El nuevo gobierno griego está integrado exclusivamente por varones. Diez ministerios, diez ministros. Y a correr. Cien por cien de hombres. Como en una nueva Iglesia laica, el jefe Alexis Tsipras, ha decidido excluir a las mujeres en su rápida operación selectiva, una vez ganadas las elecciones. Habrá entendido que no hay en el partido Syriza ni en toda Grecia una mujer preparada para desempeñar las tareas que, al parecer, pueden realizar a la perfección sus colegas varones. Estoy seguro de que se habrá apoyado en muchas y valiosas mujeres para ganar las elecciones.
(No sé si me ha producido más sorpresa que indignación o más indignación que sorpresa oírle al Papa decir en Filipinas hace unos días que todavía queda mucho machismo en la sociedad. No daba crédito a lo que oía. Porque dice eso el jefe supremo de una Iglesia que excluye a las mujeres del sacerdocio y del poder. Ver para creer).
No se puede pensar que el ganador de las elecciones griegas tenga un olfato muy afinado para los nombramientos. Eso pienso y eso digo. Cuando se han escolarizado en similares condiciones los niños y las niñas se ha podido comprobar en todo el mundo que las niñas, en general, han trabajado mejor y han obtenido mejores resultados. Es fácil suponer que entre las mujeres habrá, pues, más personas de valor que entre los hombres.
Lo que pasa es que, como en este caso, a las mujeres se las traga la falla del sexismo. Han demostrado que son mejores, pero luego desaparecen como por arte de magia de la vida pública, del poder, de la banca, de los negocios, del ejército, de la política, de la academia y de la Iglesia. El sexismo es un zanja que, a pesar de haber arrojado a ella muchos cadáveres de mujeres, muchas injusticias, muchas discriminaciones y muchas lágrimas, todavía sigue siendo muy profunda.
Cuando se habla del sistema de cuotas hay quien dice que si una mujer está en el gobierno debe ser porque vale y no por ser mujer. Yo también lo digo. Pero creo que tiene más lógica –vistos los resultados del trabajo de las mujeres en las escuelas y universidades- que hagamos esa afirmación referida a los hombres: si hay un hombre en el gobierno, debe ser porque vale y no porque es hombre. Me temo que en este caso no ha sido así. Me temo que, en el caso del gobierno griego, los hombres han jugado con ventaja por el hecho de ser hombres. Defiendo el sistema de cuotas porque, cuando no existe, ya se ve lo que pasa. Y lo defiendo porque tengo la convicción de que si se exige que se repartan los cargos al cincuenta por ciento, será más fácil encontrar personas valiosas y capaces entre las mujeres.
Lo sucedido en la formación del gobierno griego no es un hecho que perjudique tanto a las mujeres como a los miembros del gabinete y, por supuesto, al pueblo griego. Porque se deja fuera (en una situación tan crítica) a personas que no solo podrían aportar inteligencia y buen hacer, sino porque incorporarían una sensibilidad especial en el modo de entender lo que es el poder, lo que es la realidad y lo que es la vida. Y porque tendrían una capacidad de diálogo mucho mayor y, por consiguiente, mucho más eficaz para resolver los problemas
Por otra parte, cuando entran mujeres a formar parte del gobierno, suele designarse a hombres para ministerios considerados fuertes (Economía, Hacienda, Defensa…) y a mujeres para carteras blandas o menores (Asuntos sociales, Cultura, Educación, Igualdad…). Al feminizarse los cargos, se devalúan. Y, al estar devaluados, se pone al frente de ellos a mujeres. Porque sigue habiendo mucho sexismo en la sociedad, claro que sí.
El fenómeno afecta a las mujeres de manera doblemente negativa. En primer lugar porque la deja fuera de las esferas de influencia. En segundo lugar porque desaparece su visibilidad. Teniendo en cuenta que existe la trampa del “mito de la excepción”, que podríamos formular de la siguiente manera: si una mujer llega, todas pueden llegar. No. No es verdad que así sea. Al menos no es verdad que puedan llegar con la misma facilidad que los hombres.
