Un indecible amanecer

22 Jun

Uno de los termómetros que marca  la salud ética  de una sociedad es el trato que dispensa a sus ancianos y ancianas. Ya no son rentables. Probablemente no lo volverán a ser. No caminan ni conducen con la misma energía de hace años, no se valen por sí mismos para muchas cosas que antes hacían con facilidad y rapidez.  Se olvidan de lo que han hecho esa misma mañana. Pierden progresivamente facultades. El ritmo vital se lentifica y tienen la sensación de que van a ser atropellados por la vida. Es necesario que la familia y la sociedad les cuiden con eficacia y afecto. Por eso me parece necesario destacar experiencias como la que viví hace unos días en mi ciudad de Málaga. Más concretamente, en la populosa barriada de El Palo, en la que residí hace muchos años, razón por la que me sigo considerando paleño. Al grano.

Mi amiga y médica de cabecera Paqui Muñoz, médica de familia en el Centro de Salud de El Palo, que es mi ángel custodio sanitario, me escribió un mensaje haciéndome una invitación que acepté con gratitud y con alegría. Se trataba  de una experiencia de intercambio generacional que  el Centro viene organizando desde hace años.

Acudí a las diez de la mañana del día 5 de junio al Colegio Público Jorge Guillén. Se iba a celebrar allí una hermosa experiencia que quiero contar a mis lectores y lectoras porque es de esas  iniciativas que nunca abrirán un telediario pero que deberían ser noticia por su sensibilidad, valor ético y utilidad social.

El Centro de Salud de El Palo organiza todos los martes una sesión del Taller de Memoria para personas mayores. Allí realizan actividades que ejercitan la mente, avivan la memoria y desarrollan la comunicación interpersonal. Pues bien, los miembros de ese Taller iban a representar una obra de teatro para los alumnos y alumnas del Colegio. La obra se titula “Comunicarse es sentirse vivo” y su autor es José Olivero Palomeque.

Cuando llegué estaban preparadas las mesas con los actores y las actrices en sus puestos. Recibía a los asistentes un profesor del Conservatorio Eduardo Ocón llamado Fernando que interpretaba al piano algunas piezas festivas. El ambiente estaba cargado de expectación. Era patente que todo estaba cuidado con mimo.

Los niños y las niñas habían adornado las carpetas que  los actores y actrices tenían en las manos con los textos que iban a leer.  Cuidar los detalles es una forma de educar la sensibilidad. Vi , por ejemplo,  la carpeta de Antonia con el nombre en la portada y las hojas escritas en su interior. Algún niño había adornado con creatividad  y buen gusto  la carpeta de aquella señora que tenía la edad de su abuela.

Llegaron los niños y las niñas con  la alegría que siempre les acompaña y con la ilusión que siempre supone una actividad extraordinaria que rompe la rutina del currículum. Ocuparon los asientos que estaban preparados para la función. Impecable aparición de los peques, que se sentaron con orden y en un silencio ejemplar. Con orden, pero sin rigidez. Mi enhorabuena a los docentes del Colegio. Se nota la buena mano de los educadores en el comportamiento de los escolares.

Comenzó la representación después de la presentación del maestro de ceremonias que era el puente por el que transitaban los actores hacia el público y el público hacia los actores. Todo estaba previsto. No había improvisación alguna.

La representación pretendía mostrar las actitudes de las personas mayores que viven en Residencias de ancianos y ancianas. No se trataba, pues, de los actores presentes, que viven con la familias.

Los diferentes grupos iban leyendo sus textos, redactados con gracia e ingenio por el autor. Trataban de reflejar las actitudes de los ancianos de una imaginaria residencia. Los miembros de cada pequeño grupo, formado por dos o tres actores, iban leyendo el guión de los diálogos, centrados en su mayoría  en las actitudes positivas y negativas de los residentes.

  • Vosotras sois muy chismosas…
  • Siempre estás durmiendo…
  • Aquí solo se comen patatas…
  • Nunca escuchan nuestras quejas…

Frente a esas quejas y lamentos aparecían las posturas positivas de  los interlocutores, haciendo una invitación al optimismo.

Algunos se ponían de pie para dar más énfasis  y despertar la atención del público. Algunas intervenciones despertaban la risa  por el contenido del texto y por la forma de expresarlo.

El piano iba llenando de notas los breves intervalos. Todo estaba perfectamente hilvanado, lo que quiere decir que estaba  ensayado con mimo. Hay quien no cae en la cuenta que esa representación que dura menos de una hora lleva detrás mucho tiempo de ensayo.

