Cada vez que busco o que veo o que entro en una Sala VIP me asaltan dos pensamientos. Uno se refiere a la sigla, otro al efecto Mateo, del que hablaré en la segunda parte del artículo. ¿Qué sigla es esta? Es una voz tomada del inglés que se usa como sustantivo común en cuanto al género. VIP. Very important person. ¿Quiénes son personas tan importantes? ¿Por qué consideramos o seconsideran que lo son? Me voy fijando en cada uno (cada una) de quienes entran en esas salas y me voy preguntando por qué motivos pueden ser personas importantes. ¿Qué tienen de diferente de aquellas que se quedan fuera?
Una persona que se considera VIP es aquella que, al ser tratada como uno más en un lugar público, dice con un tono petulante:
– ¿Usted sabe quién soy yo?
Aun recuerdo la más que pertinente reacción de una azafata ante esta pregunta formulada con desdén por un pasajero que pretendía colarse sin respetar el turno en el mostrador de facturación. Anunció por megafonía lo siguiente:
- Señoras, señores, aquí hay un individuo que no sabe quién es. Si alguien le puede ayudar a identificarse le hará un gran favor porque yo no le conozco de nada.
Se lo tenía bien merecido. Por impertinente, por fatuo, por creído, por chulo. Y es que hay personas que piensan que han nacido con la etiqueta VIP grabada en la frente.
Una persona VIP es aquella que, por ser considerada socialmente relevante, recibe un trato especial en ciertos lugares públicos. Pienso en las salas VIP de los aeropuertos: con variados buffets de comidas calientes y frías, refrescos y bebidas de todo tipo, frutas diversas, cómodos sillones, duchas bien equipadas, camas para el descanso…
Si el titular de una tarjeta Oro o Platino invita a otro pasajero a entrar, ¿tiene el invitado la misma consideración de persona verdaderamente importante? Porque el invitado no tiene la condición intrínseca de VIP. Es decir no la tiene per se sino per accidens. Quizá quien invita aumente el grado de su valía. No solamente tiene derecho a entrar sino que consigue que otro entre a disfrutar de tantos beneficios.
Imagino que quienes pagan para entrar adquieren la categoría de VIP porque demuestran que tienen recursos suficientes para pagar lo que otros no pueden.
Por cierto, debería decirse Sala para VIP, no sala VIP. Lo importante no es la sala sino las personas que acceden a ella. He seguido muchas veces las indicaciones de los carteles con sus inevitables flechas que indican la dirección que permite llegar a ellas. Y siempre he sentido la inconveniencia de la sigla. No hay personas más importantes que otras.
Hay que acabar con esa sigla. Es ridícula y engañosa. Y, ¿por qué son importantes esas personas? ¿Porque viajan en primera clase o porque han conseguido adquirir una tarjeta oro o platino de la compañía? O, finalmente, quien se puede permitir pagar la entrada a un elevado precio. En definitiva, hace referencia al dinero que poseen esas personas. ¿Y por eso son importantes? ¿Por tener dinero?
Me duele más el adverbio que el adjetivo. ¿Muy importantes? Ese “very” me resulta especialmente cuestionable.
Creo que pensar en personas más importantes que otras es un atentado a la igualdad. Todas las personas tienen la misma y esencial dignidad. Lo explica muy bien José Antonio Marina en su estupendo libro “Ética para náufragos”. Los seres humanos acordamos que, por el simple hecho de serlo, poseemos una dignidad esencial. No es el dinero, no es la fama, no es el poder, no es la raza, no es el éxito, no es conocimiento, no es la posición social lo que nos confiere importancia.
Y de haber algún rasgo que hace más importantes a las personas sería la bondad, la solidaridad, la generosidad, la compasión, honradez, la autenticidad, la lealtad… porque esos son rasgos de la personalidad que ennoblecen a los seres humanos, que les hacen importantes.
Haber heredado o ganado mucho dinero no nos hace, a mi juicio, personas importantes. Haber alcanzado altas cotas de poder, no nos hace personas importantes. Tener una extraordinaria fama no nos hace personas importantes. Tener una alta posición en la jerarquía social, no nos hace personas importantes.
