El dedo que señala la luna

19 Nov

Cuando el dedo señala la luna, el necio mira la mano. Eso es lo que está haciendo la señora Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid: cuando la mano gigantesca de la manifestación señala el problema de la sanidad pública madrileña, ella mira la mano insidiosa que, a su juicio, convoca, agita y manipula a los manifestantes.

La multitudinaria manifestación celebrada el domingo pasado en Madrid  ha merecido una descalificación de la iniciativa por ser, como ella dice,  una conspiración de la izquierda.

Como suele suceder, las cifras que dan unos y otros son tan dispares que solo se puede atribuir la diferencia  a la subjetividad del recuento. Mi admirado Manuel Alcántara decía con gracia que había un método infalible para saber cuántas personas habían acudido a una manifestación: se cuentan las piernas y se divide por dos. Lo que es indiscutible es que fue una manifestación multitudinaria.

El catálogo de estupideces con las que ha respondido a los manifestantes la señora Ayuso no tiene parangón. Voy a reproducir algunas de las perlas que ha soltado la presidenta:

  • “No conozco ni a un solo madrileño que no esté orgulloso de la sanidad pública de su comunidad”. Es decir, que los manifestantes son pobrecitas marionetas que han salido a la calle  porque les han engañado los malos. Los malos para ella siempre son los otros. Quienes se quejan de la demora en las citas, de la escasez de profesionales, del número de pacientes desmesurado, del cierre de centros, del despido de médicos, de los sueldos bajos, de las urgencias atendidas por videollamada… están encantados de la sanidad de la comunidad de Madrid, pero dicen lo que dicen porque están manipulados.

– Se trata de una manifestación política. ¿Qué quiere decir al tachar la manifestación de política? Pues lo que quiere decir es que en la sanidad pública madrileña todo es bueno, pero la oposición política es muy mala. La oposición política está rabiosa porque no está en el poder y lo que quiere es desgastar a quien lo tiene. Ella, que se queja de la oposición no tiene el menor reparo en convertirse en la oposición más virulenta contra el gobierno central. Es malo hacer política contra la presidenta, pero no es malo hacer política contra el gobierno de la nación. Ella se ha apropiado de la frase del dictador Francisco Franco, del que pocas veces reniega: “Haga como yo, no se meta en política”.

No sé si la señora Presidenta tiene presente alguna vez que también lo es de quienes no la votaron. Insulta cada día a la mitad de la población de su comunidad, tratándola con desprecio y acusándola de una perversidad que no tiene: ¿cómo van a querer reventar la sanidad pública? Lo que revienta la sanidad pública es su política, señora presidenta.

  • “Si la manifestación se hubiera planteado por la sanidad pública hubieran asistido más de dos millones”. Es decir, que esa gigantesca manifestación, no tenía nada que ver con la sanidad. El sindicato médico convocante, los miles de médicos y de médicas, los miles de enfermeros y de enfermeras, los miles de pacientes que acudieron a la manifestación se fueron a pasear esa mañana de domingo para estirar las piernas. Los cientos de pancartas, las innumerables tertulias en radio y en televisión sobre la sanidad madrileña, la huelga que está en marcha y las que se anuncian no son más que un entretenimiento manejado por la izquierda. Me pregunto por lo que piensa la señora presidenta cuando escucha testimonios de pacientes y profesionales de la salud.

“El hecho de que falten 34 médicos no merece una huelga y una manifestación”. No, señora presidenta. No se puede simplificar de una manera tan ridícula. Es su modelo lo que se pone en cuestión. Un modelo neoliberal que está arruinando la sanidad pública. Un modelo que privatiza, que castiga a los más desfavorecidos, que desmantela lo público. Es su cicatería al invertir en sanidad, es su poca consideración con los profesionales, es su ceguera y su sordera ante sus reivindicaciones. Para llegar a esta situación han tenido que pasar muchos días de silencio y desprecio de las demandas de los profesionales de la salud.

  • “El problema es que no hay suficientes médicos. Otras comunidades tienen los mismos problemas”. La señora presidenta lleva todas las comparaciones a su terreno. Cuando hace algo bueno se considera la mejor  y cuando hace algo deficiente o no hace nada, se consuela porque es un mal común. Ella dice que no puede mejorar las condiciones de los médicos porque les robaría profesionales a otras comunidades, pero alardea de que su comunidad es el paraíso fiscal para las empresas y se alegra sobremanera de que todas se vayan a Madrid.