Las personas mayores que han leído con atención y buen tono los textos,  han pasado mucho tiempo preparando  su actuación, han repetido muchas veces las frases, han superado el miedo a hablar en público, se han levantado a tiempo para interpretar su papel, han participado en un proyecto colectivo, se han coordinado  y aprendido el orden…

Una vez terminada la representación y recibidos los aplausos del público, se organizó un baile en el que mayores y pequeños  disfrutaron juntos de la música y del ritmo.

Hablé con una señora de 94 años que había participado en la representación. Se sentía orgullosa y feliz por la iniciativa. Valoraba como una ayuda imprescindible el Taller  de Memoria en el que participa cada martes.

He aquí una experiencia ejemplar. Una institución sanitaria, el Centro de Salud de El Palo, con su director al frente, se coordina con una institución de enseñanza del barrio para compartir una representación teatral con los alumnos de una institución pública de enseñanza como es el C.P Jorge Guillén. Otra institución de El Palo, como es el Conservatorio Eduardo Ocón, se suma a la experiencia con la aportación de un profesor que va tejiendo con las notas del piano un hermoso tapiz que embellece la experiencia.

Las personas mayores merecen una atención especial por parte de la sociedad.  Lo han dado todo, han trabajado con esfuerzo, perseverancia y generosidad. Es justo devolvamos a esas personas una parte de lo que nos han entregado.

La sanidad pública  no se ocupa solamente  de la salud física, atiende también los problemas de la salud mental que, en algunas ocasiones, vienen aparejados al envejecimiento.

Para reflexionar sobre los problemas de la  memoria de los ancianos he vuelto a ver una hermosa película española, obra de uno de mis directores favoritos (no muy prolífico, por cierto). Se trata de Víctor Erice. Cómo olvidar El espíritu de la colmena, El sol del membrillo o El sur. En este caso me refiero a su última obra titulada Cerrar los ojos. (En infinitivo, no en imperativo. Cerrar, no cerrad).

Las escenas del Asilo de acianos en el que se encuentra Julio Arenas (maravillosa interpretación de José Coronado)  son magníficas para explorar lo que ha sucedido con este actor que desapareció misteriosamente del rodaje  de la película La mirada del adiós y que, después de muchos años, es localizado en este Asilo regido por religiosas  y en el que es visitado por su hija (increíble Ana Torrent, de quien es imposible olvidar los susurros de su interpretación  infantil en El espíritu de la colmena).

Destacaré de la película un breve diálogo de Max, el montador y  su amigo  Miguel Garay. Dice Max, de su común amiga Lola, que lleva muy bien el asunto supremo.

  • ¿Cuál?, pregunta Garay.
  • Saber envejecer.
  • ¿Tú sabes cómo se hace eso?
  • Sin temor y con esperanza, apostilla Max.

Pues bien, eso es lo que hacen los profesionales sanitarios del Centro de Salud de El Palo cada martes, con rigor, con paciencia, con amor. Enseñar a envejecer sin miedo y con esperanza. 

 No quisiera que nuestros ancianos y ancianas (digo en el Prólogo que escribí para el libro “La  longevidad como transformación social del siglo XXI) se sintieran menospreciados por no ser jóvenes sanos y vigorosos. Ellos tienen tanta necesidad de afecto como de sol. Me gustaría verles felices recibiendo la gratitud y el amor de sus conciudadanos y, sobre todo, de sus hijos y de sus nietos.  “Cuando la simpatía está unida a las arrugas, es adorable. Hay un indecible amanecer en la ancianidad feliz”, dice sabiamente Víctor Hugo. Un amanecer que construyen amorosamente los profesionales del Centro de Salud de El Palo.

20 respuestas a «Un indecible amanecer»

  1. Querido Maestro:
    !Cuando sus escritos me tocan el alma, me hacen estremecer!
    Siento esa profundidad porque siempre he sentido afectos y respeto por la ancianidad.
    Es verdad que se va perdiendo facultades en todos los aspectos. Vamos dejando ir esa espontáneidad, el ir muy rápido, la perdida de muchas cualidades importantes.
    Pero hay otras que aunque se relentizan, las disfrutas al máximo.
    Me ha encantado la experiencia, por cierto es muy innovadora.
    Málaga es una ciudad de ensueño y allí resulta fascinante cualquier proyecto.
    Yo asisto en el centro de mayores a un taller de memoria. Es importante trabajar con la mente para que se olvide de hechos traumáticos que nos anulan la capacidad de pensar bien.
    Relacionar salud, educación, sensibilidad, afectos, en un acto es grandioso.
    Los mayores que participaron de sentirían alegres por hacerlo.
    Y los alumnos quedarían iluminados para siempre.
    !Enhorabuena por participar en el evento!
    !La sociedad que sabe cuidar de sus mayores es una sociedad libre y viva!
    Ya sin más me despido con un cordial abrazo para todos.
    !Qué la semana sea feliz y leve!
    Muchos besos

