Cuatro reflexiones y una nota final

2 Nov
Democracia_molida. Ilustración: Attac Madrid.
Democracia_molida. Ilustración: Attac Madrid.

Una efémeride: tal semana como esta semana, hace 40 años, se votaba en las Cortes la Constitución de 1978. Cuarenta años de democracia en España, se supone que de un sistema político transparente, o al menos que se espera transparente. Otra semana más, y 40 años después, vuelven a vomitar las cloacas del Estado. El comisario Villarejo sigue utilizando el ventilador. Hace un mes fue contra la ministra, Dolores Delgado, ahora contra la lideresa del PP, Dolores de Cospedal. Ambas se justifican mientras tapan sus grabaciones. Pregunto: ¿Vale todo? ¿Este tipo de informes justifican posibles dimisiones? ¿Se puede poner contra las cuerdas al Estado desde lo más bajo y lo más rastrero? ¿Pecaron de ingenuas o de soberbias las protagonistas del relato al reunirse con un tipo así? Mientras Villarejo, ese tipo así, sigue disparando a todo lo que se mueve. Su único problema es que, después de apuntar y disparar contra exjefes del Estado, ministros y políticos de la oposición, incluído el pianista que sigue tocando al fondo de la sala, se está quedando sin balas. Sin balas, sin crédito y sin defensa.Nosotros seguiremos preguntándonos e informando que nos va la vida en ello.

Más preguntas: ¿Qué está pasando en el mundo? ¿Hacia dónde vamos? ¿Nos estamos encaminando inexorablemente hacia los extremos? Bolsonaro, el ganador de las elecciones del pasado fin de semana en Brasil, responde a un nuevo patrón que se repite de manera preocupante: líderes ultras que llegan al poder no mediante golpes de estado sino a través de las urnas. Una paradoja: llegar al poder de la mano de la democracia y, desde ahí, socavar la democracia. Así está pasando en Estados Unidos, en Italia, en Polonia, en Hungría y ahora en Brasil. Parafraseando a Terencio diré que nada a este respecto, nada de lo humano nos puede ser ajeno. La globalización, la democracia, la xenofobia, los populismos, los nacionalismos.., todo parece un extraordinario problema pero también es el síntoma de algo mayor. Tiempos que parecen cansados, sistemas que parecen viejos. Hay una crisis de la democracia, un agotamiento de las estructuras. Y algunos se preguntan: ¿Cómo es posible que una persona que tenga trabajo siga siendo pobre? Demasiada gente se siente ignorada y nadie propone salidas de emergencia. Lo que ocurre, ocurre por algo. VOX se presenta en Málaga. Sigamos muy atentos, nos va la vida en ello.

Resulta complicado de entender, imposible de justificar y extrañamente difícil de explicar, qué pasa por la cabeza de un tipo que comete actos vandálicos como los que hemos vivido, este pasado fin de semana, en Málaga. En calle Larios, un grupo de jóvenes rompían parte de los muppis de la exposición “Madre”, de la Asociación Española contra el Cáncer. En la Plaza de la Merced, otros destrozaban algunas de las fotos de la exposición Inside Out Porject Málaga. Actos vandálicos injustificables que nos ofrecen un mapa a escala real de la falta de educación y el necesario respeto por lo que somos. En ambos casos, los organizadores de las muestras sacaban a la calle arte con mensaje y algunos, torpemente, intentaban callarlo. Recuerdo al gran profesor, escritor y filósofo José Antonio Marina y aquel mítico proverbio africano: «Para educar a un niño hace falta la tribu entera». Pues eso, educación, mucha educación.

Permítanme que les cuente una historia para terminar: en 1980, el politólogo Sidney Blumenthal acuñó un concepto que aún nos acompaña porque tiene todo el sentido que así sea. Él partía de otro término que había cuajado en ámbito diferente, el de “la revolución permanente” defendida por Trotski. Y a partir de esa idea, teorizó sobre “la campaña permanente”. Luego lo usó también Tony Blair. El paradigma de la “campaña permanente” defiende que los políticos, los partidos y sus maquinarias electorales no están solo en periodo de autopromoción durante las semanas de campaña oficial. El proceso de “venta” del “producto” político es, eso, permanente, constante y sostenido durante los cuatro años de legislatura. Así es la cosa, hace unas semanas estábamos de campaña, hoy estamos de campaña, aunque le llamemos precampaña, y en el futuro seguiremos de campaña. Andaluzas, locales, europeas, quizás generales, catalanas… Siéntese cómodos y disfruten de este nuevo tiempo líquido, el tiempo de la campaña permanente que nos va acompañar durante largo tiempo, eso, de forma permanente.

Nota final. Leo en la prensa: “Tres parapléjicos vuelven a caminar gracias a un pequeño implante electrónico” y evoco a Ray Bradbury cuando escribió: “conéctate con un científico y te estarás conectando con un niño.” Buen fin de semana.

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