Eulalia, llaman

31 Ago

Estoy pasando una semana en mi pueblo, alojado en la casa que fuera de mis padres y antes de mis abuelos maternos. Una casa en la que pasé mi infancia. Los espacios han cambiado de dimensiones con el paso del tiempo, las mejoras la han hecho más confortable sin hacerla perder la identidad, los sonidos se despiertan claros y nítidos en la memoria del corazón: el pestillo de la puerta del comedor y del dormitorio de mis padres, el pestillo del portón por el que se accede al patio, el ruido al pisar las escaleras que une las dos planta, el olor a humedad al bajar a la bodega… La casa se encuentra en un pueblecito de la provincia de León, llamado Grajal de Campos cuyo nombre se debe, al parecer, a los hermanos Graco, Tiberio y Cayo, hijos del general romano Tiberio Sempronio Graco y de Cornelia. Ya se ve por este simple dato que las raíces del  pueblo se hunden en el tiempo, se pierden en los recovecos de la historia.  No es un pueblo de antesdeayer.

No he venido mucho al pueblo pero, siempre que lo hago, siento que revive en mí la nostalgia de una infancia feliz. La imponente presencia del castillo, el  callejón de la plaza, los arcos hoy iluminados del palacio, mi antigua y querida escuela…

Uno de los motivos de mi visita ha sido la participación en lo que llamamos “la quintada”, es decir la reunión de los quintos, en nuestro caso,  del año 1942.  Nacimos en el pueblo ese año 8 niñas y 11 niños, de los cuales, un nutrido grupo nos ha dejado. Se llamaba quintos a los jóvenes que, al cumplir la mayoría de edad, eran reclutados para hacer el servicio militar. Hace años los quintos plantaban un chopo en el centro de la plaza en una ceremonia a la que llamábamos “plantar el mayo”. Los varones rondaban a las quintas y las agasajaban con canciones festivas. Este año comeremos en Las Cepas,  que es el Piccadilly de Grajal, convocados de nuevo por el quinto Félix Muñiz que tiene la generosidad y la paciencia llamarnos a filas todos los veranos. He compuesto para la celebración unas estrofas tituladas “La casa de nuestra vida”, que cantaremos durante la tertulia.

La señora alcaldesa, mi vecina Tamara, me ha facilitado una dependencia del Ayuntamiento para impartir una conferencia  organizada por la Fundación colombiana  “Crear soluciones con las manos” y otra de la Fundación Liderazgo Chile. Desde el Ayuntamiento de Grajal a Hispanoamérica. Los milagros de la técnica. Agradezco desde estas líneas la amabilidad con la que me ha tratado la corporación municipal.

Tiene su miga esto de ser de pueblo. Como fui monaguillo, la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel  es para mí el epicentro del pueblo. Un día que me había olvidado de llevar la campanilla al altar para la misa, cuando el párroco alzó la forma y el cáliz tuve la tentación de sustituir la campanilla por mi voz infantil tratando de imitar su metálico sonido diciendo: tilín, tilín, tilín… Afortunadamente vencí la tentación que hubiera provocado la hilaridad de los fieles y un tirón de orejas de Don Lucio, por entonces cura párroco del pueblo.

Recordábamos hoy en el salón de la casa de mis abuelos paternos una escena muy significativa, que quiero que se convierta en el meollo de estas líneas. De ella he sacado el título del artículo. Se encontraban presentes cuando la recordaba mi tía Yaya, con sus juveniles 94 años, su amable cuidadora Delcy y mi única hermana Conchita. Nos disponíamos a comer. Mi tía estaba sentada en un antiguo sofá que era el trono desde el que mi abuelo Timoteo, gobernaba con autoridad indiscutible la casa y la vida de la familia. Yo comía allí todos los días porque era costumbre que el nieto mayor de la familia acudiese diariamente como invitado.

Sentado en ese sofá pasaba el abuelo muchas horas liando y fumando sus cigarrillos, leyendo “El mártir del Gólgota”, bebiendo su carajillo y reflexionando sobre el paso del tiempo.