Esa atribución de importancia muestra de forma palmaria qué es lo que consideramos valioso en la sociedad. Y de esas formas de proceder se van construyendo estereotipos en la cultura de lo que es muy importante, menos importante o nada importante.
Le escuché decir a Humberto Maturana que el discurso de los valores estaba larvado por lo que hacemos. Venía a decir que tenemos que hablar mucho de los valores porque no los practicamos. De hacerlo, se aprenderían por ósmosis. Cito de una conversación que tuvimos en Málaga
“Creo que cuando uno tiene que enseñar algo es porque ese algo no surge solo en la vida. Por ejemplo, el niño aborigen australiano va con la mamá o con el papá por el desierto o por la selva, recolectando algo o reconociendo el lugar. Lo va recogiendo o va reconociendo el lugar en el momento de vivirlo. Entonces no se le está enseñando. No se le habla de una cosa que tiene que venir después, sino que está viviéndolo allí. Ahora, si yo no tengo la posibilidad de ir al desierto para ver allí la roca que corresponde al lugar donde el anciano hizo tal cosa…, y estoy en la sala de clase , voy a tener que hablar de eso. Voy a tener que enseñar sobre esa roca que es un hito fundamental en la historia ancestral. Tenemos que enseñar porque aquello que enseñamos no lo estamos viviendo. Yo creo que ese es el verdadero problema con los valores”.
Recuerdo con agrado las tres mañanas que compartimos con él los tres catedráticos del Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Miguel López Melero, Ángel Pérez Gómez y yo hablando de cuestiones relacionadas con la educación. Esas sesiones se grabaron y de ellas surgió el libro “Conversando con Maturana sobre educación”, publicado por la Editorial Aljibe.
El otro pensamiento que me asalta al entrar en una sala para VIP se relaciona con el llamado “efecto Mateo”. Alguna vez he reflexionado sobre esta cuestión en este mismo espacio. El título da fe de mi postura crítica ante el funcionamiento del mismo en muchos ámbitos de la vida: “Contra el efecto Mateo”. Recuerdo al lector que el efecto Mateo hace referencia a un versículo del Evangelio de San Mateo en el que se dice que al que tiene se le dará y que al que no tiene eso poco que tiene se le quitará.
Mario Bunge hace una crítica severa al funcionamiento del efecto Mateo respecto a las publicaciones académicas. Quien ya ha publicado mucho tiene más probabilidad de que le publiquen algo, quien no ha publicado antes, aunque haya escrito un artículo de mucha calidad, es probable que sea rechazado.
He aplicado ese principio a la búsqueda de trabajo. Cuando se solicita empleo, se pregunta si se tiene experiencia. Y el no tenerla es un motivo de que no se conceda el empleo. Es decir que si ya se tiene experiencia (el que tiene) recibe el empleo (se le dará).
Si se reparten los derecho de televisión entre los equipos de primera división, ¿qué equipos se llevan la parte más importante? Pues los más grandes, los que más tienen: el Real Madrid y el Barcelona.
Lo mismo sucede cuando se va a pedir un préstamo al banco. Quien lo tiene que conceder pregunta si el solicitante si tiene importantes avales. ¿No los tiene? Pues no se le concede el préstamo.
Pues bien, ¿quiénes entran en la sala VIP? Precisamente aquellos que no necesitarían que se les ofreciera de forma gratuita, comida, bebida, comodidad, conexiones… Quienes podrían pagárselo son quienes lo reciben de forma gratuita. El efecto Mateo.
Las dos reflexiones me llevan a la discrepancia. Estoy contra esa inquietante forma de clasificar a las personas en dos grupos: importantes y no importantes. Estoy contra esa forma de proceder que favorece a los más favorecidos. Pienso que, en ambos casos, no avanzamos hacia una sociedad igualitaria en la que se respeta la identidad de todos y cada uno de los ciudadanos y en la que se busca la reducción de las desigualdades entre las personas y no su consagración y su aumento.
Querido Maestro:
!Muy interesante artículo!
!El increíble poder del dinero!
!Que arrasa toda forma de vida, honesta y sensata!
Será que yo he vivido, otros tiempos, otros momentos más sencillos, una vida humilde, con muchos sacrificios,con innumerables carencias, mis pensamientos también son diferentes.
