A la escuela hay que venir alegre

1 Dic

Soy padrino pedagógico de varias escuelas argentinas y chilenas. La primera que recabó de mí ese compromiso está situada en El Sosneado, en las afueras de la ciudad de San Rafael, provincia de Mendoza. Estaba dirigida entonces, por el ingeniero Horacio Muros.

Aún recuerdo con emoción la visita que hice a la escuela para tomar posesión del cargo, que tiene nombramiento ministerial. Recuerdo la ceremonia de nombramiento y la plantación de un árbol del paraíso en el patio del colegio. Luego la visita a la escuela (una escuela humilde, pero con alma). En la puerta del despacho, el Director había colgado un cartel con este pensamiento: “Esta puerta está cerrada solo para que no se vuelen los papeles”. Sobre la mesa de trabajo había una inscripción: “No me las sé todas”. Conocida es la práctica de los maestros que dicen a los alumnos que han hecho algo malo:

– ¡Al despacho del Director!

Los alumnos y las alumnas se asomaban a las ventanas mientras partía hacia el aeropuerto de Mendoza, acompañado por el escritor argentino Enrique Mariscal, que se hizo eco de este acontecimiento en su libro “Cuentos para regalar a las personas que más quiero” (capítulo final titulado “Fiesta), diciento:

– ¡Adiós, padrino! ¡Adiós, padrino!

Horacio Muros dirige hoy una escuela cerca de San Rafael que se llama El Molino, como la zona en la que está enclavada. Mantenemos una relación casi constante. Con frecuencia nos intercambiamos ideas, sentimientos y experiencias.

Hace unos días me ha escrito lo siguiente: “Hoy en Argentina se celebra el día del directivo…. Muy temprano un alumno de cuarto año entró en mi despacho y me sorprendió:

– Director, que tenga un feliz día, me dijo mientras me daba la mano y me entregaba una bolsa con palomitas de maíz…

No es un gran regalo, ya lo sé. Pero sí es un gran regalo. Porque es, quizás, todo lo que posee ese chiquillo. Toda su fortuna.

Quiero compartir esa pequeña alegría contigo, dice Horacio en su correo.

Hoy me ha vuelto a escribir. Transcribo el mensaje. “Querido amigo: Por estos lugares hoy es el día de los estudiantes y se celebra el día de la primavera… Hoy me tomé el atrevimiento de parafrasear, lo parafraseado: ”la buena educación, hace con las personas lo mismo que la primavera con los duraznos…”, inspirado en una bella poesía de un gran poeta local que le cantó a todo San Rafael y a la provincia de Mendoza… Comparto este poema de Alfredo Bufano: “Pájaro en la rama,/ ¿qué haces tú cantando?/ – Doy gracias al cielo./ ¡Floreció el durazno!/ Arroyuelo leve,/ ¿por qué estás más claro?/ – Quiero ser espejo. / ¡Floreció el durazno! / Muchacha, tus ojos/ ¿qué tienen de extraño?/ – No he dormido anoche…/ ¡Floreció el durazno! Viejecita trémula,/ ¿por qué estás llorando?/ – La vida se escapa./ ¡Floreció el durazno! ¡Floreció el durazno!”.

Paso a contarte, continúa el correo, una historia que me pasó los otros días….Hay un alumno de nombre Tomás que está en primer año. Tiene muchas dificultades en cuanto a sus aprendizajes, incluso lo acompaña una asistente pedagógica durante el cursado. Padece bullyng desde hace muchos años y avanza desde sus carencias en los estudios muy de a poco. Al llegar a la escuela me dio -tal vez- una de las más grandes lecciones que he tenido en mi vida de 23 años como Director. Todos los días me da la mano y me saluda muy formalmente: “buenos días, Director”. Pero, en esta oportunidad, me sorprendió cuando tras el saludo me dijo: “a la escuela hay que venir alegre…”. Imaginarás que lo primero que pensé fue: Horacio, ¿con qué cara llegas hoy a la escuela? Pero después me di cuenta de que este joven era receptor de una enseñanza que como la gota intermitente en la roca, día tras día, durante todo el año escolar, trato de mediar con mis alumnos y colegas…. Siempre trato de llegar con actitud proactiva a la escuela, en forma positiva y radiante, valorando ese día como un verdadero don o regalo inmerecido, de poder compartir mi existencia, enriqueciendo otras existencias….

Al llegar saludo formalmente, uno a uno, a los alumnos que se cruzan a mi paso dándoles la mano, como también a profesores y profesoras. Creo que en el saludo «nos descubrimos misteriosamente en el otro». Si a esto le sumamos la auténtica alegría a la que me invitaba Tomás… ¡que cosa más maravillosa!

Tengo en mi escritorio una frase que dice “educar es hacer más humano a lo humano”. No sé de donde salió. Tal vez fue alguna reflexión mía en tiempos de ocio dentro de la gestión. En mis vacaciones instantáneas… Estos pequeños gestos “tan humanos” como el de Tomás, airean las escuelas, dándoles vida y las hacen paradójicamente más humanas…Tomás me dio en estos días una gran lección que he compartido con todos los colegas en la escuela…y hoy lo hago contigo”.

Le he dado las gracias a mi amigo Horacio. Resulta magnífico encontrarse con alumnos que nos dan lecciones tan hermosas como la de Tomás.

Con sencillez, con naturalidad, con simpatía, el niño le dice al Director que a la escuela hay que ir con alegría. No a remolque, no con pesadumbre, no con amargura. Se lo dice no a un compañero, no a un profesor, sino al que tiene la tarea de dirigir la institución.

¿Qué pasa en una escuela con profesores amargados? Pues que el clima se envilece. Porque los alumnos perciben ese malestar, esa tristeza, ese desánimo. ¿Qué pasa en una escuela con alumnos entristecidos? Pues que el clima se enrarece, se empobrece, se deteriora. Hasta se respira con dificultad.

Me remito al libro de Rubem Alves, pedagogo brasileño fallecido no hace mucho, que lleva por título “La alegría de enseñar”.

También puede existir la alegría de aprender, el placer de explorar, el gozo de descubrir. Lo cual no significa que se rehúya el esfuerzo y la exigencia. Y una alegría añadida que es convivir y compartir en una institución en la que quienes enseñan y aprenden comparten tarea y compromiso con la mejora de la sociedad a través del saber.

Me ha gustado que sea un alumno quien dice que hay que ir a la escuela con alegría. Y que se lo diga al director. Rompe esa general sensación de que la escuela es triste, aburrida y odiosa.

Dice a Rubem Alves en el libro citado: “Un amigo, profesor universitario de Estados Unidos, me contó que su hijo, que siempre tuvo las peores notas en literatura, un día volvió triunfante a casa, exhibiendo una A, nota máxima, en una redacción. Sorprendido, quiso leer el trabajo de su hijo. Y solo con leer el título de la redacción comprendió la razón del milagro. El título de la redacción era: Por qué odio mi escuela”.

Hablo de la pequeña alegría de ir cada día a la escuela. De compartir tarea y amistad. Dice Pearl S. Buck: “Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías, mientras esperan la gran felicidad”. Qué gran error.

43 respuestas a «A la escuela hay que venir alegre»

  1. Querido Miguel Ángel:

    Al final del anterior artículo haces referencia a un par de ausencias entre las que encuentro. Imaginas distintas razones, entre las que aparece la posibilidad de la reflexión del voto en las elecciones para el Parlamento andaluz el 2-D.

    La verdad es que sobre el voto lo tengo claro, porque esto lo reflexioné hace más de cuarenta años cuando siendo estudiante de arquitectura me pregunté “qué hacer” o “qué camino tomar en mi vida” cuando empecé a ser consciente de las injusticias que veía a mi alrededor.

    A partir de entonces he seguido una senda que la han guiado principios éticos; no los partidos políticos que por entonces no estaban legalizados, puesto que vivíamos en la dictadura franquista (cuyas tristes sombras todavía permanecen en nuestro país).

    Puesto que desde entonces soy militante de izquierdas, no creo descubrir a estas alturas a dónde va a ir mi voto.

