Inconscientes e irresponsables

25 Jul

La suma de inconscientes y de irresponsables nos está llevando a una situación límite. Estamos al borde de  un nuevo estado de alarma. La mayoría de los ciudadanos y ciudadanas son conscientes de  lo que está pasando y se comportan de manera responsable. Pero hay una parte, espero que minoritaria, que nos está conduciendo al desastre: los inconscientes y los irresponsables.

Después de todo el esfuerzo realizado, después de tantos sacrificios, después de haber pagado el tributo de tantas muertes, estamos en un tris de volver al principio.  Y está muy claro: si todos y cada uno cumpliéramos estrictamente las normas, no habría más contagios. Hay dos grupos que nos ponen a todos en peligro: el grupo de quienes no piensan y el de los que piensan estúpidamente que  si contagian a alguien, que se aguante el interesado, la familia y el país.

Hay quien ha confundido el fin del confinamiento con el fin de la pandemia. Algunos han salido a la calle pensando que estaba superada la crisis, que todo había pasado. Y no. El virus sigue entre nosotros. Nos podemos encontrar con la muerte a la vuelta de la esquina.

Cuesta asomarse a la televisión, escuchar la radio y  ver los titulares de la prensa escrita en estos días. Habituados a comprobar que la curva de contagios y de fallecidos caía hasta desplomarse, es terrible ver ahora que los rebrotes se multiplican y volvemos a sentirnos amenazados. La esperanza se diluye en la inconsciencia y en la irresponsabilidad de algunas personas. Hoy, viernes, hemos alcanzado la peor cifra de contagios desde mayo: casi  un millar.

Los inconscientes ni se dan cuenta de la gravedad de la situación y de las consecuencias de sus actos. Salen  sin mascarilla, no guardan la distancia de seguridad, acuden a fiestas multitudinarias… Asusta ver las playas abarrotadas, las fiestas masivas, las discotecas saturadas… Un descerebrado ha organizado en Pamplona un partido de fútbol entre infectados y negativos. Los inconscientes tienen un comportamiento propio de un niño sin juicio o de un loco que ha perdido la capacidad de razonar. Y luego están los irresponsables. Estos son conscientes de la gravedad de la situación, pero se mofan de ella. Saben lo que se deriva de su forma de actuar, pero les importa un bledo. Son  sabedores del daño que causan, pero  les da igual. Pueden contagiar y matar a alguien, pero no les importa. Pueden hacer que la economía se vaya al traste, pero les trae al pairo. Algunos que integran este grupo son insumisos a quienes  les gusta desobedecer y quebrantar las normas. Otros son avaros que duplican o triplican o cuadruplican el aforo permitido de sus negocios.

Cuesta pensar, dado lo que nos estamos jugando,  que haya personas con ese elevado nivel de inconsciencia y con esas insuperables dosis de irresponsabilidad. ¿Cómo se explica este proceder insensato en unos casos y criminal en otros?

La norma es clara. La información es persistente.

La insistencia es machacona. ¿Por qué siguen produciéndose los rebrotes que nos tienen al borde del precipicio?

Durante mucho tiempo miramos hacia los responsables políticos y hacia los sanitarios. Hoy tenemos que mirar hacia los ciudadanos y las ciudadanas de a pie.

Yo creo que la solución no está en las multas. Con lo cual no quiero decir que no se pongan cuando se incumpla la norma. Lo que pasa es que si alguien solo obedece por el miedo a la multa, cuando no le vean, cuando pueda zafarse de la vigilancia, se comportará de manera delictiva. Como si, cuando no sea sancionado, no se produjeran los daños consecuentes.

Desde mi perspectiva, la solución, como en tantas otras cuestiones de este tipo, está en la educación. Porque esta tiene dos soportes fundamentales que inciden en los dos problemas que estamos enunciando. Un soporte de la educación está referido a la inconsciencia, a la necesidad de aprender a pensar. a la capacidad critica y de discernimiento. La persona educada  es capaz de conectar las causas con los efectos. Sabe que un determinado hecho conlleva una determinada consecuencia. Es consciente de lo que pasa, tanto  desde una perspectiva general como desde la actuación individual. Una determinada causa, produce de forma inexorable un efecto. La consecuencia es fruto de la lógica, no del azar.  El otro soporte de la educación es la  ética, es decir la responsabilidad. La persona educada sabe qué es el bien y qué es el mal y se adhiere al bien. No obra de manera que pueda causar el contagio, la muerte y el desastre económico del país. Porque tiene conciencia moral.