Cuando alguien llegaba de la calle y entraba en el comedor, debía saludar de la forma adecuada a quienes estuvieran presentes. Si la fórmula empleada no era la adecuada, el abuelo exigía al descortés recién llegado que saliera a la calle, que volviera a llamar y que hiciese su entrada en el comedor con el saludo pertinente. Solo así adquiría el visado de entrada.

Y ahora voy al grano. Voy a la anécdota machista que quiero compartir con mis lectores y lectoras.

La cocina de la casa se encontraba al lado de ese salón en una zona más alejada de la puerta de entrada a la vivienda. Cuandoalguien golpeaba el llamador desde la puerta de afuera, el abuelo, que estaba más cerca de la puerta sin hacer nada de provecho, decía en voz alta y autoritaria:

  • Eulalia, llaman.

Y mi abuela, que estaba afanada en la decisiva tarea de hacer la comida, dejaba su ocupación, pasaba por delante del abuelo que seguida sentado y salía a abrir la puerta.

Y esto no pasaba una vez, o dos veces, o tres veces. Era una costumbre que entonces no llamaba la atención porque eran así las cosas. Para que luego nuestros políticos de Vox digan que no existe la violencia machista. Una violencia que echa sus raíces en lo más profundo de nuestro ser y de nuestra historia.

Las cosas eran así, decimos. Como si “eso” no tuviera más importancia. Sin embargo “eso” era una de las muestras de que el patriarcado lo invadía todo, lo gobernada todo,  lo manchaba todo.

A nadie se le ocurría decir: Pero, padre (o abuelo, o tío) ¿por qué no sale usted a abrir la puerta ya que no está haciendo nada, su mujer está cocinando  y, además, está más cerca de la puerta que ella? Es que ni se nos pasaba por la cabeza. Y, si a alguien se le cruzaba por la mente ese pensamiento tan obvio, se lo guardaba para sí sin compartirlo con los demás.

Hablo del sexismo, de cuánto hemos avanzado y de cuánto nos queda por recorrer. Esta escena que he narrado es un minúsculo ejemplo de discriminación. Los había mayores. Veamos otros  ejemplos bien cercanos.

Mi padre tenía dos hermanos y tres hermanas. Y solo se fueron a estudiar dos varones. No es que las chicas fueran menos inteligentes ni menos trabajadoras o menos valiosas. Hicieron carrera dos hombres. Uno, como maestro de la Institución Libre de Enseñanza, Atenedoro Santos, del que alguna vez he hablado en este mismo espacio ya que fue fusilado por Franco después de un tiempo de cárcel. He recorrido varias veces en este viaje la calle por la que le vio caminar su madre por última vez, escoltado por dos esbirros del pueblo que fueron a detenerle en su casa mientras daba clase a algunos niños y niñas del pueblo. En la noche en que iba a ser fusilado contrajo matrimonio con su novia Julia Arranz, maestra como él de la ILE.

El hecho machista más poderoso es que alguien se quedó en el pueblo para cuidar a los padres. ¿Quién cree el lector o la lectora que sería? Pues la hija pequeña, mi tía Yaya. Y lo hizo voluntariamente, de forma generosa y entusiasta. Y ahí está la clave, que li hizo de forma generosa y entusiasta. Dejó sus proyectos de vida, dejó la asentada relación con su pareja y entregó su vida al cuidado de los dos progenitores y, fallecida la abuela, al cuidado de su padre que vivió largos años.

Todos los hermanos vivían felices, sabedores de que sus padres estaban en las mejores manos. ¿Por qué no se quedó uno de los varones? ¿Por qué no repartieron la agradable tarea entre los seis? Pues porque las cosas eran así.

De estos hechos surgen varias conclusiones contundentes. Primero: hay que darse cuenta de cómo son las cosas, es decir, hay que hacer un análisis y discernir en él qué es bueno y qué es malo.  Segundo: es preciso darse cuenta de que  las cosas son como son no por causalidad o por voluntad de los dioses sino porque a alguien le interesa que sean como son. Tercero: es conveniente caer en la cuenta de que está en nuestras manos que las cosas sean de otro modo. De hecho, hoy las cosas no son como eran. No porque alguien haya hecho un regalo a la sociedad sino porque cada uno ha ganado unos centímetros de centímetros al androcentrismo.

