Todo parece imposible, hasta que se hace

15 Sep
Yo creo que somos armas de destrucción masiva.
Yo creo que somos armas de destrucción masiva.

Creo, aunque no estoy seguro, que fue Laurenece J. Peter el que escribió  aquello de “nos pasamos la vida haciendo cosas que detestamos con el objeto de ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien”. Sí, los seres humanos somos complejos, extraños y, ciertamente, contradictorios. En el fondo, reconozcámoslo, somos unos cretinos.

En el centro de Tokio, pero también en NYC y Barcelona, miles de personas se organizaron en una precisa fila para comprar el iPhone 6 o el nuevo reloj inteligente, Apple Watch. Según algunos cálculos, fueron miles de personas en colas que llegaban a medir cientos de metros a través de las calles de estas y otras ciudades. Casi las mismas personas,  y casi los mismos metros (al final las personas y los metros son relativos) que todos los meses, se reparten en las inmediaciones de la Explanada de Santo Domingo, Málaga, para recibir la solidaridad de Los Ángeles de la Noche, en forma de productos de primera necesidad.

Como dijo el científico y cómico, Bill Nye, “algo no va bien en una sociedad que va al gimnasio en coche para montar en una bici estática”. Somos así, repito: unos cretinos. Filas que son iguales y, a la vez, tan diferentes.

Vivimos días de depresión y recesión, entre el hito de Atapuerca y la estepa nívea de facebook, entre el invento de la rueda y los memes, en la búsqueda del reconociemto y en la frustación del no ser reconocible, intentando digerir algo que ni entendemos, ser críticos, al menos, honestos, vivir, sobrevivir… No son días fáciles, desde luego que no lo son: complejidad, extrañeza, contradicción.

Me informan de que hoy mismo se realizará un nuevo reparto de alimentos , hoy, lunes, día 15 de septiembre a las 11.30 de la mañana. Me informan de que los números se darán a partir de las 8 en la misma caseta. Los Ángeles Malagueños de la Noche. Somos nadie, que dice un buen amigo que lee estos post y que desea mantenerse en el anonimato. Yo creo que somos armas de destrucción masiva.

Recordemos, al menos ahora, lo que decía Mandela: “Todo parece imposible, hasta que se hace”. Hacer, machen, do, faire, fare, fazer… Haz, imperativo (legal).

Nota final: Por cierto, en este momento está naciendo un niño, a esta hora exacta, en algún lugar de nuestro país, que inventará la vacuna de una enfermedad desconocida. La educación es la única patria que nos queda, que lo sepan todos.

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