    ¿Objeción? Que dentro de la coalición Adelante Andalucía (IU, Podemos, Izquierda Andaluza, Primavera Andaluza) no se haya incorporado EQUO, por la intolerancia de algún que otro dirigente de la coalición (de los que no voy a dar su nombre). Sobre esta cuestión ya me informó el responsable del partido ecologista, amigo de hace muchos años, así como de los problemas que tuvieron en las negociaciones y por los cuales decidieron acudir en otra lista.

    Y lo lamento, dado que la crisis ecológica que sufrimos a escala planetaria hay que afrontarla sí o sí, y sin aplazamiento, puesto ya que estamos padeciendo sus consecuencias, por lo que es necesario que también los ecologistas tengan voz en las instituciones.

    ***

    Ya hablaré del tema que en esta ocasión propones, así como de mi estancia en Barcelona en el congreso sobre la infancia maltratada, dado que tuve grandes sorpresas, entre ellas encontrarme con un taxista que tenía un gran conocimiento en arquitectura contemporánea a nivel mundial. ¡Nunca podría imaginarme que iba a compartir con un taxista los nombres y las obras de los grandes arquitectos de hoy!

    • Querido Aureliano:
      – El deber del voto en una democracia es insoslayable. Otra cosa es su contenido. Ya expliqué mis motivos hace unos años en un artículo titulado POR QUÉ VOTARÉ A LA IZQUIERDA. Eran generales. La derrota era segura. Alguien me escribió diciendo que compartía mis principios pero que se cuestionaba que, siendo para él tan claros, por qué se habían perdido las elecciones. Ganó Rajoy. Escribí otro artículo del que queda constancia en el blog, titulado POR QUÉ GANÓ LA DERECHA. Soy de los que pienso que, con sus grandes reservas, siguen existiendo estas opciones básicas.
      – Ya nos contarás del sabio taxista. También a este gremio he dedicado varios artículos: El taxista de Sao Paulo, el taxista de Granada… Ambos sabios también.
      – Dinos cómo fue el Congreso. YO contaré la próxima semana dos experiencias que vivido el 29 y el 30 de noviembre, una en Almoradí (Alicante) y otra en Málaga.
      Buenas votaciones.
      Un abrazo gracias.
      MÁS

  2. De las muchas maestras que he conocido recuerdo mejor aquellas que asocio con una sonrisa. Las encontrabas sonrientes al llegar por la mañana, las veías sonreír durante las clases, las sorprendías en el recreo en medio de una carcajada con los alumnos o regalando una sonrisa reparadora a sus pequeñas penas infantiles, te hablaban risueñas en las reuniones, los claustros… Muchas veces era en Educación Infantil donde, esos entrañables seres de luz, ejercían su abnegada y feliz profesión. No las cambiaría por ninguna otra de otros colegios de más prestigio.

    Pronto llegará la Navidad. Quiero compartir con vosotros el villancico que compuse y que íntimamente dediqué a esas compañeras. Dibujaré brevemente el contexto: 11 de noviembre de 2008 en los periódicos de la Comunidad de Madrid se publican los listados de la Prueba de Primaria del curso 2007/08. Mi antiguo colegio, el Antonio de Nebrija, obtuvo los peores resultados de todo el municipio de Alcalá. Sólo un día después la noticia saltaba a las páginas de la prensa local: El Diario de Alcalá titulaba: «El colegio Nebrija multiplica por 12 la tasa de suspensos del San Gabriel» y tras un análisis de los resultados, cuidándose de resaltar muy claramente las diferencias entre público y concertado/privado, abría paso a un foro que en pocas horas llegaba a 24 comentarios que me resultaron sorprendente: Algunos padres achacaban el fracaso a la presencia masiva de inmigranes, otros al director por sus afinidades políticas, algunos a la indisciplina de los jóvenes de hoy, un docente alcalaíno aseguraba que los resultados obedecían a las cambinates promociones anuales, otras personas aprovechaban para arremeter contra el alcalde… varios exalumnos defendían su antiguo colegio, algunas madres expresaban su público disgusto y preocupación por tener a sus hijos matriculados obligatoriamente en sus aulas de EI.
    Próxima la Navidad se me ocurrió hacer un villancico que envié ese año a mis excompañeras. Intenté reflejar el ambiente y la realidad de la labor educativa del. Y era también homenaje y aliento al profesorado que yo conocía tan bien; a esas maestras de E.I. que trabajan para cambiar el estereotipo que lucía (deshonrosamente) el colegio.

    Villancico del «cole malo».

    María lloraba,
    fumaba José.
    ¡No escolarizarlo
    en el San Gabriel!

    – Mire usted: le digo,
    ¡que no puede ser!
    Revise los puntos
    los cuente otra vez

    – Lo siento, al Nebrija
    lo ha de traer.

    – ¡Señor, qué disgusto!
    – ¿Qué será de él?
    – ¡Será un ignorante!
    – ¿Llegará a leer?
    – ¿Logrará aprenderse
    la tabla del 10?
    – ¿No se pega algo
    entre tanto acnee?
    – ¿Será contagioso
    lo del TGD?
    – Con tanto rumano
    ¿no hablará al revés?
    – ¿Y si algún gitano
    le quiere morder?

    María lloraba,
    fumaba José.
    Jesús con tres años
    se asusta ¡ya ves!
    ¡Un Dios pasa miedo
    cuando un niño es!

    Pasó el primer día
    y el miedo también.
    Pasó una semana
    y después un mes.
    Llegado diciembre
    supo qué querer
    y pidió a los reyes
    tres regalos, tres.

    – Que Estrella me quiera
    ¡que sabe querer!

    -Que Nieves me enseñe
    ¡que lo hace muy bien!

    – Que Miriam me anime
    y me ayude también.

    María sonríe,
    se alegra José.
    Jesús va contento
    ¡y qué listo es!

    Un bando del cesar
    se ha dictado ayer.
    Han de examinarse
    en el sexto nivel.
    De los resultados
    se habla en el café:
    ¡Muy mal el Nebrija!
    ¡Muy bien San Gabriel!
    Jesús que no juzga
    con pruebas ni test,
    y aunque su colegio
    suspendió esta vez;
    Él, que sabe todo
    le aprobó con diez.

    NOTA: Y con esas tres maestras me encuentro de vez en cuando. Las tres siguen conservando la sonrisa.

    • Querido Jesús Marcial:
      No sabes cuánto agradezco que hayas compartido con nosotros tu villancico.
      Dice muchas cosas explícitamente. A algunas más, muy importantes, de forma explícita.
      Qué difíciles comparaciones,qué injustas conclusiones, qué buena historia.
      Me ha emocionado lo que cuentas y me ha hecho pensar.
      Eso es una buena aportación.
      Gracias.
      Un abrazo.
      ¡Y a sonreír!
      MÁS

  3. Estimado y apreciado MÁS.

    Como te decía en la entrada anterior, sí que estoy por aquí semanalmente fiel a la cita. A veces uno no sabe qué decir y permanece en silencio aprendiendo de los demás.

    Indiscutiblemente a la escuela hay que ir alegres y contentos, con ganas de aprender y enseñar, a disfrutar y a reir, a pasarlo fenomenal. Los malos ratos vendrán solos, y hay que estar preparados para resolverlos lo mejor posible. Con alegría y entusiasmo las dificultades pesan menos y se solucionan más fácilmente.

    Afortunadamente para mí, mi materia (la Educación física) permite que se juegue de forma habitual y natural dando lugar a distintos tipos de emociones, entre ellas la alegría.

    No cabe duda que si planteamos situaciones competitivas pueden dar lugar a otro tipo de emociones totalmente distintas. Por ello, hay que aprovechar la competición para que el alumnado aprenda a resolver situaciones problemáticas favorecedoras o adversas.

    En la actualidad está desarrollánsose una tendencia o corriente de la EF que aboga por el uso de juegos cooperativos porque fomentan actitudes eminentemente formativas. En esa línea se mueve también el aprendizaje cooperativo en el resto de materias curriculares.