    • Querida Loly:
      Ya estoy en casa después de un intenso viaje a varias ciudades de México.
      Parece ser que en el mes de julio tendré que volver.
      Qué curiosidad: en el aeropuerto de México compré un libro para leer en el vuelo México-Madrid. Pues me ha encantado. Tiene mucho-mucho que ver con el tema que he planteado esta semana.
      El libro es de Isabel Allende. Se titula Mujeres del alma mía. Y contiene interesantes reflexiones sobre la longevidad, el envejecimiento y la comunicación.
      He tomado nota de muchas ideas de Isabel Allende, que nació en el año 1942. Tiene 82 años y explone muchas ideas y sentimientos sobre la edad que ha alcanzado y sobre lo que piensa y siente sobre la vejez.
      Un arte y una ciencia saber envejecer.
      La experiencia fue bonita y significativa.
      Gracias por leer y por escribir.
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  2. Buenas Miguel Ángel!
    Esperamos y deseamos que esta semana Mejicana te haya ido linda de experiencias positivas y emocionantes. Ahora toca el descanso del “Guerrero”.
    Precioso artículo y mucho más preciosa experiencia y homenaje al centro de salud del palo. Felicidades al relator y a las personas protagonistas.
    Coincidimos que uno de los termómetros que marca la salud ética de una sociedad es el trato que dispensa a sus ancianos y ancianas.
    El neoliberalismo canalla que solo respeta y valora lo que da beneficio también es un peligro para una ancianidad feliz.
    El cole de Gema tiene la suerte de tener a pocos metros una residencia de personas mayores. Qué experiencias más extraordinarias se dan cuando el cole visita a las y los abueletes. Son ya parte de la Comunidad Escolar y del barrio. Una auténtica riqueza.
    Te mandamos unos abrazos enormes.

    • Querido Miguel, querida Gema:
      Después de un viaje intenso, con mucho trabajo y nada de turismo, me encuentro ya en casa.
      Como le digo a Loly en la contestación a su comentario, en el aeropuerto de México compré un libro de Isabel Allende titulado “Mujeres del alma mía”.
      Lo compré porque vi que trataba sobre el envejecimiento y la vida larga. Me ha gustado. Es cierto que analiza la realidad desde la perspectiva de las mujeres. Ella nació en 1942 (como yo) y he podido analizar la vida, la jubilación y el envejecimiento desde la mirada inteligente y profunda de una mujer.
      Es bueno mirarse en el espejo de otras personas.
      Ella habla de la jubilación, de la vejez, del envejecimiento…
      Allende nació en 1942. Sabe de que habla. Cuenta su experiencia y analiza la realidad desde la perspectiva de las mujeres. Muy interesante,
      Os envío un gran abrazo y mi gratitud.
      Qué día más bueno y qué compañía más buena en Granada.
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  3. Querido MIGUEL ÁNGEL:
    Un saludo de nuevo.
    ¡El Palo! Administrativamente, MÁLAGA CIUDAD. Por la singular y el peso de la propia realidad; es EL PALO, en virtud de la fuerza y la idiosincrasia marenga: historia, tradiciones, faenas, trazado urbano o marinero…Y, muy especialmente, gracias a sus esplendorosas señas de identidad: la nobleza y lo identitario de sus buenas gentes, podría decirse que, dentro de Málaga, existe y fluye, y vive y siente vida propia este lugar cuyo topónimo también es especial por incluir el artículo determinado masculino singular: “El”, con inicial mayúscula porque junto con “Palo” conforma la denominación pluriverbal del populoso barrio. Un sitio donde tuve la suerte de trabajar tres años o cursos académicos: 2002-2003, en el IES El Palo. Durante 2003-2005, en el IES Mediterráneo, centro que es honrado por las olas del ‘mar nuestro”; o, al revés: el IES hace honor al “MARE NOSTRUM”, pues desde esa atalaya de su situación clave domina visualmente la masa del agua serena del Mediterráneo, a lo largo del litoral malacitano.
    ¡Cuántas encantadoras personas! ¡Cuántas vivencias compartidas ! ¡Todavía recuerdo el nombre y los apellidos de muchos de mis alumnos y alumnas! A ellos, y a todas las entrañables personas con las que trabajé o me relacioné: mis deseos de plenitud.
    Enlazando con la experiencia de la cultura y encuentro intergeneracional, si me permitís, os comentaré que, durante uno de los cursos académicos, un nutrido grupo de alumnos del IES Mediterráneo, acompañados por sus profesores, asistimos y disfrutamos una experiencia de este tipo: compartimos y departimos en un centro oficial (creo recordar que era un centro municipal cívico) con mayores, de los que aprendimos, desde la oralidad, a través del relato de sus vidas, valores como la perseverancia, la nobleza, la resiliencia, la amistad, el amor, etc. Siempre desde el valor de la ejemplaridad que confiere a los mayores la universidad de la vida.
    –Término: La senectud, ancianidad, vejez, “tercera/cuarta edad” (eufemismo) jamás, en ninguna etapa de la Historia, se ha considerado favorablemente y con el reconocimiento deseado y deseable. Los mayores aportan la sabiduría de los pueblos, y esa antorcha debe ser recogida por los jóvenes, que son la promesa y el futuro de los pueblos. Los mayores son la raíz desde donde irradia la savia que alcanza la copa, las ramas y las hojas del árbol, que es símbolo de la sabiduría y de la vida vieja y nueva. El árbol de la vida…
    Algo similar sucede con el conocimiento y diálogo intergeneracional de clásicos, que nos aportan saber y autoridad, por ejemplo, Cicerón: en su tratado filosófico titulado “DE SENECTUTE”: una exhortación y una verdadera apología de los mayores. Refiere una serie de autores nonagenarios lúcidos, mentes privilegiadas. Y refuta los clichés negativos que albergamos sobre la etapa que nos ocupa. También posee ese tratado unos valores de geriatría y gerontología de plena actualidad. Cicerón apela a la ejecución del quehacer físico; intelectual; intergeneracional y a la idea suprema de que el mayor vivirá en plenitud si siente satisfacción por la vida pasada. Siempre digo que hay que dar vida a los años; no años a la vida. Vivir es sentirse vivo y dejar huella…Hay “SENEX PUER”, y “PUER SENEX”: VIEJOS JÓVENES, y JÓVENES JUBILADOS, como decía el papa Francisco.
    Disculpas por extenderme.
    A todos y a todas, ¡feliz inicio del verano!
    Gracias y saludos cordiales

