En una tienda que vende crustáceos hay varios recipientes de caracoles de diversa procedencia. Uno de ellos contiene cangrejos españoles, otro cangrejos procedentes de Francia, un tercero cangrejos americanos… Uno de los dependientes de la tienda pide a otro que ponga la tapa del recipiente que contiene cangrejos españoles porque, de no hacerlo, se saldrán, se perderán y ensuciarán el piso. El aludido responde:
– No hace falta tapar ese recipiente. Contiene cangrejos españoles. En cuanto uno empieza a subir, los otros se lo impiden.
No comparto esos estereotipos frecuentemente utilizados para autoflagelarse o para hacer daño a otros. Sí me preocupa esa actitud perversa que hace de la envidia un enemigo de la convivencia. Hay gente así, como los cangrejos españoles. No pueden soportar que otros sean guapos, listos, buenos, felices… Viven en una gran desgracia. No sólo padecen sus propios males sino que sufren con los bienes ajenos. La envidia es la imagen especular invertida de la bondad y de la misericordia. “Si la envidia es la tristeza ante los bienes del prójimo, la tristeza es la misericordia ante sus males”, dice San Juan Damasceno.
Cuesta comprender cuál es el motor que dinamiza el comportamiento de algunas personas respecto a otras en el trabajo, salvo que lo atribuyamos a la envidia. Las protagonistas no lo reconocerán jamás. Dirán que obran con tanto desprecio a los demás, con tanta saña, con tanta persistencia porque son víctimas de persecuciones de las que tienen que defenderse. Disfrutan agrediendo, descalificando, acusando, llevando a los tribunales a sus “enemigos”. “Enemigos” que se inventan, porque a ellas nadie les ha declarado la guerra.
La envidia es una pasión que se convierte, para algunas personas, en una forma de vida. Viven para eso, para conseguir que los demás cangrejos no salgan del recipiente, para que no asciendan, para que no abandonen el fondo de su mezquindad, de rutina, del conformismo.
El llanto de la persona envidiosa recuerda que el órgano de la envidia son los ojos, siempre atentos, mirando obsesivamente de soslayo. A diferencia de la mirada frontal que sustenta la interacción humana, la envidia contempla a las personas de reojo. El envidioso pretende hacer extensivo su odio a ojos de terceros. Trata de compartir con otros su descalificación del envidiado. Como si al ser extensiva su animadversión ganase en objetividad.
“El envidioso ve con una mirada obscena y oblicua, siente y se resiente, su mente está teñida no con el rojo de la ira, ni con el verde los celos, sino con el amarillo de los venenos: la envidia es amarilla”, dice Vigil Rubio en su “Diccionario razonado de vicios, pecados y enfermedades morales”. Quevedo recuerda que la envidia está flaca porque muerde y no come.
La envidia está animada por un interés perverso que es la animadversión hacia el envidiado. No desea sus bienes, como haría un codicioso, sino que se congratula de los males ajenos. Castilla del Pino dice (en su obra titulada La envidia, 1994) que el envidioso atribuye el éxito o la prosperidad del envidiado a la “suerte” o a la “injusticia del mundo”. El objeto de la envidia no son los bienes que posee sino la persona del envidiado. Lo único que acallará ese “dolor en el pecho” que siente el envidioso es la caída en desgracia de su envidiado y por eso la busca obstinadamente por cualquier camino, incluido el más injusto, el más descabellado. El mismo Castilla del Pino supone que la actitud envidiosa se ancla en el profundo e incurable odio a sí mismo del envidioso: odia al envidiado, por no ser como él; pero también se odia a sí mismo por ser quien es o como es.
Alberoni desmenuza, con precisión de entomólogo, los cuatro momentos de la envidia:
1. Negación del valor: la hermosa recién llegada al círculo de amigas, no es bella; se niega su evidente hermosura.
2. Revisión de valor: las amigas se preguntan: pero, ¿qué es ser bella?
3. Proyección de desvalor: la recién llegada podrá ser guapa, pero es inculta, estúpida, de familia humilde…
4. Invención de calumnia: la novata será guapa, pero dicen que tuvo que abandonar el pueblo porque…
Decía Jacinto Benavente: “Es tan fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada, y nunca más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia”. La persona envidiosa maneja a las mil maravillas una reacción cínica por la que pretende hacerse pasar por víctima. Puede estar humillando y despreciando, orgullosamente con la mirada y los hechos, a su envidiado pero, si aparece alguien que tiene que juzgar su comportamiento, adoptará una expresión fingida de pesadumbre, amargura e impotencia. Pretende causar pena. Hacerse pasar por desvalido. Así el juez podrá machacar a sus despiadados enemigos. Se ha convertido en una pobre víctima indefensa. En una operación milagrosa se ha transformado de verdugo cruel en víctima desvalida. Qué arte. Qué maldad.