    Con ello quiero decir que el estilo de enseñanza, los métodos utilizados, los recursos empleados,.. dan lugar a que los niños y niñas vengan con mayor o menor motivación e interés al cole. Luego la alegría está muy determinada también por estos elementos curriculares.

    Pero no cabe duda que donde uno conecta o no plenamente con sus alumnos y alumnas es con el factor humano: con la forma de tratarlos, de escucharlos, de mirarlos, de animarlos….

    A veces, cualquier gesto o palabra en situaciones formales (en el aula) o informales (en los pasillos, en el recreo,..) da lugar a una buena conexión con los niños y las niñas. Por ello me gusta hacer el payaso (con las bondades que implica este término) con ellos. Sacarles una risa ayuda a relativizar las cosas, rompe tensiones, capta interéses y nos iguala. Con los niños hay que marcar diferencias y distancia, pero también hay que buscar similitudes y cercanías. Una escuela formal , seria y extremadamente disciplinaria no creo que ayude a que el alumnado venga con alegría.

    Profesores y alumnos alegres fomentan aprendizajes, facilitan la enseñanza y forman. Lo contrario, puede que también propicien aprendizajes y faciliten la enseñanza, pero el aspecto formativo será desarrollado de manera completamente diferente.

    Dicho esto, mantener la alegría durante toda la jornada y a lo largo de un curso, no es nada fácil, a veces el semblante se tuerce y cuesta lanzar una sonrisa…. Afortunadamente a mi me dura poco… 🙂

    Un abrazo fraterno contigo y con los que comparten semanalmente este espacio.

    P.D. Ya veo que llevas muy mal con lo del tráfico… Con esta ya son dos veces que recuerdo que eso de enoje sobremanera. La otra creo recordar que escribiste sobre un policía municipal que no te dejó esperar para entrar en un parking… C,est la vie…!!!

    • Querido Juan Carlos:
      – Recuerdo el título de un libro de José María Cabodevilla: AÚN ES POSIBLE LA ALEGRÍA. Entonces se acentuaba la palabra aún cuando equivale a todavía. Yo diría que, en la escuela, es inevitable. Por la importancia y la riqueza de la relación y de la tarea. Lo describes muy den tu comentario.
      – Sí, recuerdo aquella situación en que un policía me multó de forma injusta. Hablé con el jefe del agente y con el alcalde de Málaga. Compartían mis argumentos, pero tuve que pagar la multa. Fue una injusticia en toda regla. Yo estaba dentro del coche esperando entrar n un aparcamiento, pero en esa parte de la calle había una raya amarilla. No podía entrar en el parking en helicóptero…
      Buen fin de semana.
      Buenas votaciones.
      MÁS

  4. Se dice, y lo creo, que la alegría da salud, prolonga la vida, y yo diría que no cualquier vida, sino la buena vida, pues vivir triste y amargado es eso, una amargura y triste vida.
    Ya no estoy en labores educativas en el colegio, pero de vez en cuando voy a buscar a la salida del mismo a mi nieto que acaba de cumplir cuatro años. Me encanta siempre la sonrisa con que me recibe su profesora sin contar con la alegría que me recibe mi nieto. Es feliz, va contento y a su profesora también la veo feliz. La alegría, la felicidad es contagiosa al igual que la tristeza.
    Miguel Ángel, en el artículo anterior me diste una gran alegría, pues pensaste en mí al hablar de tu próxima visita en mayo por Barcelona. Si dentro de tus obligaciones hay un hueco para mí, te espero con los brazos abiertos, bien lo sabes.
    Saludos a todos y que los resultados de las elecciones andaluzas sirvan para aumentar su alegría y buen humor, tan connatural en Andalucía.

    • Querido Joaquín:
      Ya imagino lo feliz que te sientes cuando recoges a tu nieto en el cole. No sé si alguna vez te hablé de un libro que escribieron 16 abuelos docentes sobre su relación con los nietos. Han dado con título magnífico ya que desvela la complicidad entre nieto ya bueno: NO SE LO DIGAS A MAMÁ. Frase que a veces pronuncia el abuelo y otras el nieto.
      No ase aprende igual con la amargura asentada en el corazón. Ni se vive igual, claro.
      Por supuesto que nos veremos en Barcelona. Ya te diré cuando conozca el programa. Será una gran alegría volver a verte.
      Un abrazo.
      Gracias.
      MÁS.

  5. Me encanta que escribas de la alegría con la que deben ir los alumnos al colegio, difícil en las circunstancias que hoy vive la escuela en la que los profesores estamos «ocupados » en otros menesteres: los papeles.
    A mí que me encanta mi profesión desde hace años pero los papeles se han convertido en la prioridad y toda la imaginación, la creatividad e inspiración para ofrecer al alumnado se disipa en el desencanto por la manera en la que han destruido nuestro entusiasmo,
    Aún así intento dar lo mejor de mí mísma sin dejarme llevar por la batalla perdida que tenemos los profesores ante papeles y directores que tienen cerrada su puerta y no precisamente para que no se vuelen los papeles…..

    • Querido Susi:
      Mesa alegrado mucho verte por aquí.
      Cuánta razón tienes. La burocracia lo está invadiendo todo. He escrito varias veces en este blog sobre ese problema.
      Creo que ha llegado el momento de decir basta.
      Lo peor que tiene este problema es que lo generan quienes tienen la responsabilidad de ayudar a que todo vaya bien.
      Y lo refuerzan, a veces, quienes dirigen las instituciones.
      Hay directores tóxicos, que desprenden venenos. Deberían desprender feromonas que ayuden a crecer a quienes tienen al lado.
      La palabra autoridad proviene del verbo latino autor, augure, que significa hacer crecer.
      Gracias por leerme y por escribir.
      Besos.
      MÁS

  6. Querido Miguel Ángel,

    GRACIAS. El optimismo, ilusión, pasión, y fuerza con la que se dirigió a los alumnos del Máster de Profesorado el pasado viernes en Málaga, hablando sobre la educación, fueron, sin duda, un gran empujón, un soplo de aire fresco! Para avanzar con ganas, aprendiendo siempre de los mejores, Como ya le considero a usted. Espero encontrarnos pronto y poder compartir inquietudes, dudas y sueños, en este viaje que acabo de emprender.

    Gracias!

    • Querida Isabel:
      No sabes cuánto me alegra verte por aquí.
      Me hubiera gustado abordar un tema más genérico con vosotros y vosotras. UN tema más centrado en la profesión, en lo que significa ser profesor en esta sociedad del conocimiento. Pero que encomendaron el tema de la evaluación y a él me tuve que ceñir. También es una cuestión importante al que he dedicado once libros.
      Me hubiera gustado también tener más tiempo para hablar con vosotros y con vosotras. Es un momento decisivo de vuestras vidas. Y no está mal recibir las palabras y los sentimientos y las experiencias de quien ya ha pasado por ese camino.
      Te deseo la mayor felicidad en la tarea Estoy seguro de tus futuros alumnos y alumnas pueden decir hoy: qué suerte la mía porque Isabel va a ser mi profesora.
      Besos, suerte y gracias.
      MÁS

  7. Querido Maestro!
    Perdone mi retraso en contestar su comentario. He estado todo el fin de semana ocupada poniendo mi pequeño gran belén.
    Es una afición que tengo y que año tras año intentó crear una pequeña proyeccion de mis sentimientos.
    Todo un pequeño ejemplo del amor que siento dentro de mi.
    ¡Y para amores, mis grandes amores,mis pequeños nietos,!
    ¡Mi pequeño es pura alegría!
    ¡Tiene una risa perpetua, gratificante,encantadora, contagiosa, divertida, y en el colegio resulta una sonrisa prometedora!
    El otro día su maestra comunicó a mi hijo que es un niño,tiene 3 añitos, tremendamente inteligente y su mejor soporte es su sonrisa.
    Prometedor presagio, tiene genes tremendamente hermosos y ya adivine
    con amor de abuela que tiene un gran futuro artístico.
    ¡Benditos los nietos que nos dan tantos afectos¡
    ¡Yo estoy totalmente entregada a sus encantos!
    ¡Sus risas llenan la escuela y los recovecos de mi corazón y de mi alma!
    Ojalá les halla inculcado el amor que yo siento por aprender y la felicidad que da pertenecer a una alegre institución como es la escuela.
    Sin más me despido con la luz y la alegría que me da la creencia en la divinidad.
    Buen mes para todos.