    • Querido Carlos:
      Un precioso comentario, no solo por lo que en él se cuenta sino por el modo de contarlo.
      Todavía conservo el ático en el que viví nueve años.
      En él estuvo mi padre y en él veraneaba mi familia. Le tengo un especial cariño.
      Aunque vivo en La Cala del Moral, sigo perteneciendo al Centro de Salud de El Palo.
      Este tipo de experiencias nos benefician a todos, no solo a quienes participan en ellas.
      Después de un viaje intenso y emotivo estoy ya en casa.
      La vida nos pone en contacto con personas que han ido envejeciendo y que están ahí, como un ejemplo vivo de cómo hay que afrontar la experiencia. A unos les hace más sabios, humildes y felices. A otros, por contra, les hace más torpes, más soberbios y más desgraciados.
      Gracias, querido Carlos, por regalarnos este hermoso comentario.
      Un abrazo.
      MÁS

      • Querido MIGUEL ÁNGEL:
        Un saludo afectuoso y gracias por todo lo que me aportas en la respuesta. Gracias por sobrevalorarme respecto al comentario: si los contenidos y la manera de engarzarlos son interesantes, ello obedece a que tu artículo me inspira las ideas (“res”, decía Horacio) , y las “verba” (las palabras, el lenguaje, la forma). Bien es verdad que Horacio anteponía las ideas a las palabras: “TEN LA IDEA, EL TEMA, QUE LAS PALABRAS BROTARÁN SOLAS”.
        Te hacía recién regresado de allende los mares, y no paras, has participado y disfrutado del encuentro intergeneracional de El Palo. Unamuno decía: “Vivir es actuar”: no cabe duda de que D. Miguel Ángel Santos vive en plenitud y se siente vivo y feliz. Todo un ejemplo.
        –Por cierto, encargué tu último libro, pero me enviaron siete ejemplares de “El pez en la pecera”. No obstante, he realizado una lectura rápida: el libro me resulta harto interesante y promete. Así que devolveré solo tres o cuatro ejemplares. Hoy voy a telefonear a la editorial para encargar el último libro, a ver si cuentan con diez ejemplares: tengo el compromiso de regalar ahora mismo unos cinco ejemplares a galenos y galenas extraordinarios que, a buen seguro, se sentirán total o parcialmente identificados con tus propuestas y planteamientos.
        -TERMINO: Acabo de tomar un buen café y la musa me inspira: intento telefonearte a la tarde noche para proporcionarte mi nuevo número de móvil. De momento, no he instalado la aplicación de wassap porque sospecho que el virus se sirvió de dicha aplicación. —Un abrazo agradecido. Me alegro de tu dinamismo organizado; tu “raciovitalismo” (como se tilda al pensamiento orteguiano de su segunda etapa); tu disponibilidad para colaborar y esa actitud ejecutiva o emprendimiento en pos de los demás, el poner, y disponer, tu vida al servicio de personas a las que haces tanto bien, a las que necesitan savia innovadora como la que aportas para su praxis (docente, médica, vida de mayor…). Tu plenitud y tu magisterio dentro y fuera de la “santa casa”, de la Universidad, como decía el catedrático del Páramo leonés, gran maestro mío de la Universidad de Valladolid: el Prof. Dr. D. César Hernández Alonso, catedrático de Lengua Española, muy querido y reconocido y valorado y estudiado en muchos países de Hispanoamérica, como ocurre con tu persona y tu impronta y magisterio.
        —Lo último: Ya conozco un hecho relevante del castillo de Grajal de Campos: el primer castillo exclusiva y enteramente artillero de España, modelo para construcciones posteriores defensivas (castillo de La Mota, Medina del Campo, etc.). Una vez más: gracias a la relación y contactos Italia-España, en este caso, del Comendador Mayor de Castilla y Señor de Grajal, De Vega, su título nobiliario de señor se convirtió en el Conde de Grajal). Cualquier día me tomo un café, cojo el coche y una bolsita con lo imprescindible, y me escapo a tus raíces geográficas,
