Hay futuro, hay esperanza. Se lo aseguro. Lo he visto. El pasado jueves. En el Museo Picasso de Málaga. En los Premios de la Asociación de Jóvenes Empresarios –AJE-2014. Allí, alguien recordó una frase de Joseph Conrad: “Creí que era una aventura y en realidad era la vida”.
Si escribes en Google el término “emprendedores”, el motor de búsqueda te da una cifra: aproximadamente 8.940.000 resultados (en 0,30 segundos). En los años 80, cuando yo era un niño, los grandes ídolos de la sociedad eran para unos las estrellas de rock, para otros los futbolistas. Ahora los grandes referentes son los emprendedores.
Allí, en la Gala de AJE, a través del hilo conductor de la aventura como metáfora de la empresa, encontré cientos de jóvenes con ideas, con ganas de cambiar las cosas, de crear, de creer, apasionados, hombres y mujeres recién estrenados, energéticos, que un día creyeron que el momento era ahora y apostaron, una generación nacida en democracia, sin recelos políticos, eficiente… Justo, todos los valores e ilusiones que se están aplastando por la diabólica dinámica de la crisis y la frustración. Ellos son el presente, la referencia, la necesaria brújula sobre la nevada estepa, el oráculo…
De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. La mitología griega cuentan que en el monte Parnaso y cerca de una de estas fuente se reunían algunas divinidades, diosas, musas, ninfas… En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban. Allí, el oráculo de Delfos influía en la colonización de las costas del Mediterráneo. Llegó a ser el centro religioso del mundo helénico. Hoy el oráculo se llama emprendimiento, juventud, ilusión…
En España, el 99% de las empresas son pymes. Empresas puestas en marcha por gente corriente, como usted o como yo, que reconoció una oportunidad y asumió el riesgo como un reto. España ha sido y es un país de emprendedores, de gente creativa y con una enorme capacidad de desarrollar nuevas ideas. Claro que hay futuro, y presente, sólo hay que dejarlo trabajar, que tengan su espacio, que puedan volar.
Allí en la Gala de AJE pude comprobar que los jóvenes tienen voz, músculo, preparación, valentía, necesidad, sueños y realidades, que saben qué hacer y cómo hacerlo, jóvenes que ya han creado estructuras, puestos de trabajo, riqueza, que han asumido su proyecto como una aventura, creyendo que era una aventura cuando era la vida.
“En los últimos 33 años, me he mirado al espejo todas las mañanas y me he preguntado: ‘¿Si hoy fuera el último día de mi vida, querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Y cuando la respuesta ha sido ‘No’ durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo. Al parecer, lo dijo Steve Jobs, otro oráculo, otro aventurero. Pues eso.
Debemos trabajar todos por la creación de un entorno favorable al emprendimiento en España. Los proyectos prosperan cuando tienen acceso a los recursos humanos, financieros y profesionales que necesitan y operan en un entorno que apoya a los emprendedores. Nuestra misión, la de todos, desde políticos hasta opinadores, todos en general, es la de integrar y aunar todas esas fuerzas para alcanzar un objetivo común.
Sí, hay futuro, se lo aseguro, están ahí fuera, aquí mismo… Yo lo he visto.