26 respuestas a «Eulalia, llaman»

  1. QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
    Un saludo entrañable, de nuevo. Me ha gustado especialmente el artículo de hoy por varias razones: 1.°) Porque has disfrutado y rememorando, como Antonio Machado (Poema VII, Galerías, Soledades…”mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla(…)”) los momentos tan felices que forjan, en gran medida, la personalidad de las personas. 2.°) Porque has disfrutado dentro de ese entorno interior y exterior de tu familia y tu gente de Grajal, que, a buen seguro, se honra de tener un hijo predilecto y excepcional de tu categoría intelectual y humana. 3.°) Gracias por confiarnos a tus lectores y lectoras aspectos y realidades no solo del intelectual, sino del pedagogo persona.
    El segundo gran bloque, el del contenido del androcentrismo, queda perfectamente ilustrado con la figura de tu abuelo paterno. Las cosas, afortunadamente, han cambiado bastante, pero es menester seguir recorriendo un camino que fulminante definitivamente la violencia machista.
    Me detendría en más aspectos (la ILE, los fusilamientos de maestros republicanos…), pero opto por ceder espacio a otros lectores y lectoras.
    Feliz fin de semana a todos y a todas.
    Desde Valladolid España, Carlos Arconada Carro

    • Querido Carlos:
      Gracias por tu comentario tan madrugador. A la hora de haberse hecho visible el artículo ya estabas leyendo. Eres un búho, como yo soy.
      Sintetizas en tres puntos de forma muy precisa algunas dimensiones de este artículo.
      Pues verás: la alcaldesa me ha pedido que pronuncie el pregón de las fiestas patronales del pueblo el próximo día 8 de mayo de 2025, fecha en la que se celebra la festividad de San Miguel Arcángel. El segundo día festivo, nuevo de mayo, se celebra San Miguelín. Siempre me pareció entrañable esta denominación.
      En cuanto al androcentrismo podría haber contado muchas cosas más. Mi hermana cursó unos estudios de Cultura General. Y ella es muy inteligente y trabajadora, pero era una mujer. ¿Cómo se puede negar el machismo?
      Mañana regreso a Madrid-Málaga.
      Un abrazo enorme, mi amigo y compatriota también de la patria chica.
      Gracias por tu aportación.
      MÁS

      • Querido MIGUEL ÁNGEL: Gracias por la diligente respuesta. Si tengo salud, allí estaré para escuchar tu sermón. A buen seguro, que rezumará muchas galerías del alma y recuerdos de tu infancia feliz. Saludos entrañables a tu hermana y familia. Abrazos para ti. Carlos Arconada. Valladolid (España)

        • Querido Carlos:
          Pues verás, me hace mucha ilusión pensar que puedes estar en la plaza Mayor de mi pueblo escuchando el Pregón de las fiestas patronales. Queda tiempo, pero las ilusiones resisten firmes el paso del tiempo. Es más, se hacen más fuertes y más vivas.
          Un abrazo lleno de gratitud y de afecto.
          MÁS

  2. Querido Miguel Ángel:
    Que entrañable artículo nos has traído hoy. Recuerdos de la infancia en tu pueblo de Grajal de Campos, que al leerlos han llevado mi mente a otro de León llamado Rioseco de Tapia, un hermoso pueblo lleno de mil recuerdos y donde están las tumbas de mis padres y otros muchos familiares. No lo visito tanto como tú el tuyo.
    Como siempre, has sacado la reflexión pedagógica. Las cosas eran así y muchas siguen siendo por falta de esa reflexión que nos induce a cambiar.
    Siempre pienso en la troglodita fiesta nacional de los toros. Cuándo se cambiara esa barbaridad de divertirse con el martirio de un animal cuyo delito es sentirse solo y acorralado, lo que le induce a defenderse. Como dices poco a poco caerá, como tantas cosas, y nos echaremos las manos a la cabeza diciendo: pero eso hacían nuestros antepasados?
    Te diré que las costumbres de mi pueblo eran como las del tuyo, pero ha cambiado mucho desde mi infancia. Mi madre trabajaba en el campo y en casa, mi padre en el campo y en el bar. Era así.
    Ya sabía de esa hermosa costumbre que tenéis los de la quinta del 42. Lo bueno, que perdure.
    Los cambios sociales no se hacen de repente, es un proceso lento y a veces no tan lento como está siendo el empoderamiento de la mujer. Hoy hay poderosos medios para conducir a la sociedad por el camino que se quiere. Lástima que no se empleen para luchar decididamente contra la droga y otras lacras sociales.
    Como se suele decir tú no das puntada sin hilo, pues en tu visita a Grajal también hay conferencias, cultura, alimento para el espíritu.
    Recibe un gran abrazo de este labrador frustrado, pero dirigido a labrar mejores campos. Saludos a todos.