Cuando una parte importante de la ciudadanía   falla en estas dos exigencias fundamentales del buen hacer democrático, pienso en el fracaso de la escuela a la que acudió durante muchos años. ¿Qué aprendieron? ¿Aprendieron a pensar? ¿Aprendieron a ser responsables? Parece que no. Ya sé que existe el libre albedrío del individuo, que ha podido tener una buena educación  a la que por egoísmo o pereza ha dado la espalda. Pero no dejo de preguntarme si no se pudo actuar en la escuela de una manera más eficaz para conseguir esos logros, a mi juicio, esenciales.

La llamada de atención que quiero lanzar con este artículo va dirigida también a los padres y a las madres.  Sé por experiencia (tengo una hija adolescente) que los jóvenes corren el peligro de sentirse inmunes,  ya que están sanos y su natural optimismo les hace creer que a ellos no les va a tocar. Es responsabilidad de los padres y de las madres exigir a sus hijos un comportamiento que no conlleve el peligro de contagio. Por otra parte, se ha insistido tanto en que el virus ataca principalmente a las personas de edad  que  los jóvenes pueden tener la impresión de que el problema no va con ellos. Y, si realmente fuera, no les tocará pagar una factura elevada. Pueden pensar, además, que si en 20 situaciones de riesgo no ha pasado nada, ya nunca podrá pasar.

Existe un tremendo error que consiste en pensar que, por uno solo y por una sola vez que se incumpla la norma, nada puede pasar. Permítame el lector que le cuente, a propósito de este error, que no es sino un mala excusa, una pequeña historia que hace tiempo leí  en un libro de Antonio Pérez Esclarín, titulado “Para educar valores. Nuevas parábolas”, libro que tengo amablemente dedicado por el autor. La historia se titula “El cuento de la solidaridad”. Dice así:

  • ¿Puedes decirme cuánto pesa un copo de nieve, le preguntó un colibrí a una paloma.
  •  Nada, fue la respuesta.
  •  Si eso es lo que piensas, que no pesa nada, te voy a contar una historia. El otro día me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Hacía frío y comenzó a nevar mansamente. No era una de esas ventiscas terribles que azotan los árboles y los retuercen dolorosamente. Nevaba como en un sueño, sin violencia, sin heridas. Como no tenía nada que hacer, empecé a contar los copos que caían sobre la rama. Después de muchas horas, había contado exactamente 3.741.902 copos, cuando cayó el siguiente –sin peso alguno  como tú dices-  quebró la rama.

Dicho esto el colibrí levantó el vuelo. Pensaba ya de otra forma.

Esa ligereza, ese olvido, ese despiste puede costar muy caro. La rama se rompe por un copo de nieve. Tenemos que pensar que nuestro copo será siempre el 3.741.903. En definitiva,  el copo que quiebra la rama de la salud. No seamos inconscientes. No seamos irresponsables.

36 respuestas a «Inconscientes e irresponsables»

  1. Querido amigo y maestro:

    Muchas gracias por este nuevo artículo. Imprescindible. Es más que un copo de nieve, que ya de por sí es mucho…

    Suscribo hasta las comas.

    Un fuerte abrazo MÁS para tu familia, de parte de la mía.

    • Querido Juan Miguel:
      ¡Dios mío! El artículo apareció a la una de la mañana y alas 2.44 ya estaba leído y comentado. Creo que has batido el récord de diligencia.
      Gracias por la fidelidad y por el apoyo. Siempre es grato saber que lo que escribes llega a personas a quienes interesa lo que has pensado y compartido.
      Te devuelvo multiplicado los saludos familiares.
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  2. Miguel Ángel durante el confinamiento te preguntabas si cuando volviéramos a la normalidad actuariamos de la misma forma que antes del covid, pues ya ves que en muchos casos si. Que si habríamos aprendido algo, poco…

    El ser humano cambia poco, se resiste a echar marcha atrás, quiere ir siempre en sexta y a ser posible en un buen coche… Cuando nos vuelvan a confinar volveremos a hacer las mismas preguntas y los mismos propósitos…

    Ya sabes el dicho de que el ser humano es el único animal que….