Otro capítulo de estupideces se centra en la oposición que la señora Ayuso plantea de forma obsesiva contra el gobierno central. Venga o no venga a cuento, hay que zurrar al gobierno. La señora Presidenta tiene a gala convertirse en el azote de Sánchez. Sea cual sea el asunto del que se trate (esta misma crisis sanitaria, por ejemplo), aparece su bestia negra. Hasta Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, considera que las declaraciones de la Presidenta contra el gobierno son extemporáneas y excesivas.

  • “El gobierno se propone meter en la cárcel a la oposición”. ¿Cómo se puede sostener, sin pudor, este infundio? Porque el exabrupto es tan absurdo como imposible. En una democracia, los políticos no meten a nadie en la cárcel.  Meten en la cárcel los jueces. Lo que más me admira es que, cuando se le pregunta, pasado un tiempo, si mantiene sus palabras, no tiene el menor recato de reafirmarse en lo dicho.
  • “El presidente Sánchez quiere dividir a los españoles”. Es un tópico tan ridículo que no resiste el más mínimo análisis. ¿Cómo y por qué y para qué los quiere dividir? La división entre vencedores y vencidos no la provoca ni la mantiene la ley de memoria democrática, la división la han disfrutado durante muchos años los vencedores.  De lo que se trata es de superar esa división y de conseguir que los vencidos dejen de sentirse como tales. No es que la ley reabra las heridas, es que las heridas no están cerradas. Yo tuve un hermano de mi padre que fue fusilado con 24 años por ser un maestro de la Institución Libre de Enseñanza. Durante cuarenta años vi en la entrada de la Iglesia la lista de los caídos por Dios y por España. Y allí no estaba el nombre de mi tío. ¿Podrían ofrecer los vencedores un poco de consuelo a la familia?

– “El presidente del gobierno solo quiere mantenerse en la Moncloa”. Y la señora Presidenta quiere mantenerse en el cargo y el señor Feijoo aspira a  gobernar el país. ¿Qué hay de malo en ello? ¿No es lógico y justo ese propósito? Y lo que tanto le reprocha de pactar con independentistas y filoetarras  para mantenerse en el poder le debería hacer pensar que todos pertenecen a partidos bendecidos por la democracia.

  • El presidente del gobierno quiere convertir este país en Venezuela y en Nicaragua. Además del poder ejecutivo, hay en España otros dos poderes a espaldas de los cuales no se puede operar.  No hay mucho más que decir.

Hay tres cualidades de las que deberían hacer gala los políticos y que brillan por su ausencia en la señora Ayuso. Una es la humildad. No he oído nunca frases de este tipo en boca de la señora Presidenta, ni en la gestión de la pandemia ni en la gestión de la crisis sanitaria: “Me equivoqué”, “rectificaré”, “me faltaba información”, ”pido disculpas”, “lo siento si he ofendido a alguien”… La humildad no se aviene con  el hecho de creerse más que nadie.  Otra es el diálogo.  Diálogo con la oposición, con la ciudadanía, con el propio partido. Y el diálogo exige una capacidad de escucha que es más difícil de lo que habitualmente se piensa. La tercera es la honestidad. Es decir proceder en acciones y omisiones de forma éticamente impecable. Sin calumniar, sin insultar, sin malinterpretar.

La actitud prepotente de la presidenta se basa, a mi juicio, en dos hechos. El primero: ganar las elecciones le ha llecho bien las cosas. Los elegidos pueden haber engañado a sus electores (¡socialismo o libertad!) y estos han podido votar por motivos espurios o poco elaborados. Me pregunto cada día cómo es posible que esta señora que insulta sin descanso haya tenido tantos votantes. El segundo: ganar el pulso al presidente de su partido y echarle para siempre del ruedo político. Ella cree que esos dos hechos le dan patente de corso. Y no debería ser así.