No entiendo la diferencia de trato, las zonas VIP, para las personas que tienen bastante poder adquisitivo.
El poder hay que dárselo a los valores de las personas, a sus actitudes, a sus hechos.
Y más aún, hay que valorarse y quererse uno mismo. Con los aciertos y errores que puedan cometerse. Porque el que no los cometa, que tire la primera piedra.
Se vive mejor, teniendo paz en el corazón y luz en el alma.
El poder junto al dinero, son enemigos que enfrentan a familias y deshacen todo el cariño.
La experiencia, dura y salvaje, que se vive con estás cuestiones, te destruyen la vida. Aniquila los mejores sentimientos, convierte la sin razón y las mentiras en auténtico fango, del que te es muy difícil salir.
La persona que sale de ese laberinto, ya no es la misma. El dolor y el miedo la confunden. Te vuelves triste y melancolíca, vacía por dentro, sin encontrarle sentido a la vida.
!Son heroínas, grandes supervivientes!
Y son tremendamente humanas, sensibles, afables y generosas.
Tienen suficiente grande el corazón para repartir amor a raudales, y nunca se creen que son más importantes que nadie.
!Así es la vida y así la cuento!
Muchas gracias por allanar el camino y facilitar la comprensión de este mundo tan complicado.
Y ya me despido con un fuerte abrazo para todos.
!Sean felices y aprovechen el tiempo!
! Qué tengan una leve y provechosa semana!
Muchos besos.
Querida Loly:
Pero, bueno, ¿tú cuándo duermes?
Las dos de la madrugada es hora de estar durmiendo y ya veo que tú has leído y escrito a esa hora el comentario.
Hay muchas formas de decir lo que es importante es la sociedad. Una de ellas es esta. Llamamos personas importantes, personas VIP a las que tienen dinero, fama o poder. ¿Es eso lo importante, lo más importante? Pus parece que sí.
Siempre me ha molestado esa consideración.
No se considera importante a una persona generosa, solidaria o bondadosa.
Más bien se le tiende a considerar como ingenua o tonta.
Por eso mi denuncia de esa identificación-
Tú siempre pasas el artículo por tu vida o tu vida por el artículo.
A ti los textos te llegan al corazón, no solo a la cabeza.
Eso dice mucho de qué tipo de persona eres.
Gracias por ser así y por estar ahí.
Un beso y feliz semana.
MÁS
QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
Un saludo muy afectuoso para ti, también para las lectoras y lectores asiduos.
Hoy sí: (al menos, servidor), me voy a referir al tema del artículo tan sugerente en cuanto a que nos interpela indirectamente para la reivindicación y reflexión de la dignidad humana, inherente a todo ser humano por el simple hecho de serlo, esa dignidad posee intrínseca y esencialmente un carácter inalienable. Al final, como expresó Jorge Manrique (poeta castellano del siglo XV): la vida de todos los hombres: ricos y poderosos, papas y emperadores…desemboca en la mar, que es el morir.
He buscado (con el fin de detectar el enfoque y el matiz de la RAE respeto a su tendencia y concepción clasistas habituales) la definición del término (anglicismo) que presenta en su diccionario académico de la lengua. No me gusta por varios motivos: viene a decir que «vip» es una persona socialmente famosa o de relevancia social a la que se otorga ese trato especial en los lugares públicos…No necesariamente ha de ser famosa ni preeminente socialmente. Si tiene dinero, le dispensan ese trato especial. Y si es «vip»: el espacio puede encontrarse en lugares públicos, privados o semiprivados.
La palabra patrimonial (o de nuestra lengua española o castellano) equivalente, sigue finalmente expresando la obra académica respecto al anglicismo, es «personalidad». En algunos casos, una persona «vip» puede serlo, pero no necesariamente. Yo considero que el hilo conductor para trazar una definición acertada debería priorizar el poderío económico.
Por otro lado, es triste (efecto Mateo) que a quien puede costearse el entrar en una sala VIP, se le permita acceder por ser titular de esas tarjetas oro, platino…mientras existen niños que no tienen ni un pedazo de pan ni un sorbo de agua para cubrir sus necesidades básicas, no superfluas. La injusticia social, la brecha social (considero) se ha cronificado en la cruel sociedad neoliberal ultracapitalista. Y mientras no hablemos, apostemos y practiquemos el respeto y la reivindicación de los derechos básicos, no podrá producirse una sociedad igualitaria en todos los órdenes, no solo en el ámbito de la igualdad entre mujeres y hombres. Con ello me refiero al efecto por ósmosis, del que hablasteis en Málaga con Humberto Maturana (Pedagogía del Amor).