    Desde mi sombrilla y mantenimiento las distancias te envío un abrazo…

    • Querido Juan Carlos:
      Tu sombrilla del verano me da a mi sombra desde hace muchos veranos.
      Yo quisiera romper esa visión un tanto pesimista que muestras sobre el aprendizaje del ser humnano.
      Pienso que, a lo largo de la historia, nos vamos haciendo mejores, aunque haya muchos indicadores que no lo confirman.
      Cuando puedas lee el libro de José A. Marina y María de la Válgoma “La lucha por la dignidad”. Creo que muestra claramente el avance de la historia del ser humano hacia la dignidad.
      Un abrazo.
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  3. Querido Miguel Ángel, lo has dicho todo y lo suscribo totalmente. Aquí tenemos obligatoria la mascarilla en todo desplazamiento. Mi visión del asunto es que la lleva bien lo de uno sobre cuatro. Unos sin ella, otros en la barbilla, otros sin tapar la nariz y otros como debe ser.
    En las tiendas, en los locales veo y creo que se cumple bien.
    Este es un buen termómetro para ver la capacidad de empatía que tenemos con relación a nuestros semejantes. Un joven puede decir, creo que equivocadamente: a mí no me hace nada, pero ¿piensa en sus padres, en sus abuelos, en todos aquellos a los que si les hace?
    En fin, solo deseo que esta pesadilla que tanto mal está haciendo pase de largo. En gran medida, de nosotros depende.
    Saludos y a aguantar virus y calores y que no haya más.

    • Querido Joaquín:
      Siempre te he considerado un profesional de la sensatez.No hay tema en el que no te haya visto emitir juicios sensatos, claros y bien articulados.
      Pero hay otra característica en tus comentarios que me parece importantísima: siempre reflejan un compromiso con los valores. Este es también el caso.
      Lo cual muestra la antítesis de los dos problemas que denuncia el artículo: la inconsciencia y la irresponsabilidad.
      Gracias, amigo, por estar ahí.
      Un abrazo.
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  4. Querido maestro y amigo:

    Las distintas circunstancias, contextos y nuevos escenarios invitan a un cambio de paradigma respecto las pautas, conductas sociales, como en cuanto las nuevas formas de interrelación y maneras de vincularse con los otros desde esta pandemia….la nueva proposición sería la promoción del “ EL ACERCAMIENTO SOCIAL ”… observamos que el “distanciamiento social” es algo necesario desde las recomendaciones de los epidemiólogos y en cuanto el cuidado de posibles contagios… pero la nueva propuesta sería “ EL ACERCAMIENTO SOCIAL RESPONSABLE”… una cercanía que nace de la conciencia del cuidado del otro, como cuidarse a sí mismo; respetando la proximidad desde el deseo de cercanía y desde una auténtica comunicación, del anhelo de confraternidad, de relacionarse y poder establecer vínculos desde lo emocional, la empatía, la benevolencia y la solidaridad; un poder compartir de una “nueva forma” la existencia desde el valor de la conciencia interior que moviliza a salir del territorio del “nosotros mismos” y nos invita a la generosidad , a poder acercarnos al otro de una manera diferente, desde la responsabilidad del cuidado del otro; pensamos en una renovada convención de trato, desde una forma más comprometida y valiosa….que este centrada en el acercamiento consciente … de una manera más profunda, auténtica y hasta genuina. Pienso en el nacimiento de un nuevo paradigma que resulta ser contradictorio y a su vez una alternativa válida y desafiante… por lado un distanciamiento físico necesario, pero por otro un acercamiento social profundo.