        Miguel Ángel . Recorreré una ruta poco agradable en estos momentos porque los estímulos de las vistas del paisaje compartido despiertan “velis nolis” emociones, recuerdos…Si focalizo mi mirada en lo sublime y la hermosura de tu villa, de los monasterios medievales cercanos…si pernocto por aquellos lares, podré conocer no solo los sitios, sino quienes hacen y dinamizan y confieren protagonismo: muchas buenas gentes y personas foráneas que, con la llegada del estío, duplican o triplican la población de muchos lugares. Claro que podría decirse, sin cometer una aberración, que Grajal de Campos posee una condición clave,
        estratégica: casi por su situación “triprovincial: al lado, linda su término con la provincia de Palencia; también se halla cerca de la provincia de Zamora; oficial y territorialmente, corresponde a León. No olvidemos la proximidad de la provincia vallisoletana.
        Cuando disfrute de tu villa (antiguo señorío y después condado), te mantendré al corriente. Creo que merece, al menos, un día para visitar todos los lugares monumentales; y conviente el pasear en soledad buscada en medio de los amplios campos de cereal, en medio de la paz de esos grandes silencios…
        Gracias por todo, Miguel Ángel. Por tu santa y bendita paciencia al dedicar tu tiempo tan preciado a leerme. Recuerdos entrañables de mis padres y hermanos, cuñada y sobrino (tanto para ti como para tu familia: tu hermana, especialmente y, ¡cómo no!, para Carla, a quien deseo conocer pronto y estrechar un abrazo de amigo. Mis mejores deseos para el final del curso. Que los resultados sean fruto del trabajo y del disfrute de los procesos del año).
        Feliz semana. Y buen verano
        …Descansa un poco…”NEGOTIUM”/”OTIUM”. Tan importante como el estudio es el tiempo de ocio, propugnas siempre. Abrazos. Carlos Arconada Carro, desde la estepa norte castellana, Valladolid.

        • QUERIDO CARLOS:
          Da gusto leer tus comentarios. Esos comentarios de los que sientes, línea a línea, la pena de que se está acabando.
          Vamos por partes:
          1. El libro “¿Me toma el pulso, doctor? Las emociones de la profesión docente” no está editado por Homo Sapiens sino por Ediciones del Genal (Málaga).
          Te mando el teléfono del director de la Editorial, Jesús Otaola: 683621427.
          En septiembre presentaremos Ana Cobos y yo nuestros libros, que serán los dos primeros de una colección de Pedagogía en la editorial. Todavía no me han comunicado la fecha. Gracias por tu interés por mislibros.
          2. En cuanto al castillo artillero de Grajal tengo una curiosidad que nadie ha sabido explicarme: el cañón apunta hacia el pueblo. ¿De quién nos defendía?
          Imagino que alguna vez te conté la peculiaridad de la planta de la torre de la iglesia parroquial: tiene cinco esquinas y la falta una para tener cuatro. La explicación me la ha brindado el último alcalde. Pienso estar por allí el 31 de agosto, fecha en la que nos reuniremos los quintos de 1942.
          3. Ya tengo fecha para la investidura: será el 3 de octubre, jueves, a las 12 de la mañana, en el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. Sería un honor que me acompañaras en este acto solemne.
          4.Mis viajes son muy estimulantes.La verdad es que tendría que pagar yo por hacerlos. Es muy gratificante la receptividad y la empatía de los docentes. Les estoy muy agradecido.
          5. Gracias por tus palabras dirigidas a Carla. Ha hecho un trabajo magnífico. Saludos a tus padres y a tu familia.
          Un gran abrazo, querido amigo.
          Gracias por tu participación.
          MÁS