–Termino: Parece que san Mateo no había adquirido el aprendizaje desde la prédica y el ejemplo de su Maestro: la causa de los pobres, los débiles, los marginados, las mujeres «heterodoxas», etc. expresada principalmente en las Bienaventuranzas, y a través de parábolas: «¡Qué difícil será para un rico entrar en el reino de los cielos!». Parafraseo en plan bromista: ¡Qué difícil será para un VIP entrar en el reino de los cielos!», menos para Miguel Ángel Santos.
Feliz fin de semana otoñal a todos y a todas.
Desde Valladolid, España, Carlos Arconada Carro
Querido Carlos:
Hermoso, lúcido, fundado comentario.
También consulté en el diccionario de la RAE para escribir el artículo.
En los aeropuertos existen también las Salas de Autoridades. En ellas se atiende, se entrevista, se espera casi siempre a personalidades, como tú dices, de la política.
Lo que me preocupa es que las señales de distinción en esta sociedad están relacionadas con el dinero, con la fama, con el poder. Y tienen fama los futbolistas, los cantantes y las cantantes, los periodistas…
LO que quiero decir es que no son signos de notoriedad los valores.
Me preocupa que la gente considere importantes a los ricos y a los famosos y a los poderosos. Y también me preocupa que estas personas se lo crean y miren por encima dl hombro a los demás. Se piensa poco en la dignidad esencial que tiene el ser humano. El pobre, por ejemplo.
En cuanto al efecto Mateo, me estoy dando cuenta casa día que lo impregna casi todo de forma casi natural. Si se sube el sueldo el 5%, a quien más se le sube es al que más cobra. Pero, claro, a los beneficiados, no se nos ocurre protestar.
Gracias por el estupendo comentario, por tu tiempo, por tu generosidad. Tú sieres una persona VIP.
Un abrazo.
MÁS
PD: Tengo le link de la ceremonia íntegra, con los tres discursos, la entrega del anillo, el birrete, el libro de la sabiduría y la medalla… Dime si te interesa.
QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
De nuevo, un saludo afectuoso.
¡Muchísimas gracias por el comentario respuesta!
Yo diría que me has regalado en ese brillante comentario todo un artículo tuyo, de una profundidad y hondura de contenidos inigualables:
–Los «valores» que imperan en el mundo neoliberal, para mí, contravalores, es más, antivalores en toda regla. Aunque suene (y sea) un típico tópico: de joven, escuché a un jesuita sabio y humilde, ya fallecido, que «los pobres serían cada vez más pobres y en mayor número» (a sabiendas de que «pobre» no solo es la persona que carece de los recursos básicos para la subsistencia; su contenido semántico, por desgracia, se ha ampliado al integrar más acepciones relacionadas siempre con la vulnerabilidad, las carencias y los efectos directos y colaterales de la injusticia social). Y seguía el sabio sacerdote: «y los ricos serán cada vez más ricos, y en menor número». En efecto, si leemos las estadísticas en los medios de comunicación, cada año, en listas de cifras del tipo «los diez más ricos», etc. se constata el hecho de la redistribución de las riquezas en menos manos, de superricos, claro. La universidad de la vida de las gentes sencillas, con su enorme dosis de sensatez, y su efectiva y afectiva humildad son factores que deberían considerar los poderosos engreídos y altivos: al final, lo más democrático e igualitario, por desgracia, es el morir. Me viene a la mente (defecto profesional: soy profesor (y educador) de Lengua castellana y Literatura): las «Danzas de la Muerte», el tópico del «UBI SUNT?», Jorge Manrique…todos vamos al cementerio. Por cierto, no me gustaría ser el rico de un recoleto cementerio. Me gustaría dejar huella para bien, por solidaridad practicada; por ayudar, por compartir y haber contribuido a un mundo mejor…
–El vídeo que visualizo y veo una y otra vez lo localicé en Google: «Universidad de Oviedo Santos GUERRA», primerísimo resultado de la búsqueda. Se inicia con la procesión de entrada y la entonación del «Veni, Creator, Spiritus» por parte de los doctores y doctoras ovetenses, la entrada del Sr. Rector y su equipo de gobierno al salón o Paraninfo, y tu entrada. Termina después de la muy acertada intervención del Sr. Rector (ideal griego de la «paideia») …Es el vídeo oficial de la ceremonia de tu investidura como «Doctor Honoris Causa» que ha colgado la insigne Universidad de Oviedo, por cierto, de
forma diligente, lo cual dice mucho de las buenas cosas de sus responsables y autoridades. No obstante, te agradecería, Miguel Ángel, si no es mucha molestia, que me enviaras el vídeo del que me hablas.
