Queridos cofrades todos: por la presente deseo que estén bien de salud y con ánimos. Les escribo desde la estepa siberiana. Hay quien afirma que su nombre proviene del turco «tierra dormida». Parece yerma y estéril, pero tiene un subsuelo lleno de riquezas no visibles a los ojos humanos. Lo cierto es que no hay nada más simple que la crudeza del invierno, así que aquí me he trasladado este año dado que la globalización ha llegado al mundo cofrade. Y yo no quiero ser global, no por díscola, sino porque entiendo la Semana Santa diferente en sus días y en cada una de sus procesiones, no sólo en el mundo, España, Andalucía y la provincia, sino en cada una de las que participan cada día de esta semana grande. Pero ahora resulta que todas quieren ser iguales. Equiparación. Lo hemos visto en esta precuaresma y lo venimos observando en diversas acciones: todas quieren un horario temprano, todas quieren un recorrido oficial, todas quieren una banda, y por supuesto es mucho más normalizado y actual ser igual que todas en vez de ser tú misma.
Y no lo entiendo, me cuesta comprender, porque entonces ¿cuál es la riqueza? ¿dónde está la pluralidad de la que se llenan la boca los pregoneros?¡Ah!, que no, que no es del todo cierto. ¡Mecachis! Que resulta que la seña y la identidad tiene un precio, una milla cofrade de oro: calle Larios. Y si para ello hay que saltarse las reglas, olvidar tu idiosincrasia, cambiar de itinerario, modificar tu horario habitual o vestirse de lagarterana, pues ya está, se viste uno de lo que sea con tal de salir guapo en la foto. Total, que como la globalización mundial se asocia a América y al capitalismo democrático y también hay quien afirma que si Jesucristo viviera estaría más cerca de la política comunista que del resto, pues me he venido cerca de los Urales, para ver los toros desde la barrera ahora que ya ha comenzado la temporada taurina, aunque a más de uno le gustaría verme metida en un gulag de castigo.
Desde aquí se ven las cosas más fríamente y puedo desplegar mi pancarta sin riesgo a la pira funeraria: No a la globalización cofrade.