          • Muchísimas gracias, querido MIGUEL ÁNGEL, por tu exhaustiva y enriquecedora respuesta:
            -1°) Respecto al último libro, tema cerrado.
            -2°) Respecto a los dos aspectos que refieres de tu noble villa, Grajal de Campos: la respuesta relativa a la peculiaridad de la iglesia parroquial de san Miguel, la conocía. También he leído en varios libros y artículos el hecho de que uno de los cañones de gran categoría técnica para el momento dirige y apunta hacia el pueblo. No he podido hallar una explicación. Me pregunto que si tras los borbones, al dejar el conde de Grajal de residir en su feudo de gran prosapia, los ejércitos borbónicos resituarían el cañón. Coincide precisamente la llegada de Felipe V con la caída del Almirantazgo de Castilla, que desaparece en ese momento (inicios del siglo XVIII), momento en que, como decía, abandona como vuestro conde la villa como hábitat. Quizá pueda indagarse una posible explicación en ese abandonar, en el favor o enemistad Respecto a los reyes de la nueva dinastía. Cierto que también me sorprendió este hecho peculiar del cañón.
            -3°) Respecto a la presentación -junto a mi querida Ana Cobos Cedillo- de esa nueva y prometedora colección de títulos de autores y autoras de Pedagogía, creo que no me será posible asistir. Disculpadme.
            En cambio, para la fecha de tu investidura “DOCTOR HONORIS CAUSA” por la Universidad de Oviedo, cuenta con este servidor. De hecho, para ganar tiempo y dinero, lo mejor es que reserve hotel y billetes del AVE.
            4°) ME alegro y me alegra mucho saber que Carla culmina el curso académico extraordinariamente, hecho que hace justicia a su esfuerzo y preparación para superar este curso y todos los que han de venir.

            -5°) De buen grado, elaboraría, redactaría, con los principios de la Retórica clásica, el discurso laudatorio o “laudatio”, discurso elevado, muy formalizado, y con especial interés de tu dilatada, rica, brillante trayectoria en consonancia con tantísimos méritos referentes al “cursus honorum”. A las “ALMA MATER” en las que trabajaste, o bien te otorgaron un reconocimiento especial, como en Hispanoamérica.
            Intentaré telefonearte luego, sobre todo, porque un mensaje expresa menos que una saludable conversación y , particularmente, para proporcionarte mi nuevo número de móvil.
            Gracias por todo. Saludos. Carlos Arconada Carro

          • Querido Carlos:
            Efectivamente, una conversación es más rica que la lectura de un comentario porque la conversación está viva.
            La explicación del enigma arquitectónico la tiene bien documentada el anterior alcalde, que tuvo la amabilidad de sacarme de mis dudas y suposiciones de año. La comunidad judía protestó por el trazado que tapaba la calle por la que pasaban los rebaños y los carros, y el arquitecto modificó el trazado inicial de una manera muy ingeniosa.
            Lo del cañón habrá que explorarlo.
            No te preocupes por la ausencia en la presentación de los libros.
            Milk gracias por acudir a la ceremonia de investidura.
            Un gran abrazo y gracias por todo.
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          • Querido Amigo y Maestro MIGUEL ÁNGEL:
            Otro saludo afectuoso.
            Voy a aprovechar la oportunidad que me brinda tu blog (referente y modelo para muchos otros) para dedicar mi agradecimiento y felicitación sentida y sincera al Sr. Director y a su predecesora, doña Mónica, a quien deseo lo mejor para su nueva andadura. A buen seguro, con su liderazgo y capacidad para motivar, la responsabilidad asumida en enero va encaminada por sus valores profesionales y personales mejor que las vías y los raíles del AVE.
            A TODOS Y CADA UNO/UNA DE LAS PERSONAS INTEGRANTES DE LOS DISTINTOS GRUPOS DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL CENTRO RESIDENCIAL “FUENTE OLIVO”, el nombre del centro no puede ser más expresivo y acertado por las connotaciones
            semánticas y significativas. De modo particular, mi saludo afectuoso para una gran persona y excelente profesional: Omar. Mi reconocimiento y admiración hacia su noble persona. Si surge una contingencia, un problema de calado, OMAR con criterio y diligencia restablece la normalidad y todo vuelve a su ser, a su funcionalidad habitual.
            Por último, un recuerdo entrañable a nuestros mayores: la sabiduría de los pueblos, antorcha que deberían recoger los jóvenes, que son la promesa y el futuro de los pueblos.
            Vivir es actuar, sentirse vivo. Hay jóvenes viejos, y viejos jóvenes. Reconocimiento y dignidad para todos nuestros mayores. Son catedráticos de la Universidad de la vida.
            Carlos Arconada

