Hay muchas cosas que no intentamos hacer en la vida porque nos han dicho que no seremos capaces de hacerlas o, sencillamente, que no se pueden hacer. Nos lo hemos creído. Y no las hemos hecho. Es más, ni hemos el menor intento de hacerlas.
Cuando se piensa que un objetivo es inalcanzable, se acaba por no hacer nada por conseguirlo. ¿Dónde se sitúa la barrera entre lo posible y lo imposible? Y, sobre todo, ¿quién la coloca en ese punto exacto donde la tenemos? La coloca cada persona, en último término. Pero instada por agentes externos. Agentes que tienen, en ocasiones, la fuerza del mandato. La advertencia “tú nunca serás capaz” se convierte, a veces, en una orden.
¿Con qué criterios se elaboran estos mandatos? Con criterios subjetivos, por no decir arbitrarios. Hay padres que determinan el futuro de los hijos haciendo pronósticos que luego, fatalmente, se suelen cumplir. Si tienen varios hijos, generan expectativas diferentes sobre cada uno de ellos. El género ha sido determinante durante siglos. Este va a llegar hasta aquí, el otro va a llegar mucho más lejos. Ella no va a llegar a ningún sitio. Y esas expectativas suelen cumplirse, salvo rechazo o rebelión de la persona que recibe la profecía.
He leído no hace mucho esta pequeña historia que podría encontrarse, con las variantes lógicas de cada individuo, y contexto, en la cotidianidad de muchas personas.
Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.
– Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas, afirmaron.
En ese instante apareció un anciano y dijo:
– Yo sé cómo lo hizo.
– ¿Cómo?, preguntó alguien.
– No había nadie a su alrededor para decirle que era imposible.
¿Cuántas que se detuvieron en un punto del camino porque alguien les dijo que estaba cortado, que era demasiado largo o que era impracticable? O peor aún, ¿porque alguien les anunció que su organismo o su voluntad no iban a tener la fuerza necesaria para recorrerlo?
Lo he visto muchas veces y ha sido la propia realidad, mediante la consecución de un logro, la que nos ha hecho reconocer el error inicial. Hay, por ejemplo, quien piensa que no será capaz de aprender a conducir. Algunos ni lo intentan. Y se quedan sin conseguirlo. Hay quien piensa que nunca será capaz de aprender un idioma o de superar la timidez, o de enamorarse de alguien… Lo grave son los efectos inhibitorios de esta actitud.
Lo más pernicioso, a mi juicio, es que esa admonición fatalista provenga de la familia o de la escuela. Porque esas han de ser instancias de desarrollo y no de frustración, de estímulo y no de freno.
No sé cómo podemos hacer vaticinios demoledores, con las veces que nos hemos equivocado y nos hemos dado de bruces contra experiencias que han convertido en ridícula la negación del progreso de algunos niños y niñas.
Cuando un maestro le dice a un chico “tú no vales”, le está rompiendo el futuro. Cada persona reacciona de forma diferente ante este tipo de profecías de autocumplimiento. Hay quien se las cree a pie juntillas y hay quien se rebela ante ellas rechazándolas con fuerza y convirtiéndolas en un reto o un desafío.
Cuando un padre o una madre le dicen a un hijo “tú no sirves para nada”, están metiendo en su cabeza una maldición, están convirtiendo su vida en una historia fracasada.
La forma de reaccionar más sana es el rechazo y la rebelión ante la profecía inhibidora:
– ¿Cómo que no valgo?
Me parece sana la reacción alejada del victimismo y de la derrota. Una reacción que incluye una buena dosis de amor propio, de rabia y de fe en uno mismo. Si tantos otros lo han conseguido, ¿por qué no lo voy a conseguir yo?
He visto padres y madres admirables que han hecho posible que sus hijos, con alguna deficiencia innata, hayan alcanzado logros que eran impensables para otros. Con tesón, con fe, con amor, han ayudado a conseguir metas que negaban los especialistas y los mejores libros de teoría.
Acabo de conocer a una familia de cinco hijos, uno de los cuales padece desde el nacimiento un severo daño cerebral. Fue admirable para mí oír al padre hablar con emoción de sus expectativas sobre el progreso del niño. Y fue muy hermoso escucharle decir que ese niño sacaba de él lo mejor de sí mismo.
