Qué ven mis ojos

12 Jul

A Dolores Vázquez se le ha cambiado la cara. Ahora se llama Vicky Álvarez y es un amor de mujer con ojos de tortolilla. Si Dolores Vázquez hubiese sido tan fotogénica en la vida real como en esta miniserie, no la hubiesen condenado por la cara, que era de culpable atroz según se la podía ver en los medios, que le sacaron su peor perfil. El jurado popular, ahora puesto en tela de juicio, por el caso José Bretón, falló en su fallo y condenó por unanimidad a una inocente sin mayores pruebas que las apariencias que, engañando, convencen a las masas a quienes nos puede más la carga emotiva de una imagen que mil palabras, si bien esa imagen nos llegue trucada. Ya lo expresó Platón en su mito de la caverna, de la realidad no percibimos sino sus sombras. Más ahora que la televisión de plasma emite en su pantalla imágenes en alta definición de una realidad plana; única. Todo, desde allí, parece tan real que se diría que lo fuese; la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Pero ni el objetivo es objetivo cuando enfoca a un sospechoso; a Dolores la hizo tan culpable antes como ahora a José Bretón. Tenía la culpa escrita en la cara como Bretón la tiene en esos ojos impávidos, incapaces del parpadeo, del temblor de la emoción y las lágrimas Hay pruebas como puños de su crimen, dice la fiscal, pero ninguna tan contundente como esos ojos sin expresión ni empatía. Es lo que vemos, más allá de toda lógica, que la hay, como la había también en la presunta culpabilidad de Dolores Vázquez; el síndrome del despecho por el cual el despechado se vale de la estrategia más cruel y taimada para hacer el mayor daño posible al amante que lo abandonó; tipificado como síndrome de Medea por consistir en matar a los propios hijos. Aunque este síndrome tenga nombre de mujer, afecta más a los hombres, lo que hubiera podido excluir de sus síntomas a Dolores por ser mujer y no tener lazos de sangre con Rocío Wanninkhof, su hipotética víctima, de no ser porque, dadas ciertas especiales circunstancias, la entonces enjuiciada era el padre en funciones de la muchacha asesinada. Aquella teoría que entonces parecía infalible contra Dolores, ahora lo parece contra Bretón, los dos casos tienen muchos puntos en común; la trama sentimental, la expectación mediática, la carga emotiva que llega a la máxima tensión en el juicio Bretón, al ser, precisamente, mujeres tanto la fiscal como la juez que instruye el caso ¿a qué mujer, más siendo madre, no se le calienta la sangre si ha de juzgar a un hombre con todas las trazas de haber matado a sus hijos? ¿Y a qué jurado popular se le puede pedir que delibere con frialdad ante tales circunstancias? ¿Qué fallaríamos nosotros mismos en el caso de ser ese mismo jurado? Creo y creo creer objetivamente que, si el corazón no nos fallase, fallaríamos culpable aunque fallásemos y digo esto, asumiendo mi posible error, pues cuando esto que escribo se publique, tal vez el veredicto del jurado sea público y desmienta mi pronóstico. La sombra del caso Dolores es alargada y este jurado popular debe temer a tropezar en la misma piedra y condenar de nuevo a un inocente. Aunque ni ellos ni nosotros mismos podamos imaginarnos esa inocencia ni por asomo. Existen pruebas como puños, dice la fiscal, pero no son pruebas concluyentes, me temo. Posiblemente, porque el acusado planeó su crimen al dedillo a objeto de no dejar evidencias. Como él mismo sostiene, no es un tipo inteligente –desde luego, si ha matado a sus propios hijos, no lo puede ser- pero ha podido aprender de oídas. En este país es mucho más sencillo cometer un delito que probarlo. Por más que todos los datos canten por sevillanas las culpas de un infractor de la ley, la ley misma con sus trampas, pedirá otro dato más para envolver la culpa en la tramoya burocrática hasta que el delito prescriba de viejo.
Cuando creemos que tenemos pruebas, resulta que no son concluyentes o que no son, exactamente, pruebas. Aparecen los papeles de Bárcenas, que cantan los sobresueldos de los gerifaltes del PP, pero no son documentos a tener en cuenta, ya que son apuntes y no recibos.
Y quiénes somos nosotros para creernos en posesión de la razón, cuando tantas veces antes nos hemos equivocado; la mayoría, eso sólo, poca cosa. La misma mayoría que votó a Zapatero y luego quiso lincharlo y que puso en su lugar a Rajoy para, después, pedirle que dimita.
Las masas tornadizas de las que hablaba el historiador Salustio y que se dicen y desdicen según va tocando, movidos más por la emoción y la intuición que el pensamiento y que termina entonando estribillos pegadizos, que otros ponen de moda. Propagar el desprestigio de los políticos, por más que se lo hayan ganado a pulso, está llevando a un desprestigio global de la política y, diría, que hasta de la democracia, sin la cual, podríamos acabar saludando al ejército como en Egipto.
La campaña contra la Corona y el gobierno de Rajoy no viene tan promocionada por la izquierda como por una derecha recalcitrante que, desde luego, tiene un plan B. No creo que las últimas apariciones de Aznar y Esperanza Aguirre sean algo accidental, ¿nos dejaremos otra vez llevar por la corriente?