No se trata, pues, de un hecho sin trascendencia. Todos los fenómenos políticos tienen una enorme carga semántica. Lo sucedido tiene muchas lectoras. Ninguna de ellas favorece la causa de la igualdad.
Algunas mujeres gobiernan con el estilo de mando de los hombres. Para hacerse valer copian las concepciones, las actitudes y las prácticas de los gobernantes varones. Baste poner como ejemplo a la señora Margaret Tacher, convenientemente llamada “dama de hierro”. De ella se decía que llevaba faldas largas para que no se le vieran los atributos masculinos.
Todo está impregnado de sexismo. Porque cuando se incorpora a mujeres al gobierno y alguna de ella fracasa en su cometido, hay quien atribuye el fracaso a su condición de mujer. Cuando un hombre fracasa en ese mismo cometido se atribuye el fracaso a su torpeza o a su inexperiencia.
¿Cuál es la explicación de esta singular composición del gabinete? No es una simple casualidad. Se trata del reflejo de una actitud machista que todavía está muy arraigada en la sociedad.
Ya sé que este tipo de situaciones no se dan solo en la política. Tienen lugar en todas las esferas, incluida la educación. Hace algunos años coordiné en la editorial Graó un libro con el título “El harén pedagógico”. La expresión es de Stephen Ball. Y viene a reflejar una situación de todos conocida: en muchas instituciones educativas hay un varón que dirige y muchas mujeres que obedecen. Las causas son múltiples, como indico en el capítulo del libro que titulé “Yo tengo que hacer la cena”, tratando de explicar que las propias mujeres, algunas veces, adoptan actitudes y tienen comportamientos abiertamente machistas.
Dice la profesora Santos Sanz que “la razón real de la ausencia de la mujer en tareas de dirección es debida a su falta de identificación con el modelo de liderazgo imperante, y a las diferencias de modos, maneras y estilos en relación a sus compañeros directivos, evidentemente al margen de la eficacia de un estilo u otro en la gestión”.
Creo que fue Nelson Mandela quien dijo que hasta que en el mundo no haya un porcentaje del 75% de mujeres en el gobierno, no habremos avanzado lo suficiente. Escuché el dato en una intervención de Federico Mayor Zaragoza en el Ateneo de Málaga. Espero no haber memorizado mal el dato.
No voy a entrar en otras cuestiones de naturaleza política que me perecen importantes, como el hecho de que la izquierda radical pacte para formar gobierno con Panos Kammenos, líder de Griegos Independientes, el partido nacionalista de derechas que, como es obvio, sostenía un programa electoral diametralmente opuesto al de sus actuales socios.
Tampoco entraré en cuestiones relacionadas con lo que se puede esperar de este gobierno ni estableceré paralelismos con la situación española que va a tener en 2015 varias citas electorales. Creo que es más que suficiente, para esta reflexión sabatina, que nos preguntemos por las causas de la exclusión de mujeres en el gobierno griego.
Muy de acuerdo con usted, como casi siempre. Pero no puedo negar que me chirría un poco leer que con (más) mujeres en el gobierno habría una sensibilidad especial y tendencia al diálogo. No sé el porqué la verdad. Le doy vueltas a las palabras buscando su habitual sabiduría pero me suena algo sexista.
Quizá en el fondo sea así y punto. El hombre y la mujer son diferentes por fuera y por dentro. Pero aceptar eso es peligroso, porque validaría por ejemplo, la teoría de que en un claustro de docentes hombres las relaciones afectivo-sociales son mejores que en un claustro salvamizado de mujeres plenas de hormonas en ebullición. (Valga la exageración)
En cualquier caso, muchas gracias.
Comparto contigo, Miguel Ángel, la inquietud y el objetivo de luchar por una sociedad igualitaria en derechos de todos los que la componen. Y, claro, una de ellas es la del hombre y la mujer.
Centrándonos en la discriminación de la mujer, tenemos que ser conscientes de que hunde sus raíces en la idea patriarcal de la sociedad y sus estructuras. Entre estas últimas se encuentra la familia, que es el lugar en el que se producen los aprendizajes básicos que serán los modelos con los que se desarrollan los esquemas de sexismo o, caso contrario, de igualdad.
