Señor, ¿quiere ser mi abuelo?

30 Oct

Hace unos días viví una hermosa experiencia en Asturias. Bajo una lluvia fina fueron llegando los autocares que trasladaban a ciento cincuenta personas mayores, para celebrar  en Rioseco una jornada que este año estaba presidida por una palabra llena de significado: Reencuentro. A causa de la pandemia, el año anterior había tenido, como tantas otras actividades, carácter virtual. La organización MASPAZ (Movimiento Asturiano  por la Paz)  había puesto como siempre ilusión, trabajo y amor sin limites en la organización de la experiencia   .

Flotaba en el ambiente la alegría del encuentro, la emoción de los abrazos, la ilusión de la presencia. Estábamos allí sanos y salvos después de año y medio de pandemia, aunque el uso de mascarillas y la exigencia de mantener la distancia nos advertían de que todavía seguíamos amenazados.

Una de las actividades de la mañana consistía en compartir dos experiencias de voluntariado. Una de ellas me llamó especialmente la atención. La exponían ante el auditorio dos personas que desprendían dinamismo, simpatía y orgullo. 

Michael y Belarmino (Mino para los amigos). contaron que en Salinas (Ayuntamiento de Castrillón) habían tenido la iniciativa de hacer las rutas escolares más seguras. Sabido es que hasta en las poblaciones pequeñas el tráfico es un peligro porque hay conductores apresurados y despistados y porque hay también transeúntes impacientes y atolondrados. Pues bien, cinco voluntarios hicieron un proyecto bajo el lema RUTAS ESCOLARES SEGURAS.

Cinco entusiastas voluntarios,  se han repartido los cinco pasos  peatonales cercanos al Colegio y están allí a la entrada y a la salida, cada uno en el paso elegido, para garantizar la seguridad de los alumnos, de las alumnas y de sus acompañantes. 

Detienen, dan paso, acompañan, previenen, aconsejan, apresuran, exigen… Se han convertido en los ángeles de la guarda de los pequeños en los pasos de peatones. Sin pedir nada a cambio. Se sienten más que pagados cuando ven que todos los transeúntes de la comunidad escolar llegan al colegio y vuelven a sus casas más seguros. 

La experiencia, que está respaldada por el Ayuntamiento, tiene también la aprobación del Colegio, que ve con buenos ojos ese complemento de seguridad.  Hay pasos de peatones. Debería ser suficiente. Pero está muy claro que no siempre se utilizan y no siempre se respetan, ni por parte de los conductores ni de los transeúntes.

Me cuenta Belarmino que el curriculum de los cinco ha sido examinado por el Ministerio del Interior para comprobar que los cinco voluntarios son personas limpias de antecedentes. No sería procedente poner al zorro a cuidar a las gallinas.

MI querido y admirado amigo Jordi Grané y yo habíamos compartido con los asistentes algunas ideas  y algunas propuestas  sobre  la necesidad de envejecer con sentido. Pues bien, aquí teníamos un ejemplo. Esa era   una actividad que daba sentido al tiempo empleado, que mantenía activos a los protagonistas, que les ayudaba a estar atentos, creativos y comunicados con los demás. En acto de servicio.

En lugar de quedarse en la cama tranquilamente, los cinco voluntarios se levantan cada día para llegar puntualmente a sus puestos. Lo mismo digo de la hora de salida. Sacrifican la siesta o lo que sea necesario sacrificar ante la llamada del compromiso contraído.

Nos contaron que por la mañana, esperan en sus puestos el regreso de padres, abuelos y acompañantes que, una vez que los escolares han entrado en el Colegio, vuelven a sus casas desandando el camino. Es parte del trabajo.

Investidos de la autoridad que les confiere el Ayuntamiento como instancia democrática que garantiza la seguridad de los peatones, dan paso o cortan el paso según lo que proceda. No es solo una ayuda generosa a la comunidad educativa, Es también una actividad que les hace sentirse útiles y valiosos para los demás. Porque lo son.