25 respuestas a «El dedo que señala la luna»

  1. Muy buenas Miguel Ángel!
    Lo de la señora Ayuso es para tesis doctoral.
    Pasar de nivel intelectual «gestión cuenta de Twitter del perrito E. Aguirre» a gestión de una comunidad es mucho salto y le supera.
    Aquí el gran mago y artífice del petit monstruo personaje Ayuso es Miguel Ángel Rodríguez.
    Quién maneja discurso y tiempos es él. Ahora el Personaje se ha comido a la persona.
    Isabel ha desaparecido, solo conocemos a Ayuso, versión moderna de la obra de Mary Shelley.
    Siempre que veo a Ayuso veo la cara de Miguel Ángel Rodríguez, Isabel no llega a tanto, quizás le faltan neuronas y le sobra escrúpulos….mucho estómago y excaso lóbulo frontal. Pero funciona!
    El día que el papel que representa, papel de lija contra la izquierda no funcione, la tirarán a la basura. Otro juguete roto que no aporta nada ni aportará. Lo malo que ahora, en estos momentos es un símbolo y un referente incluso aquí en Andalucia. …para llorar o reír!
    Gracias por tu artículo y poder comunicarnos todos los sábados por complicados que estén
    Es un inmenso placer!!!
    Un fuerte abrazo para ti y toda la Familia!

    • Querida familia:
      Llevo tiempo preguntándome por el «fenómeno Ayuso». Esa mezcla de rostro frágil y de discurso feroz se ha impuesto como un icono de la derecha.
      Cuánto desprecio al adversario. Y cuánta prepotencia. Cuántas mentiras y cuántas simplificaciones interesadas.
      Sé quién es el asesor y sé que desempeña un papel importante.
      PERO EL MAYOR MISTERIO PARA MÌ ES CÓMO HAY TANTAS PERSONAS QUE LA SIGUEN Y LA VOTAN. ESMUY DIFICIL DE EXPLICAR. ME PASA LO MISMO CON DONALD TRUMP. Me parece tan
      histriónico, tan mentiroso, tan prepotente, tan racista, tan misógino, tan… que no sé cómo puede tener ni un voto.
      Y ya conoces mi tercera preocupación: ¿qué aprendieron en la escuela los votantes de Ayuso?
      Un gran abrazo, querida familia.
      Muchas gracias por el comentario, magnífico como siempre.
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  2. Querido Maestro:
    Con su artículo hoy pone de manifiesto que las acciones políticas repercuten, y no siempre bien, en la ciudadanía.
    En este caso se ve claramente que el bien del pueblo no es el objetivo principal de sus acciones.
    Y si se hace una concentración tan grande de personas en Madrid, será porque las cosas no van como deberían de ir.
    Eso tendría que ser un punto para que a la presidenta se le encendiera la luz y la empatia, sino lo hace es que no tiene corazón.
    Hay grandes deficiencias en sanidad, educación, que pagamos todos los que utilizamos sus recursos, porque no tenemos grandes ingresos.
    Las personas tendríamos que estar por encima de cualquier idea política.
    Pero para eso tendrían que pasar por el tamiz de la humildad, la compresión, de la tolerancia, del respeto, de la eficacia y eficiencia en sus acciones en una palabra de estar al servicio de la ciudadanía y no en la cúspide del poder donde solo se llena su ego.
    Ojalá el tiempo le haga abrir los ojos y rectifique sus malas acciones.
    Ya sin más me despido con un fuerte abrazo para todos.
    Que paséis una feliz y leve semana!
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      A mí me preocupa también que, ante tantas evidencias de desprecio a la gente y a la verdad, la señora presidente de la Comunidad de Madrid tenga tantos votantes y tantos seguidores.
      Me preocupan los motivos por los que siguen apoyando una política que lleva a esta situación limite de la sanidad pública.
      Y, como le digo a Miguel en mi respuesta a su comentario, no entiendo que es lo que aprendieron en la escuela los votantes de la señora Ayuso.
      A mi me parece una política impresentable por las cosas que dice y por las cosas que hace..
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  3. Migel Ángel, corrige los dos primeros párrafos de la entrada que se te han desformateado.

    También estas palabras que han salido unidas: «La señora presidentallevatodas las comparaciones a su terreno.» Está en el parrafo que se indicia con: “El problema es que no hay suficientes médicos».

    Un abrazo.

