La línea curva que lo endereza todo

28 Dic

Se puede sonreír para estar feliz. Y estar feliz para sonreír. No se sabe a ciencia cierta cómo se monta y se desmonta este círculo vicioso o virtuoso. No se sabe si se ha de comenzar sonriendo para sentirse feliz o si es preciso estar antes feliz para poder hacerlo.

Una hermosa iniciativa que está llenando el centro de felices y creativos intercambios.

Lo cierto es que si sonreímos a los demás seremos nosotros y haremos a los otros más felices. Porque la sonrisa enriquece a quien la da y a quien la recibe. “La sonrisa es la distancia más corta entre dos personas”, decía Víctor Borge. Lo que sucede es que estamos muy crispados, que nos mostramos muy tensos, que nos relacionamos de manera muy rígida. Estamos en estado de irritación crónica. Poco a poco (de repente en algunos casos) nos han ido ensombreciendo la sonrisa. Nos la ensombreces los que mandan. Nos la ensombrece lo que nos sucede. Hasta tal punto que repartir sonrisas parece hoy un ejercicio de inconsciencia. “¿Cómo puede sonreír con la que está cayendo?, ¿es que no sabe lo que está pasando? Si no le afecta directamente la situación, ¿es que no le importa la desgracia ajena?”, dirá el ciudadano entristecido.

Nos crispa la situación general del mundo y la del país, la corrupción política, las estrecheces económicas, las leyes estúpidas y perversas, los contratiempos de la vida… La LOMCE que nos hace retroceder medio la siglo, la Ley del aborto que nos retrotrae a las cavernas… Nos irrita la falta de consideración del poder con la ciudadanía, la asfixia que generan los impuestos, la cuantía de las multas, la subida de los precios y, en especial, de la luz, el incremento de paro, los recortes incesantes, la lentitud de la justicia y las injusticias clamorosas…

En el libro “El sentido del humor”, de Eduardo Jáuregui, se dice que estamos inmersos en el imperio de la seriedad. “Somos una empresa seria”, decimos con determinación. Dice Jáuregui: “Una sombra se extiende sobre nuestra civilización. Como un tsunami en el horizonte, una nueva amenaza se cierne, inexorable e implacablemente, sobre nuestro destino colectivo. Esta misteriosa oscuridad lo va cubriendo todo: despachos de abogados, pescaderías, redacciones de prensa, colegios bilingües, grandes almacenes, hospitales, monasterios, fábricas de chicles, granjas ecológicas, estadios de sumo, etc.”.

Son muchas las personas que realizan su trabajo con un rictus de crispación dibujado en el rostro. Son muchas las que caminan por la calle con gesto adusto y displicente. Son innumerables las que se relacionan con los demás con una mueca hostil. Decía Goethe que “el hombre siempre conserva el suficiente sentido del humor como para reírse de los males que no puede evitar”. Ojalá fuera así. Hoy no lo veo.

Hace muchos años, cuando los hippies dominaban las ciudades, viajaba yo en el metro de Londres y contemplé una escena que no he olvidado. Estaban sentados, frente a frente, de un lado un señor de cierta edad con gesto adusto, impecablemente vestido y de otro un joven con la indumentaria desenfadadamente florida de los hippies y una sonrisa desbordante. El chico se levantó y con una simpática mueca le hizo un suave toque (como un click) hacia arriba en ambas comisuras de la boca. Casi de forma automática aquel caballero esbozó una sonrisa. Los sorprendidos testigos sonreímos como si aquel muchacho hubiese hecho el mismo gesto en todos nuestros rostros. Afortunadamente aquel hombre reaccionó de forma simpática y amable y también sonrió. Por un momento me temí que el paraguas que llevaba en las manos entrase de pronto en acción sobre la cabeza del atrevido viajero.

Mi querido y admirado amigo Horacio Muros, Director de una escuela en la provincia de Mendoza, ha puesto en marcha una interesante iniciativa que quiero compartir con los lectores y lectoras.

Ha editado un documento que se titula REGALEMOS SONRISAS. Este pensamiento se completa con la siguiente idea de Elena Sordo: “Es gratis y beneficia tanto a quien la da como a quien la recibe”. En la parte inferior aparece una serie de tiras que se pueden cortar. En cada una de las tiras hay una cara sonriente y una indicación: “Vale por una sonrisa”. Según mi indica el director, padres, alumnos y profesores se están dedicando a intercambiar tiras por sonrisas. Como fruto de la iniciativa se han multiplicado las sonrisas y se ha creado un clima de simpatía y de apertura.

