La rubia de la copla

2 Mar

Hoy he quedado con Pitita para compartir una paella en el Maricuchi.

-Anda, nena, así te da un poco el aire, que te noto un poco mustia. Por el gasto, no te preocupes, invito yo, que sé que andas algo tiesa.

Llevamos unos minutos dándole al tenedor, cuando Pitita saca el tema de los himnos.

-Pues la verdad es que no sé yo qué importará que Marta Sánchez le ponga letra al himno de España. Total si, al final, nadie se las aprende. El himno de Andalucía tiene letra desde siempre y ¿sabes tú de alguien que se la sepa entera?

Convengo que casi nadie y eso que la letra, compuesta por Blas Infante, es bien bonita.

-No te digo yo que no, el problema de ese himno es que le pasa un poco como al Cumpleaños Feliz que es imposible cantarlo sin soltar un gallo. Pero, volviendo a lo de Marta Sánchez, a mí lo que me parece es que hay mucha discriminación.

-¿Discriminación?

-Sí, claro, con las rubias. Hay gente muy mala que cree que las rubias no podemos ser patriotas, ni hacer canciones españolas con sentimiento. Y fíjate, yo soy rubia de toda la vida, y más española no puedo ser.

Pero hasta hoy mismo siempre se ha identificado morena con españolidad y, más aún, cuando se habla de coplas; de ahí, eso de “La morena de la copla” y en fin de los enfines.

Algo de razón tiene Pitita, a mediados del siglo pasado hubo folclóricas que cantaban canciones de una esencia muy parecida a lo que ahora interpreta Marta Sánchez. Podemos sacar de aquel baúl algo añejo, las loas a la españolidad que arrancaban gorgoritos a la voz de Estrellita Castro en “Suspiros de España”, inconfundible por su caracolillo en la frente, y el tema “En tierra extraña”, asociado a Conchita Piquer. Todas ellas muy morenas y de bata de cola.

Al primer tema, que fue compuesto por Antonio Álvarez Alonso para servir como marcha de paseo de la Real Infantería, su sobrino, Juan Antonio Álvarez Cantos le puso una letra que durante la Guerra Civil simbolizaba la nostalgia por el país perdido:

Siento en mí triste emoción/ Me voy sufriendo lejos de ti/ y se desgarra mi corazón/. Nunca el sol me alegrará/  En el vergel de España, mi amor, como una flor siempre estará/. Dentro del alma te llevaré, cuna de gloria, valentía y blasón/ España, ya nunca más te he de ver/ De pena suspira mi corazón/.

El segundo tema “En tierra extraña”, compuesto por Manuel Penella, trata de una colonia de españoles que viviendo en Nueva York lloran de melancolía una Nochebuena al oír el susodicho pasodoble. Es una letra muy sentida por vivida, ya que su autor, abuelo de las actrices; Emma Penella, Elisa Montes y Terele Pávez, pasó gran parte de su vida de giras por América, donde triunfó con sus óperas y zarzuelas hasta lograr representar una obra en el Park Theatre de Nueva York. También por aquellas tierras extrañas conoció a una mujer chilena con la que se casó y en ellas vino a morir (concretamente, en la ciudad mexicana de Cuernavaca).

Como Penella en 1927 componía su nostalgia a España desde algún rincón de América, ahora lo hace Marta Sánchez en 2018 desde Miami. Esto no es más que un síntoma de que la historia, tras casi un siglo, se repite. Los artistas hacen sus maletas para irse a América, pero no sólo los artistas, también los científicos, los jóvenes licenciados sin futuro y los parados de larga duración, más bien que a América, donde tercie. Por eso, el tema de la melancolía de la tierra española es ahora común a muchos españoles, los que se van, y de ahí que esta letra pueda parecer representativa. Así que si es un himno es un himno muy triste, que sabe como a exilio; a exilio añejo.

Marta Sánchez es una versión rubia de aquellas folclóricas tan patriotas, sólo que ha cambiado la mantilla y la peineta por su mono rojo y su melena suelta; amarillo sobre rojo, más rojigualdo, imposible.

Tan rojigualdo que las últimas frases son primas hermanas de “Banderita española”, que cantaba Marujita Díaz.

Donde dice Sánchez; “Y si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin”, decía Marujita, “El día que yo me muera, si estoy lejos de mi Patria, sólo quiero que me cubran con la bandera de España”.

-Claro que sí, Pitita, las rubias son tan españolas como las que más.

– Por supuesto, y lo de vivir en Miami no resta españolidad, Julio Iglesias vive en Miami y es más español que nadie.

A mí, chica, me parece fantástica la letra de Martita para el himno de España, tiene mucho sentimiento, y además que va bien hasta para los catalanes, que son españoles por más que se resistan algunos. Igual a esos “el rojo y el amarillo les brilla en su corazón y no piden perdón”. Por no hablar de la penita que tendrán esas criaturas de dejar esto para irse a Bélgica o Suiza, con el frío que debe hacer ahora allí.

