Blancos de bragueta fácil

19 May
Strauss-Kahn
El sexo es un arma que carga el diablo. Muchas criaturas humanas de ideas claras a la altura de la cabeza y sentimientos elevados del lado del corazón, de cintura para abajo, se hacen la picha un lío. Sea extensible la expresión al género femenino que, aunque carente de falo, está también moldeado del mismo barro puñetero. La carne es débil y muy cochina cuando se deja llevar por los caprichos silvestres de las hormonas o la testosterona que no entienden de moral y van a lo suyo. Ésta es la clave del éxito de Freud; demostrar que en el subconsciente de cualquier hijo de vecino puede haber una cloaca, a menos que se escarbe un poco. Sorprendería conocer las fantasías aberrantes que, por la inspiración libertina de los sentidos, puedan concebir los prójimos más libres de sospecha, dada su apariencia beatífica e ingenua. Lo dijo Luis Buñuel en “Belle de jour”; el puerco deseo convierte la mente de cualquiera en un estercolero. Lo dijo Woody Allen en “Todo lo que usted quiso saber sobre el sexo”; el objeto de la lujuria tiene mil formas y la mayoría son un auténtico disparate. Lo dice ese colega calladito y formal, que, cuando se emborracha en las cenas de empresa, se insinúa a todo bicho viviente. Lo más inocente que recrea un cerebro humano, ido ya del puro calentón, es una orgía. Pero los monstruos que cada cual sepulta en los sótanos de sus entretelas son materia que sólo aflora en los sueños; que sólo conoce el diván del psicoanalista o algunas prostitutas de maduro historial. Las intimidades del individuo privado pueden ser muy marranas pero gozan del privilegio del secreto; las del individuo público también hasta que le hacen falta a algún adversario para destrozarle la reputación. Nada más fácil, pues éste es el talón de Aquiles hasta de las biografías más impecables. Monica Lewinsky no sería la primera becaria en la vida del presidente Bill Clinton, pero estaba allí cuando hizo falta para provocar el escándalo.
También es probable que Julien Assange no observase desde nunca los mejores hábitos de seducción con las mujeres, pero, fue precisamente, cuando filtró los comprometidos documentos –hasta entonces- secretos del gobierno de los EEUU en su Wikileaks, el momento oportuno para provocar las denuncias de dos jóvenes por acoso, violación o las dos cosas. No recuerdo –normalmente, se me resiste la lectura de detalles escabrosos-.
Hay otras vías para destrozar reputaciones, pero ninguna es tan rápida y eficaz como el escándalo sexual. Berlusconi tenía ya méritos de todos los colores para caer derrotado en los comicios, pero ninguno lo ha desprestigiado tanto a pie de urna como el caso “Ruby”. Su reciente derrota en Milán es bastante elocuente. La opinión pública transige menos que nada con las conductas sexuales extraviadas. Es cosa que sabe y explota el adversario.
En vista de éste y otros ejemplos; el caso del director del FMI, recluido en la prisión de Rikers Island por el intento de violación contra una camarera que trabajaba en el hotel donde se alojaba en Nueva York, cuadra como estrategia. Resulta plausible que, por el desparpajo arriesgado con el que el acusado, recién salido de la ducha, o sea, en pelotas, se lanzó sobre su víctima, su conducta no fuese sino la repetición de un hábito. De hecho, otra camarera del mismo hotel, del que el acusado era ya un cliente habitual, ha revelado un comportamiento similar, en otra ocasión, Que sus bravatas sexuales hayan sido silenciadas hasta el momento en este y otros hoteles, entra también, cómo no, dentro de lo probable. La palabra de una camarera contra la de un señor de tan alta envergadura, siempre ha sido papel mojado en cualquier comisaría; otra denuncia sin chicha que arrojar al cesto de los papeles. No obstante, por alguna razón, que presumimos, más allá del honor de la limpiadora, esta vez se ha optado por tomar en serio el delito. Se habla de una trampa tendida por el presidente Sarkozy que así derribaría a su rival socialista, quien, según las encuestas, habría de arrebatarle la presidencia del país galo en las próximas elecciones o de un complot del mismo gobierno americano para desprestigiar la imagen de la vieja Europa, tan tristemente representada por “un viejo verde”. En cualquier caso, que los motivos sigan siendo hipotéticos y que se condene otra cosa que el delito, no quita para que el propio delito sea flagrante. Lo prueba la torpeza de la defensa que prepara dos argumentos contradictorios; que el acusado estaba ausente en el momento de la “presunta violación” o, en caso de que éste fallare, por las pruebas de ADN, que hubo “sexo consentido”. Una chapuza que canta la culpa por soleares.
Algunos oportunistas aprovechan la ocasión para anunciar con la caída de Strauss- Kahn el fin de la izquierda, pues, siendo socialista, ha mostrado una actitud reaccionaria; clasista y racista (la camarera era además nigeriana y musulmana.) No obstante, el abuso de poder con fines sexuales siempre ha sido una fantasía sin un signo ideológico concreto. Para perpetrar un delito de acoso contra una subordinada sólo hace falta tener un cargo y ser un cretino con el agravante del machismo, cuyos adeptos pueden pintar cualquier sigla. Como apunta Javier Caraballo en un artículo que le felicito.
No nos queda sino esperar que, al menos, este caso siente precedente y ciertos pichabravas se lo piensen antes de cometer un delito que ya no goza del privilegio de la impunidad.