    • Querido Joaquín.
      Somos niños de pueblos castellanos y bastante cercanos si tomamos como medida el ancho mundo.
      Hemos vivido muchas situaciones similares ya que la cultura se compartía más que ahora, aunque estuviéramos más incomunicados.
      En nuestra infancia el machismo estaba tan arraigado que parecían normales comportamientos profundamente discriminatorios.
      Hemos avanzado mucho, pero falta mucho camino por recorrer.
      También detesto la llamada fiesta nacional. Qué brutalidad. Qué crueldad.
      Estoy de acuerdo en que los cambios sociales son lentos y, a veces, dificultosos.
      Hay una historia divertida en nuestra quinta. Tenemos un tenor en el pueblo que tiene mucha fama. La verdad es que es muy bueno. Pertenece a nuestra quinta pero ya desde hace mucho tiempo se quita ocho o nueve años para parecer más joven. Se llama Ignacio Encinas. Tiene gracia que pretenda tender una trampa que se puede descubrir tan fácilmente.
      Las conferencias han sido experiencias magníficas. Estoy muy feliz de seguir compartiendo ideas y sentimientos.
      Te envío un abrazo enorme desde Grajal de Campos.
      Mañana regreso a Madrid y de Madrid a Málaga.
      Gracias por tu hermoso comentario.
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  3. Querido Maestro:
    !Qué maravillosa reflexión!
    ! Qué vida más tranquila la de los pueblos!
    ! Qué importante la infancia en el desarrollo de nuestras vidas!
    Siento nostalgia y pena al recordar la mía.
    !No fué fácil!
    Fué el amor, siempre lo digo,de mi abuela, la que transformó mi pensamiento.
    !Era una mujer adelantada a su tiempo!
    Creadora, luchadora ,auténtica, generosa, bondadosa y llena de amor.
    Nunca me conforme con la situación que me había tocado vivir.
    Buscaba una salida, estudiaba, trabajaba, quería ser la gota de agua que llenara el vaso de la ilusión, por cambiar mi destino.
    !Era la pobreza la que imperaba!
    Mi deseo era cambiar,con mis acciones, una situación de maltrato familiar, que continúo siempre. Y que con todo el dolor en mi corazón, no pude cambiar.
    !Porque yo era una víctima más!
    !Solo pretendía que me dieran amor, lo más importante, lo más sano!
    No es lo mismo para la salud mental y el desarrollo vital, vivir situaciones de carencias en todos los sentidos.
    Y eso no ha cambiado a lo largo de mi vida, he sido maltratada e incomprendida siempre.
    Ahora, después de un análisis, me he dado cuenta, que mi paz la encuentro cuando me quiero y quiero a los demás.
    !La infancia y la adolescencia,es una etapa que hay que proteger y cuidar!
    !Me ha encantado conocer sus vivencias en el pueblo!
    !Sin duda eso lo ha hecho ser la gran persona que es!
    La vida es una historia de superación que cada uno lleva en su mochila.
    !Disfrutemos de lo que tenemos ahora!
    Y sin más me despido con un fuerte abrazo para todos.
    Disfruten y tengan una feliz y leve semana.
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Noas has hablado muchas veces de la maravillosa persona que fue tu abuela. Yo digo que las personas se dividen en dos grandes grupos: las que son FUENTES que solo dan y las que son BOLSOS, que solo reciben. Tu abuela era una fuente inagotable de bondad, de inteligencia, de superación. Te salvó la vida.
      Con el esfuerzo de muchos años has ido saliendo del pozo en el que te metió el desamor. Es magnífica esa historia tuya de superación, de lucha, de esfuerzo por ser una persona feliz, generosa y positiva.
      Ninguna herida es un destino. Tú has sabido romper el destino al que te iban a llevar unas circunstancias adversas.
      Eres un ejemplo de cómo se puede luchar contra la adversidad.
      Besos y gracias.
      Feliz semana para ti también.
      MÁS