-Pitita, ¿no me estarás tomando el pelo?

-Pues claro, tú sabes muy bien que las rubias no tenemos un pelo de tontas.

7 respuestas a «La rubia de la copla»

  1. Pues lo más seguro es que los huidos de la ley, que han recalado en Bélgica o Suiza, tengan la pena blanca mate, invernal, centroeuropea …Es por lo que aguardan el brillo vestidos de luto blanco; no va con ellos la pena negra ni el sentido “adiós mi España quería…” de aquellos emigrantes (no hablo de refugiados políticos, que tendrían otras penas y menos hambre) algunos vestidos -por no tener otra cosa – con el traje de boda, la boina, alpargatas…y de esta guisa llegaban a la frontera, portando la alegría de España y tarareando coplillas, mientras mostraban el pasaporte y el permiso de trabajo al agente de turno, con las chacinas hechas bocatas, porque no podías pasar con chorizo ni lomo en manteca enlatados; buenos eran ellos manejando el cincel, abriendo envases…La tira de longaniza camuflada en una gabardina llena de islotes, de ordinario, pasaba. Y también una de Soberano, que la otra se quedaba…
    Ahora, integrados de pleno en la CE, buenos vehículos y vías de comunicación, aviones, AVE, ¿qué se puede añorar, si en un rato vas y vienes…? Es que no te da tiempo, la nostalgia hay que asimilarla despacio, con el paso lento de los días…tardes eternas, invernales, aguardando el regreso, escuchando música española, pero España en la distancia se antojaba lejísimos…¿Es esa la impresión hoy? ¿Cómo trasladársela al que no la ha vivido nunca? Además, ¿qué es la globalización sino que moverte por la CE, por el mundo, es moverte también por tu tierra, a la que puedes regresar en un pispás…? No sé, no sé…En fin, España, qué bonita eres, cuando se apaga la tarde y se encienden los faroles…

  2. Ir y quedarse, y con quedar partirse,
    partir sin alma, y ir con alma ajena,
    oír la dulce voz de una sirena
    y no poder del árbol desasirse;

    arder como la vela y consumirse,
    haciendo torres sobre tierna arena;
    caer de un cielo, y ser demonio en pena,
    y de serlo jamás arrepentirse;

    hablar entre las mudas soledades,
    pedir prestada sobre fe paciencia,
    y lo que es temporal llamar eterno;

    creer sospechas y negar verdades,
    es lo que llaman en el mundo ausencia,
    fuego en el alma, y en la vida infierno.
    Pues a eso que dijo Lope, no le puedo añadir un estrambote,
    del infierno hay que huir,
    en barco o bote
    poque quedarse
    es duro de poderse resistir
    y este destino varado
    huele ya a rancio y a quemado
    y dan ganas de irse por ahí,
    aunque el demonio esté globalizado.

    • De aquí hay que huir, sí
      ¿y a dónde te quieres ir…?
      Muchos son los llamados
      (igual que en el Evangelio)
      a paraísos lejanos;
      van al espacio los menos
      los más en globo de helio
      y al cabo todos retornan
      luego de darse un garbeo
      al paraíso encontrado
      de periferia redonda;
      que si a lo lejos fascina
      de cerca ya es otra cosa
      sea esperanza, sea ruina…

      https://www.youtube.com/watch?v=mbA6kFcrHKg

      • Voy a buscar un lugar
        al espacio sideral,
        y aunque eso sea flotar,
        me dará estabilidad
        la calma espiritual,
        il centro di gravità,
        chi lo troverà?

        • Buscando un mundo ideal,
          sin pensar en lo material
          muchos soñaron en vida,
          se lograron aproximar,
          encontrando una salida
          para su alma inmortal;
          cada vez que meditaban
          solos en la habitación
          a las ideas invocaban
          y el espíritu volaba
          recreándose en la unión
          un momento nada más
          que es lo que dura la paz
          sin un centro de gravedad…

          Feliz ocho de marzo, feliz huelga,
          feliz día y mucha paz…

  3. Esto no es un comentario.

    Acabo de escribir un poema que he roto
    de inmediato porque quedaba bien
    para ir al poemario de los días perdidos.
    Arrancando de nuevo, escribo este que sigue,
    que no voy a romper porque la papelera
    reboza de horas consumidas y no le queda
    espacio para el tiempo que resta hasta
    perderlo todo. El negro sobre blanco
    lo dejo en la cuartilla, no quiero darle
    más trabajo al retén de basuras, esos hombres
    que recogen por las noches los versos
    arrugados en papeles anónimos destinados
    a la trituradora que habita en los polígonos.
    Morirse es escribir en un lento goteo
    de sangre y tinta,
    el torpe que publica se siente transfundido
    de nueva hemoglobina y se cree respirar
    con pulmones novísimos. Todo es tan viejo,
    que nacer es artritis heredada. Por lo dicho,
    poeta, da igual que escribas y que rompas,
    que escribas y publiques.
    Lo importante, es salir a la calle
    sin dolor de juanetes.

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