Es difícil convivir con personas envidiosas. Porque resultan tan insoportables como invencibles. Habrá que aconsejar a quienes viven la micropolítica de una institución con envidiosos en su seno el reciente libro de Wess Roberts, titulado “Tiranos, víctimas e indiferentes… Estrategias para lidiar con compañeros difíciles”. No es un asunto baladí el de quienes mientras ven los horrores de la destrucción practican el deporte de encogerse de hombros mirando para otra parte. Son los neutrales, los indiferentes. Los que, cuando ven que uno está pisoteando a otro, dicen que sería bueno que todos viviesen en paz y se respetasen mutuamente.
Decía Séneca: “Nunca será feliz aquel a quien atormente la felicidad del otro”. Los cangrejos españoles se pasarán la vida tirando de los demás hacia abajo, pero ellos nunca podrán salir del fondo de su miseria. No es un consuelo para los envidiados. Es el justo castigo para los envidiosos.
Siempre he compadecido a los envidiosos. Qué mala vida les espera. Porque siempre habrá gente que triunfe, que tenga éxito y properidad. Más que malos, pienso que son torpes y mezquinos.
MUCHAS GRACIAS MAESTRO! SIEMPRE ES UN PLACER LEERLO PERO HOY CON SU COMENTARIO HA DADO EN EL CLAVO. ME HA DADO RESPUESTAS Y ACLARACIONES DE DUDAS DEL PORQUÉ DE LA MALDAD DE ALGUNAS PERSONAS, QUE POR DESGRACIA TENGO MÁS BIÉN CERCA QUE LEJOS.SEGUIRÉ CON LA FUERZA QUE EL CORAZÓN ME DA PARA SER COMO SOY Y NO DEJARME INFLUIR POR ESA MALDAD. HE TOMADO NOTA DEL LIBRO QUE RECOMIENDA, QUE SIEMPRE SERA BUENO LEER.TODOS LOS DIAS DE MI VIDA DARÉ GRACIAS POR HABERLO ENCONTRADO Y POR SUS BENDITOS MENSAJES. SALUDOS
Buenas Maestro Miguel.
Si me permite, una vez más dando en el clavo, ja!, clavo que sobresale “martillazo con el”, irónico por cierto, tengo mucho que decir, pero por salud mental y resguardo de los inocentes no haré mayor comentario, dejo manifiesto que es interesante saber y darse cuenta que a nuestro alrededor existen más cangrejos de los que se presume, por cierto españoles.
Por suerte, estamos a tiempo para reconocerlos. ummm, me da un buen mensaje, pues, seguimos botando molinos, ahora el de la envidia.
Saludos desde Chile.
Yo también he sentido a personas cercanas, amigos y familiares, atormentar mi felicidad sobretodo cuando he querido compartir con ellas noticias que eran buenas para mi. Te llevas muchos desengaños al comprovar que en vez de alegrarse de mis éxitos o prosperidad, intentan destruir mi alegria, pero tengo claro que no hay que dejarse machacar y debemos actuar con indiferencia, debemos identificar a los envidiosos y no dejarnos huir por su maldad, así por lo menos no conseguiran su objetivo, detruirnos.
No tenemos que dejarnos llevar por los pensamientos de los otros, no dejarnos manipular, lo importante es estar de acuerdo con nuestra conciencia y nuestro corazón, y al que no le guste, que mire para otro lado. Y a disfrutar de nuestros éxitos, que estoy segura que nos han costado mucho esfuerzo, para que ahora venga alguién y los quiera empañar.