    • Querido Juan Carlos:
      He estado con una conferencia para Santiago de Chile y no he podido corregir hasta ahora la frase que tenía las palabras unidas.
      No sé a qué se debe la desconfiguración. Ese error lo pude corregir antes de comenzar la sesión.
      Los duendes de la tecnología.
      No he visto la edición en soporte de papel. Espero que allí no se haya producido el error.
      Un cordial saludo y muchas gracias por las advertencias.
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  4. Querido Miguel Ángel.

    No todas las personas están en contra de la gestión de la sanidad pública en Madrid. Por ejemplo, Tomás Díaz Ayuso, el hermano de Ia presidenta, está encantado. El contrato a dedo que le fue adjudicado en plena pandemia para comprar mascarillas infladas de precio fue una decisión que a él le parece irreprochable. Además, hay que tener en cuenta que los más de 200.000 € que se embolsó en concepto de comisiones salieron también del erario público, como debe ser. Así que tan mal, tan mal no lo hace la señora Ayuso, ¿no?… De hecho, fíjate si lo hace bien, que dos auténticos patriotas de los pies a la cabeza, como son Alberto Luceño Cerón y Luis Medina Abascal (hijo del Duque de Feria), tomaron buena nota de cómo se gestionaba lo público para hacer negocios con el Ayuntamiento de Madrid. No terminó de salirles bien la jugada, pero bueno… Ya se sabe que la intención es lo que importa.

    Por supuesto, ninguno de los tres acudió a la manifestación del pasado domingo. Son un claro ejemplo de ciudadanos orgullosos de la sanidad pública que no se dejan manipular tan fácilmente por la izquierda.

    Gracias por el artículo.

    Un abrazooooo

    JOSE

    • Querido Jose:
      Qué irónico te veo. Y qué certero. Y al que dude de lo que dices, pues se le echare la política, como sucedió con su jefecito Pablo Casado.
      Lo que no me explico es que tenga tantos votantes. Es un misterio. Porque yo la veo torpe y cínica.
      Esa forma de hacer política, tan chulesca y tan agresiva con el adversario político, es aplaudida por los votantes. Increíble.
      Me ha alegrado mucho verte por estos lares.
      Un gran abrazo.
      MÁS

      PD:Estoy terminando un libro titulado LAS EMOCIONES DE LA PROFESIÓN DOCENTE. Y EN ÉL APARECE TU NOMBRE.

      • ¡Ohhhh! ¡Qué buena noticia! ¡Y qué ilusión!
        Pues cuando esté terminado, quiero mi correspondiente ejemplar. Con dedicatoria firmada a mano, por supuesto. Seguimos en contacto.

  5. El personaje de la señora Ayuso no puede ser más indeseable.
    1. Para llegar a la manifestación y a la huelga es que ha habido un larguísimo tiempo sin diálogo y sin atención a los problemas.
    2. Descalificar la importancia de la huelga es de una torpeza y una chulería insoportable.
    3. Es ridícula la fijación que tiene con el presidente del gobierno.
    Me gustaría saber por qué la vota tanta gente.
    Saludos y gracias.

    • Querida Raquel:
      A mí también me sorprende (y me indigna) que tenga tantos votos. No sé qué es lo que ven de positivo en ella.
      Decir que porque se vive en Madrid una persona es libre es una majadería descomunal.
      NEGAR QUE EXISTEN PROBLEMAS EN LA SANIDAD DE LA COMUNIDAD ES INADMISIBLE.
      BESOS Y GRACIAS, de nuevo.
      MÁS

  6. la señora Ayuso es un poema. Ahora dice que la huelga es muy mala en este momento, ya que hay mucha gripe. Como si la huelga fuese un capricho de los huelguistas. La huelga se ha hecho por su culpa y se desconvocará cuando ella garantice las condiciones para que los médicos puedan hacer su tarea dignamente.
    ¡ Anda que no tiene cara!