          • Querido Carlos<<.
            Me al homenaje que rindes en este comentario a quienes trabajan en hacer llevadera y feliz la vida de nuestros ancianos y ancianas. La vida en una residencia no es siempre fácil para quienes han vivido toda la vida en un ambiente familiar. Yo tengo una tía de 94 años que no quiere saber nada de una residencia. Sin embargo, cunado hay buenos profesionales como los que mencionas todo resulta positivo.
            Sé que cuando tú mencionas a un profesional por sus extraordinarias cualidades no lo haces por cumplir sino porque sientes una gran y sincera admiración por esa persona. Por eso, me uno a tus aplausos cariñosos y entusiastas a Omar. Lo que resulta triste y doloroso es pensar en esos más de siete mil ancianos fallecidos en las residencias madrileña durante la pandemia. Decir que de una u otra forma iban a morir, como ha dicho la señora Ayuso, es un falta de respeto a los fallecidos y a sus familiares.
            Un gran abrazo.
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  4. Hola Miguel Ángel.

    El próximo martes cumplo 60 años, esos son pocos para ti, pero significa la posibilidad de jubilarme, y la he aprovechado. Espero llegar a tus años con la frescura intelectual que tú mantienes. Ya me dirás qué comes y que tomas… Tengo que ir a tu médica de El Palo, seguro que habrá algún secreto…

    Con sesenta entro en otra etapa de la vida. No hace mucho, llegar a esta edad, no era tan habitual. En la actualidad, gracias a la medicina, a la mejora en la alimentación (no siempre es así) o a nuestro modo de vida (que no es tan duro como antaño) la expectativa es mucho mayor (mi padre va por 91). Espero aprovechar este nuevo amanecer para seguir manteniéndome activo en otras tareas y actividades. Tú eres un ejemplo a seguir “que te mueves más que el rabo de una lagartija”. Espero y deseo que sigas tan bien y que tu mente nos siga regalando durante mucho tiempo estas joyas semanales.

    Un abrazo!