3 respuestas a «Blancos de bragueta fácil»

  1. Entonces, Lola, debe ser verdad que una cosa son los hombres / mujeres y otra la mente humana. Divergen constantemente. Recuerdo que en la película “Ese oscuro objeto del deseo”, la última de Buñuel, el protagonista, burgués, de apariencia noble y educada, pierde los estribos a la más mínima insinuación de su chica, entra burdamente al trapo… Y el caso es que, dentro de la trama, es él quien goza de mayor libertad de movimientos y caudal. Pero siempre falla algo, vaya por Dios, pa no estar nunca bien, que dicen allende los Montes. O que los individuos somos más útiles al Sistema si estamos continuamente insatisfechos y el sexo no iba a constituir ninguna excepción.

    La educación sexual y la moral social, esa novedad de los setenta, debían ir, como el matrimonio, indisolublemente de la mano. Aquí, el principal problema, creo, era /es el de siempre: la libertad. Cuando ésta disminuye en la sociedad, crece el número de individuos, por ejemplo, en seminarios y cuarteles. También aumentan los deseos reprimidos. De esta manera, la persona no se morirá de “hambre” sino del deseo incumplido de comer. Existen “válvulas de escape”, de acuerdo; pero medra, igualmente, el “post coitum, omne animal triste est”, de Shopenhauer, en su fase más pesimista: “pasado el espejismo placentero, vuelve con más fuerza esa desesperación que, al cabo del tiempo, cobra conciencia en el hombre, sabedor que, finalmente, le destruirá…” Estas cosas suelen doler y no conviene extenderse en ellas.

    Por mi parte, propongo que esos blancos, de bragueta fácil y buena posición, sean juzgados, no por tribunales compuestos solamente de hombres o de mujeres o mixtos, sino por asexuales en su totalidad. Posiblemente, serían los más imparciales.

    Amanece de azul, el color actual de España – país de viej@s – y de la píldora milagrosa. No digas que no se complementan. Un saludo.

  2. LAMENTABLEMENTE…LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS…Y SI UNO TIENE DINERO…LA BALANZA(DE LA SEÑORA O SEÑORITA CON LA VENDA EN LOS OJOS) SE INCLINA PARA EL LADO DEL MALDITO AFORTUNADO…¡LOS DEL F.M.I. SON EN EL FONDO(O EN LA PARTE DELANTERA)UNOS MISERABLES POR NO DECIR(O ESCRIBIR)PERVERTIDOS Y DEGENERADOS!…

    COMENTARISTA.

    P.D.:¡SEÑORITA LOLA!…¿QUE PIENSA DE LOS “INDIGNADOS” Y DEL PLAN DE GOBIERNO RAJOY?…¿USTED LO HA LEIDO?…¿DONDE PUEDO ENCONTRARLO EN INTERNET?…¿PORQUE HAN DICHO QUE ES “ANTISOCIAL”?…

    ¡SALUDOS!…

  3. Necesitamos, pues, un tribunal de ángeles, Winspector, que además de no tener sexo, tienen alas, con lo cual la justicia iría más rápido, que falta le hace. De momento, hemos despertado bajo el vuelo del ángel azul como ángel de la guarda. Esperemos que no se convierta en el ángel exterminador. El rebaño cegado por las consignas y la cólera administrada en ciertos espacios televisivos, cada vez es más animal y menos racional. Pronto nos daremos cuenta de que Zapatero no era el lobo, sino el cordero del sacrificio bíblico o el chivo expiatorio. Un abrazo.
    Señor comentarista, de los indignados hablo en mi próximo artículo, del plan de Rajoy sólo sé que ha cumplido su primera parte; echar a Zapatero. La segunda, me temo, está todavía en proyecto. Los milagros necesitan su tiempo, Dios y ayuda. Recemos.

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