    Saludos desde Argentina
    Horacio

    • Querido Horacio.
      Ahora el distanciamiento es la proximidad. “Me separo de ti porque es La forma de protegernos”. Efectivamente, como dices, entran en contraste paradójico la necesidad de alejarse FÍSICAMENTE con la necesidad de acercarse socialmente,EMOCIONALMENTE.
      Ayer escuché una broma propia de países del norte de Europa en los que la disTancia habitual es muy grande: ESTAMOS DESEANDO QUE PASE LA PANDEMIA PARA VOLVER A NUESTRA DISTANCIA NORMAL DE SEPARACIÓN DE CINCO METROS.
      Cuánto tenemos que pensar y cuánto tenemos que hacer.
      Un abrazo y gracias.
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  5. Muy buen día mi estimado MÁS, desde México.
    Una situación muy parecida estamos viviendo en nuestro país. El contagio y la muerte ya ha tocado puertas cercanas y familiares, pero ese pequeño grupo de personas sigue en su idea de no doblegarse al confinamiento, como si esto fuera una imposición política. No entienden que esa renuencia a obedecer ha sido la causa de la desgracia y tristeza de muchos. No somos capaces de entender el dolor del otro… “Otredad” lo llamaba Freud,

    • Para Misael:
      Gracias por leerme y por escribir.
      Tienes razón. Hay que no es consciente de que el otro está ahí y que su vida depende de nuestra responsabilidad.
      Es doloroso ver que seguimos inmersos en un grave problema por la falta de sensibilidad de quienes no son conscientes o carecen la ética más elemental.
      Sigo con preocupación la evolución de la crisis en México.
      Un abrazo.
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  6. Querido Maestro!
    Hoy le pido autorización para saltarme las respuestas a su comentario y dedicar unas palabras a un ser especial que hoy nos ha dejado sin pedir permiso.
    Se llamaba Ángel yyo seguro tiene concedido un pedacito de cielo.
    Tenia 26 años y muchos sueños que cumplir.
    Su verdadero amor era su pasión por el ciclismo. Su bicicleta era como la novia que nunca tuvo.
    Se convirtió en mi héroe desde el mismo momento que le conocí.
    Sus historias provocaban en mi las más bonitas sonrisas.
    Son personas únicas que desprenden luz propia y que son capaces de iluminar a todos los que tienen cerca.
    Ingenuo , provocador, divertido dicharachero , luchador incansable, comprometido, le encantaba la historia y charlar con los amigos.
    Pero una dura y rara enfermedad entró sin llamar a su vida.
    Ha luchado como un campeón hasta el último momento , porque como el decía las batallas están para ganarlas.
    Me es incomprensible que la crueldad de la enfermedad se lleve por delante a personas tan generosas, tan amigos de sus amigos, con tantos planes de futuro.
    Has ganado la carrera más larga , la carrera más tremenda, llegar al cielo acompañado de tu bicicleta.
    Aquí nos dejas desolados porque no tenemos tu presencia pero con todos tus mejores recuerdos para servirnos de ejemplo y de creencias que hay que pelear para conseguir las metas.
    Se nos fue tranquilo porque sabía perfectamente que sería el ganador en esa carrera.
    Descansa en paz amigo Ángel.

    Sin más me despido con un cordial saludo para todos y una gran tristeza en lo corazón.