      • Querido Miguel Angel:
        Gracias por tan profunda respuesta, que me ha emocionado y me ha llegado a los recovecos del alma.
        Estar en el blog, ha sido un timón, una guía, una cuerda a la que aferrarme, para salir a flote ante tanta dureza y tantas injusticias.
        Ha sido una profunda terapia en mis días más oscuros.
        Sus palabras de comprensión han logrado que adquiera madurez, crecimiento personal y un gran poder de crítica constructiva, dejando un poco al lado la ingenuidad que me caracteriza.
        He valorado los pequeños momentos, la paz que reconforta, la mano que sujeta y que abriga, y esos consejos que me ha dado en cada una de sus respuestas.
        !Qué suerte tengo de relacionarme con personas con un corazón enorme!
        Nada de lo pasado hará que no sienta amabilidad, comprensión, compasión y empatía por los demás.
        Y mucho amor y agradecimiento por todo lo que tengo en mi vida.
        !Qué tengas muy buen regreso a Málaga, una ciudad que quiero!
        Muchos besos.

        • Querida Loly:
          Muchas personas me dicen que no tengo que seguir escribiendo si el periódico no cambia su decisión de retirar la pequeña remuneración que me ofrecía durante los primeros años de mi colaboración: cincuenta euros por artículo. Pero esta respuesta tuya es una recompensa que no se puede comparar con todo el dinero del mundo.
          Ese comentario merece el esfuerzo de seguir escribiendo con satisfacción y alegría.
          Besos y gracias.
          MÁS

  4. Querido y Estimado Miguel Ángel!
    Nos alegra que hayas podido estar en la Quintada este año también que pacientemente convoca Félix. Un buen baño de pueblo como un baño de bosque sienta muy bien al cuerpo y a todo nuestro ser.
    Los colombianos y los chilenos disfrutarían ver a su héroe desde su pueblo natal en las raíces de su historia. Acontecimiento no habitual.
    Nos ha encantado el giro coeducativo de tu artículo desde una anécdota tan cotidiana.
    El oxígeno que respiramos es machista y patriarcal por eso es tan importante tener y ponerse o unas gafas violetas o implantarnos una córnea feminista. Por justicia!
    Nuestros privilegios de machos convertidos muchos de ellos en derechos, orden natural o sentido común (el sentido hegemónico) que oprimen y discriminan deben terminar.
    Por qué se fueron a estudiar sólo los varones?
    Por qué la hija pequeña tuvo que entregar su vida al cuidado?..y así cientos de “Por Ques”
    En un par de días, Miki comienza la universidad en Sevilla… quien se ha preocupado y ocupado de toda la ropa y sus necesidades? mamá o papá?
    La historia patriarcal continua….
    Te deseamos un feliz regreso cargado de mucho cariño.
    Desde el sur, Abrazotes auténticos (los de teta con teta) para ti y también para Carla.