Por otro lado, es necesario conocer el nivel de lucha que el movimiento feminista o de defensa de los derechos de la mujer haya llevado a cabo en el país que podamos mirar. Mucho me temo que en Grecia haya sido muy débil, pues, ciertamente, llama la atención que ninguna mujer ocupe una cartera ministerial en el nuevo Gobierno.
De todos modos, y dado que este tema se ofrece a un amplio debate, es importante que los que nos movemos en el ámbito docente nos preguntemos: ¿Qué hago yo por educar en la igualdad de géneros y cuestionar el machismo que está inserto también en las mentes y los comportamientos de los alumnos y, en ocasiones, de alumnas que tengo en las clases?
Personalmente, es un tema que abordo tanto en las clases, como en las investigaciones o publicaciones que realizo.
Para que los lectores y lectoras de El Adarve comprueben lo arraigadas que están las concepciones patriarcales en las familias, les indicaría un detalle: a lo largo de casi cuatro décadas de investigaciones sobre el dibujo de la familia en los centros escolares y llevadas por el alumnado de Magisterio al que he ido impartiendo clases, resulta que de los miles de dibujos que me aportaron y que tengo archivados, solo hay ¡uno! en el que el padre aparece barriendo y la madre poniendo la colada en la lavadora, al tiempo que los hijos estudian o les ayudan.
Pero no es solo en el ámbito doméstico en el que se aprecian las diferencias de roles y valores, sino también en el de los medios de comunicación. De ahí, que aborde el estudio de la publicidad desde la perspectiva de los géneros masculino y femenino, puesto que nos encontramos con la insistencia de la subordinación, más o menos acentuada, de la mujer con respecto al hombre en esos medios que tanta influencia ejercen en las mentes de las personas.
Por si algún lector o lectora tiene interés en ver cómo se expresan esas discriminaciones, aporto cuatro enlaces recientes de artículos que he publicado en diarios digitales. Dos referidos al dibujo (“Tú a la oficina y yo a fregar” y “Superioridad intelectual”) y dos al estudio de la publicidad (“Machismo sin fronteras” y “Eva la pecadora”).
Un abrazo desde Córdoba.
http://www.montilladigital.com/2012/03/tu-la-oficina-y-yo-fregar.html
http://www.montilladigital.com/2014/06/superioridad-intelectual.html
http://www.montilladigital.com/2014/05/machismo-sin-fronteras.html
http://www.montilladigital.com/2013/11/eva-la-pecadora.html
Estimado Daniel:
Gracias por tu comentario.
Creo que, efectivamente, por su historia, por su maternidad, por su configuración psicológica, por el papel que desempeñan en las familias, las mujeres tienen una especial sensibilidad y un mayor facilidad para resolver los conflictos a través de la palabra y no de la fuerza.
Me ayudó mucho a reflexionar sobre esta cuestión el libro “Poder, género y organizaciones”, de Nicolson. En él encontrarás argumentos que sostienen la afirmación que hago en el artículo.
Un abrazo y buen fin de semana.
MAS
Querido Aureliano:
Gracias por tus aportaciones.
Comparto la pregunta que haces a quienes nos dedicamos a la docencia. Porque creo que una buena parte de las soluciones al androcentrismo imperante se encuentra en la educación.
Es revelador lo que cuentas de los dibujos de los niños.y de las niñas cuando representan a los miembros de la familia.
Yo mismo reflejé esa situación hace muchos años en el libro “Coeducar en la escuela. Por una enseñanza no sexista y liberadora”. Allí aparecen el resultado de una exploración que hicimos a los alumnos preguntando:
-Dibuja a los medios de tu familia haciendo algo..
-De quién son propias estas tareas.
Hay mucha tarea por delante.
MAS
“El sexismo es una enfermedad de transmisión social”, y esas enfermedades son muy complejas de atajar.
¿Qué hacer desde la escuela?: uso no sexista del lenguaje, usar libros, juguetes y cuentos coeducativos (y reflexionar con el alumnado acerca de los que no lo sean), mostrar nuevos modelos (¿acaso no es común que centros educativos con una mayoría aplastante de maestras posean equipos directivos en su totalidad masculinos?), “desgranar” con el alumnado la publicidad (la adecuada y la sexista), informar y formar a las familias en esta temática, etc.
