Sí, somos seres racionales. Muy racionales. De los que disfrutan comiendo raciones en los bares.
- Una de pulpo, por favor.
- Dos de tortilla para nosotros.
- Una de morcilla y otra de ensaladilla rusa y dos cañas…
Ya se ve. Muy racionales. Y eso con mucha frecuencia. Con mucho disfrute. Sabemos dónde ponen las mejores raciones y nos gusta compartirlas con los amigos.
Eso nos plantea el psicólogo Ramón Nogueras, licenciado por la Universidad de Granada, en su libro “¿Por qué creemos en mierdas. Cómo nos engañamos a nosotros mismos?”. Sobre todo en el primer capítulo titulado “Somos seres racionales”.
Otra cosa muy distinta es nuestra capacidad de razonar, de argumentar con rigor. Sobre todo, de establecer sólidos nexos causales entre las causas y sus efectos. Utilizamos la falta de rigor para engañar a los demás y, a veces, para engañarnos a nosotros mismos.
Caminan dos amigos por las calles de una populosa ciudad. De pronto, uno de ellos comienza a chasquear el dedo corazón con el dedo pulgar de su mano derecha, haciendo un ruido seco intermitente. Siguen paseando y, pasados unos minutos, repite el gesto de nuevo con más insistencia. Una y otra vez. Una y otra vez. El amigo, sorprendido, le pregunta por qué realiza esa acción periódicamente.
- Lo hago para ahuyentar elefantes.
- Pero, si en estas calles no hay elefantes, replica el amigo.
- Claro, porque lo que hago funciona, dice con firmeza el interpelado.
No hay elefantes en las calles de esa ciudad. Es evidente. Pero, ¿por qué no hay elefantes? Pues porque es el efecto del ritual del chasquido que realiza el viandante. ¿Por qué no? Él establece un nexo causal entre su gesto y la ausencia de elefantes. Este mecanismo intelectual, evidentemente falso, se utiliza con frecuencia en todos los ámbitos de la vida. Uno de esos ámbitos es el de la política. Se utilizan nexos causales sin rigor alguno, siempre de forma interesada. Unas veces se los cree el interesado y otras no. Pero siempre pretende que lo crean los votantes con manifiesto interés de alcanzar un rédito electoral.
El nexo falaz se utiliza muchas veces de forma apriorística. Es decir, antes de tomar una decisión, se da por hecho que esa decisión va a ser la causa segura del efecto deseado. Y otras veces se utiliza a posteriori. Se argumenta, por ejemplo, que una decisión política como la subida del salario mínimo interprofesional o una reforma laboral va a favorecer (o ha favorecido) la contratación y la oposición atribuye a la misma decisión que se va a tomar (o que ya se ha tomado) el hecho de que la contratación no haya sido más elevada.
También sucede en el ámbito académico. Los malos resultados en la evaluación se pueden atribuir de forma interesada y poco rigurosa a otras personas. El profesor puede atribuir el fracaso a la falta de esfuerzo de los alumnos, y los alumnos atribuirla a los criterios excesivamente exigentes del profesorado, a su carácter insufrible o a sus pésimas cualidades didácticas.
En esta anécdota se ve claramente cómo se atribuye el mismo efecto a una causa diferente. Un alumno llega a casa y le dice a su madre:
- Mamá, aquí tengo mi boletín de evaluación.
La madre lee detenidamente la información procedente de la escuela.
– ¿Qué?, dice indignada. Estas calificaciones merecen un buen castigo.
– ¿Verdad que sí, mamá? Vamos, que yo sé dónde vive la maestra.
El niño atribuye la causa de su fracaso a quien en ese momento le interesa. No es su pereza o su torpeza la causa de las malas calificaciones sino la actitud dura e injusta de la maestra. Es probable, incluso, que diga que le tiene una manía inexplicable.. Ella es la que merece el castigo.