Buenas Maestro¡¡¡¡¡
Te pones a reflexionar y es la realidad de la vida, y desgraciadamente los envidiosos son muchos, y como bien dice el maestro Miguel Ángel no solo es que sean envidiosos sino que disfrutan con hacerte la vida imposible y con ponerte piedras sobre tú camino, porque otra cosa es la envidia sana, la envidia humilde, de querer parecerte a una persona, esa envidia si es aceptable e incluso aconsejable. Nosotros los docentes sabemos lo que es esto, puesto que en nuestros puestos de trabajo suelen vivirse situaciones de esta índole desgraciadamente,la gente se acomoda, y cuando llega alguien con nuevas ideas, que propone cosas, que participa, que se implica,ahí es cuando suelen aparecer los envidiosos, los que ponen trabas, los que están acomodados y no quieren hacer nada. Es triste, pero es la realidad, son gente que está acostumbrada a hacer siempre lo mismo sin salirse de su patrón establecido, hay una frase muy buena de Jose María Toro que dice: “Tienes 30 años de experiencia, más yo díria que tienes un año de experiencia y 29 repitiendo lo mismo”, si nos quedamos estancados en las mismas cosas nunca avanzaremos, si nos dejamos llevar por los envidiosos estaremos perdidos, como dice mi compañero Carlos Menéndez ¡¡¡¡seguiremos botando molinos!!!! Un saludo a todos.
La envidia carece de nacionalidades; rebasa todas las fronteras y tampoco entiende de edades ni de sexo. Ninguno estamos a salvo de este pecado capital, otra cosa es que seamos capaz de reconocernos en él dado que invariablemente tenemos la mejor opinión de nosotros mismos, por encima de los demás: cada cual se siente como “una buena persona”, la mejor, más allá de que sus acciones sean tan humanas como las de cualquiera, abundantes en errores y debilidades. En definitiva: no hablemos de la envidia de los demás, nadie tiene nada de Santo,hablemos de la envidia universal, todos formamos parte de esa amalgama de sentimientos y acciones que conforman, a lo largo de nuestras vidas, sin excepción, lo mejor y lo peor de nuestra naturaleza humana. Creo que todos y todas tendríamos innumerables anécdotas para contar, infinitas. Yo me quedo, de entre todas ellas, con esa figura patética y maquiavelica que nos vamos a encontrar en todas las organizaciones: ese individuo o esa individua (a veces el conjunto entero de esas personas) que va a ir por todos los sitios lanzando ignonimias sobre ti, haciendo lo posible para que los demás tengan la peor concepción sobre tu persona, a veces por el simple hecho de disfrutar con tu trabajo, de dar lo mejor de ti mismo, dìa a día, para con las personas de las que eres responsable. ¿Os suena esta situación? Estoy segura que si. Si esto os ocurrre, proceded de la siguiente manera: ignorad a esa persona o a ese conjunto de personas y haced de vuestra profesionalidad un estilo de vida. Esa persona o ese conjunto de personas no van a desaparecer, ni mucho menos y con toda probabilidad no van a cejar en su vil empeño. Pero llegará un momento en que se queden completamente aislados, solos en sus frustraciones. Y me quedo con esta palabra, la frustración: todos los pecados capitales conforman el combustible de la frustración, una enfermedad social que en estos tiempos difíciles convierten y siguen convirtiendo a las personas en guiñoles de sí mismos. Personas que se olvidan que cada uno es fruto de su esfuerzo personal y diario. Personas que no tienen en cuenta que los sueños, por más materialistas que sean, se forjan a base de entrega diaria y pasion por esa labor que tenemos entre manos, nunca por generación espontanea. No existe más magia, en la vida, que la queramos nosotros mismos crear, con esa piedra filosofal que encierra lo mejor de nosotros mismos. Si la habeis olvidado, buscad esa piedra dentro de vosotros, quitadle el polvo y observad los destellos. Si la usais con frecuencia, dadle un respiro, junto al mediterráneo, al atardecer, en una puesta de sol. Abrazos.