    • Querida Loly:
      Perdona la demora en expresarte mis condolencias.
      He tenido un fin de semana muy ajetreado, entre asuntos familiares y profesionales.
      La muerte es algo excesivo. Y más cuando se produce a una edad como la de Ángel.
      A los 26 años se está en la flor de la vida.
      Qué hermosa actitud la de este chico ante la vida y ante la muerte.
      Ojalá que los hermosos recuerdos te sirvan de consuelo.
      Te mando un gran abrazo de ánimo.
      Y te agradezco que hayas compartido conmigo y con los lectores y lectoras tu enorme dolor por la pérdida de Ángel.
      Besos.
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  7. Totalmente de acuerdo, estimado Miguel Ángel. La solución, como en tantas otras cuestiones de este tipo, está en la educación… Decía mi también estimado Manuel Segura en su libro Ser Persona y Relacionarse, que es de vital importancia trabajar en la Escuela las habilidades cognitivas (Pensamiento casual: determinar la causa del problema. Pensamiento Alternativo: imaginar el mayor número de soluciones a un problema. Pensamiento Consecuencial: prever las consecuencias. Pensamiento de perspectiva: ponerse en el lugar del otro.. Pensamiento Medio Fin (trazarse objetivos y convencer a personas…) y los Estadios Morales, para crear una sociedad sana. Ahora más que nunca se ve reflejado en los comportamientos propios de los que todavía están en el Estadio de la Heteronomía: Es el estadio propio de la infancia, cuando el bien y el mal lo determinan agentes externos, en este caso las Multas…Es un estadio pre-moral, en el que se quedan muchos mayores que tienden a la delincuencia. La solución es trabajar intensamente con ellos para que pasen al segundo estadio, donde dejan de ser delincuentes.
    ¿Cómo se puede ayudar a una persona a desarrollarse moralmente, es decir, a pasar de un estadio a otro? O, haciendo la pregunta más general, ¿cómo se puede educar en valores?. Esta claro que la Familia es la semilla, pero cuando tampoco tienen recursos, estas carencias tienen que ser suplidas por la ESCUELA. Me pregunto que hubiera pasado si en el tercer trimestre de confinamiento nos hubiéramos dedicado a trabajar estas cuestiones…Creo, que hemos enmascarado en la mayoría de los casos, la realidad en la que estábamos viviendo a través de contenidos excesivamente academicistas…nos les dábamos tiempo a ponerse en el lugar de las familias que perdían seres queridos, a reflexionar sobre cómo , dónde, cuándo y con quiénes se enterraban a esos familiares, que no pudieron despedirse de ellos, que no pudieron hacer el duelo, …cómo ayudar y ser responsable a la vuelta de la supuesta normalidad…
    Cuando se habla mal de niños, adolescentes y jóvenes que están demostrando conductas inconscientes, irresponsables, injustas… en realidad estamos hablando del reflejo de una sociedad, en la que se incluye la escuela… Es necesario analizar los medios y redes que utilizan los adolescentes para comunicarse (TIK TOK…) para saber que estaban aprendiendo durante el confinamiento… ¡cómo me hubiera gustado que se hubiera trabajado más temas de solidaridad, se hubieran creado redes solidarias…se hubiera trabajado las emociones!…posiblemente algo hubiera cambiado o a lo mejor no…pero al menos lo hubiéramos intentado. Como decía Malala “La Educación es la única solución”. Un copo de nieve es una de las cosas más frágiles de la naturaleza y al juntarse con otros puede crear paisajes preciosos para contemplar y saborear…espero que no nos deje congelados y busquemos soluciones para que el curso que viene, nos centremos en lo verdaderamente importante.

    • Querida María José:
      Me tenías mal acostumbrado, así que el sábado eché de menos tu comentario.
      De acuerdo en tantas cosas. También con Manuel Segura.
      Me preocupa mucho la influencia que reciben los jóvenes (tengo una hija adolescente) a través de las redes, de las letras de las canciones, del clima social…
      Ojalá, como dices, se hubieran trabajado cuestiones como las que planteas en el período de confinamiento. Y SIEMPRE. Estamos obsesionados por el curriculum académico y por su evaluación. Y nos olvidamos de cuestiones esenciales.No hay conocimiento útil si no nos hace mejores personas.
      Besos y gracias.
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  8. Buenas Miguel Ángel!
    Es muy cierto que tenemos necesidad de aprender a pensar y a pensar bien.
    Es un reto de la familia pero también de la escuela que a veces no contemplamos y nos dedicamos a aprendizajes menos vitales.
    Estos días ando dándole vueltas a una pregunta… envuelto en la complejidad del regreso a las aulas en esta situación y dedicado a concretar Qué hacer y Cómo para cumplir los protocolos de la Junta, pienso…volver al cole, ok, pero
    Para Qué???
    Espero que sea para lo que nos dices: aprender a pensar y a pensar bien, a ser responsables y solidarios..entre otras cosas vitales.
    Lo de ser doctos imbeciles con título, no nos convence.
    Mil Gracias Maestro por tu esfuerzo semanal.
    Es todo un ejemplo.
    Un fuerte abrazo sincero para tí y las dos joyas que tienes en casa.
    Seguimos en contacto.
    Gracias!