    • Querido Miguel, querida Gema:
      Lo primero que quiero decir es que le deseo a Miki una vida universitaria rica, esforzada y exitosa.
      Ya sé quien hizo la maleta de Miki. Al menos ahora, sabemos por qué. Algo hemos avanzado.
      Es cierto que he tenido un buen baño de pueblo. Tan grande que la alcaldesa me ha encomendado la feliz tarea de pronunciar el PREGÓN DE LAS FIESTAS PATRONALES.
      En esta ocasión he convivido con mi hermana y he tenido cerquita a mi tía Yaya, ya que vivimos en la misma calle, números diecinueve y veintidós.
      Las dos conferencias me han hecho pensar en el poder que ha adquirido la técnica: desde Grajal de Campos a medio mundo, sentado en una sala del Ayuntamiento. Impensable hace muy poco tiempo.
      Hemos avanzado mucho, muchísimo, probablemente más en lo técnico que en lo ético. Por eso me parece estupendo utilizar los avances de lo técnico para impulsar lo ético.
      Un abrazo enorme antes de iniciar el regreso. Para los cuatro.
      Gracias por el estupendo comentario al que me tienes acostumbrado.
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  5. Querido Miguel Ángel:
    Qué artículo tan entrañable el que nos has regalado está semana. Y qué emociones tan intensa has debido sentir en tu pueblo,la tierra que te vio nacer y en la que viviste esa parte tan importante y bonita de la vida como es la infancia, me alegra muchísimo saber que sigues llevándola en tu corazón y que la disfrutas.
    Cómo siempre ocurre en tus artículos, lo cotidiano te sirve para extraer conocimiento teórico y eso me emociona al mismo tiempo que me hace admirarte y respetarte.
    Con palabras sencillas y tiernas, transmites la realidad androcéntrica en la que nacieron generaciones y generaciones…tantas, que aunque hayamos avanzado mucho, han ido dejando demasiado arraigo.
    Falta mucho por hacer en el tema del sexismo, pero mientras el avance sea “sin prisa pero sin pausa” merecerá la pena. Nuestros hijos e hijas son ya capaces de dilucidar. Seguimos adelante pues.
    Un abrazo y muchas gracias, amigo y maestro querido. Y feliz viaje de vuelta.
    María Ángeles Peláez

    • Querida María Ángeles:
      También es entrañable para mí tu comentario.
      Ha sido una hermosa semana llena de emociones. He recuperado espacios, experiencias, encuentros… de la infancia.
      Del análisis de la realidad se puede aprender. De lo cotidiano se pueden extraer muchas ideas importantes.
      La realidad está siempre ahí. Hace falta contemplarla de forma crítica y tener principios para interpretarla. Si contemplas un deporte del que no conoces las reglas, El análisis de los comportamientos sexistas es abrumador.Lo que hemos vivido es tremendo. Como dices, nuestros hijos son capaces de hacer juicios rigurosos y de tener comportamientos más respetuosos con la dignidad de la mujer.
      Ya estoy en casa, después de conducir durante muchas horas. He llegado muy feliz de la experiencia.
      besos y gracias, querida amiga.
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  6. LA IMAGEN AÉREA DEL PUEBLO ES ESPECTACULAR. Se ve muy bien la iglesia, el palacio y el castillo. S ve que tiene abolengo.
    Hermosa distinción la de ser pregonero de las fiestas patronales. Enhorabuena.
    Muy importantes lo ejemplos que presenta en la segunda parte del artículo. Pasaba en todos los hogares del país. El patriarcado se colaba por los menores resquicios. Lo increíble es que algunos no lo van y nieguen su existencia.

    • Querida Marta:,,
      Negar la existencia de la violencia machista, como hace Vox, es fruto de la irracionalidad y de la maldad. No e pueden negar muestras tan evidente de una realidad.
      Cuesta ver esta obcecación.
      Y, claro, si no existe, no hace falta luchar contra ella.
      Mantener esa postura en lo más alto de lap política es un ejemplo pésimo para la ciudadanía.
      Besos y gracias por tu comentario.
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  7. La anécdota de la campanilla es fantástica. Si llega a decir tilín, tilín, se hace famoso en todo el mundo. Qué gracia.
    Es muy hermosa la distinción de ser el pregonero de las fiestas patronales. Enhorabuena.
    A mí me gusta ir a mi pueblo siempre que puedo. Es volver a las raíces.
    También me ha parecido significativa la anécdota que cuentas de tus abuelos y de la que has sacado el título. Parece increíble, pero las cosas eran así en lo pequeño y en lo grande.