11 respuestas a «Qué ven mis ojos»

  1. EFECTIVAMENTE YA ESTÁ SENTENCIADO BRETÓN.DA MUCHO MIEDO PESE A ESA APARIENCIA ESCASA Y VOZ ATIPLADA.¿Y DON MARIO?DA UN POQUITO DE MIEDO.¿ESTÁ HACIENDO CAMPAÑA?.MERECE UN ARTÍCULO.CUANTO DAÑO NOS HACE EL PP CON SU TORPEZA Y AVARICIA,QUÉ NUEVA E INQUIETANTE SITUACIÓN NOS DEJA BÁRCENAS.QUÉ SERÁ DE NOSOTROS

  2. Aunque el caso Bretón parece claro, siempre quedará marcado por el error cometido a la hora de discernir entre huesos de naturaleza humana o animal, previsiblemente por falta de medios y sobrecarga de trabajo, que esa es otra, de la perita que realizó el dictamen. No tendría mucho sentido que así fuera y más dependiendo de la Junta de Andalucía – u otra comunidad autónoma española – que ha recibido dinero a espuertas durante decenios. Si cualquier error humano puede ser disculpable, cuando concurren determinadas circunstancias (dejadez, inconcebible falta de recursos en los tiempos que estamos, diremos luego) que pueden afectar gravemente la libertad (o no) de la persona, hay que exigir y depurar responsabilidades, no convertir el triste caso y gracias al mismo, en culebrón veraniego, más propio del marujerío de los sesenta, tan criticado de suyo, no de gentes evolucionadas y de progreso.
    Dolores Vázquez, víctima de otro error fatal, sojuzgada primero y casi ajusticiada, respira algo más tranquila, tras haber perdido meses de libertad. Mas, gracias a nuestro código penal, que no contempla la pena de muerte, puede al menos decir aquello tan chusco (y tan nuestro) que “de la cárcel se sale, pero del cementerio, no”. Encima, agradecida.
    Saludos para tod@s

  3. Creemos que hay una derecha, pero dentro de ella hay muchas derechas,y la extrema està pujando para obtener el poder con Esperanza Aguirre al frente. Buen articulo Lola.

  4. He pasado algunos días desconectada, o sea, perdida del mundo. Gracias por vuestros comentarios, esperaba discrepancias en una hipótesis tan delicada. Me consuela saber que compartís mi opinión y no estoy disparatando.
    Errare est humanum; claro, Winspector y aquí, en la tierra del erre que erre, lo que prima es la humanidad y, por tanto, el error. Por desgracia, también la negligencia ¿Qué le pasó a la forense?
    ¿Fue falta de pericia o abulia o simple incredulidad? ¿Tal vez ella no quería aceptar lo que había pasado?
    ¿Qué le pasó al jurado popular en el caso de Dolores Vázquez? ¿Se dejó llevar por la poca fotogenia de la acusada y los pre-juicios, condicionados por su condición sexual? Era la mala perfecta para una película taquillera; un negocio redondo que no hubiese cuadrado de dementirse el pre-supuesto. Jolín, dices bien, de haber pena de muerte, no lo hubiese contado…
    Por cierto, que hay también quien dice que Bárcenas es casi inocente o, por lo menos, no tan culpable, ¿qué pensáis?