Una hermosa iniciativa que está llenando el centro de felices y creativos intercambios. El humor es una forma de bondad. Como dice Víctor Ruiz Iriarte: “La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes”.

El Director finaliza así un escrito dirigido a la comunidad a raíz de la iniciativa: “No se sabe bien a ciencia cierta si sonreír adelgaza o no adelgaza… Tampoco se sabe si rejuvenece o no rejuvenece. Lo que sí se sabe es que genera un clima más cálido y saludable de trabajo… Regalemos sonrisas auténticas… ¿Lo intentamos?”.

El humorista Quino, a quien todo el mundo conoce por ser el genial creador de Mafalda, dijo hace tiempo: “Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo”. Tiene razón. Basta fijarse en el rostro de las personas para comprobar que no hay muchas que exhiban una sonrisa como tarjeta de presentación. Creo que, mientras más se escala en la jerarquía del dinero, de la fama o del poder, más va desapareciendo.

Ya sé que la sonrisa no va a remediar nuestros males. No es esta una invitación a banalizar los problemas o a olvidar las dificultades de la vida y del momento. No es una actitud bobalicona que nos aleje de la crítica, de la condena a los responsables y de la exigencia de soluciones. Es una invitación a mantener, respecto a nosotros mismos y al prójimo, una actitud de comunicación bondadosa e inteligente.

El sonreír no solo cambia la expresión de la cara sino que hace que el cerebro produzca endorfinas que reducen el dolor físico y elevan el tono emocional y la sensación de bienestar. La sonrisa abre puertas, facilita la comunicación, atenúa los conflictos, distiende la crispación y consigue cosas que no se pueden alcanzar por otros medios.

Dice Pilar Sordo: La seducción tiene más que ver con una sonrisa, con un buen chiste o con las ganas de socializar que con un buen cuerpo, con lo que hoy llamamos actitud provocativa”.

Hace poco le hice un cumplido a una simpática azafata que sonreía sin cesar y atendía con amabilidad las demandas de los viajeros del larguísimo vuelo:

– Señorita, voy a pedir a su empresa que le pague un sobresueldo por esa sonrisa tan maravillosa que hace más llevadero el interminable viaje.

– Muchas gracias, señor, me alegraría mucho que le hicieran caso.

La sonrisa tiene beneficios ilimitados. ¿Qué nos cuesta sonreír? Suscribo con entusiasmo el pensamiento de Phyllis Diller: “La sonrisa es un línea curva que lo endereza todo”.

21 respuestas a «La línea curva que lo endereza todo»

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  2. Querido amigo y maestro:

    Coincido contigo en que el humor es una forma de bondad. La bondad es una virtud. La inteligencia también. Por eso ambas están perfectamente interrelacionadas.

    La inteligencia, necesariamente, ha de estar orientada a la bondad.

    Un fuerte abrazo, MÁS.

    Feliz semana a todos/as.

  3. Te has dado cuenta, Miguel Ángel, que Nelson Mandela era un hombre querido por todo el mundo, y que siempre se le veía con una sonrisa franca y cálida.
    Quien piense que era una estrategia se equivoca de plano: basta acercarse a la biografía de este gran hombre para saber que a lo largo de su dilatada vida le rodearon problemas muy graves que supo sortear, de modo que transmitía una sensación de paz y de alegría, tanto en su entorno próximo como los que le conocíamos por las imágenes que nos llegaban de él.
    Quizás por eso todo el mundo lo quería (además de su innegable lucha en contra de la segregación racial en su pais).

  4. Querido Aurelinao:
    Efectivamente, Mandela es un magnífico ejemplo de persona que no pierde la sonrisa. Un hombre sumido en tremendos problemas que nunca abxandona la serenidad, el corage y el optimismo. El hecho de sonreir depende más de la persona que de las circunstancias en las que está inmersa.
    Es más, sonreir hace que las esas circunstancias adversas se hagan más llevaderas
    Gracias por tus siempre acertados y enriquecedores comentarios.
    Miguel A. Santos

  5. Estimadísimo Miguel Ángel…junto a mi mejor sonrisa….deseo para Ud. un 2014, con multiplicadas sonrisas…tantas como las que Ud. despierta en cada uno de los docentes que lo seguimos en su preciosa tarea!!!!Gracias..