    • Querido Miguel:
      Menuda pregunta. ¿Volver para qué?
      Ese es el meollo de la cuestión.
      Me gusta repetirlo: si todo el conocimiento que se adquiere en las escuelas, institutos y universidades sirviera para dominar, explotar y engañar mejor al prójimo, más nos valdría cerrarlas. Es decir, no volver a ellas.
      Lo que estaríamos consiguiendo es tener una selva más sofisticada. Cuando el más fuerte dominaba al más débil físicamente algunos podían sobrevivir. Cuando el que más sabe domina al que no sabe, tenemos un nivel de selva en el que es más complicado hacerlo.
      Un gran abrazo (mío y de mis chicas) en el que está incluida Gema.
      Y gracias.
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      • Entró de nuevo a comentar esta semana a colación de lo que indica Miguel Vela.

        Inconvenientes e irresponsables están siendo las distintas administraciones educativas cuando han planteado un regreso al cole en septiembre con unos protocolos idílicos e posibles en la realidad escolar. Asociación de directores de distintos puntos de España están denunciando un regreso dónde no se puede garantizar la seguridad del alumnado, profesorado, administrativos, monitores,…

        Nos echan a los leones y dejan a. La autonomía de los centros toda la responsabilidad lavándose las manos como Platos. Nos han dejado entre la espada y la pared ante las familias. Parece que el profesorado no quiere trabajar…

        Dejo aquí algunos enlaces donde se habla de esta problemática:

        https://miguelrosacastejon.wordpress.com/2020/07/25/carta-a-las-familias-de-mi-centro-ante-el-inicio-de-curso-20-21/

        https://diario16.com/la-comunidad-educativa-se-rebela-en-andalucia-contra-la-vuelta-al-colegio-de-presencialidad-segura-prevista-por-moreno-bonilla/

        https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2678437359044273&id=1564369983784355

        https://www.eldiario.es/andalucia/desdeelsur/busca-juez-proteja-escolares_132_6129983.html

        Creo que este tema lo podrías abordan en las próximas semanas.

        En vez de descansar y cagar las pilas después de un fin de curso agotador y de otro nuevo que se avecina terrorífico, estoy en mi sombrilla haciendo cábalas de qué voy a hacer el curso que viene…

        La administración está acostumbrada a que hagamos magia y ahora nos piden milagros. A este paso terminamos en el Vaticano,… O en la cárcel…

        Espero tu respuesta.

        • Querido Juan Carlos:
          Hemos tenido telepatía.
          El próximo artículo se titulará UNA PANTALLA NO ES UNA ESCUELA. Y hablará de la hipotética vuelta al cole.
          Menuda patata caliente.
          Porque se habla en los enlaces de la ratio, de las aulas, del profesorado necesario…
          Pero también hay entradas, salidas, pasillos, baños, recreos…
          Hay que pensarlo mucho y bien.
          Incluso debajo de la sombrilla.
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      • El autocorrector del móvil me la ha jugado. Quería decir:

        Entro de nuevo a comentar…

        … protocolos idílicos e imposibles…
        Laborar las manos como Pilatos…

        Asociaciones de directores…

        • Querido Juan Carlos:
          Esto de las erratas es la historia de nunca acabar. Ya ves el asunto de las manos, que hay que lavar y con las que hay que laborar…
          Me habrás oído (leído) contar la historia del corrector que escribió al final de un libro: Después de una revisión concienzuda, puedo asegurar que en el libro no ha quedado ni una sola ERATA.
          Saludos.
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          PD: Siempre hablamos de la sombrilla y nunca de qué playa es en la que la tienes puesta.

          • Si he hablado con anterioridad. Torrenueva Costa, al lado de Motril. Por eso te he dicho en alguna ocasión que me baño en las mismas aguas que tú, las del Mediterráneo…

          • Par Juan Carlos:
            Pues si lo has dicho, que lo habrás dicho, no lo recordaba.
            Y me lo he preguntado muchas veces.
            Lo que pasa es que la costa mediterránea tiene muchos kilómetros y no te situaba.
            Imagino que vais al mismo hotel o a la misma casa rural.
            Está bien para que los niños disfruten también de los amigos.
            Nosotros, este verano, le hemos echado el candado a los viajes largos.
            Saludos, de mar a mar, aunque sea el mismo.
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          • Se trata de segunda residencia. Por eso paso prácticamente todo el verano aquí. La sombrilla es sumamente necesaria para el sol tropical…

