Queda una semana para que Málaga exponga ante el jurado de ilustres las bondades de su candidatura a convertirse en capital europea de la cultura en 2016. Se cree que dicho jurado, conformado por seis españoles y siete europeos decidirán las ciudades que pasan este primer corte el mismo día 30 de septiembre, cuando las últimas ciudades candidatas acaben de exponer su proyecto. No se sabe cuántas de las dieciséis pasarán este primer corte. Los rumores en prensa apuntan entre cuatro y siete aunque, a ciencia cierta, en anteriores deliveraciones lo común ha sido que pasen tres a la última fase.
Si repasas la prensa nacional, se habla de favoritas. Y claro, Málaga no está. Y digo claro, no porque piense que Málaga no se lo merece –que también-, sino porque cada vez que se valora a nuestra ciudad en cualquier estudio pseudocientífico en relación a otras ciudades, suele salir muy mal parada. Visceralmente estoy convencido de que nos tienen manía. Debe de ser envidia. O no. ¿Y si de verdad lo del furgón de cola de nuestra ciudad fuera cierto? Imposible –o casi-.
Internet, que es un invento maravilloso para cotejar datos aleatorios según le venga en gana al buscador seleccionado, me ha permitido hacer un repaso de la rumorología de la prensa que se atreve a señalar el favoritismo de Cáceres, Córdoba y Santander sobre el resto. En el segundo peldaño se encuentran San Sebastián y Zaragoza y en el tercero, el resto de candidatas a excepción de Murcia y las dos insulares, a las que conceden aún menos posibilidades. Lo que ha llamado poderosamente mi atención es que el común denominador de la quiromancia periodística nacional esté de acuerdo en señalar unánimemente a las tres primeras, como apuestas seguras. Y me pregunto yo que ¿cómo lo saben? Las exposiciones del proyecto de cada candidatura son secretas y se supone que lo que los sabios valorarán será ese proyecto. O no. Pero lo que más extraña, incluso indigna, resulta de la lectura de las escasas líneas que en los artículos de prensa dedican a nuestra ciudad, donde en todos ellos se menciona a Córdoba y a Picasso. Se habla del proyecto de San Sebastián y se menciona “La Casa de la Paz”, de Oviedo el nuevo Centro Cultural de Óscar Niemeyer… y cuando llega el turno a Málaga, se habla de Córdoba, de lo bien que lo ha hecho y de lo difícil que nos lo ha puesto.
Pues yo, que no creo, tampoco, que las cosas se hayan hecho todo lo bien que nos gustaría, me atengo a lo ocurrido en anteriores designaciones en las que el comité de selección ha valorado especialmente las propuestas innovadoras y no lo ha confiado todo a las bondades propias de la ciudad. Se dice que el nuestro, será un proyecto que apueste por crear un tejido cultural en nuestra ciudad, lo que incluye una cura de humildad en el sentido de reconocer que a día de hoy, no existe. O sea, que ser tan malos nos puede venir hasta bien –el que no se consuela es porque no quiere-. Pero, ¿y si nos apartan, que será de nosotros? No hay que preocuparse. El alcalde nos pondrá otro museo gordote de vez en cuando para que sigamos pensando que somos los mejores, bueno y qué. Sin base, sin cimientos, sin tejido, sin participación, pero con muy buenos guías que nos acompañen y nos expliquen que de su mano, su cultura, algún día nos hará libres.
¿Qué se espera de una ciudad que para financiar las obras de un museo planta un bloque de viviendas a escasos metros de los muros del edificio «madriza» en el patio? Y también- ¿desde cuándo se equipara cantidad con calidad? Dicho museo es la mejor muestra- ¿Qué pinta en Málaga un «museo del automóvil», que para completar la controvertida exposición ofrece también una de sombreros de diseñadores franceses? Ninguna relación con Málaga, ni proyecto bien diseñado, nada. Es abrir por abrir, rellenar por rellenar, con lo que sea, para llamarlo museo y así aumentar en las estadísticas los espacios museísticos en nuestra ciudad. No es crear cultura, es fomentar aún más el estado de merdellonismo y de catetos que gobiernan y conviven aquí.
Estoy de acuerdo con pedrito. Añadir si acaso que, una ciudad que alberga no menos de cuatro o cinco barriadas marginales atestadas de miseria voluntaria; en mi opinión, ni debería poder optar a capital de nada que merezca la pena. Por no hablar de la suciedad, número de merdellones y merdellonas por metro cuadrado, desvergüenza, abusos, mala educación, indolencia, etc. En fin, confiemos que gente con criterio no nos conceda lo que no merecemos. Quizás dentro de 20, 30 o 50 años esta ciudad esté preparada para aspirar a ganar algún premio de prestigio. Un saludo
Muy buen artículo gaby,
la verdad es que das en el clavo y creo que mas allás de lo bien que nos hubiera venido la designacion, tendriamos que habber sido capaces de formular una buena critica colectiva a como se ha trabajado en este proceso, y en general a la idea de cultura que promueve este ayuntamiento.
Me llegó el otro dia un mensaje sobre la inauguracion en la antigua Tabacalera del …chan chan: Museo del automovil histórico, que se suma al de piedras preciosas y el de sombreros vintage. Todo en el que es quizas el edificio industrial mas bonito y grande de nuestra ciudad.
despues nos piden entusiasmo y participacion.
Yo fui testigo de los debates que se hicieron en el El Ateneo y debo decir, si bien no soy muy fan de ellos, que solo La Casa Invisible se atrevió a formular una critica certéra a la candidatura de Málaga a lo de 2016.
En fin, esperemos que una vez pasado el delirio podamos volver a centrarnos en mejorar el tejido cultural de nuestra pobre ciudad.Saludos.