    • Querida Mónica:
      Gracias a ti por leer, por escribir, por decir esas cosas tan generosas que desvelan más un corazón enorme que una realidad precisa.
      Ojalá que te sonría la vida y que el reflejo de ese gozo se multiplique en todos quienes te conocen y te ven.
      Estoy seguro de que eres una repartidora de hermosas sonrisas.
      Miguel A. Santos

  6. ¡Que pena que se pierdan las sonrisas y los abrazos! Nos estamos sumergiendo en el mundo de lo impersonal y de lo individual,separándonos cada vez mas de lo que de verdad nos hace humanos.
    Al sonreir el ser humano muestra aceptación y predisposición a la comunicación. La falta de sonrisas en nuestra sociedad nos lleva al triunfo de la soledad y del automatismo social

  7. Estimado Maestro;

    Un gran saludo, abrazo y sonrisa.

    Mis disculpas por ausentarme tanto tiempo, pues la finalización del año desborda esfuerzos para concluir de buena forma. Informes, supervisiones, licenciaturas…
    preparar el 2014…
    Bueno, cosas agradables en la reflexión final,muchas cosas buenas este año que se va. con nuevos desafíos para el que ya aproxima.
    Simplemente, hoy toca ser feliz.

    un saludo afectusoso nuevamente, desde el caluroso Chile.

  8. Es verdad. Hay quien se instala en la tristeza y hay quien la combate con sonrisas.
    Esto no quiere decir que no haya contratiempos, problemas y dolores en la vida.
    Es mejor afrontarse uno a sí mismo, a los demás y a la realidad con sonrisas que con agresividad, con irritación y con gesto hosco.
    Sañudos y feliz 2014.

  9. Me ha parecido estupenda la idea del director de la escuela argentina.
    Es una iniciativa que crea clima, que hace que las personas se encuentren más felices en la escuela.

  10. A mií también me ha gustado la iniciativa de Horacio Muros. Tanto que yo la voy a poner en marcha en mi clase.
    Hacen falta ideas de este tipo. Ya hay demasiada gente que se empeña en amargarnos la vida.

  11. Estimado Joaquín:
    Pues sí, que las patas de gallo se hagan incluso visible por efecto de tantas sonrisas.
    Os deseo un feliz 2014 que os permita a la vez recibir y repartir felicidad de quienes están cerca de vosotros.
    Un abrazo en las puertas de entrada del Año Nuevo.
    Miguel A. Santos

  12. Querido Maestro!
    Gracias por hacer con su comentario que mi cara se ilumine con una sonrisa.Verdad es, que es mejor empezar el día sonriendo y que aquellos que pretendan aguarnos el día aprendan que sonreir da vida. Es usted tan magistral que yo como discípula suya desde hace bastante tiempo no tengo más que seguir sus buenos consejos,a pesar de las dificultades.Espero seguirlo durante este año que ha comenzado y desearles a todos lo mismo que quiero para mi.
    Este nuevo año reiré a carcajadas como método de superación.
    Feliz 2014 para todos los comentaristas y para usted.
    Sin más me despido con un cordial saludo.

  13. Muchas gracias, querida Loly, por tus generosas palabras. Nacen más de tu corazón generoso que de mis méritos personales y profesionales.
    Me encantará seguirte contando entre las lectoras del blog y, por supuesto, entre las comentaristas que enriquecen y superan habitualmente mis textos sabatinos.
    Muchos besos.
    Miguel A. Santos

  14. Hola,querido maestro, lo llamo así, porque tuve el honor de escucharlo y disfrutar de su sabiduría en un congreso en el participó en Buenos Aires, Argentina, de ese modo se presentó ante nosotros, DIJO SOY MAESTRO, y para quienes tenemos una gran vocación por serlo, me lleno de orgullo escuchar esa forma de presentarse.
    Le cuento que estoy diseñando un libro de texto para mis alumnos de 6to. año de nivel primario y estoy seleccionando material, y desde que estoy trabajando en este libro, pienso en la presentación y portada y quiero citar palabras suyas que para mi, fue alguien que marcó bastante mi rumbo como docente. Quería compartir esto con usted, y enviarle mi admiración y cariño, desde Arentina, (lejos desde lo geográfico y cerca en el pensamiento pedagógico). GRACIAS MAESTRO POR ESTE BLOG Y DE LA POSIBILIDAD DE COMUNICARNOS.

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