¿De cuántas personas se podría decir lo consiguieron porque nadie les dijo que era imposible? Se puede fracasar, claro que sí. Algunos, a la primera derrota, se dan por vencidos. Otros, cuando pierden, piensan que era solo una partida y que hay que volver a repartir cartas enseguida.
El aforismo latino “ad imposibile nemo tenetur” (nadie está obligado a hacer lo imposible”) debería sustituirse por este otro, más estimulante y motivador: “Si no se puede hacer, es que hay otra manera de conseguirlo”.
Desde luego, señor Santos. Iremos de derrota en derrota hasta la victoria final.
Un saludo, y muchas gracias.
Hola Miguel, si también creo como vos que la mirada que ponemos en el otro deja una huella. Trabajo con niños y niñas con dificultades desde que nacen hasta los 3,4 años. Y una parte importante de lo que hago es contribuir a que los padres tengan muchas expectativas para luchar por sus hijos. Siempre la verdad, pero también siempre la esperanza. Los diagnósticos médicos son duros y las profecías a futuro implacables; “no va a caminar”, “nunca va a hablar” ” no va a poder ir a la escuela” y toda la cantidadde cosas crueles que puedas imaginarte. Esos “no” ya implican desesperanza y desaliento. ¿Porque luchar por algo que desde el vamos sabemos que no va a suceder? Si no sabemos… siempre les digo a los padres: un paso detrás de otro y a intentarlo. Y cuando conseguimos algo, vamos por más. Y trato que ellos se enamoren del hijo que tienen porque el amor es el mejor motor para lograr desafíos difíciles. Nunca generar falzas espectativas, pero jamás cerrar la puerta de la esperanza.
A mis niños y a sus padres el día que se van de la Institución les suelo regalar este poema de Benedetti y que tanto me gusta y que hoy dejo aquí para vos y para los que escriben en el blog, deseándoles a todos una muy felizNavidad.
No te rindas
Mario Benedetti
No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.
Es cierto, la opinión que se genera sobre nosotros y las espectativas sobre nuestro futuro, en especial hasta acabar la adolescencia y por aquellas personas que son nuestros guías, díganse padres, educadores, san claves para formar nuestra personalidad, para darnos seguridad o su contrario, para ir por la vida con la cabeza alta o sentirnos una piltrafa. La insistencia machacona de eres un inútil, no vales para nada, no haces nada bien, consiguen precisamente eso. Lo que se tendría que pensar, es ¿qué se busca cuando se dice eso a un hijo o a un alumno? ¿Quizás es para que sea lo contrario? No, es para desahogo de la propia frustración. Quien busca la superación de alguien no puede actuar así. Y esto me lleva al artículo anterior de la famosa Tigresa, por cierto, de tigresa, nada, pues ese animal es enormemente cariñoso con sus crías y sólo emplea la furia de tigresa para buscarles su alimento y para defenderlas.
Me encanta que Miguel Ángel siempre ve lo positivo de las cosas y a eso se agarra, sin ignorar las partes turbias que también hay en las personas. Cree en el ser humano, en todos y eso es maravilloso.
Para Miguel Ángel que nos ayuda a pensar y mejorarnos, y para los que leemos y participamos en el blog, los mejores deseos de paz y felicidad.
He conocido casos tremendos de condena. Padres empeñados en que uno de los hijos era un inútil. La situación es especialmente dañina cuando otro de los hermanos es brillante y objdto de felicitaciones constantes.
Cuando el “malo” lo hace bien, le habrán ayudado o habrá copiado.
Cuando el “bueno” lo hace mal, es incomprensible lo sucedido
Logro para beneficios de muchos.
Pocas veces vi a mi padre , una de ellas a mis 10 años me pide sacar mentalmente el % de una cantidad , al equivovarme , me trato de flojo , ignorante y poco inteligente, con ese trato se aprecia la educación de de todas las personas que preguntan . Mi padre fuè poco o casi nada al colegio.
Aùn recuerdo al profesor que me enseñò el % , lo hizo muy entretenido , facil y motivador , lo aprendì de inmediato, más aún ,al recordar el maltrato de mi padre.