Así es Esteban, tuve la bonita experiencia de trabajar en los últimos años en perfeccionamiento de matemática, con académicos de alto nivel, y de compartir buenos momentos académicos junto a otros maestros y maestras de otras regiones del país. aprendí muchísimo, y por su puesto, lo practico día día, en la constante rutina del cambio, de reinventar, de investigación permanente, pero rescato una cosa, aunque me falta mucho por aprender y por su puesto en eso estoy, entre las jornadas de trabajo aquellas, nadie era más que otro, eramos un aporte en equipo, y entre todos lográbamos avanzar mediante la discusión, debate y a la luz de la experiencia nuestro aporte, ese es el camino, APRENDIZAJE ENTRE PARES”, el tema es que no todos lo ven de esa forma, y somos maestros, todos, con cargos o roles, da lo mismo, el fin es promover una sociedad más justa, equitativa, con visión hacia el futuro pero real, la educación debe cumplir esto. y somos llamados a generar cambios. Miguel Ángel hablaba de Jefes tóxicos en educación, sería interesante hablar de compañeros tóxicos.
si la envidia es sana, genera avances, si es tóxica genera estancamientos y caos.
…es señal de que seguimos avanzando.
me gustó muchísimo este tema, ojalá pueda ver (leer) más aportes.
saludos nuevamente
Si, ¿quién está libre de tirar la primera piedra? La envidia tiene muchos matices… Estaría bueno buscar dentro de nosotros mismos y ver que cosas podemos cambiar para mejorar el mundo…
Hola!
Que cosa comun es ecnontrar y leer que siempre el del defecto sea el otro. Que grato leerte aunque me vi identificada no con los cangrejos pero si con los que elegimos ser indiferentes. Cual de los dos será el peor!
Elegí hacerme invisible en mi institución aunque me duele en el alma, pero fue por protegerme! será que al invisibilizarme tambien fui egoista en no involucrarme?
Ser docente es mi esencia estudio cada dia para ir a la clase pero con ganas, de corazon, y veo como cada dia somos seres que entramos y salimos sin que nada nos toque y nos atraiga de compartir, dejamos de socializar, dejamos de reunirnos amenamente, solo con los niños por suerte!!! La directora de mi intitucion aclaró que ahi no se va a ser amigos! Dios!! mi inteligencia interpesonal esta sofocada! y decidí ser invisible, evitar el conflicto…quedarme en mi sala con mis alumnos.Y si resulta que ella es un gran cangrejo? entonces resulta que yo soy uno muy cobarde!! Como se retoma el lugar cedido? como se mejora la comuniación en una institucion!! necesito a mis compañeras cangrejoooo aunque mas no sea para conversar aqui abajo!
Besos a todos.
Gracias por el espacio y las relfexiones!
Querida Pepa: te confieso que te leo con la misma admiración con la que leo a Miguel Ángel. Eres esa mezcla de persona del renacimiento, en cuanto a conocimientos y al mismo tiempo alguien que busca siempre fundamentos y argumentaciones en todo lo que dice. Y tu gran virtud es que lo dices todo, que eres esa voz libre y siempre fundada que tanta falta nos hace en nuestra sociedad. Ojalá todos estuviéramos a la altura, en este sociedad como tú dices, tan peculiar donde casi nadie sabe de lo que habla. Tu aportación en este artículo vibra de realismo y belleza, al mismo tiempo. Felicidades y no faltes ninguna semana.
BONITO TU COMENTARIO PEPA! SE VE QUE TE HA SALIDO DEL ALMA. SERIA HERMOSO QUE TODOS HALLASEMOS ESA PIEDRA Y PUDIERAMOS DISFRUTAR DE ELLA. GRACIAS POR COMO COMUNICAS LAS COSAS Y POR COMPARTIR CON NOSOTROS TUS CONOCIMIENTOS.SIN EMBARGO APUESTO MAS POR LA SENSIBILIDAD Y DULZURA DE ESTE COMENTARIO. PERO…….. PARA GUSTOS COLORES. SALUDOS
Pepa Banderas, total y absolutamente de acuerdo con su ancho y profundo comentario, salvo que, yo sí estoy a salvo de ese pecado capital, incluso soy capaz de reconocer algunas de mis grandes carencias.
Muchas gracias, señor Miguel Ángel, por su magnífico artículo.
Saludos
La envidia es un ingrediente que no falta en la vida del ser humano, queramos o no en algun momento de nuestra vida sentimos esa sensacion rara de la envidia…hasta llegue a pensar que la naturaleza humana es envidiosa por si misma.
