Una cosa es ser malpensado y otra ser un ingenuo de tomo y lomo. Y creo que estamos situados más bien en la segunda categoría. Nos dicen que si votamos a este o al otro seremos felices y, hala, nos lo tragamos sin pestañear. Luego nos damos el batacazo. Nos dicen que hay limbo y, hala, nos lo creemos a pie juntillas. Luego nos dicen que se lo habían inventado, que era para asustar a quienes se mostraban renuentes a bautizar a los hijos. Nos dicen que la LOMCE (ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de la Educación) resolverá los problemas del sistema educativo español y, hala, lo aceptamos sin rechistar. Ya comprobaremos el desastre. Nos dicen que tomando unas pastillas se va a corregir el síndrome de DTF y, hala, nos lo tragamos como si fuera un sorbo de agua. Y el problema sigue. Nos dice la publicidad que un producto nos va quitar las arrugas o nos va a hacer crecer el pelo y pensamos que así sucederá. Y luego nos vemos con más arrugas y más calvos. Nos dicen que todo es por nuestro bien y, hala, lo damos por bueno. Nos lo tragamos todo. En definitiva, que somos unos papanatas.
No es que tengamos que desconfiar de todo, pero casi. La lógica y la experiencia nos instan a ser precavidos. Es decir, que tenemos que afinar nuestro espíritu crítico, desarrollar nuestra capacidad de observación y de análisis, y tenemos que poner en tela de juicio las promesas, las leyes, las amenazas y las explicaciones.
En el interesante libro, al que me he remitido en varias ocasiones, “Platón y un ornitorrinco entraron en un bar, de CATCHCART y KLEIN, se cuenta una simpática historia que quiero compartir con mis lectores y lectoras y que me servirá para reflexionar sobre el tema que estoy abordando en estas breves líneas. Sabido es que una historia puede ser un buen camino para llegar al lugar al conocimiento buscado.
Holmes y Watson se han ido de acampada. En plena noche, Holmes se despierta y le da un codazo a Watson.
– Watson –le dice- mire al cielo y dígame qué ve.
– Veo millones de estrellas, –responde Watson.
– ¿Y qué conclusiones saca, Watson?
– Bueno –dice-. Astronómicamente veo que hay millones de galaxias. Astrológicamente, observo que Saturno está en Leo. Por la hora, deduzco que son aproximadamente las tres y cuarto. Meteorológicamente, sospecho que mañana hará un día espléndido. Teológicamente, contemplo la grandeza de Dios y nuestra pequeñez sin sentido.. Esto… ¿y usted qué ve?
– Watson, estúpido, ¡que alguien nos ha robado la tienda!
Eso es. Eso es lo que nos pasa. Que mientas miramos al cielo embobados, alguien nos lleva la tienda, mientras nos entretenemos haciendo consideraciones variopintas, alguien nos birla la vida, su sentido, sus alegrías. Algunas veces me pregunto cómo es posible que seamos tan crédulos. Cada vez que veo programas de videntes, curanderos, adivinos y otras especies me pregunto cómo puede haber gente que se trague ese anzuelo.
La educación debería dar herramientas para comprender el mundo, para descubrir los hilos ocultos, para saber que esos hilos están ahí porque alguien los ha puesto y para saber que esos hilos se pueden romper. La educación debería ser un proceso que ayuda a la mosca a salir del cazamoscas.
¿Cuántas cosas nos apartan de lo que realmente es importante? ¿Cuántas personas se empeñan en darnos gato por liebre? ¿Cuántos distractores nos alejan del núcleo de la realidad? Watson se entretiene haciendo cábalas diversas que le impiden conocer lo que realmente ha pasado. Les han robado la tienda y están durmiendo a la intemperie.
Políticos, sacerdotes, profesores… y otros diversos persuasores nos asemejamos a trileros que despistan con sus movimientos a quien desea saber dónde se encuentra la bolita, es decir, la clave del asunto.
– Por aquí, por allí, por allá… ¿Dónde está la bolita?