La asiduidad de la tarea crea, como es lógico,  vínculos que la buena voluntad fortalece. Contó Mino que  todos los días ayudaba a cruzar el paso de peatones a un niño que no tiene abuelos. El contacto diario y la afabilidad del guía, el cuidado y la solicitud de Mino, suscitó la pregunta que da título al artículo:

– Señor, ¿quiere ser mi abuelo?

Esta ingeniosa experiencia, ha creado una nueva figura, la del nieto adoptivo. Porque, como es lógico, a Mino le pareció una idea estupenda. Él lo contaba emocionado. Leí en el libro de Octavio Salazar “La vida en común” que el mundo sería mejor si antes de ser padres pudiéramos ser abuelos. La editorial Graó de Barcelona publicó hace unos años un libro sobre lo que yo llamaría “abuelitud”. Dieciséis docentes escribieron un texto sobre lo que suponía para ellos la condición de ser abuelos o abuelas. El título del libro no puede ser más revelador de la complicidad que tienen el nieto y el abuelo: “No se lo digas a mamá”.  Se trata de una petición que sale alguna vez de la boca del abuelo y no menos veces de la boca del nieto.

 Paulo Freire era un joven de 76 años cuando falleció, según su idea de la juventud y de la vejez que defiende en el libro “A la sombra de este árbol”: “Nadie es viejo solo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes mucho más en función de cómo entendemos el mundo”. Pues bien, estos cinco ciudadanos son jóvenes emprendedores que hacen mejor el lugar done viven. Dentro de unos días voy a impartir una conferencia en la localidad valenciana de Catarroja. La he titulado: “Que mi ciudad sea mejor porque yo vivo en ella”. Lema que llevan a la práctica cada día estos improvisados agentes de tráfico que, en lugar de poner multas, reparten generosamente ayuda y sonrisas.

Les decía en la conferencia a los asistentes que el termómetro que marca la temperatura ética de una sociedad es la forma que tiene de tratar a las personas mayores. Los políticos, los familiares, los ciudadanos y ciudadanas tienen que volcarse en aquellos y aquellas que han dado lo mejor de su vida a la familia y a la sociedad, que han trabajado duramente en tiempos revueltos, que se han volcado en sacar el país adelante. Olvidarnos de ellos y de ellas porque ya no son productivos, porque ya no siguen nuestro ritmo de vida, porque no gozan de la fuerza, de la salud y del dinamismo que tienen los jóvenes, es de una inmoralidad y una crueldad incontestables.

El arte de envejecer requiere inteligencia y bondad. Conocí en Corella a un anciano que repartía caramelos a los niños y a las niñas con esta tierna  consigna:

 -Toma, el de hoy y el de mañana. Y mañana otra vez.

Me parece admirable esta actitud optimista hacia la vida, hacia las personas y hacia el mundo. Una actitud acrecentada por la experiencia, no destruida o disminuida por ella.   Por eso me gustan las personas como el escritor Edmond Rostand del que se cuenta que el día que cumplió 80 años se miró en el espejo y dijo:

– Desde luego, los espejos ya no son lo que eran.

Estas son las tareas que exigen la ciencia y el arte de envejecer (se me había escapado una erre y había escrito “envejercer”; he estado a punto de mantener la errata porque expresaría la idea de “ejercer de viejo): fortalecer la autoestima, ejercitar la mente y el cuerpo, alimentarse con moderación, mantenerse activos, sentirse útiles, militar en el asociacionismo y el voluntariado, tratar de aprender, cultivar el optimismo, compartir la experiencia, leer con frecuencia, relacionarse y no recluirse, aceptar el envejecimiento como ley de vida, evitar el tabaco, dormir lo suficiente, hacer los chequeos y revisiones sanitarias… 

La sociedad que se precie de democrática tiene que realizar también sus deberes respecto a las personas mayores: hacer de la jubilación un derecho y no una obligación, asegurar e incrementar las pensiones, agradecer su experiencia, contar con ellos y con ellas, mejorar sus condiciones de vida (trámites en los bancos, descuentos en los transportes, ayuda psicológica…), construir ciudades más amables en las que puedan pasear sin peligro, facilitarles la vida, respetar su dignidad, rendirles homenaje… 