-Termino: Vas a pensar que uso pilas Duracell…Se necesita y urge una defensa -por convicción y por justicia- de los valores auténticos que enumeras en tu respuesta.
Gracias por todo, Miguel Ángel.
Saludos cordiales.
Querido Carlos:
Sabio jesuita el que hacía aquellos certeros análisis.Es la consecuencia de un capitalismo salvaje que nos está llevando a esta situación crítica. Diferencias cada vez mayores, no solo respecto al dinero sino, como dices a la vulnerabilidad.
Estoy preparando un Prólogo para un libro sobre Didáctica d4 la Muerte y me ha sorprendido tu reflexión sobre la muerte leyendo un estupendo libro de un médico peruano que se llama Elmer Huertas, un libro que se titula El buen morir, que es una inteligente guía para la muerte en paz. Como dices no tiene mucho sentido acabar siendo el más rico del cementerio.
Dame un correo en al que pueda enviarte el link completo de la ceremonia, las fotos más interesantes y las notas de prensa que aparecieron en Oviedo, León, Málaga…
La verdad ue han sido muy cuidadosos con todos los detalles.
Un gran abrazo.
Gracias por tus comentario.
MÁS
Querido MIGUEL ÁNGEL: Te agradezco el detalle.
Respecto a los responsables y autoridades de la Universidad de Oviedo, han mostrado una generosidad, un cuidado de todos y cada uno de los detalles, un diligencia al colgar el vídeo institucional de tu investidura como Doctor «Honoris Causa», una autenticidad al mostrarte su reconocimiento y admiración por tu persona y la impronta que has dejado y seguirás dejando…Admirables. Cuando el Sr. Rector te abrazó, cuando os abrazasteis, se observaba con claridad el aprecio, estima y autenticidad de ese abrazo de acogida, me cae muy bien el actual Rector de la Universidad de Oviedo. «CHAPÓ» por la máxima autoridad de la insigne institución.
Voy a salir a comer con mis padres. Te envío el email por el wassap. Gracias.
Querido Carlos:
La verdad es que han cuidado mucho los detalles. Desde el comienzo hasta el fin.
Estoy muy agradecido a cómo han gestionado el nombramiento.
Te he enviado los enlaces al correo que figura en el blog..
Ya me dices.
Gracias por tu interés.
MÁS
Muy buenas Miguel Ángel!
Nos alegra coincidir contigo sobre los sentimientos y pensamientos que nos produce también la palabra y desgraciadamente la realidad VIP.
En esta sociedad neoliberal narcisista consumista lo que nos da extrañeza es que no exista junto a la sala VIP otra que sea VVIP y si no al tiempo para que la pongan La VVIP u otras como sala MELO (Macho Eres La Ostia)
sala MAB (Meas Agua Bendita) sala MSH (Me Sobra Humildad)…etc
Qué es ser importante? Lo explicas muy muy bien….Gracias!!!.Y no me refiero a este artículo sino a tu Vida! Doble ración de Gracias!
Del efecto Mateo que se da desafortunadamente en esta vida nuestra, decir que el pobre Apóstol Mateo (que no escribió el evangelio) se refiere al Conocimiento y a la Fe o Creencia en Jesús después de una decisión personal.
Si haz decidido conocer…conocerás más y se te dará más, lo mismo que en el Amor..la Creencia o la fe.
Pero el efecto Mateo materialista neoliberal es Nefasto,Injusto y desolador.