    • Querida Loly:
      No hay nada que perdonar. El retraso del que hablas se da por bueno con tal de recibir tantas buenas emociones a través de tus palabras.
      Tu comentario es un hermoso canto a los nietos, a la Navidad y a la vida.
      «¡Benditos los nietos que nos dan tantos afectos!», dices con inevitable emoción. Y es verdad que los niños traen a las familias y a las escuelas toda la esperanza del mundo.
      Me parece la tuya una postura llena de cordura y de optimismo.
      Gracias por compartirla.
      Besos.
      MÁS

  8. Muy buenas, a todo el mundo,

    Al hilo del título del artículo he empezado a decir algo como respuesta. Me salían palabras como sin fuelle. No sé, tal vez éstas tampoco lo tengan. Qué me pasa, me digo. Hago una introspección del texto y del contexto y me siguen saliendo palabras lacias como réplica. Giro, vuelvo a girar sobre el artículo, leo a los demás contertulianos, de arriba para abajo, ahora al revés, qué pasa Don Quintiliano. Ah, ya caigo, perdonen pues, si no gusta, no están obligados a gustar. Alegría por sí sola no es nada, o casi nada. Alegría por sí sola es algo efímero, superficial. Hay que ir al contexto de la alegría. ¿De dónde viene?, ¿Qué es la alegría? Ahora caigo, es solo un fruto. Un fruto no nace del aire, y si por casualidad nace de la mera imaginación el más mínimo soplo de aire se la lleva.

    La alegría es el fruto de la motivación. La motivación nace de la imaginación, del contexto, del ambiente, del amor de los tuyos, del reconocimiento, pero sobre todo, la alegría nace de esa búsqueda que no sabemos exactamente qué es. La alegría nace de efímeras ilusiones temporales en la búsqueda de ese algo que no sabemos muy bien qué es, pero que viene impulsado por la mativación. Cuando falta la motivación, la alegría es hueca.

    La motivación es pues la tierra fértil -y de campo tengo algo de autoridad- que produce la alegría. No solo para el niño, éste con la ilusión de que le valoren la redacción que ha hecho; para el maestro, éste con saber que sus alumnos aprenden y ríen a la vez, meritoria hazaña por cierto; para el cocinero del colegio, viendo relamer los platos de viandas preparadas; para el bedel del colegio, al comprobar que los más gamberros ya no se suben al tejado buscando nidos de gorriones, menuda autoridad tengo, le dice él mismo al cuello de su camisa; para la señora de la limpieza, cuando no le pisan lo recién fregado, respetan y valoran su trabajo; para el director del colegio, sintiéndose Napoleón en Waterloo, dando órdenes, consejos, instrucciones a diestro y siniestro y sintiendo como el engranaje de su comunidad educativa va como la seda.

    Ay motivación. Ay alegría, tan difícil de definir, tan difícil de abonar. Delicado fruto, el arte está en hacerlo imperecedero.

    P.D. Menuda cara de pan se le ha quedado a la líderesa del susanismo, a resultas de las elecciones.

    Que tengan una buena tarde.

    • Estimado Don Quintiliano:
      Comentario, como todos los tuyos, para pensar, para digerir lentamente.
      La alegría es un sentimiento grato y vivo.
      La alegría es un sentimiento de placer producido normalmente por un suceso favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o la sonrisa.
      Existe.
      De lo que aquí se trata es de saber qué o quién la produce.
      Creo que en la escuela producen alegría las tareas que se realizan: tareas de aprendizaje motivador.
      También producen alegría las relaciones, la convivencia armoniosa, respetuosa y afectiva.
      La motivación que genera alegría, el motor que la produce es la satisfacción de estar en un lugar CON OTROS haciendo ALGO INTERESANTE.
      PD: El batacazo de la izquierda ha sido monumental e inesperado. Para pensar. Para digerir.
      Un gran abrazo.
      Y gracias por tu nueva aportación.
      MÁS

      • Buenos días,

        Efectivamente Sr. Guerra, respecto de la sorpresa electoral. No veas lo apretado que ha de tener el culillo toda la izquierda a nivel nacional. Solo de pensar lo que puede caer en las próximas elecciónes. Visto lo visto aquí en Andalucía, el feudo por excelencia del socialismo.

        Que tengan un buen día.

      • Extracto de Carta abierta de Juan Miguel Pérez, médico de Sedella (Málaga) a Pablo Iglesias y Susana Díaz publicada en el diario EL MUNDO de hoy:

        «Son pocos habitantes en Sedella, pero magníficas personas. Tendría usted que conocer el pueblo. (…) Yo le invito a mi casa. También a Irene. Sedella tiene un alcalde de Izquierda Unida porque 6 de sus 7 concejales son de Izquierda Unida. Y la gente quiere a su alcalde porque da trabajo y porque se preocupa por el pueblo.

        En Sedella, «unos rojos de cojones».

        Ningún concejal de Vox hay por allí que pueda molestarle a usted, señor Iglesias. Nadie de Ciudadanos. Nadie del PP. Nadie de derechas que deba quitarle el sueño. Son unos rojos mis paisanos de Sedella. Unos rojos irredentos. Unos rojos de cojones. Pero mire usted por dónde hace unas horas, como por ensalmo, se me han vuelto fascistas mis paisanos, o medio fascistas. 109 votos han ido al Partido Socialista y a Podemos, y otros 104 se han marchado a VOX, al PP y a Ciudadanos. ¿No le asombra eso, señor Iglesias? ¿No le dice nada que un pueblo de rojos se haya convertido en facha de la noche a la mañana? ¿Sigue pensando usted que hay que ‘salir a la calle para combatir el fascismo’? ¿Cree necesaria una marcha con el lema «No Pasarán»? ¿No se da cuenta, señor Iglesias, de que ese supuesto fascismo ha nacido de las propias filas de usted y del Partido Socialista, de sus propios errores, de sus propias contradicciones, y de tanto tocarnos los cojones al conjunto de la sociedad?.

        La gente está ‘mú quemá’,

        En el bar del pueblo, entre café, cerveza y carajillo, a la parroquia no le sorprenden los resultados. La gente está ‘mú quemá y muy harta del sistema. Ya no sabes dónde ni con quién irte. Y fíjate, que aquí, en voz alta, en el bar, muchos han dicho abiertamente que iban a votar a Vox. Sin miedo alguno. Conocían al candidato incluso. «Yo estoy contentísimo con el resultado», ultima con convencimiento un vecino. «Ya era hora de que se fuera el PSOE». Votar a PP, Ciudadanos y Vox, como en el resto de Andalucía…con un alcalde de IU. ¿Se han vuelto locos, o ‘fachas’, de repente? «No, no… ni tiene nada que ver. El alcalde es una persona y un político espléndido, que mira por el pueblo. Aquí en Sedella no miramos los colores, miramos a las personas y el trabajo». En la farmacia del pueblo no se pronuncian. «No he votado, así que no sé que decirle». La abstención, el otro dato revelador de estas elecciones autonómicas históricas.Quizá sea también porque en Sedella han tenido de todo, como en botica, y lo tiene reciente en la memoria: en mayo de 2018, el ex alcalde de Sedella, José Antonio Gutiérrez (PSOE) y a la sazón, socio de gobierno de IU como único concejal, fue condenado a cinco años de inhabilitación para ejercer cargo público y a nueve meses de prisión… por corrupción: por un delito contra la administración pública por comprar, desde el Ayuntamiento y como alcalde, materiales… a la empresa de su hermano. Éste a su vez inflaba los precios para quedarse con la diferencia. Los hechos tuvieron lugar en 2013, y se vio obligado a dimitir de su cargo de concejal al ser imputado, o investigado, por la Fiscalía, en 2014.

        «Cuando usted se compra un chalet, nace un fascista».