El envejecimiento es el futuro de todos y de todas. Los años se suceden de forma inexorable. El paso del tiempo nos da a todos y a todas más edad, pero no nos da a todos y a todas automáticamente sabiduría, optimismo y felicidad. Para que los años se conviertan en una fuente de saber y de alegría hace falta una actitud abierta hacia la vida, deseo de aprender y una visión positiva de nosotros mismos. Que así sea.

22 respuestas a «Señor, ¿quiere ser mi abuelo?»

  1. Buenos días Miguel Ángel!
    Merecido homenaje a nuestras abuelas y abuelos. Que decir, tienes más razón que un Santo! (aunque esta expresión me genere algunas dudas, tú me entiendes)
    La abuelitud , el arte de envejeRcer, qué buen regalo sabatino. Gracias. Junto con las palabras de Freire y que nuestra ciudad sea mejor porque tú yo, nosotras estamos..es genial. Parece que pongo un diente los viernes por la noche y que el ratoncito MAS nos deja un regalo los sábados por la mañana, es Estupendo! Lo de ratón es una metáfora, te veo más como el rey republicano de la selva educativa.
    Las Rutas escolares seguras es un proyecto muy interesante que se trabaja a nivel nacional,existen buenísimas experiencias; me alegro que haya llegado Castrillón con tan buenos resultados e incluso existe la adopción de abuelos..jeje Buenísimo!
    Lo de MASPAZ es muy sugerente, siendo tú MAS vuela la imaginación…pero por hoy ya me despido con la satisfacción de verte en acción por nuestra aldea global haciendo de las tuyas. Felicidades.
    Super abrazos y besos

    • Querido Miguel:
      Qué graciosa la metáfora del diente. Tienes mucho ingenio y eso es muy de agradecer.
      No conocía el proyecto nacional para conseguir rutas escolares seguras. Y tampoco eñe si ellos han seguido algunas de sus indicaciones. Creí que se les había ocurrido a ellos.
      Tengo una larga vinculación con MASPAZ y ya llevo varios años asistiendo a estos encuentros.
      Tienen también una rica comida y música de la zona. El ambiente se anima fácilmente y hay bailes y canciones.
      Aljibe publicó este año un libro sobre Longevidad y las coordinadoras me pidieron el Prólogo. He leído el libro y me ha parecido interesante.
      Un gran abrazo y gracias por sacarme siempre una sonrisa.
      Me sorprendería que no viajaseis en el largo fin de semana.
      Viajar es comprender que estabas equivocado, dice Chesterton.
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  2. Querido Miguel Ángel: cuántas cosas bonitas has dicho sobre los que oficialmente han entrado en lo que se dice ” viejo/a.”!
    Ser viejo, oficialmente, reside en los años, pero personalmente reside en la visión personal, en las actitudes frente a uno mismo y frente a la vida.
    De viejos, como de jóvenes, hay de todo: alegres, vitales, simpáticos, generosos, activos, amables, optimistas, sensibles y con todas las cualidades positivas que existen en los seres humanos y también los hay con sus contrarias, como el típico viejo amargado , egoísta y gruñón.
    Nos has traído unos ejemplos maravillosos a imitar, para mi lo más triste es el viejo sano y aburrido, es decir, el viejo de espíritu. Ser viejo de cuerpo es un proceso vital para todos, claro, los que llegan.
    En lo que no estoy de acuerdo es que el jubilado o viejo debe llevar o ejecutar una labor social gratuita, con lo cual el sentido de la jubilación, como época de liberación de los quehaceres de la vida laboral, queda rota. Debe ser una época de libertad individual para hacer aquello que uno anela y que hasta ese momento no podía ejecutar. Si la labor que desea es social, excelente, si es personal, excelente. Lo maravilloso es poder llevar a cabo el proyecto vital personal socialmente aceptable, que también hay viejos golfos.
    Un abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Cuando escribo sobre este tema me olvido, a veces, de que yo estoy metido hasta las trancas en la tercera edad. Parece que escribo para otros y no me doy cuenta de los años que herido acumulando.
      Es verdad que hay de todo: ancianos/as cascarrabias y exigentes y ancianos/as simpáticos y amables.
      Es una suerte convivir con los segundos y una cruz convivir con los primeros.
      En una época en que la juventud está tan empedrada, es necesario exigir a la sociedad que cuide a las personas mayores.
      Un gran abrazo y feliz fin de semana largo.
      Yo me quedaré en casa, ya que Carla tiene sus salidas programadas.
      Y muchas gracias.
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  3. Querido Miguel Ángel:
    Enhorabuena por tu artículo de hoy, lleno de ternura, respeto y admiración hacia nuestros mayores; y reconocimiento hacia los abuelos en potencia que son los niños y las niñas a los que acompañan día a día esos voluntarios amables y sensibles.
    Mis muchos años de trabajo como maestra en Educación Infantil me han brindado la oportunidad de comprobar la necesidad e importancia de la figura del abuelo en la vida de los niños y niñas…ese ser querido esencial y cómplice que aporta una ternura entre que perdurará siempre en la vida de los pequeños y ayudará a forjar su personalidad.