Pondré otro ejemplo de la vida familiar. Si uno de los hijos es desobediente y poco estudioso, bien puede suceder que uno de los cónyuges le atribuya al otro la responsabilidad de su mal comportamiento. La falta de exigencia, la excesiva permisividad y la ausencia de castigos eficaces son el motivo incontestable de la pereza y la desvergüenza del hijo. El otro cónyuge atribuirá los hechos al carácter duro y a las reacciones histéricas de su pareja.
Qué decir del ámbito religioso. Los nexos causales son tan frecuentes y tan poco rigurosos que llevan al asombro si se les analiza con un mínimo de rigor. Recuerdo la curiosa imagen de un quirófano en el que el equipo médico se encuentra volcado sobre el paciente al que están operando con una enorme pericia y un gran esfuerzo. Uno de los cirujanos dice:
– No sé para qué nos esforzamos tanto. Al fin darán las gracias a Dios por la curación.
Es constante el establecimiento del nexo causal de la voluntad divina y el acontecer humano. Rezamos para que llueva o para que no llueva, para que nos toque la lotería, para que recuperamos la salud… O para tener éxito en el examen.
Al salir de una prueba de historia, la alumna rezaba fervorosamente:
– Señor, Señor, haz que Felipe II sea hijo de Carlos V porque yo lo he puesto en le examen.
Recuerdo que, cuando hicimos un evaluación de un programa de educación diabetológica en el Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, le preguntábamos a los padres por la enfermedad de sus hijos y algunos la atribuían a un castigo divino por algún comportamiento negativo suyo.
El pasado 22 de diciembre, una de las agraciadas con el primer premio de la lotería , que estaba sin trabajo en una situación de extrema necesidad, en unas declaraciones a televisión española, decía que Dios se acordaba siempre de los pobres. Este era su caso. Sostiene que le ha tocado por la voluntad divina, sin caer en la cuenta de que millones de personas pobres no habían sido ayudadas de la misma manera por su inequívoco benefactor. Y, por supuesto, sin pensar que les ha tocado mucho más dinero a los ricos, ya que juegan mucho más. Es decir, que toca más, al que más juega y no al que más reza.
Y ahora que hablo de la lotería, pienso en situaciones en las que se estableces causalidades absurdas. ¿Cómo puede ser que haya personas que hagan cola durante cinco y seis horas para comprar lotería en la Administración de Doña Manolita en Madrid? ¿Cómo es posible que alguien viaje a la capital para comprar en esta Administración de la Puerta del Sol porque allí toca más que en otros sitios? ¿Cómo no se cae en la cuenta de que allí toca más porque se juega más? Existe exactamente la misma probabilidad de que toque comprando allí o en un lugar de venta del pueblo más pequeño de España.
Hay muchas costumbres alimenticias que se basan en simples suposiciones, intuiciones, sugestiones, ilusiones, creencias…, pero que no tienen rigor alguno.
Este mecanismo intelectual que, en alguna de sus modalidades responde al esquema post hoc, ergo procter hoc nos lleva a conclusiones no solo irracionales sino nefastas. Sucede después de esto, luego es el efecto de esto.
No sé dónde conocí un experimento que se hizo con grupos de niños. Se les contaba la historia de un grupo de niños y niñas que, en lugar de ir a misa un domingo, se habían ido a jugar. En el camino habían pasado por un puente que, fatalmente, se hundió y cayeron todos al río. La pregunta que se les formulaba era la siguiente: ¿Por qué se cayeron al agua? Y la respuesta generalizada fue: porque no habían ido a misa.
Qué decir de las supersticiones. Ver un gato negro, pasar por debajo de una escalera, tirar la sal, que un día sea martes y trece son para muchas personas la causa de que sucedan desgracias. Si bien se mira, se trata de una irracionalidad extrema. Porque si eso fuera así, a todos les sucederían en esas ocasiones hechos desgraciados. Pero no es así. Por otra parte, además de estar presentes esos objetos o esas circunstancias también se daban muchas otras. ¿Por qué no eran esas otras circunstancias u objetos la causa de la desgracia acontecida?