    • Querida Luisa:
      Sí, he oído esas declaraciones. Ella, que es la causante de la huelga, tiene que decir cuál es el momento adecuado para ella.
      Esta huelga se ha ido fraguando a través de muchos meses y meses de no escuchar, de prepotencia, de insensibilidad…
      Y la huelga cesará cuando se atiendan las reclamaciones.
      Ahora faltan médicos porque les han echado a los médicos jóvenes.
      Es una vergüenza.
      Los médicos, después de una pandemia en la que han tenido comportamientos heroicos, han llegado al colapso. Decir que la sanidad madrileña es modélica es un acto de cinismo.
      Atender a 70 pacientes cada día es un un abuso intolerable.
      Besos y gracias.
      MÁS

  7. Parece mentira que con este panorama la Presidenta de la Comunidad de Madrid diga que no conoce ni a un solo madrileño que no esté orgulloso de la sanidad madrileña.
    No entiendo esta ceguera de los políticos, esta forma de distorsionar la realidad. Aunque no sé hasta qué punto es ceguera o es interés. Es decir, que mienten para salvarse de la quema.
    Para ella todo está bien y para los ciudadanos la sanidad está fatal.

    • Estimado Rafael:
      No puedo entender cómo se puede tener tanta cara: no se puede decir que todo va bien con este panorama.
      Hay muchos días de espera para una cita.
      Los médicos tienen que atender a 60/70 pacientes cada día en los Centros de Salud.
      No se puede trabajar así.
      Ella dice que hay que bajar impuestos. Esa es su política.
      Los médicos están desesperados.
      Un abrazo y gracias.
      MÁS

  8. Con su artículo pone perfectamente en manifiesto lo que representa la política estos días, el egoísmos, centralismo y sobre todo esa falta de humildad que menciona al final. Estoy totalmente de acuerdo con usted, Ayuso no ha hecho más que intentar liberarse de las denuncias a su gestión nefasta e intentar culpar a los demás.
    Con el tema sanidad, la Constitución establece en su artículo 43 el derecho a la protección de la salud de todos los ciudadanos, esto a su vez se regula en la ley 14/1986 que se concreta en financiación pública, universidad y gratitud.
    Asimismo, se descentralizan las políticas de sanidad en las comunidades autónomas.
    Con todo esto quiero llegar a que es responsabilidad de los poderes públicos prestar una atención integral de salud con unos niveles correctamente evaluados. No es capricho, es la ley y es nuestro derecho. Lo que está pasando en Madrid es directamente una negligencia política y el abandono que se está haciendo es delito.

    • Querida Alicia:
      No puedo estar más de acuerdo contigo.
      La prepotencia de esta señora ha llegado al punto de pedirle a los profesionales que desconvoquen la huelga, sin tener en cuenta que es ella la responsable de su convocatoria. Es inaudito.
      Resulta de un cinismo insultante decir que no conoce a ningún mmadrileño que no esté orgulloso de la sanidad en la Comunidad de Madrid. Con una huelga que se ha fraguado por meses y meses de ninguneo, desatención y de maltrato político.
      Los hechos son muy tozudos: atender a 60/70 pacientes en un solo día, mantener sueldos miserables, provocar la fuga de profesionales por las condiciones, tener unas listas de espera insoportables, pretender que se atiendan las urgencias por videollamada…Un desastre.
      A esta señora solo le satisface el desprecio al adversario político y el autobombo.
      Besos y gracias por el estupendo comentario.
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      PD: Imagino que en lugar de gratitud has querido decir gratuidad. Si es así, dímelo y lo cambio

      • Y en lugar de universidad, imagino que universalidad.

        (Lo de los políticos y políticas, una pena. Lo de la sanidad pública, el trato que recibe, viniendo de donde venimos, desde mis entrañas, sin comentarios).

        Un fuerte abrazo, xefe, para ti y toda mi familia de El Adarve.

        • Querido José Antonio:
          Siempre eres bienvenido a la familia.
          Ya sabes que me gustaría verte más por aquí.
          Hace muchísimo que no leo a Don Quintiliano. No sé cómo enterarme de cómo le va.
          Lo de la señora Ayuso es de película de terror.
          Un abrazo hasta mi querida Galicia.
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  9. Buenos días, soy alumna de la Universidad de Murcia, estudiante de segundo en el grado de Pedagogía.
    En primer lugar, me gustaría agradecerle al autor sus palabras, bajo mi punto de vista muy acertadas, tanto, como el título de la entrada.
    En ocasiones tendemos a no prestar atención al foco del problema y nos empeñamos en darle importancia a cosas insustanciales, olvidándonos así de lo realmente importante.
    La presidenta Ayuso deja mucho que desear con sus falacias premeditadas. Tales son estas que incluso llega a negar la necesidad de que se produjese la manifestación pero a su vez aboga por la necesidad de médicos en este país. ¿No será que es necesario que se den una condiciones laborales mejores? ¿Por qué en vez de echar balones fuera y crear bandos y disputas innecesarias, no se centra en solucionar los problemas de la gestión de la sanidad pública en Madrid?
    Problemas, que en este caso, se presentan desde hace alrededor de dos años atrás.