Excelente el blog, evidente que cada pais tienen sus cangrejos, pareciera como si estuviera la nota relacionada a unos cangrejos de mi pais, Paraguay, le agracesco muchisimo el haber escrito algo tan preciso y lastimosamente tan cierto, pero en la vida gracias a dios encontramos mas gentes dispuestas a ayudar, lo que nos da la conviccion de que estos “cangrejos” no nos derrotaran, sino mas bien nos haran mas fuertes y obstinados en triunfar en la vida como seres humanos.
el blog me parecio bastante interesante. La envidia es un calificativo negativo que cada ser humano lo lleva por naturaleza. de todas maneras no hay que dejarse influenciar por la envidia. porque como dice el blog, nunca sera feliz aquel que atormente la felicidad del otreo. gracias…
muy interesante el blog, donde habla sobre la realidad de la vida. el ser humano muchas se deja consumir por la envidia y no deja que el otro disfrute de sus bienes y riquezas. en Paraguay hay muchos cangrejos españoles, por ejemplo la este mal q es la envidia consume mas a jovenes que enves de valorar sus vidas, calumnian a sus semejantes. gracias por tan interesante BLOG. ojala todos tomen en cuenta y pongan en practica
La envidia es un tema muy complejo para tratar, sin embargo despues de leeer el blog me hizo reflexionar un oco de ello. Pienso que es inevitable sentir envidia del otro, siemre y cuando sea una envidia sana y no nos afecte a largo plazo. de todos modos hay que conformarse con lo que Dios nos da, y disfrutar cada segundo de la vida del a forma mas sencilla que nos toque vivir. gracias…
las personas que son muy envidiosa siempre terminan mal por que no le desea a sua otros seres queridos que salga adelante.
La persona envidiosa maneja a las mil maravillas una reacción cínica por la que pretende hacerse pasar por víctima. Puede estar humillando y despreciando, orgullosamente con la mirada y los hechos, a su envidiado pero, si aparece alguien que tiene que juzgar su comportamiento, adoptará una expresión fingida de pesadumbre, amargura e impotencia. Pretende causar pena. Hacerse pasar por desvalido.
Muy buen trabajo!! amerita a la reflexión de nuestros actos…y por sobre todo para comprender a los demás (pobrecitos los envidiosos).
El articulo escrito por el profesor Miguel es muy bueno para inclusive identificarse con lo que uno pasa en el dia a dia ya sea en el trabajo o en la familia a veces uno comete el de ser envidioso, como se dice sana pero tambien afecta es por eso que cada uno debe tener su propio norte y seguirlo sin compararse con los demas.
REALMENTE EL MUNDO ESTA LLENO DE GENTE ENVIDIOSA QUE DISFRUTAN DE LOS FRACASOS AJENOS Y NO SE DAN CUENTA QUE EN REALIDAD SON ELLOS QUIENES MAS SUFREN.
Es bueno ser envidioso pero deseando cosas buena sin perjudicar a las persona hay que crecer todo por igual, todo somos hijo de Dios y hermano.
Buenas Noches, estubo muy interesante esta lectura por que nos situa en la condiciòn en que nos encontramos cada quien ya que en algun momento de nuestras vidas llegamos hacer estos cangrejos del que habla la lectura… Todos pasamos por estas etapas pero lo importante de esto es que cada quien poseemos dones y talentos que tendremos que desarrollar para poder ir escalando, es interesante conocerlos y poder utilizarlos..
Exitos…
considero que todos tenemos algo de cangrejos, muchas veces hasta nos asemajamos al caminar para atras o al costado, no enfrentar los desafios e ir de frente.. es la primera vz que ingreso a su blog y me parecio bastante interactivo principalmente para los de espíritu joven que aún sienten el poder enderezar el arbol para dar buena madera.. Exitos
Me parecio un tema muy interesante y ademas es un problema actual…
por que en la actualidad estamos rodeadas de personas que lo unico que quieren es destruir todo lo que hay alrededor por mas lindo que sea…
si estas personas se dedicasen mas a ellos mismos y que traten de buscar de buscar su felicidad… el mundo seria tan distinto… no habria tantas personas malas haciendo daño a su entorno…los envidiosos no enuentran ni felicidad en lo que hacen,…
por que nadie puede ser verdaderamente feliz dañando a los demas…
ojala que estos articulos escritos por el Prof. Miguel Angel Santos Guerra, le sirva de ejemplo a muchos envidiosos que solo actuan para mantener a sus semejantes en una isla sin salida creyendose que solo el puede utilizar ese camino para llegar a lo mas lejos, pero sin embargo el hecho de ser envioso le permite hacer un paso y quedarse otraves en el mismo lugar pagando la subestimacion del envidiado. asique si eres como este cangrejo español podes todavia reflexionar y llegar a ser un envidiado y no envioso.