    Curiosamente anoche, en la cena, compartía con mi pareja la enseñanza y satisfacción que le está aportando su voluntariado en la Cruz Roja. Él lleva jubilado dos años, y desde entonces, colabora varios días en semana en diferentes proyectos que tiene en marcha Cruz Roja aquí en Rincón de la Victoria: llevar ancianos o personas dependientes a hospitales o centros de día; colaborar en un economato social subvencionado por el Ayuntamiento, donde personas vulnerables con pocos medios económicos asisten a comprar alimentos básicos. El último proyecto en el que se ha involucrado es en el de colocar el botón de teleasistencia para personas ancianas que viven solas.
    Y éste último le está haciendo ver la realidad de la vejez y la soledad que sufren tantas y tantas personas mayores después de haberlo dado todo en la vida.
    Muy dura la vejez. Mucha necesidad de sensibilización a la sociedad de esta realidad. Estos mayores que mencionas en tu artículo son dignos de admiración y agradecimiento; y esos pequeños y pequeñas “les están dando la vida cada día”

    Un abrazo grande y muchas gracias
    Mª Ángeles Peláez

    • Querida Mª Ángeles:
      Muchas gracias por tu lectura y por tus palabras.
      Sé de tu sensibilidad con las personas mayores.Eso te honra.
      Me parecen magníficas las tareas de voluntariado de tu pareja. Mi enhorabuena. Es así como se construye una sociedad mejor.
      La vejez es dura, sí, sobre todo cuando se tiene que afrontar en una soledad impuesta.
      Te envío un gran abrazo.
      MÁS