  5. El caso Bárcenas ya es de pleno esperpento, con el PSOE y algunos otros proponiendo mociones de censura y el presi y los suyos riéndose a mandíbula batiente. Claro que estando Rubalcaba (otros le llaman RuGALcaba) por medio es para decir mira quién habla. Creo que a día de hoy y viendo lo que está ocurriendo, no existe nadie, en el entramado político español, autorizado para acusar al otro. Falta regeneración desde la base a la cúspide de la pirámide. Empezar de cero. Decir esto, precisamente hoy, cuando se cumplen años del famoso brindis con café de aquellos militares africanistas, da un repelús…

    Para evitar mayores problemas, dejémoslos a todos en presuntos. Es que a ver dónde se meten tropecientos mil corruptos. No caben ni en el desierto de Almería.

    Saludos

  6. Empezar de cero sin políticos ¿cómo se hace eso? y ¿adónde nos llevaría? Debe haber alguna alternativa para que pueda salvarse esta democracia; una posibilidad, por mínima que sea, de que se salve lo nuestro: lo de todos. Del capitán del barco sólo podemos esperar que lo abandone al naufragio como el tal Schettino. Somos nosotros, los tripulantes, los que tenemos que buscar una solución. Nos va la vida en ello.

  7. Pues todo esto, a la vista está, nos lleva a la Plaza de Tahrir. Lo digo porque los jóvenes de la “revolución” egipcia – que tantas expectativas levantó en el mundo el año pasado – acabaron pidiendo con furia un gobierno militar que redimiría Egipto. Ahora, pasado un año, ya saben de sobra cómo las gastan sus benévolos militares (que fueron requeridos de buena fe por la mayoría de la juventud y del pueblo) para implantar la ley y el orden. Aquí no ha ocurrido nunca este curioso fenómeno, pero los tiempos cambian y a saber…
    El capitán de este barco, llamado España, ¿quién es? ¿ nuestra casta política o, por el contrario, son los entes comunitarios? Me temo que estos últimos tienen mucho que ver en ello y, por tanto, es a ellos a quienes corresponde no soltar amarras y dejarnos a la deriva. O nos iremos a Tahrir, como mal menor, antes que otra cosa y porque está de moda, ea.
    Ma, perchè la prendi con quel capitano Schettino, Lola? La sua ragazzina moldava (passeggera clandestina) dice que lui è un eroe. E allora?

    Saludos

  8. Me temo que nuestros jóvenes sin puñetera idea de la historia como se ha empeñado en hacerlos el sistema educativo, ya están pidiendo hasta que salgan los tanques…
    El capitán es la Merkel y luego Obama, claro que sí, vamos directos contra el escollo. Rajoy es sólo un marinero pero no le sale bien ni como grumete.
    ¿Y el capitán Schettino? Era un innamorato della vita, ma proprio de la sua vita e se ne fregaba delle tutte altre. La sua ragazza intanto defende il suo attegiamiento. È normale, lámore e cieco e i coglioni sempre vengono più amati che i coraggiosi…Questa storiella, insomma, non ha niente a vedere con quella del Titanic!!

  9. A MÍ ME PARECE QUE SORAYA SAENZ DE SANTAMARÍA ESTÁ LIMPIA DE CORRUPTELAS QUE YA ES MÉRITO EN ESTOS TIEMPOS.SE ESFUERZA EN HACER LO MÁXIMO,JOVEN,NUEVA GENERACYÓN Y NO ESTÁ CONTAMINADA,ES LA MANZANA SANA.MERECE NUESTRA CONSIDERACIÓN Y NO LLOREIS MÁS PEDANTUELOS

  10. ¿Qué es eso de pendonzuelos, hein gaby? Soraya Sáenz de Santamaría, como bien indica su apellido, está libre de mácula.Vale. Además, es joven. Item más, manzana incorrupta. Y ya se sabe: manzana in corpore zano. Vaya, que lo tie to la niña de la nouvelle generacyón. Pues qué, ¿la fichamos pal equipo?
    Enga, un saludito.

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