El caso es que te parecía más que seguro que la habías visto debajo del vasito central, pero resulta que no estaba allí. Parece increíble. Lo hubieses jurado. La viste allí. Y has perdido. Te han engañado. Lo malo es que algunos vuelven y vuelven a jugar. No escarmientan nunca.
¿Cuántas afirmaciones de los mítines, de las homilías y de las clases tendríamos que poner en tela de juicio y, sin embargo, aceptamos como dogmas? Me pregunto el porqué. Y encuentro dos tipos de causas que provocan el papanatismo. Unas dependen de quien engaña. Y se sustentan en las intereses que busca, en los conocimientos que posee, en las habilidades que tiene o en su poder de seducción. Otras dependen del engañado y en ellas me quiero detener un poquito más, ya que éstas dependen de nosotros.
A veces es por pereza mental. Efectivamente, algunos confunden pereza de pensamiento con firmes convicciones. Cuesta más ponerse a pensar que creer a pie juntillas lo que otro dice. La tarea de pensar es exigente.
Tiene demasiada fuerza el argumento de autoridad. Se define así: vedad es lo que la autoridad dice que es verdad. Esa autoridad puede ser religiosa, política, militar o académica. Algunos han renunciado a su obligación de pensar entregando la responsabilidad a sus jefes.
El argumento sociológico es también peligroso. Se define así: verdad es lo que la mayoría dice que es verdad. Pero la verdad no se vota. La verdad se construye. O, mejor dicho, se va construyendo.
Otras veces la credulidad tiene su origen en la falta de información. La persona instalada en la ignorancia es más fácilmente engañada. Por eso es tan importante el conocimiento.
Cómo no hacer mención a la estupidez. Hay quien se siente muy bien engañándose a sí mismo, haciendo hablar a la realidad para que le de la razón. ¿Quién no ha oído alguna versión de la siguiente historia?
Un hombre sale cada mañana al quicio de la puerta y exclama:
– Que esta casa esté a salvo de tigres.
Y se vuelve para adentro.
Alguien, que observa su gesto cotidiano desde la casa vecina, se dirige a él un día y le dice:
– Pero, ¿qué hace? ¿Por qué dice eso si no hay ningún tigre a miles de kilómetros a la redonda?
El interpelado responde con énfasis:
– ¿Lo ves? Funciona, funciona…
Estamos en plena campaña electoral. Y todas estas reflexiones, que son válidas para cualquier aspecto de la vida, se hacen especialmente interesantes para estas fechas y, en especial, para el día de la votación. Hay que informarse, hay que escuchar, hay que leer, hay que analizar con rigor, hay que comparar Se repiten muchos tópicos, se hacen muchas promesas, se utilizan algunas falacias. Conviene cribar todas las frases, descubrir todas las trampas, matizar todos los datos. Los números, que parecen estar investidos de rigor científico, suelen utilizarse de manera interesada y falaz.
No todos los políticos son malos. No todos son iguales. Hay que discernir. Las descalificaciones generalizadas, además de ser profundamente antidemocráticas, carecen de rigor y están llenas de escepticismo y de perversidad. Hay que ir a votar. Y hay que ir a votar con la responsabilidad de quien sabe qué, a quién y por qué está votando.
¡Qué excelente artículo! Yo me quedo con que «la educación debería ser un proceso para que la mosca no caiga en el caza moscas». Es aquello que Eduardo Punset nos dice: «hay que desaprender». Se entiende que para fundamentar después nuestro aprendizaje reflexivo. O como decía aquel predicador experimentado a otro novato: «Tú predica, que algo queda.» Cierto que éste no invitaba a la reflexión, màs bien a cazar la mosca.
Yo creo que la mayor parte de los predicadores, tanto políticos como religiosos, o nosotros mismos cuando dialogamos, más que invitar a la reflexión sobre nuestros asertos lo que se pretende es imponer nuestro pensamiento, es decir, que el otro acepte las cosas como las vemos nosotros.
Yo los comentarios de Miguel Ángel los veo así: no impone nada, nos invita a la reflexión. Gracias por ello y saludos.
¡Maestro!, esta entrada sí que le ha salido sesuda. Y además es muy oportuna.