  4. Querido Maestro!
    Hacer bien a la comunidad de personas mayores debía de ser un impuesto necesario.
    Su completo comentario lleno de argumentos, anécdotas, sentimientos , trabajos, exposiciones, nos hace sentir muy cerca la realidad cotidiana que deberíamos tener en nuestra vejez.
    Nos planteas grandes ideas y proyectos tantos educativos como sociales que intentan mejorar el mundo y la convivencia en él.
    !Sin embargo no todo es una balsa de aceite!
    Nos encontramos a veces con demonios malignos que acaban destruyendo nuestra calidad de vida.
    !Y lo tenemos cerca!
    Doloroso el crimen de un menor de 9 años a manos de un depredador sexual con un historial inmenso de crímenes y estaba en la calle de manera provisional.
    Nunca nos podemos imaginar cómo van a ser las reacciones de individuos de esa calaña.
    La mente humana no está preparada para asumir tal terrible daño.
    Yo me arrimo siempre a la gente que me aporte cosas interesantes, la que siempre está a mi lado en las buenas y en las malas, la que me da cariño, la que me abre los ojos cuando la venda la llevo apretada, la que me provoca sentimientos afectivos y me respalda, la que llevo siempre en mi alma.
    !Esta semana ha sido mí cumpleaños!
    Estoy más cerca de la jubilación, de ese estado cercano a la bonita etapa de la vejez, aunque mi corazón rebosa de energía y sensatez.
    Por eso me ha llegado tanto el texto y las recomendaciones para disfrutar de vivir.
    A estas alturas de mi vida no me gustaría dejar de existir sin escuchar alguna de sus ponencias, es un sueño que tengo que conseguir.
    Si alguna vez lo hace cerca de Sevilla estaría encantada de escucharle.
    !Yo lo viví una vez y me cambió mi forma de ser!
    Todos tenemos que llegar a la vejez y si aunamos las manos y caminamos juntos encontraremos la paz mental.
    Me voy a despedir con una frase que me ha llegado esta semana.
    ” Te perdono porque te quiero, pero me alejo porque me quiero”
    El corazón nunca engaña, seguiré queriendo.
    Sin más me despido con un cariñoso abrazo para todos.
    !Que la semana os sea leve!
    Besos.

    • Querida Loly:
      En primer lugar, mi felicitación por tu cumpleaños. El día en que cumplimos es un día feliz. Porque es señal ce que hemos vivido un año más.
      Qué terrible asesinato el del niño de 9 años. Casi incomprensible.
      Sería estupendo que volviéramos a vernos en una conferencia. Ya está empezando a moverse la modalidad presencial. De hecho tengo varias salidas programadas: Bilbao, Valencia, Alicante, Chile… Si tuviese algo en Sevilla o cerquita, por supuesto que te avisaría.
      Gracias por tu el estupendo comentario de esta semana.
      Besos.
      MÁS

  5. Estimado Miguel Ángel.

    Muchas gracias por escribir este fantástico artículo y compartir tanto con nosotros los lectores cada sábado.

    Somos afortunados de poder llegar a la vejez y tener salud y actitud positiva. Comparto plenamente la idea de D. Paulo Freire cuando afirma en su libro que no somos jóvenes o viejos por la edad real sino por cómo entendemos el mudo.

    En cuanto al lema que vas a utilizar en tu conferencia, en mi opinión es perfecto, me gusta mucho. “Que mi ciudad sea mejor porque yo vivo en ella” o esa otra de la que hablas de una escuela del sudamérica… “Que mi escuela sea mejor porque yo trabajo en ella”, o “En esta escuela formamos a los mejores para el mundo”. En verdad pienso que son lemas que nos ayuda a mejorar como personas, nos posibilita sacar nuestra mejor versión de nosotros, a potenciar nuestra mejor versión, aplicable a todos los ámbitos de nuestra vida (familia, trabajo, amigos etc…).

    La etimología de la palabra jubilación proviene del latín iubilatio, de júbilo que significa según el diccionario viva alegría, y especialmente la que se manifiesta cuando disponemos de tiempo libre para hacer aquello que nos gusta una vez que nos llega esa etapa de la vida. Por eso comparto que esos “jóvenes” de Asturias quieran ocupar su tiempo en sentirse útiles a la sociedad porque por supuesto que lo son. Y es necesario reconocer y valorar aquellas personas que han dedicado sus vidas a trabajar por nuestra sociedad y que siguen ayudando en sus familias, con el cuidado de nietos e hijos/as.

    Mi hija Sofía de 4 años tiene sus dos abuelas paterna y materna y un abuelo paterno. Cuando están con ellos aprenden muchísimo y comparte juegos, paseos etc… Es una relación de mutua ayuda, para mi hija y para ellos que les encanta tener a su nieta compartiendo su tiempo. Tiene suerte de tenerlos. Los tres se acercan a la edad de 80 años y siguen siendo el pilar fundamental de nuestra familia.

    Sin más me despido desde Ronda con un fuerte abrazo.

    Felíz semana.

    Fdo. Juan Francisco.