Esto favoreciò muchos a mis compañeros de trabajo cuando fuì dirigente sindical , en negociaciones colectivas sacaba mental y ràpidamente el % de grandes cantidades y los ejecutivos o gerentes lo hacian lento y con calculadora , lo que se sorprendían por la rapidez de cálculos .
Cierto lo de Ud querido profesor , todo se aprende de acuerdo a interés , experiencia o maltrato . como fué mi caso , al final con empeño, dedicaciòn todo se puede aprender. Su tema de hoy hizo recordar la infancia , especialmente de navidad , donde tuve muchas carencias , las que han desarrollado en mi una aprendisaje maravilloso, que gozo y disfruto en familia, clases y sociedad .
Feliz Navidad junto a sus seres amados , querido y siempre recordado profesor. Le esperamos en Chile con emoción y agrado.
Querer es poder. Pero las instituciones a veces se resisten. ¿Por qué, en toda Europa, sólo hay una persona con sindrome de down con estudios universitarios? Me refiero a Pablo Pineda. ¿Por qué la universidad cierra sus puertas a las personas con necesidades educativas especiales? ¿Por que el espacio universitario no realiza las pertinentes adaptaciones, tanto de acceso al currículo como al currículo mismo para estas personas? En el espacio europeo universitario, todos tendríamos que tener cabida. Dejo ahí la pregunta abierta. Un saludo y felicidades a todos/as.
Cierto, Pepa Banderas. El espacio universitario es como ese muro infraqueable al que no acceden miles de personas, como consecuencia de sus necesidades educativas especiales. De entre todos los “imposibles” he aquí la mayor barrera social con la que se topa un joven que logra, gracias al esfuerzo de los centros educativos, el profesorado, la familia y de él mismo terminar bachillerato o formación profesional. Pero la universidad no se adapta a las deficiencias, en pleno siglo XXI. Creo que Miguel Ángel mucho tendría que decir al respecto. ¿Por qué este alumnado universitario, como bien dice Pepa, se reduce, en toda Europa a una sola persona? No hay mayor injusticia social que la que impone la universidad.
Estupendo el poema de AF. A Antonio siempre le gusta lo que dice Pepa Banderas, aunque no venga a cuento. ¿De qué viene hablar ahora de la Universidad? Por cierto, no creo que el autor tenga ningún problema en reconocer las limitaciones de la Universidad. Hace poco leí un artículo suyo muy crítico con la institución universitaria. Se titulaba; 20 paradojas de la evaluación del alumnado en la Universidad española. Creí que el artículo dee hoy iba de otra cosa. Pero bueno, tiene razón Pepa Banderas. Nadie más. Así me gusta, Antonio.
Allá, por el año 1984, en una clase de Infantil (Párvulos de 4 años, entonces), estaba en lista un chico con síndrome de down. El padre alegaba que el niño tenía que estar con sus compañeros y vecinos en la escuela al igual que estaba en la plaza.
Me hice cargo del tema, junto con otros 33 alumnos que formaban el grupo. A los pocos días un niño rubio, delgado y alto, le preguntó, delante de mí, que por qué estaba en el colegio. Como yo estaba en el ajo le dije: “Mira, tú eres alto y el es bajo; tú eres rubio y él es moreno; tú eres delgado y el está fuerte. Aquí cabemos todos”.
Pasados unos meses, un día, vi que el chico alto, que era muy suyo, estaba llorando a lágrima viva. Le pregunté que por qué lloraba y me contestó: “Es que fulanita le ha dicho a fulanito, que no sea mi amigo”. “Claro”, pensé, “es el único amigo que le queda”. Quizá, todos, todas las personas, no todos los montajes, somos necesarios.
Hoy día, siguen siendo amigos y el moreno y bajito toca el clarinete.
Puede ser, que tal como está la educación, y otros asuntitos, en España, se promocione mucho la educación elitista; pero, como hace poco escribí en un artículo, no se trata de que todos sean reyes, sino de que no se necesiten.
Buenas Estimado Maestro, y a todos los participantes del blog.
Muy de acuerdo con lo planteado, principalmente en l oreferido a la familia y escuela.