Tiene miga la cuestión. Me ha gustado mucho sus referencias a la lógica y a la precaución, y también que la educación facilita el descubrimiento de los «hilos ocultos». ¿Se refiere a la de verdad, a la buena educación, a aquella que se preocupa de enseñar sobre datos reales, sobre los razonamientos y sobre criterios de libertad e igualdad, no a la mala educación, a la que ahora han impuesto, que se va a basar en rezos y credos, en sofismas y proclamas, que ya tira de criterios de autoridad y desigualdad, además de amparar la segregación, en lugar de la integración?, ¿no?.
Con esta última, casi seguro que seremos más papanatas, porque los que mueven los hilos ocultos de nuestra sociedad patria sólo buscan votos útiles de pobres inutiles, que les permitan seguir dominando nuestras instituciones a su antojo y sin oposición.
Y andan con tanta impunidad y soberbia, que hasta cuando se quedan sin argumentos convincentes en un debate televisado frente a todo el país, dicen con falsa simpatía pero sin sonrojo, que fueron muy caballeros porque su oponente era una mujer, y no podían mostrar superioridad intelectual, en público y ante ella, para que no se pudiera pensar que abusan de una mujer indefensa, cuando la verdad, es que la contricante era y es tan candidata, y de tanto valor, como el caballero tan indecente.
Y sin rubor, se levantan de un pleno municipal para no oir a una madre en representación de muchos padres con hijos enfermos de cancer, a los que les están dejando sin asistencia hospitalaria.
Y en apariencia son muy educados. Más bien parecen trileros sin escrúpulos.
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Interesante texto. Para pensar y para actuar.
Es verdad que muchas veces nos dejamos engañar con facilidad.
La educación está ahí para ayudarnos, como dice el autor, a salir del cazamoscas.
Yo también creo que hay que ir a votar.
Pero creo que hay que ir a votar con las cosas bien sabidas. Porque también pienso que no es igual uno que otro. Hay que informarse.
Se nos engaña mucho en las campas electorales. Ya lo vimos en las generales. Ae nos dijo que no se tocaría la educación, ni la salud, ni las pensiones… Y se tocó todo en pocos días. Pero ya habíamos votado.
Hay que abrir bien los ojos.
Saludos.
El dileta está entre votar a derrochadores del dinero público que hipotecan al país, entre moralistas eclesiásticos, entre jornaleros que hacen de caciques, entre progresistas amorales, entre conservadores inmorales, entre prepotentes o impotentes, entre nacionalistas del estado o de la comunidad, entre listos o inteligentes, entre embusteros o mentirosos, entre interesados y desinteresados…
La verdad…, no es fácil emitir un voto… Todos nos engañan con sus medias verdades, todos miran por el interés propio más que el ajeno, todos miran por perpetuarse en el sillón o por su bolsillo. Son más las cuestiones que los unen que las que los diferencian…
Entre tirarse por un balcón y lanzarse por un puente, es dificil decidirse, quizás habrá que optar por el que menos daño te hagas…
Pero ante todo, respeto por la elección que realicen los demás, aunque no sea la nuestra. Se nos llena la boca de democracia, pero nos mostramos intolerantes cuando gana la elección contraria a la nuestra.
Engañar engañan todos y engañados hemos de sentirnos todos, porque votar votamos todos educados y maleducados, y unos y otros reparten su voto por uno u otro extremo… Luego votar con acierto no sólo es cuestión de educación.
P.D. El comentario debe leerse «El dilema está….» Se mellenan los dedos de teclas.
Querido Maestro!
Qué arte tiene en sus comentarios que provocan a veces autentica reflexión de los comportamientos humanos y otras verdaderos momentos de risas con sus graciosas historias.
Me siento aludida cuando habla de las personas inocentes por naturaleza.Yo tengo unas frases muy remarcadas que digo en muchos momentos de mi vida «soy buena pero no tonta».
Las personas con estas características son afables, distraidas,bondadosas, crédulas,pero en ningún momento personas que carecen de conocimientos.
No tienen la maldad que utilizan algunos individuos para utilizarlas como dardos para favorecer sus pretensiones más injustas y más odiosas.