La envida es un mal que hace daño en el alma quien es envidioso se hace daño a si mismo y tambien a ellos demas, si alguien padece ese mal necesita un remedio que se llama bondad
Pero yo conosco a un doctor que puede curar a ese mal se llama DIOS PORQUE ES AMOR.
Durante todas las etapas de la vida encontramos a personas que actuan como “cangrejos” con envidia, y nos dificultan llegar a las metas que nos planteamos. Estas personas no ven que solo se dañan a ellas mismas porque crece en ellos malos sentimientos que los llevan a la infelicidad.
Es necesario que todos apredamos a ser solidarios y a sentirnos felicis con los logros de los demas, solo de esta manera cuando lleguemos a lograr los nuestros nos sentiremos plenamente FELICES…
la envidia es un defecto del ser humano que comienza por uno mismo , es decir , cuando uno se siente carente de alguna virtud , ve en los demas su defecto , y comienza a menoscabar esa virtud del otro , para justificar su limitacion . No acepta que otro triunfe con algo que a el le falta o le gustaria tener .- Es una debilidad , una postura de vida de inconformidad consigo mismo , de observacion permanente hacia el otro y una falta de autoestima , porque el envidioso no ve lo que el tiene sino todo lo que el otro tiene , trastoca la virtud en defecto, carece de objetividad y de percepcion correcta de la realidad … Seamos hormigas y no cangrejos españoles¡ ( Heriberto Silva, Dora Cañete , Ricardo Valdez)
Resulta interesante esta comparación…
En primer lugar para realizar una reflexión de nuestra conducta para con nuestro semejantes. Y Partir de ahí tomar medidas correctivas que conduzca a una mejor convivencia armónica que tanto hace falta en los últimos tiempos en nuestra sociedad, carente de valores morales.
Muchas gracias… Profe. Miguel Angel.
Alumno de Habilitacion Pedagógica del CREC.
Hola el texto que lei esta interesante, es un tema que nos sucede a diario cuando estamos rodeados de personas que nos envidian por llegar a una meta u objetivo o cuando piensan que somos una competencia para algunos por eso es interesante construir buenos amigos que valoren y que nos ayuden tanto en el fracaso como el exito.
Profesor Miguel Angel Santos le deseamos exitos y que siga adelante porque el texto nos deja buenas enseñanzas.
Concepción-Paraguay
Me gusta el tema donde habla mucho sobre la envidia, en realidad ocurren mas con las personas de muy poca preparacion educativa, de poca cultura. durante toda etapa de su vida las cuales se llega a discutir por algo que no vale la pena que es odiar al semejante. tomen en cuenta que la envidia te puede traer resultados muy lamentosos que tambien pueda destrozar durante toda la vida.
No debemos ser envidiosos porque no saldremos adelante, la bondad y sinceridad le hace grande a la gente.
La envidia es un mal que corrompe el corazón, no seamos envidiosos, seamos bondadosos.
Maravilloso artículo. Gracias Maestro. ¡Hace tanto que no ando por el foro! La verdad lo extrañaba, y justamente hoy, que estuvimos con mi familia hablando sobre la envidia! No se si creer en las casualidades, pero escuché cosas muy parecidas de boca de mis hijos.
No debemos ni pensar en los envidiosos, sólo ignorarlos; la felicidad del envidiado es al envidioso como el espejo al Basilisco, monstruo mitológico de nuestras tierras,que si te mira a los ojos te destruye, pero sólo debes poner ante él un espejo, y su mirada maligna lo autodestruye. Que se muerdan, y morirán envenenados.
Una vez en mi humilde blog escribí: “Dios nos guarde de los envidiosos, y de la envidia que corroe el alma”.