Ya casi al finalizar nuestro año académico, se vienen las reuniones, reflexiones y evaluaciones del mismo, cómo, cuanto, cuándo, por qué, para qué… son algunas preguntas recurrentes para el análisis.
Uno de los aspectos positivos de nuestro sistema educativo tiene que ver con aquella parte asociada al curriculo, los OFT(Objetivos Fundamentales Transversales) que a diferencia de los fundamentales(asociados al conocimiento), nos plantean el complemento para la formación tanto académica como personal y social, de esta forma, autoconcepto y autoestima, valoración de la propia persona, formación de identidad y valores positivos, valoración y respeto por el entorno y medio ambiente, son entre otros, elementos que en todo diseño , planificación de enseñanza deben estar, al menos en el papel, creo importante no solamente acudir en esta sociedad del conocimiento a formar personas sabedoras del mundo, sino además, con una carga en valores positivos para su crecimiento y desarrollo, demás está decir que un variado cúmulo de estrategias son utilizadas, sabiendo que aún falta en algunas prácticas docentes apropiarse, es un avance significativo.
saludos de fin de año desde Chile, esperando que los días que vienen nos llamen a la reflexión permanente, al diálogo continuo, en pro de la mejora y engrandecimiento.
me despido no sin antes…
” con fe, lo imposible soñar
al mal, combatir sin temor….”
ya sabrán el resto.
Con el merecido respeto, a sabiendas de la altura de miras, recuerdo algunos hechos relevantes de los últimos tiempos a propósito de algunas preguntas lanzadas …
– el haber trabajado en grupo de docentes y posteriormente con estudiantes, “el circo de las mariposas”, Nick vujicic
– aquel relato de la pulga que después de un tiempo es liberada y esta en su libertad en sus saltos sólo alcanza la altura de la caja que la tenía prisionera, teniendo un potencial mayor…
hay limitaciones condicionadas, algunas lo son desde que nacemos, o por circunstancias de la vida.
la cultura de altas expectativas está presente e instalada, sin embargo, veo que las escuelas primarias están apropiándose de trabajar y funcionar con esta diversidad, al menos las públicas, la educación secundaria, algunos años atrás, puesto que ya se hace más complejo y difícil, en nuestro caso, el “currículo sociolaboral” pareciera ser el camino,
pero, si hay un creciente llamado a mejorar la calidad de enseñanza y la significancia que tiene, en pro de obtener mejores profesionales, altamente capacitados, que se inserten con alta competencia en la sociedad, aún más complejo puede ser que las Universidades puedan atender NEE, sin discriminación, puesto que una NEE, no es solamente una “discapacidad” física, motora, o intelectual, los hay de aquellos que siendo demasiado hiperactivos, para algunos son “demasiado inteligentes”,otros casos son quienes padecen el síndrome Asperger.
Aún así, aunque las universidades promuevan aperturas múltiples, sigue siendo complejo, pero no imposible.
por lo que me gustaría leer algunas propuestas al respecto.
saludos.
“Como no sabía que era imposible, lo hice” Albert Einstein
He leído con atención el artículo y los comentarios. La gran mayoría me parecen interesantes, pero de entre todos ellos me quedo con los que hacen referencia a la Universidad. Creo que es muy acertado hablar de ella en un artículo que sugiere que con frecuencia las barreras limitan la vida presente y futura de las personas. No tenía idea de ese dato que revela la Sra. Pepa Banderas, una sola persona con síndrome de down, con estudios universitarios en toda Europa. No me lo podía creer hasta que, navegando por la web, he ratificado ese dato y he leído sobre Pablo Pineda. Un solo ejemplo, entre tantos. No sólo de superación personal, sino además de apoyo constante, incondicional de su familia y de un profesorado abnegado, según el propio Pablo cuenta, durante toda su etapa de escolaridad. Ese “stop” psicológico que delimita existencias está ahí presente, a nivel social. Como profesional de la enseñanza, puedo afirmar que en la enseñanza obligatoria y postobligatoria, los esfuerzos por contribuir a la equidad son diarios. El sistema educativo está abierto a cualquier persona, reconociendo que las necesidades educativas especiales necesitan de manera específica de un apoyo educativo que puede prolongarse durante toda la vida escolar del alumno. No hay “imposibles” en nuestro sistema educativo no universitario. Pero el universitario, en cambio, solo admite a ciertas personas, cuelga el cartel de “no es posible” a miles de ellas. Se rompe no ya la equidad educativa, sino que sobre esas personas de necesidades educativas especiales, son muchas voces las que les van a decir que su paso por la universidad “no es posible”. ¿Por qué esta ruptura entre la equidad de un sistema educativo, el más reconocido de la OCDE en tal sentido y la segregación absoluta que se produce en el espacio universitario? Creo que el tema es muy acertado y no se me ocurre mejor ejemplo en el contexto que plantea el artículo. Por lo demás, me encantaría leer aportaciones a este tema en concreto. Aprecio la poesía, como cualquiera, pero estamos en un tiempo no tanto de palabras como de hechos, dada la urgencia que tenemos en nuestro país de mayores cualificaciones para los ciudadanos. Saludos.