Gracias por las recomendaciones de los libros que nos encantan!
Quisiera terminar comentando dos referencias para mí importantes: «la lucha por la dignidad» de Marina y Válgoma y la declaración de Paco el argentino titulada «Dignitas Infinita» (Dicasterio para la doctrina de la fe) lo que era ayer «El Santo Oficio» o el oficio …de cortarte los…
Documento breve pero interesante si se cumpliera y respetara la Dignidad infinita de todo ser humano independientemente de sus circunstancias sociales y económicas.
Bueno Miguel Ángel con la inmensa alegría de verte mañana te mandamos grandes abrazos y besos. Te queremos….Y lo sabes!
Querido Miguel, querida Gema:
Mañana me tocará la lotería de la amistad. Y sin tener que comprar boletos…
Estupendas e ingeniosas salas adyacentes, como es costumbre en tus comentarios. El humor es una forma de bondad.
He leído La lucha por la dignidad. Me parece un gran libro.Lo que sabes es que yo tengo amistad con los dos (relación que venía por dos caminos distintos).Cuando les vi firmar juntos ese libro me quedé intrigado. Después vi que Marina dedicaba todos los libros a María. Y desde el principio tuve claro que no se trataba de la Virgen María sino de María de la Válgoma. Y supe que estaban juntos. Fue una enorme alegría y una enorme sorpresa para mí. Después hemos coincidido en muchas ocasiones. María y yo tuvimos una preciosa amistad con José María Cabodevilla, fallecido hace ya mucho tiempo.
Lo del efecto Mateo, del que ya hablé en otra ocasión, veo que lo impregna todo. ¿Se sube el sueldo un 10%? Pues a los que más cobran se les sube más.
Pues ya está: Contra el efecto Mateo y Contra la sigla VIP.
Un gran abrazo y…hasta prontito.
GRACIAS.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
Que artículo tan interesante y tan lleno de humanidad, y diría de humildad pues viene de una persona acabada de de ser nombrada Doctor Honoris Causa por dos universidades.
Cierto que todo ser humano, por el hecho de selo, posee una dignidad inherente.
Creo que el mundo funciona por otros derroteros que muchos luchan por cambiarlos, pero siguen vivos a través de los tiempos: a los ricos les hacen reverencias y no son un problema si emigran a otro país. Se les abren las puertas, se les hacen salas VIP, se les regala, cosa que no necesitan, se les adula, se les rebajan los impuestos pagando menos que los humildes económicamente y más cosas…en fin, es el efecto Mateo, que traducido en lenguaje actual es el efecto h..p..
Gracias por este hermoso artículo lleno de la bondad y humanidad que te caracteriza.
Un gran abrazo y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Hay en la sociedad una tendencia al establecimiento de grupos de diferentes categorías. Y.en efecto, el dinero es uno de los criterios más usados para ello. En un vuelo reciente de Bogotá a Madrid, la compañía Iberia me subió de clase turista a clase Premium. Esta clase es inferior a business y superior a turista. Los estratos (que se forman por el dinero abonado en el billete) tienen diferentes estaciones. En business, cuando entras, te ofrecen bebidas (champán, zumos y agua), en Premium (zumos y agua) y en turista, nada de nada.Y me llama especialmente la atención que corran unas cortinillas para separar las diferentes clases.
Pero lo que denuncio en el artículo no es eso (que es consustancial al capitalismo) sino que a los que más tienen se les considere VIP. Es decir que son importantes por el dinero que tienen. Creo que ese forma de pensar y de actuar hace que se valore el dinero por encima de otros valores más importantes, a mi juicio, como la generosidad, la solidaridad, la autenticidad… Ahí está la clave.
Un gran brazo y muchas gracias por tus palabras.
MÁS
Si tienes interés en ver la ceremonia completa, te envío a tu correo un link donde la verás íntegramente.
Miguel Ángel. Si envíamelo. Gracias. Te diré que no abrí tu discurso porque me exigia aceptar las cuquis que además dan a montones de socios. Nunca acepto cuquis aunque eso me priva de acceder a cosas que deseo mucho.
Un abrazo y gracias por tu amabilidad.
Querido Joaquín:
Ya te he enviado la información al correo que aparece aquí en el blog.