¡Ojalá nunca nos enfermemos de envidia! (porque nadie está a salvo)
Estoy con Pepa. Todos estamos forjados del mismo material humano y conviene reconocernos, los unos a los otros, en el mismo espejo de debilidades humanas. Quién diga lo contrario, es un hipocrita redomado y en relación a toda mi experiencia vital, alguien en quién no confiar. Nadie peor que esa persona que se exhibe exclusivamente en relación a sus pretendidas virtudes. Partiendo de esta base, una frase muy repetida de personas de la tercera edad es algo así como que se han perdido, actualmente, sino todos, muchos valores, cívicos, sociales, éticos, ciudadanos, que es un hecho evidente. Hagamos un esfuerzo colectivo por recuperarlos. De nosotros depende una sociedad mejor que la que tenemos, a pesar de tanto político del tres al cuarto.
¡Hola a todos, en especial a Miguel Ángel!. Hace tiempo que cayó en mis manos el primer artículo de este “maestro” y desde entonces procuro leer los que va publicando. Todos los que he leído encierran grandes reflexiones, pero sobretodo, grandes “verdades”. Este último, una vez más, me ha hecho pensar en mi situación actual como maestra de primaria. Y me siento muy identificada con ese cangrejo al que no dejan salir de la caja porque otros se lo impiden. En mi profesión, “esa envidia” está muy, pero que muy presente. Si intentas hacer tu trabajo lo mejor que sabes y puedes, si intentas innovar, si intentas mejorar, si intentas……lo que sea…..se te critica, se desprecia lo que haces….y también te hacen la vida imposible de muchas maneras. Suelen ser personas a las que yo llamo “vacías”. Sólo se preocupan de mirar a los demás y sacarles defectos, mientras desatienden sus obligaciones. Yo, a veces, creo que ese comportamiento es debido a que se aburren y que si miran hacia su interior , como no ven nada de nada, tienen que fijarse en los demás y desacreditarles, pero en realidad, se describen a sí mismos. Me gustaría destacar que la última frase es un broche de oro al artículo porque resume perfecmente el mensaje del mismo.
Gracias por hacernos partícipes de enseñanzas.
si la envidia es sana, genera avances, si es tóxica genera estancamientos y caos.
…es señal de que seguimos avanzando.
me gustó muchísimo este tema, ojalá pueda ver (leer) más aportes.
saludos nuevamente,
!!!! es lo último que escribí, vaya que envidia, maestro!!! tantos seguidores, (en buena), si este tema seguro , al menos yo, lo he trabajado con colegas, y ya van mas de 35 comentarios, eso es, multiplicarnos en masa para derrotar a la envidia odiosa, la tóxica, la que no deja avanzar.
pero lo más importante, la lectura, la reflexión, las ganas e interés por mejorar cada día. esto me pone muy contento.
que buena…..si la envidia es sana, genera avances, si es tóxica genera estancamientos y caos.
…es señal de que seguimos avanzando.
me gustó muchísimo este tema, ojalá pueda ver (leer) más aportes.
saludos nuevamente,
!!!! es lo último que escribí, vaya que envidia, maestro!!! tantos seguidores, (en buena), si este tema seguro , al menos yo, lo he trabajado con colegas, y ya van mas de 35 comentarios, eso es, multiplicarnos en masa para derrotar a la envidia odiosa, la tóxica, la que no deja avanzar.
pero lo más importante, la lectura, la reflexión, las ganas e interés por mejorar cada día. esto me pone muy contento.
La envidia no es atributo exclusivo o preponderante de los españoles. Como dice el autor, hay que desconfiar de esas etiquetas deterministas. La envidia es más bien una amenaza para cada corazón de un ser humano. Una amenaza que siembre desazón y amargura.Está en nuestras manos librarnos de esa amenaza cultivando la bondad.
Envidiar es malo y ser envidiado también. Cuando una persona es enviada se convierte fácilmente en objeto de zancadillas, trampas y descalificaciones. El remedio contra la envidia es el respeto a las personas. Si el respeto se convierte en afecto, mejor que mejor. Saludos a todos.
Cuando eres capaz de alegrate, de corazón, por la felicidad de los demás, es realmente cuando empiezas a encontrarte. No es fácil, hay que trabajarse mucho.
Saludos.
la envidia es señal de querer algo que no podemos tener o alcanzar y mucha debilidad, no podemos considerarnos perfectos y esta es una historia perfecta para demostrarnos la realidad, saludos desde concepcion paraguay