frente a otras, de los hombres frente a las mujeres, de unos países sobre otros. Trump solo le ha recordado quién debe mandar, algo que ya se han encargado de reactivar del inconsciente colectivo del norteamericano standard (rubio, piel blanca, ojos azules…).
    No deseo hacer una lista exhaustiva de causas, hay más pero he querido destacar estas dos.

    Conclusiones
    Desagraciadamente la escuela, hablando de forma general, no se marca el objetivo que dice el artículo:” La escuela tiene, a su juicio, dos finalidades Primera: desarrollar la solidaridad y el respeto al otro sin los cuales no se puede vivir juntos ni construir un orden mundial equitativo” pues a veces las elites políticas, desean que pervivan las ideologías predominantes propias de su sociedad.
    La escuela no practica apenas el espíritu crítico de los mensajes que provienen de los dispositivos electrónicos (sea la televisión, la prensa, los tuits, los contenidos de los videojuegos, de las canciones etc.)
    Por tanto M. Ángel estoy totalmente de acuerdo con su frase: “falta de educación, falta de educación y falta de educación. En el sentido más profundo de la palabra”.
    ¡Muchas gracias por su artículo, y un abrazo de:
    Francisco Manuel Gómez Olea

    • Querido doctor Francisco Manuel Gómez Olea:
      Qué alegría me has dado al verte aparecer por el blog.
      Y qué buen comentarios enviado.
      Por lo que veo estamos de acuerdo en la línea de argumentación.
      Sé que eres un magnífico profesional de enseñanza.
      Estoy seguro de que tus alumnos no serían votantes de ese impresentable personaje.
      Espero que todo te vaya bien en todos los aspectos de la vida.
      Un cordial saludo.
      Y gracias por la participación, que hace que todos aprendamos.
      MÁS

      • ¡Muchas gracias por tu bonita respuesta¡
        Es un placer y un lujo leerte todos los sábados en el periódico.
        Un abrazo

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