La Tierra no es redonda. Quizás tenga forma de patata, o mejor de naranja. Surge en las redes un debate sobre la forma de nuestro planeta. Parece, en principio, una discusión estéril. No lo creo. Me gustan estas tertulias virtuales, extrañas y ampulosas.
Unos dicen: esfera perfecta no, un asteroide achatado por los polos, una patata, ¿qué patata?, ¿hay 300 tipos de patatas? Una naranja, ¿cuál? Valenciana, marroquí, alhaurina, de sangre de toro; otros hablan de las variaciones de la gravedad, de escalas, de ilustraciones gráficas; el resto hace bromas, gifts, memes… Leo Facebook y me divierto. La respuesta correcta es… (Redoble de tambores) Al parecer, siempre la ciencia está en camino, nada es duradero: ¿esfera, elipsoide, geoide, naranja, patata? El Planeta Tierra es, ya digo, un geoide. Eso es nuestro planeta: un geoide.
A continuación, alguien enlaza una noticia de un gran interés que tiene que ver con la crisis. Otra más. Creo que fue Kundera el que dijo aquello de que “un mundo obsesionado por la actualidad es un mundo obsesionado por el olvido”. Lo suscribo, y que conste que soy periodista de carrera, y añado que “un mundo obsesionado por la actualidad es un mundo lanzado contra el olvido”.
Ante la idea de la crisis pienso en lo que dijo Bukowsky: “hombres radiactivos comerán hombres radiactivos”. Pensamiento lateral, no sé, una solución urgente, tal vez. Quizás ese pensamiento que invita a solucionar el problema no cambiando la respuesta sino de pregunta. La idea es fácil. Viene a decir algo así como que de todo laberinto se sale por arriba. Al menos, el pensamiento lateral nos da esperanza: hay salida.
Cuando éramos pequeños nos enseñaron un truco. Para salir de un laberinto –el laberinto es una metáfora de la crisis, o de lo que usted quiera- debes pegarte a una de las paredes y andar sin separarte. Si el laberinto tiene una salida, saldrás. Es agotador, sí, pero es una posible solución… ¿a la crisis? La crisis es más compleja, no es sólo económica, es una crisis abisal.
Una vez le preguntaron a Borges, ¿tiene usted miedo a la muerte? Y él contestó: “no, porque si lo piensas bien, es absurdo, ¿dónde estabas durante la Guerra de Troya? ¿Y cuándo reinaba Cleopatra? Es absurdo tenerle miedo”. Si a la muerte no se le debe tener miedo, tampoco a lo demás. Pues eso. Dos ideas ante la crisis y frente a lo demás: 1. hay salida y 2. no hay que tener miedo. Me está quedando un post pro-activo e ilusionante, ¿no es genial?
Vuelvo al debate de la forma de la Tierra. Alguien introduce la variable de la perspectiva. Me gusta. Pienso en el Mapamundi, la típica representación del mundo en un plano, que conocemos desde que éramos niños. Aquel mapa, el mismo que utiliza Google Maps está lleno de errores. Europa muy grande, África muy pequeña, la línea del Ecuador más abajo… La perspectiva, nuestra mirada: esa es la clave. El secreto no está en el mapa, ni en el geoide, sino el ojo que mira.
El Universo que vemos es sólo una región del Universo, y ese Universo es sólo uno entre un montón de Universos paralelos que tienden a infinito. Todo es excesivo. Como escribió Alan Watts: “Puesto que el mundo no va a ninguna parte, no hay prisa”. Ahí vamos, amigos, perspectiva, perspectiva y buenos alimentos.