Seamos racionales, pero más allá de ser aficionados a las sabrosas raciones de los bares. Nos vendrá bien como personas y también como ciudadanos que construyen relaciones basadas en la verdad y no en las trampas de la razón. Hay que sacudir la pereza, hay que avivar la duda y hay que afinar el rigor. Y el lugar más idóneo para aprender a pensar es la escuela. Ese es el objetivo prioritario de la institución escolar.
Egun On!
Me gusta desayunar leyéndote.
La afirmación de que somos seres racionales tiene su aquel ya que la lógica de cada uno/a tiende a ser la que vale..
Un ejemplo: podría estar desayunando churros con chocolate pero prefiero mi tostadita integral con aceite y tomate y mi bebida vegetal, pues creo es lo razonable 😉
Claro está que dicen también que “las personas racionales deben controlar sus emociones ” y ahí me pierdo :p
Abrazo.
Querida Ana María:
Pues a mí me gusta oírte decir que te gusta mi compañía en el desayuno. Gracias por tu amabilidad.
Más que controlar yo hablaría de cultivar las emociones, ya que controlar encierra el peligro de interpretar que deben ser eliminadas.
Nos hace falta desarrollar la capacidad de analizar las cosas con rigor.
Besos.
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Buenas Miguel angel!
Muy buen artículo.
Me encanta y me parto con los ejemplos y anécdotas. Gracias por tu esfuerzo de recopilación y compartirlas.
Creo que es muy importante tener presente y conocer las falacias y los sesgos cognitivos.
Es diario y constante la cantidad de trampas de la razón que nos encontramos. La disonancia cognitiva de Festinger y los sesgos de confirmación que todas utilizamos nos están polarizando a niveles preocupantes…Confiemos en la escuela.
Me ha hecho ilusión que empieces con lo de somos seres racionales…te he mandado el libro en pdf de Nogueras donde viene junto al título del primer capítulo la letra de la canción de Siniestro Total: Somos Siniestro Total
” Nosotros somos seres racionales
de los que toman las raciones en los bares
y no nos digas que no está bien,
que ya sabemos cuáles son nuestros males, vamos al kwai y al berberecho
y al palentino y a todo lo hecho, Pecho.
Que quienes somos?
de dónde venimos ?
a dónde vamos. si se acaba el vino?”
Eso. digo también.. adónde iremos si se acaba el vino….por eso el primer milagro de Jesús fue en una fiesta de bodas en Caná, la conversión del agua en vino….por algo será
Un súper abrazo 3×4
Os Queremos!
Querido Miguel, querida Gema:
Sí, no conocía esa acepción de racionales y tiene su gracias. Tú fuiste ahí el “compartidor”. SE agradece.
Tampoco conocía la canción de Siniestro Total. Más gratitud.
Hace tiempo que leí un libro que ahora no encuentro. Trataba sobre las trampas de la argumentación. Las utilizamos muchas veces para influir en los demás y, a veces, para engañarnos a nosotros mismos.
Bebo coñac con soda y me emborracho, bebo tequila con soda y me emborracho, bebo anís con soda y me emborracho, luego la soda emborracha.
Te contesto al correo. Eso está hecho.
Un gran abrazo, querida familia.
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SOS A MIGUEL VERA:
Resulta que he leído un correo tuyo en el que me hablas de libros y búhos. Y creo recordar que me enviabas con él el libro que me citaste en el artículo pasado.
Y hablabas de una visita. Y de una deuda. LO HE PERDIDO. ¿ME LO PUEDES REENVIAR? Llevo media hora buscándolo. No lo veo ni en los drafts, ni la papelera, ni el spam… Misterio.
Pero tengo clara la respuesta. FIJEMOS UN DÍA. YA.
Qué alegría y qué honor teneros en casa.