        Mire usted, señor Iglesias: Cuando usted dice que no puede pronunciar la palabra España porque le duele la boca, nace un fascista. Cuando usted grita ¡Visca Cataluña Libre y Soberana!, nace un fascista. Cuando usted se va a una cárcel a negociar los presupuestos nacionales con unos investigados por sedición, nace un fascista. Cuando usted predica pobreza y sobriedad pero se compra un chalé, nace un fascista. Cuando una parlamentaria de Podemos retira la bandera española del Parlament Catalán, nace un fascista. Cuando Ada Colau dice que ha votado Sí a la Independencia Catalana en un referéndum ilegal, nace un fascista. Cuando usted y los suyos hacen parabienes de Chaves y Maduro, nace un fascista». «Cuando Pedro Sánchez y usted se reparten, como cromos, los puestos directivos de Radiotelevisión Española, nace un fascista. Cuando usted se lleva las manos a la cabeza porque un inmigrante ilegal murió de un infarto en Lavapiés, pero no se las lleva cuando asaltan en grupo la valla de Melilla, nace un fascista. Cuando le tiran excrementos a nuestra policía de frontera y usted no dice nada, nace un fascista. Cuando a Pedro Sánchez lo encumbran a la Presidencia del Gobierno los votos de usted, y los de Bildu, y los de Gabriel Rufián, nace un fascista. Cuando escupen los independentistas a Borrell, y usted se calla, nace un fascista».

        El vecino de Sedella también le reparte estopa a Susana Díaz:

        «Cuando dice que la huelga de los médicos catalanes le parece justa y necesaria, pero que la de los médicos andaluces es cosa de personas de derechas, nace un fascista. Cuando un andaluz tiene que esperar 10 meses una colonoscopia y luego, tras hacérsela, resulta que tiene un cáncer de intestino, nace un fascista. Cuando un andaluz va a la farmacia y hay desabastecimiento, nace un fascista. Cuando a un maestro andaluz le pegan, o le insultan, y la izquierda no dice nada, nace un fascista. Cuando a una auxiliar de enfermería andaluza le arrojan una escupidera de orines a la cabeza, y la izquierda no dice nada, nace un fascista. Cuando en las aulas se les obliga a los niños a estudiar temarios tendenciosos, nace un fascista». «Cuando Susana Díaz dice que la Gürtel estuvo mal pero que los ERE fueron una tontería, nace un fascista. Cuando un puñado de altos cargos socialistas se va de putas con el dinero de los andaluces, nace un fascista. Cuando Pedro Sánchez dice ayer que lo ocurrido en Cataluña es una rebelión, y dice hoy que sólo es una sedición, nace un fascista. Cuando Willy Toledo se caga en Dios y la izquierda progresista le ríe la gracia, nace un fascista. Cuando un cómico se suena los mocos en la bandera española y la izquierda progresista lo defiende, nace un fascista. Cuando Ada Colau, sin despeinarse, dice que un almirante español del siglo XIX era un fascista, nace un fascista. Cuando Podemos de Zaragoza organiza unas Jornadas Antifascistas e invita como ponente a una ex terrorista de Terra Lliure que asesinó a nueve personas, nace un fascista».

        «Busque a los fascistas en las sedes de Podemos»

        «Pues eso, señor Iglesias. Ya no le canso más. Busque usted a los fascistas en las propias sedes de Podemos. Y que Susana Díaz y Pedro Sánchez los busquen en las sedes del Partido Socialista. Pues quien siembra vientos, recoge tempestades (…). Así que, señor Iglesias, ahórrenos ahora llantos y lamentos en las calles. Ahórrenos barricadas y carreras policiales. La movilización ha de hacerse antes de ir a las urnas, no después, cuando no gusta el resultado. Eso, al menos, es lo que dicen los verdaderos demócratas. Deje tranquila a Andalucía por cuatro años, y veamos todos, al menos por una vez, qué saben hacer, por estas maltratadas tierras, Ciudadanos y el PP».»Y si dentro de cuatro años no nos gusta lo que hacen, si montan otro cortijo de otro color o si la gente sigue esperando diez meses para una colonoscopia, haremos como hemos hecho ahora con el cortijo de Susana: mandarlo a hacer puñetas, y a otra cosa, mariposa. Pues eso, precisamente, es lo que me encanta de la democracia: que nunca damos los votos. Tan sólo los prestamos».

        Materiales para la reflexión…

        • Más madera (para la reflexión)…

          «Conozco a mucha gente que ha votado a Vox. Muchos de ellos son amigos. Y les faltaría el respeto si pensara de ellos que son xenófobos o que son insensibles ante la violencia de género. Más que nada porque es mentira. Caería en un análisis simplista si considerara que todos los ciudadanos que han depositado su voto en favor de Vox son unos fachas. Craso error volver a poner viejas etiquetas a fenómenos nuevos.

          Está claro que no son de izquierdas y que son de derechas, pero de ahí a descalificarlos per se va un abismo. Estos amigos han decidido votar a Vox porque están hartos de los partidos tradicionales. Están cabreados con muchas cosas. Entre ellas, el tema catalán. No comprenden el papel tan pusilánime que han tenido PP, Ciudadanos y PSOE con los golpistas independentistas. Y para más inri les enerva que el Gobierno envíe un emisario como Pablo Iglesias para negociar los Presupuestos Generales del Estado en la cárcel. A cada uno le ha motivado algo para refugiarse en este partido.

          Sin duda, también están cansados de la corrupción que ha azotado a los dos grandes partidos. O que no haya una inmigración más regulada, un asunto por cierto en el que hay mucha gente equivocada, porque España, llevando a cabo una directriz de la Unión Europea, lleva a cabo las devoluciones en caliente. Se critica a Vox porque quiere derogar la Ley contra la Violencia de Género, como si ésta fuera la mismísima Constitución y una condición sine qua non para estar en política. Este hecho no los convierten en unos desalmados. Se puede criticar su postura, por supuesto, pero la misma no es invalidante. Hay que ver con naturalidad, siempre que nadie se salga de la ley, que la gente piense de otra manera. porque ese ha sido posiblemente otra de las razones de su éxito, que se han rebelado contra lo políticamente correcto, que muchas veces no coincide con lo que piensa una parte importante de la población.

          A lo mejor hay más gente de lo que creemos que quiere que haya unas pautas comunes educativas.También hay casos que estaban rebotados porque a veces se da la sensación de que todo, absolutamente todo, hay que verlo con perspectiva de género. Incluso se quiere imponer un nuevo lenguaje inclusivo. ¿Eso es un drama? Pues seguramente no. Cada uno puede tener una opinión distinta. En cualquier caso, cuando un ciudadano deposita la confianza en un partido no está absolutamente de acuerdo con todo lo que propugna, ya sea del PSOE, de Ciudadanos, del PP, de Podemos o de Vox.

          El problema a la hora de catalogar a esta formación es que se están poniendo clichés propios de la Transición a un partido que no tiene nada que ver con la opción preferida entonces por los fachas, que era Fuerza Nueva. Las circunstancias han cambiado, como la propia sociedad. Y ese puede ser una de las razones de que hayan emergido partidos como Podemos o Vox. Y es que los partidos tradicionales siguen aplicando básicamente recetas de los ochenta y los noventa a problemas de la segunda década del siglo XXI. Y pasa lo que pasa, porque estas recetas antiguas no solucionan los nuevos problemas. A Vox hay que verlo con la misma naturalidad con la que se mira a Podemos, que también propugna cambios radicales como la supresión de la monarquía para instaurar una república. O su postura de que haya un referéndum para que los catalanes decidan su futuro. Estas aspiraciones son legítimas siempre que se lleven a cabo dentro de la legalidad. Si consiguen los votos necesarios para reformar la Constitución, perfecto.

          Con Vox se debe tener la misma cautela, el cumplimiento exacto de la ley. De momento no la han vulnerado. Pensar que los votantes de este partido son nostálgicos del franquismo es otro error que denota que no se está en la calle, en los polígonos, en las pequeñas empresas. En los barrios. En cualquier barrio como la zona norte de la capital, donde están La Palmilla o Ciudad Jardín, y en donde se contabilizaron unos 5.000 votos a Vox. En la provincia lograron nada menos que unos 72.000. ¿Alguien se cree de verdad que hay 72.000 fachas en Málaga? Esto va de otra cosa. A ver si se enteran. Por cierto, yo no he votado a Vox, pero respeto a los que los han hecho. Entre ellos, a mis amigos, a los que sigo teniendo en tal consideración».