Pero como usted dice utilizamos la lógica y sobre todo la experiencia cuando ya se tienen algunos años para darse cuenta de quién se acerca con buenas o malas intenciones.Yo lo llama el sexto sentido que antes no le daba importancia y ahora lo potencio al máximo.
Parte de esta estructura mentál se la debo a usted, porque llevo siguiéndole muchos años y algo se me ha pegado de los buenos consejos que da.Me ha abierto los ojos y la mente.
De acuerdo con usted de que la educación es la llave que abre todas las puertas.
El 25 iré a votar, ejerceré un derecho fundamental que siempre he tenido y el que todos tenemos que utilizar para poder fomentar cambios en nuestras vidas y en nuestro país.
Gracias por su dedicación a lograr que en las personas aflore el sentido del respeto, la toleráncia y la honestidad.
Sin más me despido con un cordial saludo.
Hay que votar. De lo contrario, ¿cómo podríamos exigir algo a quienes han sido elegidos?
Pero hay que votar con fundamento, con lógica, con argumentos. Ya sé que no todos van a concluir lo mismo, aunque los hechos de los que se parta sena idénticos.
Yo, al menos, iré a vota el domingo.
Saludos cordiales.
Oportunísima advertencia. Hay que desarrollar el espíritu critico para no dejarse embaucar.
Hay muchas trampas tendidas que obedecen a la defensa de los intereses de quienes las tienden. Me ha hecho gracia el ejemplo de los trileros. Te hacen creer algo para que piques y pierdas. Y, además, tienen a los compinches que actúan para ayudarles.
Hay que abrir más los ojos y menos la boca.
La anécdota de Watson y Holmes es muy instructiva. A veces nos entretenemos en cuestiones de alta metafísica y dejamos olvidadas las cuestiones más perentorias.
Es una forma de no pisar la tierra y de estar en las nubes.
¡Qué error!
Yo creo que nos dan muchas veces gato por liebre. En parte porque defienden sus intereses y tienen mucha labia y,en parte, porque nosotros no nos enteramos de muchas cosas. Una veces por la prisa, otras por la ingenuidad y otras por la pereza, dejamos de analizar con rigor las frases y los hechos.
Ellos tienen que ser más honestos y nosotros más inteligentes.
NO se puede andar por la vida con la ingenuidad que algunos andamos. Porque nos las dan todas en el mismo carrillo.
En las generales nos dijeron que no se tocarían las pensiones, ni la educación ni la sanidad. Y se tocó todo eso y más. Y ahora nos volvemos a fiar.
Yo creo que hay que votar, pero hay que decir no a quien nos engañó.
Bueno pues para empezar lo felicito por opinar de esta manera y por no temer a las repercusiones , yo no podría ya que no soy ,aun una persona importante y con el poder para hacerlo , ni siquiera he podido revelarme contra los sistemas que alienan mi pensamiento y me perjudican en estos momentos. Y si la iglesia es una porquería, es un negocio donde estas sujeto por que quieres , yo creo en la vida y la muerte, hace falta creer en mi para lograr a ser alguien importante y callarle la boca a unas cuantas personas , con conocimiento de causa e inteligencia.
ES VERDAD ESTAMOS TAN PEOCUPADOS POR CONSEGUIR LO MAS NUEVO EN TCNOLOGIA O ALGUN COSMESTICO EXTRANJERO QUE NOS OLVIDAMOS DE NUESTRA REALIDAD Y PEOR AUN DE NUESTRA SALUD MNTAL Y EMOCIONAL. El articulo me llamo la atención con respecto al hecho de votar y conocer los beneficios y prejuicios de tal acción, para ser franca ni siquiera me apetece votar por el hecho de que todo está decidido ya ,lo deciden las altas esferas a beneficio propio y la plebe como yo solo admiramos tan dignas acciones, con respecto a dejar atrás esa pereza mental es cierto nos encerramos en un mundo donde solo escuchamos lo que queremos escuchar mas no lo que deberíamos hacer y decir desde un punto de vista crítico.