Un abrazo.
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ANULACIÓN DEL SOS A MIGUEL VERA
He resuelto el entuerto.
Acabo de caer en la cuenta de que era un whatsapp y no un correo. Se deshizo el misterio.
Qué cabeza-
Un abrazo.
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Querido Miguel Ángel:
He estado leyendo a un hijo mío, que venía del trabajo, mientras se estaba comiendo una comida preparada por mí y sin dar gracias ni a mí ni a Dios, trozos de tu artículo y riéndonos los dos con ganas. Como tú dirías, eso ya tiene valor, el hacer reír.
Lo que nos pasa a los seres humanos es que interpretamos las cosas, el mundo según nuestros deseos, y eso va para la política, la religión y demás cosas.
Después de leer el artículo me pregunto: los seres humanos somos de verdad racionales? Tenemos al Trump y al Bolsonaro, con sus seguidores, que como no han ganado las elecciones dicen con toda tranquilidad que no son correctas, sin prueba ninguna. Se rompen los nexos de causa efecto a conveniencia de uno.
Nos has expuesto con gracia tantos casos de irracionalidad que la duda surge.
Me apunto a la idea de que la solución está en la educación adecuada, en la formación de un juicio crítico.
Los bulos, las mentiras, la deformación de la realidad, es moneda corriente en los medios de comunicación. Si somos racionales, pues a demostrarlo.
Gracias por este excelente artículo. Un abrazo y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Qué bonita imagen la de esa comida que habías preparado.Tú cocinando y tú leyendo. Dos buenas tareas.
Efectivamente: me parece una buena cualidad de la escritura despertar algunas sonrisas en quienes leen.
YO DIRÍA QUE SOMOS INTERESADAMENTE RACIONALES.Es decir, que razonamos en nuestro servicio, no en busca de la verdad.
Tú pones dos ilustres ejemplos de razonamientos interesados: Trump y Bolsonaro. Yo me remito a otros que tenemos más cerca: Isabel Ayuso. Ahí tenemos su lema tramposo: Socialismo o libertad.
Cuánto hace faltar avanzar en la educación.
Un abrazo, querido amigo. Para ti y para tu hijo. No me olvido de Ana Mari.
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Querido Maestro!
A mi me gusta guiarme más por el corazón que por la razón.
Los años nos hacen pensar más y mejor y no dejarnos llevar por el criterio de los demás, utilizamos nuestra propia experiencia y nuestra forma de afrontar los hechos para encontrar las mejores soluciones.
Muchas veces me he sentido bicho raro por no seguir la corriente y utilizar mis propios recursos para ver y analizar la realidad que nos toca vivir.
Nos toca entender un mundo demasiado raro, con infinidad de egos , con egoísmos e intereses extremos y pocos razonamientos.
Me encanta ser diferente y compartir mis responsabilidades con otros para el tiempo que nos quede de vida poder disfrutarla a tope.
Ojalá tuviéramos razonamientos buenos y rechazamos la hostilidad y la irresponsabilidad.
Espero paséis una feliz y leve semana.
Y ya sin más me despido con un cordial saludo y abrazos para todos.
Besitos
Querida Loly:
No está mal escuchar al corazón, pero la mente funciona y corremos el peligro de analizar la realidad con poco rigor, guiados solo por intereses y no por la verdad.
A cualquier edad podemos dejarnos llevar por el pensamiento engañoso.
Es importante estar vigilantes porque ña realidad nos pega ya filtrada por los medios.
Buen objetivo: disfrutar de la vida a tope. Ojalá que lo alcances, querida amiga.
Besos y gracias por tu aportación de la semana, que en este blog empieza el sábado.
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Estimado Miguel
Te escribo desde Chile, y siempre es un gusto poder saludarte. No soy frecuente en los comentarios, pero este artículo me ha motivado a responder desde la perspectiva de área de interés.