    • Querido Juan Francisco:
      Muchas gracias por este preciosos comentario.
      Envío hasta tu hermosa ciudad mis felicitaciones a los abuelos de tu hija. Son un tesoro para ella y para la familia.
      Sí, es admirable comprobar que hay jóvenes/mayores que dedican su energía y su tiempo a mejorar la sociedad en la que viven.
      Besos para Sofía.
      Un abrazo para vosotros.
      MÁS

  6. Hermoso artículo.
    Qué necesario. Porque protagonismo se lo llevan siempre las personas jóvenes, sanas, productivas, hermosas…
    Es necesario porque hace falta un especial cuidado sobre las personas más vulnerables de la sociedad.
    Ojalá sepamos poner por delante la dignidad que el dinero.
    Gracias.

    • Querida Marta:
      Sí, la juventud está de moda.Hubo otras épocas en que la experiencia de los mayores era más valorada.
      Hoy se valora la hermosura, la salud, la vitalidad, la acción trepidante, el movimiento. la proyección de futuro, la moda, la imagen…
      Gracias por sumarte a esta propuesta de poner a los mayores en el lugar más alto del podio de la sociedad.
      Besos.
      MÁS

  7. Qué hermoso artículo profesor!!!
    Es importantísimo que la sociedad tenga en cuenta a las personas jubiladas, porque pueden ser muy útiles para cada pueblo o ciudad y pasarían mucho más placenteramente su vida de adultos mayores.
    Gracias!!!!!
    María Rosa

    • Querida María Rosa:
      Gracias a ti por la lectura y por este hermoso comentario.
      Estoy de acuerdo: la sociedad tiene que hacer visibles y ofrecer espacio y ayuda a las personas mayores porque, de esa forma, la sociedad tendrá un gran beneficio y los ancianos y ancianas la consideración y ayuda que se merecen.
      Besos.
      MÁS

  8. Excelente artículo que pone el dedo en una de las llagas de la sociedad.
    Es tremendo pensar en los últimos años de vida de algunas personas: enfermedades, soledad, pobreza, abandono…
    Como se dice en el artículo , el novel moral de una sociedad se puede ver en el cuidado que le brinda a los ancianos y ancianas, especialmente a quienes viven en situaciones de extrema necesidad.
    Nos queda mucho por hacer.

    • Querida Maite:
      Tienes razón. Las personas que están en el candelero de la sociedades son las que tienen salud, belleza, juventud, riqueza, éxito y producción… ¿Para qué sirve un anciano? ¿Para qué sirve una anciana?
      Creo que hay que poner el
      Hay que poner el foco en esa franja de la vida en la que se necesitan muchas atenciones porque algunas personas no pueden valerse por si mismas.
      Estas mana he visto a una anciana delante de un cajero automático. Le tuvimos que ayudar a hacer la operación que deseaba. No tenía ni idea.
      Gracias por el comentario.
      Besos.
      MÁS

  9. Hola a todo el mundo,

    Ya que han tratado abundante el tema, gracias Sr. Guerra y todos los comentaristas, y puesto que no tengo mucho que decir y, de momento, la autoestima creo tenerla bien en su sitio, hablaré de mí mismo. Un poco, sin grandes elucubraciones.

    Empezaré por lo peor. Con los años, lo que peor llevo es la mancha de pis que me cae siempre y lo va anunciando mi pantalón oscuro. Y nada, que por más empeño que pongo, cae, a veces hasta muy grande. Cosas de la edad. No encuentro remedio. Bueno, otra cosa que no me gusta demasiado, es que todo el mundo me habla de Ud., agradecido al Sr. Guerra, que me habla de tú; y los que me conocen no me apean el Don de ninguna de las maneras posibles. Y también llevo regular el dolor de huesos, será algo reumático o así, el médico no me dice nada, entre otros motivos porque nunca le visito. A veces me levanto a las 5 de la madrugada de puro dolor, esperando a que se haga de día, y cuanto más me duelen, más los pongo en su sitio. Tengo una desbrozadora manual Sthil de 3 caballos que me los arregla en menos de cinco minutos, mano de santo. Cuando la arranco y me la pego al cuerpo, en busca de las malas hierbas de la huerta, las vibraciones del motor me zarandean todo el cuerpo, hasta los cálculos renales me bajan en cuanto oyen el rugir del motor. La adrenalina se me pone a cien con el solo olor a gasolina de 95 heptanos. Vamos, creo que ni un canuto de mariguana. Y si la desbrozadora es mano de santo, ya no digamos una motosierra americana Poulan, enorme, que adquirí hará unos cuarenta años, éste es milagroso para el dolor de huesos cuando trabajas duro con él.