Y, por último, debemos como docentes reflexionar acerca de nuestro currículo oculto… ¿qué prácticas no igualitarias llevamos a cabo en clase sutilmente, sin darnos cuenta? … más de las que nos pensamos… más de las que deberíamos…
Interesante reflexión que Miguel Ángel publica justo un día después de celebrarse el 195 aniversario del nacimiento de Concepción Arenal, pionera del reconocimiento del papel de la mujer, del reconocimiento de sus derechos y aptitudes; y de su labor en el apoyo y protección de los presos. Solo recordarlo.
Sin mujeres, no habría vida…
Estimado Miguel Ángel. Comparto plenamente tu planteamiento y también pienso, que este patriarcado sigue formando mujeres machistas y sexistas. Yo por mi parte intento e intentaré, aportar mi granito de arena para que las cosas cambien.
Ahora mi “Cajita de galletas para ti” (La dejo en el enlace que te adjunto al final del comentario)
Muchas gracias por visitar Olba.
Besicos de una “mañica” chilena.
https://rukadecolores.wordpress.com/2015/02/02/ideas-que-florecen/
El domingo leí su artículo. Y esta vez no me gusto. Estuve a punto de comentar, pero lo dejé pasar…
Pero hoy al leer el siguiente artículo he vuelto para compartirlo.
http://info-grecia.com/2015/02/02/carta-abierta-al-forum-de-politica-feminista-sobre-su-carta-abierta-a-alexis-tsipras/
¿”El hombre masa” era?
Estimado Eloy:
Para poder responder, sería necesario saber POR QUÉ.
No sé si la argumentación te parece endeble o es que te parece bien que el gobierno esté compuesto por hombres.
No tienen por qué gustar los artículos. Lo importante es saber cuáles son los motivos.
La discrepancia del no, porque no, ayuda poco a comprender la realidad. Y menos a analizarla.
Muchas gracias, de todos modos, por leer.
NAS
Querida Vero:
Precioso regalo. Qué maravilla de dibujo. Y qué generosidad de tu corazón.
Gracias por asistir con esa actitud.
Gracias por escribir tan bellamente.
Gracias por compartirlo con todos los lectores y lectoras.
Muchos besos.
Importante artículo. ¿A quién lo rebelan las injusticias? Esta es una: discriminar az la mujer. Se me podría decir que por qué no se pide que haya un porcentaje de negros o de homosexuales o de lo que sea… No es igual. Lo ue hay que plantear es cómo evitar la discriminación.
La pregunta es clara: ¿no hay mujeres preparadas en Grecia?
Si las hay, ¿por qué no están en el gobierno?
La argumentación del articulo es impecable.
Saludos
El artículo me ha parecido oportuno, claro, interesante y necesario. No se puede tolerar que, en la cúspide el país se ofrezcan a los niños y a las niños ejemplos de otra época.
Ya ha llovido desde que el Concilio de Trento afirmara que las mujeres no tienen alma. Ya ha llovido desde que las mujeres no podían votar. Ya es hora de que haya igualdad de oportunidades y se evite la discriminación.
Cuando vi la formación del gabinete no me lo podía creer.
No estoy de acuerdo con lo que ha hecho el ganador de las elecciones en Grecia.
Ni que fuera un papa laico que niega a las mujeres el acceso al poder.
No es solo, como leo en otros comentarios y en el mismo artículo, cuestión de discriminación. Es cuestión de torpeza.
¿Es que no hay mujeres preparadas em el partido?
¿Qué gente progresista es esta?
Y no se trata de ser políticamente correcto. Se trata de ser sensatos y justo.
Me gustaría saber qué le dijo su mujer cuendo supo qué gobierno había formado.
Es posible que le aplaudiera el criterio de selección a su marido.
Digo esto porque, a veces, las muejres se apuntan las primeras al sexismo.
Interesante e importante tema el que se trata en el artículo.