Muchas veces no sabemos qué repercusión tienen nuestras predicciones. Lamentablemente, las negativas tienen un efecto demoledor. Decirle a alguien que “no va a llegar a ningún sitio” es el mejor modo de que no llegue.
Es bueno facilitar éxitos, pero que sean realmente valiosos. Si se felicita por nada, si se admira lo que no significa ningún esfuerzo, es probable que las personas exijan recompensas sin necesidad de esfuerzos.
Una vez más, es preciso acudir al término medio, como decía Aristótles. In medio, virtus.
Siguiendo el hilo de Pepa Banderas:
http://comunidadescolar.educacion.es/902/info7.html,
“Los derechos relacionados con la educación de las personas con discapacidad son, por segundo año consecutivo, los más vulnerados, o al menos la vulneración que más se denuncia, dentro del colectivo de estos ciudadanos, según se pone de manifiesto en el “Informe de Derechos Humanos SOLCOM 2011”, en el que se denuncia que las Administraciones Públicas continúan violando estos derechos, pese a estar vigente desde 2008 la Convención de la ONU que los establece”.
Sin duda, este hilo en el vértice del tema de esta semana.Saludos.
Las discapacitados han sido, en efeco, maltratados por la sociedad. En muchos casos se ha considerado que no eran capaces de aprender. Ellos mismos acababan sintiendo que no podían mnejorar. Y los demás no ponían los medios para que pudieran hacerlo. ¿Cómo se puede pensar y decir que un ser humano no puede aprender?
Cuando he visto a un profesor entrar en el aula diciendo que ese grupo era pésimo, siempre he visto que se confirmaban las previsiomes. Y he visto en ocasiones que ese mismo grupo iba bien con otro profesor que tenía unas mejores expectativas, que confiaba en los alumnos y que los creía capaces de trabajar y de conseguir buenos resultados. El grupo era el mismo, pero funcionaba de manera diferente con diferentes profesores.
Cuántas cosas he dejado de hacer porque mi madre me dijo que no iba a valer de nada o que no iba a ser capaz, y luego me he arrepentido, porque podría con eso y más, y algunas luego la gente me ha echado en cara por no haber hecho, porque hubiera sido hermoso y sí iba a valer de mucho. Lo malo, es que aún hoy, con 40 años, a veces tengo miedo de que no sirva de nada hacer algo y me cuesta el doble tomar la decisión; por ahora siempre lo he logrado, y a mi madre le produce envidia….. y a mí su envidia, dolor.
El artículo me ha hecho recordar una historia que me contaron de pequeña: un día en clase, en la universidad, en clase de matemáticas, un chico se quedó dormido. Cuando despertó, la clase había acabado y en la pizarra estaba planteado un problema. Pensando que tenía que resolverlo para el próximo día y que debía hacerlo para compensar el haberse quedado dormido, copió el enunciado y se marchó. Al siguiente día de clase preguntó si corregirían aquel problema (lo que no sabía es que era un problema que decían que no tenía solución, que no se podía resolver, pero como se había quedado dormido, no se había enterado). Ante su sorpresa el profesor observó la solución y corroboró que era correcto, que había reuelto un problema en principio “irresolvible”. Todo porque nadie le dijo que no se podía hacer…..
Feliz año a todos!