Es una relación racional, el escaso desarrollo de lo que tu planteas, asociado al manejo de las matemáticas, ya que estas son las que en nuestro neurodesarrollo educativo la que promueve la resolución de problemas, desde las bases estratégicas de este, buscando siempre lo que es la causa-efecto. Sin embargo, en varios países (latinoamericanos, principalmente), existe una falencia en el desarrollo de las matemáticas, teniendo resultados indeseados en estándares internacionales, a suposición mía, justificándose ocasionalmente en la dependencia religiosa o del azar.
Sin embargo, esto no se visualiza en países de altos niveles de desarrollo y que cuentan con una afiliación a sus creencias religiosas tan fuerte como latinoamérica; aquí encontramos el caso de China o Singapur, los cuales han centrado sus niveles de desarrollo en la potenciación de la matemática, en vez de la profundización de la religión, quedando incluso este última más arraigado a la endoculturación (educación familiar).
Ahora, no quiero culpar a la religión de la falta de desarrollo en la resolución de problemas, pero es una forma de interpretar la alta displicencia que tiene el ser humano, para dejar los resultados varios en manos de lo aleatorio, dicho sea este: El azar, el destino, en manos de Dios.
Se que es un comentario, el cual da como resumen una amplia gamas de ideas, pero quería expresar mis apreciación de alguna forma, ya que me has motivado a seguir indagando en el tema. Agradezco siempre la voluntad de permitirnos expresarnos, pero principalmente, agradezco el poder leerte una vez más.
Un Abrazo
Querido Nicolás:
Interesante comentario.
Planteas una cuestión que tiene, a mi juicio, mucho calado. ¿El pensamiento mágico amenaza el rigor en el análisis de la realidad?
A mi juicio, la respuesta es afirmativa.
Me gustaría tener datos más fehacientes, fruto de investigaciones y no solo de suposiciones, como es el caso.
Me alegra leer lo que dices: que es una cuestión para seguir explorando, investigando, leyendo, pensando.
Me alegra saber que te interesen los artículos y me alegraría verte más veces por aquí. Este tipo de comentarios son magníficos para alimentar el debate.
Un abrazo.
Y muchas gracias por tu la lectura y por tu aportación.
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Hay mucho pensamiento mágico en la vida de las personas. Y también en las sociedades.
Pero creo que está descendiendo. Una epidemia como laque estamos viviendo, antes nos llevaba a las iglesias y ahora nos lleva a los laboratorios.
Ya no se ven rogativas para que llueva o para que deje de llover. Muchos nexos causales, como dices en el artículo, tienen que ver con los dioses.
Por eso me ha gustado el comentario de Nicolás Enrique Contreras, enviado desde Chile.
A pensar. A pensar. A pensar.
Querida Elena:
Aprender a pensar significa que el pensamiento sigue reglas racionales para analizar la realizar. Cuando no hay rigor se llega fácilmente a conclusiones interesadas.
La lógica de autoservicio es un mecanismo que hace hablar a la realidad para que nos de la razón. Es curioso cómo la misma realidad puede ser leída de forma diametralmente opuesta según los intereses de los intérpretes.
Hay todavía mucho pensamiento mágico.
Besos y gracias por tu comentario.
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Creo que la humanidad avanza en la buena dirección, pero a un ritmo desesperadamente lento.
Buen día mi estumado Dr. Santos Guerra.
Que interesante reflexión sobre la recionalidad. Dicen los científicos que somos los únicos seres vivos que tenemos capacidad de razonamiento, sin embargo hay estudios que demuestran que hay seres vivos más inteligentes, lo que me lleva a pensar que ellos también tienen un razonamiento. También dicen que el ser humano, es el único animal que tropieza dos, tres, cuatro y muchas veces con la misma piedra. Lo que indica que muchas veces su racionamiento no es el adecuado o en muchos casos nos falta rezonar.