          • Para Juan Carlos:
            Estupenda rutina: invierno en el interior (Jaén) y verano en la costa (Torrenueva).
            Tus chicos estarán encantados de esas vacaciones tan bien aprovechadas.
            A disfrutar ahora del agua, del sol y del descanso tan bien ganado.
            Un abrazo
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  9. Estimado Maestro:
    Totalmente de acuerdo con sus opiniones. Acá en Ecuador la irresponsabilidad e :inconciencia es igual. Hay un buen número de personas que no practican el mandato biblico que dice: :”cada uno debe velar NO SOLO por sus propios intereses , sino también por los intereses de los demás”. De mi parte como docente es mi compromiso concientizar a mis alumnos de su responsabilidad social y de su obligación de cumplir las normas de seguiridad que se nos han indicado reiteradamente durante estos meses ;. pero esta enseñanza debe estar respaldada con mi propio ejemplo, no como ha sucedido con presidentes como: Trump, Bolsonaro y Lopez Obrador, que en lugar de dar ejemplo a los ciudadanos, salen sin mas, sin usar mascarillas ni respetar el distanciamiento.Algunos incluso le restan importancia a esta grave pandemia ¡Cuánta inconciencia.! Hay que enseñar valores ciudadanos a nuestros alumnos, pues, como he aprendido en sus libros, el conocimiento sin ética ni valores, es hueco y sumamente peligroso..

    • Estimado Eduardo:
      Cuánta razón tienes al denunciar el comportamiento irresponsable de quienes tendrían que dar ejemplo desde su puesto de responsabilidad política.
      La inconsciencia y la irresponsabilidad tiene en ellos un especial significado. Porque marcan la pauta. Y porque toman decisiones de gravísimas consecuencias.
      Alguna vez he dicho lo siguiente: si los grandes triunfadores del sistema educativo, que son quienes gobiernan los pueblos, no dan ejemplo de cordura y de responsabilidad, ¿por qué hablamos de éxito del sistema educativo?
      Pero hay también hay que interpelar a cada ciudadano y ciudadana, porque está en manos de cada uno la salvación de todos.
      Gracias.
      Un abrazo.
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  10. Buenos días:
    Leyendo minuciosamente su Articulo, le manifiesto que comparto absolutamente lo que nos esta sucediendo e nivel mundial. Ergo que la Educación como siempre debe y deberá ser el puntal principal en estos tiempos!!!!!!!! Y al decir esto hablo de Hogar; de Valores;, de lazos afectivos que hoy se encuentran en plenos procesos de transformación global. También los grandes Multimedios de Comunicación cumplen y deben Cumplir su rol con absoluta Responsabilidad y Profesionalismo, como lo amerita la situación. Y como Contador De un Hospital Publico, celebro que en mi Argentina se priorice la Salud por sobre todo proceso Geopolítico Económico!!!!!!!
    Con mi mayor respeto y admiración!!!!!
    Dario Zapata
    Profesor de Economía
    Rufino

    • Estimado Darío:
      Como profesional que trabaja en un Hospital estarás viviendo muy de cerca el drama de esta pandemia que se ha llevado muchas vidas y que está arruinado la economía mundial.
      Veo que compartimos la idea de que educación es la piedra angular de las soluciones.
      Y ambos clamamos por que en la familia, en la escuela, en los medios de comunicación, en la política y en la sociedad en general haya una insistente, sincera y efectiva preocupación por la educación en valores.
      Un abrazo y gracias.
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  11. Un artículo que refleja no solo su realidad en Europa sino, elevada a una cifra exponencial, la de esta américa Latina que cada día se levanta aún más inconsciente, no solo del peso del copo de nieve, sino del daño de una micro-gota. Que fuerte y extremadamente triste darnos cuenta que la educación no ha logrado mucho, en diversos aspectos, pero en particular, en el cuidado de la vida. El valor de la vida NO ES LA PRIORIDAD.