Estimados lectores, estimado autor:
He disfrutado leyendo el texto. Y me ha hecho pensar en las muchas veces que doy por buenos los mensajes que escucho, sin prestar atención , sin analizar el momento, el cómo y el porqué.
Estoy de acuerdo en que estar educado es tener la capacidad de discernir, de no dejarse engañar.
Entre feligreses, ´súbditos, vasallos, alumnos, servidores, discípulos, espectadores, oyentes… formamos una legión de crédulos e ingenuos papanatas. Hay que espabilar.
Buen artículo. De los que te abren los ojos y te ayudan a pensar.
¿Me la estarán dando con queso? En la iglesia, en la política, en la prensa, en la calle…?
Para estar alerta.
Muchas veces damos por bueno todo lo que nos dicen. Hay que ser más críticos.
Hay mucha gente que no va a ir a votar. No comparto su postura. No se puede uno encoger de hombros y luego quejarse por lo que hacen aquellos a quienes no votaste.
Participar con el voto es un deber de la democracia. Puede incluso ser un voto en blanco. Así se diría más claramente que ninguno nos vale. Pero está claro que algunos valen más que otros. Como se ve en el artículo.
Es mucho el riesgo de caer en las trampas que se nos tienden. Unas son más graves que otras. Es decir, que una trampa puedes perder unos euros, en otras media vida o la vida entera.
Por eso es importante estar atentos y no dejarse engañar. Y hay gente que tiene muchas habilidades para hacerlo.
Buena y divertida la anécdota de Holmes.
Nos quitan la tienda y nosotros andamos entretenidos pensando en la metereología, en la teología y en las miriadas de estrellas.
Mientras nosotros miramos para otra parte quienes pretenden engañarnos lo hacen con facilidad.
Y así seguimos, dentro del cazamoscas.
Se dice fácil dejar esa pereza mental, in embargo no es así ya que por tanto tiempo nos han enseñado a creer algo que no es verdad, en la escuela nos dan datos que no son verdad, se nos oculta la realidad lo que realmente paso; esto se da gracias al gobierno,aquel que cree que lo mejor es que se nos oculten la cosas para que así sea mas fácil de tenernos sometidos y hacer de nosotros lo que se le antoje; «no somos ignorantes nos hacen ignorantes».
Una sociedad cimentada en el engaño y no en la verdad es una sociedad corrompida.
Lo que pasa es que con el engaño se defienden los intereses de quienes engañan a los demás.
Por eso hay que extremar la vigilancia, formarse bien, reflexionar con rigor y estar preparados para detectar las mentiras.
El tiempo de campaña electoral es un crisol para detectar estos mecanismos tramposos.
vivimos en una sociedad tan falsa llena de mentiras en donde uno como persona nos preocupamos por otras cosas insignificantes y no por lo que esta pasando en nuestro país. vivismos en una realidad llena de injusticias y malas decisiones pero que pasa vivimos engañados por todos aquellos que están arriba del pobre y que manejan la sociedad a su manera. como personas desvariamos preocuparnos por un futuro tomar decisiones propias y preocuparnos por actuar en las cosas que si tienen sentido y no por lo personal.
Si bien hoy en dia las personas, nos encontramos inertes enla comodidad, conformismo, sin razon alguna por querer cambiar, estamos consientes que no podemos cambiar e mundo pEr0o si podemos cambiar nosotros y la parte que nos toca vivir… generalizando el sistema político, económico,social , cultural y hasta educativo se encuentra gobernado por los altos poderes, bajo la responsabilidad de algunos, manipulando a toda la comunidad, y haciéndola dependiente de dichas verdades, sin la capacidad de reflexionar y crear su propio conocimiento segun nuestros ideales…
Nos deja ver en claro q nos encontramos en una sociedad llena de mentiras, mentiras que nosotros mismos aceptamos y pasamos por alto, es cierto que mucha gente a muerto por seguir consejos tan falsos de las televisoras como el tomar pastillas para bajar de peso o esas dietas tan exageradamente que pensamos que van a funcionar, pero yo me pregunto si en verdad funcionaran no habria tanta gente con sobrepeso en la television. Debemos tomar conciencia en lo que estamos haciendo y dejar de estar pensando en tener una figura perfecta y mejor preocuparnos por ser felices.