    Ahora me gusta saborear el pequeño detalle. La tiparraca de la gasolinera que me hecha una bronca que “paqué” porque llevo un bidón para gasolina que no es reglamentario. Y se mosquea porque me parto de risa ante su bronca, y se mosquea más cuando le digo que el amor es muy bueno para el carácter. Observo minuciosamente la naturaleza, las personas, la vida, oh cuánto me he perdido en los años vividos, qué lástima. La vida vegetal, animal y humana, es tan enorme que ni la vemos. Ahora ando en una experiencia de producir vegetales sin abonos, me está dando resultados, todo a base de un criadero de hongos que tengo montado, todo con microorganismos del monte, con micorrizas, con tricodermas, millones de millones de bichos trabajando, es alucinante el mundo que estoy descubriendo. Sueño en que se podría alimentar a la población mundial sin fertilizantes, y veo que es un sueño creíble. Algunos peritos agrónomos que me hablaban de Ud., y me tomaban por algo majadero, ahora me hablan de Don. Viva la vida.

    Que tengan buena noche.

    • Estimado Don Quintiliano:
      Me alegra saber que la autoestima está justamente alta. Como debe ser.
      Y se agradece que se hable con libertad sobre lo que parezca oportuno.
      Me ha hecho gracia la receta que utilizas para recolectar los huesos y acabar con los cácelos renales…
      No sé dónde leí que si se tirasen al mar todos los medicamentos, mejoraría la salud de los humanos y morirían todos los peces.
      Algún día te contaré una divertida historia sobre esta cuestión.
      Me parece admirable que tengas actividades investigadoras. Me parece muy estimulante.
      Un saludo cordial.
      MÁS

  10. Hace unos días he visto en televisión a una anciana decir que le ofrece al jugador del Real Madrid Luka Modric ser su abuela.
    El jugador la ha contestado con un regalo y, al parecer, ella quiere ir al Bernabeu para conocerle.
    El título del articulo podría tener este contrapunto: ¿Quiere ser mi nieto?
    Gracias por la sensibilidad que muestra el artículo.
    Saludos.

    • Querida Mónica:
      Conocía el caso. Me llamó la atención la empatía de la señora y su espontaneidad para dirigirse a su ídolo.
      También me gustó que el jugador se haya tomado la molestia de enviar un regalo.
      Gracias por leer el artículo y por el comentario que has enviado.
      Besos.
      MÁS

  11. Estimados lectores y lectoras:
    La noticia terrible que hemos conocido hoy sobre el atropello a la entrada de un Colegio de Madrid, que ha causado un muerto y varios heridos, nos hace valorar aun más la experiencias de los voluntarios de los que he hablado en el artículo.
    Vaya mi admiración y mi felicitación por los cinco.
    Un cordial saludo.
    MÁS

  12. En función a la actualidad, la situación que hemos vivido y estamos viviendo durante estos últimos años debido a la pandemia mundial por la cual muchas personas han fallecido y otras muchas han estado afectadas psicológicamente. Sin embargo, no le hemos dado la importancia que merece a la salud mental ya que es un tema tabú en la sociedad actual. Esto es un claro reflejo de cómo le damos tanta importancia a un virus y en cambio a un problema psicológico que abarca miles y miles de muertes a lo largo de los años sea algo tan poco normalizado y con tanta desinformación.

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