Espero que puedas ver la ceremonia con sus discursos. Y que te guste lo que veas.
Gracias por tu interés.
MÁS
Completamente de acuerdo.
El problema es que algunos se lo creen. Son esos que van diciendo:
– ¿Usted sabe quién soy yo?
Es un error de esos que parecen inocentes pero que van calando en la conciencia de las personas. ¿Una persona con más dignidad que otra? ¿Más importante que otra?
Querido José María:
Algunos se lo creen y quieren que los demás lo creamos.
Una cosa es Personas con más dinero y otra Personas más importantes.
He querido decir con este artículo que estamos confundiendo las dos cosas y que esa confusuón es muy negativa para la mejora de la convivencia en la sociedad.
Gracias por leer y escribir.
MÁS
Querido Miguel Ángel:
Loca me tienes la cabeza repasando y repasando mentalmente el artículo desde su lectura de madrugada.
No sé si estás solo en contra del nombre de las salas VIP o también estás en contra de su existencia.
Cierto. Todas las personas somo igual de dignas. Pero a partir de ahí todo son diferencias. Y a partir de esas diferencias podemos hacer todas las clasificaciones que queramos. Y según el criterio o valor que escojamos, así nos saldrá el grupo, y el ranking de ese grupo.
Hay personas más importantes que otras. (Significativas, valiosas, influyentes, relevantes).
Todos somos importantes, pero varía el alcance. Mi campo es mi casa, mi alcance mi familia.
No he echado cuentas, pero tengo la sensación de que hay más cosas que se compran que las que no. Y de las que no, el dinero se está encargando de pasarlas al sí. (Privatización).
Los vientos no soplan hacia una sociedad más igualitaria. Sí, deberíamos reducir todo lo posible las desigualdades, claro, en mi opinión. He escuchado muchas veces a los políticos catalanes o madrileños decir que sus comunidades son las que más aportan y las que menos reciben. Coño, en dónde queda la redistribución de la riqueza de un país si el desarrollo y la mejora va a quien mejor está.
Te preguntas qué consideramos valioso en nuestra sociedad. Y sí, suele ir en el mismo paquete. Éxito, fama, dinero, posición social, poder. Conocimiento o conocimientos.
Los que lo tienen, no están por la labor de que los demás nos cuestionemos si eso debe o no seguir así, y nos dejan la puerta abierta si nos esforzamos y ponemos mucho empeño individual. Un engaño. Podemos estar pensando en más educación, pero no olvidemos que la escuela depende del poder en esa sociedad, y, como ya dije, éste no está por la labor.
Un fuerte abrazo, que me tienes loca la cabeza haciéndome pensar.
Querido José Antonio:
Tu comentario le hecha más leña al fuego. Es decir, algunas preguntitas y preguntazas que hacen pensar. Preguntas si estoy en desacuerdo con la sigla solo o también con las salas. Pues estoy de acuerdo en que no existan desigualdades tan tremendas. Cada vez mayores.
Es cierto que algunos no están por la labor de que cambien las cosas. Porque a ellos les va bien.
Cada vez la riqueza se acumula en menos manos y cada vez la pobreza se extiende a capaz más amplias de la sociedad.
Hay individualismo, muchas desigualdades, una mayor privatización de bienes y servicios, un capitalismo salvaje…
Pero tenemos que ir contra corriente. Es más fácil dejarse llevar… ya lo sé.
La escuela no debe ser una pieza del engranaje del poder. Puede y debe ser una institución contrahegemónica.
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario.
MÁS
De acuerdo con los dos ejes de temáticos del artículo:
– Contra la sigla VIP porque resulta una equivocación considerar más importante a una persona porque tenga más dinero.
– Contra el efecto Mateo porque aumenta la desigualdad.
Gracias por las dos ideas.
Saludos.
Querida Carmen:
De acuerdo completamente con tu resumen. En efecto, en los dos temas que desarrolla el artículo. creo que es importante:
Primero: tener la capacidad de analizar la realidad, de discernir lo que pasa en nuestra cultura.
Segundo: saber discernir qué es lo que favorece y desarrolla los valores y qué es lo que los destruye.
Te agradezco el tiempo que has utilizado para leer el artículo y para escribir el comentario.
Besos.
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