          Javier Recio, Diario «SUR», 4/12/2018

          P.D.
          He roto mi silencio voluntario por la trascendencia del momento político en Andalucía. Ruego a los lectores habituales que me perdonen el localismo. Otras veces ha sucedido lo mismo con Cataluña. Soy consciente de que no es el tema del blog, pero la actualidad manda.

          • Buenos días, Sr. Antonio.

            ¿Es Ud. Don Antonio, el profesor?. Yo le llamaba usando su primer apellido. Hay una posibilidad de que no lo sea, aunque afirma que vuelve. Prefiero unirme a su omisión del apellido. No conozco a ningún otro Sr. Antonio por aquí. Sea o no, dichosos y agradecidos los ojos que le leen. Vuelva Ud. más a menudo, hombre, la cordura de su pensamiento tiene mucho que enseñar. Gracias.

          • Estimado Antonio:
            Estoy escuchando la radio e interrumpo un tengo la tarea que estoy haciendo para hacerme eco de algo que acabo de oír.
            María Teresa Revilla fue la única mujer que participó en las tareas de redacción de la constitución. Pertenecía a la UCD.
            Y escucho un documento de la época en el que el periodista dice que María Teresa Revilla es «el único diputado…».
            ¿Cómo negar que ha existido y existe sexismo en el lenguaje? No se trata solo del uso del genérico. Por cierto, no sé si has escuchado los discursos del 40 aniversario de la Constitución. Han dicho «señoras y señores» más de cien veces… ¿No están incluidas en el genérico las señoras?
            Debate interminable.
            Saludos.
            MÁS

        • Estimado Antonio:
          Celebro la vuelta, sea provisional, sea definitiva al blog. Y lamenté la decisión voluntaria de la retirada. Espero que no fuera debida a ninguna expresión ofensiva (aunque no fuera intencionada). Discrepancia, sí. Falta de respeto, no.
          De cualquier forma, bienvenido.
          Con un tema regional (que no está prohibido, ni desaconsejado siquiera).
          Es lo que hay, aunque a algunos lectores de otro continente les resulte lejano.
          Siempre es bueno analizar y tratar de entender la realidad.
          El fenómeno de Vox fue inesperado y ahora trata de explicarse con diferentes argumentos.
          No es fácil hacer exégesis política o sociológica.
          Hay muchos y muy diferentes tipos de votantes de Vox, a mi juicio. Dos grandes grupo, esencialmente: los inclasificables y los de difícil clasificación-
          De acuerdo en que es exagerado, injusto y poco riguroso tacharles a TODOS de fechas.
          – Porque hay mucho descontento, mucho hartazgo, mucha insatisfacción (probablemente) detrás del voto.
          – Porque no todos los votantes han estudiado y hecho suyos muchos postulados del programa.
          – Porque no todos apoyan hasta el grado máximo algunos de sus planteamientos (sobre feminismo, inmigración, antieuropeísmo…)
          Ha habido errores (gravísimos algunos) en el gobierno de tantos años.
          Hay que reflexionar sobre lo que se hace mal y reconocerlo para poder evitarlo.
          No es lo mismo actuar de una manera que de otra.
          Hy un sentimiento de «¡basta ya!» detrás del voto de quienes apoyaron (y apoyan) a Vox.
          Gracias por los escritos.

          Un cordial saludo.
          MÁS

          • Estimado MAS:

            Gracias, como siempre, por tu espíritu dialogante y por tu bienvenida al blog, del que decidí ausentarme como comentarista, pero nunca como lector. Lo hice porque tenía una cierta sensación de «déjà vu». Después de tu artículo sobre el gobierno de mujeres, comprendí que, por más que intentáramos dialogar, había temas sobre los que nunca nos pondríamos de acuerdo y, o repetíamos cansinamente los argumentos de cada parte, o, como diría Quevedo (el personaje de Alatriste, no el escritor real) «no queda sino batirnos».

            Aprovechando que terminaste tu réplica a don Quintiliano con un «para pensar, para digerir…», me decidí a aportar algún punto de vista que no suele leerse por estos foros. Para eso me valí de plumas ajenas, pues creo que no es necesario repetir mal lo que ya está bien escrito.

            Ojalá todos seamos capaces de reaccionar como tú ante una contrariedad inesperada: reflexionar en lugar de agredir; analizar en lugar de buscar culpables externos.

            Desde la discrepancia, un saludo, como siempre, muy cordial .

            P.D.
            Te recomiendo otro artículo de Álex Grijelmo, publicado en EL PAÍS del sábado pasado, titulado «¿Invisibiliza nuestra lengua a la mujer?». Hay que tener mucho interés por el tema y cierta formación intelectual para leerlo y entenderlo cabalmente. Te lo recomiendo porque trata el tema desde una posición ideológica que intuyo similar a la tuya. Yo no lo suscribiría totalmente, aunque le reconozco rigor intelectual y algunas razones de peso.

          • Estimado Antonio:
            Ya he leído el artículo de Alex Grijelmo. Tengo varios libros suyos y me parece que hace interesantes aportaciones.
            El artículo mesa gustado. Tampoco suscribo enteramente.
            La cuestión más complicada es la que trata de estableces nexos causales en un sentido en otro: que una sociedad machista genera un lenguaje sexista o a la inversa…
            Tiene muchas ideas de gran interés y muy sugerentes para el debate.
            En cuanto a la ausencia del blog: libertad completa.
            No es necesario estar para suscribirlo todo ni para «convertir» al oponente a nuestra causa.
            Lo digo por el tema de las elecciones (que no he tratado por considerar que fuera de España tiene menos gancho) y por el que has aportado.
            Creo que dialogar es interesante en sí.
            Cordiales saludos.
            MÁS

          • Don Quintiliano, viejo-joven amigo, en efecto, soy Antonio del Pozo. Gracias por la acogida. Aunque no escriba, sigo leyendo a todos los contertulios…, y a usted con especial afecto y cercanía.

            Un abrazo

          • Estimado MAS:

            Aportas dos pinceladas para el eterno debate:

            1. Has oído en un documento sonoro «de la época» la expresión «único diputado» referida a una señora. En tu misma exposición está la respuesta: «la época». El primer Congreso de los Diputados se llamó así porque «en la época» (siglo XIX) no había diputadas, pues las mujeres no tenían ni derecho al voto. En la actualidad, como diría Álex Grijelmo, el contexto ha cambiado, de tal manera que el significante «diputados» abarca los significados de ‘diputados’ y ‘diputadas’. Hoy día hay quien propone una solución que me parece más razonable que el desdoblamiento: ¿Por qué no dejarlo simplemente en «El Congreso»?
            En el pasado era frecuente no desdoblar el género para ciertas funciones que eran, si no de forma exclusiva, sí abrumadoramente mayoritaria desempeñadas por hombres: la médica, la coronela, o la jueza eran, en mi infancia y en la tuya, las respectivas esposas del médico, del coronel o del juez. Hoy día, el contexto social ha facilitado el desdoblamiento genérico, aunque hay quien prefiere, incluidas muchas mujeres, desdoblar solo el artículo: la médico, la coronel, la juez…

            2. «Señoras y señores» es un vocativo que se usa desde antiguo para dirigirse a una audiencia mixta y está más que consagrado por el uso en discursos y alocuciones públicas. No tengo nada que objetar. Es posible que en el pasado no haya sabido explicar bien mi postura al respecto. NO estoy en contra de los desdoblamientos genéricos en términos absolutos. Lo que me parece inapropiado, antiestético y contrario a la economía del lenguaje es convertirlos en sistemáticos y mucho menos, como algunos (y algunas) pretenden, hacerlos obligatorios. Además, hasta tú tendrías que reconocer que, a la larga, resulta imposible mantener los desdoblamientos sistemáticos en un texto de mediana extensión. Cito:

            «¿Es que no oyen las protestas de los usuarios? ¿No escuchan las críticas, las demandas de soluciones, las sugerencias diversas de los ciudadanos?»

