Giros inesperados, una trama que se complica a cada paso, un misterio cada vez más inquietante y un inteligente planteamiento es la apuesta de Sophie Hannah en Un juego para toda la familia, que publica Roca editorial y es la vuelta a las librerías de una autora que revivió a Hércules Poirot en Los crímenes del monograma
La escritora británica Sophie Hannah fue la autora que rescató a Hércules Poirot en Los crímenes del monograma, la primera novela del conocido investigador tras el fallecimiento de su creadora Agatha Christie. No obstante, Hannah cuenta con una sólida y premiada carrera como autora de novelas, en especial de misterio. Poco conocida en España hasta la publicación de la vuelta de Poirot, Roca editorial ha apostado por esta autora, que vuelve a las librerías españolas ya libre de todo encorsetamientos argumental o estilístico para mostrarnos su verdadera forma de escribir y plantear las novelas de misterio, con la peculiar Un juego para toda la familia (Roca editorial).
Con una estructura sorprendente llena de calculados saltos conoceremos la historia de una serie de crímenes sucedidos en un entorno familiar. Lo sorprendente del caso es que es la hija de la protagonista quien relata estos sucesos para una redacción en el colegio. Recién mudados a una casa nueva y en un nuevo entorno, Justine que así es como se llama nuestro personaje principal, se topa no sólo con las expectativas literarias de su hija Ellen si no con una serie de llamadas anónimas que además de conocer su pasado, la amenazan a ella y a su familia para que abandone el nuevo hogar.
Justine además entra en pánico cuando descubre que su hija Ellen también ha inventado tener un mejor amigo en la escuela, un chico al que los profesores dicen no conocer.
Lejos de amedrentarse, Justine decide investigar qué hay de cierto en el relato de la Ellen y sobre todo desenmascarar lo que parece ser una auténtica broma pesada y de mal gusto en las llamadas telefónicas.
La autora juega con saltos en el tiempo y saltos en el relato, mezclando la simultaneidad y la realidad en un complejo e inmenso flashback, que costará en principio seguir pero que distinguiremos no sólo por la tipografía sino por los protagonistas. La redacción de ambos relatos que avanza de forma paralela, el de la hija y el de la protagonista, juegan con el lenguaje juvenil en el primer caso y el adulto en el segundo. Esta es sin duda la clave del misterio y de las sorpresas del libro y probablemente su mayor cualidad.
Las sorpresas están aseguradas, las vueltas de tuerca y giros, también para complicar la trama cada vez más hasta llegar a un final que aunque no decepciona deja vías abiertas. A pesar de haber tomado la narración como algo muy real y posible de suceder, el final quizá sea un poco fantástico si seguimos la evolución del razonamiento de la protagonista. En cualquier caso no dejará indiferente.