Si tenemos una visión crítica de la realidad, no podemos pensar que lñas cosas suceden porque así. Son como son porque alguien que sean así. Y lo sucedido en la composición del gobierno griego está claro que es una discriminación contra las mujeres.
Es imposible que el el señor Psipras tenga un modo de evaluación que le permita decir que esos son los mejores ¿Cómo lo sabe? ¿De verdad piensa alguien que en toda Grecia no hay NI UNA mujer preparada para el cargo?
Me gustaría saber çómo han recibido las mujeres griegas la noticia. Me gustaría saber qué pensaron y qué sintieron.
Por cierto, si les hubiera parecido bien, sería un signo evidente de que el sexismo está muy arraigado entre ellas (y por ellas).
En la Iglesia católica no “pueden” tener mujjeres en el gobierno. En Grecia es que no quieren.
Las mujeres podrían aportar una sensibilidad mayor al gobierno. Por historia y por sabiduría. ¿Por qué prescindir de ese enorme capital humano?
Estoy en que hay que elegir a los mejores para gobernar a un país, pero estoy seguro de que habrá muchas mujeres en Grecia iguales o mejores que los nombrados.
No es bueno para los niños y las niñas ver lo que se ha hecho. Porque acabarán concluyendo que solo los hombres valen para ejercer el poder.
Estoy de acuerdo con Margarita en que se trata de un mal ejemplo para la ciudadanía.
Las mujeres valen menos o las mujeres no valen para estas tareas podría ser la conclusión que se extrae de lo sucedido.
La pueden ir bien las cosas al nuevo gobierno (ojalá), pero le irían mejor si hubiese mujeres en él.
¿Qué hubiera sucedido si hubieran sido elegidas solo mujeres (incluido el hecho de que el lider del partido fuera una mujer?
El artículo pretende,sobre todo, poner sobre el tapete el tema de sexismo. Se trata, a mi juicio, de reflexionar sobre la importancia que tiene cegar los manantiales de los que brota la discriminación.
Cuando una mujer muere a manos de su pareja todos nos llenamos de indignación y de horror.
Pero, ¿de dónde nace esa actitud que convierte a las mujeres en víctimas?
Nace del sexismo. Y el sexismo tiene muchas formas y manifestaciones. Ninguna de ellas es fútil. Todas son importantes.
Por eso me molesta que algunos hagan bromas sobre el uso no sexista del lenguaje.
Por eso hay que cuidar hasta el extremo las costumbres para arrancar de ellas todo signo de discriminación.
Por eso hay que procurar que las mujeres estén presentes en el gobierno.
Por eso hay que educar en la igualdad de oportunidades.
Somos diferentes en muchas cosas, pero hemos de ser iguales en dignidad.
MAS
Este no es un hecho causal.
Tampoco he visto que se haya montado un escándalo en Grecia no en Europa.
Todo hace indicar que queda mucho camino por recorrer, aunque se haya avanzado.
No se puede olvidar que no hace mucho las mujeres ni podían votar,
Es necesario denunciar los actos discriminatorias. Coincido con e autor en que este lo es.
Lo que ha pasado en Grecia es muy revelador.
Habrá tantas mujeres como hombres o más.
Y resulta que en el gobierno no es que no haya la mitad o algunas menos, es que no hay ninguna.
A mí esto me parece inadmisible.
Las mujeres griegas y los hombres sensibles y racionales tendrían que denunciar este hecho.
Y, por supuesto, retirar el apoyo al jefe del gobierno a todo el atajo de ministros machistas.
Ne alegro que se diga en voz alta lo que penamos muchas mujeres y algunos hombres. No se puede dejar pasar este tipo de actuaciones androcéntricas. Lo que pasa no pasa por casualidad ni por designio de los dioses. Lo que pasa es fruto de la voluntad y de los intereses quien decide.
No es casual, pues, que el señor Tsipras haya elegido solo a varones para dirigir los ministerios griegos. Ni es casual que él los esté eligiendo.
Siempre me ha llamado la atención que estando la educción en manos de madres y maestras siga habiendo tanto secismo.
Y pienso que la causa es que todavía hay muchas mujeres sexistas.