La historia nos lleva a muchos acontecimientos que se han repetido un sin fin de veces, en los que se demuestra que efectivamente, volvemos a cometer los mismos errores y en muchos de los casos, son cada vez más fuertes, una tras otra vez.
Muchas veces nuestro razonamiento se ve vencido por la divinidad, atribuyéndole a mandatos religiosos la forma en la actuamos o dejamos de hacerlo. Así, se considera que muchas de las muertes en el pasado y también en el presente, han sido por preceptos divinos… pero en realidad hay muchas personas detrás de todo eso, que se vale del temor religioso para mover los hilos de sus propios intereses, de sus ansias de poder, de dominio y riqueza.
Conozco a muchas personas que no mueven ni un dedo para resolver un problema… si les va bien o mal, lo atribuyen a la voluntad de dios.
En una clase, cuando estudiaba mi doctorado, la catedrática nos dijo que estábamos alcanzando un nivel académico, para que se nos fuera quitando lo naco (Ignorante, vulgar) y dejar de atribuirle a una u otra cosa, lo que hacemos o dejamos de hacer por ignorancia.
Hemos avanzado mucho en educación, haciendo que nuestros alumnos sean más críticos y reflexivos en cuanto a la toma de decisiones, sin embargo aún nos falta mucho por hacer, en cuanto a el raciocinio. Porque no se puede dar lo que no se tiene, porque muchos docentes aún no hemos sido capaces de dejar de atribuirle a una u otra cosa, lo que sucede en el aula, sin hacer un verdadero análisis de todas las variantes que existen que pueden interferir en los resultados. Luego entramos al ámbito de lo que los psicólogos llaman “Profecía del autocumplimiento” , es decir la profecía que se autocumple, cuando argumentamos razones falsas sobre lo que pasa, pero ante la repetición la volvemos realidad. Como cuando un maestro dice que sus alumnos no pasarán un examen, en su subconsiente se convence de eso y convence a sus alumnos también, y al final, no pasan dicho examen.
Gracias por sus aportaciones. Me encantaron sus ejemplos.
Un abrazo mi estimado Dr. Santos Guerra.
Estimado amigo Misael:
Gracias por tu comentario. Los adultos tenemos que realizar análisis rigurosos. Es la mejor forma de que nuestros alumnos aprendan quieran hacerlo y aprendan a hacerlo.
La filosofía nos ayuda nos ofrece reglas interesantes para perseguir la lógica en la argumentación.Hay muchas trampas en el manejo de los argumentos. Todos recordamos los silogismos y las falacias.
Hay mitos, hay errores que se difunden sin que pasen por el tamiz del análisis.
Hay que formular muchas preguntas y tratar de responderlas con rigor.
En todos los niveles de la vida y en todos los ámbitos existen, como digo en el artículo, trampas en la argumentación: en la política, en la academia, en la industria, en el comercio, en la prensa, en la sanidad…
Un gran abrazo.
MÁS
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Algunas veces, la ruptura de la lógica es tan brutal que cuesta creer que alguien se pueda tragar el mensaje que transmite.
Cuando la señora Ayuso dice SOCIALISMO O LIBERTAD está utilizando una dicotomía tramposa con interés manipulador.
El problema es que en este tipo de mensajes hay un explícito, intencionado y obsceno intento de engañar.
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Querida Elisa:
Has elegido un ejemplo que ma parece paradigmático. Isabel Ayuso es una especialista en lanzar mensajes falaces: el que apuntas, como te digo, es un ejemplo extraordinario. Dice también que si vives en Madrid ya eres libre, que el Presidente del gobierno quiere meter en la cárcel a la oposición, que la sanidad pública de su comunidad es la mejor de España, que la izquierda empobrece a los ciudadanos… De cada dos frases que pronuncia, una es un falacia.He pensado en escribir un artículo sobre la falta de lógica de su discurso. Un discurso que, aunque tramposo, apoya mucha gente.
Estoy de acuerdo contigo: no se trata de un discurso ingenuo, sino intencionado.
