Auditorio Uno del Palacio de Ferias y Congresos. Casi mil personas. Organiza fantásticamente, con mucho cariño, el IMFE. Tengo que presentar a tres grandes ponentes que nos van a hablar de trabajo, del entorno laboral… Álex Rovira, Mónica Deza y Alfonso Alcántara. Hablo con los ponentes, preparamos el evento. Compartimos anécdotas. Me gusta escucharles y ver que son personas normales, con toda su altura intelectual, talento, generosidad, y con sus preocupaciones: un hijo enfermo, un transbordo de avión, la aleatoriedad de las vidas y su fragilidad, el rap… Permítanme que me quede con el primer ponente, y con todo el respeto para Mónica y Alfonso, a los que admiro -ya trataré sobre ellos en próximos post-: Álex Rovira.
Álex Rovira me pide para el monólogo de presentación que le defina como emprendedor, más que como escritor. Me parece un tipo cercano, educado, humilde… Le presento, saco algunos conejos de la chistera, hago algún chiste y la gente aplaude como si fuera una estrella del rock. Alex ha vendido más de 8 millones de su libro “La Buena Suerte. Es muy conocido y el público está expectante. Me cae bien. Creo que nos caemos bien.
Empieza el acto. Alex nos habla de confianza y compromiso. Me gusta cuando habla de confianza. Reflexionamos: “querer y confiar son sinónimos”, asegura. Confiar es una dimensión crítica, entiendo. Confiar es creer y genera un vínculo. No hay límites: confías o no confías, no hay opción.
Si pensamos en alguien en el que hayas confiado, confiado de verdad, a lo largo de toda tu vida, veréis que no hay tantas personas: tu mujer, algunos familiares o amigos… A mí, de verdad, no me salen tantos. La confianza es fundamental, es el pegamento más potente. Lo que crees tiene que ver con lo que creas, como la confianza tiene que ver con el compromiso. Compromiso con lo que creemos. “Nos transforma lo que creemos, no lo que pensamos”, afirma Rovira.
No vivimos a la altura de nuestras capacidades; vivimos a altura de nuestras creencias. Es fundamental capacitarnos, empoderarnos, motivarnos, animarnos pero Rovira añade: “lo que lo cambia todo es la creencia”. Creer que creamos, creer que nos capacitamos, creer que nos empoderamos, nos motivamos, nos animamos…
Luego viene lo demás: ¿para qué? Propósito y sentido. Steve Jobs no se planteó qué hacer sino para qué hacer un nuevo ordenador. Más tarde vendrá el foco: ¿el quién? El cliente interno y externo. Somos siete mil millones de habitantes en el planeta. Los mercados son infinitos. Da valor sin precio. Por último, ¿el cómo y el qué? El satisfactor rentable.
Hablamos también de la crisis. “La miseria moral engendra la miseria económica”, asegura Rovira. La psicología es superior a la economía, pienso. “El talento son valores en acción”, concluye. Me pregunto al final: ¿y qué hacemos? Contesta Álex Rovira con una pregunta: “la cuestión es, ¿qué podemos hacer con lo que tenemos?”. Talento, compromiso, creencias, confianza… Confianza con sentido ético y cultural, por supuesto.
Me despido de Álex Rovira. Su avión sale en una hora. Tiene otra conferencia esta tarde en Tarragona. Me dice: “gracias por la presentación”, y nos abrazamos. Resulta verdad. Me parece genial todo lo que he vivido, escuchado, el sitio protagonista que he tenido en todo este proceso y me quedo pensando: “tengo que escribir mi columna de La Opinión YA”. Vuelvo a casa y en 25 minutos, de forma automática, escribo este post y concluyo: “confianza”.
NOTA: Sí, Álex, seguiremos reparando ventanas rotas.
Si queréis saber más sobre Álex Rovira os dejo algunos enlaces su web y un par de vídeos:
- http://www.alexrovira.com/
- https://www.youtube.com/watch?v=fw9CiFEQ-zA
- https://www.youtube.com/watch?v=Wp9g14Rfvok