    • Querida Emiliya:
      Ya me gustaría que muchos adultos razonasen con la madurez que tú lo haces.
      Creo que los problemas son más que evidentes. La inteligencia, la responsabilidad y la humildad exigirían un compromiso con la búsqueda de soluciones.
      La prepotencia hace que se echen balones fuera, que se desoiga a los profesionales y que se insulte al adversario político.
      Muchas gracias por leer y escribir.
      Besos y suerte en tu hermosa carrera.
      MÁAS

  10. Hola a todo el mundo,

    Últimamente soy más de leer que de hablar, creo que así se aprende más.
    No dude ni un ápice de que le sigo asiduamente, Sr. Guerra.
    Estoy bien, más viejo, pero bien.
    No me gusta NADA hablar de política, pero,
    Por y para no extenderme, creo aberrante esta crítica tan destructiva de la Sra. Ayuso. Esta mujer vive en un pequeño apartamento de alquiler. Su patrimonio es su sueldo. Respecto de las críticas que hace al adversario, que cada uno se mire en su espejo, y luego piense. Trae de cabeza a todos sus correlegionarios cercanos de lo trabajadora que es. Pero, voy al grano, esta Sra. no invierte en Sanidad ni un céntimo menos (per cápita) que cualquiera de las Comunidades gobernadas por quien sea, inclusive la izquierda o la ultraizquierda. Es solo otro punto de mira, claro, de derechas, lo que no invierte en «minudillos de tener a médicos recetando en persona», lo invierte en dotar, hacer y mejorar hospitales; ello creo que lo hace por lo mucho que ha sufrido Madrid durante la COVID, por la tremenda carencia de camas hospitalarias, se le morían los ancianitos como moscas. ¿Es ello motivo para tal apedreamiento?. Claro, esta es mi sucinta conclusión a tanto debate de crítica insultante, esto hay que desarrollarlo para entender un poco, cosa que no haré. Por eso le votan los madrileños, y en las próximas elecciones le votarán más aún, evidentemente. ¿Tienen alguna duda de ello?
    Piensen, piensen, NO haré réplica, así que no se esfuercen demasiado en contestar. Gracias.
    Que tengan buena noche.

    • Estimado Don Quintiliano:
      Me has dado una gran alegría al verte por aquí.
      Hace mucho tiempo que no te asomabas por esta plaza. Me preocupaba tu salud y no sabía dónde buscar referencias.
      Gracias por la lectura.
      Hoy discrepamos.
      Entonces, ¿consideras que la huelga de los profesionales no se debe a causas REALES, IMPORTANTES, NECESARIAS Y URGENTES?
      ¿Piensas como ella que la huelga es una manipulación política?
      A mi juicio, su política sobre la pandemia fue nefasta. No se puede abrir los restaurantes arriesgando vidas humanas. Los dueños de los negocios la aplauden pero los que murieron están callados.
      El Hospital Zendal ha sido una ruina.
      Se le murieron ancianos a puñados porque les negaron el traslado a hospitales. Alguien de su gobierno que dimitió ha escrito un libro estremecedor. ¿Puede haber un juicio más justo, más certero, más cercano?
      Eso si, ella se jacta de ser la oposición al gobierno de la nación: quiere meter en la cárcel a la oposición, quiere proclamar una república como Nicaragua, quiere separar a los españoles, pacta con independentistas…
      No hay quien insulte más que la señora Ayuso.
      Sí, la han votado. También votaron a Hitler.
      No comparto su filosofía, ni sus maneras, ni su política. No comparto tantas falacias: si vives en Madrid eres libre, libre para ir a tomar unas cañas…
      No la insulto, solo discrepo.
      La privatización de la sanidad castiga a los más pobres.
      Un cordial saludo.
      Y gracias por leer y escribir.
      Bienvenido de nuevo.
      MÁS

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