Adjunto una relación de temas que podríamos utilizar si un día nos quedamos colgados en un largo y devastador silencio. Éstos son:
– La historia de la obsesión por la literatura, la música y los desconocidos.
– La imperiosidad de recurrir a la belleza y a la felicidad.
– La relación con los hombres y las mujeres.
– La ansiedad del ser humano para alcanzar verdades metafísicas.
– Porqué somos del Atleti.
– Las atrocidades que se cometen en nombre de la fe.
– La tragedia inevitable que esconde el hecho de que los hombres no dejaremos nunca de hacernos daño.
– La muerte de la novela, la prensa de papel y los discos de vinilo.
– El capitalismo, y todos los –ismos, y sus atrocidades.
– La estética.
– La ética.
– El amor perdido y el amor transformado.
– Los recuerdos en bibliotecas y bares. Sólo los más sabrosos, por favor.
– Un juego humorístico sin consecuencias reales.
– Las distintas maneras que tenemos de afrontar la vida en las familias.
– La vulgarización de la belleza.
– La omnipresencia de los muertos en la vida cotidiana.
– Textos escritos bajo la paranoia de la inmortalidad.
– Y, por supuesto, hasta que no se nos ocurran más puntos para esta lista, o más listas, Dios.
(Si cuando leas este post se te ocurren otras cosas, ideas, necedades, por supuesto, puedes aportarlas hasta generar un listado casi infinito).