Autoestima socialista

25 Ene

mago-ozSe hace sencillo el uso del léxico militar cuando uno pretende escribir sobre la arenga con que durante el fin de semana, el general Griñán insufló ánimos a su tropa socialista malagueña, algo alicaída. Habló de la conquista de Málaga y Marbella, de las ideas socialistas, así a bulto, e incluso, Heredia, comandantillo local con el permiso de varios superiores suyos, indicó que Málaga tenía que ser el mascarón de proa del nuevo horizonte que el socialismo esboza para España.

Algún asesor, más que de imagen que ahí imposible, de estilo, debería mostrar a Heredia fotos de los bellos mascarones de Neruda y que los contemplara así maquilladas y apetecibles ellas. Puestos a hacer imágenes líricas tan ausentes de originalidad como la antes expuesta, parecen más animosas las del timón, el velamen, e incluso la proa a secas, con o sin mascarón; de otro modo, sólo se es un adorno que para nada influye sobre el rumbo de la nave, como en efecto, ahora sucede con nuestra Málaga despojada de influencia en el conjunto estatal, cada vez más desarbolada de su peso en el conjunto andaluz y sumida en una profunda crisis de modelo económico para la que se prevé una lentísima salida, incluso como escultura parásita por otros transportada hacia playas más limpias.
La realidad y el deseo. Para que los socialistas de Marbella lograsen el respaldo de las urnas, antes tendrían que presentar una candidatura que contradijera el excelente trabajo que Ángeles Muñoz está realizando bajo unas condiciones muy complejas. Desde Diputación se intenta promocionar la foto de Susana Radío, con su mucho de cuota de género, pero saben que a Ángeles la avalarán unos resultados, junto con una estampa de solidez del PP marbellí que el PSOE no atesora, y menos con la fuga de Plata. Otros vientos soplan en Málaga, tesoro que los socialistas sin embargo desprecian. De la Torre cada vez se revela más alejado de unas calles para las que ha orquestado organigramas de lujo que sangran las arcas municipales con sueldazos de altos cargos, pero cuyos beneficios el ciudadano no percibe en la contabilidad íntima de su monedero, ni en alguna estadística que sitúen la urbe en algún puesto destacado de algo positivo. Ni limpieza, ni Centro histórico modélico, ni barrios confortables, ni. Un arsenal para disparos a la línea de flotación que los socialistas malagueños dilapidan tal vez seguros de que la o el candidato contra Don Francisco lo eclipsará como sol tras bombilla. Pero unas elecciones municipales se fraguan con mucho tiempo y en estas lides se ejemplifica con frecuencia la paradoja de que la tortuga venza al conejo mediante la perseverancia en el cargo y la insistencia de un rostro proyectado frente al vecindario. Para el próximo mitin sugiero a Griñán que escenifique el «Mago de Oz»; el partido gastará menos en saliva y recaudará algo en palomitas, refrescos e ilusiones.

21 respuestas a «Autoestima socialista»

  1. Después de treinta años el problema no es facíl, ya que nuestros politicos ( todos ) no se atreven a defender los intereses de esta provincia, porque si lo hacen, no salen en la foto. O partido malagueño o nada, no hay otra opción para salir de esta ruina juntera.

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