Caminos : andanzas

30 Mar

Un simple manojo de palabras, más o menos, podrían servir para tener como a la vista la historia de un pueblo. Todo depende de la lengua, del lenguaje de ese pueblo. El ser humano en lo que a su historia se refiere, contiene al cabo una serie de caminos y de andanzas. La novela que llamamos “picaresca”, (que es una rama de las novelas de viajes), está llena de caminos y de andanzas. Los pueblos suelen definirse por una serie de hechos y palabras, o de caminos y andanzas, y ahí, en esos aspectos que son al cabo una realidad que la historia retiene, los pueblos perfilan su naturaleza y se definen como pueblo.

Cada camino nos lleva a un lugar, y en cada lugar vivimos una serie de cosas que solemos llamar “experiencias”. Las experiencias que se tienen a lo largo del camino se pueden llamar andanzas. Ahí arriba, en la foto que ilustra este texto, vemos a una persona que va por una calle que pasa por entre muros y bajo un techado : está haciendo su camino, sea o no sea en ese momentos consciente de ello, está llevando a cabo unas ciertas andanzas. En las novelas, como en la vida, los personajes se atienen a unas determinadas “constantes de estilo”, por así decirlo; y se acaban configurando como “seres de leyenda” : creadores a lo René Magritte, desquiciados a lo “Bartleby el escribiente”, genios a lo Salvador Dalí. O “donjuanes” : como el Marqués de Bradomín.

Pero acabo de escribir “constantes de estilo” y antes de seguir conviene explicar esto. Se ha mencionado una corriente artística : el surrealismo. Como toda tendencia dentro de la literatura, el arte, el cine…, o la simple forma cotidiana de vida, cada modalidad recibe su palabra “cualificadora”, aquella que la define, la califica, la sitúa en la historia de la estética, entre otras cosas. (Porque mucho de lo que califica, también suele “cualificar”). Lo que califica y a la vez cualifica al surrealismo es, ante todo, la libertad. A mi modo de ver, obviamente. Luego, vienen otras muchas cosas : búsquedas de lo invisible, descubrimiento del mundo del inconsciente, valoración del mundo onírico…

Lo mismo que la picaresca tiene sus moldes, el surrealismo tiene los suyos. Y lo clásico, y lo romántico, y los misterios, y las hazañas, y hasta los hechos delictivos o las heroicidades … La lista sería tan larga que acabaríamos este texto y no habríamos acabado la lista, pero corta o larga, una cosa hay en común con cada una de estas “modalidades” : que todas tienen su propio “don de vida”, entendiendo ahora por ese simple sintagma ( :”don de vida”) aquello que da, a cada color, su tonalidad; a cada gesto, su cualidad; y a cada cosa, su “ser en sí.”

Ser en sí lo que cada cosas sea, que eso ahora no nos incumbe.

No nos incumbe porque ahora nos vamos a centrar en dos aspectos muy concretos, que son los que ante todo nos marcan esas dos palabras : caminos, andanzas. Y lo primero que nos vamos a encontrar es que estamos, con sólo estas dos palabras, ante dos mundos que, a la vez, pueden ser un solo y único mundo : el mundo de los caminos que a cada ser le lleva a los lugares donde se van a desarrollar sus andanzas.

Y esto es así porque, ¿es que acaso no vemos que cada persona acaba configurándose de acuerdo con los caminos de vida que elija y con las andanzas que en dichos caminos le sean dadas llevar a cabo, o, llegado el caso, le sean puestas ante sus pasos por las propias circunstancias que el vivir a todos nos impone?

Algunas personas viven vidas que en realidad no les dan opciones, ya sea porque en sus tiempos la cosas son de un modo que resultan como ominosos, opresivos, o ya sea porque sus ánimos no quisieron ver más allá de los límites marcados. Otras, se encuentran ante múltiples posibilidades y les es dado llevar a cabo elección.

Y todas, al fin y al cabo, de alguna manera nacen bajo unas determinadas “estrellas” que les alzan o les hunden. Esto es así por razones lejanas, o de fondo, o misteriosas, o difíciles de indagar : es así por las razones que sean, pero es así.

Piensen : ¿ofrece lo mismo la vida, en principio, para quien nació en el siglo XVI de la Europa del Renacimiento pleno, o para quien en ese mismo siglo nació en la América que primero se llamó “Nuevo Mundo” y descubrieron y sometieron españoles y portugueses, ingleses y holandeses…, etc.? No, no ofrece lo mismo ese momento histórico para el europeo que para el nativo de las Américas.

Cada cual encuentra ante sí unos caminos y lleva adelante unas determinadas andanzas, todo ello sometido a unos (¿misteriosos hados?) determinados destinos personales. Pero todos, todos absolutamente, tienen por delante esas dos cosas una vez nacidos : caminos, y andanzas.

5 respuestas a «Caminos : andanzas»

  1. La palabra “andanzas” tiene una pequeña historia incluso como parte de título de novelas.
    Y es palabra muy castiza y biensonante.

  2. En cuanto a la palabra “camino” es de origen céltico, y su raíz es el vocablo celta CAM- que significa “paso”. De ahí vino CAMMIN, que en nuestra lengua se dijo “camino”.
    Tiene un significado literal (:lugar por donde se dan los pasos, por donde se anda) y otro figurado(: destino, manera de ser y actuar).

  3. Si piensan ir a Estonia les recomiendo que lean “Purga”, una novela que por lo que sé de su trama y contenido, tiempo histórico que relata…, es interesante y tiene su “dureza” en la propia historia. La autora, Sofie Oksanen, finlandesa de raíces estonias, es de gran calidad.

  4. Me la han recomendado y en cuanto la lea directamente, ya les comento.
    La lucha de la mujer por sus necesarias liberaciones de tiranías y sometimientos. “Purga”, de Sofie Oksanen.

  5. Un antiguo alumno, buen poeta y lector sin pausa, Armando Lanseras, me ha recomendado la lectura de “Purga”, de la autora estonia.
    Me he tomado la libertad de dar su nombre, y espero no haber metido la pata con ello.
    Gracias, Armando.

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