    • Querida Fany:
      La educación tiene que estar del lado de los valores, entre los que se encuentra la vida como valor esencial. Pero no solo de la vida. También de la justicia, de la libertad, de la paz, de la equidad, de la igualdad de oportunidades, de la solidaridad… Estamos viendo que virus está castigando más duramente a los más desfavorecidos.
      Apena ver que, en algunos lugares, se da más importancia al dinero que a la vida. Y más a la vida de unos que a la de otros.
      Cuánta educación nos hace falta.
      Besos.
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  12. Un artículo NECESARIO.
    Se trata de una descripción clara y valiente de lo que está sucediendo.
    El futuro están nuestras manos y no estamos sabiendo gestionar el momento. Unas veces por comodidad, otras por ignorancia y otras por maldad.
    Es terrible ver esa playa que figura en la ilustración. Personas hacinadas que prefieren un rato de solaz y que se exponen (y exponen a otros) al contagio.
    Estamos viviendo unos días muy críticos.
    ¿Cómo es posible que no actuemos en consecuencia?
    Saludos.

    • Querida Laura:
      Has dado en el clavo. Estamos en un momento crítico. Está muy claro lo que tenemos que hacer. Las prescripciones son muy precisas y se han explicado hasta la saciedad. Es cuestión de consciencia y de conciencia.
      La playa es de Barcelona. Cuesta creer que es una imagen de estos días en los que se debe guardar la distancia de seguridad como una exigencia de primer orden.
      Estamos al borde del precipicio y algunos corren alegremente sin darse cuenta del peligro.
      Gracias por leer el artículo y por escribir el comentario.
      Besos.
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  13. Querido Miguel Ángel.
    Es la primera vez que leo este blog.
    Soy docente de primaria y he tenido el privilegio de estar en las conferencias que has brindado mediante el ministerio de educación de la provincia de Misiones. La última “Educar con el corazón” este sábado 25.
    Admiro tu profesionalismo pero sobretodo tu alma de maestro que me inspira y alienta en esta tarea que amo, la de ser docente.
    Al retomar las clases después del Receso de invierno.
    Nos enteramos que en nuestra localidad había aparecido el primer caso de coronavirus, pensamos que nunca iba a pasar. Pero la inconsciencia e irresponsabilidad, que nos caracteriza llegó y golpeó nuestra tranquila realidad.
    Debíamos planificar el próximo proyecto y le compartí a mi compañero de trabajo lo que había leído en este artículo. Lo chrlamosby pensamos que este sería el tema de nuestro próximo proyecto articulado. “La responsabilidad y la solidaridad”
    Comenzamos dándoles a leer el cuento que compartes aquí y desde él se desprendieron una cascada de propuestas con las que intentaremos trabajar con nuestros pequeños de 6to y 7mo grado la reflexión y análisis de la importancia de las pequeñas acciones ,de la responsabilidad que tenemos desde nuestro lugar que se torna importantísimo si somos conscientes de las consecuencias que tienen.
    Gracias por conocerte.
    Gracias por compartir tus experiencias riquísimas.
    Dios te bendiga.

    • Querida María Rosa:
      Una alegría saber que existes y que tienes ese nivel de compromiso educativo.
      Gracias por asistir a mis dos conferencias.
      Gracias por leer, por escribir y por trabajar con vuestros alumnos este artículo.
      Existe el optimismo porque hay docentes como tú.
      Besos.
      MÁS
      PD: Espero verte más veces por el blog.

  14. Para José Antonio, con preocupación:
    He esperado al viernes por la noche para hacerte una pregunta llena de inquietud, sobre todo en estos días de rebrotes y de contagios. Acabo de ver que la cifra de hoy supera los 1500.
    Me gustaría saber si el dichoso virus se ha acercado a tu vida sin el debido permiso.
    Me gusta decir que todo el mundo tiene que tener libertad para escribir y para dejar de hacerlo, pero me preocupa que la causa sea debida a problemas de salud.
    Un cordial saludo, con la esperanza de que estés bien.
    MÁS

  15. Y digo yo … en vez de inconscientes e irresponsables… por qué no llamarlos cabrones y /o malnacidos…

    Cabrón : según la R.A.E. 1º acepción: “Dicho de una persona, de un animal o de una cosa: Que hace malas pasadas o resulta molesto”

    Malnacido : Según la R.A.E. 1ª acepción: ” Dicho de una persona: Indeseable, despreciable.”

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