    • Querido Juan Carlos:
      Pues vaya por delante mi felicitación por esa cifra tan redonda.
      En el libro que he citado en otros comentarios y que acabo de leer, se habla de los cambios que hemos experimentado en los últimos años. Cuando éramos niños, una persona de 60 años nos parecía una persona anciana-anciana. Ahora no. Lo sabes bien. Ahora la adolescencia, dice Allende, llega a los 30 años y no se es anciano hasta pasados los 80.
      También te quiero felicitar por haber llegado con tan buen ánimo a la jubilación. Eso dice mucho de tu forma de vivir la experiencia docente.
      Creo que tus alumnos y alumnas te van. echar de menos.
      Felicidades por el cumpleaños y por la jubilación.
      Un gran abrazo y gracias por el comentario.
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  5. Querido Miguel Ángel:
    Este sábado abordas un tema interesante y que nos afecta a muchos.
    Es maravillosa esa experiencia de convivencia entre muchachos y ancianos. Los dos salen favorecidos: siempre es bueno escuchar la experiencia de la vida, y para el anciano es saludable el contacto con el entusiasmo juvenil.
    La última vez que tuve la alegría de verme contigo en Barcelona, te dije: por mi edad me consideran viejo, pero lo siento, yo no me veo viejo. Ahora me digo que dure eso.
    Hay logros muy importantes que hemos conseguido y nos deben llenar, como humanos, de orgullo, como es la democracia, la educación pública, la seguridad social, la protección a los necesitados, los logros económicos, el movimiento de bienes. En fin, todo un conjunto de cosas que hacen que la vida se haya prolongado con vitalidad, sin olvidar que de viejo no se pasa.
    Tu vitalidad, Miguel Ángel, física y mental me admira. Acabas de venir de América y ya, como quien dice, estás preparando la maleta para volver.
    Yo envidio la vida de tanta gente que hacéis el bien, lo que yo intento hacer es ser buena persona con todos los que me relaciono. Algo es.
    Lo más triste es ver jóvenes viejos de espíritu, también ver viejos gruñones e intratables. Es hermoso ver viejos llenos de vida e ilusiones, como ese de 90 años que acaba de sacar una titulación universitaria, bueno, eso es un “pájaro” raro.
    Ojalá se lleven acabo muchas experiencias entre juventud y senectud.
    Un gran abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Siempre apuntas ideas certeras. Dices, por ejemplo, que hay jóvenes viejos y viejos gruñones. Y es verdad. ¿Dónde están las causas de estas actitudes negativas?
      Porque es probable que lo que les ha pasado a unos y a otros no sea tan diferente. La clave, a mi juicio, NO está en lo que nos pasa sino CÓMO VIVIMOS ESO QUE NOS PASA.
      Es de personas inteligentes vivir de forma positiva y tratando a los demás con cuidado y respeto. Yo te veo en ese grupo: vives felizmente y tratas de ser una buena persona con todos.
      Se ha alargado la vida muchos años y la sociedad tiene que responder a la longevidad ofreciendo las ayudas necesarias a quienes tienen dificultades para valerse por si mismos.
      Por eso, durante la pandemia, me pareció terrible lo sucedido en la Comunidad de Madrid. Y peor me han parecido las explicaciones que han dado las autoridades sobre lo sucedido.Decir que los ancianos que vivían en las residencias no fueron a los Hospitales porque, tarde o temprano (más vien temprano) iban a morir me parece de una crueldad sin límites.
      Acepté la invitación de Paqui, mi médica, porque la idea me pareció fantástica. Había visto otras interesantes. Una de ellas en Extremadura: los alumnos de un grupo de jóvenes de una clase de diversificación de un IES se convirtieron en profesores de informática de un grupo de personas de tercera edad de un ayuntamiento.Aquellos malos estudiantes hicieron gala de una responsabilidad y una empatía extraordinarias. Recuerdo que fue una experiencia tan hermosa que fueron todos a contarla a la Universidad de Badajoz.
      Ya estoy con las maletas hechas. La vida no se detiene.
      Gracias por tus palabras.
      Un gran abrazo.
      Saludos a Anamari.
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  6. Estimado Miguel Ángel :
    Imagino el precioso y emotivo acto vivido “en directo”.
    Las circunstancias de la sociedad en la actualidad, tienden a compartimentar las distintas generaciones, con pocas oportunidades de interacción entre pequeños y mayores.
    Por eso considero que estas experiencias intergeneracionales pueden resultar muy satisfactorias y enriquecedoras para ambos grupos.
    Los abuelos se sorprenden y asisten al “dominio tecnológico” de los nietos. Y éstos, como esponjas, absorben y también se sorprenden con las “batallitas” y la sabiduría recolectada por los mayores en las experiencias de toda una vida, frecuentemente con muchas dificultades.
    Pero aunque van surgiendo, cada vez más, este tipo de iniciativas, lamentablemente, lo cierto es que aún no están suficientemente generalizadas.
    Gracias por visibilizarlas.

    • Querido Ángel:
      Es cierto lo que dices. La sociedad crea compartimentos estancos y los encuentros intergeneracionales son excepcionales.Por eso hay que felicitar a quienes se esfuerzan por hacerlos posibles.
      Pienso, como tú, que benefician a los pequeños y a los mayores.
      Cuando fui invitado no dudé en aceptar y agradecí la posibilidad de vivir de cerca esa iniciativa.
      Conozco otras que dieron también los frutos esperados.
      Te envío un afectuoso saludo, junto con mi gratitud por leer el artículo y por este comentario.
      MÁS

  7. Qué hermosa experiencia.
    Todos lo hacen bien: el Centro de Salud El Palo, el CEIP Jorge Gullén, el Conservatorio Eduardo Ocón, los profesionales, los mayores, los niños…
    Hay que multiplicar estas experiencias y hay que darlas a conocer porque nos mejoran a todos. También a quienes leemos estos artículos. Gracias y enhorabuena.

    • Querido Mario:
      Me sumo a tu aplauso.
      Yo tuve la fortuna de estar presente. Vi la alegría da pequeños y mayores.
      Vi la satisfacción de quienes habían tenido la iniciativa.
      Y me alegré de haber compartido la experiencia.
      Tenemos que valorar estas realidades tan hermosas. Es un modo de nutrir el necesario optimismo que requiere la educación.
      Un abrazo y gracias por tu comentario.
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