Esta reflexion es una cosa que lamentablemente realizamos a diario, cosas que solo son engaños, son cosas que solo nos lavan el cerebro para poder hacer de nosotros lo que se les pegue la gana, son situaciones que pasan en todos lados y que en muchas ocaciones utilizan los medios de comunicacion para tener mas impacto y control sobre nosotros, cosa que se debe frenar inmediatamente, porque si queremos tener un mundo mejor debemos como futuros docentes hacer de las personas gentes criticas y no dependientes de todas estas cosas.
la verdad es que estamos en una sociedad muy mentirosa y los que vamos a hacer los futuros docentes es que debemos cambiar la ideología de los futuros ciudadanos
si señor Miguel Ángel pero entendamos que en la educación los mismos gobiernos le dicen a los maestros, que es lo que deben de enseñar a los alumnos sin importar que eso sea mentira, y los niños crecen con esa idea y simple y sencillamente lo reproducen.
El artículo me parece muy interesante ya que la misma sociedad y los medios de comunicación nos venden la idea de que todo es fácil o se pude conseguir de diferentes maneras, por lo cual todos compramos la falsedad que existiesen darnos cuenta nos dejamos envolver con engaños.por otra parte al gobierno le conviene tener un pueblo ignorante y fácil de manipular.
Si es bien dicho que la educacion nos deberia ayudar a abrir los ojos ante los engaños a los que estamos expuestos, pero tambien es cierto que la educacion que se nos brinda a servido tambien como una manera que tienen los gobernantes de un pais para mantener justamente a los cuidadanos con los ojos cerrados ante las situaciones que se viven en su pueblo.
Es verdad la mayoría de las personas vivimos engañados y eso es gracias a la política y a los gobiernos que nos hacen creer cosas que nunca van a pasar es como dice el articulo nos dan gato por liebre, y un claro ejemplo esta en la educación cuantos años vienen diciendo que la educación va a hacer educación de calidad y no se que tanto y por mientras nos friegan con nuestros impuestos y no hacen nada, nada mas hacen como que hacen y a la mera ora no hacen nada y esto es gracias a que nosotros como ciudadanos nos dejamos y no queremos ver la realidad.
Excelente artículo querido profesor. Necesitamos tener un sentido de juicio crítico; a veces se tiene que reaccionar ante una situación de manera inmediata y de esa decisión dependerá si las consecuencias son buenas o malas. Se necesita no sólo de una educación que imparta conocimiento sino que ayude al alumno a resolver los problemas a los que nos enfrentamos en la sociedad actual. En México, mi país, se habla de las competencias para la vida pero de que sirven si algunos profesores no las incluyen en sus planeaciones. Y en educación superior los alumnos somos tan perezosos que preferimos decir que sí a todo que leer, investigar y fundamentar nuestro propio de punto de vista. Leer es la base para dejar de ser oprimidos por el gobierno, la iglesia, los políticos y sobre todo de nuestra propia ignorancia.
La mayoría de nuestro contexto se basa en la publicidad diciendo que la busca lo mejor para la vida de la sociedad pero que es lo que sucede siempre esta basado en mentiras y solo busca afectar sin importar los recuso de las personas con un nivel bajo económicamente, pero también influye el tipo de ideología que tiene cada habitante.Principalmente siempre se debe de hablar con la verdad y la realidad sin ocultar las cosas porque después la verdad sale a la luz.
Solo se me ocurre recomendar la lectura de Noam Chomsky, Las diez estrategias de manipulación mediatica.
http://es.video.search.yahoo.com/video/play?p=chomsky+estrategias+de+manipulaci%C3%B3n+medi%C3%A1tica+pdf&vid=bb75d5905b5f1f57fec49757721a7a94&l=3%3A57&turl=http%3A%2F%2Fts1.mm.bing.net%2Fth%3Fid%3DVN.608049927692355372%26pid%3D15.1&rurl=http%3A%2F%2
18237752&tit=Estrategias+de
Saludos,
Lucía Antolín.