    • Querida María:
      La anécdota del titulo me ha hecho recordar el libro de Amelia Valcárcel titulado Rebeldes En él se puede ver todo lo que hemos avanzado en unos pocos años.
      Ahora, muchas de las cosas que pasaban nos parecen realidades inconcebibles. Claro que se puede retroceder en la conquista de derechos, En este terreno las batallas no se ganan para siempre.
      Me parece que recuperar las raíces de la infancia nos hace bien a los adultos.
      Besos y gracias.
      MÁS

  8. El artículo me ha encantado.
    Yo también nací y crecí en un pequeño pueblo de Galicia y siempre que puedo viajo hasta allí y es como si volviera a la infancia.
    Imagino las profundas emociones que harás sentido al recorrer las calles, visitar la iglesia, saludar a las personas conocidas.
    Qué pena que esos pueblos estén condenados a desaparecer.

    • Querida Mercedes:
      Tu última frase es tan cierta como sobrecogedora.
      Acaba el verano y el pueblo queda vacío.
      La soledad de los habitantes es tremenda.
      Solo hay cinco niños en el pueblo, que acuden a la escuela a Sahagún de Campos (cinco kilómetros),
      Por cierto esa distancia es para mí el patrón de medida. Si me dicen que el avión está volando a 10 mil metros de altura, pienso en “dos veces la distancia de Grajal a Sahagún”
      Gracias por tu comentario.
      Viví varios años en Galicia. Tu tierra me conquistó para siempre.
      Besos.
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  9. Preciosa foto la de la ilustración. Se trata de un pueblo señorial. Con larga historia.
    Hay que luchar para que estos pueblos no mueran.
    Lo tiene que hacer la buena política ya que los pocos habitantes que quedan no tienen recursos suficientes ni capacidad de intervención.

    • Estimado José María:
      Esta es otra cuestión importante.
      En mi pueblo quedan abiertas, cuando pasa el verano, 70 casas. Y en esas casas habitan personas en su mayoría de mucha edad.
      ¿Qué pueden hacer?
      Por otra parte, las tierras de labrantío se trabajan con enormes cosechadoras que manejan unas pocas personas.
      No hay trabajo casi para nadie.
      Por otra parte, solo quedan 5 niños que van a la escuela de Sahagún.
      La atención médica es escasa,,,
      En definitiva, que las medidas son difíciles.
      Gracias por tu llamada de atención.
      MÁS

  10. Querido Miguel Angel: ha sido un gusto leer este artículo (como muchos otros de tu blog)
    Gracias por tus palabras que nos invitan a reflexionar, una vez más, sobre el patriarcado y la violencia machista.
    Gracias por tu compromiso con la educación y con la libertad.
    Ha sido un honor participar de tus conferencias y poder asistir a la ceremonia de tu distinción como DOCTOR HONORIS CAUSA por la Universidad Nacional de Villa Mercedes en San Luis, Argentina.
    Te esperamos pronto.

    • Querida Gabriela:
      Estoy regresando a Málaga abrumado por todas las muestras de afecto que hye recibido en este viaje. Las sesiones de trabajo me han llenado de alegría al ver a tontos docentes colgados de mis palabras, atentos, receptivos, afectuosos.
      La ceremonia de investidura fue preciosa y emotiva. No me queda vida para agradecer suficientemente tanta generosidad.
      Agradezco a Marcelo que me haya dejado en tus manos estos días.
      Geacias por leer estos artículos y gracias por el elogio que haces de ellos.
      Gracias también por tu haberme dejado conocer a ese preciso ser que es tu hijo Leo.
      Besos.
      MÁS

      • Gracias de corazón! Para nosotros fue una alegría y un enorme placer poder acompañarte.
        Gracias por las charlas y las enzeñanzas
        Te enviamos un afectuoso saludo desde San Luis, Argentina.
        Gabriela y Leo

        • Querida Gabriela, querido Leo:
          Inolvidables viaje en vuestra compañía.
          Ha sido un placer conocer a Leo, una persona excepcional. Cercanía emocional, prudencia en el manejo del volante, simpatía e ingenio en los chistes…
          Gracias por el tiempo, por la amistad y por la eficacia en la acción.
          A ver si mañana puedo dejar el libro en Correos.
          Un gran abrazo desde España.
          Gracias por todo y por tanto.
          MÁS

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