Besos y gracias por tu participación.
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Interesante artículo.
Me gustaría someter a un análisis riguroso una homilía y un discurso político.
Decir que la Virgen nos ama o que lo mejor es privatizar son frases que no se pueden comprobar, pero se ofrecen como dogmas.
Ir frase a frase a persiguiendo la lógica del discursos.
Nos veríamos sorprendidos por la cantidad de frases que no se sostienen lógicamente.
Pienso que la mayoría de las ideas se plantean de forma gratuita.
Querida Sandra:
Lo de las homilías lo he pensado muchas veces. Alguna vez lo he hecho. Lástima que no exista la costumbre de levantar la mano y pedir una explicación. Me sorprende con qué facilidad conocen la voluntad de Dios. No sé si tienen línea directa a través de la cual le llega claramente expresada.
En el libro Aristóteles y un armadillo llegan a la capital, tratan de explicar los autores cómo descubrir las mentiras de los políticos con humor. En un ilustración se ve a dos políticos que acaban de preparar un mitin. Uno le dice al otro: el discurios ha quedado muy bien. Solamente hay tres ideas que no han quedado suficientemente confusas.
Gracias y besos, querida Sandra.
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La anécdota del chasquido de los dedos y la ausencia de los elefantes es simpática y muy significativa. Hay una CAUSA (el ruido producido por los dedos) y un EFECTO (la ausencia de los elefantes). Pero claro, la conexión causal es completamente arbitraria. Es un ejemplo perfecto.
Creo que todos podríamos encontrar ejemplos de esa misma contundencia, pero sacados de la vida cotidiana.
Con un agravante: una cosa es engañarse a uno mismo y otra es tratar de convencer a los demás de que ese nexo causa-efecto es real.
Estimado José Antonio:
Deberíamos hacer ejercicios de detección de falsas conexiones causales. Porque muchas veces recibimos explicaciones que pretenden engañarnos.
Es bueno tener una actitud crítica ante la presentación d la realidad que nos ofrecen los medios.
Hoy circulan muchas noticias falsas a través de la redes. Una excesiva credulidad puede ser muy dañina. Tampoco soy partidario de una desconfianza de todo y de todos.
Los profesores/as deberíamos enseñar a dudar, no a ser crédulos. Hay que discernir, hay que pensar, hay que poner en tela de juicio.
Me gusta decir que la duda es un estado incómodo y que La certeza es un estado ridículo.
Un abrazo y gracias.
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En tiempos de fakes es necesario tener la mente despierta para descubrir los engaños.
No podemos olvidar que hay quienes intentan engañar y saben muy bien cómo conseguirlo.
Hay quien argumenta de forma falaz esperando que quienes escuchen muerdan el anzuelo.
Me preocupa especialmente el engaño de los niños.
Estimado José:
El artículos tiene dos caras:
Primera cara:
la necesidad de detectar el engaño, de descubrir las trampas, de saber analizar la realizar…
Segunda cara:
resulta necesario saber argumentar con rigor, saber expresarse respetando la verdad.
Para desarrollar ambas competencias está la educación.
Un abrazo y gracias.
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Interesante invitación a pensar, a no dejarse engañar, a descubrir las trampas ∂el lenguaje.
Se agradecen estas llamadas de atención. Las redes difunden muchas mentiras.
Querida Marta:
Hay una idea que no ha aparecido ni en mi artículo ni en los mensajes de los comentaristas. Para evitar caer en las trampas es muy importante tener una buena formación, leer mucho, escuchar a personas sabias y no a charlatanes que aparecen en televisión hablando y hablando… Veo cómo mucha gente repite eslóganes que aparecen en televisión. Es que repiten frases como si fueran dogmas. Se nota a la lengua cuando las personas hablan sin haber hecho suyo el discurso que lleva a las conclusiones.
Gracias por tu aportación.
Besos, querida Marta.
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