            (MAS, «Insensibilidad o ceguera»
            ¿Las usuarias no protestan?, ¿las ciudadanas no sugieren?

            «¡Qué decir de los juicios de valor que se hacen sobre una personas a través de un solo hecho, de una sola experiencia! Alguien que roba una vez es calificado de ladrón y es juzgado de forma holística sobre cómo es…»

            MAS, «La metáfora del peral»)
            (¿de ladrón y no de ladrona?

            Conste que te cito, no porque crea que te equivocas, sino todo lo contrario. Prácticamente en cualquiera de tus escritos se puede rastrear la dificultad del desdoblamiento genérico sistemático.

            Resumiré mi punto de vista sobre la cuestión:

            1. No estoy en contra de los desdoblamientos de género siempre que sean útiles y no abusivos o innecesarios.
            2. Estoy radicalmente en contra de que este o cualquier otro uso lingüístico sean impuestos obligatoriamente, como se pretende desde algunas instancias políticas.

            Una última anécdota para terminar: En los lejanos tiempos de mi infancia, había unos tebeos (hoy diríamos «cómics») protagonizados por un simpático gatito llamado «Pumby». En la contraportada siempre había una historieta sobre las aventuras de una niña rubita con capucha y un malvado lobo. La historieta se titulaba «Las aventuras de Caperucita Encarnada» (¡¿Cómo iba a ser roja Caperucita?!)

          • Estimado Antonio:
            – Por supuesto que, siempre que se pueda, como el mismo Alex Grijelmo aconseja, se utilicen formas de expresión incluyentes: las personas, el alumnado, el profesorado, el claustro… Está bien.
            – Me citas en frases en que no hago el desdoblamiento. Claro que sí. No siempre, no constantemente se debe hacer. No soy partidarios de decir: «los/las niños/niñas buenos/buenas…». Mañana publicaré un artículo que se titula «Los docentes jubilados de Almoradí». También hay mujeres como puedes suponer. Más que varones. En el título de mi último libro «Un ramo de flores para los docentes del mundo» están incluidas las docentes. Pero en una nota sobre el lenguaje sexista lo justifico brevemente al comienzo de la obra.
            – Sé que se trata de una cuestión muy-muy compleja. Con dimensiones lingüísticas, sociológicas, históricas, éticas… No hay dogmas, creo.
            Entiendo tu postura y creo que tú también eres sensible a los postulados que defendemos quienes pensamos que existe sexismo en el lenguaje (bueno, en las personas que utilizamos el lenguaje).
            Un cordial saludo.
            Y gracias por alimentar este interesante e importante debate.
            MÁS.

    • Vaya disculpen, hay numerosos errores en el texto:
      Hay redundancias. Hay errores ortográficos, lideresa es sin tilde…..y más.
      Evidententemente hay que corregir antes de enviar…..
      Disculpas.

    • Estimado Don Quintiliano:
      Vuelvo a tu comentario después de leer el de Lourdes.
      Lourdes hace referencia a una dimensión que se me había escapado. Ha sido objeto de bullyng y, por lo que dice el Director, esa situación no ha concluido del todo. Es decir, que las condiciones objetivas de Tomás en la escuela no son muy motivadoras. Sin embargo, el va feliz e invita a que todos vayan felices. Es decir (como le digo a Lourdes) que la conexión causa-efecto no es tan lineal. Hay quien con buenas condiciones va triste a la escuela y hay quien con peores condiciones va feliz. Por consiguiente, hay un doble camino para la alegría: el que nace de las buenas condiciones exteriores y el que nace del corazón.
      Saludos cordiales.
      MÁS

  9. Saludos cordiales

    Estimado Dr. Tan cerca de diciembre, y con ello se acercan las reflexiones. Dr. me dejó pensativa, mire que me impacto la historia de Tomás, entiendo que es de primer grado, le asiste una persona y lo han molestado otros pequeños. Y Tomás no se queja e implementa acciones de transformación, pese a que no hubiese recibido tratos de amabilidad para con su persona, los aplica con los demás, y con una sorprendente educación. Seguro es que Tomás, tendría motivos para la queja, pero procura mejores condiciones de vida para si mismo, y a saber ser felices. Ello abre la puerta para la evaluación ver los análisis de una manera compleja, no como un acto mecánico. Supongo que el apoyo de sus padres ha sido clave, que le han llevado a lo que Usted nos comentaba de la frialdad a la emoción, de la queja a la transformación. Y coincido con Usted Dr. que por esperar la alegría grande, puedes que un cúmulo de alegrías pequeñas, conforma la grande. Gracias y me quedo con lo que dijo: A la escuela hay que venir alegre.

    • Querida Lourdes:
      Gracias por tu interesante y perspicaz comentario.
      Tienes razón: Tomás quiere que los alumnos y los profesores vayan felices a la escuela. A PESAR DE QUE A ÉL NO LE HAYA MUY BIEN ELLA. Es decir, que supera una situación adversa.
      Tomás tiene un talante positivo.
      NO es tan mecánica la relación causa (buenas condiciones, buen ambiente, buenas relaciones…) y efecto. Es decir, que hay en la persona, en su configuración psicológica, en su historia, en otras fuentes externas a la escuela (hablas de la familia) una fuente de actitud optimista. Con las mismas condiciones, hay quien va triste a la escuela hay quien va feliz.
      El caso de Tomás es, en efecto, aleccionador.
      Besos y gracias por destacarlo.
      MÁS

  10. Sr. Guerra,

    Vaya por delante que no le contradigo, solo intento complementar.

    La Sra. ó Srta. Lourdes dice: «Supongo que el apoyo de sus padres ha sido clave, que le han llevado a lo que Usted nos comentaba de la frialdad a la emoción, de la queja a la transformación».

    Ahí está la clave de la alegría, en la motivación que le han enseñado sus padres. Eso precisamente es lo que quiero decir en mi comentario. Que la alegría no nace del aire, nace de un aprendizaje, de un ambiente, de un reto, de una motivación, valga la redundancia.

    Ya lo conté por aquí en el blog, he perdido el escrito. Estuve muy joven en la guerra, con apenas 17 años recién cumplidos, los veteranos compañeros hasta 10 años mayor que yo, tenían por oficio «el hacerme la vida imposible». Rotábamos la jefatura del pelotón. Por semanas. Cuando yo era el jefe, jamás tuve días más felices en mi vida, a pesar de mi constante angustia. Mi motivación era vencer dentro de la legalidad, agudizar para exasperar a los que me puteaban. Pasaba todo mi tiempo imaginando cómo hacérsela más gorda a ellos, y les puedo asegurar que no hay mayor recompensa que ver el reto imaginativo de la venganza -dentro de la legalidad- cumplido. Y es que, a veces, necesitamos un efecto motivador que nos despierte la alegría. No siempre está claro de dónde puede venir ese efecto motivador.

    Gracias a todos por tan interesantes aportaciones.

  11. Sr. Guerra
    hola, buenas noches. Soy mama de Tomas, me ha echo llorar al leer sobre mi hijo ,Tomas es un niño que a pesar de sus dificultades, y el bullyng que sufre de sus compañeros es muy dulce, de buen corazón y una personita amable que no ocupa sus horas en el rencor. Me siento muy orgullosa en el hombre que se va a convertir el día de mañana. Le agradezco que se haya tomado tiempo para escribir sobre tomas.
    Mis saludos cordiales..

  12. Sr. guerra.
    soy la mama de tomas ,hoy a sido un día de mucha emoción en el que se me an caído unas lagrimas al leer sobre su articulo ,de a la escuela se viene con alegría .tomas es una personita muy buena , que a pesar de sus dificultades de aprendizaje el le pone el esfuerzo a sus estudios.sufre bullyng de parte de sus compañeros que pueden ser muy crueles .pero el es un niño de buen corazón que no ocupa su tempo en rencor,estoy muy orgullosa en el hombre que se va a convertir en el futuro. le agradezco que allá ocupado un momento de su tiempo para escribir sobre el.saludos a la distancia besos

    • Querida Lucía:
      No sabes cuánto me ha alegrado recibir tu mensaje.
      No me cabe duda de que tu hijo Tomás es una persona magnífica. Su actitud ante el Director y ante la escuela son estupendas.
      A pesar de haber sufrido bullyng él pide que profesores y alumnos vayan felices a la escuela. Ya se ve que no tiene rencor.
      Es necesario protegerle contra el bullyng, tanto en la casa como en la escuela. No dudo de que Horacio estará atento a esa circunstancia.
      Deseo lo mejor para tu hijo y para toda la familia.
      Un gran abrazo para Tomás.
      Besos para ti.
      MÁS

    • Buenos días, Sra. Herrera,

      Tiene Ud. motivos para estar muy orgullosa de su hijo Tomás. Y para sentirse muy bien consigo misma, como madre y educadora. Gracias por el ejemplo.

      Que tenga un buen día.

  13. Saludos
    Hoy al leer las líneas de la mamá de Tomás, no pude contener las lágrimas. Me parece que la mamá de Tomás, irradia un optimismo igual a él. No ha de ser nada sencillo, saber que a su bebé le hacen sentir mal otros. A mí me parece sorprendente que Tomás a su corta edad, no solo reflexiona sino que implementa mejor la evaluación que muchos. Me parece un gran mérito, que un pequeño implemente que la frialdad no da alegría. Un niño asombroso, incluso así se describe el artículo del Dr. Santos Guerra, que actúa en forma compleja y con una educación extraordinaria, y eso no es simple. Imagino que se suman alegrías en Tomás con las estrategias que le da su mamá, la persona que le asiste y el director, quien en el relato se le describe como un gran ser humano, que tiene atención y procura a los estudiantes y a los profesores, hacen parte de la alegría. Eso es digno de comentar. También, siento mucho lo que le sucedió Sr. Quintiliano.

    • Querida Lourdes:
      Creo que describes bien ese triángulo mágico que actúa positivamente sobre las personas: la familia (que este caso se manifiesta en un madre que entiende a su hijo, que lo ama, que lo educa, que lee, que escribe un comentario…), la escuela (encarnada en el ese estupendo Director que es Horacio) y el propio interesado que es la piedra angular de su formación. Si Tomás se desentiende de quienes le tratan de educar, todo está perdido. Pero Tomás, a pesar de las dificultades, es un niño que va feliz a la escuela y que pretende que todos los demás vayan también felices.
      Besos y gracias.
      MÁS

      PD: Imagino que has escrito «Quiliano» por error, en lugar de Quintiliano. ¿Lo puedo cambiar? No quiero hacerlo sin tu consentimiento.

    • Querido Aureliano:
      Hace muy poquitos días he estado en contacto con Kike, buen amigo y excelente profesional que trabaja en la Facultad de Educación de la Universidad de León.
      Se trataba de una invitación que me hacía para participar en un Congreso Internacional que se va a celebrar en León el 27 y 28 de septiembre.
      Comparto plenamente su forma de pensar y las advertencias que hace ante la invasión del fascismo.
      Gracias por compartir este artículo con todos los lectores y lectoras del blog.
      Algún día abordaré esta cuestión.
      Un abrazo para ti.
      MÁS

  14. Estimado MAS:

    ¡Alerta antifascista! Así comenzaba su análisis de los resultados de las elecciones andaluzas el «conducator» de Unidos Podemos. Con qué alegría y con qué rabia se utiliza el adjetivo fascista para descalificar automáticamente aquello que se odia o se teme. Y qué pocas veces el que ve la paja en el ojo ajeno alcanza a ver la viga en el propio.

    He leído atentamente el artículo del profesor Díez y me gustaría formular algunas observaciones respecto a su contenido:

    1. Desde el primer momento queda claro que cuando el Sr. Díez habla de fascismo, aglutina bajo ese término descalificante toda ideología que se oponga a su pulsión colectivizadora. A ese «totum revolutum» que él etiqueta como fascismo sin más van a parar conservadores, liberales y, si me apuras, hasta socialdemócratas. Es decir: fascistas son todos menos los míos.

    2. Algunas de las descalificaciones son tan burdas que recuerdan aquellas historietas de los panfletos izquierdistas de finales del XIX donde siempre aparecía el banquero o el empresario con oronda panza, sombrero de copa y gran puro persiguiendo con un látigo al pobre obrero con famélico y con boina. Cito: «[…] mientras se alimenta la guerra entre pobres, los cenáculos neoliberales siguen repartiéndose el pastel […].
    No sé si algún día la izquierda más extrema se liberará de esa visión decimonónica de empresarios opresores y obreros oprimidos.

    3. En mi opinión, la irrupción de Vox en el mapa político de España viene a compensar un preexistente desequilibrio democrático, donde la extrema izquierda (Podemos y confluencias) no tenía una formación de extrema derecha correspondiente. Es curioso que se plantee la dicotomía entre «opciones comunitarias de defensa del bien común, el reparto de los recursos y la justicia social» (Podemos) frente a «opciones fascistas (totalitarias y antidemocráticas)». Que yo sepa, los «defensores de la democracia y del bien común» son los únicos que han salido a la calle a protestar violentamente porque no les gusta el resultado de una elección democrática, a no ser que les favorezca.

    4. Dice el autor que el modelo neoliberal ha ganado la batalla ideológica. Si fuera así, después del colosal fracaso (genocidios masivos incluidos) de todos los experimentos colectivizadores, no seguirían las facultades de casi todas las Universidades llenas de comunistas de salón. Después del exterminio masivo de millones de seres humanos, no conozco a nadie decente, cuerdo e informado que se defina como nazi o fascista. Sin embargo, mucha gente que conozco sigue definiéndose comunista, a pesar de Stalin, a pesar de Mao, a pesar de Pol Pot, a pesar de Castro… Y, por mencionar no solo a los muertos, a pesar de Maduro. En contra de lo que se dice en el artículo, por alguna misteriosa razón la izquierda se ha apropiado del monopolio de la pureza moral, de la rectitud ética. No importa que se tengan empleados sin dar de alta en la Seguridad Social, no importa que se cobre por trabajos que no se hacen, no importa que se desvíen centenares de millones de ERE o de cursos de formación, no importa que se haya agredido o que se esté en posesión de explosivos: el mantra «soy de izquierdas» basta para absolver al individuo o a la organización de toda culpa.

    En tono menor, conozco mucha gente, con alguno incluso me une una buena amistad, que son izquierdistas «de boquilla», es decir, son de izquierdas porque lo dicen o porque votan opciones políticas de izquierdas; sin embargo, en su día a día es absolutamente imposible distinguirlos de un clásico burgués de derechas: viven en buenas casas, comen en restaurantes caros, llevan a sus hijos a colegios privados, viajan a tutiplén y practican todas las formas posibles de elitismo… Y es que ser de izquierdas «mola y es guay».

    5. Parece ser que el ¡¿fascismo neoliberal?! aliena las mentes. No solo somete los cuerpos, sino las almas. No solo oprime a las pobres masas desgraciadas (famélica legión) sino que las convence de que están bien, y que tienen aún posibilidades de mejorar. ¿Qué hacer? Tal vez, una vez instaurada la dictadura del proletariado, podríamos montar unos campos de trabajo para reeducar a tanto alienado, que no sabe qué es lo que le conviene: nosotros se lo diremos claramente. Si lo entiende y se convierte en el nuevo ser humano, bien. Si no, peor para él. ¿Qué tal si llamamos «Gulag» a esas colonias de vacaciones?

    6. En fin, al final del artículo se plantean algunos postulados con los que no puedo estar más en desacuerdo:
    – No a la libertad individual
    – Sí a los impuestos (cuantos más mejor)
    – No a la cultura del esfuerzo
    – No al emprendimiento
    – No al pensamiento positivo

    Si se llevaran a cabo, me atrevo a apuntar el colofón inexorable:

    -SÍ A LA MISERIA PARA TODOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.